Las
30 medidas del programa electoral de Feijóo con las que el PP se
acerca a Vox
El
líder popular ha presentado sus
propuestas, muchas afines a los
ultras
que tocan la okupación, educación o
inmigración
El
Plural
Cynthia
Coiduras
5-7-23
A
menos de 20 días para acudir a la cita con las urnas, el Partido
Popular no
ceja en su empeño de intentar desligarse de Vox,
al menos en la retórica. Pese al reto
lanzado por Génova de cara a los comicios generales del
próximo 23 de julio para ahondar en que "no son iguales", tanto
los acuerdos con los de Santiago Abascal en sendas localidades para
formar gobiernos como el propio programa electoral de Alberto
Núñez Feijóo denota
menos distancia con la extrema derecha de la que pretenden
publicitar. Y es que cerca de una treintena de medidas o líneas de
actuación que han plasmado en el texto con el que pretenden
conquistar a los españoles y la Moncloa que este martes ha
presentado el propio dirigente de los populares van en
la misma línea a
lo que la ultraderecha defiende.
Junto
a la economía, que ha acaparado gran parte del argumentario del
Partido Popular en los últimos años, existe otro gran número
de materias en las que la cúpula popular ha decidido poner el
foco para intentar acortar la distancia con el PSOE pero también
para ampliar
su ventaja con respecto a Vox.
Estas tienen que ver con reformar la justicia, la educación o
la fiscalidad con grandes
anuncios que
pasan por el cese prioritario del presidente del CIS, José
Félix Tezanos, la limitación del uso del Falcon o reglas para
luchar contra la okupación. Todo ello asuntos candentes en la escena
pública y que han movilizado tanto los populares como los ultras.
Así, y tras analizar las 365 propuestas de los de Feijóo bajo
el eslogan Es
el momento,
hay cerca de 30
medidas en las que coinciden ambas
formaciones.
Las
medidas del PP afines a Vox
El
programa del PP ha presentado Feijóo este martes en el Palacio
de Linares con un plante pretendidamente institucional comienza con
el apartado Impulsar
una economía basada en el talento, la innovación y el conocimiento,
que da cuenta de la
importancia que le dan los populares al ámbito
económico.
Sin embargo, -y en orden del propio redactado- destaca la propuesta
número dos, que apela a una reducción
de la regulación a
nivel legislativo, algo que también defiende la ultraderecha.
"Frenaremos el exceso de regulación. Nos comprometemos a
implementar el principio de “una
nueva norma, tres eliminadas”,
asegurando que cada nueva ley o norma reemplace a varias existentes",
aseguran.
Vox,
por su parte, ha denunciado de forma pública la sobre regulación
que dicen existe en nuestro país y ya en su último programa apunta
en este sentido. Así, sostiene la necesidad de acometer una
"simplificación de normativas, trámites y procedimientos"
que pasan por "derogar
cinco normativas por cada una promulgada
para el comercio y la industria" así como "eliminar
todo tipo de coste público (tasas
e impuestos) para la constitución y puesta en marcha de una empresa
sea cual sea la forma jurídica que adopte". Ambos ponen el foco
en la creación de empresas grandes y PYMES y la flexibilización de
los trámites para ello y el establecimiento de un
marco más sencillo para
poder hacerlo.
Inmigración
Una
de las armas electorales de la ultraderecha se encuentra en la
inmigración. Feijóo no se ha mostrado en sus declaraciones públicas
tan agresivo con los de Vox, sin embargo ha incluido una polémica
apuesta en
su programa que denota un viraje. En el número seis aseguran que
"priorizarán la atracción y retención del talento
internacional" a través de "un nuevo programa
de inmigración
legal cualificada basado
en un sistema de puntos que premiará la formación académica, las
competencias lingüísticas y la capacidad innovadora. Este programa
promoverá una inmigración basada en la igualdad de oportunidades y
el mérito, y se orientaría a facilitar la admisión de talento".
