Buscar este blog

viernes, 30 de septiembre de 2016

Foto selección

Foto: Luis Viadel

Urinarios del mundo


España cañí


¡Ladrón!


Felipe González y el tiro en la nuca

Público
Luis Gonzalo Segura
30-9-16
A pesar de lo sucedido, todo parece continuar en el mismo lugar en el que se encontraba, si acaso se percibe un poco más de algarabía callejera por la emisión televisiva (por capítulos) del aquelarre socialista. La fiesta, en la que hubo mucho macho cabrío, y mucha hembra también, terminó por descubrir que el PSOE es un zoológico del infierno en el que no han faltado ni bestias ni espectáculos: golpes de estado, puñaladas, ruedas de prensa en mitad de la calle, órganos políticos que son legítimos e ilegítimos, reconocidos y no reconocidos, irreconocibles…

Sé que muchos quieren creer que Pedro Sánchez lucha por un gobierno progresista, pero me temo que pactaría con Lucifer si con ello consiguiera ser presidente del Gobierno. Puede que incluso lo hiciera solo por sobrevivir. Ante la duda, solo hay que recordar su comportamiento durante los dos últimos años.
Más allá de las luchas de Pedro Sánchez, que ahora se presenta como progresista porque es el único espacio que le han dejado sus enemigos de partido, hubo una frase que debería haber conmocionado al país y reducido a la nada todo lo demás. No lo hizo y ello debería hacernos recapacitar.
Estaba claro que a tan diabólica fiesta no podía faltar la bestia más satánica de todas, Felipe González, que se despachaba con la siguiente declaración: “Nunca hemos tenido peores resultados en el País Vasco, ni a pesar de lo que hicimos… ta, pa, pá…”. La frase, que pretendía ser un tiro en la nuca de Pedro Sánchez, de eso sabe mucho Felipe, se convirtió en una desfachatez insoportable en cualquier país decente. Nosotros no lo somos.
Es una frase repugnante y terrorífica si pensamos en los torturados, despellejados, asesinados y cubiertos de cal, una depravación a la que solo le faltó la escenografía de ver a Felipe González con la mano como si apretase un gatillo cuando afirmaba ta, pa, pá…

A pesar de semejante ignominia, Felipe González sigue contando con el Grupo Prisa como altavoz y promotor de sus sangrientas hazañas y también de sus golpes de estado. Los medios de comunicación y el poder parecen haber perdido el pudor y no cabe duda que en la actualidad, si el Régimen así lo considerase, cualquier histórico criminal al que se pueda apodar Carnicero podría tener un privilegiado espacio en este grupo y, siendo justos, en cualquier otro: Mediaset, Atresmedia, Godó, etc, pues todos sirven al mismo amo.
Curioso país este en el que cualquiera puede ser un analista reputado y una referencia política con los GAL en su currículum, al tiempo que cualquiera puede ser considerado un extremista por tratar a la OTAN como una organización criminal. Muy curioso.
Lo que no deberíamos olvidar jamás


¿Cómo se pueden ignorar episodios tan salvajes?
Es una pregunta que solo encuentra respuesta en el autoengaño, el engaño colectivo y el encierro de millones de personas en un psiquiátrico llamado democracia. Por ejemplo, recuerdo que Zaida afirmó en una entrevista, con toda naturalidad, que jamás podría estar en Podemos porque jamás podría alinearse con un partido que defendiera al terrorismo. Hacer tal afirmación y terminar en el PSOE, un partido ensangrentado por los GAL, demuestra que Zaida es una ignorante de nuestra historia reciente o una cómplice muy bien remunerada, lo que nos conduce de nuevo al autoengaño, por activa o por pasiva, por comodidad o por dinero. Por si fuera poco, afirmó considerarse moderada y tachó de extremo, demagógico e hipócrita todo lo que se encontraba a su izquierda. Sería bueno saber qué piensa de Felipe González, tal vez le considere moderado, sensato y coherente…

¿Volverán a votar más de cinco millones de personas al PSOE?
Por desgracia, lo que parece inconcebible hoy a tenor de lo sucedido, bien podría ser realidad mañana, pues solo hace falta un poco del rigor televisivo acostumbrado y otro poco de Venezuela… Incluso puede ser que no haga falta tanto y que lo único que sostenga al PSOE sean los espectáculos tragicómicos con los que nos entretiene, algo así como la forma en la que los escándalos de corrupción aumentan los votos del PP.
Luis Gonzalo Segura, exteniente del Ejército de Tierra.


