Buscar este blog

miércoles, 7 de septiembre de 2016

La Justicia Militar es a la Justicia lo que la Música Militar es a la Música

6-9-16
Luis Gonzalo Segura
Público
La historia no tiene desperdicio: Teniente coronel condenado a año y medio por compra de vinos, comidas, cestas navideñas, trajes, cuadros, … En principio, cualquiera que lea esta noticia pensará que los órganos de control han descubierto al corrupto y la justicia se ha encargado de hacer su trabajo. Incluso que los mandos y compañeros del mismo le han denunciado y que el sistema funciona. Nada más lejos de la realidad.
Primera pirueta jurídica: Nadie sabía nada
Entre los años 2003 y 2009, el teniente coronel estuvo gastando el dinero público en comidas, cenas, trajes, cuadros, perfumes, cestas navideñas… y nadie se dio cuenta. Hay facturas que oscilan entre los 1.200 a los 1.620 euros en función del restaurante elegido (las cenas de navidad suman 7.925 euros), pero otras sobrepasan los cinco mil euros, como una cena de la Patrona del Ejército del Aire en la que se invitaron a 101 personas y acudieron 17 comensales de más que tampoco pagaron (el gasto total fueron 6.490 euros, 55 euros por cada invitado). En otras ocasiones, se compraban lotes navideños en El Corte Inglés (5.972 euros).
Sin embargo, según la propia resolución del Tribunal Central Militar todo aconteció sin que ninguno de los coroneles jefes que mandaron sobre el condenado ni el resto de militares tuviera conocimiento alguno. Resulta poco verosímil que esas cantidades (y muchas otras) fueran descontadas de la contabilidad con conceptos como reuniones, conferencias, cursos o trabajos a otras empresas sin que el coronel al mando de la unidad tuviera constancia. Sobre todo, porque ello habría supuesto inventar reuniones, conferencias, cursos o trabajos a empresas, dado que estas no se pueden producir sin que exista un mensaje oficial (firmado por el coronel jefe), una información al jefe de la unidad o similar. No solo eso, sino que no existen tantas reuniones, cursos, conferencias o similares como para que un jefe de unidad no pudiera percatarse de la invención de uno de estos eventos o el aumento de los gastos. Mucho menos que dichos eventos se hubieran estado inventando durante años y que en ni una sola ocasión ningún mando se diera cuenta.