Todo con el objetivo de potenciar su "integración" y
"aportar
el mayor beneficio a
España".
La
opinión de los de Abascal al respecto es clara y desde
el odio. En su propuesta piden "elevar la exigencia en nivel
de idioma, tributación e integración para
la adquisición de la nacionalidad" y abren la puerta a
poder perder la nacionalidad adquirida "por actividades
contra la soberanía, seguridad o independencia nacional". "La
inmigración se afrontará atendiendo
a las necesidades de
la economía española y a la capacidad de integración del
inmigrante. Se establecerán cuotas de origen privilegiando
a las nacionalidades que
comparten idioma e importantes lazos de amistad y cultura con
España", en una línea que parece haber aceptado los populares
en su programa para el próximo 23 de julio.
Pensiones
privadas
Feijóo
ha defendido en las últimas semanas a revalorizar las pensiones a
través del Pacto
de Toledo,
pese a que votó
en contra de la reforma llevada a cabo por el Gobierno de
Pedro Sánchez. Pero no solo esto es contradictorio. Y es que también
ha optado por un sistema para potenciar las retribuciones privadas.
En el punto 26 prometen "dotar de nuevas herramientas de
flexibilidad a los trabajadores" e "introducir cuentas
individuales para
los trabajadores, portables, que puedan usar ante diversas
contingencias de su vida laboral para ganar en equidad, eficiencia y
productividad. Estas cuentas acompañarán al trabajador durante su
vida laboral, y se nutrirán a través de aportaciones mensuales de
las empresas, con una parte
de las cotizaciones sociales que ya abonan".
Es
decir, serán los propios trabajadores los que se paguen parte de las
bajas laborales así como los finiquitos. A su juicio, "este
mecanismo mejorará la protección de los trabajadores y eliminará
barreras a los cambios de empleo voluntarios de los trabajadores con
mayor antigüedad". Vox apuesta directamente por "un
nuevo modelo" mixto de
capitalización y reparto con un sistema que se base en: "1.
la solidaridad:
garantizando una pensión mínima que se revalorice con el coste de
la vida 2. la propiedad:
asegurando el derecho de los ciudadanos a disponer de ahorros propios
al finalizar su vida laboral que complementen las pensiones
mínimas".
Autónomos
y reforma fiscal
En
su defensa por la empresa, los populares apuestan por una cuota
cero para
los autónomos, al igual que los ultras. "Fomentaremos
la flexibilidad y la sostenibilidad financiera para los trabajadores
autónomos. Aprobaremos la tarifa 0 para nuevos autónomos durante el
primer año. Estableceremos un sistema de aplazamiento automático de
cuotas que permitirá a lo largo de cada ejercicio que el trabajador
autónomo pueda no ingresar la cuota correspondiente
a tres liquidaciones
mensuales,
sin efectos negativos sobre las prestaciones que se puedan generar,
siempre que se satisfagan en la regularización correspondiente a
cada ejercicio", aseguran en la propuesta número 27. Vox lo
limita a cuando los ingresos no
lleguen al SMI y
apuesta por una bonificación total cuando el autónomo esté de
baja.
Bajar
los impuestos parece el objetivo número uno de la derecha. Las dos
formaciones piden una reforma fiscal como método de "alivio
inmediato a las familias".
En las propuestas 41 y 42 populares apuestan por atajar el IRPF,
reducir el IVA de productos básicos "con carácter temporal"
así como eliminar el impuesto a las grandes
fortunas o
reducir el impuesto sobre sociedades,
pero no dan cifras. Los ultras también marcan una "minimización
de los trámites burocráticos" para estas PYMES mientras los
populares ponen "especial atención" a aquellas empresas
que tengan pérdidas o "aquellas que incrementen el promedio de
su plantilla de trabajadores con contratos indefinidos".
