Política, religión, actualidad, cine, opinión, sociedad, humor, cultura, fotogalerías.....corrupción, corruptores, justicia, robos, fraudes, atracos, preferentes, rescate bancario, hambre, paro, miseria, desahucios, hipocresía, la verdad, mentiras y mas mentiras...crisis, ricos, pobres, muy pobres, muy ricos, miseria, niños hambrientos, familias que no pueden llegar a fin de mes, trabajadores esclavos...Santa Pederastia, Sagrada Pedofilia....
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sábado, 28 de julio de 2018
LA CABINA
- Título original
- La cabina (TV)
- Año
- 1972
- Duración
- 35 min.
- País
- España
- Dirección
- Antonio Mercero
- Guion
- Antonio Mercero, José Luis Garci
- Fotografía
- Federico G. Larraya
- Reparto
- José Luis López Vázquez, Agustín González, Goyo Lebrero, Tito García, Carmen Martínez Sierra, Carmen Luján, María Vico, Felipe Martín Puertas, José Montijano, Blaki, Antonio Moreno, José Miguel Aguado, José Manuel Hoyos, Moisés García
- Productora
- Televisión Española (TVE)
- Género
- Intriga. Drama. Terror | Surrealismo. Mediometraje. Telefilm
- Sinopsis
- Producción realizada para la televisión que narra la progresiva angustia de un hombre (López Vázquez) que se queda atrapado en una cabina telefónica. Lo que en principio parece un contratiempo sin trascendencia, se convierte poco a poco en una situación tan inquietante y terrorífica que provoca en el hombre una desesperación y una angustia sin límites. (FILMAFFINITY)
- Premios
-
1973: Emmy: Mejor programa de ficción1973: Fotogramas de Plata: Mejor actor en telefilm (José Luis López Vázquez)
- Críticas
-
-
Magistral metáfora sobre la dictadura que sorprendentemente sorteó la censura franquista: la historia es tan impactante -sin necesidad de segundas lecturas- que los censores no detectaron la brutal crítica al sistema, una cabina transparente que angustia y asfixia emocionalmente al individuo. Un telefilme de sencilla factura pero tan sorprendente como enormemente influyente, tanto en España como en el extranjero.FILMAFFINITY
-
viernes, 27 de julio de 2018
No es verdad que el organismo del rey Juan Calos haya rechazado un transplante de pene (estan en ello) porque el suyo, da pena
TENDENCIAS
27/07/2018
El Rey Juan Carlos no irá a Palma ni a Colombia por motivos físicos
Desde hace
varios meses se daba por hecha su participación en la Copa del Rey de Vela.
·
EFE
ElHuffPost
Don Juan Carlos
no competirá en la Copa del Rey de Vela en Palma la próxima semana, ni irá a
Bogotá el 7 de agosto a la investidura del nuevo presidente de Colombia, por
una lesión en la muñeca que le ha generado problemas musculares en la zona
cervical y lumbar, han informado fuentes del Palacio de la Zarzuela.
Debido
a que esta lesión "afecta a sus desplazamientos, el Rey Juan Carlos ha
decidido no acudir" a Palma, donde la Copa del Rey iba a empezar el
próximo lunes, ni a Colombia a la toma de posesión de Iván Duque, según las
fuentes.
El
servicio médico de la Casa del Rey ha comunicado a don Juan Carlos que "no
debe realizar actividades físicas intensas debido a la reagudización, por
sobrecarga de apoyo, de una antigua lesión en la articulación cubitocarpiana
derecha que le ha generado problemas musculares asociados en regiones cervical
y lumbar derecha, que en este momento podrían verse agravados".
Desde
hace varios meses se daba por hecha la presencia de don Juan Carlos en la Copa
del Rey de Vela, donde iba a coincidir en la competición con Felipe VI, algo
que no sucedía desde 2009, última ocasión en la que participó.
El
anuncio de su ausencia en las regatas tiene lugar en medio de la repercusión
que ha tenido la grabación divulgada en los últimos días en la que la empresaria
Corinna zu
Sayn-Wittgenstein le acusaba de tener cuentas en Suiza y de
utilizarla como testaferro.
Los
audios entre Corinna y el excomisario José Manuel Villarejo, que datan de 2015
y que se conocieron el pasado 11 de julio, van a ser investigados por la
Audiencia Nacional.
