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jueves, 27 de marzo de 2025

 

Nuevo rejón al discurso de Mazón: la Universidad informa a la juez de la DANA que suspendió las clases por las alertas de AEMET y el 112

La Universidad de Valencia suspendió toda actividad docente el 28 en base a la información pública y Mazón criticó la medida por "excesiva"

ElPlural

Natalia Cabo/Loreto Ochando

25-3-25



La Universidad de Valencia ha remitido a la juez de la DANA el informe por el que se informa sobre qué órgano tomó la decisión de suspender las clases el 29 de octubre de 2024, en qué información se sustentó la decisión y si contó con algún técnico que participó en dicha decisión. Con este informe, la Universidad de Valencia vuelve a dejar en evidencia la gestión de Carlos Mazón al frente de la Generalitat Valenciana y su falta de toma de decisiones que causó la muerte de 228 personas que recibieron el aviso de ES-Alert cuando la tempestad había pasado ya.

El informe, al que ha tenido acceso ElPlural.com, deja en evidencia la nefasta gestión del president de la Generalitat desde la misma mañana del 29 octubre, incluso antes, ya que la Universidad estaba preparada desde el domingo 27. Y esto es así porque Mazón no dudó en menospreciar y criticar a la Universidad de Valencia la mañana del 29 durante una reunión con los sindicatos y empresarios por haber suspendido las clases el día de antes, el 28. Una suspensión que ahora se sabe que se tomó en base a las alertas de la AEMET y del 112, organismo dependiente de la propia Generalitat.

Para Mazón, esa decisión, que probablemente salvó miles de vidas, era “excesiva”. Pero claro, esa definición venía de la persona que estuvo desaparecida durante horas en el peor día que ha vivido la provincia de Valencia desde la riada de 1957. Una jornada que terminó con 228 personas fallecidas.

Ahora, con el informe que la Universidad de Valencia ha remitido a la juez se vuelve a tener claro que la previsión y preparación ante la emergencia del Consell de Mazón no fue la adecuada para salvar vidas. “El órgano que tomó la decisión final de declarar los respectivos niveles de emergencias fue le rectora de la Universidad de Valencia, a instancias de las respectivas propuestas del Comité de Emergencias” de la Universidad, señala el informe.

“El referido Comité está formado por representantes del equipo de gobierno (Consejo de Dirección), gerencial (Personal Directivo Público Profesional), de centros (Facultades y Escuelas) y de servicios, que participan en él por su responsabilidad y conocimiento de las áreas funcionales importantes para la implementación de las medidas que se deban tomar”, continúa.

Acto seguido, remarca que “la información que se maneja es la información pública que generan las instituciones competentes en las materias objeto de la emergencia, más información interna”, por lo que analizan “el impacto sobre la comunidad universitaria y las instalaciones de la universidad”.

Ante las insinuaciones de que si disponían de información propia, el informe es demoledor a las mismas: “Si el requerimiento de información sobre ‘si se contó con algún técnico que participase en las decisiones’ pretende averiguar si se dispuso de datos diferentes respecto a las revisiones de riesgo puestas a disposición pública por los organismos públicos competentes, procede indicar que la Universidad de Valencia no dispuso de más información de la que podría disponer cualquier institución que se mantuviese atenta a los avisos e informaciones de los Organismos públicos (AEMET y S+EM de la Generalitat Valenciana). Y tomó sus decisiones después de analizar esas informaciones”.

Cronología de la prevención de la Universidad

El informe remitido a la juez de la DANA señala que la Universidad de Valencia ya tomó prudencia el domingo 27 de octubre, estando atenta a las alertas de la AEMET y de la Generalitat.

A las 11.28 horas del 28 de octubre, víspera de la DANA, el Comité de Emergencias valoró la propuesta de declaración de nivel 1, lo que suponía el evitar desplazamientos y el uso de los servicios de transportes. Esto se contempló “ante las previsiones que se habían hecho ya públicas por la AEMET y el servicio de Emergencias de la Comunidad Valenciana de precipitaciones intensas, extensas y generalizadas, sobre todo a partir del martes (29 de octubre) y el miércoles (30)”.

