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domingo, 30 de mayo de 2021

 

Sor Lucía...

20/05/2021

Sor Lucía manda un mensaje muy directo a un líder político en Twitter: "Ponte a trabajar y déjate de cuentos"


"Deberías pedir perdón".


ElHuffPost



La popular monja Sor Lucía Caram ha cargado duramente en Twitter contra el diputado de ERC Gabriel Rufián por las palabras que dedicó recientemente a los miembros de Vox en el Congreso. El político les preguntó si eran católicos y les acusó de “creer en serpientes que hablan, en palomas que embarazan y en que las mujeres provienen de la costilla de un hombre”.

Lo siento Gabriel Rufián, deberías pedir perdón a los católicos, incluido a tu jefe Oriol Junqueras. Te piensas que con tu retórica haces gracias y esta vez has demostrado poca inteligencia, nada de respeto, además de ser un auténtico desubicado”, ha escrito la religiosa antes de rematar: “Ponte a trabajar y déjate de cuentos”.

También el secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello, ha denunciado el “desprecio a la Biblia” y el “señalamiento y burla” a los católicos realizado por Rufián.

Me preocupa el desprecio de la Biblia y el señalamiento y burla a los católicos hecho ayer en las Cortes. Estoy seguro de que (Oriol)
Junqueras no se sentirá respetado”, ha indicado Luis Argüello en un tuit publicado este miércoles.

Además, sobre la Ley Trans, que finalmente no salió adelante por la abstención del PSOE, el portavoz de los obispos ha mostrado su rechazo al texto pues, a su juicio, supone “legislar en contra de la realidad del cuerpo en cada una de sus células”.

Por su parte, el presidente de la CEE, el cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, ha lamentado las “palabras de burla” de Gabriel Rufián y le ha recordado que entre sus votantes algunos serán católicos.

Los católicos lamentamos las palabras de burla de un político contra los católicos, algunos de los cuales también le votan a él o son miembros de su partido. Por favor, aborden los temas que afectan gravemente a la sociedad: trabajo digno, vivienda, cohesión social, familia”, ha reclamado en un tuit publicado este miércoles.




¿Por qué los religiosos hacen votos de pobreza, castidad y obediencia?

Cuando hombres y mujeres son aceptados en una comunidad religiosa, normalmente profesan tres votos básicos de pobreza, castidad y obediencia (también conocidos como “consejos evangélicos”).

Pobreza

Imitando su pobreza, lo confiesa como Hijo que todo lo recibe del Padre y todo lo devuelve en el amor (cf. Jn 17, 7.10).

Castidad

Abrazando la virginidad, hace suyo el amor virginal de Cristo y lo confiesa al mundo como Hijo unigénito, uno con el Padre (cf. Jn 10, 30; 14, 11).

Obediencia

Adhiriéndose, con el sacrificio de la propia libertad, al misterio de la obediencia filial, lo confiesa infinitamente amado y amante, como Aquel que se complace sólo en la voluntad del Padre (cf. Jn 4, 34), al que está perfectamente unido y del que depende en todo.

Hablando en términos prácticos, estos tres consejos permiten a un religioso o religiosa una cierta libertad para seguir a Cristo y proclamarle al mundo.

Sin ninguna posesión, un religioso pobre puede recorrer el mundo libremente, sin apego a ningún deseo mundano, y predicar el Evangelio con su vida.



Al profesar un voto de castidad, una persona religiosa puede dedicar toda su atención a Dios, su auténtico “Esposo”. De esta forma, anticipan el Paraíso, donde ya no hay matrimonio, sino una profunda unión con Dios y con los demás (cf. Mateo 22,30).

La obediencia es un voto que ve la voluntad de Dios en las acciones del superior, que está llamado a ser un instrumento de la atención providencial de Dios.

Estos consejos evangélicos son un don precioso para religiosos y religiosas, un regalo diseñado para acercarles más a Dios y ayudarles a ser auténticos testigos del Evangelio.




