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domingo, 31 de marzo de 2019

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Foto: Luis Viadel

La ponzoña de Villarejo contra PODEMOS

28/03/2019
Guía sobre la ponzoña con la que Villarejo quiso hundir a Podemos
Lo que hay detrás del robo del móvil y el informe PISA
Por Antonio Ruiz Valdivia

ElHuffPost

Las cloacas del Estado, las sombras peligrosas que mueven los hilos del poder, los espías que pululan por los bajos fondos de Madrid, los policías que traspasan todas las líneas, los señores X que dan órdenes y luego se evaporan…
Y toda esa ponzoña vuelve ahora a salir (un poco) a la luz y a ser investigada por la Audiencia Nacional. Esa España negra. En el centro de la polémica: el excomisario José Manuel Villarejo, la policía política del PP y el líder de Podemos, Pablo Iglesias. Objetivo: tumbar al partido morado y evitar un Gobierno de izquierdas.

¿Qué se está investigando?
El juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón está investigando el robo de un móvil a una persona cercana al líder de Podemos, Pablo Iglesias, cuya información podría haber servido presuntamente para hacer informes por parte de la “policía política” y perjudicar al partido morado con filtraciones periodísticas.
Se trata de una pieza secreta, denominada “Dina”, que surge dentro de la operación Tándem -que investiga las operaciones del excomisario Villarejo- y a raíz de que se encontrara ese teléfono en los registros que tuvieron lugar el pasado mes de noviembre.
El móvil fue robado en ciernes de la campaña de las generales de 2016 y contenía mensajes con información y fotos sobre el líder y del partido. Algunos de los contenidos fueron difundidos posteriormente en algunos medios de comunicación, como OK Diario. Por ejemplo, el mensaje en Telegram en un grupo interno en el que el secretario general de los morados decían sobre la presentadora Mariló Montero que “la azotaría hasta que sangrase”.
El propio Iglesias, tras declarar este miércoles ante la Audiencia, ha apuntado que se está investigando una “trama criminal que implica a policías corruptos, medios de comunicación y grandes empresarios”.
El excomisario Villarejo, según ha relatado su abogado, ha admitido este jueves en la Audiencia que participó en una “investigación policial” sobre Iglesias,
No obstante,  el letrado ha defendido a su cliente: “Villarejo no ha hecho ningún robo de ningún material”, de “ningún documento ni de ese pendrive ni de nada”, “no ha revelado ninguna información privada del señor Pablo Iglesias” y “no ha participado en ninguna campaña” contra él.
¿Por qué la pieza ‘Dina’?
El teléfono robado pertenecía a Dina Bousselham, que fue asesora de Pablo Iglesias durante su etapa como eurodiputado. Era su auténtico cerebro en la sombra, sabía todas las estrategias políticas e información personal. Los que robaron el móvil en un centro comercial conocían perfectamente que ahí tenían lo que necesitaban. En algunos medios incluso se llegó a publicar que era pareja de Iglesias.
Actualmente, Bousselham es cargo de Podemos en la Comunidad de Madrid. Nacida en Tánger (Marruecos) en 1990, es Licenciada en Ciencias Políticas y de la Administración por la Universidad Complutense de Madrid (fue alumna de Iglesias). Estuvo ligada al 15-M y se fue tras las europeas como asesora del líder a Europa. Luego volvería a Madrid cuando acabó el periplo de Iglesias allende los Pirineos para presentarse a las elecciones generales.
¿Qué es el informe PISA?
No, no tiene nada que ver con el informe educativo. La Audiencia no está investigando solo el robo del móvil y la información que contenía, sino que también se está recopilando información sobre la autoría del llamado Informe Pisa (Pablo Iglesias SA), que es un documento policial anónimo sobre las finanzas de Podemos que se utilizó por políticos y medios contra el nuevo partido.
No tenía sello policial ni ningún funcionario se identificaba en él. A pesar de no tener membrete oficial, el Ministerio del Interior del entonces Gobierno del Partido Popular admitía su existencia y lo atribuía a la “inteligencia policial”, la Dirección Adjunta Operativa (DAO) -en la que operaba Villarejo-. A la vez, desde ámbitos políticos y mediáticos se esgrimía para atacar a los morados por la financiación iraní.
Este informe llegó a los tribunales judiciales por dos vías, pero no lo envió sospechosamente el Gobierno popular. A la Audiencia Nacional lo llevó el partido Unión Cívica Española-Partido por la Paz, Reconciliación y Progreso de España. El juez Alejandro Abascal archivaría más tarde el caso y diría que ese “supuesto” informe carecía “de toda virtualidad indiciaria como principio de prueba”.
Es más, el magistrado hacía suyo el argumento del fiscal para tumbar la denuncia contra Podemos y su financiación: se trataba de “un conjunto desordenado de reproducciones de noticias publicadas en la prensa” y ese dosier “carece de cualquier membrete oficial que acredite tal carácter oficial”.
También este documento llegó al Tribunal Supremo, a través de Manos Limpias. El Alto Tribunal tumbaba la querella presentada contra Pablo Iglesias e Íñigo Errejón por financiación ilegal: las acusaciones se basaban en “informaciones no autentificadas difundidas por los medios de comunicación”.

