Cuando una mujer granadina es rescatada de las fosas de Víznar ruge el silencio. La mera circunstancia de haber sido seleccionada por los golpistas para el asesinato la provee de extraordinario valor, obliga a quien lo sabe a rebuscar en su biografía, a exhumar los datos de su existencia. Las pesquisas no defraudan. Víznar está poblado de mujeres granadinas republicanas, de un profundo republicanismo que emana de la tradición de la I República. Granada no es sólo la ciudad liberal burguesa que sugiere la trayectoria de Lorca, de intelectualismo elitista, es en especial la ciudad de mujeres revolucionarias en la senda de Mariana Pineda. Así ha ocurrido con la reciente identificación genética de Carmen Rodríguez Parra https://www.elindependientedegranada.es/.../carmen..., con las 12 costureras de Víznar https://www.elindependientedegranada.es/.../mujeres..., y con la identificación mediante “técnicas de identificación de cráneo facial” en 2022 que nos trajo a Agustina González López, la Zapatera.

Agustina González fue asesinada en Víznar el 15 de agosto de 1936, y ahora hay que saber por qué. Nace en abril de 1891 en el Albaicín, se sabe que estuvo interna en el colegio de Santo Domingo durante dos años a la muerte del padre en 1903, después se queda en casa, aprendiendo de las continuas lecturas, supervisadas por sus hermanos mayores, que ejercen de tutores. Como la adolescente inquieta que fue, la noche del 18 de diciembre de 1905, desafiando las normas sociales estrictas que prohibían a las mujeres salir de casa de noche, se disfraza de hombre con la ropa de sus hermanos y sale de paseo por Granada hasta las cinco de la madrugada que regresa a casa; en uno de los paseos se para delante de la casa de sus amigas, ante las que había hecho la apuesta, para acreditar su triunfo. Esta acción le complicó bastante la vida futura y fue el origen de la mala fama, loca, perturbada, que le acompañó a partir de entonces en la clase social granadina a la que pertenecía, ya que su familia era propietaria de una tienda de zapatos en el centro de la ciudad. Ella misma en una breve autobiografía titulada “Justificación” https://bnedigital.bne.es/bd/es/viewer... define su tormento como la locura social, pues el trastorno lo sufre la sociedad que acosa, que padece durante 23 años.

A partir de ese momento su actividad política y social es imparable. Participa, hay quien dice que lidera, en una manifestación masiva contra el caciquismo del alcalde de Granada y otras autoridades locales el 5 de febrero de 1919, violentamente sofocada con la terrible consecuencia de tres víctimas mortales. En ese momento preside la Asociación Feminista Socialista, que desaparece al ser procesada en mayo de ese mismo año por estos hechos. Tras este episodio fue considerada como una mujer de ideas avanzadas, dejando atrás su leyenda de loca y perturbada.

En 1933 fundó el partido Entero Humanista con el que se presentó a las elecciones generales de 1933, compitiendo con María Lejárraga, la otra mujer que se presentaba. No obtuvo escaño pero la acción da la medida de su fortaleza. También se autopublicó libros de contenido espiritual, otro de ortografía futurista, y esta autobiografía, ‘Justificación’, interesantísima, que son de acceso libre en la BNE.

Estas son sólo algunas de las abundantes notas biográficas que conforman la historia de Agustina González López, os recomendamos encarecidamente la lectura de su autobiografía, os sorprenderá su envergadura intelectual.

Para terminar unas palabras de Agustina, la Zapatera: “No quiero que se me olvide el mal concepto que en España tienen de la palabra república o republicano. Cuando en España hay desorden o anarquía dicen: Esto es una república. Mal dicho.”

El informe de Falange emitido para su expediente de Responsabilidades Políticas certifica que por estas y otras cosas fue “pasada por las armas”. Como suena.

Agustina González López, gracias por tu vida.