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viernes, 30 de junio de 2017

Día del Orgullo Gay (World Pride 2.017)




La cúpula del Vaticano y los curas pederastas

El periodista que denunció a la cúpula del Vaticano que protege a los curas pederastas
Emiliano Fittipaldi presenta 'Lujuria', donde describe cómo la Iglesia tapa los casos de pederastia y encubre a los violadores
Público
HENRIQUE MARIÑO
Emiliano Fittipaldi (Nápoles, 1974) se bautizó a los diez años porque quiso. Sus padres, comunistas, no lo habían hecho cuando nació para que decidiese por él mismo. Y un día el hijo tomó la comunión, fue a misa y creyó que la fe lo había abrazado. Aquel joven católico hoy irrumpe en las pesadillas de la curia vaticana como un pocero que desciende a las cloacas de San Pedro y remueve con su pluma las aguas fecales del Vaticano.


El periodista de L’Espresso reveló las turbias finanzas de la Santa Sede en
Avaricia, donde describía el imperio financiero de la Iglesia católica y denunciaba la falta de ética a la hora de hacer números. La publicación del libro lo sentó en el banquillo, aunque gracias a un defecto de jurisdicción se libró de los ocho años de cárcel que le pedían por divulgar secretos de Estado. “Las noticias publicadas son verdaderas y no han sido desmentidas”, se defendió Fittipaldi, quien tropezó con varios cardenales y monseñores durante el juicio.

Asegura que le llegaron a pasar información hasta en los baños del Vaticano y que, si no fuese por aquella acusación, quizás hoy no habría escrito Lujuria. Pecados, escándalos y traiciones de una Iglesia hecha de hombres (
Foca). La presentación tiene lugar en un templo que no parece tal situado en el sur de Madrid. Es la parroquia roja de San Carlos Borromeo, donde Javier Baeza, el cura de los sin dios, lucha desde hace tres décadas por los desheredados de Vallecas.

Fittipaldi explica en su libro que la Iglesia tapa los casos de pederastia y encubre a los curas violadores. “Francisco, en la práctica, no ha hecho nada. Todo sigue igual”, denuncia el periodista napolitano. Aunque algo sí ha cambiado: las denuncias se han duplicado y, en tres años de papado, Bergoglio ha recibido unas 1.200. “El aumento puede reflejar que hay menos miedo a denunciar, pero también demuestra que es un fenómeno grave”. Ojo, éste no es un libro que habla de sexo, avisa, sino del poder de la Iglesia para acallar los escándalos.

El papa Francisco habla de transparencia, pero Roma sigue siendo opaca. Según él, la protección de los curas acusados de abusar de menores responde a dos razones: una cuestión de imagen y otra monetaria. Aunque el Vaticano ha tenido que aflojar el bolsillo, el libro refleja cómo intenta amordazar a las víctimas por un puñado de euros. A los padres de las niñas australianas Emma y Katie Foster, por ejemplo, les ofrecieron 30.000 euros a cambio de archivar su querella y olvidarse de todo.


Mejor ahorrarse los detalles, quedémonos con la persona encargada de hablar con los progenitores de las afectadas: el arzobispo George Pell, quien les advirtió de que si no aceptaban el dinero la Iglesia se defendería “infatigablemente”. Cuando la señora Foster le preguntó por los curas pederastas que todavía servían en varias parroquias de Melbourne, respondió: “Son chismes hasta que no se aporten pruebas al tribunal”. Pasan los años y las niñas se convierten en unas adolescentes deprimidas que se refugian en las drogas y el alcohol. Emma muere de una sobredosis. Katie es atropellada y, desde entonces, está postrada en una silla de ruedas.

¿Y Pell? Pues se ha convertido en el número tres del Vaticano. Es el prefecto de la Secretaría de Economía y forma parte del C9, o sea, el Consejo de Cardenales que asesora al papa. Fittipaldi denuncia en su libro que, además de él, otros dos cardenales que han protegido a curas pederastas forman parte de su reducido círculo de confianza. Pero la nómina de protectores se extiende urbi et orbi, desde Timothy Dolan hasta Tarcisio Bertone, exsecretario de Estado y número dos de Ratzinger. “El papa tiene una responsabilidad importante y puede cambiar las cosas, pero no lo está haciendo, como demuestra la elección de sus consejeros”.