Lo cierto es que bastaría una somera inspección de la contabilidad para que dicho jefe viera un curso, una conferencia o una reunión que no se ha impartido y preguntara por ello. De haber sucedido como cuentan algún mando habría preguntado, entre otras cosas, porque los altos mandos militares son extremadamente celosos de participar en esos eventos. Por ejemplo, inaugurando o clausurando cursos, siendo la autoridad máxima de una conferencia o teniendo una entrevista de cortesía con una empresa privada o pública con la que se contrata. Por desgracia, al final, cuando casos de esta naturaleza salen a la luz pública o terminan en los juzgados, todos los involucrados parecen revestidos de un manto de imbecilidad muy cuestionable.
El Tribunal Central Militar, con su desfachatez habitual a la hora de proteger a los altos mandos, pretende que creamos que este delincuente estuvo cometiendo sus fechorías de forma individual sin que nadie, absolutamente nadie, se percatase de ello ni le apoyase ni se aprovechase. Todo fue producto de una ineptitud masiva y sincronizada de los altos mandos, compañeros y subordinados del delincuente y de todos aquellos que participaban en órganos de control o se encontraban destinados en esa unidad. Y, por si fuera poco, todo ello se sostuvo durante seis años…
Segunda pirueta jurídica: Condena inferior a los tres años
La resolución es infame, como corresponde al Tribunal Central Militar, no solo por su ejercicio de malabarismo para intentar que el único inculpado sea el teniente coronel de la SAE (Sección de Asuntos Económicos), sino por la pena impuesta. Aunque el tipo delictivo prevé penas de entre seis y diez años para el delincuente, por una de esas casualidades, la sentencia final es de solo un año y medio de cárcel. La casualidad esta vez no puede ser más ridícula: el procedimiento militar se alargó en exceso.
La realidad es muy distinta, pues es una constante que los tribunales militares eviten condenar a los altos mandos militares a más de tres años de prisión, dado que esto les haría perder la condición militar. La consecuencia de esta conducta jurídica significa un gran perjuicio para la sociedad y un enorme beneficio para los delincuentes, ya que el teniente coronel cumplirá unos meses en la cárcel y se reincorporará de nuevo, lo que le permitirá seguir con sus trapacerías.
¡Bendito divorcio!
Seis años de felonías y ningún órgano se enteró de absolutamente nada. Es más, el mejor testigo encontrado en el caso no fue uno de los muchos militares que fueron testigos de lo que sucedía (lógico porque al parecer ninguno se percató de nada), sino la exmujer del oficial. Muy probablemente habrá que agradecer al divorcio entre ambos el poder tener conocimiento de lo sucedido, aunque resulta poco halagüeño pensar que el funcionamiento de la justicia militar y sus órganos de control dependen de vicisitudes de estas características.
Feo asunto
Queda claro que el asunto huele muy mal. Por un lado, el inculpado exculpa a todos y, por otro, la sentencia se demora lo suficiente como para que ello suponga la reducción de la sanción. Si alguien lo viera desde fuera parecería que se tratase de un acuerdo: Has tenido la mala suerte de que tu exmujer haya destapado el cubo de la basura, asúmelo, no involucres a nadie más y en unos meses te reincorporas. Como el famoso sé fuerte, hacemos lo que podemos.


De nuevo un alto mando condenado es ascendido
Si en la cabecera de la noticia se habla de coronel y en el texto de teniente coronel no se debe a un error, sino a que el ahora delincuente fue ascendido a coronel durante el proceso. Como en el caso de los acosadores sexuales, fascistoides y malversadores, nada ni nadie parece capaz de impedir que un alto mando ascienda.
¿Hasta cuándo la justicia militar?
Estas bochornosas sentencias de los tribunales territoriales militares, el Tribunal Central o la Sala V del Tribunal Supremo deberían hacer recapacitar a la sociedad y a los políticos sobre la necesidad de poner fin al anacronismo de la justicia militar. 
Luis Gonzalo Segura, exteniente del Ejército de Tierra.


Las heridas que se pueden reabrir es que nunca se han cerrado

Pues amarga la verdad
Público
7-9-16
Aníbal Malvar

Georgetown, famosa en el mundo entero por las conferencias que allí impartió José María Aznar y por alguna otra cosa, acaba de anunciar que acogerá en sus aulas a los descendientes de 272 negros esclavizados en el siglo XVIII por su universidad. Es un acto de contrición, algo tardío, hacia aquella carne humana que el claustro washingtoniano vendió a varios terratenientes en 1838 para sanear sus cuentas. Este y otros hechos de inspiración semejante han abierto en EEUU el debate sobre la deuda histórica con los descendientes de esclavos. Algunas voces desde Naciones Unidas proponen, incluso, la creación de una comisón de derechos humanos para estudiar cómo compensar a los tataranietos de aquellos ilotas. Suena raro y bello, como una amatista en bruto.


A pesar de lo poco semióticos que son los yanquis, quitando a Chomsky, tras el gesto sin postureo de Georgetown se ha abierto el debate sobre si realmente, 200 años después, los negros no siguen siendo un poco esclavos, pues no gozan de los mismos derechos objetivos ni subjetivos que los blancos. Mientras, aquí en España gobiernos y universidades tuercen el gesto cuando se les sugiere desenterrar, al menos, a los muertos de nuestras cunetas y otros osarios guerracivistas.