La palabra pederastia es la apropiada para referirse al abuso sexual que se comete con niños, y no pedofilia o su variante paidofilia, que alude únicamente a la atracción erótica o sexual que una persona adulta siente por los niños, aunque no abuse de ellos.

Por todo ello se recomienda emplear pedofilia para hacer referencia a la atracción erótica hacia los niños y reservar pederastia para los abusos sexuales cometidos contra ellos.

La Iglesia católica, incapaz de librarse del estigma de los casos de abusos sexuales

    La coincidencia de la petición de 66 años de cárcel para el líder de los Miguelianos, el cierre del caso Romanones o el juicio al cardenal Pell evidencian cómo las agresiones siguen marcando a la institución

    En España, aun hoy, es imposible cuantificar la verdadera magnitud de los abusos a menores en la Iglesia.

    Está claro es que la Iglesia española no ha hecho casi nada para que las víctimas se sientan acogidas y atendidas, dice el investigador Juan Ignacio Cortés

Miguelianos, Romanones, Astorga... El sexo sigue persiguiendo a la Iglesia católica. En España, y el resto del mundo. También en el Vaticano donde, pese a los intentos del papa Francisco, se sigue poniendo trabas al fin de los abusos y la dinámica de silencio. En España, a pesar de los focos que se han ido poniendo, todavía es imposible conocer la dimensión exacta de este problema

Según el escrito de la acusación, Rosendo fundó la asociación Orden y Mandato de San Miguel Arcángel "con el ánimo de dominar y manipular a sus miembros para someterlos a su voluntad, por el uso de violencia o intimidación mediante técnicas de adoctrinamiento basadas en la persuasión coercitiva, bajo la excusa de la religión que profesaban, y así satisfacer tanto sus deseos sexuales como ejecutar actos de beneficio personal o lucrativo". En la causa, afirma el Ministerio Fiscal, ha de incluirse al Obispado de Tui-Vigo como responsable civil subsidiario, pues Rosendo "encontró el cobijo del aparato oficial de la Iglesia Católica en el Obispado".




Un informe sobre abusos sexuales calcula 100.000 vícitimas de curas y religiosos en el mundo.

Mas de 4.000 víctimas de abusos sexuales a menores y cientos de curas involucrados en la Iglesia Católica de Australia.

Muchas de las víctimas no se atreven a denunciarlo por lo que las cifras pueden ser aun mayores: 1.880 curas involucrados, 4.440 niños abusados y un millar de instituciones católicas señaladas.

La edad promedio de las niñas fue de 10 años y medio y en los niños de 11 años y medio. Tardaron unos 33 años en ser denunciados.

Hay miles de testimonios desgarradores que recogieron los investigadores como aquel hombre que denunció haber sido abusado sexualmente por el maestro de su escuela católica en plena clase. Dijo que el cura ordeno a los otros estudiantes a mirar para otro lado.

Otra victima fue amenazada con un cuchillo por un sacerdote que además obligó a niños arrodillarse entre sus piernas. Los niños fueron ignorados o castigados y los sacerdotes y religiosos involucrados eran trasladados.

Chrissie y Anthony Foster , padres de dos niñas que fueron violadas por el cura de su parroquia local, dijeron que la iglesia católica “no mostró misericordia ni remordimiento” “Nada”.



Según una Nueva Guía del Vaticano : “Los obispos no están obligados a denunciar los abusos a menores”

A pesar de la magnitud, los investigadores creen que solo se trata de la punta del iceberg. Muchas víctimas todavía no se atreven a denunciar .




LOS ABUSOS SEXUALES DE LA IGLESIA

Una lista negra de 7.000 sacerdotes acusados de abuso sexual en EE UU

Los fiscales investigan por su cuenta la pederastia en la Iglesia estadounidense y dejan cortas las cifras reveladas por las diócesis

Ocurrió sistemáticamente desde 1947. Unos 300 sacerdotes de dieciséis diócesis dela Iglesia Católica en Pensilvania (EE.UU) abusaron sexualmente de mas de 1.000 niños.

