Política, religión, actualidad, cine, opinión, sociedad, humor, cultura, fotogalerías.....corrupción, corruptores, justicia, robos, fraudes, atracos, preferentes, rescate bancario, hambre, paro, miseria, desahucios, hipocresía, la verdad, mentiras y mas mentiras...crisis, ricos, pobres, muy pobres, muy ricos, miseria, niños hambrientos, familias que no pueden llegar a fin de mes, trabajadores esclavos...Santa Pederastia, Sagrada Pedofilia....
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martes, 31 de julio de 2018
lunes, 30 de julio de 2018
Cuando vinieron...
Cuando los nazis vinieron a
llevarse a los comunistas, guardé silencio, porque yo no era comunista.
Cuando encarcelaron a los
socialdemócratas, guardé silencio, porque yo no era socialdemócrata.
Cuando vinieron a buscar a los
sindicalistas, no protesté, porque yo no era sindicalista.
Cuando vinieron a llevarse a los
judíos, no protesté, porque yo no era judío.
Cuando vinieron a buscarme, no
había nadie más que pudiera protestar.
Martín Niemöller
(Lippstadt, Renania del Norte-Wesfalia, 14 de enero de 1.892-Wiesbaden, Hesse,
6 de marzo de 1.984) fue un pastor luterano alemán.
El negocio de las bolsas de plástico
Hace unos años se nos bombardeo a los usuarios de tiendas y
áreas comerciales de lo perjudicial de las bolsas para el medio ambiente.
Varios años después la sensación que tenemos muchos usuarios es que simplemente
este argumento ha servido para beneficiar a las empresas traspasando el coste
de las bolsas a los usuarios y ahorrarse así un gran coste. Ya que somos
los usuarios los que asumimos este coste, no queremos pagar por hacer
publicidad a los establecimientos. No más publicidad en las bolsas que pagamos
los compradores!
Todas las bolsas deberían ser blancas, negras, rosas, azules,
estampadas…pero sin publicidad. Deberíamos negarnos a pagar una bolsa que lleve
publicidad.
domingo, 29 de julio de 2018
El Criminal Trío nazi-fascista campa a sus anchas en España
La excepción franquista: por qué lo impensable en Alemania e Italia todavía
es posible en España
Alemania e
Italia tienen prohibida por ley la exaltación o apología del nazismo y el
fascismo y la castigan con cárcel. En España, sin embargo...
ElHuffPost
26-7-18
El pasado martes, Sálvame se convirtió en lo que a muchos les pareció un panfleto
"franquista". Varios de los colaboradores del programa,
uno de los más vistos de la televisión en España, dijeron en antena ante
millones de espectadores que Franco no fue tan malo, que con él "todos
tenían trabajo" y que "gracias a él tenemos sanidad pública".
Unos días antes de este episodio, varios centenares de nostálgicos se habían dado cita en el Valle
de los Caídos para gritar consignas fascistas mientras enarbolaban
símbolos de la dictadura. ¿Habrá detenciones, denuncias, juicios? Nada de eso.
Esta exaltación del régimen que
atenazó a España durante cuatro décadas no es delito. No se persigue, aunque
pueda homologarse a cantar las virtudes de Adolf Hitler o a elogiar las políticas de Benito Mussolini. En Alemania y en Italia, sin embargo,
es impensable que alguien salga a la calle con una esvástica para propagar
mensajes nazis o con el fasces romano y una camisa negra para blanquear el
fascismo.
Alemania, leyes contra la nostalgia nazi
El Bundestag alemán votó en los años 90 un paquete de medidas penales para
combatir la violencia xenófoba, el auge de los partidos de ultraderecha y a los
nostálgicos del Tercer Reich.
Los diputados de Bonn
introdujeron en el código penal alemán penas de hasta tres años de cárcel para
quienes "aprueben, nieguen o minimicen, en público o en una reunión, los
actos perpetrados durante la dictadura nazi".
La legislación alemana no
permite las consignas nazis ni la exhibición de sus símbolos y, mucho menos,
afirmaciones favorables a Hitler y el nazismo en televisión. La apología del
genocidio y su negación también están castigadas por ley. El artículo 86 del Código Penal alemán es absolutamente
claro en este sentido:
"Quien distribuya en el
interior medios de propaganda [de organizaciones anticonstitucionales o
asociaciones que se dirijan "contra los principios del entendimiento de
los pueblos"] o los produzca para su divulgación en el país o en el exterior;
los tenga disponibles, los introduzca o los exporte, o los haga accesibles
públicamente en archivos de datos electrónicos (...) será castigado con pena
privativa de la libertad hasta por tres años o con multa".
