815
millones de personas pasan hambre en el mundo
Lejos de frenarse, la cifra sigue
al alza: un 38% más de civiles no tienen qué comer. La culpa, de la
proliferación de conflictos y los cambios de clima.
15/09/2017
Redacción El HuffPost
Europa Press
Abduljabbar Zeyad / REUTERS
Marwan Ahmad Mahyoub, un niño desnutrido de 10 años, esperando a ser
atendido en un hospital de Hodeidah, en Yemen, el pasado 19 de agosto.
El estudio revela que este aumento se debe en gran medida a la
proliferación de conflictos violentos y de perturbaciones relacionadas con el
clima, si bien se explica que esta cifra todavía sigue siendo inferior a los
cerca de 900 millones registrados en 2000.
"Esto ha hecho saltar alarmas que no podemos ignorar: no acabaremos
con el hambre y todas las formas de malnutrición para 2030 a menos que
abordemos todos los factores que socavan la seguridad alimentaria y la
nutrición. Garantizar sociedades pacíficas e inclusivas es condición necesaria
para ese objetivo", aseguran.
No acabaremos
con el hambre y todas las formas de malnutrición para 2030 a menos que
abordemos todos los factores que socavan la seguridad alimentaria y la
nutrición
Para la FAO, la situación de la seguridad
alimentaria "ha empeorado" sobre todo en determinadas zonas del
África subsahariana, Asia sudoriental y Asia occidental, y se ha observado un
deterioro en situaciones de conflicto, a veces acompañadas de sequías o
inundaciones.
LAS ESCANDALOSAS CIFRAS DE DESNUTRICIÓN INFANTIL
A nivel mundial, la prevalencia de desnutrición infantil crónica descendió
del 29,5% al 22,9% entre 2005 y 2016, aunque todavía hay 155 millones de niños
menores de cinco años afectados por este trastorno. La desnutrición infantil
aguda afectó a uno de cada 12 niños menores de cinco años (es decir, 52
millones) en 2016, más de la mitad de los cuales (27,6 millones) viven en Asia
meridional.
Se trata la primera evaluación global de la ONU sobre seguridad alimentaria
y nutrición tras la adopción de los Objetivos de Desarrollo
Sostenible para 2030, cuyo objetivo es acabar con el hambre y todas
las formas de malnutrición en 2030 como una de las principales prioridades de
las políticas internacionales.
Y LA CRUZ: LA OBESIDAD
"Estos problemas se ven agravados además por el aumento de las tasas
de sobrepeso y obesidad. El exceso de peso y la obesidad aumentan en la mayoría
de las regiones, en el caso de los niños, y en todo el mundo en el caso de los
adultos. En 2016, 41 millones de niños menores de cinco años tenían
sobrepeso", explican los responsables de la ONU.
En este sentido, destacan que "los conflictos, agravados por
perturbaciones relacionadas con el clima, afectan considerablemente a la
seguridad alimentaria y son, en gran parte, los causantes del reciente aumento
de la inseguridad alimentaria".
"La inseguridad alimentaria y la malnutrición en situaciones de
conflicto no se pueden abordar de la misma forma con que se han tratado hasta
ahora. Es necesario emplear un enfoque que tenga en cuenta los conflictos y
armonice las medidas de asistencia humanitaria inmediata con las destinadas al
desarrollo a largo plazo y al mantenimiento de la paz", afirman los
responsables de FAO, el FIDA,
UNICEF,
el PMA y la OMS.
La inseguridad
alimentaria y la malnutrición en situaciones de conflicto no se pueden abordar
de la misma forma con que se han tratado hasta ahora. Es necesario emplear un
enfoque que tenga en cuenta los conflictos y armonice las medidas de asistencia
humanitaria inmediata con las destinadas al desarrollo a largo plazo y al
mantenimiento de la paz
En el presente informe también se señala que casi una tercera parte (33%)
de las mujeres en edad fértil en todo el mundo
sufren de anemia, lo que también pone en peligro la nutrición y la salud de
muchos niños. Para los expertos de la ONU, el "sobrepeso en niños y la
obesidad en adultos están aumentando en todo el mundo, incluso en los países de
ingresos bajos y medianos".
"Estas noticias tan graves llegan en un año en que se ha declarado una
hambruna en un país (Sudán del Sur) y se han identificado varias situaciones de
crisis en cuanto a la inseguridad alimentaria que corren el riesgo de
convertirse en hambrunas en varios países (entre ellos, Nigeria, Somalia y
Yemen)", alertan los dirigentes del organismo internacional.
Además, se informa de que la inmensa mayoría de las personas que padecen
inseguridad alimentaria y malnutrición crónicas viven en países afectados por
conflictos: se estima que la cifra asciende a 489 millones de los 815 millones
de personas subalimentadas, y a 122 millones de los 155 millones de niños con
retraso del crecimiento.
"Si bien en los últimos 25 años la mayoría de los países han alcanzado
progresos significativos con respecto a la reducción del hambre y la desnutrición,
estos avances se han detenido o revertido en la mayor parte de los países
afectados por conflictos", explican.
En el documento también se da cuenta de que "el número de refugiados y desplazados internos ha
aumentado significativamente con el creciente número de conflictos y se ha
doblado entre 2007 y 2015 hasta alcanzar un total de aproximadamente 64
millones de personas". "Actualmente hay nueve países con más del 10%
de su población clasificada como refugiada o desplazada; en Somalia y Sudán del
Sur, más del 20% de su población son personas desplazadas y en la República
Árabe Siria, más del 60%.
Los expertos advierten de que incluso en regiones que no sufren de tanta
violencia, las sequías o inundaciones -ligadas en parte al fenómeno climático
de El Niño-, así como la desaceleración económica mundial, han llevado
también a un deterioro de la seguridad alimentaria y la nutrición.
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