Entre los muchos casos descritos existe el de un sacerdote que violó a 15 niños. O el caso de una niña de siete años que su agresor abuso de ella en el hospital donde la operaron de amigdalitis cuando fue a visitarla. Un cura limpió con agua bendita la boca de un niño después de obligarle a practicarle sexo oral y otro hizo que su víctima posara desnudo como Jesucristo crucificado mientras le fotografiaba con una Polaroid. Después les entregaban a sus víctimas un colgante con una cruz dorada; así sabían que esos niños ya habían sido violados.

El informe habla de una red pornográfica donde los sacerdotes se intercambiaban docenas de fotos y videos de los abusos, algunas con escenas fetichistas con “fustas, violencia, sadismo”. Todo ello con el consentimiento de los lideres de la Iglesia Católica de Pensilvania. ¿Como lograron ocultarlo?

Utilizaban unos patrones de conducta para que todo esto saliera a la luz publica. Nunca hablaban de violación o abuso, utilizando eufemismos como “contacto inapropiado”

El Fiscal General del Estado reconoce que la mayaría jamás serán juzgados.


Un sacerdote de EEUU: "La pedofilia no mata y el aborto sí"

El reverendo Richard Bucci, de la Iglesia del Sagrado Corazón de Rhode Island (EEUU), ha asegurado que sus palabras se sacaron de contexto.


    ElHuffPost

19-2-2020

Manual del cura pedófilo

El padre Edson Ives dos Santos, que a los 64 años "era un santo varón" para las beatas brasileñas que se postraban ante el confesionario, reconoció que planificaba su aberrante liturgia en base al "Manual del Cura Pedófilo", un cuadernillo que circula desde hace meses entre los sacerdotes con inclinaciones non sanctas.

El escándalo no es exclusivo de Brasil, sino que ha sacudido por etapas en las diócesis católicas de España, Francia, Italia, Alemania, Austria, Polonia, Gran Bretaña, Irlanda, Estados Unidos, México, Costa Rica, Puerto Rico, Colombia, Argentina, Chile… Pero la Iglesia esconde y minimiza este tremendo problema, que no es accidental ni azaroso sino institucional. Y está signado por el encubrimiento.

LA EPIDEMIA DE LAS SOTANAS
Se podría decir que el cielo cayó sobre Brasil, el país con más católicos del mundo y una epidemia de casos de abuso sexual por parte de sacerdotes. Pero lo más grave es que, según el periódico italiano Corriere della Sera, el Vaticano sabía del desmadre de parte de sus filas brasileñas.

Los enviados papales no podían dar crédito a sus oídos cuando escucharon los pormenores del caso del padre Edson Ives dos Santos, párroco de la localidad agrícola de Alexia, en el estado brasileño de Goiás. Al cura jamás se le hubiera ocurrido la torpeza de abusar de los hijos de las familias adineradas a quienes preparaba para la primera comunión. No quería arriesgarse a arder vivo en el infierno de un escándalo público. Por eso, Edson elegía a sus víctimas entre los indefensos huérfanos del hospicio de la parroquia del Inmaculado Corazón de María, donde daba clase de catecismo. El manual que circula entre los curas pedófilos recomienda iniciar a menores recogidos de la calle y de las comisarías. Según una investigación de la revista brasileña, 1.700 curas –el 10 por ciento de los que llevan sotana en ese país– están siendo investigados por abusar de niños y adolescentes.

El autor de la macabra guía del cura pedófilo es un eminente teólogo, un sibarita que frecuenta los salones de la alta burguesía de San Pablo y, según el diagnóstico que se le hizo a petición del juzgado estatal, un pedófilo con marcados síntomas de narcisismo y megalomanía. De otra forma no se explica que Tarcísio Sprícigo, de 48 años, llevara un recuento manuscrito de sus fechorías. "Me preparo para salir de caza con la certeza de que tengo a mi alcance a todos los garotos (chicos) que me plazca."

En su relato, el cura añadió: "Para esto soy seguro y calmo, no me agito, soy un seductor y después de haber aplicado correctamente las reglas, el niño caerá en mis manos y seremos felices para siempre".

