domingo, 12 de octubre de 2025

 

El PP entierra la confesión de Miguel Ángel Rodríguez entre críticas al Gobierno por su "silencio" sobre Machado

Los conservadores desoyen el reto del PSOE y apuestan por correr una cortina de humo con el Nobel a la opositora venezolana

Nacho Caballero

12-10-25

ElPlural



Han pasado cerca de 48 horas desde que trascendiera a la esfera pública el vídeo de la declaración de Miguel Ángel Rodríguez ante el juez Hurtado en el marco del proceso por la presunta filtración de datos de la pareja de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid. El Partido Popular ha optado no sólo por dejar correr el grifo, sino por correr una espesa cortina de humo. La estrategia de Génova está lejos de las pretensiones que manejan en la calle de Ferraz. El PSOE ha exigido a Alberto Núñez Feijóo que rompa su “silencio” pese al “temor” a las represalias de la jefa del Ejecutivo regional, como ya ocurriera con Casado. Sin embargo, los cuadros populares abonan una polémica en torno a las inexistentes reacciones del Gobierno central sobre el Nobel de la Paz concedido a la opositora venezolana, María Corina Machado, para enterrar la confesión del jefe de Gabinete de Ayuso.

Así lo escenificaban el sábado desde la Dirección Nacional del partido. La portavoz del Grupo Popular en el Congreso de los Diputados, Ester Muñoz, desfilaba ante los medios de comunicación para denunciar el “silencio atronador” del Gobierno después de que se le concediera a la opositora venezolana el Nobel de la Paz. Para los conservadores resulta todo un agravio que ningún peso pesado del Palacio de La Moncloa reaccionara al triunfo de María Corina Machado, reprobando la imagen del Ejecutivo y asegurando que “quienes defienden la democracia liberal” están “ganando a la izquierda la batalla de la democracia, la libertad y la Justicia”.

Muñoz se ha despachado a gusto contra el Gobierno desde Madrid, refiriéndose a Machado como “una heroína del siglo XXI”. La portavoz parlamentaria del PP aprovechó la coyuntura para arremeter contra el ex vicepresidente del Gobierno e ideólogo de Podemos, Pablo Iglesias, al compararla “con Hitler”. “Es deleznable”, protestaba la dirigente castellano y leonesa, que apostillaba que el “silencio atronador” del Gobierno y reacciones como la del exlíder morado prueban “la importancia” que tiene que se concediera el galardón a la opositora venezolana.

Y es que a ojos de Muñoz, la negativa del Gobierno a felicitarla pone de manifiesto “cómo pesan las condiciones económicas que gana Zapatero del régimen de Maduro”. Una grave e infundada acusación que ha conjugado con chanzas sobre la candidatura de Sánchez al Nobel de la Paz por fomentar la solución de los dos Estados con el fin de alcanzar la paz en la Franja de Gaza. Recordó el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática lo pidió para el jefe del Ejecutivo. A ojos de la portavoz conservadora “es irónico que estuviera más preocupado por eso que por la información que pueda sacar sobre él la UCO”, en relación a la filtración del entorno de la derecha mediática sobre un cercano informe de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil en el marco de la investigación el caso Koldo.

Polémica artificial

Entre el rosario de reproches de la portavoz parlamentaria de los populares, sin embargo, no se encontró mención alguna a la confesión de Miguel Ángel Rodríguez. El País publicó este viernes vídeos de las declaraciones de la vista del pasado mes de enero tanto del jefe de Gabinete de Isabel Díaz Ayuso, como del fiscal general, Álvaro García Ortiz, y la pareja de ésta, Alberto González Amador. El mutismo de Génova contrasta con las exigencias que proceden desde la calle de Ferraz. En el cuartel general de los socialistas, se respira una atmósfera de satisfacción al constatar que la testifical de MAR ratifica la versión que ha defendido a capa y espada el PSOE desde el inicio del caso.

Esta consigna la escenificaba este sábado la portavoz adjunta de la Comisión Ejecutiva federal del PSOE, Enma López. En declaraciones ante los medios de comunicación ha puesto voz al sentir de la organización que dirige el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha reflexionado sobre el reconocimiento del propio MAR ante el juez Hurtado. Sin embargo, más allá de las principales líneas de argumentación, López ha puesto el foco sobre el presidente del Partido Popular.