La introducción de estas
medidas se enmarca en unos de los coletazos de la desnazificación, el proceso emprendido por Alemania
tras la Segunda Guerra Mundial para borrar de sus instituciones y sociedad todo
vestigio del nazismo. Debía resultar en la "depuración" de la
sociedad, la cultura, la prensa, la justicia y la política alemanas y vino
acompañado por un importante esfuerzo en lo que a memoria histórica se refiere.
Esta es una cuestión de primera
importancia para los alemanes, que no permiten ni un solo momento de relajación
en el cumplimiento de la ley: son numerosos los casos de turistas que han acabado en manos de los tribunales por
hacer el saludo nazi en la calle en una noche de borrachera o por
gritar consignas hitlerianas en público.
Italia, prisión para los fascistas
Tampoco en Italia tienen los
fascistas vía libre. Dos leyes, una de 1952 y otra de 1993 recogían castigos para el fascismo y su
apología, pero apenas se aplicaban porque los jueces limitaban su articulado a
casos en los que fuese evidente la intención de resucitar el Partido Fascista.
De esa manera, el saludo
fascista de grupos de tifosi en
los campos de fútbol o la peregrinación anual de nostálgicos a Predappio, el
pueblo donde está enterrado Mussolini, quedaban sin castigo. Hasta la inclusión del artículo 293 bis en el Código Penal,
que endureció en 2017 las penas para los transgresores de las normas y recoge
ahora castigos de hasta cuatro años de prisión para los delitos de
"apología del fascismo" y "reconstrucción del partido
fascista".
Ese título de la legislación
italiana también castiga "la propaganda referida al régimen fascista y
nazifascista" y "la simbología y gestualidad del partido fascista y
del partido nacionalsocialista alemán y sus relativas ideologías", con
hasta dos años de cárcel.
Estas penas están recogidas
bajo el título de Delitos contra la personalidad interna del Estado, lo que
revela que las instituciones hacen suyo el afán de combatir el fascismo y su
resurrección. Esto explica que el saludo fascista pueda ser castigado sin
necesidad de que haya violencia, pues constituye en sí mismo un acto que el
Estado debe perseguir.
Liga Norte, Movimiento 5
Estrellas y Forza Italia fueron los partidos que se opusieron, en 2017, al endurecimiento de estas leyes.
La excepción española
El Código Penal español recoge los delitos de incitación
al odio, discriminación o violencia y justificación del genocidio, pero no hace
mención a la apología del franquismo y el fascismo. La Ley de Memoria Histórica de 2007, que recoge la
retirada de todos los "escudos, insignias, placas y otros objetos" de
exaltación franquista de los edificios y espacios públicos, tampoco hace
referencia alguna a la apología del franquismo o la dictadura.
En octubre de 2013, el Partido Popular en solitario tumbó una iniciativa de CiU, PSOE,
IU, UPyD y UPN que instaba al Gobierno a la "tipificación de
conductas que impliquen apología del franquismo, el fascismo, el totalitarismo
o el nazismo". En octubre de 2017, En Comú Podem registró en el Congreso otra iniciativa para pedir
que la exaltación y la apología del franquismo sean tipificados como delitos,
pero siguen sin entrar en el Código Penal.
¿Será Dolores Delgado quién
logre introducirlos? La ministra de Justicia del gobierno de Pedro Sánchez ha
explicado recientemente que entre las prioridades de su departamento está
llevar el delito de "apología del franquismo" a la legislación y
estudiar cómo cerrar fundaciones y organizaciones como la Fundación Francisco Franco, cuya actividad se dedica
íntegramente a la loa del dictador.