Antes de que lo arrestaran, el religioso abusó de muchos pequeños de la calle. Para él, eran los más fáciles de controlar, según escribió en su diario. En páginas que parecen un verdadero manual para pedófilos describió cómo persuadir niños: "Presentarse siempre como el que manda. Ser cariñoso. Nunca hacer preguntas, pero tener certezas.

Conseguir chicos que no tengan padre y que sean pobres. Jamás involucrarse con niños ricos". Sprícigo –que antes de caer preso fue trasladado a una parroquia rural, donde abusó de dos menores más– estaba seguro de sus tácticas. "Soy un seductor seguro y calmo. Basta aplicar las reglas y el chico caerá en mis manos…", escribió en otras páginas. Y como él hay más. Alfieri Bompani, de 45 años, preso por abusar de niños de entre seis y diez años en una pawela en la que, según él, hacía ayuda social, también se las daba de escritor. El cura, aparte de llevar un diario, estaba terminando un libro de cuentos eróticos basados en sus aventuras pedófilas, las mismas que destrozaron la vida de muchos de los que se acercaron a él en busca de ayuda.

Condenado a 15 años de prisión por violación del niño de cinco años que tenía bajo su custodia, Sprícigo declaró a los jueces que la idea de redactar un manual le surgió de forma espontánea, como una suerte de revelación asentada en la convicción de que "Dios perdona todos los pecados, pero la sociedad nunca!".

Presumiblemente, el sacerdote aprovechaba los descansos sabatinos para componer el decálogo que incluye entre sus mandamientos la iniciación de chicos "cariñosos, tranquilos, sin bloqueos morales", y aconseja "recogerlos de la calle, de las comisarías, de los hospitales de caridad". Inspirados en el evangelio de Tarcísio, otros religiosos descubrieron junto con los placeres carnales, el goce de la escritura y de la cinematografía. Otra muestra es el arresto del religioso Félix Barbosa, de 43 años, que fue encontrado recientemente en una orgía de droga y sexo con cuatro adolescentes que había contactado en Internet.

Barbosa grabó la escena con dos cámaras de video apostadas una sobre el televisor, otra sobre un mueble del motel. Posteriormente la policía halló un block de cartas con los relatos eróticos que el cura escribía en base a sus  experiencias. Mientras se lo llevaban detenido gritaba que conocía a otros 12 curas que hacían lo mismo que él.

Otro amante de las letras, el sacerdote Celso Morais, de 62 años, regenteaba, tras la fachada de un centro de alfabetización, un prostíbulo de menores para el placer de los hermanos de fe. El contenido de sus memorias es tan escabroso que la Justicia las marcó como documento clasificado. Según el Corriere della Sera, otro de los involucrados es monseñor Antonio Sarto, obispo de Barra do Garças, sobre quien pesa una denuncia de abuso por parte de un cura que él ordenó.

LA SANTA INQUISICION.

Es la primera vez que el Vaticano moviliza a la Congregación de la Doctrina de la Fe –una institución surgida del extinto Tribunal de la lnquisición– para una indagación de esta naturaleza. La prensa italiana afirma que la Santa Sede se vio obligada a actuar contra sus acólitos al comprobar que no podía Seguir ocultando los trapos sucios entre los muros de las iglesias.

Según las investigaciones de la revista Istoé en colaboración con la Universidad Católica de San Pablo, unos 1.700 sacerdotes han sido denunciados en los últimos tres años por abusos sexuales, principalmente de menores. Sin embargo, existen dudas respecto del genuino interés del Vaticano en esclarecer este tipo de delitos, castigar los culpables y evitar su repetición.




Según el periodista y escritor español Pepe Rodríguez, autor de Pederastia en la Iglesia Católica, "el problema fundamental no reside tanto en que haya sacerdotes que abusen sexualmente de menores, sino en que el Código de Derecho Canónico vigente, así como todas las instrucciones del Papa y de la curia del Vaticano, obligan a encubrir esos delitos y a proteger al clero delincuente. En consecuencia, los cardenales, obispos y el propio gobierno vaticano practican con plena conciencia el más vergonzoso de los delitos: el encubrimiento", dice Rodríguez.