Para la dirigente socialista es llamativo el “silencio” que guarda el líder de la oposición tras conocerse las testificales del jefe de gabinete de la presidenta de la Comunidad de Madrid. Tanto el PSOE como el Gobierno engrasan su estrategia de confrontación directa con la propia Ayuso. Sin tapujos. En Ferraz y Moncloa han activado la maquinaria electoral para mermar las opciones tanto de Génova como de la inquilina de la Puerta del Sol de cara al 2027. De ahí, que no se escatimen esfuerzos en confrontar el relato que Ayuso trata de colar en cada aparición pública. Así como percutir en la narrativa de un Núñez Feijóo que está atado de pies y manos ante la lideresa y su poder orgánico.

Por eso, los socialistas trasladan toda la presión a un Feijóo que debe decir “si le parece normal que se manche el nombre de una institución” del estado “por orden de Ayuso”. Máxime cuando el propio líder de la oposición, tras su salto a la política nacional, se presentó – y sigue haciéndolo pese a todo – como esperanza para la regeneración y un adalid de la “política para adultos”. No obstante, a juicio de los socialistas, el “miedo” del gallego a la baronesa madrileña atenaza sus movimientos y le arrincona en casos como este, donde su estruendoso silencio es la respuesta habitual. “No puede estar callado por mucho miedo que le tenga a la señora Ayuso después de lo que le pasó a Pablo Casado”, reflexionaba López, en alusión a la cama que la presidenta madrileña, auspiciada por los cuadros del partido – incluyendo al propio Feijóo – le hizo al anterior presidente popular.


 



La idea de “exportar democracia” mediante bombardeos invierte el sentido de las palabras. La violencia militar no abre instituciones ni derechos. Abre cráteres. Instala estados de excepción permanentes. La “paz” que sigue a la “intervención” suele ser una paz de cementerio (poblaciones exhaustas, administraciones rotas y economías subordinadas).

El problema no es solo estratégico. Es semántico y moral. Quien domina el cielo domina también el diccionario. Llama “daños colaterales” a civiles muertos. Llama “operación quirúrgica” a la suspensión del derecho internacional. Llama “seguridad” a la ampliación de su radio de influencia. Esto es poder sobre cuerpos y poder sobre palabras. Sin ese doble monopolio, el relato de la guerra se derrumbaría.

Tampoco es un accidente. Es un sistema. El complejo militar-industrial necesita enemigos para justificar presupuestos crecientes. La maquinaria diplomática necesita misiones para preservar prestigio. Los mercados de energía y de armas necesitan territorios inestables para sostener rentas. Resultado: una economía política de la intervención que convierte la excepción en rutina y la guerra en administración.

La doctrina que legitima ese engranaje es el excepcionalismo. “Nuestros bombardeos son diferentes”. “Nuestras víctimas son daños tristes pero necesarios”. El derecho queda supeditado a la causa de quien bombardea. La filigrana moral es conocida: guerras “preventivas”, “humanitarias” o “quirúrgicas”. Cambia el adjetivo y permanece la lógica. Se decide desde lejos. Se padece desde cerca.

Si terrorismo es violencia contra civiles para lograr fines políticos, la frontera entre el terror de Estado y el terror no estatal se vuelve porosa. La diferencia no está en el método. Está en quién conserva la facultad de nombrar. Quien escribe los comunicados oficiales define qué es “liberación” y qué es “barbarie”. Ese privilegio semántico es parte de la dominación.

Las consecuencias son legibles. Fragmentación territorial. Estados fallidos. Éxodos. Aparición de élites depredadoras que administran ruinas. Circulación de armas y privatización de la violencia. Décadas de duelo. Sobre esa geografía late una pedagogía perversa: la ciudadanía aprende que la política no se debate, se impone. Que la soberanía no se negocia, se bombardea.