También
dieron pie a que el director del CNI, Félix Sanz Roldán, y a que
Unidos Podemos haya pedido una comisión de investigación, que apoyan PNV y los
independentistas catalanes.
Desde
Zarzuela, han hecho hincapié en que la decisión adoptada por Juan Carlos I de
no ir a Palma ni a Colombia ha sido suya, una vez que ha conocido el
diagnóstico del equipo médico y la inconveniencia de hacer esfuerzos intensos,
como los que iba a tener que hacer en las regatas o en su desplazamiento a
Colombia.
El
padre de Felipe VI pasó por el quirófano el pasado 7 de abril para sustituirle
la prótesis de la rodilla derecha que le implantaron en 2011 y poder ganar
movilidad y estabilidad.
No
obstante, ha tenido que seguir usando bastón para poder caminar, lo que ha
podido contribuir a que se haya sobrecargado la zona de la mano y la muñeca en
la que se le ha reproducido la lesión.
El
anterior jefe del Estado, que en enero cumplió 80 años, iba a competir en la
Copa del Rey con el Bribón Gallant en la categoría 6 Metros Internacional (6M),
una de las invitadas por la organización, y con el que se proclamó campeón del
mundo en Vancouver (Canadá) el pasado mes de septiembre.
Una
vez que completó la rehabilitación de la operación de rodilla, Juan Carlos I ha
tomado parte en varios actos públicos, aunque su última aparición fue el pasado
7 de junio en la reunión anual del patronato de la Fundación Cotec, junto a su
hijo Felipe.
Desde
entonces, se le ha visto de forma esporádica en visitas de carácter privado,
como cuando estuvo en La Haya (Holanda) el 30 de junio con la infanta Elena
para ver la última regata de la Vuelta al Mundo por Etapas.
Hace
dos semanas, también fue a Sanxenxo (Pontevedra) con idea de participar en una
regata, pero no lo pudo hacer debido a la falta de viento.
Don
Juan Carlos contaba igualmente con acudir a la toma de posesión de Iván Duque
en Bogotá el 7 de agosto, al igual que hizo hace cuatro años en la del
presidente saliente, Juan Manuel Santos.
En
el listado de acuerdos adoptados por el Consejo de Ministros el pasado viernes,
apareció el decreto por el que se delegaba en don Juan Carlos la representación
en la toma de posesión, pero a las pocas horas el Gobierno informó de que se
trataba de un error.
No es fácil ser homosexual y católico
Queipo de Llano: “Cualquier afeminado o desviado que
insulte el Movimiento será muerto como un perro”
Javier Coria. Revista Rambla,
29-12-2015 | 1 enero 2016
La represión franquista contra lesbianas y gais es uno
de los episodios más ocultos de la dictadura y de la Transición
Martes, 29 de diciembre de 2015
La represión franquista contra lesbianas y gais, y contra el colectivo
que hoy conocemos como LGTBI, es uno de los episodios más ocultos de la
dictadura y los primeros años de la Transición. En Barcelona recogemos los
testimonios de algunas de sus víctimas.
El militar golpista Gonzalo Queipo de Llano -que llamaba a Franco “Paca
la culona”-, proclamó: “Cualquier afeminado o desviado que insulte el
Movimiento será muerto como un perro”. Para el jefe de los Servicios
Psiquiátricos del régimen franquista, para algunos el Josef Mengele español, el
médico y militar Antonio Vallejo-Nájera, los homosexuales y lesbianas eran una
muestra de la degeneración de la “raza” que, según él, había comenzado con la
Segunda República, con una “enfermedad mental”, el marxismo. Simpatizante del
nazismo, aconsejó la esterilización eugenésica de las presas republicanas y de
los homosexuales, y entre otras cosas escribió en su Tratado de psiquiatría
(1944) y en Lecciones de psiquiatría (1952): “Adquieren estos postencefalíticos
todas las características propias de las personalidades psicopáticas:
holgazanería, importunidad, mal intención, hábitos viciosos, amoralidad,
tendencias cleptómanas, agresividad, vagabundeo, etc. lo característico es la
habilidad cinética, y la tendencia a la acción, sin finalidad o con fines
perversos. Son sujetos que se entrometen en todo, se hacen insoportables, es
imposible el aprendizaje escolar o profesional, se permiten bromas groseras y pesadas
con las personas mayores, importunan al médico con peticiones imposibles de
satisfacer, propagan la homosexualidad”. Si todo esto se hubiera quedado en
palabras, nada más sería la muestra de las teorías anticientíficas de un
fanático que se miraba en el oscuro espejo del nazismo, pero las palabras
tuvieron sus consecuencias, en cárceles, en manicomios, en electrochoques…, en
definitiva, en el sufrimiento y muerte de muchas personas.
