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domingo, 27 de agosto de 2023

 

Oro y Fango del Fútbol




ElPlural

Manuel Francisco Reina

27-8-23


La tormenta desatada por las acciones y manifestaciones lamentables del presidente de la Real Federación Española de FútbolRFER, Luis Rubiales, no es más que la evidencia de que este deporte y toda su organización es machista, homófoba y corrupta. Nada va a empañar el logro de este puñado de mujeres deportistas, que han conseguido un hito histórico en nuestro deporte, ganando el Mundial con ese gol de Olga Carmona que ya ha quedado en nuestra retina para siempre. El logro es de ellas que, en momentos de desilusión e incertidumbres sociales y políticas, aunaron el ánimo y el espíritu de todo un país. Todo esto a pesar de la falta de apoyos reales, empezando por la Federación, que luego se ha apropiado de su triunfo, y ha salpicado su actuación de oro con el fango de su machismo en la figura de Jenni Hermoso. Besarla en la entrega de los premios, con o sin su consentimiento-y no pongo en duda lo que la misma deportista ha dicho en un comunicado de prensa-, es un acto de prevalencia, en la que el impresentable Rubiales hace valer su cargo y poder, para marcar, desde el machismo que tiene tan interiorizado, su autoridad sobre la deportista. Contraviene todas las leyes, los códigos deontológicos del deporte, el buen gusto y la educación. Si tan normal le parece este gesto, ¿por qué no hemos visto lo mismo cuando han ganado los hombres? Es decir, ¿por qué no le hemos visto darle un piquito” a su amigo Gerard Piqué, con quien tantos negocios por esclarecer han hecho? La respuesta es obvia: porque es un hombre, y no tiene que marcar su poder sexual sobre él, amén de que la homofobia y el fútbol son también marcas distintivas de esta disciplina. El problema de fondo es que el fútbol es una testiculocracia. Es un ejemplo claro de pormishuevismo”, si se me permite el concepto, aunque se me ocurren otros más malsonantes. Lo avala, entre otras cosas, el aplauso de sus zafios comentarios en la Asamblea General Extraordinaria de la RFEF en la que dejó claro, hasta en cinco ocasiones, que no iba a dimitir. El problema del fútbol en España no se soluciona con el cese fulminante de Rubiales y, de ser posible, con su encausamiento por sus comentarios que debieran ser considerados delitos de odio contra las mujeres, las feministas, los periodistas, entre otros blancos de sus disparates e insultos. Toda esa directiva de la Real Federación Española de Fútbol que han aplaudido tan repugnante chulería, debe ser cesada e inhabilitada con Rubiales. Son cómplices de lo que ha sucedido, responsabilizando a la víctima, a Jenni Hermoso, de lo que ha hecho el máximo responsable de la Federación. Lo sucedido en esa Asamblea, es una forma más de manada mediática, en la que el reaccionario machismo antropológico se refuerza, cargando la responsabilidad del delito contra la mujer. A Rubiales, aplaudido por sus correligionarios de la RFEF, le faltó decir lo que han dicho muchos condenados por agresiones o abusos sexuales: que la culpa era de ella porque iba muy corta, u otras expresiones peores que no me da la gana ni de escribir. Es más o menos lo que dice Rubiales cuando en su relato de serie b cuenta que es la deportista la que acerca su cuerpo al suyo”la que lo alza”-hemos visto otra realidad todos-, en definitiva, la culpable de lo sucedido, como todas las mujeres, que son, a ojos de estos machirulos desfasados y sus compañeros de juergas, las provocadoras, las culpables de todo. El mismo gesto de genitalidad durante la entrega, con la presencia de la Casa Real, en las  figuras de la Reina Letizia y la infanta Sofía, por mucho que haya sido lo único de lo que se ha disculpado, es la imagen gráfica de lo que es Rubiales, su directiva, y el alma del fútbol en España y en el mundo. Un reducto de machismo violento e infantil, que confunde la identidad masculina con el acto compulsivo y reafirmativo, de tocarse la entrepierna. Como español me da vergüenza ajena que esa sea la imagen de tan importante logro deportivo internacional, aunque, no nos engañemos, estos pecados y otros tan graves o más, son comunes a todas las federaciones de futbol internacionales.

Me he cansado de decirlo, escribirlo y repetirlo: el fútbol es, digámoslo a las claras, un deporte machista, homófobo, corrupto en sus instituciones, opaco en sus negocios, y abonado a una masculinidad arcaica, tóxica e interesada. Si no fuera así, no habríamos tenido ese sospechoso y vergonzante mundial en Catar donde tan indignados presidentes de los clubes han sacado un dineral, empezando por Rubiales y los suyos... El Mundo del fútbol es un universo al margen del mundo, y de la ley, según parece. Eso sí, hay que reñir a los jugadores y equipos que lucían brazaletes en apoyo del colectivo LGTBI+ y de las mujeres, porque el fútbol no debe ser politizado, dicen, y se quedan tan panchos. Si algo es el fútbol, hace mucho, es política y negocio. Por eso no se atreven a tocarlo. Todas sus organizaciones trufan de corrupción sociedad, empresas, banca y medios de comunicación. Ya pasó también con la UEFA. El racismo y la homofobia institucional no es, desgraciadamente, una realidad nueva, aunque pensábamos que había quedado reducida a los infiernos de regímenes dictatoriales o subdesarrollados. Ejemplos como en el que se mira Orbán, la Rusia de Putin, nos devuelve una realidad más perversa. También que instituciones corruptas y multimillonarias, como la UEFA, que ha sido investigada en múltiples ocasiones por tramas de corrupción económica, tráfico de influencias, tratos de favor y negocios turbios, como los procesos abiertos por el gobierno suizo en 2011 por corruptelas varias de esta institución, se alinearan con la homofobia de Hungría, en vez de con los derechos humanos.