Los españoles, como tomamos más cañas que hamburguesas, nos creemos menos conservadores que los norteamericanos, pero anécdotas como la de Georgetown (alma mater de neoliberalismo) nos demuestran que no es así. Ellos edulcoran su historia en peliculillas y novelas, pero en el ámbito académico se ponen serios, autocríticos y científicos, que es como hay que ponerse con estas estupefaciencias.


Fascistas y sosegados españoles enarbolan el mantra de que no hay que reabrir heridas, y con eso evitamos los desenterramientos, las devoluciones de expropiaciones y robos, las indemnizaciones, el conocimiento de cómo se enriquecieron con la muerte familias como los March, los Botín y los Rato, y algunas otras innumerables menudencias. Olvidan que las heridas que se pueden reabrir es que nunca se han cerrado.


Pues amarga la verdad quiero echarla de la boca, nos tatuó en el paladar Francisco de Quevedo. Y la verdad está cuajada de insultos, sollozos, blasfemias y destemplanzas, así que el cronista advierte a sensibles de que las palabras que va a leer a continuación podrían herirle el epicentro del antifonario. Que es con lo que muchos votan en estos tiempos fétidos o marianistas. Pero la amarga verdad es que los españoles somos unos paletos ágrafos e indocumentados que solo profundizamos nuestra Historia en la barra de los bares, durante el descanso del partido. No tenemos ni un Georgetown aznarista que nos diga que hay que mirarse académica y fríamente eso del franquismo.
Yo aun sigo oyendo a gente que me dice que José Antonio era un poeta, cuando solo era un asesino cursi. O que Franco, en los 60, obró el milagro económico del desarrollismo. Aquí no escribimos la historia, nos tiramos a la cara los cuadernos en blanco de nuestros prejuicios antes de destapar el bolígrafo.
Hace una década o así, un organismo europeo muy principal de cuyo nombre no puedo acordarme advirtió a periódicos y editoriales españoles que no era ético ni práctico otorgar credibilidad académica a zangolotinos de la wikipedia como Pío Moa o César Vidal, que entre otras lisergias sostenían que la guerra civil la habían iniciado los rojos en el 34. La UE no solo nos regaña por el desfase del déficit, fíjate tú.


En EEUU, y en plena sementera callejera de cadáveres oscuros por excesos policiales, una universidad ultraconservadora ‘reabre una herida’ de hace 200 años e invita a los tataranietos de sus esclavos a estudiar allí. Qué envidia. Qué paletos somos. Cómo amarga la verdad. Nuestro miedo a la verdad, a la universidad y a las cunetas.




martes, 6 de septiembre de 2016

Adivinanza: ¿Quién tiene más morro?



SATYRICON (FELLINI)


Título original
Fellini Satyriconaka 
Año
Duración
129 min.
País
Italia Italia
Director
Guión
Bernardino Zapponi, Federico Fellini
Música
Nino Rota, Varios
Fotografía
Giuseppe Rotunno
Reparto
Productora
Les Productions Artistes Associés / Produzioni Europee Associati (PEA) / United Artists
Género
DramaFantástico | Antigua RomaMitología
Sinopsis
En la Roma del siglo I después de Cristo, dos estudiantes, Encolpio y Ascilto, discuten sobre a quién corresponde la propiedad del adolescente Gitone. El niño escoge a Ascilto, y sólo un terremoto salva a Encolpio del suicidio. A partir de entonces, Encolpio vivirá una serie de aventuras y desventuras para conocer nuevos amores. (FILMAFFINITY)
Premios
1970: Nominada al Oscar: Mejor director
1970: Círculo de críticos de Nueva York: Nominada a Mejor Director
1969: Globos de oro: Nominada Mejor película extranjera

"Rata de Dos Patas"



Un ex-ministro mentiroso que se llama Soria


Partido Popular: Organización Criminal Putrefacta

Toda la basura del PP: por esto nadie pacta con Rajoy
Más de 30 casos, millones en fianzas, 5 parlamentarios investigados…
ElPlural
F.M.
Lun, 5 Sep 2016

