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domingo, 19 de diciembre de 2021

 


Baldoví describe con cuatro palabras lo que pensó sobre el "qué coño tiene que pasar" de Casado

"Lo del otro día..."

    ElHuffPost


18-12-212


Pablo Casado, presidente del PP, ha protagonizado esta semana en el Congreso una de las imágenes políticas del año al dirigirse al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, preguntándose qué coño tiene que pasar en España para que asuma alguna responsabilidad”.

Unas palabras que escuchó desde su escaño el diputado de Compromís Joan Baldoví, quien ha explicado en una entrevista a Europa Press lo que sintió al oír al líder del PP. Y lo ha resumido en cuatro palabras: “Me pareció que Casado bajó a los infiernos de lo que no debe de ser un buen parlamentario”. 

Y ha agregado:

Creo que se está llegando a un clima político irrespirable. Lo del otro día del señor Casado creo que, en fin, rompió las elementales reglas de un parlamentarismo moderno, amable y, en definitiva, didáctico. Creo que los ciudadanos no quieren esa tensión permanente en el Congreso. El Parlamento debería servir para hablar, no para gritar, para insultar y para repetir argumentarios políticos que no tienen nada que ver con la acción de control al Gobierno”.  

Según Baldoví, “la derecha, cuando pierde el poder, sistemáticamente crispa el ambiente político” y ha recordado “la cacería que le hicieron a Pilar Miró con un abrigo” y el “váyase, señor González” y “váyase, señor Zapatero”.

Ahora, dice Baldoví, esta crispación está “amplificada” por la presencia de la ultraderecha, es decir, Vox. “Por esa pugna del PP porque la ultraderecha no le coma más terreno”, asegura. 


 


Una profesora triunfa con su mensaje a Casado tras oírle hablar de la educación en Cataluña

"Ojiplática me hallo".

18-12-21

ElHuffPost


Pablo Casado, presidente del PP, aseguró este viernes, en un acto de su partido en Galicia, que hay “profesores con instrucciones” en Cataluña “para no dejar ir al baño a niños porque hablan en castellano” y que hay “niños que por hablar castellano en el recreo les meten piedras en la mochila”.

Unas declaraciones que han provocado indignación en Cataluña, tanto a nivel político, como a nivel académico.

Por un lado, el Govern ha anunciado, a través de su presidente, Pere Aragonès, que estudiará interponer una querella contra el líder del PP por sus manifestaciones. “Defenderemos siempre la verdad y al profesorado de ataques indecentes como este”, ha dicho el máximo dirigente catalán.

Por el lado académico, son muchos los profesionales que han mostrado su estupor ante las declaraciones de Casado, al que acusan de mentir.

Así lo ha hecho la profesora Gemma Ajenjo, especializada en Historia del Arte, cuyo mensaje en Twitter hacia el presidente del PP se ha hecho viral.

Soy profesora en Catalunya. ¡Reto a este engendro a que demuestre sus afirmaciones!”

Ante quienes le criticaban que usara la palabra “engendro” para hablar de Casado, ha respondido pidiendo “a los ofendiditos” que “se miren el vídeo y que piensen en qué nos está llamando él”. ”¡Ojiplática me hallo!”, ha agregado. 

Fríooooo... en Ukraine


 

Play- Boy de nuestros ancestros

 


 Foto: Luis Viadel

Libro recomendado


 

Siempre hay algo o alguien que estropea la foto


 

 


Soy madre y hago porno para llegar a fin de mes durante esta crisis

Al tener la custodia compartida de mi hija, me da tiempo a grabar cuando ella está en casa de su padre.

Por 

Elle StangerContributor

09/05/2020


Llevo 11 años siendo stripper, y no sentía demasiado interés por los espectáculos por webcam y el porno hasta que el coronavirus y el cierre de los clubes de Oregon el 16 de marzo acabaron con la mayor parte de mis ingresos.

La pandemia cogió al mundo entero por sorpresa. Muchos lugares de trabajo cerraron de forma indefinida y yo, como muchos padres trabajadores, me vi obligada a explicarle a mi hija que algunas cosas iban a ser distintas durante una temporada. No iba a poder jugar con sus amigas, mamá no iba a poder comprarle tantos libros y juguetes y nuestros horarios serían inusuales.