Felipe González...¡misión cumplida!

Publico
29-9-16
Pablo Iglesias Turrión
“El PSOE tardará mucho en volver a ser útil”. Lo decía esta mañana Iñaki Gabilondo, uno de los rostros más prestigiosos de nuestra historia reciente (recuerden que fue su cara la que apareció en la televisión para transmitir tranquilidad a España el 23F, mucho antes que apareciera la de Juan Carlos) desde el periódico que fue el intelectual orgánico de la Transición y la referencia internacional durante años para entender España. Ayer Felipe González, la figura histórica más importante después de Franco, el presidente –a un tiempo carismático y siniestro– más relevante del sistema político del 78, señalaba a Pedro Sánchez desde la SER, nada menos que desde la SER. Poco después el aparato del partido apuñalaba. Y hoy el editorial de El País llama a Sánchez “insensato sin escrúpulos”. No estamos sólo ante la crisis de un partido, sino ante lo que Alberto Garzón definía con acierto ayer como motín oligárquico; un intento de golpe en el interior del PSOE para entregar el Gobierno al PP.

El pasado domingo, en la clausura de la Universidad de verano de Podemos que hicimos en la Universidad Complutense, expuse a mis compañeros las que, a mi entender, son las claves estratégicas para entender la situación de bloqueo que vive nuestro país. Expliqué que no estamos viviendo una situación de “empate catastrófico”, una expresión traída de América Latina donde la paridad de fuerza electoral entre sectores pro-oligarquía y sectores populares obligó a soluciones constituyentes. En España aún no es posible ni el desempate electoral ni una solución constituyente a corto plazo. El bloqueo de nuestro país tiene que ver más bien con las tensiones que se están produciendo en el Partido Socialista entre los partidarios de la restauración del sistema de partidos anterior a las elecciones del 20D, y los partidarios del reacomodo del PSOE a la nueva situación. Lo que se dirime en este partido es básicamente su papel y su estrategia en un contexto histórico nuevo.

Los partidarios del “reacomodo”, con Felipe González y Susana Díaz a la cabeza, cuentan con el apoyo entusiasta de Juan Luís Cebrián y el grupo de comunicación del que es propietario. A mi entender son el sector del PSOE con el proyecto político más claro y una orientación estratégica más armada y precisa. Son partidarios de entregar el Gobierno al Partido Popular y reconocen sin ambages estar más cerca de este partido que de nosotros. Para ellos, el PP es uno de los pilares políticos de España, su histórico competidor en el sistema del turno, mientras que Podemos y sus aliados representan un peligro frente al que hay que conjurarse incluso con sus viejos rivales del turnismo. Este sector cuenta con el apoyo de las élites económicas de nuestro país y de los poderes extranjeros, pero no cuenta con la simpatía ni de los votantes ni de las bases socialistas.

Los partidarios de la “restauración” están representados por Sánchez y su equipo. No cuentan con apoyos mediáticos ni de sectores oligárquicos y además carecen de proyecto político. Ni se han atrevido a intentar diseñar un proyecto de reformas y de gobierno con nosotros, ni tampoco a afrontar con sentido común la tensión plurinacional que se vive en España. Les aterra, con buen criterio, entregar el gobierno al PP por las consecuencias electorales que tendría para su partido y querrían volver a un sistema bipartidista que nos dejara a nosotros ocupando una modesta posición en la izquierda del tablero político, mayor que la que tuvieron en su momento el PCE e IU pero lejos de la paridad actual. Desde enero su objetivo es bien subalternizarnos (al pedirnos que facilitáramos sin participar su gobierno con Ciudadanos) o repetir las elecciones con la esperanza de que el hastío y el aburrimiento de la gente nos hiciera retroceder. Mientras mantenga su no al PP, este sector cuenta con más simpatías entre la militancia y los votantes socialistas.