Manos a la cabeza, con declaraciones afectadamente escandalizadas, los dirigentes del PP hablan y hablan del desastre para España que supone el seguir sin Gobierno y el descrédito internacional que trae para el país la situación de bloqueo político. Pero, sin la más mínima vergüenza, sólo minutos después de fracasar en el segundo intento de ser investido Mariano Rajoy, los mismos líderes populares hacían público que nombran al panameño José Manuel Soria para representarnos, 225.000 euros anuales libres de impuestos mediante, en el Banco Mundial.


Un candidato contaminado
Las mismas exclamaciones ofendidas siguieron a las sugerencias de que Rajoy era un candidato contaminado al que nadie quiere acercarse (excepto Rivera y su partido, que demostraron en el debate que lo hacían tapándose la nariz), y que los propios miembros del PP debían buscarle un sustituto. Cero sentimiento de contrición en un partido que, al contrario, reunió inmediatamente a su Comité Ejecutivo tras la derrota en el Congreso para apoyar a su líder y advertir que seguiría siendo su candidato.
Ciegos a las cifras que deja el estercolero judicial en el que vive el PP, y que impide, sin que se produzca un cambio profundo en su cabeza, la necesaria regeneración democrática, verdadera causa de la parálisis política en la que vive el país. Una montaña de basura que resulta difícil condensar, pero que Los Genoveses, colaboradores de ELPLURAL.COM, han tenido la paciencia de reunir de manera exhaustiva (y que puede consultarse en toda su extensión aquí).
Para entender la dimensión de las corruptelas ofrecemos un resumen de su trabajo.


Había una vez un partido que hedía...
El Partido Popular, como tal, se encuentra investigado en 5 sumarios, bien acusado como beneficiario a título lucrativo, responsable civil e investigado por blanqueo de capitales. Hablamos de tres procesos de la trama Gürtel (Primera época 1999-2005; Caja B y caso Boadilla), el caso por la destrucción de los discos duros de los ordenadores del extesorero Luis Bárcenas, y por el caso Imelsa, dentro de la Operación Taula.


Los jueces que llevan estos procesos han fijado un total de 1.694.844 euros de fianza al PP. Y en los diferentes casos han imputado significativamente a la práctica totalidad de sus tesoreros nacionales (Sanchís, Lapuerta, Bárcenas y la actual, Navarro); a exministros (Ana Mato, Rodrigo Rato, Ángel Acebes o Jaume Matas); expresidentes de Comunidades Autónomas (Nacho González, Camps…); exdiputados y exsenadores nacionales (una docena) y autonómicos (otros 11); presidentes de Diputaciones (desde los Baltar en Galicia, pasando por los valencianos Fabra, Rus o Ripoll, hasta Gabriel Amat en Almería); exaltos cargos de la Administración; decenas de exalcaldes y exconcejales…

Y quizás, lo más grave, los jueces y las policías judiciales han pedido al Supremo la investigación de cinco parlamentarios en activo en estos momentos: el diputado por Castellón, Óscar Clavell;  la inefable Rita Barberá; el senador por Ceuta, Guillermo Martínez; la murciana Pilar Barreiro, y el diputado autonómico valenciano Miguel Domínguez.


Pero si el listado de imputados es inacabable, no lo es menos el de los casos abiertos en los que el partido y/o sus dirigentes están envueltos. En total, 31. Su simple relación produce un tufo insoportable. Desde la trama Gürtel y sus once piezas separadas (que especialmente, pero no sólo, manchan al PP en Madrid y Valencia, y que incluyen el asunto de la CajaB o papeles Bárcenas, el caso Jerez, AENA, Boadilla, Arganda del Rey, Fitur, caso visita Papa, o mordida toledana…) pasando por la trama Púnica, (aún en plena investigación y que ya ha afectado a localidades de Madrid, Valencia y Murcia y los gobiernos autonómicos del PP madrileño, valenciano y castellano-leonés) o el caso Acuamed (que costó la dimisión de Ramos de Armas, mano derecha de la vicepresidenta Sáenz de Santamaría).