Fittipaldi no es un detractor de Francisco. Valora su labor política, pero no ve pruebas de una revolución interna. Aunque sus palabras son importantes, cree el autor de Lujuria, el papa se revela más como un pastor de almas que como alguien capaz de enfrentarse a la cúpula vaticana y de emprender reformas de calado. “Él puede hacerlo, porque es un hombre duro, pero tiene otras prioridades”, afirma el redactor de investigación de L’Espresso, quien recuerda que en España, Italia y Latinoamérica no ha estallado un gran escándalo porque impera la cultura del silencio.


“No es que los curas sean mejores aquí que en otros lados”. La omertá responde, según él, a cuestiones culturales y religiosas. “La responsabilidad es colectiva: de la Iglesia, pero también de los periodistas y de las familias, que en ocasiones han creído antes a los curas que a sus propios hijos”, concluye Fittipaldi, quien se presta a una breve entrevista sentado ante un altar que es una mesa. A su izquierda, un mural con el lema “He venido a liberar a los presos”. Detrás de él, un cristo encadenado y la foto de un inmigrante encaramado a una valla fronteriza. Delante, los vecinos de San Carlos Borromeo, quienes aguardan pacientes a que comience la presentación de un libro que en otras parroquias sería considerado pecado.



Usted era creyente, pero un día comenzó a hacerse preguntas. ¿Cuándo y por qué dejó de ser practicante?


Me bauticé a los diez años, porque mis padres eran comunistas y decidieron no hacerlo cuando nací. Prefieron que tomase yo la decisión. De pequeño, abracé la fe. Luego hice la comunión y fui a la iglesia durante años, aunque poco a poco dejé de ir. Quizás se debió a la mala suerte de haberme encontrado con curas que no lograban comunicarme la palabra del evangelio con la fuerza necesaria. El rito comenzó a cansarme y a aburrirme, y me fui alejando.


Después estudié Filosofía y Letras Modernas. Poco a poco, me hice agnóstico, porque no lograba tener una fe lo suficientemente sólida para, como le pasó al apóstol Tomás, creer en aquello que no veo. Perdí la fe rápidamente, aunque no me atrevo a decir que soy ateo, pues no tengo la presunción de saber que Dios no existe. Obviamente, mi cultura es católica y siento un gran respeto por nuestra religión, así como un gran amor literario e intelectual por el evangelio. Ahora bien, lo que me llevó a escribir este libro es que a menudo veo que los curas están muy alejados de la palabra del evangelio.



¿Ha habido un conflicto entre ese pasado religioso y sus investigaciones en el Vaticano?

No, aunque he puesto mucha atención en el asunto. No son libros contra la fe, sino contra los pecados capitales cometidos por sacerdotes, quienes poseen una autoridad moral mayor que la de los laicos. Más razón aún para respetar al prójimo y no pecar. Lógicamente, cuando los criticas duramente basándote en documentos, debes prestar la máxima atención. Hay más de mil millones de católicos que deben estar bien informados de los pecados de la Iglesia, por lo que nunca conviene exagerar. Insisto: no son libros anticlericales, pues yo no opino ni juzgo, sino que simplemente escribo a partir de hechos y documentos.


Usted desvela quiénes actúan en el Vaticano contra el sexto mandamiento y también señala a la cúpula que los protege. Sin embargo, ¿no cree que su pecado capital va más allá de las tablas de la ley y del título de su libro, Lujuria?

Sí, la pederastia debería ser considerada un pecado capital aparte, porque la lujuria parece que se queda demasiado pequeña para la gravedad del asunto. Había que escoger un título y elegí ése, aunque el horror de la pederastia está muy por encima. A mí no me preocupa que dos curas formen una familia o que dos sacerdotes homosexuales vivan juntos, porque eso no supone ningún problema.



De hecho, dedica el último capítulo al lobby gay y su doble moral.