La represión en la dictadura franquista y durante los primeros años de
la Transición, como se ha visto, no sólo fue contra los opositores ideológicos
–comunistas, republicanos, masones, separatista, etc.-, también la sufrieron
las personas por su orientación sexual, al margen de sus ideas políticas. El
colectivo de lesbianas, gais, transexuales, bisexuales e intersexuales (LGTBI)
fueron las víctimas propiciatorias de leyes como la Ley de Vagos y Maleantes,
ley que procedía de la Segunda República (ley conocida como La Gandula, 1933),
pero que el régimen franquista modificó (el 15 de julio de 1954) para incluir
la represión por orientación sexual, con cosas como estas: “Los homosexuales
sometidos a esta medida de seguridad deberán ser internados en instituciones
especiales y, en todo caso, con absoluta separación de los demás”. En estos
días se cumple el 45º aniversario de su derogación, en 1970. Año en que fue
sustituida por la Ley de Peligrosidad Social, que recogían lo esencial de la
anterior ley, pero además contemplaba penas de cinco años de internamiento en
cárceles o manicomios. Esta ley -junto con el artículo del Código Penal de
“escándalo público”- reprimió a homosexuales y transexuales, y no fue derogada
hasta 1995, por lo que ahora se cumplen veinte años de su derogación.
Esta represión tuvo muchos cómplices, principalmente en la iglesia
católica, pero también en las propias familias y, por qué no decirlo, por
acción u omisión, también entre amplios sectores de la oposición al franquismo.
Mientras los presos políticos salieron a la calle con las amnistía parcial de 1976
y total de 1977, las lesbianas y homosexuales siguieron en las cárceles y los
pabellones psiquiátricos. Para el Estado eran degenerados peligrosos, para la
iglesia y la moral imperante, unos pecadores, y para la medicina y
especialmente la psiquiatría, unos enfermos. El Memorial Democrático de la
Generalitat de Catalunya, con su presidente Jordi Palou-Loverdos a la cabeza,
reunió a víctimas y activistas para dar testimonio de esta represión que aún se
mantiene oculta.
“LLEVÉ CILICIOS EN LOS BRAZOS”
Conocido con el nombre de “guerra” de Jordi Petit durante la lucha
clandestina, Jordi Lozano González (Barcelona, 1954) es uno de los primeros y
más conocido activistas por los derechos civiles de gais y lesbianas en el
estado español. Reconocida su labor internacionalmente, fue secretario general
de la International Lesbian and Gay Association y el primer coordinador del
Front d’Alliberament Gai de Catalunya, organización que en este año de 2015,
cumple el 40º aniversario de su fundación. Petit recibió la Medalla de Honor de
la ciudad de Barcelona en 2003, y también se reconoció su labor social, y
especialmente su lucha contra el SIDA, con la Creu de Sant Jordi de la
Generalitat de Catalunya, en 2008. Por primera vez en público habla de su
experiencia personal:
“Desde que con trece años, en 1967, confesé mi homosexualidad, sufrí lo
que hoy se llama bullying (acoso escolar) y la represión directa. Yo vengo de
una familia formalmente normal y ejemplar, pero aún recuerdo las palizas que mi
padre le daba a mi madre. Yo con ocho o nueve años intentaba separarlos, pero
no podía. Al ser un hijo único, era bastante amanerado, pero para decirlo de
alguna manera, con un estilo pijo. Por ello, en la escuela, con los salesianos,
sufrí toda clase de insultos y agresiones. Mi grupo de amigos de Castelldefels,
chicos y chicas, entre los que había los hijos del gobernador civil de aquella
época, un día me dijeron que ya no podía salir con ellos. Para contrarrestar el
rechazo, yo estudiaba como un loco, y siempre sacaba muy buenas notas. Con
trece años mantuve mis primeras relaciones sexuales, y como a todos, empezó la
confusión, el pecado, la rareza… Yo me confesaba casi a diario. Luego llegaron
al colegio un grupo de monitores del Opus Dei, y uno de ellos, como guía
espiritual, me aconsejó que para refrenar los impulsos homosexuales tenía que
aplicarme la automortificación. Durante un tiempo llevé cilicios en los brazos