El historial de sombras y corruptelas sobre Rubiales es largo. En este mismo diario pueden encontrar un detallado corolario del mismo, y hace menos de un año un grupo de jugadores se negaron a acudir a la convocatoria si permanecía Rubiales y la directiva actual de RFEF. No quedó en más que una anécdota y breve titular de prensa, aunque ahora la realidad les ha dado la razón. Hoy se unen a sus compañeras en un manifiesto de apoyo a Jenni Hermoso,  Athenea del Castillo, jugadora de la Selección de fútbol femenino Aitana Bonmartí, jugadora de la Selección de fútbol femenino Alexia Putellas, jugadora de la Selección de fútbol femenino Catalina Coll, portera de la Selección de fútbol femenino Virginia Torrecilla, jugadora profesional del Villareal CF, entre otras, asegurándose que no acudirán a la convocatoria de la selección si no se toman medidas reales contra el actual presidente y su directiva. Lo sucedido ha conseguido aunar a todos los partidos, menos al de siempre, que supongo que acabará metiendo a Rubiales en sus listas. Ha concitado los apoyos de personalidades de la cultura, la política y el deporte, aunque algunos también han sido salpicados por cuestiones poco edificantes, como “las bromitas homófobas” en redes de Casillas, o la investigación de De Gea en un caso con menores muy turbio. Hay apoyos que podríamos ahorrarnos.   No nos engañemos, esto es un punto de inflexión, histórico, no sólo por el triunfo de nuestras deportistas, sino porque, además, lo sucedido alrededor de ese triunfo ha puesto de manifiesto una realidad asumida por la sociedad de abuso y machismo que no puede permanecer más. O se cambia de verdad todo, estructuras, fórmulas, leyes, directivas, o el cese de Rubiales, que como digo debe ir acompañada del cese de toda su corte de aplaudidores cómplices, o no servirá de nada. O se cambia de verdad la raíz del problema, o en este reducto de machismo, homofobia y corrupción que es el fútbol, todo cambiará de nombre y hombres, para seguir siendo igual.


sábado, 26 de agosto de 2023

 



¿Quién es Luis Rubiales? Biografía no oficial del hombre que avergüenza al fútbol español


Vida y trayectoria del mesías que

 vino a “corregir” el pasado y sigue

 sin entender el presente


JUAN LUIS VALENZUELA / RUBÉN ROZAS

25/08/2023

ElPlural


En la película Al descubierto, sobre la vida y obra machista del todopoderoso productor de cine norteamericano, Harvey Weinstein, salvando las diferencias, obviamente, se muestran claramente características comunes entre ese caso y el que ha llevado al hasta ahora, presidente de la RFEF, Luis Rubiales, a estar en la cuerda floja y con toda España prácticamente exigiendo su dimisión.

Luis Manuel Rubiales nace en Las Palmas de Gran Canaria, en 1977, pero crece en Motril (Granada). De padre profesor y madre peluquera, es aquí donde encuentra su pasión por el fútbol, pero la desarrolla un poco más arriba, en el Mediterráneo. No nació allí como cantaba Joan Manuel Serrat, pero sí se forjó con la brisa del levante como jugador.

Siempre se ha comentado que rechazó una oferta de Vicente del Bosque para fichar por el Real Madrid e ingresar en las categorías inferiores del club blanco, pero los primeros toques de los que hay imagen obedecen al juvenil del Valencia, desde donde después sí saltaría a la capital, pero se quedaría al lado del Manzanares como jugador del tercer equipo del Atlético.

Su ascenso desde los ‘pequeños’ del club colchonero -entonces en tercera división- hasta la máxima categoría del fútbol profesional, fue paulatino: Granada B, Guadalix, Mallorca B, Lleida y Xerez, ya en Segunda. De aquí conseguiría el ascenso a la Primera División con el Levante en el año 2003-2004 en el que se considera uno de sus grandes hitos futbolísticos de la mano de Manolo Preciado. Ese mismo año el club granota volvió a descender, aunque en la temporada 2005-2006 subiría de nuevo. En lo que respecta a Rubiales, llegó a ser capitán entre 2007 y 2008 después de sufrir una lesión en la rodilla. En 2008 fichó por el Alicante y en 2009 hizo lo propio ya fuera de nuestras fronteras por el Hamilton escocés, de donde se retiró tras disputar solo cuatro partidos. Cuando todavía era jugador de uno de los combinados de la Ciudad del Turia, lideró las conversaciones de la plantilla para solucionar los impagos a través de una huelga.

Paso por la AFE

Aquí comenzó a establecer sus relaciones con la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), donde pidió que se firmase un convenio colectivo que crease un fondo para garantizar el pago de los sueldos y se impusieran sanciones que con cumpliese con los pagos. Sin embargo, ya dentro de la organización comenzaban sus polémicas después de que la directora de Marketing de entonces, Tamara Ramos, emprendiera acciones judiciales contra el que un año después saltaría a la primera plana de la RFEF. En la última semana ha criticado vejaciones a partir de frases como “¿Tú has venido a ponerte las ‘rodilleras’?” o que le preguntaba por su ropa interior.