Es una crítica a la hipocresía de una doctrina católica muy agresiva con los homosexuales, cuando casi un tercio de los curas que están en el Vaticano son gais. Y no lo digo yo, sino historiadores católicos italianos. Aunque es algo sabido, la doctrina católica todavía sigue hablando de Sodoma y Gomorra. Pese a que el papa Francisco dijo “¿quién soy yo para juzgarlos?”, perdió el Sínodo de la Familia y no logró cambiar ni la doctrina ni la durísima relación de la Iglesia con los homosexuales. Yo soy un progresista, un hombre de izquierdas, y no doy valoraciones negativas. Pero si eres un guía o una autoridad moral y condenas a los fieles que no hacen lo que tú les dices, debes ser perfecto. Y la pederastia es algo muy grave.


En el prólogo, Juan José Tamayo alude al patriarcado de la Iglesia como una de las raíces de la pederastia: “Masculinidad y violencia, pederastia y patriarcado son binomios que suelen caminar juntos y causan más destrozos humanos que un huracán”. ¿Habría menos casos si los curas pudiesen tener pareja o casarse?

No lo sé, porque no soy ni un psicólogo ni un psiquiatra. Creo que la pedofilia es una enfermedad. El hecho de que los curas deban ser castos podría resolverse sin ningún problema si mantuviesen relaciones con mujeres u hombres mayores de edad. Para mí no hay ninguna relación entre castidad y pederastia.


¿Por qué el Vaticano no frena a los pederastas? ¿Qué debería hacer?

El Vaticano debe ser mucho más severo. Hay que juzgar a los pederastas con una transparencia absoluta. Sin embargo, argumentan que no revelan los archivos secretos de la Congregación para la Doctrina de la Fe para preservar la intimidad de las víctimas, pero eso es falso. Tampoco los periodistas o los jueces pueden publicar los nombres de los niños, pero sí los de aquellos que se han manchado con delitos y crímenes tan horrendos. Hasta que no sean verdaderamente transparentes, no ganarán la lucha contra la pederastia.


Usted dijo que lo sentaron en el banquillo sólo por haber hecho su trabajo. ¿Es peligroso escribir sobre escándalos de la Santa Sede?

Debes esperarte muchos ataques, no sólo de la curia eclesiástica, sino también de colegas periodistas. En Italia, las relaciones entre el Vaticano y la prensa son muy estrechas, hasta el punto de que puedes poner en riesgo tu carrera profesional. ¿Cómo logré publicar en Avaricia los documentos que desvelaban la riqueza de la Iglesia católica, una información que todos esperaban desde hace cuarenta años? Porque hay otros periodistas que no han hecho su trabajo, pese a que lo sabían. ¿Y por qué no lo han hecho? Para vivir más tranquilos.



Viva Franco


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¡Qué calor!


Las monjas enviaban a los bebés al cielo por la vía rápida: bautizándolos!!! (¡Que desfachatez!)

Bebés robados "La monja nos dijo: 'La niña ha fallecido. La he bautizado y estará en el cielo. Está todo arreglado'"
Pilar Navarro presenta este viernes una denuncia en el Consulado de Argentina en Madrid por un presunto caso de bebé robado en 1973 en el hospital Nuestra Señora del Rosario de Madrid. 
Público
MADRID
ALEJANDRO TORRÚS

Este miércoles el Congreso de los Diputados rindió un homenaje oficial a los diputados que participaron en las elecciones de 1977. Se trataba de conmemorar el 40 aniversario de los primeros comicios tras la dictadura del general Francisco Franco. Apenas dos días después de aquel homenaje a la Transición, Pilar Navarro acudirá a la Justicia de Argentina para denunciar que en España, en 1973, le robaron presuntamente a su bebé y que absolutamente nadie en la Administración del Estado ha hecho ni hace nada por investigarlo. 

"Intuí que me robaron a mi niña cuando leyendo artículos y libros sobre el robo de bebés en España, vi repetido lo que me habían dicho a mí, y la inexistencia de documento alguno que pudiera probar el nacimiento de aquella hija", relata Pilar Navarro. 
Esta mujer dio a luz a una niña en el hospital Nuestra Señora del Rosario de Madrid el 30 de mayo de 1973. Según describe, una religiosa —a la que identifica con el nombre de Sor Purificación Fernández— le comunicó que se llevaban al bebé a la incubadora del hospital por un supuesto problema respiratorio. Poco después, la familia sería informada de que la menor había sido trasladada "en incubadora portátil la Cruz Roja".