Defender la democracia exige lo contrario. Limitar la violencia. Fortalecer el derecho internacional sin excepciones. Embargar armas a agresores y aliados por igual. Financiar reparación, no ocupación. Escuchar a las sociedades civiles que piden elecciones libres, memoria y justicia. La no intervención no es indiferencia. Es una ética de mínimos frente al apetito de máximos del poder aéreo.

El criterio es simple y duro. Una democracia se mide menos por su capacidad de proyectar fuerza y más por su capacidad de contenerla. Quien necesita bombardear para “defender valores” no los está defendiendo. Los está sustituyendo por una teología de la fuerza. Y esa teología deja siempre el mismo altar: un país en ruinas y una bandera plantada sobre los escombros. No hay redención en ese paisaje. Solo administración del desastre.


 


"Para liquidar a los pueblos se empieza por privarlos de la memoria. Destruyen tus libros, tu cultura, tu historia. Y alguien más escribe otros libros, les da otra cultura, inventa otra historia; después de eso, la gente comienza a olvidar lentamente lo que son y lo que fueron. Y el mundo que te rodea se olvida aún más rápido".

Milan Kundera


 



En el Día de la Hispanidad… recordemos al que gritó “¡Muera la inteligencia!” 🙄 👇🏽

12 cosas que quizá no sabías (ni querías saber) de Millán-Astray 💀

💀 1️⃣ El inventor del grito y del fanatismo

Millán-Astray popularizó la frase “¡Viva la muerte!”, una oda al sinsentido. Esa exclamación no era valentía, era nihilismo armado. Mientras otros buscaban razones para vivir, él encontró en la muerte su religión personal. Su lema condensaba el espíritu de un régimen que prefería tumbas antes que pensamiento. ☠️

⚔️ 2️⃣ Fundador de la Legión, semillero de brutalidad

Inspirándose en la Legión Extranjera francesa, creó la Legión Española, un cuerpo que él mismo moldeó con el martillo del desprecio. Reclutaba a marginados y los convertía en soldados sin conciencia: obedecer, matar y morir eran las tres virtudes cardinales. Lo que hoy algunos llaman “honor” fue, en realidad, un entrenamiento en la deshumanización. 💣 🇪🇸

👿 3️⃣ De la guerra de Marruecos al fascismo

En el Rif, Millán-Astray se forjó entre pólvora y odio. Allí aprendió a matar sin preguntar por qué. Las atrocidades coloniales fueron su escuela: un campo de pruebas donde ensayó la brutalidad que luego traería a la Península. Marruecos fue su taller de violencia y su espejo ideológico: jerarquía, castigo, silencio. 🏜️ 💥

💥 4️⃣ El mutilado que se volvió símbolo del odio

Perdió un brazo y un ojo, pero sobre todo perdió el alma. Su cuerpo herido se convirtió en símbolo del “sacrificio por España”, aunque su sacrificio real fue por la gloria personal y el culto al poder. Convertido en estandarte del franquismo, transformó su dolor en resentimiento y su resentimiento en doctrina. 🩸 😠

🧠 5️⃣ El que intentó callar a Unamuno

El 12 de octubre de 1936, en Salamanca, mientras Unamuno defendía la inteligencia y la compasión, Astray rugió su “¡Muera la inteligencia!”. Aquel eco aún retumba como el epitafio del pensamiento libre. Fue el día en que la espada intentó degollar la palabra, y la historia tomó nota. 📚 🗡️

🏴‍☠️ 6️⃣ Fanático del orden sin alma

Para él, el soldado ideal no pensaba, solo obedecía. La disciplina era su credo y la obediencia su dogma. Defendía un tipo de patriotismo que no amaba al país, sino que lo encadenaba. Quería un ejército de cuerpos, no de mentes. 🚫 🤖

🩸 7️⃣ Devoto de Franco (hasta lo ridículo)

Millán-Astray fue uno de los primeros y más fanáticos seguidores de Franco. Lo veneraba casi como un santo militar. Pero lo irónico es que el propio Franco, más frío y calculador, acabó apartándolo por su teatralidad. Astray fue el fervor desbordado que hasta el dictador temía. 🙄 🪖

