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sábado, 21 de septiembre de 2024

 PP y PSOE blindan la figura de Juan Carlos I en el Congreso pese a la enésima tentativa de Podemos


Los morados registraron una petición

 para retirar de la Cámara Baja todas las

 efigies del Emérito que tan sólo

 recabó el apoyo de Sumar

17-9-24

N.C.

ElPlural




El bipartidismo blinda la figura de Juan Carlos I en el Congreso de los Diputados. La Mesa ha rechazado este martes, con los votos de Partido Popular y Partido Socialista, la petición registrada por Podemos para retirar de la Cámara Baja todos los cuadros, fotografías y bustos que contengan la imagen del rey emérito. La iniciativa de los morados tan sólo ha encontrado el amparo de Sumar, socio minoritario del Gobierno y tercer grupo con presencia en el órgano de gobierno de la Cámara. La propuesta no es nueva, como tampoco lo es el veto de las dos fuerzas tradicionales, que en otras legislaturas ya han sumado sus votos para salvaguardar la efigie del ex jefe del Estado.

No son pocas las veces que grupos de la izquierda parlamentaria han intentado eliminar bustos o cuadros del rey emérito de las estancias del Congreso y la respuesta siempre ha sido la misma: un contundente rechazo de PP y PSOE. Las dos fuerzas tradicionales han aunado fuerzas constantemente en lo que se refiere a la figura de Juan Carlos I en la Carrera de San Jerónimo. Podemos resucitó una propuesta que ya concitó el rechazo de la Cámara en legislaturas anteriores, concretamente tras las informaciones sobre la creación de una fundación en Abu Dabi para gestionar su patrimonio y transferir su herencia a sus hijas.

El partido que lidera la ex ministra de Asuntos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, ha censurado que la actitud del rey emérito implica la “elusión” de la normativa fiscal referente al gravamen de sucesiones en España, lo que a su juicio comportaría “dinero que se detraerá de los fondos que financian los servicios públicos españoles”. Para los morados, el comportamiento del ex jefe del Estado es “poco ejemplarizante” y se añade a otras irregularidades tributarias atribuidas a Juan Carlos I que hacen “incompatible” cualquier “homenaje y reconocimiento público”. De ahí que los morados exijan la retirada de todas sus imágenes del Congreso de los Diputados.

Estos mismos argumentos han blandido desde el espacio de Sumar. El secretario primero de la Mesa y diputado de los Comunes Gerardo Pisarello, ha confirmado que los magentas respaldaron la iniciativa de los morados al compartir su opinión sobre la figura del emérito. En este sentido, han criticado con dureza la creación de la mencionada fundación en Abu Dabi, país de residencia del exmonarca desde que en 2020 huyera de España ante la avalancha informativa sobre sus escándalos.

Preguntas reformuladas

El rechazo a la iniciativa de Podemos no es la única controversia que se desprende en este caso concreto. El órgano de Gobierno de la Cámara, según apuntan fuentes parlamentarias, ha requerido a algunos de los diputados que preguntaron por escrito al Gobierno sobre la figura del emérito y la creación de la entidad en el país árabe, que reformulen las cuestiones para poder admitirlas a trámite. Así se lo han pedido a la líder de Podemos, Ione Belarra; al portavoz de ERC, Gabriel Rufián; y a la diputada de Compromís, Águeda Micó.

Justifican desde la Mesa que, tal y como están redactadas, no se pueden admitir a trámite al tratarse de cuestiones ajenas a las competencias del Congreso de los Diputados. En el caso de una de las preguntas del portavoz republicano para conocer si el Ejecutivo tiene conocimiento de las “actuaciones presuntamente ilegales de los servicios secretos para encubrir los escándalos de Juan Carlos I”. Los servicios jurídicos de la Cámara han precisado que todos los asuntos relativos al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) deben canalizarse a través de la Comisión de Secretos Oficiales.

La polémica cobra una mayor relevancia al trascender un eventual debate, según el diario El País, en el seno del Gobierno sobre la despenalización -al menos parcial- del delito de injurias a la Corona, así como la erradicación del referente a las ofensas religiosas. No obstante, en el caso del primero, no existe quórum en Moncloa. La batalla se plantea entre socios, dado que son reclamaciones del aliado minoritario (Sumar) y chocan frontalmente con la cautela a la que se ha abonado el PSOE históricamente sobre esta cuestión. Los socialistas se abren a limitar la capacidad de acción punitiva en lo que refiere a doctrinas ideológicas, pero tiene dudas sobre el delito de injurias a la Corona y a las altas instituciones del Estado.

El ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, y el titular de Cultura, Ernest Urtasun (Sumar), lideran las negociaciones. Las conversaciones, que se alargaron hasta última hora de este pasado lunes, contemplan dos escenarios: o bien que ambas estén perfectamente delimitadas en el plan de acción democrática o que la redacción del articulado se oriente a un perfil más genérico.

No es una petición nueva. De hecho, el anterior socio de Gobierno, Podemos, ya reclamó acabar con estos delitos de opinión en legislaturas pasadas. El PSOE se abrió a estudiar el camino para delimitar el radio de acción del Código Penal con los encausados por esta materia, pero finalmente dejó languidecer las pretensiones moradas y finalizó la legislatura sin materia alguna para su contención.




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