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martes, 30 de abril de 2019

El Crimen de Cuenca


ClicClic
https://archive.org/details/ElCrimenDeCuenca
Título original
El crimen de Cuenca
Año
Duración
92 min.
País
España España
Dirección
Guion
Salvador Maldonado, Pilar Miró (Idea: Juan Antonio Porto)
Música
Antón García Abril
Fotografía
Hans Burmann
Reparto
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Productora
InCine S.A / Jet Films
Género
Drama | Vida rural. Basado en hechos reales. Crimen. Años 1910-1919
Sinopsis
En 1913, Gregorio Valero Contreras y León Sánchez Gascón, amigos y vecinos de Osa de La Vega (Cuenca) son detenidos como autores de la muerte de José María Grimaldos López, pastor de oficio y compañero de los anteriores. El pueblo les acusa, incluso la mujer de Gregorio reúne pruebas contra ellos. Los dos hombres confiesan el crimen después de ser sometidos a torturas. Son juzgados en 1918 en la Audiencia Provincial de Cuenca que, tras modificar la petición de pena capital, los condena a dieciocho años de cárcel... (FILMAFFINITY)

Premios
1980: Festival de Berlín: Sección oficial de largometrajes

Críticas
  • "Torturas llevadas a la pantalla con demasiada minuciosidad y mucho problemas con la censura, en una historia que no los dejará impasibles"

Pablo Casado se reía del CIS y del PSOE

Lo que las mujeres quieren 'cliteralmente'


Un nuevo estudio ha revelado que solo un 18% de las mujeres alcanzan el orgasmo únicamente con penetración.

lunes, 29 de abril de 2019

domingo, 28 de abril de 2019

Doce del Patíbulo (1967) -


Título original
The Dirty Dozen
Año
Duración
145 min.
País
Estados Unidos Estados Unidos
Dirección
Guion
Nunnally Johnson, Lukas Heller
Música
Frank DeVol (AKA Frank De Vol)
Fotografía
Ted Scaife
Reparto
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Productora
Metro-Goldwyn-Mayer
Género
Bélico | II Guerra Mundial
Sinopsis
El comandante Reisman es un oficial estadounidense que se ha distinguido por su valor en la campaña de Italia, durante la Segunda Guerra Mundial. A pesar de ello, su mayor virtud no es la disciplina; de ahí que las relaciones con sus superiores sean más bien tensas. Sin embargo, debido a su brillante historial militar, no dudan en encargarle una misión suicida: asaltar una fortaleza nazi y matar a sus ocupantes, todos ellos altos mandos del régimen. Para ello tendrá que someter a un durísimo adiestramiento a doce presidiarios. (FILMAFFINITY)
Premios
1967: Oscar: Mejores efectos de sonido. 4 nominaciones
1967: Globos de Oro: Nominada Mejor actor secundario (John Cassavetes)
1967: Sindicato de Directores (DGA): Nominada a Mejor director
Críticas
  • "Un reparto de quitarse el sombrero, una historia deslumbrante y un director en estado de gracia para una película que combina espectáculo y arte"
  • "Obra maestra del género. El reparto, de lo mejor de la historia del cine"

La granja de los horrores: Tres bestias violadoras


'La granja de los horrores': tres hombres, condenados por violar a vacas, yeguas, cabras y perros

Terry Wallace, Matthew Brubaker y Marc Measnikoff han reconocido que violaron a varios animales durante un periodo de cinco años después de que se mostraran los vídeos que lo cercioraban

EL COMERCIOGijón

Las maestras conquenses represaliadas por el franquismo


La historia de las maestras conquenses represaliadas por el franquismo

Teresa Marín, doctora en historia de la Educación, ha impartido la charla 'Maestras de Cuenca represaliadas por el franquismo

Las Noticias

27/4/2019 · Francisca Bravo/eldiarioclm.es 

Carmen Alarcón fue maestra en la pequeña localidad de Víllora, de la provincia de Cuenca. Eusebia Martínez de Castro lo era en San Lorenzo Parrilla. María González lo fue en Cuenca capital y Cristina Sánchez en Tarancón. Todas, junto a decenas de docentes, fueron sancionadas por las llamadas Comisiones de Depuración que puso en marcha el franquismo en toda España. Las sanciones eran muy variadas, pues iban desde la inhabilitación temporal, la suspensión de empleo y sueldo o la separación definitiva del cargo.

