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domingo, 30 de octubre de 2016

Las lágrimas de Boabdil al perder Granada.

Las lágrimas de Boabdil al perder Granada
Público
Si hoy presto oídos
escucho una música que viene de muy lejos,
del pasado también,
de cuanto ha muerto,
de horas y signos distintos de los de hoy,
y de otras vidas.
Quizás la nuestra
-y nosotros mismos, no somos otra cosa que ella-
no sea más que música
porque todos fuimos alguna vez mejores,
o más felices y más dignos:
no obstante, toda música cesa…
…hasta en nuestro recuerdo…
toda música cesa…
Boabdil (último rey de Granada 1460-1527)
Nadie bien nacido deja de emocionarse cuando ve a alguien romperse. Hemos llegado hasta aquí no siendo indiferentes al llanto de un niño y al dolor de nuestros congéneres. Y cuando perdamos eso nos habremos perdido como especie. Pero la emoción que embarga a quien sufre porque ha perdido algo que le era caro –sea un yo-yo, un reino, una secretaría general o un escaño- no debiera hacernos perder la perspectiva. La emoción es esencial como entrada al razonamiento, pero luego hay que enfriar el sentimiento, aunque sea para regresar a él. La solidaridad con el que sufre no significa apoyar las razones de ese sufrimiento. La pasión debe ir siempre, como nos recordó Hirschman, acompañada del análisis de los intereses. A veces uno se rompe porque se ha dado cuenta demasiado tarde de que le ha faltado valor.



A Pedro Sánchez se le ha quebrado la voz anunciando que deja su escaño de diputado. Es la penúltima quiebra de quien lleva demasiado tiempo haciendo vieja política y chocando contra la marcha de los tiempos. Digo la penúltima porque en el PSOE cuando ejecutan ejecutan de verdad. Y la gestora, me temo, aún no ha dicho la última palabra sobre Sánchez. Como un animal herido, el PSOE va teniendo maneras de mafioso. Y no perdonan. Y encima dicen “no es nada personal”. Quizá esa ha sido la razón de su voz cortada y rota.


El papel de Sánchez ha sido triste. Cuando pudo atreverse no lo hizo y dejó que los barones le dictaran el rumbo. Decidió echarse en brazos de Ciudadanos después de las elecciones de diciembre y entró en el juego de descalificar a Podemos para que los de Pablo Iglesias se abstuvieran. Ese discurso encontró eco en algunos sectores de la formación morada, pero la hipótesis de Iglesias resultó correcta: el PSOE nunca iba a permitir un gobierno con Podemos, y en cuando eso cobrara la menor posibilidad, vendría un golpe de estado interno que pondría las cosas en su sitio. Lo que ha pasado ahora hubiera pasado en enero o febrero. Sánchez se ha estado tentando la ropa todo este tiempo.


Sánchez fue aupado en el Congreso Extraordinario de 2014 por Susana Díaz y Felipe González para frenar a Eduardo Madina, quien significaba una posibilidad de cambio tanto en lo ideológico como en lo generacional. Sánchez, un burócrata del partido sin mochila –salvo haber colaborado en la redacción de la reforma del artículo 135 de la Constitución-, que siempre había trabajado para el PSOE y que era, como todos los cachorros de Pepiño Blanco, obediente. Hasta que se vio Secretario General y decidió tomar sus propias decisiones. Y empezó a disparar contra el artículo 135 con el que había colaborado y enfadó a Zapatero. Y se postuló para candidato a la Presidencia del Gobierno y enfadó a Susana Díaz. Y empezó a hablar con Podemos por un por si acaso y enfadó a Felipe González. Y ejecutó a Tomás Gómez y enfadó a la gerontocracia del Partido Socialista de Madrid. Como los doce del patíbulo, se dio a sí mismo una misión suicida que le podía merecer el indulto –ser Presidente del Gobierno- y en una buena finta convocó a las bases para burlar a la baronesada. Pero siempre le faltó coraje. Al final lo han ejecutado y no precisamente como un mártir. En política, incluso los corredores de fondo tienen que acertar con los tiempos y cuándo tienen que jugársela.

Las 15 honrosas excepciones de la traición del PSOE.

El NO es NO

No seas borrico Mariano...