El Supremo archiva la querella contra Iglesias y Errejón por financiación ilegal
La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha archivado la querella del sindicato Manos Limpias contra el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y el portavoz parlamentario, Iñigo Errejón, por f...
El Huffington Post / Rodrigo Carretero / ‎13‎ de ‎abr.‎ de ‎2016

¿Qué se intentaba con el robo del móvil y esos informes?
Según informa la Cadena Ser, los investigadores del juzgado central de instrucción número 6 de la Audiencia Nacional apuntan a que se extrajeron esas conversaciones privadas y fotografías para una “maniobra de la organización criminal del Ministerio del Interior”, con el objetivo de “extorsionarle -a Pablo Iglesias- y boicotear” un posible acuerdo de gobierno entre el PSOE y Podemos tras las elecciones de 2016.
Los investigadores sostienen que esta causa apuntala la acusación que se sigue contra la “policía política” de Jorge Fernández Díaz y la cúpula de Interior entonces para intentar hundir a líderes independentistas, la izquierda y destruir pruebas contra la caja B del PP, apunta la Ser.
En julio de 2017, el Congreso de los Diputados aprobó el dictamen que concluía que el PP montó una policía política. Se declaró que bajo el mandato de Fernández Díaz se produjo una “utilización partidista de los efectivos, medios y recursos del Departamento de Interior y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, con un abuso de poder que quebranta reglas esenciales de la democracia y del Estado de Derecho”.
La DAO estaba dirigida por el comisario Eugenio Pino, presunto jefe de la “policía política”, según la comisión de investigación del Congreso. Hoy está imputado en causas como Kitchen o el pendrive de los Pujol y tiene prohibido salir fuera de España.
Pero estos casos no son aislados. De hecho, se vincula a esta “policía política” del PP filtraciones y actuaciones relacionadas con Cataluña, como las supuestas cuentas en Suiza de Artur Mas o Xavier Trias -que luego no tuvieron recorrido judicial-.
¿En qué situación está Villarejo?
El excomisario Villarejo se encuentra actualmente en prisión dentro la operación Tándem, que investiga sus actividades mafiosas. Un caso que no deja de crecer en los tribunales y que tiene en vilo a toda la clase política y empresarial, con grabaciones incluidas.
La pieza principal investiga esa supuesta organización criminal comandada por Villarejo y se han separado otras piezas: ‘Iron’ (espionaje a abogados), ‘Land’ (los herederos de Procisa), ‘Pintor’ (extorsión a un juez y que involucra al marido de Ana Rosa Quintana), ‘King’ (sobre la familia del dictador guineano Theodoro Obiang). Y bajo secreto están otras divisiones del caso: ‘Kitchen’ (supuesto pago de fondos reservados para sustraer información de Luis Bárcenas), ‘Trampa’ (los trabajos para el BBVA) y ‘Pit’ (sobre la red de influencias en la propia Audiencia Nacional).