En la era del coronavirus, tengo que depender completamente del trabajo digital: hago espectáculos yo sola y en pareja por webcam, vendo vídeos de fetichismo y envío mensajes sexuales a cambio de propinas. Al tener la custodia compartida de mi hija, tengo tiempo para grabar porno cuando está en casa de su padre, pero sí que tengo que hacer malabares para responder correos sexuales a altas horas de la noche después de arropar a mi hija en la cama. A veces puedo mandar fotos y hablar con mis clientes desde la bañera mientras ella lee en su cuarto.

¿Tu familia sabe lo que haces?”. Mi hija conoce una versión de mi trabajo adaptada a sus ocho años: sabe que mamá trabaja en un club de striptease, que baila para que otras personas la vean, les hace reír, les da abrazos y recibe dinero a cambio, porque los cuerpos son bonitos e interesantes y la gente paga dinero para poder apreciarlos, y también porque tener compañía es importante”.

Ayúdame a normalizar la pornografía, porque para muchos es la única forma de ganarnos la vida”

Cuando crezca, le explicaré que he trabajado con los cuerpos y los genitales de otras personas, que me han pagado a cambio de practicar sexo y también por mantener conversaciones y por grabarme a mí misma masturbándome o incluso aplastando cigarrillos con el pie. Le explicaré que una parte de ese trabajo era legal y que otra parte, no.

Ver porno ayuda a la creatividad, a la percepción corporal, a validar la identidad sexual y a normalizar actividades que todo el mundo disfruta. Entretanto, los educadores sexuales profesionales y las mayores plataformas pornográficas del mundo no dejan de animar a la gente a practicar sexo digital para ayudar a frenar la curva.

Millones de estadounidenses se han quedado sin trabajo y ahora, atrapados entre pantallas, se devanan los sesos para encontrar la forma de pagar la hipoteca o el alquiler. Algunas de esas personas están probando suerte haciendo porno mientras reflexionan sobre qué otras cosas pueden hacer para ganar dinero durante la cuarentena.

Pero el porno no es un camino sencillo. Quien lo recorra debe considerar si sus familias les repudiarán cuando se enteren de que se han masturbado enfrente de una webcam a cambio de dinero o de que han vendido fotos sin ropa. Muchos padres igual no pueden volver a sus “trabajos normales” si les despiden por haber hecho porno para sobrevivir en estos tiempos. Al mismo tiempo que a los trabajadores sexuales se les alienta a “encontrar un trabajo real”, muchas de estas personas son despedidas cuando descubren su pasado en el mundo del porno.

La tecnología es otro obstáculo para gente como yo, que hemos tenido que recurrir al trabajo sexual por internet para llegar a fin de mes. Cada vez es más difícil compartir contenido sexual por privado sin que intervenga un gobierno o una plataforma. Skype espía las llamadas de sus usuarios, y Zoom, también, para evitar “desnudos” y “obscenidades”, algo que está en marcha desde que en abril de 2018 aprobaron las leyes FOSTA y SESTA.

Además, plataformas de pago como Paypal, CashApp y Venmo no permiten procesar pagos por actividades comerciales para adultos y revisan los conceptos por si tienen que ver con pornografía o desnudos. Es muy difícil cobrar por tu trabajo sexual de forma legal y digital.

El porno es una de las pocas industrias en las que las mujeres cobran más que sus compañeros hombres”

Otro obstáculo muy duro para cualquier trabajador sexual es descubrir la forma de gestionar una red social y una cuenta para fans a cambio de dinero y no solo de más “Me gusta”. Instagram, Facebook yTumblr tienen cada vez más censura desde que se aprobaron las leyes FOSTA y SESTA. Los pequeños creadores de contenido para adultos probablemente son desactivados o sufren baneos en la sombra, lo que hace casi imposible que los clientes lleguen a ti.

Ahora, amenazando la privacidad de todos los estadounidenses, hay un nuevo proyecto de ley que les concedería a las autoridades un acceso ilimitado a todas nuestras comunicaciones con la premisa de que así se reducirá el tráfico de menores, igual que decían que lograrían con las leyes FOSTA y SESTA. Si aprueban esa ley, criminalizarán a los trabajadores sexuales, a los periodistas, activistas y artistas que pillen por la censura de estas “obscenidades”.