Los últimos acontecimientos han hecho que estos dos sectores pasen de la guerra fría a la guerra abierta. Del resultado de la misma no sólo depende lo que Gabilondo llama “utilidad” del PSOE, pronosticando una paulatina pérdida de relevancia histórica de este partido, sino nada menos que el resultado de la transición política que vive nuestro país.

Hoy la transición de hace 40 años, con todas sus complejidades, sus tensiones y sus a menudo olvidados centenares de muertos, parece un proceso sencillo si se compara con la actual situación. La sociedad española de entonces –a pesar de las excepciones representadas por las vanguardias de la oposición democrática y los movimientos sociales (en especial el movimiento obrero) y las propias excepcionalidades catalana y vasca– era una sociedad lógicamente atemorizada por la dictadura. El éxito de Suárez (tanto de la Ley de Reforma Política como de su UCD) señaló la hegemonía de su proyecto de metamorfosis de la dictadura en una monarquía constitucional más o menos homologable en Europa. La izquierda, sumida en sus debates para no dar miedo (las renuncias respectivas al marxismo y al leninismo del PSOE y el PCE no eran más que eso), se vio obligada a acomodarse a la estratégica de Suárez. Aquel exitoso proceso (si atendemos a los enormes consensos que suscitó y que no dejaron de aumentar cuando la transición se convirtió en relato fundante de nuestra democracia encarnado en la monarquía) culminó con la victoria electoral socialista de 1982, tras un golpe de Estado a un tiempo fracasado y exitoso. Nacía un nuevo régimen político con un poderosísimo PSOE al timón del Gobierno, sostenido, como cualquier sistema político que se precie, por unas nuevas clases medias. Como señala el malvado Emmanuel Rodríguez en su Por qué fracasó la democracia en España, las clases medias son más una noción ideológica que una categoría sociológica. La promesa de modernización y de mejora de las expectativas de vida encarnadas en el Partido Socialista fueron el alimento de esos sectores autopercibidos como clases medias, esa nueva España a la que el PSOE se parecía más que ningún otro partido.

La hegemonía del PSOE era tal que se le perdonó todo durante años, desde las consecuencias de su aceptación de la división del trabajo en Europa –que nos convirtió en una periferia especializada en el turismo–, pasando por la corrupción hasta el terrorismo de Estado. La arrogancia con la que todavía hoy se refiere Felipe González a lo que hicimos en el País Vascorevela hasta qué punto el expresidente vive aún en ese mundo. Aquel PSOE, sin embargo, sentó las bases sociales que permitieron el éxito electoral de Aznar y que el PP no sólo se hiciera con el poder durante años, sino que convirtiera la Comunidad Valenciana y Madrid en sus laboratorios más elaborados de su modelo corrupto-neoliberal, aún con Zapatero en la Moncloa.

La crisis económica, como en otros países de Europa, hizo saltar por los aires la auto-percepción de clases medias de inmensos sectores populares en España. Y el siglo XX ha dado sobradas lecciones de lo que pasa cuando se tocan las expectativas de las clases medias. Los desahucios, las estafas permanentes, el paro, la precarización de las condiciones de vida, la emigración de los jóvenes, fueron el caldo de cultivo del movimiento que lo cambió todo: el 15-M. Los hijos e hijas de las nuevas clases medias bajaron a las plazas y señalaron a las élites políticas y económicas. Solo había que ponerles nombre. Nosotros decidimos llamarles casta.

Aquello no fue una venganza de los perdedores políticos de la Transición, una izquierda que durante más de 30 años bastante hizo con resistir. Aquello era el inicio de una crisis de régimen que introducía los ingredientes para una nueva gramática política llamada a cambiar muchas cosas en España. Podemos fue quizá la expresión electoral más elaborada (pero no la única) de aquella nueva gramática. Pero sería absurdo desvincular aquel movimiento de las tradiciones democráticas y regeneradoras de nuestro país. Por las venas del 15-M corría la sangre del movimiento obrero, de los movimientos liberales del XIX, de la lucha de las mujeres, de las luchas contra la dictadura. Sólo así se explica que fuera precisamente el PSOE el partido más afectado por el 15-M y que Podemos haya sido capaz de atraer a un nuevo espacio, no sin dificultades, a todos los sectores que levantaron las banderas de la resistencia en el pasado. Pero ni los símbolos, ni el lenguaje, ni las formas, habrían de ser los mismos.