..y en el que sus dirigentes hedían...
La corruptela no sólo afectaba al partido nacional, también hay casos que manchan al PP por toda la geografía nacional. Quizás la Comunidad de Valencia sea el ejemplo más aireado (Caso Imelsa, Operación Taula, Emarsa, Brugal, Fórmula 1 o Alviasa), pero ni de lejos es único. En Baleares el caso Palma Arena que instruye el juez José Castro, es un ejemplo de la podredumbre en torno a la financiación del PP. Se trata de un sumario tan complejo que ya cuenta con 28 piezas separadas.


Murcia es otro ejemplo de foco de corruptelas, donde se agrupan tantos casos como en Valencia. O proporcionalmente, quizás aún más. Nos referimos a los sumarios Novo Carthago, Umbra, Nueva Condomina, Escombreras o Puerto Lumbreras.
En Andalucía, el caso Serrallo afecta a 16 personas, entre ellas el exalcalde de Granada; en Castilla y León está el caso Eólicas, en el que se acusa a altos cargos de la Comunidad de beneficiarse de 110 millones de euros a cambio de la concesión de permisos para poner generadores de viento y el caso Perla Negra, que también afecta a altos cargos por operaciones urbanísticas; en Canarias los casos Góndola, Faycan o Eolo, todos por concesiones irregulares; en Melilla la Operación Tosca y Ópera de nuevo por irregularidades en las concesiones de contratos por parte de cargos de la Administración.


Y, por fin, están los casos que afectan a dirigentes particulares específicos. Nos referimos en este capítulo a los que llevan los nombres del exvicepresidente Rodrigo Rato (en el que se mezclan los casos Bankia, tarjetas black y el de sus supuestos fraudes fiscales y patrimoniales); el caso Gómez de la Serna-Arístegui o el caso ático de Estepona, que afecta al expresidente madrileño; el caso Pujalte, donde se investigan posibles delitos de falsedad y cohecho contra el exdiputado que le da nombre al caso y la exsenadora Ana Torme; el caso San Antonio, por el que se condenó al candidato del PP a lehendakari, Alfono Alonso, y a su inseparable Javier Maroto; el caso Baltar, por el que se investiga al junior de la saga por supuestamente ofrecer trabajo a cambio de favores sexuales a una mujer, o el caso Soria de quien hablábamos al inicio de esta crónica.

Foto selección

Foto: Luis Viadel

lunes, 5 de septiembre de 2016

80 años de "Muerte de un miliciano" o "Miliciano abatido" de Robert Capa

80 años de 'Muerte de un miliciano' de Robert Capa: historia de una foto
El Huffington Post  |  Por Carlos Pina
·   
Publicado: 05/09/2016
"De repente, su avance fue interrumpido, una bala silbó y su sangre fue derramada en su suelo nativo". Así rezaba la publicación de la revista Vu el 23 de septiembre de 1936. El texto acompañaba a la icónica fotografía de Robert Capa, Muerte de un miliciano o Miliciano abatido, que era publicada por primera vez, sin saber que acabaría convirtiéndose el símbolo de la Guerra Civil Española y del fotoperiodismo de guerra.
La instantánea había sido tomada 18 días antes, exactamente el 5 de septiembre de 1936. El fotógrafo húngaro acompañaba a un grupo de soldados anarquistas un día que parecía tranquilo, juntos salieron por los alrededores de Espejo, un municipio cordobés, a simular carreras y saltos entre los barrancos. Todo transcurría sin sobresaltos hasta que comenzaron los disparos del bando nacional. "Estábamos haciendo el tonto. Entonces, de repente, se convirtió en algo real", contaba Capa en una entrevista en 1937 como recoge el libro Sangre y Champán de Alex Kershaw al New York World-Telegram. El resultado de ese día fue una serie de fotos en la que destacó la muerte de un soldado anarquista de 24 años llamado Federico Borrell García, alias El Taino.