Teresa Marín, doctora en historia de la Educación, ha impartido la charla 'Maestras de Cuenca represaliadas por el franquismo', donde ha desgranado la historia de decenas de mujeres de la provincia que se sometieron a las comisiones de depuración y a sus sanciones.

Marín está especializada en el tema, y de hecho, lideró una investigación desde la Universidad de Castilla-La Mancha que quería "sacar a la luz" la situación de la mujer desde la República hasta el fin del franquismo. La investigación la llevó a publicar el artículo 'Maestras conquenses represaliadas por el franquismo' en la Revista Añil en 2004.

"Queríamos sacar a la luz todo lo que había pasado desde la República", recuerda Marín. Y esto, haciendo especial enfoque en las comisiones de depuración, que suponían una serie de requisitos del entonces llamado Ministerio de Educación Nacional, y que se puso en marcha "muy al principio" del régimen franquista.

"Se retiró del puesto a todas las personas que habían trabajado en el Estado republicano. Se quedaban sin destino, sin trabajo", explica la profesora. La lista de profesionales luego era estudiada para ver si "eran aliadas del régimen o no".

Habilitadas (o no) para trabajar

La investigación de Marín señala que las personas de dicha lista tenían que hacer, cada una, una declaración jurada explicando en "qué bando habían estado", y si habían colaborado con instituciones como Socorro Rojo o Amigos de Rusia, "o si eran masones", entre otras características.

Las que eran habilitadas, "las que eran del régimen", recibían su puesto de trabajo. Las no habilitadas, "sospechosas de ser republicanas", tenían que hacer una declaración jurada, en la que explicaban que no habían contribuido a la República, sindicato o partido de izquierdas, recalca la profesora.

Esto se hacía a través de la comisión de solvencia ideológica, que tenía que avalar a las personas con su declaración jurada. "Normalmente consideraban que la declaración no era verdadera. Entonces pedían declaraciones a compañeras, compañeros o vecinos para que acusaran a la persona que iba a ser castigada por haber sido republicana", explica la profesora. "Se fomentó mucho el odio, porque la gente veían que podían salvarse acusando a otros", recuerda.

Estas mujeres tuvieron que dedicarse a limpiar sus casas, a dar alojamiento a otras personas, entre otros quehaceres para "no pasar hambre". "No había violencia como tal, pero bastante violencia es que no podían comer", afirma Teresa Marín. Y es que, además, el proceso de depuración era "muy largo" y podía llegar a durar hasta tres años.

La investigación de la docente recogió un total de 104 casos, además de la historia de unas 50 maestras que venían de otras partes, y eran forzadas a mudarse a cuenca. "Esto produjo miedo, no hablaban con nadie, ni siquiera con su alumnado. Miedo terrible, durante muchísimos años", concluye.


¿Quién se escandaliza de los abusos sexuales de la Iglesia?


“Me escandalizan los abusos en la Iglesia”

Llorenç Puig, delegado de los Jesuitas en Catalunya

La Vanguardia

Carina Farreras, Barcelona

08/04/2019

 

El delegado de la Compañía de Jesús en Catalunya, Llorenç Puig (Barcelona, 1966), se ha entrevistado con las víctimas de los abusos sexuales cometidos por religiosos en los colegios catalanes de los Jesuitas en los años sesenta, setenta, ochenta y noventa. “He sentido mucha vergüenza, vergüenza y rabia de que pudiera suceder algo así en el interior de nuestras escuelas y que lo cometieran personas que se suponía que tenía que proteger a los niños” y considera “lamentable” que los responsables lo ocultaran. Cree que los Jesuitas están inmersos en un proceso de aprendizaje. “Tenemos que sentir aún más vergüenza, escuchar todo lo que sucedió, acompañar a las víctimas, denunciar. Esa es la única vía posible de sanación”, dice. No teme las consecuencias económicas que podrían derivarse de este proceso de revisión del pasado. “No nos frena el miedo, queremos ayudar a las víctimas que buscan, antes que dinero, reconocimiento del mal que se hizo”.

Ustedes iniciaron en diciembre un proceso de transparencia ofreciendo un correo electrónico para que se comunicaran ex alumnos afectados. ¿Cuántas personas han contactado?