Estas leyes y actitudes sociales nos complican la forma de ganarnos la vida, de recibir y de solicitar cobros, de realizar nuestros propios anuncios y de quedarnos un mayor porcentaje de lo que generamos en las plataformas. Nos complican las cosas a las personas como yo, para quienes hacer porno durante la cuarentena es la única opción real que tenemos de ganar dinero para nuestras familias.

Como mínimo, hay que pensar en los niños. Cuando pones trabas a la capacidad de los padres de ganar dinero, estás haciendo daño a sus hijos.

¿Quién te ha comprado esos zapatos, mami?”. Me los ha comprado un cliente para cuando pueda volver al club. “Uno de mis clientes, para darme las gracias”, le dije, y es la verdad. Mi hija está sentada al otro lado de la mesa de la cocina con sus deberes, aprendiendo a multiplicar, y se vuelve a poner los cascos mientras yo sigo redactando este post. Se me da bien el cálculo mental y le gusta cotejar sus respuestas con las mías. ”¿Seis por ocho?”. Estoy acostumbrada porque, como stripper, tengo que hacer cálculos mentales rápidos todos los días para llevar la cuenta de mis ingresos, mis gastos y mis tarifas. Lo que he aprendido en el club me está ayudando con las clases de mi hija, pero no me sorprende.

El porno es importante. Ver tetas anima a la gente, y puede ser una actividad de ocio o educativa si la ve un público acostumbrado al porno. Me encanta leer comentarios como “Tus vídeos me han ayudado a enseñarle a mi marido a ir más lento durante el sexo”, “Gracias por normalizar el uso de una palabra de seguridad” o “No me suele gustar el porno lésbico, pero el tuyo me ha parecido muy real”. Muchos de mis espectadores son mujeres, y muchos también son padres y madres.

Hay muchísimo porno gratis disponible, pero buena parte de ese porno es robado de creadores como yo”

Si quieres ayudar a las mujeres trabajadoras, a las familias, a las personas queer y a las personas que trabajan pese a sus enfermedades (mentales y físicas) crónicas, si quieres apoyar a los creadores de contenido negros y trans, ayúdame a normalizar la pornografía, porque para muchos es la única forma de ganarnos la vida. Las personas que están contra la pornografía, conocidos como “abolicionistas del porno”, odian cuando oyen que el porno es una de las pocas industrias en las que las mujeres cobran más que sus compañeros hombres, tanto por internet como fuera de él.

Hay muchísimo porno gratis disponible, pero buena parte de ese porno es robado de creadores como yo, y ahora es el mejor momento para empezar a pagar directamente al creador o para que este cobre su comisión. Eso, literalmente, mantiene arriba nuestro ánimo y da de comer a nuestras familias.

Paga por lo que consumas o deja una propina si es posible. La escritora Tina Horn señaló hace poco: “Comprar porno directamente a los trabajadores del sexo es el equivalente al mercado agrícola de la industria del cine adulto”.

Esta cuarentena me ha enseñado lo que ya sabía como trabajadora sexual y como madre: no hay que depender del Gobierno para obtener protección ni recursos. Hay que tener muchos planes alternativos para ganar dinero en situaciones críticas. Debo ser tenaz. Es de esperar que la gente trate de forzar mis límites y yo tendré que imponerme. Debo ser un buen modelo de conducta y ser amable con los demás. Tengo que aprender y enseñar sobre el consentimiento y mejorar mis habilidades comunicativas.

El porno está salvando la vida a muchas personas durante esta cuarentena (y siempre), literalmente. Los derechos sexuales son derechos civiles y tenemos que poner todo de nuestra parte para protegerlos y respetarlos, por nosotros y por nuestros hijos.

Este post fue publicado en el ‘HuffPost’ Reino Unido y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.


jueves, 16 de diciembre de 2021

 Libro recomendado

 


El papa pide más control en los conventos para evitar abusos sexuales y de poder a las religiosas

Europa Press

Madrid 12/12/2021

NIUS



Francisco ha denunciado los abusos "de todos los días" en

 referencia a los chantajes emocionales y las presiones

 psicológicas contra las religiosas en los conventos"


    • Para referirse a estos hechos ha citado el libro 'El velo

    •  del silencio' del periodista Salvatore Cernuzio

    • En el texto se mencionan casos como el de una monja

    •  que sufrió abusos sexuales de un sacerdote y su

    •  superiora la acusó de haberlo provocado

    • El Papa ha instado a vigilar más la pastoral

    •  vocacional, la formación y a ejercer más controles

    •  sobre "la duración de los mandatos y la acumulación

    •  de poderes" para evitar "abusos de autoridad y poder".