Agua,
energía y centrales nucleares
"Desarrollaremos
un pacto nacional del agua, desde el diálogo y el consenso, con
participación de todas las comunidades autónomas y los sectores
afectados, y con vocación de aportar soluciones de gobernanza,
inversión y gestión a los problemas del agua con un carácter
integrador para todo nuestro territorio peninsular e insular. La
nueva ley del plan hidrológico nacional recogerá aquellos aspectos
del pacto que sea preciso para su adecuado desarrollo", esgrimen
los populares en la medida 101 antes de anunciar un plan de acción,
una red
estratégica del
agua y una autoridad
nacional del
agua en línea con lo proclamado en los últimos meses. Cabe destacar
que ya
hay un plan hidrológico nacional impulsado
por el todavía Gobierno vigente.
Por
su parte, Vox pide "diseñar y aplicar un nuevo plan hidrológico
nacional bajo el principio de la solidaridad y el bien común", un
plan que "desde el respeto a la sostenibilidad de los recursos
hídricos y de los ecosistemas, permita una gestión eficiente del
agua". Pero no solo en esto se asemejan -desoyendo la realidad-
sino que también apuestan por recuperar
las centrales nucleares.
El PP dice en el punto 114 que propondrá "con el visto bueno
del consejo
de seguridad,
la extensión de la vida útil de las centrales nucleares existentes
en nuestro país, en el marco de la normativa europea" mientras
los de Abascal anuncian el "mantenimiento de las
centrales económicamente
rentables"
ya que "ninguna extensión debería provocar inversiones
importantes". Además ambos han llamado a derogar las medidas
sobre el sistema eléctrico.
Aborto,
Ley Trans y Eutanasia
El
PP se compromete a trabajar “por esa españa diversa, por esa
sociedad justa, a la vanguardia en la protección de los derechos y
libertades, en la que se respeta y protege a todos los individuos”
aunque ha comprado los argumentos ultras en sus pactos. El
documento presentado por Feijóo no concreta si va a derogar
o no la ley
trans, la
cual votó en contra, pero sí se habla de un "rechazo" a
"la asunción de las posiciones
más extremas ante la cuestión trans".
Un argumento muy cercano a Vox, aunque sí apuesta directamente por
su derogación. En lo que sí se acercan más es en el aborto,
que uno defiende con condiciones mientras los otros siguen sin ceder
ni medio centímetro.
Los
populares también van a cambiar de forma puntual la ley del
aborto en lo que tiene que ver con la garantía de su ejecución como
el consentimiento. "Garantizaremos el ejercicio del derecho
a la objeción
de conciencia de
los profesionales sanitarios" o "introduciremos en la
legislación en materia de interrupción voluntaria del embarazo
el consentimiento de
los titulares de la patria potestad previo a la realización del
aborto en las jóvenes menores de edad", aseguran en los puntos
128 y 129 del programa. Los ultras piden "suprimir en la sanidad
pública las intervenciones quirúrgicas ajenas a la salud",
como el cambio de género o el aborto, así como el propio
derecho. En cuanto a la eutanasia,
que Vox
quiere derogar, los populares ahora se abren a "revisarla"
en el título 138 "tomando en consideración la opinión del
comité de bioética".
Educación
y Cataluña
Con
la economía y lo social, la educación ha cobrado especial
relevancia para el PP. Feijóo se ha comprometido a "reformar la
LOMLOE -conocida
como Ley Celaá- e impulsar un acuerdo social, basado en los
principios del artículo 27 de la constitución, con las familias, la
comunidad educativa, los alumnos y el resto de las fuerzas políticas
por la mejora y estabilidad del sistema educativo español". Su
objetivo con esta proposición 145 es volver a colocar en el
centro "el
esfuerzo y el mérito" frente
a pasar de curso con suspensos como quiere Vox. Estos, sin embargo,
anuncian su derogación y no su reforma. pero más en sintonía están
con la defensa de "la libertad
de los padres para
elegir el centro y el tipo de educación que quieren para sus hijos:
ya sean estos centros públicos, privados o concertados", como
apuntan en el 149.