y en los zapatos, piedras y chapas de botellas. Luego un sacerdote psicólogo me
aclaró las ideas, por lo que seguí “pecando”, pero sin confesarme. Luego vino
una segunda fase, donde dejé atrás el acoso escolar y me encontré con la
represión pura y dura. En 1971 milité en las juventudes comunistas, y en la
universidad, en el PSUC. Un día se me ocurrió pintar con un rotulador una frase
antifranquista en una cabina de teléfonos y me detuvieron. Pasé por el Tribunal
de Orden Público y fui a parar a la cárcel Modelo. Luego pasé por la prisión
dos veces más. Hice la mili en la marina, y cuando había prácticas de tiro,
nosotros no podíamos ir, porque: “los rojos no nos conviene que sepan
disparar”, decían. En el sorteo de destinos, a mí me enviaron directamente a la
prisión naval de Caranza, en el Ferrol del Caudillo. No estaba preso, vigilado
sí, estaba en una brigada especial con otros reclutas fichados por su labor
política contra el régimen. Allí me hice amigo de un compañero catalán que era
boxeador y que me protegía, pero cuando se fue, me violaron. El asunto de la
violación de los hombres daría mucho para hablar, porque nadie se atreve a
confesarlo.
Como dije, pasé dos veces más por la cárcel, aún legalizado el Partido
Comunista, los que teníamos antecedentes políticos nos llevaban a la cárcel por
“sospecha de subversión”. Pasé unos días muy duros en celdas de aislamiento, y
durante todo ese tiempo, nadie de mi familia ni amigos me vino a ver. En fin,
si queréis saber más sobre la comunidad gai durante el franquismo, de mi
libro Vidas de Arcoiris está a punto de salir la segunda edición”.
“LA IGLESIA ESTÁ LLENA DE MARICONES
VISTIENDO VÍRGENES”
Nazario Luque Vera (Castilleja del Campo –Sevilla-, 1944) es más
conocido como Nazario, autor de cómics, escritor y pintor, es uno de los
genuinos autores de lo que se dio en llamar el “cómic underground, erótico y
canalla” de la escena española. Afincado en Barcelona desde 1972, junto al
fallecido pintor José Pérez Ocaña, fue uno de los mayores exponentes de la
“movida” barcelonesa de los setenta y ochenta. Desde hace 36 años convivió con
el escultor Alejandro Molina. Con sus famosos trabajos Turandot y Alí Babá y
los 40 maricones publicados en la revista Makoki, Nazario dejó el cómic por la
pintura y la ilustración, siendo los autorretratos y la fauna humana de la
plaza Real, donde tiene su vivienda, recurrentes motivos de sus obras. Entre
otros premios, tiene la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes. Nazario
no suele utilizar eufemismos y es bastante directo en sus comentarios, muestra
de ello es su testimonio que recogemos aquí:
“Mi historia de infancia y juventud es muy parecida a la de tantos
andaluces que vivíamos en pueblos pequeños. Yo tenía una madre muy religiosa
que me inculcó esta historia de autorrepresión, lo que me hacía estar
arrepintiéndome siempre. Estudié en un colegio de curas, y tenía la cabeza
vuelta del revés. Me gustaban dos o tres padres salesianos, pero no me atrevía.
Cuando tenía veinte años me encontré con un compañero de clase, los dos supongo
que éramos un poco afeminados, y me explicó que todos aquellos curas que a mí
me gustaban, se los estuvo tirando él durante todo el curso. Pensé en el tiempo
que había perdido, y me dediqué a recuperarlo lo máximo que pude. En mi pueblo
había bastante represión. Estábamos los afeminados de clase media que no nos
atrevíamos a manifestarnos, y los maricones clásicos, los folclóricos, que
bailaban sevillanas, tocaban los palillos, iban al Rocío y todo el mundo se
divertía mucho con ellos. Los demás no existíamos. Es curioso que la iglesia
esté llena de maricones vistiendo vírgenes y santos como si fueran sus muñecas,
lo pasan bien, pero me parece incongruente con la posición que tienen ante la
homosexualidad. Yo me vine a Barcelona y viví la movida contracultural de los
setenta. Tuve dos grandes amores de mi vida, pero el último me duró 36 años,
hasta el año pasado. Yo estaba en contra del matrimonio, éramos pareja de
hecho, pero al final me casé en In articulo mortis, cinco días antes del
fallecimiento de mi compañero.