Podemos vivió una primavera de esperanza en 2014 y un verano en el que nuestras líneas avanzaban ante la desbandada y la torpe resistencia de los adversarios. Así hasta encontrarnos con unas encuestas que nos situaban como la primera fuerza política. El 31 de enero de 2015 hicimos una demostración de fuerza social con una movilización de partido probablemente sin precedentes desde el asesinato de los abogados de Atocha. Pero entonces llegó el invierno ruso y nuestras líneas dejaron de avanzar. Tuvimos que enfrentar procesos electorales en las peores condiciones para hacerlo y aún así irrumpimos en todos los parlamentos y fuimos uno de los motores principales de la conquista de las principales capitales del país por alcaldesas y alcaldes del cambio. Las elecciones catalanas fueron la prueba más difícil para nosotros. No recibimos el apoyo de los sectores a los que nosotros empujamos para alcanzar la alcaldía de Barcelona y nos vimos atrapados en una confrontación frentista que nos obligó a conformarnos con sembrar semillas para el futuro, asumiendo un duro revés electoral. Hace exactamente un año, las encuestas preveían nuestro hundimiento al tiempo que “el Podemos de derechas” que pidió el dueño del Banco Sabadell despuntaba en las encuestas. Pero llegó la remontada y el resultado de las elecciones del 20D cambió, a mi juicio para siempre, el sistema de partidos en España.

A partir de entonces la tensión en el PSOE provocó la situación que ahora vemos en toda su crudeza. Es innegable el valor demostrado por Pedro Sánchez enfrentándose a las fuerzas del régimen en su partido, pero quizá hubiera tenido más sentido proyectar también ese valor hacia los poderes establecidos fuera del partido. De haber sido así hoy podríamos estar gobernando juntos y quizá nuestro Gobierno, con todas las dificultades, hubiera podido implementar políticas redistributivas, regeneradoras, avanzar soluciones democráticas a la tensión plurinacional y ser un ejemplo para otros países europeos.

No sé qué ocurrirá finalmente en el PSOE. Temo que lo que se dirime allí no dependerá sólo de interpretaciones jurídicas y estatutarias; hablamos de la crisis más importante desde el fin de la Guerra Civil en el partido más importante del último siglo en España. Quien pensaba que podía haber normalidad política sin que el PSOE se decidiera por el PP o por nosotros se equivocaba.

Frente a la incertidumbre, a nosotros nos toca seguir del lado de la gente. Debemos estar preparados para gobernar o para la repetición electoral, pero también, si finalmente se imponen los partidarios de dar el Gobierno al PP, debemos estar seguros de nuestro papel como fuerza política que ofrece garantías y que se debe construir como instrumento de un movimiento popular que siga empujando por una sociedad más justa. Nadie duda en España de que nosotros jamás iremos de la mano del Partido Popular. En tiempos de incertidumbres y de golpes oligárquicos, Unidos Podemos debe ser el referente de seguridad de los que quieren una sociedad mejor frente a las élites.


Ultimas voluntades


jueves, 29 de septiembre de 2016

El error más grande que cometen los hombres en la cama

El error más grande que cometen los hombres en la cama
Una encuesta ha revelado que hay una equivocación que la mitad de vosotros cometéis y que corta el rollo a vuestra chica de manera contundente. Sigue leyendo y deja de pifiarla
ElConfidencial
27.09.2016 
Seamos sinceros: los hombres soléis pifiarla mucho en la cama. Y no lo decimos nosotros, sino las encuestas. La última ha revelado que hay un error que la mitad de vosotros cometéis y que corta el rollo a vuestra chica de manera contundente. Para ser exactos, el interés sexual de la fémina por vosotros se reduce en un 30 por ciento. Sí, es para preocuparse.
La pesquisa ha revelado además que es un error que cometéis con regularidad y que, de manera inevitable, está arruinando vuestra relación sin que seáis conscientes de ello. Menos mal que estamos nosotros para darte consejos confidenciales.
La estás cagando, amigo. (iStock)
Allá va: el fallo que deja fría a tu chica, y hace que no repita contigo, es que no la abrazas después de acostarte con ella. Si lo hicieras, el placer sexual de tu compañera aumentaría considerablemente. Es decir, tendrías siete posibilidades sobre diez de que repitiese contigo. Una buena media.