"Garantizaremos
que, en las comunidades autónomas con más de una lengua
oficial,
ambas tendrán la consideración de vehiculares de acuerdo con el
patrón de equilibrio lingüístico, asegurando que todos los
estudiantes escriban y se expresen correctamente en castellano y en
la lengua cooficial correspondiente", señalan en el 151 en
línea con Vox, que "exigen el debido reconocimiento de la
lengua española a nivel internacional, conforme a su importancia
como segunda lengua más hablada del mundo" así como
"garantizar
el derecho a ser educado en español en
todo el territorio nacional". "El español debe ser legua
vehicular obligatoria y las lenguas cooficiales como opcionales. Los
padres deben tener derecho a elegir
la lengua de escolarización de
sus hijos", dicen los ultras en claro guiño a Cataluña.
Maternidad-familias
numerosas
Asimismo
la maternidad es clave para la derecha, especialmente en las grandes
familias. Por eso, ahora el Partido Popular asegura que
"promoverán la extensión
del título de familia numerosa para
los padres y madres hasta que el último de los hijos cumpla 26 años"
y se "comprometen a recuperar la bonificación
de hasta el 45% de
las cuotas de la seguridad social para la contratación de
trabajadores del hogar" en el 161. Esto es compartido por los
ultraderechistas, que sostienen un "apoyo decidido a las
familias numerosas y a la natalidad en general" con la "creación
de cheques
servicio que
subvencionen parte de las necesidades familiares como los libros
escolares, transporte público, etc. establecer bonificaciones
proporcionales al número de miembros de las familias en todo tipo de
suministros básicos como luz o gas o el acceso a bienes culturales".
En
cuanto a prestaciones por hijo, Vox habla de 100 euros por
descendiente mientras el PP no concreta pero promete “aumentar
y ampliar el alcance” de
estas ayudas. Los dos partidos han abogado en los últimos meses por
fomentar la familia -con especial atención a la clásica- con ayudas
directas a estas familias. Feijóo también ha prometido
aumentar los permisos de maternidad y paternidad para todas
aquellas familias
monoparentales en
pro de la "conciliación". Cabe señalar que el PSOE
ya proponía incrementar
los permisos de
maternidad y paternidad de 16 a 20 semanas, aunque trabajando a
tiempo parcial durante las últimas cuatro.
Prensa,
religión, sedición, terrorismo
Los
populares han optado por pedir lo mismo que la extrema derecha en lo
que tiene que ver con la independencia
de la prensa,
que dicen está coartada por los poderes públicos y al servicio de
la izquierda. "Promoveremos las actuaciones necesarias para
asegurar la independencia y la objetividad en los medios de
comunicación públicos", dicen en el 216 como también ha
defendido en varias ocasiones los de Abascal. Ya en las propuestas
del 220 a la 2023 hablan de derogar
la Ley de Memoria Democrática,
reforma del Código Penal, recuperar la malversación y sedición,
así como que “trabajaran para garantizar el derecho fundamental de
libertad religiosa” y extender los beneficios
fiscales a las confesiones religiosas con
notorio arraigo y se potenciará el papel y la autonomía de la
comisión asesora de libertad religiosa.
En
cuanto al terrorismo, los de Génova 13 aseguran que garantizarán
"la imprescriptibilidad de los delitos de terrorismo y
modificaremos el delito de homenaje
y exaltación de los terroristas o
sus organizaciones a fin de impedir actos de humillación a las
víctimas", quieren vetar
a EH Bildu bajo
"su compromiso permanente con las víctimas del terrorismo y
rechazamos cualquier tipo de negociación o acuerdo de gobierno con
fuerzas políticas que, como Bildu, incluyan o hayan incluido a
condenados por terrorismo en sus candidaturas o en sus estructuras
orgánicas" así como modificar "la ley orgánica del
régimen electoral general para impedir que quienes hayan sido
condenados por terrorismo puedan ser elegibles sin acreditar
arrepentimiento,
perdón y resarcimiento a las víctimas". Todo tras mostrar
un caos
con ETA ante el 28 de mayo.