Como coleccionista, guardo mucho material gráfico de los setenta que
recogí en un libro. Los periódicos “normales” ocultaban toda la movida
contracultural, que sí salía en revistas como Ajoblanco o Star. Yo empiezo el
libro con un prólogo sobre los sesenta en Sevilla, y con la derogación de la
Ley de Peligrosidad Social. El prólogo lo ilustro con una imagen muy curiosa
del año 1973, que salió en una revista amarillista llamada ¿Por qué? Habían
hecho una redada en Sitges, y la revista lo tituló “Redada de violetas”, con
unas fotografías de personas vestidas de mujer y cuyo pié de foto decía: “Aquí
donde los ven, son hombres”. La movida de Barcelona fue más importante que la
de Madrid, porque fue aparejada a todo un movimiento social. Se crearon los
primeros movimientos ecológicos, de homosexuales, y todo lo que supusieron las
jornadas libertarias. Yo recojo los panfletos, carteles y las fotos de la
represión. El ayuntamiento me reeditó el libro para una exposición que se llamó
“Rambleros”, pero luego no se volvió a saber más del libro. Habrá unos
quinientos libros arrinconados en algún almacén municipal. Estoy buscando
tiempo para volcarlo gratuitamente en Internet. Parece ser que cuando llegaron
los socialistas a los ayuntamientos, no quisieron saber nada del pasado social
y reivindicativo de los barrios y ciudades”.
“ES LA IGLESIA LA QUE TIENE QUE SALIR
DEL ARMARIO”
Paulina Blanco(El Torno, Cáceres, 1949)lleva 43 años casada con
Encarnita. Las dos son católicas, y sufren un doble rechazo: “Entre los
católicos por ser lesbianas, y entre el mundo lésbico, por ser cristianas”.
Paulina, como maestra, llegó al pequeño pueblo de Zorita (Cáceres, Extremadura)
formando parte de un programa de alfabetización. Allí conoció a la joven
telefonista, Encarnita, corría el año 1972. Las presiones de familiares, del
cura y del entorno, las obligaron ir en busca de una gran ciudad, donde el
anonimato les permitiera seguir con su historia de amor. Y llegaron a
Barcelona, ciudad en la que residen desde hace décadas y, según cuenta Paulina,
“Salimos de un armario al que nunca volveremos”. Y a fe mía que lo hicieron,
pues se convirtieron en grandes activistas por los derechos de gais y
lesbianas. Colaboran con el Consell Municipal LGTBI de Barcelona y el Consell
Nacional LGTBI. Y, desde el año 1983, participan en el Congreso Internacional
de Cristianos Gais y Lesbianas, además de ser patronas fundadoras de la
Fundació Enllaç, asociación que trabaja por los miembros del colectivo LGTBI
mayores, con discapacidad o en situaciones de pobreza y exclusión social.
Paulina Blanco nos dio este testimonio:
“Yo nací en plena posguerra en un pequeño pueblo de Extremadura. En una
familia patriarcal, sin recursos, sin cultura ni oportunidades. En los años
sesenta hubo un gran éxodo de la gente del campo a las ciudades, y mi familia
se fue, como tantos otros, a la gran ciudad. Allí tuve la gran oportunidad de
conseguir una beca, lo que me permitió estudiar. Cerca de casa había un colegio
religioso y caí ahí, suerte para mí. Me enseñaron a ser una buena hija, una
buena cristiana, buena esposa, buena madre…, todo esto lo pongo en
interrogantes, claro. En la adolescencia descubrí mí homosexualidad, el
problema es que yo nunca había conocido ninguna persona con esta identidad. Yo
no sabía qué era eso. No tenía referentes, no sabía quién era, qué me pasaba.
