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martes, 23 de marzo de 2021

 

La justicia franquista

 

España, 'paraíso' de Marcial Maciel: el fundador de la Legión abusó de decenas de menores en Salamanca y Ontaneda

Marcial Maciel, bendecido por Juan Pablo II

170 menores. Víctimas de 27 sacerdotes, 16 de los cuales continúan siéndolo porque en la justicia canónica, como en la civil, los delitos de abusos a menores siguen prescribiendo, y muchos curas violadores –la mayoría– mueren sin responder de sus delitos, de sus pecados. Estas son las cifras, actualizadas, de la pederastia en la Legión de Cristo, la congregación fundada por el que probablemente haya sido el mayor depredador de menores en la historia de la Iglesia católica, Marcial Maciel Degollado.

El informe, que actualiza el presentado el pasado año, reconoce que los pederastas de la Legión de Cristo tuvieron en nuestro país uno de sus rincones preferidos. Así, la congregación admite que al menos seis de los 27 curas abusadores que albergó en su seno (más de la mitad siguen dentro de la orden) operaron en nuestro país, fundamentalmente en los seminarios de Salamanca y Ontaneda. El pequeño pueblo cántabro fue el escenario favorito de Maciel. Pese al ejercicio de transparencia, poco más sabemos: ni los nombres de los abusadores (salvo el de Maciel), ni el número de sus víctimas en España. Sólo tras reiteradas preguntas, una portavoz de la Legión apunta a que al menos hubo una veintena de abusados en nuestro país.

Sí se sabe que al menos fueron 170 los menores abusados en la congregación, en su gran mayoría niños y adolescentes de entre 11 a 16 años. Son seis casos más de los que se reflejaban en el informe anterior. "En 2020 han surgido seis denuncias por presuntos abusos a menores acusando a sacerdotes no incluidos en el Informe 1941-2019. Estas denuncias se refieren a presuntos hechos sucedidos entre 1970 y 2013, recalca el informe, que asegura no haber recibido ninguna denuncia contra miembros de su congregación desde 2016.

¿Y qué pasó con los españoles? En una comunicación a los legionarios, su director territorial, Javier Cereceda, admite los abusos "en nuestro noviciado de Salamanca o en alguno de los dos seminarios menores que tuvimos en España, especialmente en el de Ontaneda (Cantabria)", donde se produjeron la mayor parte de las violaciones. En especial, las de Marcial Maciel.

"Sufrimos con su dolor y deseamos su sanación. Expreso nuestra firme determinación para ponernos a su servicio en la escucha y en cuantas acciones encaminadas a la sanación y a la reparación sean necesarias", apunta Cereceda, que admite, por primera vez, que se pagarán indemnizaciones. Aunque no sabemos cuántas ni a quiénes, porque el informe no lo dice.

Pero, ¿cuántos menores fueron abusados en España, durante cuánto tiempo, por quiénes? Poco, o nada, sabemos. Sólo que los abusadores en nuestro país fueron seis, y que todos ellos actuaron "varias veces". No sabemos sus nombres, ni el número total de víctimas, pues al ser casos prescritos, les ampara la ley de Protección de Datos, justifican en la orden. El único nombre que se aporta es el del fundador, Marcial Maciel Degollado. 

Dos de los seis curas abusadores ya han fallecido, y sobre tres están aún activos procesos canónicos. Ninguno de ellos está en España. No tienen ministerio público y siguen sus respectivos planes de seguridad en los lugares donde residen. Salvo el de Maciel, "se publican con el nombre codificado por razones legales, aunque la Congregación en otros países ha procedido a la publicación con el nombre y apellidos completos, nombre y siglas de apellidos o siglas de nombre y apellidos dado que los marcos legales sí lo permiten".

Solo dos condenados

A nivel global se constata que los informes llegan tarde, muy tarde. Así, de los 27 sacerdotes abusadores, tres fallecieron sin ser juzgados civilmente, mientras que solo dos han sido condenados por la vía penal. "Los demás, hasta ahora no han sido procesados por diversos motivos, como la situación legal en los diferentes países o los plazos de prescripción", admite el informe. Sólo dos de los 27 depredadores fueron condenados por los tribunales.

En cuanto a la justicia canónica, dos de los 27 sacerdotes fallecieron sin ser juzgados, 16 fueron sancionados, ocho están actualmente en un procedimiento canónico y uno recibió la dispensa del ministerio sin juicio. "Se ha solicitado a la Santa Sede considerar el levantamiento de la prescripción de ocho de estos casos para que puedan ser juzgados", señala el informe, que indica que "todos los casos de los 16 sacerdotes que han cometido abuso y siguen en la Congregación de los Legionarios de Cristo han sido presentados a la Congregación para la Doctrina de la Fe". Porque más de la mitad de los ellos continúan siendo miembros de la Legión.