F


Francisco recibió este sábado en el Palacio Apostólico del Vaticano a los participantes de la Plenaria de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica en el Palacio Apostólico y 
denunció los abusos "de todos los días" en referencia a los chantajes emocionales y las presiones psicológicas contra las religiosas en los conventos que "dañan la fuerza de la vocación".

Como referencia de estos abusos, el papa citó el libro del periodista Salvatore Cernuzio titulado 'El velo del silencio', en el que recoge once testimonios de abusos de monjas o exmonjas. "Sobre este tema ha caído en mis manos de reciente la publicación de Salvatore Cernuzio, no los que son llamativos, sino los abusos de todos los días que dañan la fuerza de la vocación", relató el Pontífice.

Abusos de poder y sexuales

Así, Francisco admite que hay comunidades religiosas, conventos y monasterios que representan "por desgracia" un ambiente donde se consuman muchos abusos de poder y algunos abusos sexuales.

El libro de Cernuzio narra casos de maltrato psicológico, presiones, acoso y chantajes emocionales sufridos por mujeres durante su vida consagrada que prefieren mantener el anonimato.

Por ejemplo, una amiga de la infancia del autor que entró en un convento de clausura relata que en marzo de 2020, en pleno confinamiento por la pandemia, sus superioras la echaron de la comunidad con estas palabras: "No eres obediente, no quieres ser santa, no tienes vocación".

Otra de las religiosas relata cómo su experiencia en comunidad se asemejaba más a la de "un cuartel militar" que a la de un monasterio. "Era como si estuviera adoctrinada (...) Me impresiona pensar que esa rigidez que me hacían sufrir se aplicase también a las más pequeñas", explica.

Otra monja, nacida en Australia e identificada solo como hermana Elizabeth, revela que durante su vida en el convento interiorizó que todas tenían que obedecer "como perros". "Nos decían que nos sentáramos y nos sentábamos; que nos levantáramos y nos levantábamos; que nos diéramos la vuelta y nos dábamos la vuelta", detalla.

Mientras, Aleksandra, nombre ficticio de una joven consagrada de 31 años, explica que tras confesar a su superiora de la congregación que habría sufrido abusos sexuales por parte de un sacerdote con el que trabajaba en un proyecto, ésta la acusó de haberlo provocado ella. "Obviamente habéis sido vosotras las que habéis provocado al sacerdote", le espetó.

Finalmente, acabó buscando ayuda fuera de la Congregación donde vivía. "No sé adónde iré, solo quiero seguir a Jesús, y aquí ya no es posible. Ya no puedo vivir en esta situación y tengo miedo de destruir mi salud física, psicológica y espiritual. Espero encontrar ayuda, tal vez por parte de algunos laicos porque sé que mi congregación no se preocupará por mí ", lamenta.

De hecho, uno de los temas que trata en el libro es la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran las mujeres consagradas cuando dan el paso definitivo y salen del convento: "La culpa siempre es del que se va", señala Aleksandra, que acabó dejando su vida religiosa después de 30 años.

Racismo

El racismo es otro tema que emerge en este libro, sobre todo, en el caso de las monjas jóvenes que proceden de países de África o Asia. Según el autor, este tipo de abusos se dan también en mujeres europeas, pero en realidad son "las mujeres africanas y asiáticas, en particular las que vienen de India y Filipinas"las que están más expuestas. Las de estos países, corren más riesgo, porque están desprovistas de una red de apoyo y son obligadas en muchos casos a aceptar "compromisos" para poder comer y no acabar durmiendo en un parque o en una estación.

Otra de ellas es Anne-Marie, de Camerún. Su madre falleció mientras ella estaba en el primer año de noviciado y ni siquiera le comunicaron la noticia hasta pasados unos días. Marcela, otra de las religiosas, explica cómo la mortificación psicológica era asimilada "al ideal de perfección" por parte de las superioras. "Intentaba por todos los medios no ser humillada. Me levantaba antes de la hora para no llegar tarde; comía rápidamente; siempre estaba presente en las oraciones y en las tareas, aunque estaba cansada y mi cuerpo me pedía descansar. No quería que me riñesen", recuerda.

