El 5 de diciembre de 2015, falleció en su domicilio de Barcelona, Catalunya. Enric Casañas i Piera. Anarcosindicalista. Nacido el 13 de junio de 1919 en el barrio de Vila de Gràcia de Barcelona, Catalunya. Hijo de Antoni Casañas y Cristina Piera, familia obrera muy comprometida en las luchas sociales. Su abuelo materno, Josep Piera, fue un republicano federal que envió a su hija Cristina a la recién creada Escuela Moderna de Badalona, Catalunya. Su tío fue el anarcosindicalista Simó Piera Pagès, muy amigo de Salvador Seguí Rubinat. Siendo un niño sus padres se separaron y con su madre y su hermano Rogeli se trasladó a Santa Coloma de Gramenet, Catalunya, donde su abuelo Josep Piera, hizo de padre. Su madre trabajó de tejedora en una fábrica. Con 12 años decidió abandonar la escuela y ponerse a trabajar en un taller donde soldaban utensilios de peluquería y luego trabajó de albañil con su tío. Posteriormente de pintor en la construcción, profesión en la que trabajó el resto de su vida. Con 13 años frecuentó el Ateneo Popular de la Casa del Pueblo, la escuela local de la CNT; asistió a los cursos nocturnos de Salvador Lluch Cuñat (Máximo Llorca) en la Escuela Racionalista y frecuentó las conferencias de los militantes anarquistas: Gregori Jover Cortés, Joan García Oliver, Ricard Sanz García, Sebastià Clarà Sardó, Tomás Cano Ruiz, entre otros. Participó en las actividades que se hacían: teatro, lecturas, etc., le agradaba especialmente las del grupo excursionista. Entonces empezó a militar en las Juventudes Libertarias y en la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) de Santa Coloma de Gramanet. Participó activamente en los hechos revolucionarios de octubre de 1934 en Barcelona. En 1935 fue detenido «la prensa lo bautizó como El Cardenal, por el “cardenal Salvador Casañas Pagès” por actos de sabotaje durante la huelga de tranvías fue encarcelado 17 días e incomunicado en la Modelo de Barcelona, al ser menor de edad, fue enviado al Asilo Durant de la calle Balmes de Barcelona, donde salió finalmente gracias a su tío Simó Piera. Sobre 1936 militó en un grupo de afinidad del Sindicato de la Construcción de la CNT. Participó, con su madre y su amigo Josep Gatell Comas, en la respuesta popular contra el golpe militar fascista de julio de 1936, en el cuartel de Sant Andreu. Tras unos días en las Patrullas de Control de Santa Coloma de Gramenet, el 24 de julio de 1936 marchó al frente de Aragón con la Centuria Ascaso de la Columna Sur-Ebro, encabezada por Antonio Ortiz Ramírez, con quien entablo gran amistad. En Caspe, Zaragoza, Aragón, entró a formar parte del “Grupo Petróleo”, junto con otros 36 milicianos más, 12 de ellos amigos de Santa Coloma de Gramenet, entre ellos su amigo inseparable Josep Gatell Comas. También fue uno de los responsables del Servicio de Inteligencia Especial Periférico (SIEP). En un intento de hacer volar un puente cerca de Quinto, Zaragoza, Aragón, el grupo de unos treinta guerrilleros del que formaba parte fue descubierto por las tropas franquistas, salvandó la vida. Con la militarización de las milicias fue sargento de la Sección Motorizada de la 117 Brigada Mixta de la 25 División del Ejército Popular de la II República, destinado en el Ebro, participando en las batallas de Belchite y Teruel. Enfermo de sarna, tuvo que ser hospitalizado en la retaguardia. En 1939, cruzó a Francia por Prats de Molló, Vallespir, siendo recluido primero en el campo de Triaje de Arles, después en los campos de concentración de Barcarès - islote D, barraca 25, y de Argelers. Posteriormente fue enviado a la 175 Compañía de Trabajadores Extranjeros (CTE) a cavar trincheras en el Yonne, Borgoña, Francia, construcción de un campo de aviación, continuamente bombardeado por la aviación alemana. En 1940, fue a Perpiñán, Francia, y trabajó vendimiando en Elna. En Marsella, fue acogido por el consulado mexicano en el castillo de la Reynarde, gracias a José Berruezo Silvente, consiguió trabajo de herrero en la zona del Cantal, Alvèrnia. Durante la Ocupación alemana participó en la reorganización confederal, estableciendó contactos con la Resistencia, colaborando en la red de resistencia antinazi organizada por Francisco Ponzán Vidal. Huyendo de los alemanes, irrumpió en Burdeos, y pasó a Andorra en 1944, residio en casa del maestro anarquista Félix Carrasquer Launed. El 13 de junio de 1944, el día que cumplía 25 años, regresó clandestinamente a Barcelona. Pasado un tiempo, consiguió trabajo en Valencia, donde permaneció tres años con documentación falsa. Descubierto por las autoridades, en 1951 decidió emigrar a Brasil con su amigo Josep Gatell Comas. En Río de Janeiro, Brasil, estuvo tres años, pasando penalidades, malaria incluida, y trabajando de pintor. Finalmente se instaló en São Paulo, Brasil, donde creó el Centro de Estudios Sociales (CES) junto con otros compañeros. En estos años de exilio, militó en la CNT y en otras organizaciones libertarias brasileñas, relacionandose con intelectuales anarquistas, como Joan Puig Elías, Josep Pujol Grúa y Manuel Pérez Fernández. En enero de 1961 participó, como enlace desde tierra, en la “Operación Dulcinea”, el secuestro del buque Santa María a manos del Directorio Revolucionario Ibérico de Liberación (DRIL). En Brasil conoció a Ermitas Dios, hija de un militante anarcosindicalista gallego, con quien se casó y con quien tuvo un hijo, Germinal. Ermitas falleció 10 años después, llevó su hijo a Barcelona para que viviera un tiempo con la abuela Cristina, mientras él regresó a São Paulo para vender la casa y arreglar papeles. En 1975, poco antes de la muerte del dictador Francisco Franco, regresó a Barcelona y se reunió con su familia. Participó activamente en la reorganización de la CNT. Se apuntó al Centre Excursionista de Catalunya (CEC) y en una de esas salidas conoció a María Teresa, que se convirtió en su pareja. En 1997 su testimonio fue recogido por Eduard Pons Prades en el libro Las guerras de los niños republicanos, en 1999 para la biografía Ortiz. General sin Dios ni amo de José Manuel Márquez Rodríguez y Juan José Gallardo Romero, en 2005 para la serie documental Las ilusiones perdidas de Eugenio Monesma Moliner, y en 2010 para el Memorial Democrático. También fue miembro de Amical de Mauthausen. Tras la escisión confederal, fue asiduo tanto de la CNT como de la Confederación General del Trabajo (CGT) y hasta 2011 participó activamente en todos los actos convocados por estas organizaciones. En los últimos años a causa de Alzheimer, dejo la militancia. Enric Casañas Piera, falleció el 5/12/2015 en su domicilio de Barcelona, Catalunya, fue enterrado en el Cementerio de les Corts.
No hay comentarios:
Publicar un comentario