EL PROTAGONISTA
Procedente de una familia alicantina humilde, El Taino era el quinto de seis hermanos. Como muchos de sus conocidos, se hizo anarquista muy joven. Según lo ha descrito el historiador Miguel Pascual, tenía unos rasgos muy parecidos a su padre, un labrador que murió cuando Borrell tenía seis años. Las circunstancias hicieron que la familia se desplazase a la ciudad alicantina de Alcoy, donde su madre empezó a trabajar de criada.
"Mi abuelo le conoció y me contaba que Taino era algo alocado" explica Miguel Pascual. Cuando se tomó la foto, El Taino tenía novia y se iba a casar. En esa época, decidió junto a una milicia anarquista asaltar el cuartel de Infantería de Alcoy para coger armamento. El grupo, compuesto por 300 hombres, entre los que se encontraba su hermano, Evaristo, partió a Córdoba para frenar el avance de las tropas nacionales del general Valera. Pero la milicia no se trataba de un ejército bien organizado, era un grupo de ciudadanos armados frente a un ejército muy bien preparado.
EL AUTOR
Capa había viajado a España con su pareja Gerda Taro para documentar la Guerra Civil Española. Tenía 24 años cuando captó con su Leica III un momento único que ha pasado a la Historia de la Fotografía debido a su carga simbólica. El autor retrató la caída en el aire de Borrell, atravesado por una bala, con la mano agarrando su fusil y las piernas en escorzo. Su rostro aparece difuminado, aunque permite ver que tiene los ojos cerrados.
A pesar de su juventud, Capa ya había hecho historia en el mundo de la fotografía. En 1932 retrató a Leon Trotsky para la revista Regards durante unas movilizaciones del Frente Popular en Copenhague. Fue el único miembro de la publicación que consiguió una instantánea del soldado ruso.

LA POLÉMICA
Esta imagen, por la perfección del momento preciso y la técnica, ha suscitado muchas dudas acerca de su autenticidad. En 1975 el periodista británico Philip Knightley aseguraba que Muerte de un miliciano era un montaje. En su argumento utilizaba la poca actividad bélica de esos días y que Capa había salido para hacerle una sesión de fotos a la milicia. Para él no había dudas de que la imagen de Borrell era un posado.
A Robert Capa nunca le gustó hablar de ese momento, la muerte de Borrell le impactó tanto que se le quedó grabada en la memoria, y le molestaba que le preguntasen acerca de ello. Lo que sí dijo en la entrevista concedida en 1937 al New York World-Telegram es que no le hizo falta trucar nada en España a la hora de tomar las fotos: los instantes estaban ahí y él los inmortalizaba.


España cañí


Cómo alcanzan las mujeres el orgasmo (sin necesidad de sexo)

Cómo alcanzan las mujeres el orgasmo (sin necesidad de sexo)
Se habla mucho sobre cómo lograr que ellas lleguen al orgasmo, pero en ocasiones (contadísimas) el clímax es inevitable. Aquí están las mejores y más intensas anécdotas
El Confidencial
Raquel Márquez
28-8-16
Hay muchas formas de mejorar las probabilidades de conseguir un intenso orgasmo (o varios) durante el sexo. Todas implican cierto nivel de esfuerzo, o al menos dedicación y concentración en la tarea. ¿Pero qué pasa cuando el cuerpo reacciona por sí solo y nos da este regalito envenenado sin pedírselo? Normalmente, una curiosa mezcla de satisfacción e inseguridad, de vergüenza y tentaciones de volverlo a experimentar.
Vamos a ver unos cuantos casos recopilados por 'Daily Mail' y otros dos, más completos, que nos llegan por vía directa a través de las redes sociales. Empezamos por estos últimos.