El Rey Demérito
El Rey Demérito
Una institución tiene y debe ser
respetada por los demócratas, pero ha de merecer el respeto por la pulcritud y
rigor con la que sus representantes las gestionen
Sábado, 28 de julio de 2018
ElPlural
Todos sabíamos que algo olía a podrido en Dinamarca cuando apareció la
falsa princesa Corinna zu Sayn-Wittgenstain, una comisionista
de origen germano-danés cuyo verdadero nombre es Corinna Larsen,
en los muy campechanos aledaños del entonces jefe del Estado español Juan
Carlos I. En todas las cortes existieron cortesanas y cortesanos,
eufemismo que enmascaran verdades más turbias, y a los peones de corte
encargados de edulcorar la realidad se les ocurrió llamarla “amiga
entrañable” aunque la entraña real de la que se encargara estuviese entre
la entrepierna y la cartera regia. Los tiempos son otros a los que conocemos
por la historia y la literatura en las que los Borbones sembraban
de bastardos reales los camerinos de los teatros, las casas de putición y
mancebías. Hay quienes se empeñan en decir que pertenece a la vida privada del
rey pero, como sabían los clásicos, las personas públicas, los que se dedican a
la “res publica” no tienen vidas privadas y, si no, que no se dediquen a ella.
El arribismo de la falsa princesa es evidente, pero también que la máxima
responsabilidad la detenta quien tenía atribuciones de jefe del estado español
con cargo a los presupuestos generales.
Al margen del discurso Monarquía Parlamentaria frente a República, que
habrá de abordarse en algún momento, la cuestión es que una institución tiene y
debe ser respetada por los demócratas pero ha de merecer el respeto por la
pulcritud y rigor con la que sus representantes las gestionen. Mucho más en el
caso del rey que, en una monarquía parlamentaria como la nuestra, es el jefe
del estado. Su solvencia, valor y vigencia lo serán en tanto en cuanto ellos lo
sean. Queda claro que, en este momento, el peor enemigo de la institución
monárquica, detentada por el rey Felipe VI es el anterior jefe
del estado, su padre, Juan Carlos I. Hubo incluso, en una cuestión
excepcional, que concederle el ridículo título de “Rey Emérito”, otra
anomalía institucional, pues, ante los escándalos que le salpicaron, en
su dislate cazador en Botsuana, acompañado de la rubia peligrosa, el marido
consentidor de la misma y adornado por la corona principesca del título y su hijo,
en el momento de casi intervención económica de España, su abdicación causó más
de un roce con su hijo y sucesor.
Esta semana el excomisario José Manuel Villarejo ha
asegurado al juez de la Audiencia Nacional, Diego de Egea
que se reunió con la amiga del rey Juan Carlos, como enviado del Estado con
el objeto de solucionar los problemas que ella tenía entonces con el ex jefe
del Estado.
Villarejo, en prisión desde noviembre por el caso Tándem, ha
declarado bajo secreto sobre las grabaciones entre él y Corinna;
durante su comparecencia se ha acogido a su derecho a no declarar ante
ciertas preguntas, además de no contestar a los fiscales del caso.
Según fuentes jurídicas, en su declaración ha dicho que “actuó por orden
del Estado” para intentar “solventar ciertos
conflictos entre la aristócrata alemana y don Juan Carlos.” Como
ya hizo en declaraciones anteriores, Villarejo se ha escudado en sus
trabajos para el Estado para justificar las grabaciones con Corinna que se
encontraron en el registro de la casa del abogado andorrano y exsocio
de Villarejo, Rafael Redondo, en prisión provisional junto al
excomisario.
La cuestión aquí no es si esto se trata de una guerra sucia de los
imputados para dañar a la institución, o al anterior jefe del estado
español. La cuestión es si la conversación entre Corinna y el rey
emérito publicada el pasado 11 de julio, ya ratificada como auténtica,
en la que también se escucha presuntamente al expresidente de Telefónica Juan
Villalonga, y que fue grabada en Londres en 2015 es constitutiva de
delito. En ella Corinna afirma que el Rey Juan Carlos tiene
cuentas opacas en Suiza y que fue utilizada como testaferro para
ocultar su patrimonio en el extranjero. No sirven ya aquí la página de los
servicios prestados al país por el rey Juan Carlos I; reconocidos y amortizados
están, con todos sus privilegios también, lo que no puede ser carta blanca para
convertir el CNI y los fondos reservados en coto privado de solaz y caza.
Tampoco queda claro si, aquel discurso de “todos somos iguales ante la ley”,
que esgrimió en su discurso de navidad el rey Juan Carlos ante el escándalo de
su yerno Iñaki Urdangarín era una cortina de humo para ocultar
sus propios negocios en paralelo.