Satrapía y malas formas

Un poder omnímodo, una red de subsidiados y empleados sumisos, una bravuconaría rayando la chulería en las formas, la amenaza permanente a no perder el trabajo si se cae en desgracia ante un sátrapa, una red de taifas a su servicio y un ambiente de malas formas para lograr el temor de su entorno. Salvando las diferencias, esas mismas características reunían la presidencia de controvertido y todopoderoso Luis Rubiales al frente del máximo órgano del fútbol español y, también, de la vicepresidencia de la UEFA.

Hizo méritos para cavar su propia tumba

Cuando se está en una cima tan alta, cuando tienes una inmensa federación a tu servicio y manejas un enorme presupuesto, cuando viajas en chárter o en business y los mejores hoteles y agasajos está a tu servicio de manera permanente, cuando todo a tu alrededor es alfombra roja y días de vino y rosas, esa torre de Kavafis te puede cegar y anular la mente si no tienes la personalidad y fuerza intelectual suficiente para darte cuenta. Eso le ha pasado a Rubiales, su Ensayo de la ceguera le ha llevado a cavar su propia tumba a pesar de que, en líneas generales fue un buen gestor y deja la RFEF y el fútbol nacional en muy buen estado. Pero, al mismo tiempo, lega una imagen de una dirigencia y unos rectores anclados en el pasado del ordeno y mando, de unas actitudes machistas incrustadas en el seno de los órganos de dirección y, en definitiva, transmite la sensación que la modernidad, la igualdad y las sanas costumbres democráticas no han llegado aún a una federación regida desde hace años por personalismos, luchas de poder y autoritarismo. Su lema que ha verbalizado en ocasiones, es “mejor dar miedo que asco”, lo dice todo.

Tendencia a meterse en muchos charcos

Apodado “Rubi” y conocido en los ambientes futbolísticos donde comenzó como “Pundonor”, la polémica y el meterse en muchos charcos, algunos procelosos, le ha perseguido siempre. Luis Manuel Rubiales Béjar aunque nacido en Las Palmas hace 46 años, se siente totalmente granadino de Motril, localidad a la que fue llevado por sus padres (su progenitor profesor y la madre peluquera) Luis, prácticamente recién nacido. Allí se crio, allí creció y allí debutó en el fútbol jugando en el equipo local de esta ciudad de la Costa Tropical, iba para futbolista, pero las lesiones y cierto activismo acabaron llevándole por otro camino. Rubiales es licenciado en derecho, divorciado de la abogada Manuela Delicado Vega y padre de tres niñas.

Jugó en el fútbol escocés

A “Rubi”, tras un periplo por distintos equipos de divisiones inferiores, le llegó el mejor momento tras ser fichado por Levante. Prácticamente, concluyó su carrera futbolística en Escocia en el Hamilton Academical en 2009. Su actitud de ataque y perseverancia le hizo ganarse el mencionado apodo de “Pundonor Rubiales”.

Del sindicalista duro al alto ejecutivo federativo peleado con Javier Tebas

el 2003 al  2008, en el Levante, es donde se transforma en un sindicalista duro y rocoso en la lucha contra los impagos del club, logrando algo insólito hasta el momento como fue una huelga de futbolistas. Finalmente, los jugadores lograron cobrar las cantidades adeudadas por el club levantino. Eso le animó a presentarse a la presidencia del sindicato de futbolistas AFE, siendo su presidente del 2010 al 2017. Las huelgas le acompañaron en su nueva carrera tras convocar dos más 2011 y 2015, consiguiendo para la asociación una parte de los derechos de televisión. También ahí surge la enemistad notable y enfrentamientos constantes con otra personalidad polémica del fútbol español, el presidente de LaLiga, Javier Tebas.

Luego vengo, porque voy a ganar seguro”

Y de ahí a la presidencia de la RFEF como heredero y protegido de Ángel María Villar, de quien posiblemente aprendió los malos modos y el autoritarismo en la gestión de la Federación. Un gesto de esa bravuconería de la que siempre hizo gala, y que, a la postre, lo ha arruinado deportivamente con sus ofensivas declaraciones primeras tras el caso de Sidney, fue la frase que dirigió a los periodistas durante la votación para elegir presidente de la RFEF: “Luego vengo, porque voy a ganar seguro”.

El niño “va a ser de todo menos futbolista”

De su mandato no se olvidarán, además de su actuación machista, soez y grosera tras la final del Campeonato del Mundo de Fútbol Femenino, el cese fulminante del seleccionador Julen Lopetegui a 48 horas del comienzo del Mundial de 2018; el lío de la Supercopa de España llevada a Arabia Saudí y los supuestos pagos a Kosmos, la empresa de Gerard Piqué. Ante las informaciones que iban saliendo sobre las sospechas de la polémica Supercopa, se defendió apelando a una anécdota que ilustra su forma de ser. Puso Rubiales como ejemplo de su carácter combativo, que siendo tan solo un bebé, su hermano se cayó encima de él. Involuntariamente, le partió las piernas provocándole seis o siete fracturas en cada una. Tras verlo, el médico auguró que el niño “va a ser de todo menos futbolista”.

Prácticas de nepotismo

El poder omnímodo le hizo caer en el consiguiente nepotismo. Prueba de ello fueron las colocaciones de su tío, Juan Rubiales, como director del gabinete de presidencia y ahora, director del museo de la selección. Fue acusado de abonar orgías con “ocho a diez mujeres jóvenes” en Salobreña en 2020, a cargo de la Federación. También las sospechas de la llamada Operación Soule, sobre una supuesta red de influencias en la Federación, labraron esa imagen que hoy ostenta.