Más de las que pensábamos. Hemos recibido a una veintena de personas y las hemos escuchado una por una. Han acusado a 9 docentes: 7 religiosos, un exsacerdote y un laico. Estamos investigando todos los hechos. Dos, además, están sometidos a procesos canónicos lo que implica que están recluidos en sus residencias sin poder dar el sacramento, que para un sacerdote, es lo más esencial de su vida. Queremos llegar al final con todos, incluso con los tres que han fallecido, aunque con la muerte se haya extinguido el delito.

¿Y denunciarán?

Denunciaremos, ya lo hemos hecho en casos que están claros.

¿Qué lectura hacen del pasado?

No se ha actuado correctamente. A mí me arde el corazón cuando escucho a las víctimas. ¿Cómo es posible?, me pregunto. Me escandaliza. El dolor es tan profundo... Es distinto que te lo cuenten que oírlo directamente de la víctima. Algunos abusos sucedieron sin que nadie lo sospechara pero otros se conocían, se ocultaron, se enviaron a sacerdotes a otros países... Es cierto que sucedió en una época en la que se minusvaloraban estas agresiones.

El delito de pederastia ya existía y, por tanto, ya era reprobable socialmente.

Quiero decir que la sociedad ha cambiado y tiene otra mirada hacia los abusos. Sin que sirva de excusa, ahora nos parecen intolerables los castigos físicos o la violencia contra la mujer. Se ha cambiado. Y gracias a eso la escuela es ahora mucho más segura. Hemos establecido protocolos, hemos dado formación a los profesores que tienen una mirada mucho más atenta y experta. Y formamos también a los niños para que puedan identificar y expresarse si alguien les daña.

Algunos obispos lamentan que la repercusión de los abusos de la Iglesia sea enorme cuando estos se dan mayoritariamente en las familias. ¿Por qué cree que sucede esto?

Porque escandaliza. La Iglesia ha dado muchas lecciones de moral y hemos fallado, reconozcámoslo.

¿Conocen ahora casos que no han salido aún en la prensa?

No, pero si hay alguno, animo a las víctimas a que hablen con nosotros. De hecho, nos incomoda que salga por otros canales.

¿Han valorado las consecuencias económicas que pueden derivarse de un posible delito de encubrimiento?

No, no lo hemos hecho.

Este proceso de revisión del pasado se inicia en los colegios de Jesuitas en Catalunya pero los del resto de España no parecen seguirles.

Lo están haciendo aunque con menos notoriedad. Quizás nosotros empezamos antes. Nos dimos cuenta que teníamos que actuar. Todos estamos aprendiendo.

¿En qué sentido?

Que sabemos más sobre lo que tenemos que hacer y sobre lo que las víctimas necesitan. Les escuchamos desde el corazón y se nota. Cuando hablamos con ellos, la despedida ya no es igual que la llegada. Y el que escucha con implicación también se transforma. Eso es importante. El Papa lo sabe y por eso yo creo que escucha también regularmente a víctimas de pederastia. Uno podría dudar de lo que se dice de personas que conoce, que cree que son tan buenas. Hay familias que nos han llamado diciendo, “¿Este sacerdote? Me niego a creerlo”. Pero somos poliédricos. Nadie lleva una etiqueta en la frente: “soy un abusador”. Y hemos aprendido que todos tenemos una responsabilidad social y que callarse genera víctimas.

¿Y respecto a las víctimas?

Las víctimas pasan por diferentes fases. Primero tienen que identificar lo sucedido. Muchos no saben dónde colocar su vivencia, eran pequeños cuando todo sucedió. Hasta que un artículo, un documental de Netflix, les despierta su consciencia. Luego, pueden formularlo. Y hacerlo público.

Si no existiera el celibato, ¿habría menos casos de abusos?