Los abrazos son la clave

El abrazo postcoital no es lo único que ella echa de menos. También es importante para tu pareja que la rodees con tus brazos como juego previo. Será un excelente preliminar, así lo revela un estudio del Consejo de Educación de Canadá, revela 'The Sun'. 
El abrazo postcoital no es lo único que ella echa de menos. También es importante para tu novia que la rodees con tus brazos como juego previo
Lamentablemente, sobre todo para ellas, es que el 53% de los tíos no dan un abrazo ni hartos de vino. No sabemos si no lo hacéis porque os da pereza o no queréis parecer sensiblones, pero más vale que cambiéis, pues es el camino "más fácil para mejorar vuestra relación", detalla la autora del informe, Robin Milhausen. "Es una oportunidad muy importante que ellos desaprovechan, y que impide la conexión con la pareja", puntualiza.
Otra investigación reciente encontró que las mujeres aman a los hombres que son mimosos en el dormitorio. Al respecto, el 96% de las encuestadas dijeron que quieren un varón a quien dominar durante las relaciones sexuales, y que si ellas piden abrazos, se los den. 

La postura sexual con la que arrasarás

Ya has aprendido que tienes que abrazar a tu chica tanto antes como después. Si no tienes claro cuándo hacerlo o dudas, no te preocupes: puedes hacerlo todo el rato sin parecer un loco desquiciado o un perro abandonado. El truco definitivo es... (chan, chaannn) que se lo hagas mientras la rodeas con tus brazos. Eso sí, ten cuidado, porque hay muchas posibilidades de que acabe enamorándose de ti.
El 53% de los tíos no dáis un abrazo ni hartos de vino. Más vale que cambiéis, pues es el camino más fácil para mejorar vuestra relación sentimental
Debes tumbarte sobre ella mientras la penetras, a la vez que la rodeas con tus brazos. Ella te rodeará con sus piernas. Esta opción funciona muy bien para la mayoría de las mujeres: este coito es relajado, profundo, intenso y su clítoris está en el lugar perfecto pues lo rozarás con la parte baja de tu vientre. Para ti también será placentera porque podrás penetrarla mucho más hondo.



No es el único error que cometéis los tíos

Sentimos decirte que no dar abrazos no es lo único que los hombres hacéis mal en la cama. Entre las equivocaciones más garrafales se encuentran: dejaros los calcetines puestos en la cama (es antierótico total), tocar las partes de su cuerpo que ella odia (como los michelines), quedarte mirando fijamente su vagina (da miedo), ser demasiado dominante (la asustas) o alargar demasiado el coito (su vagina sufre). 
Si aún no te has deprimido, sigue leyendo, porque estos son otros errores que cometéis y que a ellas les dejan más secas que la mojama: ir directos a la cama (estímulala antes), no pensar en lo que a ella le puede apetecer (¿un abrazo?), usar siempre las mismas tácticas (y en el mismo orden), no estimular su clítoris(querido, los orgasmos vaginales son casi un mito) o estimularlo demasiado (aniquila todo el placer, créenos). 
Bueno, no te quejarás, querido lector. Ahora puedes hacer feliz a tu chica, en la cama al menos. Ya nos contarás.

España cañí


Rita Barberá, camino del Senado


Frases célebres


Maldita hemeroteca!!!