Rubiales y las mujeres

Las mujeres también le han traído dolores de cabeza. Las especulaciones de que viajó a Nueva York en 2020 junto a la mujer de la que se decía que era su novia, la pintora mexicana Roberta Lobeira. Una estancia neoyorquina de lujo y para que la pagase la RFFE tuvo que inventarse “una reunión con la ONU”. Antes, cuando Rubiales dirigía la Asociación de Futbolistas Españoles, se le acusó de haber colocado a la modelo Brigit Tenorio, entonces su pareja, como secretaria de alto nivel sin la preparación acorde para el cargo. Otro caso fue el de la arquitecta Yasmina Eid-Macheh. Esta acusó a Rubiales de agresión física y de impagos. La justicia le dio la razón a Rubiales y la arquitecta fue condenada.

Inquina a varios clubs

En una conversación de WhatsApp, Rubiales expresaba su inquina con varios clubs españoles, ya que, según estas conversaciones, el Villarreal, Sevilla FC y Valencia CF le "caen mal" y los “cenizos” del Atlético de Madrid le dan “pena".

Amor a los buenos sueldos

En el terreno económico también ha sufrido turbulencias. Por un lado, el cambio de emolumentos al alza cuando Rubiales llega a la presidencia de la RFEF. Percibe un salario fijo de 634.518,19 euros brutos, más otros 250.000 euros como vicepresidente de la UEFA. “Me siento bien pagado”, justificó en una ocasión. Ha sido acusado, así mismo, de residir en una vivienda alquilada durante unos meses a cuenta de la Federación, algo que supuestamente no debería percibir, puesto que es residente en Madrid. El hasta ahora presidente, se habría comprado en Madrid un ático de lujo de dos plantas y piscina privada. Su precio podría estar entre los 2 a 2,5 millones de euros.

Hace unas semanas pareciera imposible que un hombre tan enrocado y blindado en la RFEF, pudiera caer. Todo lo tenía controlado. Pero como en la película Al descubierto, cuando las mujeres denuncian, cuando son agredidas o vilipendiadas, el final se acerca. Llevan razón quienes creen que el feminismo es la principal revolución de este siglo. Ahora lo han demostrado mandando a Rubiales a tocarse los genitales y dar besos forzados a otro lado. Rubiales, el hombre que, por pelearse, ha decidido denunciar a la Wikipedia. Y es que Wikipedia, también es femenino.


viernes, 25 de agosto de 2023

 

Mafia y corrupción en la

 Federación



Rubiales arrastra un lustro de

 escándalos y la consiguiente

 alfombra roja que la RFEF ha

 puesto a sus presidentes y que

 encuentra su máxima expresión en

 la negativa del presidente a dimitir


ElPlural

Rubén Rozas

25-8-23


Luis Rubiales acumula años de escándalos desde que ocupara su cargo el 17 de mayo de 2018 sustituyendo en el puesto a Ángel María Villar, que también se sirvió de la permisividad de quienes en última instancia dependen los máximos responsables del fútbol español; esos que forman parte de la Asamblea General. El último solo sucumbió definitivamente cuando se encontraba en la cárcel y después de haber estado presente en corruptelas del mundo del fútbol también a nivel internacional, ya que en su caso fue vicepresidente de la FIFA y la UEFA.

Villar ejerció durante casi 30 años como representante primero de nuestro balompié. A Rubiales se le ha hecho bola al quinto, un lustro que ha encontrado su punto final en un beso sin consentimiento a una futbolista, fruto de que la sociedad se ha limpiado las gafas con las que antes miraba al patriarcado para dejar de ver como normal algo que nunca lo ha sido. En los últimos días la hemeroteca ha vuelto a poner sobre la mesa imágenes de cómo hace unos años, tampoco tantos, entrenadores y demás trataban a las chicas que jugaban a este deporte “de hombres” de forma paternalista, machista y poco menos que tratándolas como crías. Y es que las instantáneas como la de Rubiales antes se quedaban en una anécdota.

Tentar a la suerte nivel Rubiales

A él nadie le ha dejado caer. Lo único que hizo Jennifer Hermoso tras el bochorno mundial de su presidente fue pedir “medidas ejemplares”, lo que haría cualquier que buscara denunciar un abuso de poder por parte de su jefe, porque al final lo de Rubiales ha sido, entre otras cosas, la potestad con la que se creen quienes tienen más fuerza en los despachos frente a sus trabajadores.

Anotemos a pesar de todo como un éxito de la sociedad en general y, sobre todo, de las mujeres en particular, la polvareda que han levantado esta semana la instantánea de un Rubiales que sigue jugando a la ruleta rusa a sabiendas de que, a menos esta es la imagen que se proyecta al mundo, da igual lo que haga. Habrá que ver en cualquier caso cómo se mueven las fichas en los próximos días, ya que por el momento el CSD ha iniciado los trámites para su inhabilitación.

Polémico en su paso por la AFE

Luis Rubiales accedía al puesto hasta entonces desempeñado por Ángel María Villar con la promesa de “corregir los errores del pasado” y se mantiene -contra todo pronóstico- sin entender el presente. De puertas para fuera era considerado un líder sindical, pues había convocado la primera huelga en 27 años de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) con la que se pedía un convenio colectivo que crease un fondo para garantizar el pago de sueldos y la imposición de sanciones que no cumpliesen con los pagos.