El celibato hay que cuidarlo como la fidelidad en el matrimonio y podría haber quien no fuera fiel a su compromiso. Y déjeme decirle que los abusos se dan en otros colectivos.


sábado, 27 de abril de 2019

El Supremo franquismo


El Supremo franquismo

Jordi Galves
Barcelona. Viernes, 26 de abril de 2019

EL NACIONAL

CAT

El ignorante no es el que no sabe; el ignorante es el que no quiere saber. El que se niega a ser ilustrado, informado, aleccionado, si es necesario. El ignorante es aquel que considera que las propias convicciones y certezas, que la opulenta formación que ha recibido, son infalibles, como si fueran las enseñanzas dogmáticas del Papa, especialmente asistido por Dios mismo a la hora de pontificar, de tener razón. El presidente de la sala segunda del Tribunal Supremo, Manuel Marchena, ayer se equiparaba, indignado, altivo, a la suprema autoridad apostólica y romana, que como todo el mundo sabe proviene, ni más ni menos, del divino Redentor, de Aquel que todo lo sabe, que para eso es Dios Omnipotente. Qué tiempos más gloriosos fueron aquellos los de la Edad Media, ¿verdad?, en los que el derecho civil y el canónico casi se confundían, los tiempos en que los sacerdotes y los jueces eran una misma cosa y el principio de Iura novit curia —el tribunal conoce la ley— no tenía contradicción posible. Qué bonito era el mundo cuando no había internet, cuando alguien no te podía llevar la contraria porque dominabas completamente la información. Cuando tenías al pueblo no sólo dominado sino sometido en la ignorancia y en la inopia.

El viejo derecho medieval de los inquisidores gusta mucho al juez Marchena, al padre de la nena, y también a sus secuaces cargados de medallas. Cuando veo a los jueces españoles del Supremo, tan guapos, condecorados con la Orden de San Raimundo de Peñafort, una medalla que lleva el nombre de un gran inquisidor, de un perro de Dios, una medalla muy bonita que instituyó Francisco Franco en el año de Gracia de 1944, me doy cuenta que no sólo no tienen vergüenza. También es que los jueces se saltan la ley de Memoria Histórica. Los juristas españoles callan como muertos pero saben bien que llevo razón. Ayer, cuando David Fernández declaraba ante los señores jueces adornados con la condecoración de San Raimundo de Peñafort, fue como si los jueces de Schleswig-Holstein hubieran analizado el caso de Carles Puigdemont adornados con la esvástica de Hitler. Con toda la jeta. Marchena, por ostentar la Gran Cruz de la Orden, popularmente conocida entre los juristas, como la Raimunda, tuvo que recibir, necesariamente, el plácet del arzobispo de Toledo, cardenal primado de las Españas. Lo digo para que vean ustedes un poco de qué va la cosa de la medallita. En el decreto de 23 de enero de 1944 que regula la creación de esta medalla franquista inspirada en la inquisición medieval se pueden leer estas preciosas palabras —atención que es poesía en estado puro—: “Las Armas y las Leyes son los dos grandes protagonistas de la universal historia, hasta el punto de no lograr ésta ninguna de sus formas civilizadoras sin el supremo acorde de estas altas facetas del espíritu humano, desarrollándose bajo el palio espiritual de la Religión, que las engarza con Dios, supremo manantial de vida y único camino de redención. [...] En nuestra España, liberada de las potencias del mal, llega aquí ahora el tiempo esplendoroso en que las Leyes van dando permanencia y sentido de profundidad humana al magno proceso heroico de nuestra liberación nacional. [...] Para cumplir ese cometido, nada nos ha parecido más adecuado como crear la Cruz de San Raimundo de Peñafort, rememorando así las excelsas virtudes de un español benemérito, confesor de Reyes y de Papas…”

Ya tenían razón ya los viejos legisladores medievales cuando decían lo que “narra mihi factum, dabo tibi ius” (hacedme el relato, que yo os contaré qué ley se aplicará). Por eso no quieren oír —no es necesario que la compartan— opinión jurídica que ponga en entredicho su inquisición y persecución política. Prefieren que les informen de cosas tan trascendentales como el lanzamiento de un yogur o la de la descripción de la bandera de Òmnium Cultural, que no existe. Los jueces del Supremo no sólo actúan y van vestidos como tardofranquistas, con el NO-DO de los Reyes Católicos colgado del cuello y la pestilencia de la inquisición dominicana perfumando el ambiente. También se sienten impunes y felices en su satisfecha ignorancia. ¿Qué importancia puede tener saber pronunciar el nombre del diputado Ruben Wagensberg? Al fin y al cabo no es un apellido español, es de origen judí. A ellos qué les importa la gente que no es como ellos son?