Embarazo, retortijones y jacuzzis


Una anónima generosa comparte con nosotros lo siguiente: "Cuando estaba embarazada me despertaba a menudo con un orgasmo de los de órdago, y yo preocupada me agarraba la barriga pensando que me provocaría contracciones y se me adelantaría el parto... una rabia no poder disfrutarlos a gusto". Esto es relativamente habitual; durante el embarazo las zonas genital y pélvica están más irrigadas por la sangre y muchas embarazadas tienen durante algunos meses el mejor sexo de su vida, con más y mejores espasmos.
He tenido orgasmos esperando de pie en un semáforo, o pasando lista en clase, rezando para que no se me notara en la cara
Pero hay otra variedad más escatológica que le sucede, y no conoce a nadie en su misma situación: tiene orgasmos cuando sufre retortijones en la tripa. Has leído bien, siempre que tiene el abdomen revuelto y llega ese dolor repentino que avisa de la necesidad de ir al baño, bingo: "No controlo: cada retortijón, un orgasmo. Y puedo tener cinco, seis, siete seguidos en pocos minutos". Le preguntamos si ha llegado a buscarlo a propósito y nos confiesa que sí, hasta ese punto es placentero. Lo malo es cuando pasa en público: "Soy así de rara. Me he visto esperando de pie a que el semáforo se pusiera en verde, o pasando lista en clase y he tenido que cruzar las piernas, torcer el gesto y rezar para que no se me notara en la cara". 
Una segunda anónima nos cuenta esto: "Me pasó un par de días en el gimnasio metida en el jacuzzi, con más gente dentro, claro. No estaba excitada, simplemente noté que si seguía en la posición en la que estaba llegaría, todo esto intentando poner cara de que no pasa nada, porque la piscinita no es muy grande y miras a la cara de los demás. Me quedé loca, nunca me había pasado, ni siquiera intentándolo a propósito en situaciones más íntimas... Una vez en ello me di cuenta de que la situación, a pesar de la incomodidad, era excitante. Aunque los acompañantes podían haber sido más atractivos, no se puede tener todo, ja, ja, ja. Otro día lo provoqué porque me moló la experiencia".

A caballo entre dos mundos


Mila, de 24 años, confiesa que le sucedió en un evento ecuestre en el instituto. Su caballo se asustó y aceleró de repente y -suponemos que gracias a una cascada de hormonas, roce y sugestión- llegaron las sacudidas de lo que describe como el orgasmo más raro de su vida. La situación fue tan loca que dice que durante la semana siguiente no podía mirar a los ojos al animal. Le dio mucho apuro que sucediera enfrente de sus compañeros de equipo: muchos ojos que esquivar.
La juventud parece hacer más habitual este tipo de situaciones. Es el mejor momento para reproducirse por culpa de la biología... y el peor para tener latigazos de placer imposibles de parar en público. Jenny, que ahora tiene 22 primaveras, colgaba de las barras en clase de gimnasia cuando era adolescente y sintió algo increíble que ni siquiera entendía. Fuera lo que fuera, aquello merecía la pena, estuvo intentando volver a sentirlo y es fácil imaginar a los profesores orgullosos de una alumna tan concienzuda con las barras. 
La pobre tardó años en volver a vivirlo, cuando aprendió a masturbarse: "¡Eso era!".

Solo unas mocosas

Addison tuvo una de esas crisis de estornudos en las que estás, según ella, "totalmente fuera de control". Nada raro hasta aquí, pero después, la locura: tuvo un orgasmo y se cayó de la silla: "Lo mejor es que los estornudos venían con mocos, así que ahí estaba yo, a mitad de camino del suelo, teniendo un orgasmo con la mano moqueada".
Vicki llegó al final haciendo los ejercicios de Kegel en el metro. Se dobló en su asiento y se tapó la cara con la capucha
Eva, de 23 años, estaba en una atracción de feria de esas que te lanzan por los aires sujeta por un arnés. "Fue tan fuerte que perdí una sandalia". 
Otra mujer, Chloe, admite que estaba loca por su profesor de literatura medieval en la universidad. En una clase se puso a fantasear tan hasta las últimas consecuencias que empezó a jadear sin darse cuenta. Algunos compañeros sí, y se la quedaron mirando. Ella hizo lo que cualquiera en su situación, toser y carraspear para disimular. Suena divertido, pero ella espera que no le pase nada parecido nunca. Por suerte, ha sido la única vez.

