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jueves, 29 de febrero de 2024

 HEMEROTECA: El día que Casado señaló a Ayuso por las comisiones de su hermano

El entonces líder del PP aireó públicamente la

 presunta mordida de Tomás Díaz Ayuso en la

 compra de mascarillas durante los meses más

 duros de la pandemia

ElPlural

28-2-24

Nacho Caballero



Corrían días oscuros en Génova, cuando Pablo Casado salió al paso de todas las filtraciones que apuntaban a una suerte de espionaje a Isabel Díaz Ayuso por un contrato sombrío con una empresa en la que figuraba el hermano de la prensa y cuyo objeto era la compra de mascarillas en plena crisis del coronavirus. El entonces líder del Partido Popular no titubeó ante los micrófonos de la Cadena COPE. En el programa que presenta Carlos Herrera, el ex jefe de la oposición aireó públicamente un caso de mordidas -similar al de la causa que gira en torno al ex asesor de José Luis Ábalos-, pero que acabó con la líderesa madrileña bajando el pulgar para la decapitación pública del que en tiempos fue uno de sus amigos íntimos. El resto, como suele decirse en estos casos, es historia.

Arrinconado por un aluvión de titulares que apuntaban a una suerte trama de espionaje interna en Génova, Pablo Casado acudió a los estudios centrales de COPE en una jornada que sería la puntilla a su escueta carrera política. El entonces líder del Partido Popular se puso frente al micrófono azul de la emisora de los obispos y ante la presencia de Carlos Herrera para explicar el expediente que se le abrió a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, para investigar el cobro de 280.000 euros por parte de su hermano Tomás a través de una sociedad cuyo propietario mantiene amistad con su familia. De hecho, fue el Gobierno regional el que adjudicó el contrato por un montante de 1.500.000 euros para la compra de mascarillas durante los meses más duros de la pandemia del coronavirus.

Aparecieron las primeras informaciones a modo de filtraciones que desde Sol interpretaron como el inicio de una guerra sucia que se cobraría la vida de Pablo Casado. Fue precisamente en esa entrevista en Herrera en COPE, donde el expresidente de los populares cargó su fusil contra la que fuera uno de sus apoyos “durante 17 años”. Lejos de acabar con la vorágine de reproches y acusaciones cruzadas entre las partes, que oscilaban entre el “espionaje” y la “traición”, se recrudeció la tormenta.

Señalamiento y…

Casado posó el dedo sobre su compañera, denunciando públicamente la cantidad de la presunta mordida cobrada por su hermano y que ascendía a un total de 280.000 euros. No titubeó al cuestionar la “ejemplaridad” de la baronesa conservadora ante lo que se preveía como un posible caso de tráfico de influencias en la Comunidad de Madrid, habida cuenta de la mediación de Tomás Díaz Ayuso en la adjudicación del contrato sanitario.

La cuestión es si es entendible que cuando morían 700 personas al día se pueda contratar a tu hermano y que reciba 300.000 euros de beneficio”. Casado cargó, apuntó y disparó contra la inquilina de Sol, fortalecida un año antes al quedarse al borde de la mayoría absoluta en aquellos comicios que liquidaron las últimas trazas de Ciudadanos en la política regional. El jefe de filas fue con todo en su ofensiva tras verse acorralado por la presión de las baronías, sabedor asimismo de que la “transparencia” es una de las fallas argumentales de Ayuso en una operación que desde su entorno rebajan al negar trato de favor hacia Tomás.

Negó la mayor sobre una presunta cooperación eventual con Moncloa, tal y como filtraban desde el entorno de Ayuso. “No me filtraron el dossier”, admitió Casado, percutiendo en que tenía conocimiento del asunto desde ese mismo verano. De hecho, aseguró que informó personalmente a la presidenta madrileña sobre la existencia de un informe que sugería “irregularidades” en la adjudicación de contratos del Gobierno regional. “Me dijo que recabaría toda la información posible”, precisó el entonces jefe de la oposición, quien continuó salpicando con sospechas la figura de su compañera de partido.

Casado sólo pretendía que “aclarase” una cuestión que podría volverse contra el Partido Popular en su totalidad, habida cuenta de que 280.000 euros suponen un “importe lo suficientemente importante” como para que alguien pueda aferrarse a que “tráfico de influencias”. "A mí me llegó una información a finales de diciembre con datos fiscales y bancarios. Se podría inferir que venía de una institución pública", apuntó.

...golpe de Estado

La rebelión se gestaba lentamente. A medida que crecían las filtraciones y los reproches cruzados a sotto voce. Hasta que trascendieron a la esfera pública. Concretamente, a raíz de esta entrevista en la que Casado puso precio a la presunta comisión que se embolsó el hermano de la presidenta de la Comunidad de Madrid. El resto es historia. Los barones arrinconaron a la dirección nacional del Partido Popular, hasta el punto de forzar la dimisión en diferido de su líder.