La congregación asegura que desde 2016 no se ha recibido denuncia alguna, y que "se ha llevado a cabo un proceso de reparación y reconciliación con unas 50 de estas víctimas, con la intención de abrir el mismo proceso a todas las víctimas que lo deseen". Preguntados por este diario, la congregación no ha sabido decir cuántas víctimas españolas se han acogido a este derecho, ni cuántos supervivientes en el mundo han sido indemnizados económicamente.

domingo, 21 de marzo de 2021


 

Libro recomendado


 


 Foto: Luis Viadel

 

Cataclismo en Iglesia Católica de EEUU: Investigan a 300 curas pedófilos

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Si pensaba que Chile la Iglesia Católica está sumida en una crisis ético-moral por los escándalos de pedofilia y abusos de poder, es una gota de agua al lado del mega escándalo revelado este miércoles en los Estados Unidos.

Se conoce una gigantesca investigación judicial en Estados Unidos que determinó “evidencia creíble contra más de 300 curas que abusaron de niños e identificó a más de mil víctimas menores de edad durante décadas de abuso sexual encubierto por la Iglesia católica en Pensilvania”, señala un cable de AFP.

La investigación es considerada la más exhaustiva hasta ahora en la Iglesia católica estadounidense, y provocó la inculpación de dos curas, aunque la mayoría de los crímenes ocurrió hace tanto tiempo que los delitos han precsrito y muchos abusadores han muerto.

Los investigadores, que escucharon a decenas de testigos y revisaron más de medio millón de documentos de casi todas las diócesis de Pensilvania, creen que “el número real” de niños abusados “está en los miles”, si se incluyen los casos de aquellos que tuvieron miedo en denunciar o cuyos archivos se perdieron.

“La mayoría de las víctimas eran niños, pero también hubo niñas. Algunos eran adolescentes, muchos eran prepúberes. Algunos fueron manipulados con alcohol o pornografía”, señala el informe de 1.400 páginas sobre el abuso sexual de menores ocurrido en todas las diócesis del estado de Pensilvania, a excepción de dos.

“Algunos fueron forzados a masturbar a sus atacantes, o fueron manoseados por ellos. Algunos fueron violados” pero en todos los casos hubo jerarcas eclesiásticos “que prefirieron proteger a los abusadores y a su institución por encima de todo”, apuntó el informe redactado por un gran jurado al cual fueron entregadas las conclusiones de la investigación.

Un cura violó a una niña de siete años en un hospital luego de que fue operada para extirparle las amígdalas, precisó el informe. Otro niño tomó un vaso de jugo y se despertó recién al día siguiente, con el ano sangrando y sin memoria de lo ocurrido, son parte de los desgarradores y brutales testimonios dados a conocer el informe.

 Tardía justicia

“Para muchas víctimas este informe del gran jurado hace justicia”, dijo a la prensa el fiscal general de Pensilvania, Josh Shapiro, al resumir los hallazgos.

La investigación, que se extendió durante 18 meses, reveló un “encubrimiento sistemático” de los abusos por parte de funcionarios eclesiásticos en Pensilvania y el Vaticano.

“A raíz del encubrimiento, casi cada instancia de abuso que hallamos es demasiado antigua como para presentar cargos”, lamenta el informe.

Menciona a dos curas que a raíz de la investigación han sido inculpados: uno está denunciado por eyacular en la boca de una niña de siete años y el otro por agredir sexualmente a dos niños durante años, hasta 2010.

El informe advierte que puede haber más inculpaciones en el futuro, “pero no estamos satisfechos con los pocos cargos que podemos presentar, que representan solo un pequeño porcentaje de todos los abusores de menores que vimos”.

“Estamos enfermos por todos los crímenes que no serán castigados ni compensados. Este informe es nuestro único recurso. Tanto a los depredadores sexuales como a aquellos que los encubrieron, vamos a llamarlos por sus nombres y describiremos lo que hicieron”.

El gran jurado propone varias medidas, como reformar la ley para alargar el plazo de prescripción de los delitos de abuso sexual contra menores, dar más tiempo a las víctimas para presentar demandas civiles y endurecer la legislación que obliga a reportar los abusos.

“Los sacerdotes estaban violando a niños y niñas, y los hombres de Dios que eran responsables de ellos no solo no hicieron nada sino que lo escondieron todo. Durante décadas”, denuncia el informe.

Entre 5.700 y 10.000 sacerdotes católicos han sido denunciados por acoso sexual en Estados Unidos, pero solo un par de cientos han sido juzgados, condenados y sentenciados por sus crímenes, según la ONG Bishop Accountability.