No hay más que acudir a las hemerotecas para comprobar los actos en los
que Rey, “amiga entrañable”, cuñado, e incluso “La profesional” reina
Sofía, coincidían sonrientes y cómplices… De aquellos polvos, nunca mejor
dicho, con diamantes millonarios en portadas de revistas, estos lodos…No se le
hace daño al Estado ocultando la verdad debajo de la alfombra, sino aclarándola
y exigiendo responsabilidades a quienes las tienen. Por el momento parece que
el campechano Rey Juan Carlos se va ganando un nuevo título, el de Rey
Demérito.
sábado, 28 de julio de 2018
La Mafia Rosada,( Homosexuales en el Vaticano)
El padre Alberto Cutié, ex cura romano y ahora sacerdote
episcopal denuncia la doble vida que llevan miles de sacerdotes dentro del
Romanismo practicando y promoviendo la homosexualidad entre sus filas. Los
favores que se dispensan entre ellos por favores sexuales, etc.
Los mitos del agua. (Beber agua cuanta y cómo?)
27/07/2018
10 falsos (y cinco verdaderos) mitos nutricionales relacionados con el agua
Médicos y
nutricionistas llevan años encontrándose en las consultas con los mismos bulos
acerca de la ingesta de líquido.
Que cada vez nos preocupamos más por
la salud es un hecho. Solo hay que echar un vistazo a internet o a las redes
sociales para comprobar la cantidad de contenidos que se comparten a diario con
consejos sobre cómo adoptar un estilo de vida saludable o mantenernos en forma
para prevenir enfermedades.
En todo ese flujo de información es
inevitable que se cuelen bulos o mitos con dudosa base científica que se
convierten en creencias populares y que acaban reproduciendo voces no
autorizadas pero con gran repercusión mediática.
Y todas esas proclamas, algunas de
ellas tan disparatadas como que "el agua engorda", acaban llegando
una y otra vez a las consultas de médicos y nutricionistas que se ven obligados
a desmentir las mismas afirmaciones.
Jesús Román,
secretario del comité científico del Instituto de Investigación de Agua y Salud
y profesor de Nutrición Humana y Dietética en la Universidad Complutense de
Madrid, recopila para El HuffPost los mitos más frecuentes con los que
se ha encontrado a lo largo de su carrera sobre el consumo y la ingesta de
agua, un hábito que según los expertos es tan importante para la salud como lo
es seguir una dieta equilibrada o hacer ejercicio.
Estos son algunos de los mitos
nutricionales más extendidos, recurrentes y dañinos sobre el agua:
"Beber
agua durante las comidas engorda porque se dificulta la digestión"
FALSO
"Todo lo contrario",
afirma Román. "Beber agua con las comidas principales comidas favorece la
absorción y disolución de nutrientes y activa las enzimas esenciales para
suministrar la energía necesaria para el buen funcionamiento del organismo".
Además,
el agua no contiene calorías y por eso es el mejor acompañamiento de las
principales comidas. De hecho, los expertos recomiendan beber a pequeños sorbos
uno o dos vasos de agua durante la comida.
"No hay
ningún estudio científico que recomiende que es necesario ingerir entre 2 y 2,5
litros de agua. De hecho, no necesitamos beber entre 2 y 2,5 litros de agua,
porque mucha de ella la podemos encontrar en los alimentos"
FALSO
"Al
contrario de lo que dice esta creencia popular, existen un buen número de
referencias de distintas entidades científicas independientes que recomiendan
de forma contundente el consumo de agua", explica Román.
Como
ejemplo, el experto señala el estudio Values for Water EFSA Journal, publicado
en 2010 por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), el mayor
organismo científico de la UE, que recomienda una ingesta total de agua de 2 litros al día para las
mujeres adultas y 2,5 para hombres adultos, bajo condiciones normales de
actividad y temperatura.
En
abril de 2011, la EFSA volvió a reconocer en otro texto la importancia de beber
agua y autorizó la comunicación de sus beneficios.
En
ambos informes, la EFSA concluye que para obtener un equilibrio hídrico
adecuado, al menos se deben consumir dos litros de agua al día en condiciones
normales de actividad y temperatura, recomendando que el 80% sea por ingesta
directa de agua y un 20% a
través de los alimentos.
"¡Hay
que beber solo cuando se tiene sed!"
FALSO
"La
sed es un sistema de alerta de nuestro organismo para indicarnos que el cuerpo
ya está deshidratado", señala Román.