El líder de VOX en estado puro: sus peores frases (Un nazi en estado puro)

losJuicios de Nuremberg-- pelicula año 2000



Sinopsis
Miniserie de TV de 2 episodios. Tras la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), en Núremberg, una pequeña ciudad alemana devastada por la guerra, fueron juzgados 21 altos mandos nazis como responsables de atroces crímenes contra la humanidad. El fiscal era el americano Robert Jackson (Alex Baldwin), que representaba a los Estados Unidos, a Gran Bretaña y a la U.R.S.S. (FILMAFFINITY)






Vencedores o vencidos (El Juicio de Nuremberg)

¿Has cambiado la hora?


1 de Abril: 80 años de la Guerra Civil de esta España que sigue pringada

sábado, 30 de marzo de 2019

Caudillo


Título original
Caudillo
Año
Duración
130 min.
País
España España
Dirección
Fotografía
Alfredo F. Mayo
Reparto
Productora
Retasa
Género
Documental | Biográfico. Guerra Civil Española
Sinopsis
Primer trabajo de montaje sobre el dictador. Desarrollado el método de trabajo puesto a punto en "Canciones para después de una Guerra", ahora ya en plena clandestinidad, el autor y su equipo iniciaron una búsqueda de imágenes y sonidos de archivo, en los que no pudieron contar, en esta ocasión, con los fondos de organismos oficiales, al estar proscritos tras el conflicto con su trabajo anterior, para organizarlos posteriormente de un modo particularmente imaginativo. (FILMAFFINITY)

Un indecente malnacido

Andaluces diario 

La última infamia del ‘bocachancla’ Hernando

El ex director general de Memoria y catedrático de Historia Fernando Martínez se querellará contra el diputado del PP, que lo acusa de “llevarse dinero a su bolsillo”

Antonio Avendaño Sábado, 30 de marzo de 2019
El locuaz diputado del Partido Popular por Almería tampoco tenía pruebas esta vez, pero sería la primera vez que las tuviera para sostener una de esas acusaciones de trazo grueso que jalonan su carrera política, hoy en horas bajas tras haber apeado de las listas al Congreso y relegado a esa segunda división parlamentaria que es el Senado.
Ayer, en declaraciones a la prensa en Almería, Rafael Hernando aludió al exdirector general de Memoria Democrática en el Gobierno de Pedro Sánchez como "un señor que ha utilizado la Memoria Histórica para llevarse el dinero a su bolsillo". Hernando no citó explícitamente el nombre de Fernando Martínez, pero no hacía falta.
La acusación
Era obvio que se refería al ya exdirector general, exalcalde de Almería, catedrático de Historia Contemporánea, coordinador del Mapa de Fosas de Andalucía, investigador de referencia sobre la incautación de bienes a familias republicanas tras la Guerra Civil y persona de intachable trayectoria personal y política.