🔥 8️⃣ Amigo de la censura

Su relación con las letras era simple: si no alababan la patria, había que quemarlas. La cultura libre le parecía una amenaza. Bajo su influencia, se promovió la purga intelectual: maestros, escritores, poetas, todos sospechosos de pensar demasiado. 📕 🔥

🧟 9️⃣ Su Legión fue usada para reprimir al pueblo

Durante la Guerra Civil, la Legión que él creó fue protagonista de masacres de civiles en zonas republicanas. Aquellos “hombres sin miedo” eran en realidad hombres sin piedad. De su grito de guerra nacieron muchos silencios. 💔 🇪🇸

🪦 🔟 Un “héroe” del régimen, un fantasma de la historia

El franquismo lo convirtió en ídolo, pero su imagen se fue desmoronando con el tiempo. Murió venerado por un sistema que ya solo existía en la sombra. Hoy su legado se recuerda más como una advertencia que como una gloria. 🕯️

🧩 1️⃣ 1️⃣ Admirador del fascismo europeo

Era un entusiasta de Mussolini y sus camisas negras. Viajó a Italia y absorbió las ideas del fascismo como quien bebe veneno creyendo que es vino. Su sueño era una España militarizada, uniforme, sin disidencia ni alma. 🇮🇹 ⚫

🪖 1️⃣ 2️⃣ Militar sin alma, poeta de la muerte

Le gustaba hablar de “honor”, de “gloria”, de “mística del sacrificio”. Pero tras esas palabras había un vacío enorme: el culto a la muerte como sustituto de sentido. Si no sabes qué defender, defiende morir. Ese era su lema oculto. 🩸 ✒️

💰 1️⃣ 3️⃣ El negocio del patriotismo

El franquismo hizo de su figura un negocio simbólico. Himnos, desfiles, documentales… todo un marketing del horror. La Legión fue su marca personal: disciplina y sangre como producto nacional. 💵 📢

⚖️ 1️⃣ 4️⃣ Nunca fue juzgado

Ni un tribunal, ni una condena, ni una disculpa. Como tantos otros del régimen, murió en la comodidad de la impunidad. La justicia democrática llegó tarde y nunca tocó su puerta. 😤 ⚖️

💣 1️⃣ 5️⃣ La Legión que dejó siguió sembrando terror

Décadas después, la Legión siguió siendo usada como símbolo del poder militar, incluso en la Transición. Su sombra, su estética y su grito siguieron vivos. El eco del “¡Viva la muerte!” aún resuena en algunos cuarteles. 🚶‍♂️ 💀

🧩 1️⃣ 6️⃣ Un hombre roto que quiso romperlo todo

Sus mutilaciones fueron más que físicas: eran la metáfora perfecta de su espíritu fracturado. Transformó su trauma en ideología, su herida en bandera. Era la rabia encarnada en uniforme. 🧠 💔

🏛️ 1️⃣ 7️⃣ Idolatraba la “España eterna”, pero odiaba su diversidad

Su concepto de España era una lápida: una sola lengua, una sola fe, un solo pensamiento. Todo lo demás —Cataluña, Euskadi, la República, las mujeres libres— le resultaba intolerable. 🌈 🚫

🗣️ 1️⃣ 8️⃣ Su discurso, puro ruido marcial

No hablaba: gritaba. No convencía: imponía. Su verbo era tambor y bala. Era el ejemplo viviente de cómo el autoritarismo sustituye las ideas por volumen. 📣 💢

🧨 1️⃣ 9️⃣ Usó la religión como excusa

Predicaba una fe de trincheras: Dios, patria y muerte. Bendecía las armas mientras condenaba a los que pensaban distinto. Su cruz era un arma más. 🙏🏽 ⚔️

🕳️ 2️⃣ 0️⃣ Un personaje que el tiempo desenmascaró

Hoy, Millán-Astray ya no es un héroe, sino un símbolo de todo lo que España tuvo que superar. Su nombre se recuerda no por lo que construyó, sino por lo que destruyó.

Porque la historia, al final, no perdona al que quiso silenciarla. 🌪️ 📜

Que no te vendan épica donde hubo horror.

📢 Comparte para que la historia no se repita. 💀