El
experto afirma que la pérdida de solo un 1% respecto al total de agua que
compone el organismo ya puede afectar al rendimiento físico, a las capacidades
cognitivas y al estado de ánimo. Por este motivo, no es recomendable esperar a
tener sed para beber agua.
"Este
tipo de mensajes pueden ser muy perjudiciales para determinados colectivos,
como son los niños y, especialmente, los mayores, porque conforme se envejece
se produce una importante disminución de la sensación de sed, lo que implica un
consumo reducido de líquidos y un aumento del riesgo de deshidratación. Por su
parte, los más pequeños suelen tener dificultad para expresar la sed",
advierte Román.
"Hay
que evitar beber agua antes de realizar cualquier actividad física, porque si
lo haces te puede dar flato"
FALSO
"La
realidad es justo al revés. La actividad física aumenta la pérdida de agua del
organismo a través del sudor y, por lo tanto, se incrementa la necesidad de
beber agua", afirma el experto.
A modo
de ejemplo, nuestro cuerpo puede perder en torno a 1'8 litros de agua después
de una hora corriendo, o medio litro tras una hora de natación, 1,5 después de
un partido de fútbol o baloncesto o 1,8 tras una hora jugando al tenis.
"Hacer
ejercicio condiciona la cantidad de agua que deberíamos beber diariamente hasta
el punto de llegar a incrementar entre dos y seis veces las necesidades
hídricas diarias de nuestro organismo", asegura Román.
Según
el experto, es vital establecer un plan o rutina de hidratación antes, durante
y después de la práctica de cualquier ejercicio físico que se ajuste a nuestras
características y necesidades, y que os garantice una práctica deportiva segura
y un óptimo rendimiento físico.
"Trabajo
en un sitio con aire acondicionado así que aunque estemos en verano y haga
calor, no necesito beber tanta agua"
FALSO
"El
aire acondicionado está directamente relacionado con una hidratación
inadecuada. El aire seco y la baja humedad hace que el cuerpo pierda más agua a
través de los pulmones y la piel", afirma Román, para el que esa pérdida
se debe compensar con un aumento de la ingesta de agua.
"Además",
apunta, "en el trabajo sería conveniente evitar la deshidratación que
puede ocasionar un deterioro del rendimiento laboral".
"No es
recomendable beber agua antes de acostarse porque no se deja descansar al
riñón"
FALSO
"Precisamente,
si bebemos un vaso de agua a pequeños sorbos antes de acostarnos, ayudará a
nuestros riñones a eliminar toxinas y desechos acumulados a lo largo del día y
a rehidratar el organismo", afirma Román.
"Es
bueno beber agua templada con limón en ayunas para eliminar toxinas, evitar el
estreñimiento y aliviar problemas de estómago e infecciones de garganta"
FALSO A MEDIAS
"No
existe ningún estudio científico que avale los beneficios de esta fórmula que
algunos en internet se empeñan en llamar milagrosa. El agua por estar templada no aporta un beneficio
extra. Es cierto que el limón tiene vitamina C, pero al ser exprimido se queda
en unos 35 miligramos, es decir, la tercera parte de la dosis diaria
recomendada por la OMS para hombres y la mitad para mujeres", explica
Román.
El
experto matiza que lo que sí aporta beneficios demostrables para la salud es la
ingesta de un vaso de agua en ayunas, con o sin limón, y a temperatura
ambiente, porque ayuda a recuperar el agua perdida durante las horas de sueño (a
través de la respiración, sudor, saliva, funcionamiento de nuestros órganos
vitales...) y, por lo tanto, a mantener el equilibrio hídrico del organismo.
"Beber un vaso de agua caliente
en ayunas ayuda a combatir el estreñimiento"
VERDADERO A MEDIAS
"Partimos
de la base de que beber un vaso de agua en ayunas es bueno para recuperar el
agua perdida durante las horas de sueño. Y además, hacerlo facilita el
movimiento de los intestinos, después de varias horas de ayuno y, por tanto,
puede ayudar a acelerar el tránsito intestinal y así evitar los problemas de
estreñimiento", explica el profesor, que insiste en que lo que no está
demostrado es que el agua tenga que ser templada o caliente.
"Beber
un vaso de agua antes de comer ayuda a no excederse"
VERDADERO
"El
agua incrementa la sensación de saciedad. De manera que beber un vaso de agua
antes de las comidas ayuda a incrementar esta sensación y reducir la ansiedad
por comer", afirma.