Rafael Hernando dijo que Fernando Martínez había utilizado su cercanía al Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero para captar “80.000 euros para dos estudios en la Universidad de Almería cuyos resultados no hemos conocido ni se han difundido".
En una nueva escalada de incontinencia verbal, el futuro senador popular calificó la supuesta conducta de Martínez de “estafa y engaño” al haber puesto esos fondos públicos al servicio de sus “intereses particulares”, dado que "no sirvieron no para recuperar la memoria de nadie" ni para "buscar a nadie no sé en qué cunetas", sino para que Martínez "se llevara el dinero".
La querella
Unas horas después de que Hernando profiriera la acusación implícita de malversación de fondos y apropiación indebida, el aludido Fernando Martínez anunciaba la interposición de una querella criminal contra el político del PP por lo que considera una “auténtica patraña”. O se retracta de lo dicho o habrá de vérselas ante la justicia, advirtió Martínez: "Tengo mucho respeto a todo el mundo, pero esto no lo voy a consentir".
El historiador explicó, además, cómo fue el proceso de concesión de las ayudas a las que hacía referencia Hernando. El grupo de investigación que él coordinaba en la Universidad de Almería concurrió entre 2008 y 2011 a concursos públicos convocados por el Ministerio de Presidencia para investigar temas relacionados con la represión franquista.
Las pruebas
Los investigadores de la Universidad de Almería lograron algo más 60.000 euros para dos proyectos en los que participaron varias universidades andaluzas y que más tarde serían publicados con los títulos de 'La masonería en Andalucía y la represión durante el Franquismo' y 'El botín de guerra en Andalucía: cultura represiva y víctimas de la Ley de Responsabildiades Políticas, 1936-1945', en el sello Biblioteca Nueva, y 'Los andaluces en el exilio del 39', editado por el Centro de Estudios Andaluces.
Incluso Rafael Hernando sería capaz de confirmar que, en efecto, los tres volúmenes fueron publicados y existen, aunque el eximio provocador y extravagante diputado no hubiera tenido hasta ahora noticia de ellos.
Los antecedentes
No es la primera vez que Hernando se las ve con los tribunales por exabruptos relacionados con la memoria histórica. El caso más conocido acabó archivándolo el Tribunal Supremo en junio de 2014, a considerar que a Hernando lo amparaba la libertad de expresión cuando dijo, en noviembre de 2013, en una televisión que familiares de víctimas del franquismo solo se acordaban de sus padres desaparecidos durante la Guerra Civil y la dictadura cuando había subvenciones.
Hernando se defendió diciendo que la denuncia se basaba en unas palabras que alguien entrecomilló en las redes sociales de forma incorrecta, ya que lo que él dijo únicamente era que "había algunos" que se acordaban de sus antepasados "cuando había subvenciones".
"Todo es una vil manipulación", decía el entonces diputado popular y además, añadía, pronunció sus palabras "en el marco de una tertulia" televisiva.
Las asociaciones memorialistas que lo denunciaron reclamaban a la justicia que lo condenara a acudir como voluntario durante cinco días a la exhumación de una fosa y a abonar de su bolsillo 1.000 euros para financiar pruebas de ADN de víctimas asesinadas. Para el Supremo, lo dicho por Hernando no contenía “expresión vejatoria” alguna.

A la Iglesia le gusta la X

29/03/2019
¿Cuántos millones se gasta la Iglesia para que marques la X?

Redacción El HuffPost / EFE

La Conferencia Episcopal Española (CEE) ha invertido en la campaña de la Declaración de la Renta 2019 un total de 3,4 millones de euros para animar a los contribuyentes a que marquen la casilla de la Iglesia y destinen así un 0,7% del IRPF a su labor social y evangelizadora.
En la Declaración de la Renta 2018 (IRPF 2017) la Iglesia recaudó 267,8 millones de euros, un 4,4 por ciento más que el año anterior, la cifra más alta desde el comienzo del nuevo sistema de asignación tributaria en 2007. También aumentó el número de declaraciones a favor de la Iglesia hasta las 7,2 millones.
La cantidad destinada a la campaña de este año es la misma que se destinó el año pasado para esta campaña de la X y se extrae de los 4,8 millones del presupuesto que la CEE ha destinado a campañas de sostenimiento. Aunque es una cantidad fija, según precisa la CEE, podría variar ligeramente al final de la campaña dependiendo del precio de mercado.