"La monja nos dijo: 'La niña ha fallecido. Pero no se preocupen que ya la he bautizado y estará en el cielo. Ya está todo arreglado"
A las pocas horas, la religiosa regresó y comunicó a la familia lo siguiente: "La niña ha fallecido. Pero no se preocupen que ya la he bautizado y estará en el cielo. Ya está todo arreglado". Así, al menos, lo recuerda Pilar en su escrito a la Justicia de Argentina. La monja no permitió a la familia ver el cuerpo de la niña ni les entregaron ningún documento que acreditara su fallecimiento. Era el año 1973. 
"El dolor fue enorme. La confianza en una monja y en el equipo del hospital era grande y salvo una protesta por haberla bautizado sin nuestro permiso, no hicimos más y nos fuimos al día siguiente a casa pensando que la niña había muerto", señala la mujer. 
Con la llegada de la democracia, Navarro comenzó a leer y a conocer casos de bebés robados en España. Vio que había paralelismos entre las situaciones de aquellas madres y la suya propia. Así, comenzó a acudir a archivos, hospitales y diferentes administraciones en busca de ayuda. No encontró ni un solo documento ni en el hospital ni en el cementerio ni en el Registro Civil que certificara la muerte de su hija. Aún así, no recibió ayuda. Nada. Cero. 

"El dolor fue enorme. La confianza en una monja y en el equipo del hospital era grande"
"Desde 2012 llevo intentando obtener documentos que ni el hospital me da, ni aparece rastro de esa niña. Tan solo tengo una certificación del Registro Civil Único, Legajos de Abortos, que dice que en todo el año 1973 no figura ningún antecedente sobre algún aborto mío", prosigue. 

Por eso, este viernes Pilar Navarro acude al Consulado de Argentina a reclamar que la Justicia del país sudamericano haga lo que España se niega: investigar. Cabe recordar que Argentina instruye la única causa judicial que investiga el período de la Guerra Civil y la dictadura franquista por posible comisión de un delito de genocidio y/o lesa humanidad. Actualmente, 18 españoles han sido imputados en Argentina en relación con esta causa. Entre ellos se encuentra el ginecólogo Abelardo Balaguer por su presunta relación con la desaparición de un bebé en 1967 en la Línea de la Concepción. 


Ascensión Mendieta, ¡por fin!, entierra a su padre

Ascensión Mendieta entierra este domingo a su padre: "Por fin ha llegado la hora"
Este sábado 1 de julio los restos de Timoteo, sindicalista de Sacedón asesinado en 1939, llegarán al tanatorio de la M-30 en Madrid y el domingo 2 de julio, tendrá lugar el entierro a las 11.00 horas en el cementerio civil de la Almudena
MADRID
Público

Por fin. Ascensión Mendieta enterrará este domingo a su padre, Timoteo, fusilado en 1939. Este sábado 1 de julio los restos del sindicalista de Sacedón llegarán al tanatorio de la M-30 en Madrid y al día siguiente, el día 2 de julio, tendrá lugar el entierro a las 11.00 horas en el cementerio civil de la Almudena, también en Madrid. 
"Ha llegado la hora. Tenemos mucha alegría. Recibí la noticia acordándome mucho de mi hermana, que también esperaba poder ver este momento", señaló Ascensión Mendieta a El Intermedio.

ClicClic

El cuerpo de Timoteo Mendieta fue exhumado por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica el pasado 31 de mayo por orden de la Justicia de Argentina, que instruye la única causa en el mundo que investiga los crímenes del franquismo. Se trataba del segundo intento para localizar a Timoteo. El primero fue en enero de 2016, pero las víctimas encontradas en aquella primera exhumación no se correspondían con Timoteo.
Mendieta cumplirá así el sueño que emprendió con su hermana mayor, ya fallecida. De hecho, Ascensión es la única de siete hermanos que sigue viva. "Me pregunto que qué pinto yo aquí con tantos años que tengo y todo lo que llevo en mis espaldas. Yo ya solo quiero que lo encuentren, por favor", decía esta mujer de 91 años a Público hace apenas dos meses. 
El momento llegó. Ascensión ha encontrado a su padre, que recibirá digna sepultura. "Quiero que me entierren con él. He pasado toda mi vida sin padre por culpa de unos desalmados. Ahora quiero descansar con él el resto del tiempo", dijo Ascensión a Público