Sin embargo, dentro del país y, concretamente, de la organización, la cosa era bien distinta, y es que la directora de Marketing de la misma, Tamara Ramos, le denunció por acoso laboral y se enfrentó a él públicamente por unos hechos de los que, a la luz de los que acontece, ha hablado ella misma esta semana.

También en esta entidad, el mismo año en el que Rubiales cogió las riendas de la RFEF fue denunciado por la arquitecta que había trabajado para él en su casa de Valencia, Yasmina Eid-Macheh, quien le acusó de haberle querido pagar una deuda personal inflando facturas de la AFE y le demandó por agresión después de que el antiguo jugador “forcejeara”, le “agarrara del brazo” y le “golpeara con el puño y con la puerta de un taxi en el costado”.

En lo deportivo

Comenzó imponiendo su ley respecto de las decisiones del terreno de juego en el Mundial que se celebró en Rusia en el mismo año en el que él entró como presidente y que supuso un fiasco para la selección española al perder contra la anfitriona.

Julen Lopetegui parecía que iba a ser el encargado de capitanear a ‘La Roja’ e intentar mejorar el papel de la Eurocopa de 2016, donde caímos en octavos frente a Italia, pero Rubiales le destituyó después de que se hiciera oficial su fichaje por el Real Madrid, colocando en su lugar a Fernando Hierro. No hubo más preguntas, señoría.

Cualquier atisbo de liderazgo en el que pudiera traducirse el tomar un derrotero diferente con Jorge Vilda y mnado pasando a un segundo plano tras la vergonzosa imagen durante la recogida de medallas deantenerlo en el reciente campeonato femenino ha termi Australia. Lo que es evidente es que ambos hechos -el de Moscú y el de Sídney- han generado controversia; siendo el segundo más sonado, además de por llevar más tiempo en el puesto, porque implicó que nada menos que 15 jugadores se volvieran en su contra, acusando que el seleccionador estaba llevándolas contra las cuerdas en cada entrenamiento a niveles extremos y que éste estaba incluso faltando a su privacidad.

Sí hay marcha en Nueva York


  • Dentro de lo que se conoce como Supercopa Files, que rodea a todo cuanto tiene que ver con el traspaso de este torneo a Arabia Saudí, un lugar donde se vulneran los derechos de las mujeres y del colectivo LGTBIQ+; y las informaciones que desveló El Confidencial, una de las mismas se refiere a un viaje que realizó el presidente de la RFEF a Nueva York con fondos del organismo.

    Esta semanas se ha conocido que la jueza de Majadahonda (Madrid) Delia Rodrigo se encuentra investigando las presuntas irregularidades de Rubiales en este caso, precisamente referentes a su estancia en la ciudad estadounidense, donde el exfutbolista estuvo acompañado de una pintora mexicana durante unos días que corrieron a cargo de los presupuestos de la entidad.

    Según el medio mencionado, Rubiales simuló reuniones con Naciones Unidas y la Major Leage Soccer (MLS) para pasar seis días aquí. La propia Federación defendió que se trataba de un viaje laboral y difundió un comunicado de Román Ignacio Rodríguez Fernández -que figura en los documentos como asambleista-, según el cual éste se habría encargado de cerrar varias reuniones profesionales. Sin embargo, las fechas no coincidirían con el salto del charco de Rubiales.

    Relación (y comisiones) con ‘Geri’

    Dentro del caso de la Supercopa se incluyen los mensajes con Gerard Piqué, siendo el torneo que antes se jugaba en España seguramente donde se sitúa el principio de su fin. El ‘nuevo campeonato’ fue organizado junto a la empresa Kosmos, del entonces central de F.C. Barcelona y supuso inyecciones de dinero millonarias para ambos, con reparto desigual de las comisiones y una cuestión que se debate, más que entre lo legal o ilegal, entre lo ético y lo no ético; y cuyos contratos trataron de ocultar.

    Nuevos formatos futbolísticos

    A medio camino entre lo deportivo y lo extra futbolístico, Rubiales ha dado una vuelta al deporte rey español tal y como se conocía hasta su llegada, con cambios en varias competiciones que, muchos lamentan, solo perjudica a los clubes y la afición; y es que si los horarios impuestos por Javier Tebas en La Liga -con quien, por cierto, no mantiene una buena relación- fuera insuficiente para equipos y gradas; ‘Rubi’, como se refería a él Piqué, ha creado nuevos formatos como la Primera Federación (o Primera RFEF) -antigua 2ªB- cuyos derechos televisivos pasan de televisión en televisión; o respecto a la manera en la que se asciende de categoría.

    Orgías y (más) acoso laboral

    Fuera del campo sus polémicas venían de antes del Supercopa Files, siendo seguramente el caso más grave el acontecido en 2020 y que vería la luz dos años después, según el cual el presidente de la RFEF habría pagado fiestas privadas con dinero de la institución.

    El encargado de poner pie en pared de este hecho fue su tío y antiguo jefe de Gabinete, Juan Rubiales, quien se refirió a “una orgía con tarjetas de la Federación” a la que el presidente invitó “a un grupo de ocho o diez chicas jóvenes”. Juan Rubiales lamentó acoso laboral al denunciar los hechos y negarse a ‘seguir la corriente’ a su sobrino y guardar silencio ante sus exabruptos.

    Sueldo inflado

    La Federación no solo ha cerrado filas hasta ahora en torno a Rubiales, sino que le ha premiado en sueldo. Ejemplo de ello es que el 30 de mayo de 2022 se aprobó la cantidad a cobrar de Rubiales, nada despreciable: 675.7612, 87 euros al año, más 3.000 de ayuda para el pago de la hipoteca.