Objetivo: la televisión
La campaña Xtantos de este año se lanza este viernes 29 de marzo bajo el lema ‘Juntos por un mundo mejor’ y mantiene el spot del año pasado, aunque con una nueva gráfica y con nuevas adaptaciones para la versión online y de redes sociales. En concreto, el 50 por ciento del presupuesto se ha invertido en la difusión en televisión, un 20 por ciento en radio y un 14 por ciento en redes sociales.
El director del Secretariado para el Sostenimiento de la Iglesia de la Conferencia Episcopal Española, Miguel Ángel Jiménez, ha afirmado que por cada euro que invierten en la campaña de la Renta el retorno es de 80 euros por lo que lo consideran “una inversión rentable”.
“Los resultados son muy buenos. Además, estamos teniendo en los últimos años un crecimiento sostenido en el apoyo a la X y a la labor de la Iglesia. Con las limitaciones que podamos tener pero cuanto mejor comunicamos, más nos apoya la sociedad española. A veces nos da la sensación de que vamos buscando puerta a puerta ese apoyo”, ha subrayado.
Además, ha hecho hincapié en la importancia de informar a los nuevos declarantes. En la Declaración de la Renta de 2018 se produjo un aumento de 51.658 declaraciones con asignación a favor de la Iglesia, proveniente en su mayoría de nuevos declarantes, según indicaron desde la CEE en su momento.

viernes, 29 de marzo de 2019

¡Mentirosos, sinvergüenzas, ladrones...corruptos!


¡Aborto NO que nos quedamos sin niños!