El padre Alherto Athié Gallo, que fue víctima de abusos por parte de sacerdotes en su juventud, explica que "dentro de la estructura jerárquica de la Iglesia, existe una especie de consigna generalizada respecto de la forma como debe enfrentarse esta problemática, de manera que, cuando empieza a presentar sobre todo, desde el momento en que surge a la luz pública, se aplica sistemáticamente, en particular silos implicados son autoridades personajes considerados importantes para la institución eclesiástica)".

El padre Athié señala que las mismas leyes canónicas, que interpretan estas conductas como pecados secretos, prescriben procedimientos que tienen como finalidad evitar escándalos y amonestar al pecador, llevando políticas pastorales que se traducen en cambiar a los transgresores de parroquia, de diócesis y hasta de país. Aun los documentos más recientes del Papa tienden a conservar esta política de la reserva, del secreto y de la exclusividad de juicio reservada a la Congregación para la Doctrina de la Fe, obligando todos los episcopados del mundo a informar, bajo absoluto secreto, de los casos de abuso sexual protagonizados por sus clérigos.



La respuesta de Roma ha sido minimizar los señalamientos, cambiar de diócesis a los presuntos abusadores y sospechar sistemáticamente de las víctimas por hacer públicos los ataques sexuales. Entre las primeras investigaciones acerca de estos asuntos y las evasivas de las cúpulas eclesiásticas están los trabajos del periodista Jason Berry, quien a mediados de la década de los '80 hizo reportajes sobre el abuso sexual de clérigos en Louisiana. En 1992 publicó el libro Lead us notinlon Temptation. Catholic Priests and the Sexual Abuse of Children (No nos pongas en tentación. Sacerdotes católicos y el abuso sexual de niños y niñas). Jason Berry y Gerald Renner publicaron recientemente en español una nueva obra: Votos de silencio. El abuso de poder durante el papado de Juan Pablo II. En ese libro, Berry y Renner contabilizaron que durante el último medio siglo se presentaron casi 11 mil quejas por abuso sexual; los destinatarios fueron 4.392 sacerdotes en Estados Unidos.



El tema se mantuvo en secreto varias décadas, pero las demandas millonarias finalmente trascendieron a los medios y el tópico fue inocultable. Los montos de las indemnizaciones lo dicen todo: "Las víctimas han recibido unos 572 millones de dólares en daños, además de los 85 millones de dólares que la arquidiócesis de Boston decidió pagar a las 540 personas que la demandaron por los abusos sexuales de los curas". Mientras tanto, el ex titular de la arquidiócesis de Boston cuando explotaron los escándalos, arzobispo Bernard Law, señalado de proteger a los abusadores, está a buen resguardo en Roma y al frente de una importante basílica.

FUGA HACIA DELANTE.

El sacerdote español Aquilino Bocos, actual superior general de los Misioneros Hijos del Corazón de María (claretianos), en declaraciones al semanario católico Vida Nueva, reconoció que la Iglesia Católica ha sido "remisa" a la hora de "condenar, aplicar medidas eficaces e impedir que se puedan repetir" los abusos sexuales de los sacerdotes, y que siguió "una política de silencio y ocultamiento de los hechos" por el deseo "de mantener limpio el prestigio de las instituciones" y llevada por su "tradicional misericordia hacia los culpables".

El más reciente intento de fuga hacia adelante tras el escándalo de los abusos de menores por parte de sacerdotes brasileños ha sido la filtración de un nuevo documento que cierra las puertas del sacerdocio a los homosexuales. De esta manera, la Iglesia está intentando cambiar el eje de la discusión, tratando de distraer la atención de sus propios escándalos sexuales.

El texto, preparado por la Congregación para la Educación Católica y divulgado prematuramente por la organización italiana Adista, dice que aun respetando en lo individual a los homosexuales, la Iglesia no puede admitir al seminario ni a las órdenes sacras (diaconato y sacerdocio) a quienes practican la homosexualidad, presentan tendencias homosexuales profundamente arraigadas o sostienen lo que se llama la cultura gay.