Casado cayó por la conjunción inesperada de alianzas en torno a una Ayuso que desde el primer momento se vio con la fuerza suficiente como para aguantar el pulso a Génova. El aparato dejó de estar en manos de la dirección nacional a golpe de filtración, precipitando la muerte política del líder que, un par de meses después, certificaría el gallego Alberto Núñez Feijóo en el Congreso de Sevilla y que, a la postre, abrió una nueva etapa en la fuerza conservadora.


Óscar Puente pregunta por Bárcenas para desmontar el argumento del PP co...

miércoles, 28 de febrero de 2024

 


La Generalitat Valenciana ha dado luz verde a un plan especial para la construcción de un hospital comarcal en la localidad valenciana de Torrent. Con dicho plan especial lo que se logra es una reserva de suelo para la construcción del citado nosocomio que dará servicio tanto a Torrent como a las localidades colindantes.

Mediante el plan especial para la construcción de esta obra nueva hospitalaria – aprobado por la Comisión Territorial de Urbanismo – se logrará que localidades como Torrent, Montroy, Monserrat, Turís, Millares, Dos Aguas y Real de Montroy tengan acceso a servicios hospitalarios lo que hasta ahora no sucedía.

La promoción de Torrent como ubicación del hospital ha sido planificada estratégicamente ya que el nuevo hospital realizará las funciones de vertebración de la comarca en la que se encuentra. El nuevo hospital de Torrent estará conectado directamente con la CV – 405 que es la vía que une todos los municipios de los que será centro médico de referencia.

La superficie total del suelo dónde se ubicará el hospital es de 41.421 m² los cuales se dividen en 39.256 m² para uso sanitario y 2.165 ² son parte de la red viaria de conexión a la citada carretera y serán la vía de acceso al hospital.

Dentro del trazado urbano de Torrent la estructura del nuevo hospital se encuentra ubicada en la zona oeste de la localidad, en la zona conocida como Vedat. Esta zona se encuentra en las proximidades de la autovía A – 7, en el límite del sector conocido como Toll – l´Alberca.




9 julio, 2014

Tras años de reivindicaciones de los ciudadanos de Torrent pidiendo un hospital para la ciudad, el Partido Popular en 2007 se comprometió a ponerlo en marcha si ganaba las elecciones. El PP ganó y se puso a trabajar para conseguirlo. En primer lugar se solicitó a la Generalitat Valenciana que se comprometió a construirlo, el Ayuntamiento sometió a información pública el Plan Especial del futuro Hospital con 190 camas y 20 especialidades, tal y como avanzaron las agencias.

Ya ese mismo año la Generalitat Valenciana asignó una partida presupuestaria para el futuro hospital de Torrent. El Plan Especial de Reserva de Suelo quedó aprobado en el Pleno del Ayuntamiento de Torrent el 3 de junio de 2010 por el cual, los propietarios de los terrenos podían cambiarlos por otros de similares características sin necesidad de expropiación. Gracias a ese plan, el suelo del Toll l’Alberca pasó de ser rústico a dotacional. Previamente se realizó un Plan de participación Ciudadana en la que los colectivos de la ciudad pudieron opinar y aportar ideas.

En el programa electoral del Partido Popular de la Comunitat Valenciana con Francisco Camps como candidato en 2011 apareció reflejada la construcción del Hospital de Torrent hasta en 3 ocasiones.



El 24 de octubre, El País publicó que la crisis se llevaba por delante la construcción de los futuros hospitales como los de Gandía y Llíria que estaban prácticamente terminados y los de Torrent, Ontinyent y la Vall d’Uixò que quedaban aparcados para más adelante. El conseller de Sanidad, Luis Rosado afirmó que los hospitales «se abrirán cuando la sociedad valenciana se pueda permitir el lujo» de hacerlo y sin perjudicar el sistema de sanidad valenciano en momentos de crisis económica y a punto de abrir la nueva Fe.

El mismo periódico El País apuntó que «los gestores sanitarios consultados por este diario, que consideran que la construcción de este centro no esta justificada, ya que ya existe una buena cobertura asistencial en la zona. Torrent está muy bien comunicada con centros sanitarios como el hospital General de Valencia o el de Manises. También del hospital Militar, de momento infrautilizado. Y a una distancia más que razonable el nuevo hospital La Fe. La zona este de la ciudad de Valencia es una de las dotadas con mayores infraestructuras hospitalarias, por lo que no tendría mucho sentido un nuevo hospital».