Estado Vaticano


La pocilga de los medios es una piara de cerdos

EL MENTIDERO  
Villarejo y el dueño de la imprenta 

Dos grupos mediáticos, Mediaset y Atresmedia, controlan más de la mitad de la audiencia televisiva en España y han llegado a acaparar el 95% de los ingresos publicitarios, una tajada de 2.024 millones de euros en 2018 
Jonathan Martínez 
CTXT 
29 de Marzo de 2019  
Después de un permiso de paternidad de tres meses, Pablo Iglesias ha regresado a la primera línea informativa con un discurso feroz contra los medios. “Hay 20 familias que tienen más poder que cualquier diputado”, decía el líder morado el 23 de marzo en un acto político en Madrid. “No les ha votado nadie y son los que toman las decisiones”. Aquella misma noche, en una aparición en La Sexta, Iglesias ratificaba sus acusaciones. Dice que los medios de comunicación no son neutrales. Dice que los medios de comunicación privados tienen dueños privados e intereses privados. Las verdades del barquero, para ser honestos. 
La retórica de Iglesias ha despertado malestar en algunos profesionales de la comunicación. La periodista Ana Pastor sugiere que Podemos está calzándose la venda antes de que llegue la herida. A falta de un mes para las elecciones generales, las encuestas aventuran un varapalo estrepitoso para la coalición de Iglesias y Garzón. Si la hipótesis de Pastor es acertada, Unidos Podemos ha encontrado en la prensa un chivo expiatorio al que desviar las culpas de su debacle. Lo cierto es que los sondeos electorales son poco halagüeños y parece que las luchas intestinas entre el pablismo y el errejonismo podrían cobrarse su precio en votos. Y parece también que un panorama de polarización contra la extrema derecha terminará entregando al PSOE los dividendos del voto útil. 
En estos días hemos escuchado, además, otra objeción al planteamiento de Iglesias. Y es que hubo un tiempo en que Podemos ocupó un espacio desproporcionado en minutos televisivos cuando ni siquiera era una fuerza parlamentaria. En noviembre de 2014 faltaba más de un año para que se renovara el Congreso de los Diputados y los sondeos situaban a la formación de Iglesias como primera fuerza por encima de PP, PSOE y Ciudadanos. Inmediatamente se activó un periodismo hooligan contra el partido emergente. Primero fue la polvareda de la beca de Errejón y una causa que la justicia terminaría archivando en junio de 2016. Después fue el desacuerdo de Monedero con Hacienda y dos causas que terminaron archivadas en agosto de 2015. Los titulares acusatorios hicieron mella y 2015 fue un año de encuestas descendentes y una apurada remontada preelectoral. 
En cualquier caso, la invectiva de Iglesias contra los medios ha desencadenado algunos efectos interesantes. Para empezar, ha devuelto el protagonismo a una preocupación tan vertebral como el papel de las corporaciones privadas en nuestras vidas cotidianas. No es poco. En los últimos meses, la sobreexposición de la extrema derecha en radios, periódicos y televisiones ha impuesto en la discusión pública una agenda xenófoba, misógina y nacionalista. Hemos alcanzado un extremo tan ridículo que la prensa se ha entretenido en tertulias sobre la posesión de armas gracias al antojo de un partido extraparlamentario. Puestos a debatir, resulta más instructivo preguntarnos si la banca privada debería ser dueña de la opinión publicada y dictar los titulares a medida de sus beneficios. De hecho, no existe nada más pedagógico que descubrir a quién molesta ese debate. Al fin y al cabo, el derecho a recibir una información veraz es uno de los derechos fundamentales que recoge la Constitución del 78 y que debería garantizarse. 
Ahora que la polémica está sobre la mesa, conviene recuperar algunos datos tan elementales como estremecedores. No está de más recordar que dos grupos mediáticos controlan más de la mitad de la audiencia televisiva en España y que han llegado a acaparar el 95% de los ingresos publicitarios. La tajada total asciende a unos ingresos netos de 2.024 millones de euros en 2018. Mediaset y Atresmedia, sacrosanto duopolio de las pantallas españolas, digiere también más del 60% de los ingresos del cine. Eso lo sabe muy bien Willy Toledo cuando denuncia que Paolo Vasile, consejero delegado de Mediaset, es uno de los señores que deciden quién hace y quién no hace cine en España. Eso explica también que Toledo permanezca defenestrado de los platós y los rodajes a causa de sus opiniones políticas. 
Mediaset es un proyecto empresarial del magnate italiano Silvio Berlusconi que nace en 1987 y florece gracias a un lucrativo desembarco publicitario y a una programación de vodevil que utiliza el cuerpo de las mujeres como reclamo. El asalto de Berlusconi a la presidencia italiana en 1994 no puede explicarse sin un imperio mediático que por entonces integraba seis cadenas de televisión, el periódico Il Giornale, el semanario Panorama y la editorial Mondadori. En un análisis poselectoral, la periodista Rosanna Rossanda explicaba en El País el fenómeno Berlusconi. “¿Cómo ha podido vencer en las elecciones de marzo en Italia un partido que no existía hasta dos meses antes? ¿Cómo se explica, si no es por el diabólico poder de la televisión? Para convertirse en un líder político le ha bastado con pasar al otro lado de la cámara y hacer que le entrevistaran los directores de sus periódicos”. A día de hoy, Mediaset España es Telecinco, Cuatro, la agencia Atlas y la gestora Publiespaña. 
