Buscar este blog

lunes, 1 de diciembre de 2025

 



Ayuso, la política del victimismo que exige impunidad

EL RELATO DE LA VÍCTIMA CON PODER

El Partido Popular convierte cada acto en un lamento épico contra una supuesta conspiración estatal. Lo hizo de nuevo al presumir de la condena al fiscal general Álvaro García Ortiz y al presentar a Isabel Díaz Ayuso como si fuese una perseguida política. El detalle incómodo es que la causa que salpica a su pareja no es ideológica sino fiscal, con documentos, fechas y cifras.

Aun así, Ayuso se autoproclama sitiada mientras dirige la comunidad más rica del Estado. El relato funciona si nadie pregunta por hospitales privatizados, residencias abandonadas o redes jurídicas que siempre acaban favoreciendo al mismo bloque político. Lo que llama persecución es simplemente rendición de cuentas. Lo que llama dictadura es la democracia que no controla.

EL ENEMIGO QUE SIEMPRE RESUCITA

Ayuso recupera a ETA como si viviera en 2025. Lo hace para evitar preguntas sobre su gestión. Lo hace para sustituir responsabilidades por miedo. Llama mafia a quienes no son su bloque mientras olvida que su partido ha convivido con tramas como Gürtel, Púnica y Kitchen.

La estrategia es conocida: dividir, exagerar, señalar. Fabricar un país partido en dos aunque solo lo quiebre quien gobierna desde el enfrentamiento permanente. Ayuso no describe España, describe su necesidad de tensión para sostenerse. Llama dictadura a cualquier límite institucional que impida su impunidad.

España no vive una persecución. Vive un desgaste provocado por quienes necesitan un enemigo para evitar mirarse al espejo.

Apoya nuestro trabajo: donorbox.org/aliadas


No hay comentarios:

Publicar un comentario