Esa misma justificación de los gestores sanitarios consultados por El País fue la que el PSOE de Torrent afirmó en diversos plenos de la década de los 90, a petición del PP y de Unión Valenciana que solicitaban un Hospital para Torrent.



Almenos hasta 2015 queda aplazado

Alberto Fabra anunció en la inauguración del Campus de la Universidad San Vicente Mártir en Torrent que «el proyecto del Hospital de Torrent está aparcado, no olvidado», palabras que fueron refrendadas por el conseller de Sanidad, Manuel Llombart que afirmó que  «almenos hasta 2015 queda aplazado». El propio presidente de la Generalitat, Alberto Fabra dijo que «los proyectos se pueden aparcar por no disponer de presupuesto en estos momentos de crisis económica pero los compromisos están para cumplirse y se cumplirán cuando se pueda».

A día de hoy, el proyecto del futuro Hospital para Torrent se encuentra paralizado y a la espera que mejore la situación económica de la Generalitat Valenciana. Los hospitales de Lliria y Gandía que fueron paralizados casi al concluir las obras ya tienen fecha de apertura a los pacientes.

Torrent nunca ha dejado de reivindicar su construcción, el Partido Popular de Torrent tampoco y el Ayuntamiento ha realizado todo lo que podía hacer que fue el Plan Especial de Reserva de Suelo. A día de hoy la pelota está en el tejado de la Generalitat Valenciana y a que mejore la situación económica para poder construirlo como ya ha ocurrido con el de Llíria. El Presidente Alberto Fabra está reivindicando una financiación justa para los valencianos al Gobierno Central, ya que la Comunitat Valenciana ha sido de las que más ha recortado y no piensa recortar en nada más. Ahora es el momento en el que el Gobierno Central tiene que financiar a la Comunitat por los 5 millones de valencianos y poder disponer del dinero que sí disponen otras autonomías para destinarlo a Educación, Sanidad y Dependencia.

De conseguir la financiación justa para la Comunitat Valenciana, depende la construcción del Hospital de Torrent en el futuro. De momento, está aplazado hasta 2015 el proyecto, que no la ilusión y las ganas de los torrentinos y el Ayuntamiento porque se construya.


25/03/2023

VALÈNCIA. Una gran noticia llegó al área metropolitana de Torrent en 2008: la construcción de un hospital con 190 camas, ocho quirófanos y más de 20 especialidades médicas. Tanta era la confianza y la seguridad en el proyecto que la Generalitat Valenciana —presidida en aquel entonces por Francisco Camps— no dudó en implantar un cartel gigante que pudiera verse a kilómetros de distancia por los vehículos que circulaban por la carretera: "Nuevo Hospital de Torrent. Construyendo salud", exponía el rótulo que se mantuvo en pie durante años.

La promesa, planteada en época electoral, cogió fuerza con la llegada de los populares al gobierno local de la mano de María José Catalá, (En la actualidad, 2.024, alcaldesa de Valencia) quien desbancó la histórica mayoría socialista que había liderado en la capital de l'Horta Sud durante las siete legislaturas anteriores. Así, la alianza de la formación promocionó la nueva infraestructura sanitaria que pretendía dar servicio a más de 100.000 personas.

El Plan Especial de Reserva de Suelo se sometió a información pública y la población adquirió un papel activo, con la aportación de sugerencias para mejorar la iniciativa. Pero el tiempo pasaba y los presupuestos no incluían ni la licitación, ni la redacción del proyecto y mucho menos la ejecución, por lo que se entró en un camino sin salida que la crisis económica también agravó.

Ahora, 15 años más tarde, la parcela de 42.000 m² en la zona comercial del Toll de l'Alberca donde se contemplaba la obra permanece vacía y los vecinos y vecinas han tenido que despedirse de un compromiso que nunca llegó, pese a las continuas afirmaciones de que el plan estaba tan solo paralizado y no retirado


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Febrero de 2.024

El letrero que costó 18.000 euros, permanece estoico, algo deslucido por las inclemencias del tiempo, pero firme enmedio de una inmensa letrina de estiércol ovino, desprendiendo una fetidez hedionda. La emblemática insignia se encuentra rodeada de una manada borreguil.