En el documento, cuyo contenido se filtró a los medios en al menos tres ocasiones, la Iglesia ratifica su tesis, que distingue entre los actos homosexuales y las tendencias homosexuales. Los primeros, dice el documento, son pecados graves, intrínsecamente inmorales y contrarios a la ley natural. Las tendencias son objetivamente desordenadas.

Según el texto, cada seminario debe poder pronunciarse en cuanto a la madurez emocional de los aspirantes y sobre su aptitud para respetar la regla de la castidad. En caso de duda seria –dice tajante el Texto –, no deben recibir las órdenes sagradas.

El documento responsabiliza al consejero espiritual de asegurarse de que ningún candidato presente desórdenes sexuales incompatibles con el sacerdocio. Si un aspirante es homosexual activo, el director espiritual debe disuadirlo para evitar que solicite ser ordenado. El texto de la Iglesia sostiene que si la homosexualidad fue un problema transitorio propio de las dudas de la adolescencia, se exige a los aspirantes haberlo superado desde al menos tres años antes de solicitar su ordenación como diáconos, la etapa previa al sacerdocio.



En su libro La cara oculta del Vaticano. De Ratzinger a Benedicto XVI: el Papa Inquisidor, la escritora Sanjuana Martínez, dice que el Pontífice rechaza al clero rosa, pero lo oculta en clínicas repartidas por todo el mundo, en donde se les aplica una política de shock que consiste en retiros espirituales encaminados a devolverlos al redil de la heterosexualidad, o más bien, de la abstinencia sexual.

La escritora afirma que el Papa ha lanzado una auténtica cruzada contra los homosexuales: lleva años persiguiéndolos, y para ello ha impuesto filtros, destinados a localizar a los gays desde los seminarios. La escritora consideró que la Santa Sede "está obligada a explicar ante los millones de católicos por qué protege a pederastas, así como los casos de malversación de fondos, porque la Iglesia, además de ser una institución opaca, ha sido escenario común de actos de corrupción" .

LOS CASOS ARGENTINOS

La iglesia argentina tampoco estuvo inmune a los casos de abusos sexual por parte de sacerdotes. El caso del Padre Grassi que ya fue elevado para juicio oral, parece calcado de los casos brasileños.

El obispo Maccarone en Santiago del Estero tuvo que renunciar cuando fue filmado durante una relación íntima con un remisero de 23 años. Otro caso fue el del Arzobispo de Santa Fe, Edgardo Storni, acusado de supuestos abusos sexuales contra seminaristas. La conducta de Storni había sido investigada por el Vaticano pero nunca se conoció el resultado del sumario. La periodista Olga Wornat en su libro Nuestra Santa Madre da detalles de los abusos del arzobispo.



Nota del autor: Debido a su candente actualidad se reeditó esta investigación -publicada originalmente en 2005-, que explica el trasfondo de la actitud del Vaticano ante el tema de los abusos sexuales por parte de sacerdotes pedófilos.


Abusos en Pensilvania: revelan un "manual de instrucciones" de los curas violadores

El brutal informe que develó más de mil casos de abuso sexual contra niños mostró también cómo eran los pasos a seguir de los sacerdotes para encubrir sus crímenes.

Primero, asegúrese de usar eufemismos frente a palabras reales para describir agresiones sexuales. Nunca diga violación, sino contacto inapropiados (...)".

    "Segundo, no lleve a cabo verdaderas investigaciones” sino “asigne a clérigos a hacer preguntas inadecuadas (...)"

    "Tercero, para lograr una apariencia de integridad, envíe a sacerdotes para ‘evaluación’en centro psiquiátricos de la Iglesia", detalla parte del texto.

    "Cuarto, cuando un cura deba ser trasladado, no diga el motivo. Diga a los feligreses que está en baja médica’ o ‘fatiga nerviosa’. O no diga nada’ (..)".

