Tal y como adelantó Público el miércoles por la noche, el Tribunal de Cuentas dictó una resolución instando al exalcalde Alonso y a otros siete ediles de la Junta de Gobierno Local a pagar más de medio millón de euros -entre principal e intereses- por inflar el precio del alquiler de unos locales en la calle San Antonio de Vitoria, propiedad del empresario Gonzalo Antón, en febrero de 2007 e ignorar varios informes técnicos que recomendaban un arrendamiento muy inferior.
Ayuntamiento y empresario pactaron pagar a éste un alquiler por 20 años de 6,2 millones de euros, más del doble del precio de compraventa de los locales por parte de Antón en 2006
La Instrucción del Tribunal de Cuentas tumbó la estrategia de alegaciones del PP, basada en la prescripción de la irregularidad contable a los cinco años de haberse cometido. "El escrito de alegaciones señala que el contrato se suscribió el 9 de febrero de 2007 y el escrito del Alcalde del Ayuntamiento [Javier Maroto] que motiva las presentes Actuaciones Previas es de fecha 16 de mayo de 2014, por lo que se habría producido la prescripción de la responsabilidad contable", recoge el texto de la Sección de Enjuiciamiento del Tribunal de Cuentas en poder de este diario.
Daño continuado en cada mensualidad
Sin embargo, para el órgano fiscalizador, "entender que el plazo de prescripción del presunto alcance comienza a computarse desde la suscripción del contrato implicaría, a juicio de esta Instrucción, considerar que en dicha fecha, la de la suscripción del contrato, se ha producido la totalidad del daño", cuando "los hechos generadores del presunto alcance se producen encada uno de los pagos mensuales de la renta, pagos que van desde marzo de 2007 hasta noviembre de 2013".
En esta fecha, cuando salta el escándalo y se constituye la comisión de Investigación en el Parlamento vasco, Maroto y Antón cambian el contrato y rebajan el alquiler.
No hay comentarios:
Publicar un comentario