El mensaje de Puente a Ábalos tras la salida al Grupo Mixto

Sánchez recuerda al PP su historial de corrupción

Un alto cargo de Ayuso acusado de espionaje: "Que les ponga cachondas"

 Tortura y asesinato de un maestro republicano: "Le sacaron los ojos, le cortaron los testículos, se los metieron en la boca y le machacaron la cabeza”

Arximiro Rico, 32 años, maestro rural,

 moderado y activista de la educación,

 asesinado por falangistas con la complicidad

 de un cura

ElPlural

Juan Luis Valenzuela

18-10-20



 

Arximiro Rico Trabada era un maestro rural convencido de la importancia de llevar la cultura y la educación al pueblo desde la escuela, aunque los fascistas le tildaban de “rojo”. No era un hombre de izquierdas, era un moderado liberal defensor de los valores republicanos y democráticos, un gallego maestro de la República que, aunque daba clases en una escuela lucense de Baleira, visitaba regularmente Montecubeiro, lugar de origen de su madre.


Un activista de la cultura y educación para la población rural


Persona culta, proveniente de una familia humilde, Arximiro era un activista de la cultura y colaborador del pueblo. Además de su labor docente, organizaba la Fiesta del árbol, fundó un coro, montó un grupo de teatro, ayudaba a sanar a los animales, asesoraba a los vecinos a repoblar árboles y fue el impulsor de una biblioteca itinerante. En definitiva, un activista cultural volcado en ayudar a una población rural y aislada en una zona con altos niveles de analfabetismo y atraso secular.

Creyente, republicano y odiado por el cura

Era creyente, pero quitó el crucifijo de las clases, porque, sin ser ateo, creía en el laicismo. Era un maestro “total”, querido por el pueblo y odiado por una minoría ultraconservadora, entre ellos, el cura. Sentía interés por la política y protagonizó un mitin, el del 14 de abril de 1936 en conmemoración de la II República. Allí, festejando la República, defendió con fuerza la cultura como elemento de desarrollo social.

Con ese bagaje de bonhomía, amor a la educación y a la cultura popular simbolizado en el servicio a la comunidad y en la intensa labor educativa (daba clases desde el día a la noche formando desde bachilleres a maestros por libre), se granjeó el odio de aquellos personajes, poderes fácticos de la zona (curas, falangistas seguidores del dictador nacido en El Ferrol y caciques rurales) en una Galicia en la que no hubo combates bélicos durante la Guerra Civil, pero sí existieron las viles delaciones, cobardes denuncias y vendettas que terminaron segando la vida de personas buenas por el simple hecho de tener los principios de Arximiro.



La noche de su cruel y sádico asesinato

Y así llegó su fatídico día. Fue una noche de octubre de 1937, cuando una partida de falangistas llegó a su casa de San Bernabel, en Baleira, comarca de A Fonsagrada y se lo llevaron atado a la montaña sin atender las súplicas de su madre. El grupo de fascistas de camisa azul se detuvo en una taberna del camino. Mientras bebían, dejaron a Arximiro atado en la puerta con una argolla. Al salir, entre insultos propios de bebedores y asesinos, lo patearon y vejaron ascendiendo, en una especie de Calvario laico y siniestro, hasta la Serra da Ferradura a golpes, y empujones. Lo humillaron hasta el punto de que sus sádicos represores se colocaron sobre su lomo, como si de un burro se tratase, obligándole a llevarlos a cuestas.

Testículos cortados, ojos arrancados y cabeza destrozada

Una vez llegado a lo alto de la montaña, en un lugar perversamente destacado de Montecubeiro, por haber sido enclave de numerosas ejecuciones sin juicio, y aún vivo  Arximiro, los asesinos falangistas iniciaron un ritual de tortura: Le cortaron los testículos antes de morir y se los introdujeron en la boca. Luego le arrancaron los ojos. Tras esta cruel y sádica acción le dispararon varias veces con una escopeta de caza, como se comprobó al hallar su cadáver con la cabeza totalmente destrozada. Fue torturado brutalmente y asesinado el 16 de octubre de 1937, cuando contaba tan solo 32 años. Arximiro estaba cursando estudios de Medicina para seguir curando a personas como hacía habitualmente. He aquí la diferencia, unos sanaban personas, mientras otros matan.

Justicia divina o broma macabra, unos días después de su brutal asesinato, le llegó una carta en la que se le indicaba que ya podía reintegrarse a su plaza como maestro nacional (lo habían suspendido temporalmente, como a tantos maestros republicanos).

El cura y la enemistad con Arximiro

Encuentro en el blog del periodista Antonio Cendan Fraga el dato de que aunque Rico Taboada era un católico ferviente y practicante, tenía ciertas enemistades con un clérigo de su tiempo que le acusó de haberles enseñado a muchos niños a leer y a escribir hasta el punto de que “cualquier mocoso -en palabras textuales del cura- puede hacer un escrito y denunciar a su padre. Mejor sería que supiese rezar el padrenuestro”.