    "Quinto, aunque un sacerdote esté violando a niños, proporcióneles casa y cubra sus gastos (...)".

    Sexto: "Finalmente, y sobre todo, no diga nada a la Policía. El abuso sexual, aunque sin penetración, siempre ha sido un delito. Pero no lo trate de ese modo, sino como un ‘asunto personal’, ‘dentro de casa'”, agrega, según información revelada por el diario El País.

    Una misiva de 1989 establece establece un séptimo paso a seguir: "victimice al agresor".



El fundador de los Legionarios de Cristo abusó de 60 niños

PEDERASTIA

Marcial Maciel se revela como uno de los mayores depredadores sexuales de la Iglesia

Marcial Maciel Degollado fue un sacerdote mexicano, fundador de la asociación seglar Regnum Christi y de la congregación católica Legión de Cristo, que falleció en 2008 a la edad de 87 años. En Veracruz, el 3 de enero de 1941, Maciel fundó los Misioneros del Sagrado Corazón y la Virgen de los Dolores, congregación que pasaría a denominarse Legión de Cristo, y diez años después (en 1951) el movimiento de apostolado Regnum Christi.

Recibió el orden sacerdotal el 26 de noviembre de 1944 en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, México. Dos años más tarde se trasladó a España con el primer grupo de jóvenes que cursarían sus estudios humanísticos en la Universidad Pontificia de Comillas. Cuando Maciel visitó al papa Pío XII en 1946, este acogió con especial interés su proyecto apostólico y educativo, y bendijo la nueva congregación. Cuatro años más tarde, Maciel instauró el Centro de Estudios Superiores de la Legión de Cristo en Roma. Fue Pablo VI quien en 1965 concedió a la congregación de los Legionarios de Cristo el «Decreto de Alabanza», por el que la congregación fue plenamente reconocida en el derecho universal de la Iglesia católica. Reconocido y admirado, Maciel no dejaba de crecer en la Iglesia.

Maciel acompañó a Juan Pablo II en los viajes que este realizó a México en 1979, 1990 y 1993. Durante el pontificado de Juan Pablo II, Maciel fue parte de varios grupos de trabajo eclesial, entre ellos, la Asamblea Ordinaria del Sínodo de los Obispos sobre la formación de los candidatos al sacerdocio en las circunstancias actuales (1991), la Comisión Interdicasterial para la Justa Distribución del Clero (1991), la IV Conferencia General del Episcopado Latinoamericano (1992), el Sínodo de los Obispos sobre la Vida Consagrada y su Misión en la Iglesia y en el Mundo (1993). Fue consultor permanente de la Congregación para el Clero (1994) y miembro de la Asamblea Especial para América del Sínodo de los Obispos (1997).



Marcial Maciel el pederasta

En 1997 se derrumbó el castillo de naipes que Maciel había construido. En 1997, a través de una carta abierta al papa Juan Pablo II, ocho exmiembros de la Legión de Cristo acusaron a Maciel de haber abusado sexualmente de ellos y de que ni la congregación ni otros miembros de la jerarquía católica les habían atendido hasta el momento.

Todo avanza despacio en la Iglesia, por lo que 7 largos años después de enviar la carta, Maciel dejó la dirección de la Legión de Cristo en 2004. Tiempo después Joseph Ratzinger, el futuro Papa, permitió continuar la investigación canónica contra él por acusaciones de abuso sexual contra niños, así como hacia sus compañeros. En 2005, Ratzinger encargó a Charles Scicluna, entonces promotor de justicia de la Congregación para la Doctrina de la Fe, que recogiera los testimonios de abuso sexual cometidos por Maciel.

Sin embargo, en 2006, cuando Ratzinger ya era papa, anunció el cierre de la investigación sobre Maciel debido a su avanzada edad y quebrantada salud, ordenándole el retiro del sacerdocio público para consagrarse a una vida de «oración y penitencia». La Santa Sede no dio detalles, pero el semanario dijo que la orden afectaba a la actividad pública de Maciel, incluida su capacidad para celebrar misas públicas o dar conferencias, presentaciones públicas o entrevistas. Dos años después, Maciel moría sin ser juzgado.

