miércoles, 8 de octubre de 2025

 



A primera vista parece una simple prenda de lino, pero en realidad encierra siglos de moral, religión y control.

Esta es una camisa de noche casta, utilizada en Francia durante el siglo XVII. Su función era, literalmente, permitir la procreación sin contacto carnal visible.

El orificio al centro bastaba para cumplir con “el deber conyugal”, mientras el resto del cuerpo permanecía cubierto. En una época en la que la religión dictaba la intimidad, el placer era visto como pecado y la pureza como virtud, esta prenda se convirtió en un símbolo de cómo incluso el cuerpo debía someterse a la moral.

La inscripción bordada en rojo dice: “DIEU LE VEUT” —Dios lo quiere—, la misma frase que usaron los cruzados al partir hacia Tierra Santa. Aquí, la consigna sagrada se traslada del campo de batalla al lecho matrimonial: el acto sexual convertido en deber divino, no en deseo humano.

Esta camisa no solo cubría la piel: cubría la libertad, la sensualidad y la intimidad de toda una época.

Y al contemplarla hoy, resulta imposible no preguntarse cuántas generaciones aprendieron a amar a través del miedo y la culpa…

y cuántas tuvieron que esperar siglos para reconciliar el cuerpo con el alma.


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