Miedo, soledad y desconcierto es lo que viví en esa época. Creía que era la
única persona en el mundo a la cual le pasaba esto, pues me enamoré de una
compañera de clase. Me dediqué a estudiar. En los años setenta ya no podía
esconder lo que me pasaba, entonces empezó en rechazo familiar, social, eclesiástico,
porque yo había estudiado en un colegio de monjas y quería ser una buena
católica. Lo que me pasaba a mí era un pecado, una enfermedad…, peligrosidad
social, yo no tenía esa sensación, más tarde supe que había una ley que nos
consideraba así. En mis estudios de pedagogía se calificaba lo que me pasaba a
mí como enfermedad, por ello se me ocurrió ir a un psiquiatra, que me recomendó
un tratamiento de electrochoques. Luego me enamoré de Encarnita, pero ¿se
imagina dos mujeres enamoradas en un pequeño pueblo de Extremadura? En
Barcelona salimos del armario, nos registramos como pareja de hecho y lo
extraordinario es que nos abrieron las puertas del armario en la parroquia
donde acudíamos desde hacía diez años. Luego nos casamos en un ayuntamiento y
fue estupendo, lo único malo es que la iglesia no quiere bendecir nuestro amor.
Yo soy creyente, y creo que algún día llegará ese momento, ya sé que cuando
digo esto la gente me sonríe y dice: sí, sí, pero yo lo pienso. Creo que la
iglesia en algún momento tendrá que salir del armario”. En marzo de este año de
2015, la pareja volvió a su Extremadura natal, en este caso para un gran
acontecimiento. En Mérida, la Asamblea de Extremadura aprobaba la primera Ley
LGTBI de la Comunidad Autónoma.
ERRADICACIÓN DE LA HOMOFOBIA Y LA
TRANSFOBIA
En el año 1973, la Asociación Americana de Psiquiatría decidió eliminar
la homosexualidad del Manual de Trastornos Mentales. Hubo que esperar casi dos
décadas, en 1990, para que la Asamblea General de la OMS hiciera lo propio sacando
la homosexualidad de la lista de enfermedades psiquiátricas. Por primera en el
estado español, el Parlament de Catalunya aprobó, con el voto en contra del PP
y de Unió Democrática,fuertemente presionados por el Obispado de Barcelona, la
Ley de los Derechos de las Personas Gais, Lesbianas, Transexuales y Bisexuales
y para la erradicación de la Transfobia y la Homofobia. En los impulsores de
esta ley estaba el recuerdo de Sonia Rescalvo, la transexual asesinada a palos
en el Parque de la Ciudadela de Barcelona por un grupo de neonazis, en 1991.
Pero lejos de leyes, la sociedad y la escuela aún tienen una labor ingente para
eliminar prejuicios y actitudes discriminatorias. Y en esto nada ayuda que, en
pleno siglo XXI, obispos como el de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Pla,
en marzo de 2015 publicara una carta pastoral vinculando la homosexualidad con
la pederastia, o que el citado obispo impartiera, en 2013, un curso sobre
sexualidad. En el curso se habló de mujeres que deben ser sumisas a sus maridos
y de una pretendida guía para “curar la homosexualidad”.
“LA TRANSFOBIA NOS MATA. YO TAMBIÉN SOY
ALAN”
Muchos muros que derribar, muchos armarios de la dictadura franquista
que aún siguen sin orear, pero como decíamos, a veces los derechos reconocidos
por leyes van por detrás de la intolerancia y los prejuicios de la sociedad. En
el momento de finalizar esta crónica, nos golpea la noticia que nos hace llegar
la asociación Chrysallis, compuesta por familiares de menores transexuales. El
joven Alan, con tan sólo 17 años, se quitó la vida tras sufrir acoso en su
instituto. Este joven de Rubí fue el primero en Catalunya –el segundo del
Estado- a los que un juez autorizó cambiar el nombre de su DNI y otros
documentos oficiales para que estuvieran acordes a su condición sexual. En todo
este proceso el menor contó con el apoyo de su familia, como las 240 familias
que componen la asociación Chrysallis, que salieron a la calle para exigir a la
sociedad que respete a sus hijos y en contra de la transfobia, con el lema “La
transfobia nos mata. Yo también soy Alan”. Por nuestra parte, sirva este
trabajo como homenaje a Alan y a todos los que sufrieron y siguen sufriendo por
ejercer uno de los principales signos de libertad, que es la libertad de amar y
de elegir vivir acorde a la condición sexual de cada uno.
jueves, 26 de julio de 2018
Critica la foto de mi pene
25/07/2018
Confesiones de una crítica semiprofesional de fotos de penes
En una semana normal me llegan entre
50 y 100 mensajes con fotos de penes, y lo más loco es que yo soy quien las
pide.