La lista de los 65 a aniquilar

Arximiro fue víctima inocente del ciego y cruel fascismo. En octubre de 1937, en la zona de montaña de esta parte de la provincia de Lugo, dos guardias civiles fueron abatidos en un enfrentamiento con un grupo de huidos a los montes para sobrevivir al hambre generalizada y otras calamidades consecuencia de la guerra civil que se estaba librando en España. Como escarmiento, los falangistas, con la colaboración de un cura de la zona, confeccionaron una siniestra lista con 65 nombres que debían ser aniquilados en breve. En esa lista, estaba Arximiro.



En 2003 se erigió en Montecubeiro un monolito de diez toneladas de peso en recuerdo “de las 15 personas inocentes asesinadas por el fascismo”. La piedra se halla de espaldas a la iglesia parroquial. Ahí figura, esculpido con el material de la bondad y la piedra de las grandes personas honradas y humanistas, el nombre de un maestro de la República, un hombre culto, honrado, bueno e inteligente: Arximiro Rico Trabada. Tenía 32 años.

 





Hace unos días contábamos que una jueza de Madrid decidió mandar al banquillo a nuestro compañero Carlos Sosa, director de nuestra edición asociada Canarias Ahora, por las noticias sobre el juez corrupto Salvador Alba, que continúa en prisión.

Unas noticias de las que nadie, ni la propia jueza, duda de su veracidad y en las que el fiscal ha declarado no ver ningún delito al ser “de clara relevancia e interés público, obtenidas de forma lícita y sin la publicación de datos que puedan afectar a la intimidad de la víctima o de su familia”.

Pero hacer periodismo independiente, a veces, tiene un coste demasiado alto. La jueza ha decretado la apertura de juicio oral, algo que significa que las posibilidades de que haya juicio son muy altas. La acusación pide para nuestro compañero una condena de 23 años de prisión.

Esta decisión se ha tomado sin esperar por un recurso de apelación contra el auto de finalización de la instrucción, que interpuso Carlos Sosa en noviembre pasado ante la Audiencia Provincial de Madrid. En el caso de que este órgano resuelva que nunca debió abrirse procedimiento abreviado quedaría anulada la apertura de juicio oral.

Ahora mismo estamos pendientes de que se resuelva ese recurso, pero no podemos saber cuánto tardará.

Estoy seguro de que en elDiario.es y en Canarias Ahora cumplimos con nuestra obligación, al informar de los delitos y de las andanzas del exjuez corrupto Salvador Alba. Todo lo que publicó Carlos Sosa estaba amparado por el derecho a la libertad de expresión, y por el derecho de la ciudadanía a recibir información contrastada y veraz. Así lo ve también el fiscal, que ha pedido el archivo de esa querella. Pero el futuro penal de nuestro compañero depende de los jueces; de lo que ahora decidan los tribunales.

Me cuesta imaginarme una España donde el trabajo honesto de un periodista le puede llevar a prisión. Pero nuestra incertidumbre es absoluta: no sabemos qué puede pasar.

Carlos ha recibido el respaldo de la profesión periodística: de la Federación de Asociaciones de la Prensa de España (FAPE), de la Asociación de Periodistas de Investigación (API), de Reporteros sin Fronteras, de la Federación de Colegios Oficiales de Periodistas y de la Federación de Sindicatos de Periodistas… Y de miles y miles de lectoras y lectores.

Como ya imaginaréis, en momentos como éste todo apoyo es necesario. El proceso del juicio sigue avanzando y necesitamos unir fuerzas, ser más numerosos y tener más recursos para hacer frente a todos los costes derivados.

La fianza fijada por la jueza para nuestro compañero Carlos Sosa es de 422.500 euros: siete veces la indemnización que el exjuez pagó por su condena por prevaricación (un disparate), sobre todo por hacer bien su trabajo.

Desde elDiario.es creemos que otro periodismo es posible. Ayúdarnos a defender el derecho a la libre información. Ayúdarnos a blindarnos ante las presiones.

Porque muchas personas con pequeñas decisiones, puden hacer grandes cosas.

Apoya al periodimo independiente.

Gracias, de verdad, por estar a nuestro lado.

Ignacio Escolar

Director de elDiario.es




lunes, 26 de febrero de 2024

 


Bomberos y vecinos: los héroes anónimos que evitaron que la catástrofe del incendio de Valencia fuese aun mayor

(Resumen ElPlural)


Personas que se jugaron el pellejo sin pensarlo. Unos valientes que miraron a la muerte a los ojos sin dudarlo. Creían que iban a morir, pero seguían intentando sacar a la gente atrapada.

En la vida a veces se gana y a veces se pierde. El jueves todos perdieron: bomberos, policía, vecinos, amigos, familiares y valencianos en general. El jueves ganó el fuego, pese a los esfuerzos sin descanso, de todos y cada uno de los que intervinieron en tratar de sofocar las llamas para salvar vidas, aun a riesgo de perder las suyas por el camino.