Los hijos secretos de Marcial Maciel

En febrero de 2009, el periódico estadounidense New York Times confirmó que Maciel tuvo una relación con una mujer, con quien procreó una hija de nombre Norma Hilda Rivas, cuya madre Norma Hilda Baños quedó embarazada de Maciel cuando ésta tenía 26 años.

Raúl y Cristian González Lara, también hijos de Maciel, se presentaron ante la opinión pública en una entrevista radiofónica en Noticias MVS el 3 de marzo de 2010. Omar y Raúl González Lara narraron los abusos sexuales que realizó su padre contra ellos a lo largo de 8 años.

El 3 de marzo de 2010 la Oficina de Comunicación de los Legionarios de Cristo reconoció los abusos de Marcial Maciel por medio de un comunicado a raíz de la aparición en público de tres de sus hijos— donde menciona lo siguiente:

Comprendiendo las difíciles circunstancias que han vivido y están viviendo. Los legionarios de Cristo en los últimos años hemos ido conociendo progresivamente, con sorpresa y con gran dolor aspectos ocultos de la vida del padre Maciel.


Algunas de las reliquias más conocidas que se veneran en el mundo católico:


 Plumas del Arcángel San Gabriel.
Un suspiro de San José, conservado dentro de una botella.
El Santo Prepucio.(Este trocito de pilila santa se venera en 13 iglesias del universo católico. Investigadores de la Universidad de  Massachuset con los modernos programas de diseño en 3D han reproducido  el miembro viril de Jesucristo y no se han atrevido a publicar los resultados para evitar que el Hijo de Dios se convierta en un colosal (es exactamente la palabra que han utilizado) mito erótico venerado en los lugares más libidinosos.)
Un estornudo del Espíritu Santo.
 Un pelo de la barba de Jesucristo, Catedral de Murcia.
 Las piedras con las que se lapidó a San Esteban.
 Las flechas que mataron a San Sebastián.
 Una oreja de San Pedro
 Los pechos de Santa Águeda.
 Más de 60 dedos de San Juan Bautista.
 5 gotas de la leche que María daba al niño Jesús.
 Las monedas que compraron a Judas.
Tres cordones umbilicales del Niño Jesús
 Unos quinientos dientes de leche del Niño Jesús.
Raspas de los peces multiplicados del Milagro.
 La cola del asno que llevó a Cristo a Jerusalén. 
Fragmentos de la mesa en la que se sirvió la última cena.
 Más de media docena de ejemplares del Santo Grial. 
Más de ochocientas espinas de la corona de Cristo.
Tres lanzas que atravesaron el costado de Cristo.


Colofón

Sor Lucía

La popular monja Sor Lucía Caram ha cargado duramente en Twitter contra el diputado de ERC Gabriel Rufián por las palabras que dedicó recientemente a los miembros de Vox en el Congreso. El político les preguntó si eran católicos y les acusó de “creer en serpientes que hablan, en palomas que embarazan y en que las mujeres provienen de la costilla de un hombre”.

Lo siento Gabriel Rufián, deberías pedir perdón a los católicos, incluido a tu jefe Oriol Junqueras. Te piensas que con tu retórica haces gracias y esta vez has demostrado poca inteligencia, nada de respeto, además de ser un auténtico desubicado”, ha escrito la religiosa antes de rematar: “Ponte a trabajar y déjate de cuentos”.

Lo siento Sor Lucía, debería pedir perdón a los ateos, a los no creyentes, a los herejes, incluido a su jefe Francisco. Se piensa que con su retórica hace gracias y esta vez ha demostrado poca inteligencia, nada de respeto, además de ser una auténtica desubicada” “Respetamos y admiramos, e incluso aplaudimos su trabajo, lejos de la filosofía práctica  de sus Jefes pero, utilizando uno de sus  eufemismos, tan abundantes en su Iglesia, no nos haga comulgar con ruedas de molino. ¡Déjese de cuentos!”