El objetivo oculto de esta operación Libertas liderada por Ganley y otros era persistir en su intención de acabar definitivamente con el Tratado de Lisboa desde dentro de las instituciones de la UE. De hecho las movilizaciones financiadas por su lobby contra la Constitución europea –que incluía entre otras cosas que la UE dispusiera de un Ejército Europeo común propio para tener autonomía y no depender de terceros, en clara referencia a actual formato OTAN/EEUU– dieron sus frutos en Irlanda. El voto negativo irlandés al Tratado de Lisboa dio al traste con el proyecto, dada la condición de que para que este siguiera a adelante todos los países miembros –sin excepción– debían votarla favorablemente.
Tanto Ganley como MacEvaldy empezaron sus negocios como contratistas oficiales de los Estados Unidos bajo el Gobierno de George Bush. En la plantilla de directivos de Revada Networks hay varios generales, almirantes, contraalmirantes, asesores económicos de la era Reagan, entre otros muchos, además de un vicepresidente de la Seguridad Nacional de Estados Unidos.
“Cinco de los siete miembros fundadores de Libertas Ltd. son empleados de Rivada Networks LLC y muchos de los directores de Rivada Networks son antiguos miembros del personal militar de los EEUU. Rivada Networks suministró tecnología de comunicaciones a la Comandancia Norte del Ejército de EE.UU. así como a la Guardia Nacional en 16 estados, y tres organismos federales. Se ha esgrimido que tiene más de 200 millones en contratos de defensa en los EEUU”, señalan Josep Campabadal y Francesc Miralles coautores del libro De Ciutadans a Ciudadanos. La otra cara del neoliberalismo.
Este cable confidencial fechado el 2 de marzo de 2009 a las 17:58h está enviado por las autoridades de Irlanda a la Secretaria de Estado de EEUU y a su Misión en la Unión Europea en Bruselas. En este documento se explica que Ganley negó reiteradamente que la creación de Libertas tuviera algo que ver con una operación electoral para movilizar a la ciudadanía europea contra el Tratado de Lisboa con el argumento de que es perjudicial para los Estados Unidos y negó también que la CIA estuviera detrás de la operación.
El cable confidencial desvelado por Wikileaks se titula “LIBERTAS: A ONE HIT WONDER?” (Libertas: Una maravilla de golpe?) “Teorías de la conspiración 7. (C) Como ref reportado A, Ganley de y enlaces de Rivada a los EE.UU. han alimentado, como que las facciones neo-conservadores en el Gobierno de Estados Unidos estaban financiando el Movimiento Tratado anti-Lisboa, en un intento de evitar la aparición de un Europa unida que podría desafiar el poder estadounidense”.
Más adelante el cable cita de nuevo Ganley y al director ejecutivo en Libertas llamado John McGuirk, que curiosamente trabaja a tiempo completo de Rivada Networks. En este caso –como cabía esperar– dijeron no haber recibido instrucciones ni apoyo alguno de la CIA para potenciar las candidaturas de Libertas en las elecciones al Parlamento Europeo de 2009:
Sin embargo, desde Ganley se niega a explicar cómo Libertas ha financiado su campaña contra el Tratado de Lisboa. Las teorías de la conspiración continúan. "McGuirk dice que Libertas no está dispuesto a publicar su lista de donantes debido a las preocupaciones de éstos que sólo conseguirán ser acosados o enfrentarse a una presión indebida de la clase política”, asegura ese cable confidencial de la Embajada de EEUU en Dublín, firmado por el entonces encargado de negocios, Robert Faucher, y dirigido al secretario de Estado y a la misión estadounidense ante la UE.
No obstante McGuirk aseguró, según Faucher, que “el 10% de la financiación de Libertas se genera mediante fuentes de Internet, mientras el 90% de la financiación proviene de individuos ricos que comparten las visiones políticas de Libertas. Libertas espera conseguir 150-200 millones de euros para las elecciones europeas, bastante por encima de las propias estimaciones de Ganley sobre los 75 millones que constituirían el mínimo necesario para montar una campaña exitosa”.
Con esta información, el contratista militar decidió ponerse en contacto con el presidente de Ciudadanos, con quien se reuniría poco después, a principios de marzo de 2009. En ese encuentro, el irlandés le puso sobre la mesa que tendría dinero y mucho si sumaba su partido (Ciudadanos) a su "proyecto Libertas”, para ir juntos a las elecciones europeas con organizaciones contrarias al Tratado de Lisboa –hasta 15 en ese momento– y siempre bajo el paraguas de la formación presidida por Ganley. Y Albert Rivera tardó apenas unos minutos en decir que si, a pesar del pelaje de los que iban a ser sus futuros compañeros de viaje, como los movimientos antiabortistas y los ultra católicos más inmovilistas.
Entre ellos “La Liga de las Familias Polacas” (LPR), partido de marcada impronta católica que formó parte del Gobierno de los gemelos Kaczynski, y además debía incluir en su lista europea al dirigente de “Provida” imputado en varias causas por actos violentos Jesús Poveda. La oferta económica de Ganley para Rivera era de entre dos y tres millones de euros por aceptar. Llegado al acuerdo sólo faltaba encontrar un cabeza de lista mediático para a candidatura Libertas-Ciudadanos.
Aceptado el acuerdo de concurrir juntos con los euroescépticos Rivera se puso en contacto con Julio Ariza, de Intereconomía, para que le facilitara el teléfono de Miguel Durán, contertulio habitual de El Gato al Agua, ya que quería proponerle ser el cabeza de lista al Parlamento Europeo de Libertas-Ciudadanos. Y tras cenar juntos en el restaurante Príncipe y Serrano de Madrid el 25 de marzo de 2009 –perteneciente al Grupo Arturo propiedad del ex presidente de la patronal madrileña Arturo Fernández– el acuerdo quedó cerrado. Sólo restaba el encuentro entre Durán y el contratista militar irlandés Ganley
El 14 de abril, apenas 20 días después, Miguel Durán se reunía a comer con Ganley en presencia de Albert Rivera y el director de Intereconomía Julio Ariza, que actuaron como testigos de la firma de aceptación de la candidatura con Libertas, en sendos ejemplares redactados en inglés y castellano, según recuerda Enrique de Diego. Más que un acuerdo electoral, todo apuntaba a un contrato empresarial. El almuerzo se celebró en un reservado del mismo restaurante ubicado en el número 240 de la calle Serrano.
A tenor de la ausencia de cuentas de Ciudadanos acerca de las elecciones europeas de 2009 nada se sabe sobre adónde ha ido a parar y en qué se gastó Rivera esa millonada de los contratistas militares de los servicios de inteligencia norteamericanos.
Arcadi Espada, uno de los padres de la criatura política Ciudadanos, no se anduvo por las ramas a la hora de criticar con dureza tanto el acuerdo político con Libertas como al propio Albert Rivera en un artículo publicado en El Mundo: "Esta coalición es un epitafio. Han creado un paquebote de losers [perdedores]. Una deriva grotesca que les alía con lo peor del nacionalismo europeo. Con la hez europea. Y todo por una persona [Albert Rivera] sin capacidad de análisis político ni ético".
Según otro dirigente de Ciudadanos al que no identifica, Crónica señala que “estamos aquí por la ambición de un niño con cara bonita, sin ideología ninguna y capaz de casarse con quien le garantice poder y una portada”.
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