    Justificar lo injustificable

    No es solo la gravedad de los hechos aquí contados, sino las explicaciones a la altura de los mismos que el presidente ha dado constantemente. Antes de lo de hoy, en la retina de todo el mundo queda la rueda de prensa que concedió en la ciudad de Las Rozas tras el escándalo de la Supercopa. Cuando muchos pensaron que podía dimitir, se presentó -al igual que en la presente ocasión- como víctima y puso en valor los esfuerzos de la Federación en el fútbol femenino. Parece el día de la marmota.

    En una mañana igualmente para el recuerdo -quizá no tanto como la última- centró el tiro el acento en unas filtraciones “mafiosas”. “No creo que llegue al punto de que me encuentren tirado en la cuneta con un disparo en la nuca, pero si me han hecho esto con el móvil, ¿por qué no me van a meter cosas en el móvil o un saco de cocaína en el maletero?” o  “Que estemos hablando de un debate ético cuando la información o la supuesta información me la han sacado del móvil” fueron algunas de las afirmaciones vertidas aquel día en el que dejó claro que era una persona honesta porque “ni fuma, ni bebe” y, sobre todo, muy feminista porque gracias a él las mujeres de Arabia Saudí tienen baños en los estadiosLas justificaciones de este viernes para no dar un paso al lado -lecciones de movimiento feminista mediante- son, sencillamente, históricas

jueves, 24 de agosto de 2023

 


El capricho de Feijóo nos va a salir muy caro a los españoles


A día de hoy Feijóo y Abascal

 constituyen un pack y el gallego no

 tiene los apoyos para ser presidente

 del Gobierno

ElPlural

Miguel Ángel Heredia Díaz

23-8-23


Se resolvió la incógnita. Felipe VI ha encargado la investidura a Feijóo. Pero el aún líder del PP, sabe que su investidura está abocada al fracaso. No tiene los apoyos parlamentarios necesarios y lo sabe. ¿Y si sabe que va a perder, para qué se presenta? Pues para limitar al máximo el tiempo, solo dos meses tras una investidura fallida, que tendrá Pedro Sánchez para conseguir un acuerdo de gobierno. El expresidente gallego sueña con unas nuevas elecciones y fantasea con un milagro.

El capricho de Feijóo nos va a salir muy caro a los españoles. Porque aunque la derecha no quiera hablar de ello, su “investidura fake” retrasa la aprobación de unos nuevos Presupuestos Generales del Estado y esto repercute en las pensiones, en la subida de los salarios de los funcionarios, en las becas o en la Ley de dependencia, pero a él le da igual. ¿No hay nadie dentro del PP con la valentía de decirle al líder que su estrategia es un disparate y daña a los ciudadanos y ciudadanas?

Feijóo quiere la investidura para su minuto de oro, para repetir por milésima vez que ganó las elecciones. Pero, ¿Por qué no asume de una vez que no va a gobernar? ¿Por qué trata de torpedear que haya cuanto antes un gobierno en nuestro país evitando así el riesgo de que se pueda dañar nuestra economía y nuestro empleo? ¿Por qué tras dos derrotas, va a por la tercera?

Perdió el 23 de julio, cuando no obtuvo los resultados electorales que preveían todas las encuestas de los medios de derechas. El ansiaba 160 o más diputados para el PP, pero obtuvo 137. Y no sumaba con la ultraderecha de Vox de ninguna de las maneras.

Volvió a perder el 17 de agosto en la votación por la Presidencia del Congreso, su candidata, Cuca Gamarra, solo obtuvo 139 votos, frente a los 178 que consiguió la diputada socialista y expresidenta balear Francina Armengol.

Y ahora, volverá a fracasar en la investidura, porque se ponga como se ponga, no tiene votos para conseguir ser presidente. Solo lo apoyará Vox, un diputado de UPN y otro de Coalición Canaria. Solo suman 172 votos a favor y 178 en contra.

¿Y por qué está tan solo Feijóo? ¿Por qué nadie salvo Vox y dos grupos minoritarios lo apoyan? Pues porque Feijóo es tan de ultraderecha como Abascal. A día de hoy Feijóo y Abascal constituyen un pack. Y la mayoría del Congreso de los Diputados ha impuesto un cordón sanitario a la extrema derecha y nadie quiere hacerse una foto con quien defiende postulados contra los derechos a la mujeres o al colectivo LGTBI.

Feijóo es de ultraderecha y no se oculta, porque, cómo si no, iba a estar 77 segundos de reloj deshaciéndose en elogios a los diputados de Vox y a su presidente Santiago Abascal por su apoyo. Alabando la unión de PP-Vox en distintas instituciones, comunidades y ayuntamientos donde gobiernan y compartiendo los recortes en derechos y libertades. Por eso se aleja cada día más del sentir de Europa y de lo que piensa mayoritariamente la ciudadanía de nuestro país, porque 12 millones de españoles y españolas dijeron no a retroceder y a derogar.

Aunque al aún líder del PP le da igual todo esto. Lo único que quiere es ir a nuevas elecciones generales, para ver si rasca un puñado de votos más. Sabe que su tiempo se agota y que más pronto que tarde terminará como Casado.

Pero el interés personal y político de Feijóo está perjudicando a España y a los españoles, porque bloquea el presente y el futuro de nuestro país. Por una parte difumina el importante papel que nuestro país debería jugar al frente de la Presidencia del Consejo de la Unión Europea y por otro retrasa “sine die” la elaboración y aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para el próximo año.