No obstante, horas después, el Comité de Emergencias de la institución ya valoró el decretar el nivel 2 de emergencia, que supone la suspensión de actividad docente, al hacerse eco del aviso especial de Emergencias de la Generalitat que alertaba de lluvias y aconsejaba “retirar vehículos de zonas inundables” y “alejarse de las veras de ríos y barrancos”.

Este nivel de alerta 2 también lo contempló ante el decreto de la “situación de riesgo naranja” para Ontinyent, localidad en la que se encuentra uno de los campus de la Universidad de Valencia” como el comunicado del Ayuntamiento de Sagunto en el que se informaba de la suspensión de las clases en los centros de enseñanza de la ciudad. Todo ello, a las 19:49 horas del 28 de octubre, llevó al a Universidad a establecer este nivel de alerta, pasando a iniciar el proceso de información a la comunidad universitaria.

De esta forma, el Comité de Emergencias procede a informar a los coordinadores de la representación de estudiantes, a los decanos de las facultades y a los directores de escuelas universitarias, “a través de medios sociales y web”. También se informó a los medios de comunicación, “que empiezan a difundir la información”.

Llegado ya el propio día de la DANA, el 29 de octubre, el Comité de Emergencias de la institución educativa empezó a seguir a las 08:07 horas la “cobertura televisiva y radiofónica” de la suspensión de las clases. “A las 08.16 y a las 08.17 se informa de la situación (sin daños especialmente significativos en los campus del área metropolitana de Valencia, y se informa, también, de la situación de nivel naranja de alerta en Ontinyent, Burjassot y Valencia, y rojo en Aras de los Olmos (donde la Universidad de Valencia también dispone de instalaciones)”, señala el informe.

Es un minuto después, a las 08.18 horas, cuando se informa al comité universitario de la decisión del rectorado de suspender las actividades deportivas al aire libre, contemplado en el nivel 2 de emergencias. “A las 10.30 se comparte información sobre las páginas web de la AEMET y de 112GVA, en las que se acababa de pasar a nivel rojo prácticamente a toda la provincia de Valencia”, agrega el informe remitido a la juez.

Finalmente, es a las 11.19 horas del 29 de octubre cuando el Comité de Emergencias decide proponer a la rectora, Mavi Mestre, el establecimiento del nivel 3 de emergencias en el seno de la institución académica: “Fue declarado por la rectora a continuación, iniciándose la información a medios de comunicación, publicación del contenido en medios sociales y difusión a la comunidad universitaria a través de correo electrónico, web y aplicación para dispositivos móviles de la UV”.

Con este nivel de alerta, la Universidad de Valencia suspendió “toda su actividad universitaria presencial (docente, administrativa, investigadora, cultural y deportiva)”, con la única excepción de “las tareas de apoyo a funciones básica y de mantenimiento de las instalaciones críticas”.

Una gestión que contrasta con la de Mazón

La gestión de la Universidad de Valencia, a la que el propio president de la Generalitat tachó de “excesiva”, contrasta fuertemente con la de Mazón, que compareció a las 11:47 horas ante los medios de comunicación y aseguró que no había “ninguna alerta hidrológica” del río Magro, pese a que su propio departamento de Emergencias la había activado unos dos minutos antes.

“Según la previsión, el temporal se desplaza hacia la Serranía de Cuenca en estos momentos, por lo que se espera que, en torno, a las 18 horas, disminuya su intensidad en todo el resto de la Comunidad Valenciana”, señaló Carlos Mazón en esta comparecencia, cuyo vídeo fue borrado de su cuenta de X.

A ello hay que añadir el que jefe del Consell criticó, según testigos, la decisión de la Universidad de suspender las clases durante la reunión que mantuvo antes de irse a una larga y polémica comida en el restaurante El Ventorro, de la que no se conocen detalles pero que mantuvo a Mazón entretenido durante unas largas horas mientras su pueblo se ahogaba.

Además, José Muñoz, portavoz socialista en Les Corts, reclamó al mediodía del fatídico 29 de octubre que se convocara la reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrado (CECOPI), pero ésta no se puso en marcha por parte de la entonces consellera Salomé Pradas hasta las 17:00 horas.


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