Ya hace
muchos años inicié Critica la foto de mi pene (esto no es apto para verlo en el
trabajo, así como los enlaces de este artículo), un sitio web con una
premisa simple y fácil de entender: critico fotos de penes de cualquiera a
quien le interese mandármelas; las juzgo a partir de los méritos fotográficos y
les doy una calificación ("Gracias por participar en Critica la foto de
mi pene. Tu pene tiene una calificación de A+").
La pregunta obvia es: ¿Por qué?
Bueno, como muchas mujeres milenials paso mucha parte de mi vida en línea, y
ser una mujer joven con conexión a internet en muchos casos supone estar
expuesta a estas imágenes nudistas hechas en casa. Ya sea que te parezcan
graciosas, repulsivas o perfectamente ordinarias, las fotos de penes son un
fenómeno cultural que llegó para quedarse.
Normalmente no son solicitadas, lo
que hace que la experiencia de recibirlas sea hostil e incómoda. Pero
bienvenidas o no, suelen tener una pobre calidad artística.
En 2013,
después de ver una foto de pene bien ejecutada, me di cuenta de que, a pesar de
que las imágenes de penes suelen estar muy mal tomadas, es relativamente
sencillo hacerlo bien. Luego de bromear con mis amigos acerca de la necesidad
de tener un servicio público para que mejorara la calidad (elevando la forma e
iniciando una discusión sobre el consentimiento, el deseo y la etiqueta para
compartir fotos nudistas) decidí con seriedad crear uno. Esta tarde nació Critica
la foto de mi pene.
Un sábado creé la cuenta
critiquemydickpic@gmail.com. Cuando la abro, normalmente tengo docenas de
saludos con antigüedad de hasta una semana, que tienen como asuntos cosas como
"Pene mojado en la regadera" y "Empalmado en el trabajo!!"
y "Lesbiana negra gordita dotada como un caballo".
Siempre siento de inmediato cuál
será la calificación que reciba cada foto de pene. Hago esto desde hace años, y
ahora reconozco por instinto si una foto de pene se merece una A+, una B- o una
D
Los reviso
en orden cronológico, uno a uno, y hago un juicio rápido sobre la apariencia
del pene en general. La mayoría de las fotos son de poca calidad, esfuerzos
leves, pero de vez en cuando recibo algún nivel MoMA. Si la foto es excelente o
tan mala que sirve de ejemplo, o tiene alguna otra característica que valga la
pena discutir, hago una nueva publicación en Tumblr, donde está alojado Critica
la foto de mi pene, subo la imagen, y empiezo mi reseña.
Siempre siento de inmediato cuál
será la calificación que reciba cada foto de pene. Hago esto desde hace años, y
ahora reconozco por instinto si una foto de pene se merece una A+, una B- o una
D. lo difícil es explicar la calificación para que esto sirva de
retroalimentación.
A lo largo
de los años he descubierto que las buenas fotos de penes se caracterizan por
dar importancia tres factores. El primero es que están enfocadas de tal manera
que incluyen al menos una parte del torso y los muslos, y en ocasiones el cuerpo completo. El segundo es que aparecen las manos de
quien la manda, lo que siempre da un poco de afecto e intimidad a la foto. El
tercero es que tienen un tono sutil, ya sea porque el pene no se ve directamente, sino a través de los bóxers o
jeans, o por medio del uso de la luz, ángulos favorables o escenarios cuidadosamente escogidos.
Por otra
parte, las malas fotos de penes también comparten patrones similares. A la más
común la he llamado "la foto del tronco": una foto de pene muy cercana
tomada desde el punto de vista de quien la envía, con poco o nulo contexto. Son
aburridas y nada eróticas, y desafortunadamente siguen siendo la mayoría de las
que recibo, aunque incluir objetos para entender la escala, también es un disparate
usual.
Por supuesto solo deberías enviarle
la foto de tu pene a alguien que quiera verla (y debe ser de tu pene), así que
asegúrate de mandarle después de obtener permiso: ya sea que intercambies fotos
desnudas con una pareja de larga distancia o porque la persona con la que
empiezas a salir quiere ver una foto de tu paquete.
Cuando
escribo las reseñas tomo cuenta factores como iluminación, pose, tono, ángulo,
encuadre y composición, pero nunca el tamaño del pene de quien manda la foto,
ni cualquier otro detalle sobre su cuerpo. Critica la foto de mi pene es
un proyecto inclusivo que acepta todo tipo de cuerpos, y evito burlarme por
cosas como el tamaño o criticar aspectos corporales como el peso, vello, venas,
narices o uñas.