Por
su parte, Vox busca impulsar una "ley de memoria dignidad y
justicia para las víctimas del terrorismo" que "impedirá
de forma efectiva los homenajes
a los asesinos,
desterrando cualquier recuerdo de los criminales y honrando la
memoria de todas las víctimas del terrorismo separatista e
islamista. Estos insisten en la "desarticulación efectiva de
ETA y sus satélites mediáticos y financieros" así como en la
"investigación de todos los crímenes de la banda aún no
resueltos" con la eliminación
de la prescripción de
los crímenes de terrorismo "separatista e islamista". Dan
un paso más allá y apuestan por la inhabilitación
"de por vida" para
ocupar cargos públicos a "quienes hayan formado parte o apoyado
a una organización terrorista o cualquier asociación mafiosa".
'Efecto
llamada' y okupación
Otro
punto sobre inmigración se encuentra en el 278, donde aseguran que
"agilizar el cumplimiento de las órdenes
de retorno de
inmigrantes irregulares o expulsión de los que hayan cometido un
delito a través de acuerdos mejorados con los países de origen o de
tránsito para prevenir amenazas a la seguridad y evitar
el efecto “llamada”",
tal y como aseguran los ultras, que piden "acabar" con este
fenómeno. "Cualquier inmigrante que haya entrado ilegalmente en
España estará incapacitado, de por vida, a legalizar su situación
y por lo tanto a recibir cualquier tipo de ayuda de la
administración", afirman en este sentido. Pero la okupación
también ha dado un golpe en la puerta de Génova, que se ha
propuesto acabar con una lacra que consideran muy extendida pese a
que han
caído.
"Aprobaremos
un paquete de medidas “anti-okupación” para permitir que los
desalojos se produzcan en un plazo
máximo de 24 horas;
que las viviendas ocupadas ilegalmente no sean objeto de carga
tributaria; o impedir que los ocupas ilegales puedan empadronarse y
disfrutar de los derechos asociados (280)"; "crearemos unidades
de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado especializadas
en la lucha contra la ocupación ilegal, así como unidades de
actuación inmediata ante las ocupaciones inminentes con protocolos
claros y efectivos (282)"; "reforzaremos
las penas por
delito de usurpación en el Código Penal con hasta tres años de
cárcel y mejoraremos la protección legal frente a la actuación
de las mafias (283)", indican.
Abascal
indica en su texto de actuación que van a "promulgar leyes anti
okupación y anti usura"
en la que "los españoles podrán hacer uso de la fuerza
proporcional para defender su hogar, para ello se ampliará el
concepto de legítima defensa", lo que es más extremo, pero
también aseguran que van a "tipificar la ocupación de
viviendas como delito
contra la propiedad privada"
así como llevar a cabo una "reforma legislativa para que los
okupas sean expulsados
en cuestión de horas de
las viviendas donde han entrado". Una idea que se asemeja a la
de los de Feijóo. Tal y como añaden, "la participación en
estas conductas ilegales excluirá de las ayudas sociales".
Europa
y relaciones internacionales
En
cuanto a las relaciones internacionales, también con lo que tiene
que ver con Europa, los populares sí hacen un guiño al
argumentario ultra apostando por que la Unión Europea "sea
capaz de defender sus intereses y proyectar sus valores" ya
que "se juega su futuro fuera de sus fronteras" con el foco
en "la
seguridad y la defensa".
