Un cura de Madrid abusaba de sus víctimas en exorcismos porque "el demonio estaba en sus vaginas"

El sacerdote en cuestión, con mucho poder en tiempos de Rouco Varela, sigue figurando como tal pese a las denuncias de sus víctimas

ElPlural

1-10-24

Sacerdote y con mucho poder en los años de máximo esplendor de Rouco Varela en Madrid. Accedió a la dirección espiritual del Seminario Conciliar, compatibilizándolo con un puesto docente en la Universidad Eclesiástica San Dámaso y, para más inri, practicaba exorcismos en sus ratos libres a mujeres adultas a las que, además, aprovechaba para tocar los pechos y la vagina, justificando que “ahí es donde estaban los demonios alojados”.

Según informa eldiario.es a raíz de las declaraciones de las afectadas, el sacerdote en cuestión, que responde a las iniciales E.G.G., practicaba exorcismos “desnudando a sus víctimas ante el Santísimo”. Las víctimas, que no han denunciado por vía penal, se hallaban “perplejas y enfadadas” al entender que, de alguna manera, aún se sigue “protegiendo al sacerdote”. Consideran que, tras años de silencio y encubrimiento, la diócesis de Madrid reactivó el programa Repara para víctimas de abusos sexuales.

La diócesis en cuestión ha trasladado tanto a las víctimas como al agresor “la aplicación de la resolución final del Dicasterio para la Doctrina de la Fe”, toda vez concluyó la investigación y el “proceso pertinente”, que no decretará condena para el sacerdote. Madrid intentó que fuera El Vaticano quien sentenciara al cura por prácticas “pseudo místicas”, idénticas a las que condujeron a la condena al franciscano Javier Garrido, también acusado de abusos sexuales. La propuesta no prosperó al no acabar en proceso penal.

No obstante, el Vaticano sí permitió al cardenal José Cobo emitir un “precepto penal” mediante el cuál delimita una “serie de medidas pastorales” para “limitar” la actividad del sacerdote en cuestión. Entre esta batería de iniciativas se contempla “la prohibición absoluta de realizar exorcismos y cualquier tipo de oración de sanación, liberación o de imposición de manos y de llevar a cabo de procesos de dirección espiritual a cualquier persona”.

"Justicia restaurativa"

Por lo tanto, E.G.G. seguirá figurando como sacerdote a pesar de que el cardenal Cobo le retirara la “facultad de confesar por un periodo de 10 años y de la facultad de predicar”. Desde la diócesis se expone que en el futuro podrían darse nuevos pasos, pero dependerá de si las víctimas denunciarán o no al cura. “A las víctimas les enfada muchísimo que solo se hable de conductas imprudentes, conductas inapropiadas, y en ningún momento se las reconozca como víctimas de abusos”, exponen fuentes consultadas por eldiario.es.

Así, a pesar de que en la nota de la diócesis habla de su compromiso con la “protección de todas las personas, especialmente de las víctimas y de las más vulnerables”, en ningún momento se menciona expresamente de abusos sexuales. Ello evitaría que las víctimas acabaran indemnizadas en caso de que opten por denunciar. Lo que sí ofrecen es acompañarlas en un proceso de “justicia restaurativa” que podría conllevar a una compensación económica.