jueves, 29 de junio de 2017

Juguetes para adultos


Orgía gay y drogas en el Vaticano

Orgía gay y drogas en el Vaticano
Esto es lo que encontró la Gendarmería del Vaticano cuando entró en un apartamento de la antigua Inquisición
ElPlural
Jue, 29 Jun 2017

Una orgía homosexual con drogas. Esto es lo que descubrieron los agentes de la Gendarmería Vaticana cuando entraron en un apartamento en el palacio donde antiguamente se encontraba el Santo Oficio, la Inquisición, situado en el interior de la Ciudad del Vaticano.
El inquilino de la vivienda, según ha publicado el diario italiano Il Fatto Quotidiano citando a fuentes del Vaticano, es un sacerdote que trabajaba como secretario del cardenal Francesco Coccopalmerio, encargado de uno de los departamentos de la Curia romana.
El hombre fue detenido por la Gendarmería y hospitalizado en la clínica Pius XI de desintoxicación de drogas y, posteriormente, enviado a un convento en Italia.
La delicada operación en la Ciudad del Vaticano fue encabezada por Domenico Giani, inspector general de la Cuerpo de Gendarmería de la Ciudad del Vaticano, y escolta personal del Papa, después de que se detectase la ida y venida contante de personas al apartamento.

Coche oficial para ocultar la droga
El apartamento utilizado para estas fiestas no iba a ser asignado al secretario del cardenal, sino que está reservado para cargos superiores dentro de la jerarquía vaticana. Además, el sacerdote también poseía un coche de lujo con matrícula de la Santa Sede, privilegio también reservado a prelados de más alto rango, y con el cual pudo pasar las drogas sin ser detenido por la policía italiana.
Tras la operación, de la cual fue informado el Papa Francisco, y en la que el sacerdote fue capturado en el acto, la vergüenza corrió por los apartamentos de este edificio del antiguo Santo Oficio, pero también la tranquilidad de que, al menos por el momento, volvería a reinar la paz en el lugar, según relata el diario italiano.

Propuesto para obispo
El cardenal Coccopalmerio ha quedado muy cotado con este escándalo de grandes proporciones. En el Vaticano nadie se cree que no supiera nada, y según cuentan, solían trabajar juntos hasta bien tarde. Se rumorea que, teniendo en cuenta sus 75 años, la edad canónica para la renuncia, el papa Francisco habría decidido acelerar su retirada, en parte, debido a los recientes acontecimientos.

Para más inri, el sacerdote detenido habría sido propuesto por el cardenal como obispo de alguna diócesis, aunque, claro está, esta puerta se le ha cerrado definitivamente.


¡Que vienen los rojos....!



Francisco Franco


Consultorio sex.



El cardenal George Bell acusado de abusos sexuales contra niños

El jefe de Finanzas del Vaticano, acusado de abusos sexuales contra niños
29/06/2017
HuffPost
El cardenal George Pell, responsable de Finanzas del Vaticano y máximo representante de la Iglesia Católica en Australia, fue inculpado de haber abusado sexualmente de menores en el pasado, según ha anunciado la policía el jueves.

La policía australiana ya ha interrogado a Pell acerca de estas acusaciones, que el cardenal niega rotundamente. "La policía [del estado australiano] de Victoria ha acusado al cardenal George Pell de delitos de abuso sexual" cometidos en el pasado, ha declarado el comisario adjunto Shane Patton a los periodistas. "Hay múltiples denuncias relacionadas con estas acusaciones", ha añadido.
Patton ha afirmado que el cardenal, de 76 años, ha sido inculpado con citación y tendrá que comparecer ante la Corte de Magistrados de Melbourne el 18 de julio en audiencia, pero no ha querido aportar más detalles para salvaguardar la integridad del proceso judicial.