El
profesor cita un estudio publicado por The Journal
of the Obesity Society of Silver Spring en 2010, que
concluye que las personas que bebieron 500 mililitros de agua antes de las
comidas, perdieron más peso que aquellos que no lo hicieron realizando la misma
dieta.
"Sin
embargo, conviene recordar que la ingesta de agua antes de las comidas no debe
ser un sustituto de una adecuada ingesta de alimentos", advierte.
"Beber
agua muy fría y rápido es malo"
VERDADERO
"Un
buen hábito de hidratación es beber despacio, a pequeños sorbos y a una
temperatura de entre 10 y 15 grados para favorecer su absorción y que el cuerpo
la asimile más fácilmente", indica el experto.
"Es
mejor beber agua con gas que agua sin gas"
FALSO
"Se
trata simplemente de una cuestión de gustos", señala Román.
En
España, "las aguas sin gas representan un 96,31% de la producción de aguas
minerales, mientras que las aguas con gas suponen un 3,69%. Justo al contrario
de lo que ocurre en el resto de Europa".
"No
existen dos aguas minerales iguales. Por lo tanto, gracias a su etiquetado,
podemos conocer exactamente las características del agua que bebemos, pudiendo
elegir la que mejor se adapte a nuestras necesidades y preferencias, sin que
podamos decir que sea una mejor que otra", explica.
"Las
infusiones sustituyen al agua"
VERDADERO
"Hay
que tener en cuenta que casi el 99% de una infusión es agua, así que es una
forma de completar la ingesta de agua recomendada por la EFSA (2,5 litros para
hombres y 2 litros para mujeres)", afirma Román, que señala que lo importante
a la hora de preparar una infusión es conocer la calidad y el origen tanto de
la propia infusión como del agua que se emplea.
"El
agua del grifo es igual que el agua mineral"
FALSO A MEDIAS
"No
son iguales, pero ambas son buenas. Las aguas minerales naturales y las aguas
del grifo son dos productos totalmente distintos, aunque complementarios e
irremplazables", asegura el profesor.
El agua
mineral natural es un producto alimentario de origen subterráneo protegido de
toda contaminación y envasado a pie de manantial en unas condiciones de extrema
asepsia, para proteger su pureza original. Por lo tanto, no necesita ser
sometida a ningún tipo de tratamiento químico ni microbacteriológico de
desinfección para su consumo.
Por el contrario, el agua del grifo
es un servicio público, cuyo abastecimiento y calidad deben estar garantizados
por la Administración. En su mayoría, proviene de aguas superficiales y de
orígenes diversos (desalinizadoras, ríos, embalses,...) por lo que son de
composición cambiante. "Por este motivo, el agua del grifo necesita ser
tratada químicamente para desinfectarla, protegerla de potenciales
contaminaciones y que pueda ser apta para consumo humano", explica.
"Las
botellas de plástico de agua mineral no se deben rellenar, porque así lo indica
la etiqueta del envase"
VERDADERO
El profesor
explica que hay varios motivos por los que se incluyó este mensaje en las
etiquetas de las botellas y por los que se aconseja no reutilizarlas. El
primero es para prevenir accidentes, "evitando que se confunda el agua con
otros líquidos como lejía, desinfectantes o disolventes". Otro motivo es
evitar los fraudes, "las empresas que comercializan
las diferentes marcas de aguas envasadas sólo pueden garantizar las condiciones
de seguridad y calidad del agua que han envasado".
Y por
último, por razones organolépticas (las características que pueden percibir los
sentidos). "Si se ha bebido directamente de una botella y se ha rellenado
repetidas veces con otro tipo de líquido o alimento, el interior de estos
envases ya no mantiene sus condiciones iniciales de total asepsia, pudiendo
incluso contaminarse con microorganismos que proceden de nuestra boca o del
ambiente", señala.
"En las
botellas de plástico, el icono del triángulo con un 1 en el interior, el número
indica las veces que se ha reciclado la botella"
FALSO
"Este
número no tiene nada que ver con esa creencia popular", afirma el
profesor. La explicación tiene que ver con el reciclado de los envases.
"El
número sirve para la recogida y clasificación de los plásticos para saber de
qué tipo es. El número 01 se corresponde con un tipo de plástico conocido como
PET, un material transparente, muy resistente, que pesa poco y es 100% reciclable",
explica.
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