Desde el estallido de la crisis por denuncias de pedofilia, la Iglesia católica estadounidense ha gastado más de 3.000 millones de dólares para llegar a acuerdos con las víctimas, según esta ONG.

Bishop Accountability identificó acuerdos con 5.679 supuestas víctimas, un tercio de las 15.235 denuncias que los obispos dicen haber recibido hasta 2009. Una estimación sugiere que en el país hay 100.000 víctimas.

La cifra de 300 curas depredadores sexuales detallada en el informe de este martes supera con creces la de 150 a 250 sacerdotes abusadores identificados desde 2002 en Boston, Massachusetts.


 

sábado, 20 de marzo de 2021


 Foto: Luis Viadel

PP


 


El Roto


 

Arte urbano


 

 

La dignidad de Nevenka

Nevenka Fernández, durante la rueda de prensa en la que anunció su dimisión y la querella contra el alcalde Ismael Álvarez.

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"Tengo 26 años y tengo dignidad". Así de contundente comienza Nevenka la serie documental de tres episodios que repasa el acoso sexual que sufrió una joven concejala del Ayuntamiento de Ponferrada (León) hace más de 20 años. 

Dos décadas después, Nevenka Fernández rompe su silencio para relatar la experiencia vivida tras presentar aquella denuncia y cómo hubo de enfrentarse a su acosador sexual y a una sociedad machista. Era la primera vez que se juzgaba a un político por este delito y el alcalde Ismael Álvarez acabó condenado. 

¡Qué calvario hubo de pasar la víctima!, pero se hizo justicia. Veinte años después queda mucho camino por recorrer, sobre todo si se escucha el discurso de la ultraderecha, que niega una realidad tan evidente como la violencia machista. Contra eso, el mejor antídoto es leer, estudiar, formarse e informarse. Recomiendo ver el documental, comentarlo y analizarlo, porque cada capítulo es una reflexión que te hacer sentir vergüenza por formar parte de una sociedad que en muchas ocasiones culpa a la víctima del delito que sufre. 

No es un caso aislado. La doble victimización de las mujeres es una realidad más próxima de lo que pensamos. Por eso se te revuelven las tripas al acabar de ver la serie y te invade la necesidad de revelarte ante tanta injusticia. Basta ya de negar la realidad y de seguir alimentando los estereotipos que prejuzgan a las mujeres por ser mujeres, que las cosifican y que atentan contra su dignidad personal. 

Han pasado 20 años del calvario que sufrió Nevenka, pero cuando escucho el discurso de la ultraderecha en el Congreso, con la complicidad de la derecha, siento como si volviéramos a aquella época, incluso a los tiempos oscuros de la dictadura en los que las mujeres no teníamos ni voz ni voto, en los que las mujeres éramos un sujeto pasivo que obedecía y callaba. Los tiempos oscuros en los que se decía que las mujeres provocábamos y teníamos nuestro merecido. El discurso negacionista de la ultraderecha produce repugnancia y asco y se combate con más feminismo. Las mujeres, las y los socialistas, les seguiremos plantando cara. 

La sociedad no puede dar la espalda a tantas Nevenkas. La justicia debe reciclarse mucho y dejar claro que las mujeres no somos ciudadanas de segunda. Resulta intolerable que cuando se interroga a algunas víctimas se mantenga aún la sospecha de que fueron ellas las que provocaron el delito y no encuentren el amparo que necesitan. 

Por eso desde el PSOE tenemos el compromiso de promulgar una ley contra los delitos sexuales. La "ley del sí es sí". O del no es no. Pasar de las palabras a los hechos. La mejor política igualitaria es una buena ley feminista publicada en el BOE.

A menudo escuchamos en los medios de comunicación nuevos episodios de violaciones en manada y frente a esos hechos repugnantes siempre estará nuestro firme compromiso de luchar contra todas las formas de violencia contra las mujeres. Y así lo afirma el Presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, cuando dice: "Solo sí es sí. Si una mujer dice no es no, todo lo contrario es delito". Y ese es el compromiso: modificar la tipificación de los delitos sexuales para darle a la ausencia del consentimiento su adecuado tratamiento. Por eso hace falta una ley contra los delitos sexuales. 

Lo que no está en los medios no existe. Gracias, Nevenka por tu dignidad, gracias a tantas Nevenkas que han dado el paso y siguen abriendo el camino para que la igualdad de las mujeres sea real y efectiva, porque nuestra democracia y nuestro país serán así más dignos y más fuertes. 

Libro recomendado


 

viernes, 19 de marzo de 2021