"HA NEGADO LAS ACUSACIONES"
Por su parte, la archidiócesis católica de Sídney ha asegurado poco después que el cardenal se desplazará a Australia para comparecer. "Aunque todavía es muy temprano en Roma, el cardenal George Pell ha sido informado de la decisión y de la actuación de la policía de Victoria", ha señalado la archidiócesis en un comunicado.
"De nuevo, ha negado vigorosamente todas las acusaciones", ha agregado la institución, asegurando que el eclesiástico regresará a Australia "lo más pronto posible para limpiar su nombre", tras recibir los consejos y el visto bueno de sus médicos.
"[Pell] ha que está deseando que llegue su día de declarar en la corte y que se defenderá de las acusaciones contra él vigorosamente", dice el comunicado.
HABÍA COMPARECIDO EN TRES OCASIONES
La inculpación de Pell se ha producido en las últimas fases de una larga investigación sobre las respuestas institucionales aportadas en Australia a los supuestos abusos sexuales cometidos contra niños, ordenada por el gobierno en 2012. La comisión ha entrevistado a miles de supervivientes y escuchado las denuncias de abusos contra niños que implicarían a iglesias, orfanatos, clubes deportivos, grupos juveniles y escuelas.
El cardenal Pell había comparecido en tres ocasiones en el marco de este caso y ha reconocido ante la comisión de investigación que había "fallado" en su gestión de los curas pedófilos en el estado de Victoria en los años 1970.
Según datos extraídos de la investigación y publicados en febrero, el 7% de los sacerdotes católicos habrían estado acusados de abusar de niños en Australia entre 1950 y 2010, aunque estas acusaciones nunca fueron investigadas.

EL VATICANO ACEPTA LA EXCEDENCIA PERO NO PIDE SU DIMISIÓN
El Vaticano ha aceptado la excedencia solicitada por el cardenal George Pell para poder defenderse de las acusaciones de pederastia y ha subrayado que el australiano no renunció a su cargo.
ALREDEDOR DE 4.444 SUPUESTOS INCIDENTES DE PEDOFILIA
Alrededor de 4.444 supuestos incidentes de pedofilia han sido reportados a las autoridades eclesiásticas y, en algunas diócesis, más del 15% de los curas habrían estado implicados en ellos, según la investigación. La edad media de las víctimas, en aquel momento, era de 10 años para las niñas y de 11 para los niños.
De los 1.880 supuestos autores de los abusos, el 90% eran hombres. La orden de religiosa de St John of God Brothers habría sido la peor, con más del 40% de sus miembros acusados de cometer abusos.
Pell fue ordenado sacerdote en Roma en 1966, antes de regresar a Australia en 1971, donde escaló peldaños de la jerarquía católica. Había sido acusado de abusos sexuales cuando era arzobispo de Sídney, en 2002, aunque después fue exculpado.
"DEBEMOS EVITAR UN VEREDICTO MEDIÁTICO"
Abandonó el país en 2014 y se mudó al Vaticano después de que el papa Francisco lo eligiera para que arrojara luz y aportara transparencia a las cuentas de la Santa Sede.
Al ser preguntado acerca de las acusaciones contra el cardenal el año pasado, el pontífice argentino declaró que 'debemos evitar un veredicto mediático, un veredicto basado en rumores'.
La inculpación de Pell tuvo lugar poco después del anuncio, el miércoles, de que el papa Francisco redujo al estado laico, la peor condena dentro de la Iglesia Católica, al cura italiano Mauro Inzoli, condenado por pedofilia.



¿El tamaño del pene importa?

¿El tamaño del pene importa?
29/06/2017
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Laura Cámara

Creo que esta puede ser la pregunta más repetida de la historia en lo que a terreno sexual se refiere. Pero antes de intentar contestar hay que aclarar: importante ¿para quién?, importante ¿para qué?

Tengo que confesar que se me dan muy mal los números, así que he buscado información respecto a qué tamaño es un tamaño (más que normal) frecuente. Aclarando antes para los/as despistados que el pene se mide en erección, el tamaño medio de un español es de casi 14 centímetros. Más concretamente 13,58 centímetros. Sé lo que estás pensando, ¿este tamaño es suficiente?