Me enfoco
estrictamente en la calidad de la fotografía, una peculiaridad de sitio que
frustra a los hombres que solo quieren que les digan si su pene es grande o no,
pero que ayuda a que sea un espacio positivo y acogedor para el resto. Me gusta
pensar en Critica la foto de mi pene como un refugio del photoshopeo
de imágenes perfectas que obsesiona a la cultura mediática y domina el resto
del internet: por eso criticar cuerpos nunca será parte de lo que hago.
Recibo más fotos de las que puedo
reseñar, y esto significa que más del 90% de las fotos de penes en mi bandeja
de entrada no llegarán al sitio web. Quienes quieren asegurarse de que su foto
aparezca reseñada en el sitio (y ayudarme a levantar la moral) pagan 25
dólares; y para los fotógrafos de penes más celosos de su privacidad, un email
privado también está disponible por el mismo precio.
De esta
manera obtengo un ingreso modesto con Critica la foto de mi pene, y
hasta tengo algunos clientes que repiten. Entre escribir sobre mi experiencia,
aparecer podcasts y programas de radio, y cobrando por la crítica a la medida
de fotos de penes, he afinado el sitio para convertirse en un modesto pero
saludable lugar de ayuda.
Pero no
siempre puedo hacer dinero de Critica la foto de mi pene. El reciente
cambio a "modo seguro" de Tumblr implica que los usuarios deben optar
manualmente para ver material de adultos, y ha afectado a mi tráfico
enormemente. Soy una de las muchas creadoras de contenido para adultos que se ha visto afectada por
ese cambio de política (este enlace puede verse desde el trabajo, por cierto).
Es una lástima, porque no hay nada
sórdido u ofensivo en el sitio. Fuera de que hay imágenes de cuerpos desnudos y
muchos penes erectos, el sitio tiene un tono seco y juguetón, y contiene una
cálida variedad de tipos de cuerpos. Muestra a hombres y mujeres: trans,
genderqueer y cis: cuerpos gordos, flacos, jóvenes y viejos; y penes, ya sean
de carne o silicona, de todo el mundo, incluyendo países como Japón, Brasil,
Brancia, Indonesia, Italia, Estados Unidos y Sudáfrica.
Finalmente Critica
la foto de mi pene es un ejercicio de vulnerabilidad, comunidad y la
posibilidad de una cultura de compartir fotos desnudas más inclusiva, artística
y consensual. Me parece que la mayoría de los hombres que envían fotos de penes
buscan validación, pero como solo la reciben respecto al tamaño de su pene, se
enfocan exclusivamente en ese aspecto, en detrimento de los otros componentes
de las fotos de penes que pueden hacerlas eróticas. (En la prisa porque les
digan que sus penes están bien, suelen saltarse el consentimiento).
A veces resulta desmoralizador tener
que revisar tantas fotos mediocres de penes, pues la calidad general ha
mejorado a muy lenta velocidad, si acaso
Una de las
lecciones más importantes que pueden aprender los chicos es que cualquiera
puede tomar una buena foto de su pene (los usuarios transmasculinos y las mujeres cis demuestran constantemente que ni siquiera
necesitas un pene de carne para tener una gran foto). Es más importante tomar
en cuenta los deseos del destinatario. Sé generoso y creativo con la
composición, y explota el poder de la sutileza.
Pero no puedo mentir: a veces
resulta desmoralizador tener que revisar tantas fotos mediocres de penes, pues
la calidad general ha mejorado a muy lenta velocidad, si acaso. Ya no recibo
tantas fotos de penes en mi vida diaria (mi expareja sentía una metapresión de
mandarme fotos desnudo), y el proyecto ha cambiado drásticamente mi reacción a
esas fotos: ya no pueden impactarme, molestarme o excitarme, aunque sigo
apreciando los mejores esfuerzos.
Pero
mientras Critica la foto de mi pene siga siendo un proyecto divertido e
inspirador (y mientras siga habiendo mucho qué decir sobre el consentimiento,
la aceptación del cuerpo y la desconexión artística de la mayoría de quienes
envían fotos de sus penes), continuaré brindando retroalimentación constructiva
y honesta a quien la solicite.
Es mi llamado de vida accidental, y
ya no puedo parar.
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pertenece a Oath, la empresa matriz del HuffPost.
Este blog
apareció originalmente en el 'HuffPost' Estados Unidos y fue traducido por Víctor Santana.
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