España ha asumido desde el 1 de julio hasta el 31 de diciembre de este año, por quinta vez en la historia, la Presidencia del Consejo de la Unión Europea. Los objetivos marcados por el presidente Pedro Sánchez eran los de reindustrializar la UE y garantizar su autonomía estratégica abierta; avanzar en la transición ecológica y la adaptación medioambiental; impulsar una mayor justicia social y económica y reforzar la unidad europea. El estar con un gobierno en funciones durante aún varios meses dificulta el liderazgo de nuestro país en Europa.

Pero además, el desvarío de Feijóo, supone retrasar los presupuestos de 2024, lo cuál tendrá repercusión en el fortalecimiento de las políticas sociales, en las políticas favorecedoras de creación de empleo, en las ayudas a autónomos, en incentivos a empresas, en el Bono de Alquiler Joven, en las compensaciones a afectados por incendios o en el fortalecimiento de las partidas contra la sequía, por citar solo algunos ejemplos.

Feijóo volverá a perder por tercera vez y lo sabe. No será presidente del Gobierno porque no tiene votos, porque la mayoría del Congreso de los Diputados no quieren a la ultraderecha recortando derechos y libertades y dirigiendo nuestro país. En España solo hay una mayoría parlamentaria posible y esta es progresista. Una mayoría liderada por Pedro Sánchez como Presidente. La única alternativa es reeditar un Gobierno de progreso que consolide avances en derechos y libertades, que siga haciendo crecer el empleo y mejorar nuestra economía. Sr. Feijóo no nos haga perder más tiempo a los españoles.


miércoles, 23 de agosto de 2023

 

El 'tamayazo': así fue la traición de dos diputados socialistas

El caso marcó un antes y un después

 en la historia del PSOE de Madrid


ElPlural

Víctor Arrogante

23-8-23


El PP agita un posible ‘tamayazo’ con diputados del PSOE de Castilla-La Mancha.

Con ello recurren a uno de los capítulos más negro de la política madrileña en democracia: la traición de dos diputados electos, Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez, a Rafael Simancas cuando todo parecía que iba a ser investido como presidente de la Comunidad de Madrid. El caso constituyó una crisis institucional sin precedentes. El escándalo provocó la repetición de elecciones que ganó por mayoría absoluta Esperanza Aguirre.

Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez no acudieron a la votación y sin sus votos, el PP superaba en uno a los de PSOE e IU, que tenían previsto un Gobierno conjunto. El socialista Francisco Cabaco iba a ser elegido presidente de la Asamblea de Madrid, pero la ventaja permitió que el cargo fuese a parar a la parlamentaria popular Concepción Dancausa, actual Consejera de Familia, Juventud y Política Social.

Tras dos legislaturas de gobierno del PP en la Comunidad de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón dio el paso a la política municipal y los populares eligieron como cabeza de cartel para la Asamblea a Esperanza Aguirre. El 25 de mayo de 2003, las elecciones autonómicas, arrojaron una votación muy ajustada y una nueva victoria conservadora (55 diputados). La suma de PSOE (49) e Izquierda Unida (7) daba pie a un acuerdo progresista y, por tanto, a un cambio de gobierno, encabezado por Rafael Simancas. La derecha de siempre no permitió que un joven socialista conformara un gobierno progresista junto a los comunistas de Izquierda Unida y comenzaron el derribo de la operación democrática, como lo están haciendo ahora y lo han hecho siempre.

Tras la constitución de la Cámara regional y tal y como establece el Estatuto de Autonomía de Madrid, la presidenta de la Asamblea regional inició una ronda de consultas con PP, PSOE e IU, a los efectos de proponer un candidato a la Presidencia de la Comunidad. Celebrada dicha ronda, se constató que Rafael Simancas era el único con probabilidades reales de ser investido, ya que contaba con el apoyo del PSOE y de IU.

Tamayo y Sáez no estaban de acuerdo con el pacto de gobierno que se estaba fraguando entre PSOE e IU. Simancas había denunciado una trama inmobiliaria con el objetivo de evitar un gobierno socialista y así beneficiar al PP. Tras el Tamayazo, la Asamblea conformó una comisión de investigación y el caso llegó a la vía judicial. Ni Simancas ni Aguirre fueron capaces de obtener los votos necesarios para conformar gobierno, por lo que la Comunidad de Madrid se vio abocada a la repetición electoral por primera y única vez en su historia. El 26 de octubre, el PP alcanzó la mayoría absoluta (57 diputados) y Aguirre se convirtió en la presidenta regional.

En la trama del Tamayazo, hay un personaje oscuro, José Luis Balbás, jefe de la corriente interna socialista Renovadores por la Base que ayudó a aupar a José Luis Rodríguez Zapatero al frente de la Secretaría General del PSOE. Fue expulsado del partido por su "evidente complicidad" con Tamayo y Sáez. La razón aducida por los dos tránsfugas para su deserción fue el "pacto" entre PSOE y IU en el Gobierno regional y el incumplimiento de Simancas de un supuesto acuerdo con la corriente socialista dirigida por Balbás.

El economista y empresario José Luis Balbás, presunto cerebro del Tamayazo, es para los investigadores de la Operación Nicolay, quien mueve en parte los hilos del pequeño Nicolás. Tres operaciones se han investigado: dos negocios en Guinea Ecuatorial y la venta de una colección de obras de arte valorada en más 540 millones de euros. Balbás también estaría detrás de la creación de la empresa Gómez Nicolás & Acero y BellónGroup relacionada con la seguridad ferroviaria a nivel internacional; y de los contactos establecidos por el joven con el partido político Ciutadans.