Repito: ¿suficiente para qué?
Si pensamos en la funcionalidad del pene, este tamaño es más que suficiente. Consideramos micropene (no como un adjetivo usado a la ligera, sino como una entidad médica) un pene por debajo de 7 cm. Esto podría ser un problema para ser un pene funcional y que cumpliera su "misión de penetrar". Por si alguien lo duda, esto es algo que debe ver un médico.

Si pensamos en la capacidad del pene para recibir placer, el tamaño es totalmente irrelevante. Todos los penes son capaces de sentir placer, independientemente de los centímetros que mida.

Pero en realidad, la duda es si el tamaño del pene es suficiente para dar placer a una mujer. Porque no nos engañemos, esta pregunta nos la hacemos en un contexto de hombre+mujer. Hombre encargado de dar placer+mujer que busca a un hombre que "sepa" dar placer.

Intentando responder
Por un lado, la vagina mide de largo unos 10-12 centímetros, aunque en excitación el tamaño, podría aumentar un poco. Así que un pene de tamaño medio, puede "ocupar toda la vagina". Eso no debería preocuparnos.

Pero por otro lado (el lado más importante), la vagina tiene terminaciones nerviosas en el tercio externo, por lo tanto lo que sentimos lo hacemos con la parte de la vagina que está más en contacto con la vulva. Eso quiere decir que un pene medio o incluso más pequeño también es capaz de estimular esta parte de la vagina. No necesitamos un pene muy grande para estimular la zona placentera de la vagina.

Además, (lo super-mega-importante) es que la gran mayoría de mujeres obtienen el orgasmo a través de la estimulación del clítoris por lo que el tamaño del pene se vuelve un tema totalmente banal. Si seguimos pensando en el pene+vagina=penetración como "lo más" de la relación sexual, entonces podemos confundirnos. Si pensamos ciertamente que la estimulación y el placer lo podemos obtener de muchas otras formas y que la penetración no es, ni siquiera, la mejor para alcanzar el orgasmo, quizás ya el tamaño del pene no sea tan importante, ¿verdad?
Digamos que no todas las mujeres, aguantan la penetración de un pene extremadamente grande (ni falta que les hace, la verdad)

Pero para algun@s el tamaño sigue siendo importante (por mucho que yo lo diga)
Efectivamente, por más que yo me empeñe y que hayas leído hasta aquí, puedes estar pensando: sí, sí, lo que tú digas, pero el tamaño es importante. Bien.
  • Es cierto que el tamaño del pene es algo que hemos erotizado mucho. Así que es algo con lo que fantaseamos. Gracias, como no, a la industria pornográfica que ha catapultado al éxito a estrellas del porno con penes de 22 o 25 centímetros. Claro, así, 14 centímetros parecen muy poquito.
  • Es cierto, que muchas mujeres tienen en cuenta el tamaño del pene no en su longitud, sino en su diámetro. Es verdad que un diámetro mayor, puede estimular más la entrada de la vagina, y producir más sensaciones que un pene de menor diámetro. Sí!!
  • También es cierto, que un pene demasiado grande puede molestar. Y de hecho, molesta a la gran mayoría de mujeres. Digamos que no todas las mujeres, aguantan la penetración de un pene extremadamente grande (ni falta que les hace, la verdad).
  • Hay mujeres que sienten placer cuando estimulan del fondo de la vagina. Esto puede ocurrir, igualmente, con un pene de tamaño medio, puesto que, como he dicho, el tamaño de la vagina no supera aproximadamente los 12 cm. Si esto es algo que os preocupa, siempre podéis usar posturas en la penetración en la que sea más fácil llegar a tocar el fondo de la vagina.

Si para alguien le sigue pareciendo importante el tamaño, pensad un momento: ¿qué pasaría si os dijera que para disfrutar del sexo hacen falta unas tetas grandes, un culo grande, una boca con unos labios bien carnosos o unos músculos bien fuertes? Si te dijera que si no es así no podrás hacer disfrutar tanto a tu pareja, ¿qué pensarías? ¡No seamos absurdos! Todos los cuerpos son capaces de disfrutar y hacer disfrutar.