En ese rescate nada tuvieron que ver ni Dios ni la suerte.

Fue la profesionalidad de estos hombres la que evitó que en lugar de ser diez los fallecidos que hay fueran doce las personas que perdieran la vida. Un trabajo que los destrozó, tanto física como psicológicamente.

El otro factor no fue suerte, fue valentía pura y dura de los vecinos y del portero de la finca, Julián.

Su rápida actuación fue "clave". No se puede saber cuántas vidas salvó, pero como dice el Talmud que quien salva una vida salva al universo entero

Y no hay que olvidar a los sanitarios.


Esos hombres y mujeres que atendieron a los vecinos y bomberos heridos, los estabilizaron de sus quemaduras, trataron sus intoxicaciones por humo y los trasladaron a los hospitales en un tiempo récord. Muchas veces son los grandes olvidados en las catástrofes, pero no hay que olvidar que sus conocimientos y su rapidez salvan vidas.

Por último, están los miles de valencianos que han demostrado, una vez más, su generosidad y solidaridad.

Ropa, comida y enseres de todo tipo llegaban desde el primer minuto para todas esas familias que se han quedado sin nada. Nunca sabremos su nombres, pero tampoco hace falta. En un país cada vez más polarizado, como siempre ocurre en España, en el peor de los momentos salió lo mejor de las personas.






 Todas las exclusivas de ElPlural.com sobre la nefasta gestión de las residencias de Ayuso

Las actas policiales dibujan un panorama

 espeluznante durante los peores momentos de

 la pandemia

ElPlural.com

R,B.

25-2-24


ElPlural.com ha tenido acceso a las actas de las residencias de ancianos durante la peor etapa de la pandemia por el Covid-19, redactadas por la Policía Municipal de Madrid, y ha ido publicando una serie de exclusivas a través de las que puede apreciarse el horror vivido en estos centros en los que murieron 7.291 personas sin recibir atención hospitalaria. Ascensores de uso exclusivo para cadáveres, ocultación de protocolos, traslados sin consentimiento por parte de la Guardia Civil... En este artículo hacemos un repaso a todas ellas.

En primer lugar, las actas que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, intentó ocultar confirman la aplicación de los protocolos que evitaban el traslado de los ancianos vulnerables a los centros hospitalarios.  Más de 1.000 informes dejan sobre el papel testimonios completamente espeluznantes: “De los 69 fallecidos, nueve fallecieron en el hospital y el resto (60) lo hicieron en la residencia por la no derivación de dichos pacientes al hospital de referencia (La Paz)”.

"En el hospital no hubieran muerto tantos"

60 ancianos que no contaron la asistencia adecuada en sus últimos suspiros. 60 familias que, además, se enfrentaron al más incómodo de los momentos: “La directora manifiesta que los familiares de seis residentes (de los 60 totales), previa comunicación de su gravísimo estado de salud, nos comunicaron la no derivación hospitalaria permitiendo que su familiar fallezca en la residencia (autorizándolo por escrito a la dirección del centro)”.

Los conocidos como ‘protocolos de la vergüenza’ supusieron una losa para los ancianos internos en residencias. Otro ejemplo de ello es la firmada el 9 de abril a las 11.00 horas en la residencia Geriasa, donde, pese a que los agentes reconocen que se “cumple el protocolo covid de manera eficaz y eficiente”, en el apartado de observaciones se vuelve a ratificar la idea predominante de estos escritos: “En el hospital no hubiese habido tantos fallecidos, puesto que son residencias y carecen de los medios que sí posee un hospital”.

"Si se hubiera podido derivar a los residentes al hospital no hubiera habido tantos fallecimientos". Es el contundente titular que sale del acta de Geriasa. 33 fallecidos de los cuales "solo dos" habían sido en el hospital. El resto, 31, "fallecieron en la residencia sin haberles realizado prueba".

Ascensor para cadáveres y sudarios con urgencia

A su vez, los escritos policiales a los que ha tenido acceso ElPlural.com también revelan que, dado el elevadísimo número de cadáveres acumulados en las residencias, había espacios destinados al “uso exclusivo" de los fallecidos.

Las actas revelan que esto se trataba de algo habitual en los centros de mayores, que se blindaban para, en la medida de lo posible, evitar más contagios. Esa crudeza viene reflejada también en el acta de Geriasa, donde se expone que contaba con un “ascensor de uso exclusivo para servicio funerario”.