EL LÍDER SOCIALISTA HIZO CASO AL EXPRESIDENTE
Felipe convenció a Sánchez de pactar con C's en un cara a cara de dos horas
Pablo Iglesias atacó duramente al ex presidente tras conocer que ha cambiado por completo las preferencias del candidato socialista.
La Gaceta
César Jiménez
Viernes, 11. Marzo 2016

Ni la presión de los barones regionales del PSOE, ni las burlas de Pablo Iglesias, ni siquiera la buena disposición de Albert Rivera: el giro de Pedro Sánchez hacia Ciudadanos tuvo como detonante una comida de dos horas que el secretario general de los socialistas compartió con Felipe González el pasado 5 de febrero en un restaurante de la calle Sagasta, un vis a vis durante el cual el ex presidente del Gobierno convenció a Sánchez de la necesidad de prescindir de Podemos y le garantizó la secretaría general del PSOE si intentaba gobernar en minoría y coaligado con el partido naranja.


Según ha podido saber Gaceta.es, hace poco más de un mes Sánchez, a quien el rey Felipe VI acababa de encargar la formación de Gobierno, citó a González a degustar unas viandas con el objetivo de que éste le asesorase sobre una encrucijada electoral que pintaba muy mal para los socialistas. La cumbre tuvo lugar en el restaurante La Manduca de Azagra, sito en el número 14 de la calle que la capital consagra al ex presidente liberal Mateo Sagasta, y especializado en “verduras de la tierra, chuletón a la parrilla y alta cocina navarra”.


En primer lugar, Felipe González tranquilizó al candidato socialista, en quien comenzaban a diluirse la euforia por el encargo del monarca y la convicción del deber cumplido. No miente González cuando asegura no tener preferencias entre PP y Podemos, pues su primera intervención fue para reafirmar la voluntad de Sánchez de no pactar con los populares. Los partidarios de la Gran Coalición, explicó, se les habían ido a Ciudadanos, mientras que su militancia vería con peores ojos una alianza con Rajoy que un viraje hacia Podemos. De ahí la críptica pregunta con que Sánchez sometió a votación de sus seguidores el acuerdo con Albert Rivera, si bien se mostró sabedor de que estos respaldarían cualquier fórmula de Gobierno encabezada por el PSOE.


En lo referente a Podemos, Felipe González alertó a Pedro Sánchez sobre el peligro de las políticas bolivarianas, y no dudó en ponerse como ejemplo sobre la defensa de los presos políticos en Venezuela. La animadversión del ex presidente hacia Pablo Iglesias, a quien considera el líder más natural e icónico de la izquierda española desde su persona, es asimismo mutua, y ahí está el ejemplo de la cal viva en sede parlamentaria -tampoco es baladí la apelación al “comando” Corcuera- para corroborarlo. El secretario general de Podemos sabe que el ex presidente del Gobierno convenció a Sánchez en una comida de dos horas para que dejara de verlo como un socio y pasara a tratarlo como el líder de un partido marginal.
Durante la reunión, González recomendó a Sánchez que pusiese su objetivo en Albert Rivera, pues su predisposición al diálogo y al pacto era absoluta, en términos nacionales, y el acuerdo suavizaría la imagen del candidato socialista, muy afilada tras los ataques personales a Rajoy y la negativa a entablar conversaciones de Gobierno con la lista más votada, en clave interna. No obstante lo anterior, Sánchez debía aprovechar la oportunidad que el presidente en funciones le había brindado con su espantada ante el Rey consiguiendo un acuerdo con una fuerza simpática para el centro-derecha y presentando al PP como único taponador de la gobernabilidad en España. En última instancia, añadió, siempre podría acusar a Rajoy de echarle en brazos de Podemos o incluso alcanzar un acuerdo de mínimos con el PP, pero, para acuerdos más allá de Ciudadanos, habría que esperar al límite de la convocatoria de nuevas elecciones. Cualquier cesión en estos primeros compases sería visto como un signo de debilidad.



En dicha comida, por tanto, se consideró que la investidura de Pedro Sánchez fallaría irremisiblemente, si bien sería un pequeño éxito si el candidato socialista lograba presentarse a ella con un acuerdo con Rivera. Misión cumplida Además, sería preciso añadir que el mes transcurrido hasta la votación colocaría a Sánchez en el foco mediático, dotándole de un carisma y empaque que hasta la fecha no conocía, y blindándolo, además, de cara al congreso federal que los socialistas mantendrán en mayo, al que se presentará como un líder fuerte y moderado, un auténtico estadista. A cambio de este cambio de parecer, Felipe González prometió mantener a raya a Susana Díaz, si es que la reproducción de su acuerdo de Gobierno en Andalucía no fuera freno suficiente a su pujanza.