Atresmedia, por su parte, es la heredera del Grupo Antena 3 tras la integración de La Sexta en 2012. La historia de este holding comunicativo está ligada al grupo Planeta, propietario del 41.7% de sus acciones. El diario El Mundo sitúa a la familia Lara entre las cien mayores fortunas de España con un capital de 840 millones de euros. El patriarca de la saga, el sevillano José Manuel Lara Hernández, había llegado a Barcelona en 1939 vestido con el uniforme de capitán legionario de las tropas sublevadas. En 1949, bajo el auspicio del régimen franquista, funda la Editorial Planeta. Su hijo, José Manuel Lara Bosch, terminará heredando un juguete empresarial de dimensiones insospechadas. Planeta es propietaria del diario derechista La Razón. Eso explica que su director, Francisco Marhuenda, haya dispuesto de un altavoz privilegiado en los programas de La Sexta. El otro hombre fuerte del tinglado es Mauricio Casals, presidente del periódico. En 2015, Marhuenda confesaba que Casals y él mismo se habían reunido una decena de veces con Luis Bárcenas. La Razón conocía la complicidad de Mariano Rajoy en el cobro de sobresueldos pero decidió guardar silencio. 
La del grupo Atresmedia es una historia de maridaje con el poder. En 2006, antes de la fusión con Antena 3, La Sexta salió al aire bajo la dirección de Antonio García Ferreras. Hasta la fecha, Ferreras había ejercido como director de comunicación del Real Madrid bajo la batuta de Florentino Pérez. Es en ese tiempo cuando se gesta un triángulo de influencias con Eduardo Inda, que por entonces pasó de dirigir la sección balear de El Mundo a hacerse cargo del diario Marca. En enero de 2011, a punto de estallar el 15-M, La Sexta busca un señuelo para seducir a los espectadores indignados y Antonio García Ferreras estrena Al rojo vivo. Su lema: “la única tertulia que no será de derechas”. En enero de 2013, en pleno ciclo de protestas sociales, La Sexta Noche emula el patrón de los programas nocturnos de prensa rosa y lo dota de sustancia política. 
El 25 de abril de 2013, Pablo Iglesias hace su primera aparición televisiva. Es en un debate de Intereconomía. Más tarde, La Sexta Noche lo catapulta a la fama en rifirrafes de máxima audiencia contra los Inda, Rojo y Marhuenda de turno. ¿Por qué La Sexta huye del esquema de debate bipartidista entre voces del PSOE y voces del PP? En el marco de la operación Lezo, la UCO encuentra unas grabaciones que desvelan la estrategia. “El sándwich al PSOE con la Sexta funciona de cine”, dice Mauricio Casals. El presidente de La Razón, próximo al ministro del Interior Jorge Fernández Díez, tenía claro el plan. Se trataba de instalar en el electorado un nuevo marco de discusión que enfrentara al PP contra Podemos a costa de marginar al PSOE. Descalabrar al partido de Rubalcaba a costa de aupar a los jóvenes sucesores del 15-M.  
Entre 2015 y 2016, los planes se tuercen y el Partido Popular pierde su mayoría absoluta y abre la puerta a una entente entre PSOE y Podemos. Esta semana hemos sabido que la cloaca de Inda y Villarejo conspiró para que Mariano Rajoy no fuera desalojado de La Moncloa. El objetivo era frustrar cualquier posibilidad de acuerdo entre Sánchez e Iglesias con una artillería de difamaciones. Patricia López, periodista de Público, destapaba que entre los enseres retirados del domicilio de Villarejo había un teléfono móvil robado a una asesora de Pablo Iglesias. En esa alcantarilla de vigilancia política contra el líder de Podemos, destaca un informe policial que jamás existió y que juraba demostrar la financiación iraní del partido morado. El documento, aireado por Inda en pleno debate de La Sexta Noche, era un encargo del despacho del ministro Fernández Díaz. La misma alianza político-mediática que había encumbrado a Podemos tenía ahora la misión de descabalgarlo.  
El comisario Villarejo ha terminado confesando en la Audiencia Nacional que existía una red de espionaje contra Pablo Iglesias. El caso Tándem investiga precisamente si un entramado político, mediático y policial fabricó pruebas contra el líder de Podemos. Público ubica en la maniobra corrupta a Eduardo Inda, a Alfonso Rojo y a Esteban Urreztieta, todos ellos peones de La Sexta. En cuanto se desató la controversia, Antonio García Ferreras dio la noticia en su programa pero no citó la fuente de los hallazgos y Patricia López no tardó en recriminárselo. “Tus colaboradores cobraban del comisario y nos vetaste en Atresmedia por ir contándolo”. 
El 14 de junio de 2013, Ecuador aprobaba una ley de medios que impedía a la banca adueñarse de periódicos, radios y televisiones. Por supuesto, los grandes propietarios se retorcieron de indignación y protestaron. En marzo de 2012, Ana Pastor entrevistaba al presidente de Ecuador en Los desayunos de TVE y le recriminaba que pretendiera coartar a la prensa. Correa se defendió. No son medios de comunicación, son negocios privados en busca de lucro. En agosto, Pastor era destituida de TVE tras las críticas del PP contra su programa. En noviembre, Correa regresó a Los desayunos de TVE y preguntó por Ana Pastor. “Ya no está”, respondió su sustituta. Entonces Correa replicó con una frase que debería esculpirse en mármol. “Desde que se inventó la imprenta, la libertad de prensa es la voluntad del dueño de la imprenta”. 
Hablemos de Villarejo. Hablemos de la imprenta.