Calambres, chakras y religión


Audrey, de 21, estaba haciendo abdominales en grupo con otras 20 personas. Se ve que el pantalón apretaba de forma agradable, el caso es que tuvo un orgasmo "increíblemente intenso. Fingí que había tenido un calambre, pero fue bochornoso de todas formas".
Piper, de 25 veranos, fue a un campamento religioso a los doce años y conoció el goce carnal sin pensamientos impuros en una actividad en altura con cuerdas. "No hay nada como experimentar el placer más intenso mientras tu pastor te dice 'todo va bien' porque cree que te da miedo caerte", cuenta. Solo se precipitó del guindo de la inocencia, y esa es de las mejores caídas, junto con la caidita de Roma.

Otros finales felices inesperados

Otros casos documentados de orgasmos que dejan en shock:
- Durante la lactancia. Dar de mamar activa las terminaciones nerviosas de los pechos, que a su vez tienen una buena conexión con los órganos sexuales. No es de extrañar que una actividad tan importante para la supervivencia de los hijos reciba este premio extra. 
- Algunas lesiones en la médula espinal facilitan los llamados paraorgasmos, orgasmos reales que se producen por contacto con zonas no genitales cercanas a las lesionadas. Como supondrás, no es buen negocio: en muchos casos este tipo de lesiones hacen imposible, o bastante más difícil, el orgasmo genital, en ellos y en ellas. En ellas además baja la capacidad de lubricar y casi siempre se sienten menos deseables, aunque mantengan su libido. De todas formas, con paciencia y comunicación pueden tener una vida sexual satisfactoria.
- En 1981 apareció un antidepresivo, la clomipramina, que puede provocar orgasmos incontrolables en hombres y mujeres... al bostezar. Por supuesto, no conviene ni deprimirse (fatal para la libido) ni tomar esta medicación y dormir pocas horas para mejorar tu vida sexual, porque esto solo le sucedía a un cinco por ciento de los pacientes. Un efecto secundario más habitual es la impotencia.


- Orgasmos mentales. Muchas sexólogas y "coach sexuales" imparten talleres para llegar al orgasmo sin contacto genital con buenos resultados. Los médicos y psicólogos dan cada vez más importancia a la excitación mental, a las fantasías. Por ejemplo, son claves para recuperar una buena vida sexual precisamente en casos de lesiones medulares.
Alexis empezó a hacer yoga en serio hace unos diez años. Una vez, sin previo aviso, tuvo un orgasmo extremadamente intenso al final de la clase. "Literalmente solté un 'ooohhh' rodeada de gente. Por suerte, el ambiente de aquel centro era tan relajado que no hubo que disimular demasiado. La profesora se rió y aplaudió y los demás la siguieron.

Vicki leyó un artículo sobre los ejercicios de Kegel para fortalecer el suelo pélvico. Pasó unos días practicando sin descanso, en casa, en el trabajo... y en el metro. Una de las series de contracciones se convirtió en otro tipo de movimientos. Lo más probable es que nadie entendiera lo sucedido, pero lo que ella sintió fue tan claro ("de temblar la tierra", asegura) que se dobló en su asiento y se tapó la cara con la capucha: "Estoy segura de que todo el mundo pensaba que estaba a punto de vomitar por todas partes, pero yo estaba en mi mundo". Y ojalá pudiéramos ir a ese mundo en metro más a menudo.