Así lo dicen en el 313 y 314 pero especialmente afín es el 315, en
el que defienden "una política común europea para afrontar
las crisis migratorias",
como las del mediterráneo. Vox insiste en "impulsar en Bruselas
un nuevo tratado europeo, en la línea que defienden los países del
grupo de Visegrado en cuanto a fronteras, soberanía nacional y
respeto por los valores de la cultura europea y que aumente
considerablemente el peso de España en la toma de decisiones".
Asimismo
hacen mención a la comunidad iberoamericana con foco en "Venezuela,
Cuba y Nicaragua",
también afirman que apoyarán "los esfuerzos de Naciones Unidas
en el Sáhara occidental
para alcanzar una solución política justa, duradera y aceptable
para las partes" y aseguran que nuestro país "debe
imprimir un impulso a su compromiso con Oriente
Medio"
y "construir marcos sólidos de relaciones con socios
clave, como Israel y
los países del Golfo". Estos argumentos -de los puntos
323, 328 y 329- se acercan a las políticas de la ultraderecha en
zonas territoriales especialmente politizadas para la derecha en lo
que tiene que ver con intereses económicos y batalla dialéctica
contra la izquierda.
Gibraltar
y defensa
El
PP también quiere recuperar Gibraltar. "Reanudaremos
un diálogo responsable con el gobierno británico para abordar
el proceso de descolonización de
Gibraltar y la recuperación de la soberanía, conforme a la doctrina
establecida por naciones unidas. Abordaremos la situación surgida
tras el brexit, defendiendo
los intereses españoles en
materia fiscal, financiera, medioambiental y de seguridad, y
prestaremos especial atención a la circulación de personas",
dicen en el 332. Vox apunta a la "intensidad y determinación en
las acciones
diplomáticas para
la devolución de Gibraltar, y el desmantelamiento de las redes de
piratería, narcotráfico, contrabando y blanqueo de capitales que se
extienden desde la colonia".
La
batalla por el peñón la ha liderado hasta este momento de forma
casi exclusiva la ultraderecha, especialmente Javier
Ortega Smith,
que cuenta con una
pena de cárcel en esa región, por lo que los populares
buscan de forma clara conquistar este ámbito político en la
retórica. De las propuestas 334 al 338 apuestan por "defender
la integridad territorial, soberanía nacional y el ordenamiento
constitucional” como “máxima prioridad” con una clara apuesta
por la "defensa". Para ello proponen reforzar
las Fuerzas Armadas,
ampliar la inversión nacional en seguridad y defensa o un “nuevo
modelo de reserva militar voluntaria". Algo compartido con la
formación de ultraderecha.
Cultura
La
cultura no se queda al margen, sobre todo en términos nacionales. En
el 346 los de Feijóo aseguran que impulsarán "políticas
culturales para poner
en valor nuestro patrimonio histórico-artístico,
fomentar la creación y apoyar el desarrollo de las industrias
culturales". "Reforzaremos la proyección internacional de
las grandes instituciones culturales españolas y de nuestros
artistas, como factores esenciales de la construcción de la Marca
España en
el mundo", esgrimen desde el PP. En frente se encuentra la
extrema derecha, que siempre ha cargado contra la producción de cine
español por parte de figuras de la televisión aunque fomenta el
patrimonio cultural.
Génova
no habla abiertamente de la
tauromaquia o la caza como
sí hacen desde Vox, que apuestan por "impulsar una ley
de protección de
la tauromaquia, como parte del patrimonio cultural español" así
como a "proteger
la caza como
actividad necesaria y tradicional del mundo rural" incluso con
una licencia única a nivel nacional. Pero su defensa de estos dos
asuntos es claro, lo que le acerca una vez más a su alter ego
político, centrado en la tradición española en todas sus
vertientes. De esta forma, de los 365 mandatos como línea de
actuación que se ha marcado el candidato a la presidencia y líder
de la oposición comparte rasgos que le asemejan a los de la calle
Bambú, pese a sus intentos por distanciarse.