Fuentes de la investigación indicaron a Público que Francisco Nicolás y José Luis Balbás se conocieron ya en los primeros pasos del muchacho en el entorno del Ayuntamiento de Madrid y de FAES, aunque la relación se estrechó a medida que Nicolás pudo proporcionar contactos políticos y empresariales que estaban aún sin malear. El papel de Balbás en esta singular pareja era el de aportar a la relación contactos internacionales e ideas de negocio.

Los negocios oscuros de Tamayo siguieron después de ser expulsado del Partido Socialista de Madrid, Tamayo fundó la formación Nuevo Socialismo para concurrir a la repetición de los comicios autonómicos de 2003, en los que apenas cosechó 6.000 votos, y siguió en la arena política hasta 2008. Sus negocios inmobiliarios le llevaron a Guinea Ecuatorial. Allí tuvo problemas con la justicia y tuvo que salió del país. En noviembre de 2019 el Tribunal Supremo no admitió una querella de Tamayo contra Simancas al estimar que las declaraciones que hizo el dirigente socialista sobre el Tamayazo están protegidas por la libertad de expresión.

El popular Francisco Granados, presidente de la comisión de investigación que se celebró en la Asamblea de Madrid, sostuvo que todo respondía a una "traición" interna en el PSOE, pues Tamayo y Sáez consideraban que no se cumplió lo que les habían prometido. Los socialistas, criticaron las trabas del PP para obtener información, al considerar que se trataba de una trama inmobiliaria y urbanística que favorecía los intereses del Partido Popular.

Desde el principio, el PSOE afirmó que los dos diputados habrían recibido dinero de una trama inmobiliaria y urbanística con el objetivo de beneficiar al PP. El empresario Bravo Vázquez admite que el día de la votación reservó un hotel para Tamayo y Sáez, donde se refugiaron y que hablaron antes de la traición. El Partido Popular por su parte achacó la ausencia a un problema interno entre distintas corrientes del PSOE. Tamayo, por su parte, afirmó en repetidas ocasiones estar en contra de un pacto con IU, negando las acusaciones de corrupción.

Modesto Nolla, portavoz socialista en la comisión de investigación, aseguró tiempo después que se puso de manifiesto que había "muchas contradicciones", "cosas sucias" y "contactos entre Tamayo" y el abogado Esteban Verdes. El PSOE se querelló contra él y contra el exsecretario general del PP de Madrid Ricardo Romero de Tejada, al quien Simancas acusó de ser "el capo" de la trama. Según Nolla, las personas supuestamente implicadas "no eran fiables" y "mentían". Aseguró que días antes de la fallida investidura Tamayo conversó con los empresarios de la construcción Francisco Bravo y Francisco Vázquez relacionados según el PSOE con el tránsfuga.

La exdiputada regional de Izquierda Unida Caridad García afirmó que la comisión "no sirvió para nada", ya que los populares estaban "implicados hasta las cejas" y no permitían que comparecieran aquellas personas "que consideraban próximas a ellas". En su opinión, el PP no les facilitó la documentación necesaria, estuvo en connivencia con Francisco Bravo y Francisco Vázquez. Ellos lo negaron todo, desde la relación con el PP hasta la trama urbanística.

Para Simancas, en la actualidad secretario de Estado de Relaciones con las Cortes y Asuntos Constitucionales, "no hay razones políticas" que justifiquen la "indignidad" en la que incurrieron Tamayo y Sáez, y confía en que la "porquería" que hay detrás salga a la luz. El 18 de septiembre de 2018, en un cara a cara de Simancas con el expresidente de Gobierno José María Aznar, en la comisión de investigación del Congreso sobre la presunta financiación ilegal del PP, el diputado socialista le acusó de dar indicaciones al ministro de Justicia, al fiscal general del Estado y al delegado del Gobierno para "evitar cualquier investigación sobre el robo de aquel gobierno".

El tránsfuga socialista Eduardo Tamayo plasmó con su puño y letra un esquema sobre la estructura y ejecución del Tamayazo, según infoLibre. Los manuscritos consisten en cuatro folios fotocopiados, en los que Tamayo desvela la organización del complot y anota nombres de políticos y empresarios involucrados. José Luis Balbás, Dionisio Ramos y Ricardo Romero de Tejada son tres personas a las que Tamayo señala en sus papeles. En octubre de 2018 Tamayo afirmó en una entrevista a Telemadrid que se ausentó de la votación por desavenencias con la cúpula del PSOE de Madrid y del PSOE nacional.

El caso marcó un antes y un después en la historia de los socialistas madrileños, que nunca han conseguido gobernar en la Comunidad de Madrid, por lo que las consecuencias políticas fueron relevantes Tanto el PSOE como el PP han procurado evitar el tema, y el caso fue apartado del debate político tras los segundos comicios.

Fue un escándalo político y un desastre emocional entre los militantes socialistas, que habíamos vivido intensamente aquellas elecciones autonómicas. Ya nada fue igual. Todo cambió. Hoy sigue habiendo lagunas y rincones oscuros sobre como ocurrió la traición, quién la provocó y cuanto fue la bolsa que recibieron los traidores, junto a quienes la pagaron. Conocemos a quienes se favorecieron del suceso: el Partido Popular y sus políticas contra todo lo público, utilizando la corrupción sistemática para favorecer a unos pocos, los de siempre.