PSOE hoy


miércoles, 28 de septiembre de 2016

PSOE en guerra


Crímenes de la dictadura franquista (Crímenes de lesa humanidad.)

Martín Villa, Utrera Molina declararán en España por los crímenes de la dictadura

Justicia ha remitido a diferentes juzgados españoles los exhortos de Argentina para que los 19 imputados en la causa que investiga los crímenes de la dictadura franquista presten declaración indagatoria en España.
28-9-16
PÚBLICO

MADRID.- El cerco sigue estrechándose. El Ministerio de Justicia ha remitido a diferentes juzgados españoles los exhortos de Argentina para que los 19 imputados en la causa que investiga los crímenes de la dictadura franquista presten declaración indagatoria en España. Entre los imputados se encuentran el exministro de Gobernación en el Gobierno de UCD Rodolfo Martín Villa; el exministro de Franco, José Utrera Molina (suegro de Alberto Ruiz Gallardón); el abogado que redactó la sentencia de Puig Antich, Carlos Rey; y el torturador José Antonio González Pacheco, Billy el Niño.


La jueza María Servini de Cubría, que instruye la causa contra el franquismo abierta en Buenos Aires, remitió los exhortos el pasado mes de marzo para que juzgados españoles tomen declaración ante la presencia de la magistrada argentina. Antes, Argentina solicitó a España la extradición de los 19 imputados a Argentina por sus responsabilidades durante la dictadura del general Franco y los primeros años de transición.

La juez María Servini de Cubría replicó que Argentina es competente para la judicialización de los hechos al enmarcarse en crímenes de lesa humanidad
Sin embargo, el Gobierno se negó a la extradición aduciendo, por una parte, el "principio de jurisdicción preferente", que convierte a España en el país competente para juzgar los presuntos delitos cometidos por españoles en territorio ídem; por otra parte, que muchos de los delitos por lo que se imputa a estas 19 personas no eran delito durante el momento en el que se cometieron: la dictadura de Franco; y finalmente que estos delitos estarían ya prescritos.


La juez María Servini de Cubría replicó que Argentina es competente para la judicialización de los hechos al enmarcarse en crímenes de lesa humanidad y/o genocidio y solicitó los exhortos para que los interrogatorios se realizaran ante jueces y juzgados españoles. Eso sí, ante su presencia.


Crímenes de lesa humanidad
El exministro de Gobernación y Relaciones Sindicales, Rodolfo Martín Villa, está imputado por los sucesos del 3 de marzo de 1976 en Vitoria en los que fallecieron cinco obreros tras la intervención de la Policía Armada y, en una ampliación de la querella, por la represión que ejerció la Policía durante su etapa como ministro de Gobernación hasta la celebración de las primeras elecciones democráticas.


En noviembre del año pasado, cuando la Justicia de Argentina ordenó su extradición, el exministro mostró su intención de prestar declaración ante la juez argentina aunque advertía de que no tenía pensado viajar al país sudamericano y que prefería hacerlo en España a través de fórmulas como la que ahora ha utilizado la magistrada.


La juez solicita, además, que se cite en la Audiencia Nacional a los exministros José Utrera Molina (suegro de Gallardón), Antonio Carro Martínez, Alfonso Osorio García, José María Sánchez-Ventura Pascual y Fernando Suárez; el abogado Carlos Rey González, que redactó la sentencia de Puig Antich; el exfiscal del Tribunal Supremo Antonio Troncoso; el exjuez Jesús Cejas Mohedano; el excomisario Ricardo Algar Barrón; los expolicias Antonio González Pacheco, Félix Criado Sanz, Ricardo Algar Barrón Pascual, Benjamín Solsona Cortés, Jesús González Reglero, Jesús Martínez Torres y Jesús Quintana Saracibar; el Guardia Civil Jesús Muñecas Aguilar; el médico Abelardo García Belaguer.