No había pasado ni siquiera un mes desde que Pedro Sánchez declarase el estado de alarma y la situación en las residencias madrileñas ya era trágica. En la residencia Amavir de Usera, a fecha del 7 de abril de 2020, la Policía Municipal expone la tragedia de la siguiente forma: “Se necesitan con urgencia test, EPIs, guantes, batas, mascarillas y sudarios para cadáveres”.

Necesidades palpables que los agentes que visitaron este centro demandaron con “urgencia”, a la vista de que el único material sanitario del que disponía esta residencia era “autoadquirido”. Un panorama de máxima gravedad teniendo en cuenta la envergadura de Amavir Usera, que, el 7 de abril, contaba con 136 residentes, 30 fallecidos y un personal mermado por las bajas laborales de sus profesionales (dos médicos, cuatro enfermeros y trece auxiliares no estaban disponibles en ese momento).



Trato inhumano a los ancianos discapacitados

A su vez, la dificultad del contexto afectó especialmente a aquellos internos que padecían alguna discapacidad. La falta de personal, de información y de medios, sumados al protocolo de la vergüenza, se cebó especialmente con las personas discapacitadas.

Otro de los informes policiales de Geriatel, fechado a 30 de marzo de 2020, es muy directo a la hora de exponer cómo “18 personas con trastornos cognitivos deambulan sin control” y de contar que había “una persona sorda, muda y ciega que necesita no estar confinada”, así como otras que “necesitan asistencia personal”.

El resto de centros deja una situación similar. De este modo lo dejan claro también las anotaciones de la Policía Municipal en el Conjunto Residencial Las Fuentes, donde se destaca que "solicitaron todo tipo de servicios a la Comunidad de Madrid sin obtener respuesta alguna”, lo que generaba complicaciones -más si cabe- en el tratamiento de las personas con "problemas conductuales".

En concreto, el acta expone que "se solicitaron servicios de desinfección a la Comunidad de Madrid cuando tuvieron el positivo que fue trasladado al hospital no obteniendo respuesta alguna", así como "test rápidos para residentes y trabajadores todos los días", con el mismo resultado. Asimismo, el centro "quiere hacer constar que a día de la fecha 11 de abril de 2020, lo que demandaban eran mascarillas, batas y test rápidos, siendo esto "especialmente urgente porque “al tratarse los residentes de discapacitados intelectuales, el confinamiento en su habitación puede derivar en problemas mayores conductuales".



Traslados sin consentimiento por parte de la Guardia Civil

Para más inri, otro escrito fechado a 17 de mayo de 2020 hace otra brutal revelación: la Comunidad de Madrid se valió de la Guardia Civil para trasladar ancianos sin su consentimiento en los momentos más complicados de la pandemia.

El inspector hace una radiografía completa del trato a los internos que se dio en la residencia Los Jardines de Navas, en el municipio de Navas del Rey. Entre gestiones opacas y decisiones protocolarias cuestionables, se encuentra el traslado de cerca de una veintena de residentes a otros "centros residenciales" sin el consentimiento de los internos ni del director de la residencia. De hecho, el gerente de la misma, incrédulo ante esta situación, no dudó en acudir junto a tres trabajadores “al Cuartel de la Guardia Civil de Navalcarnero a denunciar los hechos”.

La gravedad de lo ocurrido radica en la total opacidad y utilización del mando único y de la Guardia Civil sin notificar motivo alguno a la residencia para el traslado de estos internos: "Los usuarios actuales (11) dieron resultado positivo en las pruebas PCR realizadas a todos los residentes el pasado día 7 de mayo. Otros 22 usuarios dieron negativos, siendo trasladados el día de ayer a otros centros residenciales”, exponen las líneas del acta de la Comunidad de Madrid. Y añaden: “Muestran informe de la Dirección General de Coordinación Socio-Sanitaria, del Servicio Madrileño de Salud, de fecha 13 de mayo de 2020 recomendando la evacuación del centro de los residentes con resultado negativo en las pruebas COVID 19”.

El director se mostró categóricamente en contra, tal y como expresa la propia hoja de inspección: "Se adjunta copia del burofax de contestación del director del centro mostrando su disconformidad con dicha medida". Los internos fueron sacados en contra de su voluntad y la Consejería, directamente, rechazó cualquier petición que fuera contraria a su decisión.

De este modo lo refleja también el documento: “Acudieron al centro varios minibuses, de la Cruz Roja, así como efectivos de la Guardia Civil, para proceder al traslado. El director se opuso al mismo, solicitando algún documento oficial sobre dicho traslado, así como información sobre el destino de los residentes. En cuanto a su primera petición se le remitió al Informe del Servicio Madrileño de Salud, y respecto a la segunda cuestión, afirma que no se le respondió (…) Los usuarios se encontraban aseados y desayunados, con su respectiva medicación, informe médico y equipaje preparado".