Otro de los testimonios detalla cómo el trabajo y el sacrificio son considerados los valores más altos de todos. "Una monja agotada por el trabajo es igual a una buena monja. Lo que importa es la cantidad de cosas que haces: planchar, lavar, cocinar, acompañar a alguien. (...) Este sistema se puede comparar con la ideología de los países comunistas, donde la persona cuenta mientras pueda trabajar", señala en el libro.

Un relato significativo recogido por Cernuzio es el de una psicóloga que ha acompañado a cerca de quince monjas contemplativas que habían presentado su renuncia y que sentían ganas de suicidarse. "No mostraban signos de desequilibrio mental o de depresión severa. Las causas estaban relacionadas más bien con el estilo de vida (...) Habían intentado convertirse en la santa monja perfecta renunciando a todo lo que aspiraban", explica la experta en el libro.

Durante su encuentro, el Papa también hizo hincapié en fenómenos presentes en las congregaciones como "la disminución numérica en varias partes del mundo" o "la conciencia de un tiempo de fatiga, de experiencias innovadoras no siempre con resultados positivos". No obstante, para el Papa "prevalece la esperanza, fundada en la belleza del don que es la vida consagrada". En este sentido, instó a "centrarse en el don de Dios, en la gratuidad de su llamada, en el poder transformador de su Palabra y de su Espíritu".

En todo caso, advirtió de los peligros que acechan la vida consagrada como "los fundadores que a veces tienden a ser autorreferenciales", que se sienten "los únicos custodios o intérpretes del carisma, como si estuvieran por encima de la Iglesia"


 

Concentración en Madrid "por una Ley de Memoria que ponga fin a la impunidad del franquismo"

Víctimas del franquismo se manifiestan contra la Ley de Amnistía y Unidas Podemos garantiza que se juzgarán los crímenes franquistas.

MADRID

, 10/12/2021 

PÚBLICO / AGENCIAS




El colectivo de víctimas del franquismo y de la dictadura ha celebrado una concentración en Madrid para exigir que la Ley de Memoria Democrática juzgue los crímenes del franquismo y posicionarse en contra de la Ley de Amnistía. Consideran que debatir  el proyecto de ley presentado por Unidas Podemos y el PSOE es "la última oportunidad para que la acción de la justicia recaiga sobre los criminales franquistas aún vivos".


El colectivo ha mostrado su desconfianza ante la enmienda presentada por la coalición de Gobierno frente a la Ley de Amnistía al entender que se "pasa la pelota a la justicia española", que "considera que los crímenes del franquismo no son crímenes contra la humanidad, están prescritos, y además, están amnistiados". La enmienda presentada por el PSOE y Unidas Podemos tiene la intención de derogar diversos aspectos de la Ley de Amnistía para evitar la "impunidad" sobre los "crímenes de lesa humanidad".

Las víctimas han expresado su descontento en el manifiesto entregado en el Registro del Congreso de los Diputados en el 73 aniversario de la aprobación de la Carta de Declaración Universal de Derechos Humanos. Por su parte, el portavoz adjunto de Unidas Podemos en el Congreso, Enrique Santiago, ha reivindicado las enmiendas registradas en la Ley de Memoria Democrática.

Enrique Santiago considera que la Ley de Amnistía ya no será "excusa" para no juzgar a sus responsables


El portavoz ha declarado que la proposición "combate contra la impunidad de los crímenes" franquistas y considera que la Ley de Amnistía ya no será "excusa" para no juzgar a sus responsables. Sostiene que España estará "en condiciones de juzgar y conocer los crímenes del franquismo, para garantizar la verdad y la reparación de estos delitos".

Para Santiago, el texto de las enmiendas, sobre todo en la enmienda que fija a los crímenes contra derechos humanos no son amnistiables y no prescriptibles, hace que la Justicia pueda juzgar los casos de "torturas, asesinatos o desapariciones" forzosas cometidos durante la dictadura, según recoge Europa Press. El portavoz considera que la impunidad de los crímenes se debe a una "dejadez" de la justicia a la hora de "no perseguir" los delitos del franquismo "escudados" en la Ley de Amnistía y no que sea un problema de la normativa en sí misma.

Mientras tanto, los colectivos siguen mostrando recelo frente a la ley y las enmiendas propuestas, a lo que Santiago ha respondido que aunque el proyecto puede ser mejorado durante su tramitación, las enmiendas garantizan que no habrá impunidad de los crímenes franquistas.