El representante de la residencia supo de la llegada del último transporte, aunque no sabía cuál era el lugar de destino. "Tras la marcha del último transporte, tanto él como otros tres trabajadores acudieron al Cuartel de la Guardia Civil de Navalcarnero a denunciar los hechos".



Sobreesfuerzos laborales y abandono institucional

Otro de los aspectos clave de todo este caos es la complicadísima situación laboral a la que tuvieron que hacer frente los profesionales sanitarios. La residencia Las Azaleas es un ejemplo perfecto: el acta de este centro, a la que también ha podido acceder este medio, manifiesta que había personal que llevaba casi un mes sin librar. "Durante la noche disponen de dos auxiliares y un médico, que no están en el centro pero sí localizables. Manifiestan que lo más importante es tener test, que no disponen de ellos, tanto para realizarlos a los residentes y trabajadores. Manifiesta llevar sin librar desde el día 8 de marzo, y tanto física como psicológicamente se encuentra agotada".

Agotamiento y cansancio físico y mental. No es para menos, ya que a los contagios entre residentes y una contratación que se quedaba muchas veces corta para afrontar la realidad se le suma lo rápido que pasaba el virus entre los trabajadores. Sin ir más lejos, el documento mencionado dispone de 51 personas operando a contrarreloj en la residencia, de las cuales 21 eran susceptibles de dar positivo. No era nada extraño en aquellos meses que, frente al escenario, los trabajadores tuvieran que doblar turnos e incluso estar semanas sin librar, como expone este documento en concreto, como consecuencia de una política de contratación insuficiente.

A su vez, en sus actas, la Policía emite numerosas sentencias sobre la disponibilidad de los test de coronavirus, que se agotaron a las escasas semanas de lo peor de la pandemia ante la desatención completa de la Comunidad de Madrid. "No tienen certeza de positivos ya que no han hecho test. Los solicitan urgentemente", "No han proporcionado test por lo que no se ha realizado ninguna prueba" o "no disponen de test, que son indispensables para saber positivos" son algunas de las frases que más se repiten en los informes de las autoridades.

Lo mismo ocurrió con los EPIS, las mascarillas y otros útiles indispensables para poder desarrollar el trabajo sanitario y de atención a mayores de la forma más segura posible. La demora fue de hasta 20 días después del estado de alarma que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, decretó el 14 de marzo; y de hasta casi un mes más tarde de las medidas preventivas que algunos centros tomaron -sobre el día 6 de ese mismo mes- ante la sensación de que algo grave estaba empezando a pasar.



La Policía pidió la intervención de la UME y Ayuso se negó

Por último, cabe destacar el papel de la Unidad Militar de Emergencias (UME), a quien el consejero de Políticas Sociales de aquel momento, Alberto Reyero, pidió ayuda mediante cartas tanto al delegado del Gobierno, José Manuel Franco, como al otrora ministro de Derechos Sociales, Pablo Iglesias. Sin embargo, este SOS no fue bien recibido en Sol, con una Isabel Díaz Ayuso que no dudó en desacreditar a su propio consejero y negarse a esta solicitud.

Así lo recuerda el propio Reyero en conversación con ElPlural.com: "Hay un primer momento en el que Ayuso y su entorno me desautorizan". Aquella pugna, más política que sanitaria, terminaría por saltar por los aires al llegar las primeras actas policiales de las residencias a las manos de los plenipotenciarios en la gestión de los centros de mayores.

Un desprecio que iba en contra de las necesidades expresadas por las propias residencias. Necesidades que, a partir de abril de 2020, tenían a este cuerpo militar como una constante. Por ejemplo, la residencia Dos de Mayo, a fecha de 4 de abril de 2020, pedía la “urgente desinfección por parte de la UME”. Un día antes, el 3 de abril, las líneas del acta de inspección del centro Nuestra Señora del Perpetuo Socorro exponen que la Unidad Militar de Emergencia "no ha desinfectado". "Solamente ha pasado la Guardia Real a preguntar qué hace falta".

El día 6 de ese mes, la residencia Nuestra Señora de Montserrat "manifiesta que no ha pasado UME ni bomberos a desinfectar a pesar de haberlo pedido". Ya el 26 de abril, el centro Misioneras Dominicas del Rosario expresa que "no les han visitado ni la UME ni los bomberos". Mientras tanto, el número de residencias por las que el cuerpo militar ya había podido pasar reconocen el trabajo desempeñado por la UME. Por ejemplo, el centro Geriatel es uno de los que confirma que, "a la llegada de los componentes se puede confirmar que procedieron a la desinfección de toda la residencia".