Foto selección

Foto: Luis Viadel

El soldadito que jamás volvió de Zaragoza

Público
28-10-16
Luis Gonzalo Segura
“Sábado, no uno cualquiera, mi aniversario de bodas 30 años de casada. ¿Feliz? Pues sí, porque para mí el significado de felicidad era saber que mis hijos estuvieran bien, en el sentido de salud y trabajo, claro… mi esposo me acababa de dar un regalo. La única espinita es que no hacia ni 24 horas que a nuestro hijo Juan Antonio, que era militar, lo acababan de destinar a Zaragoza.
Fue muy duro puesto que llevábamos 3 años luchando con una antipática enfermedad de las llamadas raras: una narcolepsia. Esta enfermedad lo tenía muy agobiado y limitado en muchas cosas. Lo que nos parecía raro es que habiendo pedido destino cerca de casa (vivía en Cádiz y le destinaron a Zaragoza) pues la medicación tenía que tomarla de noche y en casa y siempre vigilado por una persona, por lo cual no podía dormir solo.
Nos sorprendió mucho la decisión  del  Ejército, pero mi hijo nos decía “¡eso lo hacen para putear mamá! pero conmigo no van a poder”.
Pues aunque parezca mentira sí pudieron con él, esa misma mañana del 26 recibimos una llamada de teléfono que lo cogió mi marido. De pronto lo vi encogido de dolor sin poder hablar, con el teléfono en la mano, pensé que le estaba dando un infarto, me asusté bastante y le preguntaba “¿qué te ocurre?, ¿qué te ocurre?”, una y otra vez sin recibir respuesta, le quité el teléfono de las manos y pregunté “¡¿quién es, quién es?!”.
“Señora, su hijo es el soldado Juan Antonio Rosa Bilbao?”.
“Si (contesté), ¿ha ocurrido algo?”.
“Su hijo nos lo hemos encontrado muerto en su camareta…”.
No puedo ni escribir cuál fue mi reacción, gritaba “oh, no, no, no, no… Usted se ha equivocado, no puede ser…”
Me fallaron las fuerzas y caí al suelo a la vez que pensaba que eso no podía estar pasando, revoleé el teléfono y solo gritaba “no, no, mi niño no, mi niño no”.
Mi marido intento tranquilizarme a la vez que yo tenía que tranquilizarlo a él, había un cliente en el negocio que no daba crédito a lo que estaba pasando. El coronel nos llamó una y otra vez para tranquilizarnos por teléfono (no se dignaron ni a mandar a alguien para comunicárnoslo en persona, ¡qué inhumanos!).
Ya un poco más tranquilos nos daba instrucciones para lo que teníamos que hacer, porque estábamos en Cádiz y mi hijo en Zaragoza.
¡Dios mío!, ¿cómo le decíamos a nuestros hijos lo de su hermano?, ¿cómo hacíamos para evitarles tanto dolor?
Menos mal que mi hijo, el pequeño, en esos momentos se encontraba en casa de su hermana, por lo menos la noticia la recibieron juntos, en esos momentos era como si una caja de cristales estuviera en mi pecho y por cada latido de mi corazón se me clavaba unos cuantos…
¿Cómo se lo contaba a mi madre? ¡Dios mío! ¿Qué has hecho con nosotros? No creo que ningún padre tenga el derecho de pasar por esto.


Día muy largo hasta que llegamos, la noche más larga aún.
Domingo 27 a esperar que le hicieran la autopsia para podérnoslo traer para Cádiz, nos quedaba otro duro día de vuelta y una noche de angustias.
A partir de este día ya nada ha vuelto a ser lo mismo, ni en casa, ni en nuestras vidas, el día a día es súper complicado, mi hijo (el pequeño) ya no es el mismo… Se pregunta una y otra vez qué le han hecho a su hermano. Compartían cuarto, confidencias, porque su soldadito y él eran uña y carne.
Mi hija era su segunda madre, tampoco lograba comprender lo que estaba pasando, “¿por qué nos lo han quitado mamá?…” y qué le contesto si no tengo ni voz.

Urinarios del mundo


Sigo siendo vuestro Presidente gracias al PSOE.



PSOE.
Lo de salvar a la Patria de unas nuevas elecciones,  es una burda falacia. Habéis traicionado a vuestros seguidores, los habéis despreciado y eso lo pagareis muy caro. 

Pensad que los efectos de esta barbaridad que acabáis de cometer es el principio de un enorme conflicto que podría ser  vuestro final. En vuestro óbito nosotros permaneceremos estoicos cuando pase vuestro cadáver por delante.  

Discurso dirigido a los traidores del PSOE

Rufián da la nota con un discurso insultante dirigido a los "traidores" del PSOE
La respuesta de Hernando: "Mi partido ha vertido sangre, sudor y lágrimas para que él hoy esté aquí"
ElPlural
Sáb, 29 Oct 2016
"Presidente, señorías, señor candidato Rajoy, Maese cuñado Rivera (la gente ríe), señora Díaz Richelie, señor Felipe GonzáleX, un saludo allá donde estén... señores del PSOE iscariote. Ustedes llevan 40 años dando una de cal y otra de arena, pero lo de hay es demasiado para los socialistas de corazón", así ha empezado el discurso del portavoz de ERC Gabriel Rufián. Durante los cinco minutos que ha durado su intervención se ha dedicado a insultar, muy especialmente, al PSOE, entre otros. El diputado republicano ha tachado al PSOE de sociedad anónima y ha dicho de izquierda, sólo les queda el sitio donde se sientan en los consejos de administración. "¿No les da vergüenza doblegarse a los designios de una cacique con una de las tasas de paro y de abandono escolar más altos de Europa?", ha dicho en referencia a Susana Díez. 

Las protestas en el hemiciclo han sido continuas obligando a Ana Pastor a intervenir en varias ocasiones, e incluso a lanzar una advertencia al diputado socialista Eduardo Madina. La presidenta cortó al final el micrófono a Rufián, argumentando que había acabado su discurso.
A Rufián no le ha gustado nada el corte de Pastor y ha colgado en su cuenta de Twitter el discurso que no le han "dejado acabar" por las interrupciones.
Gabriel Rufián @gabrielrufian
Este es el discurso que no nos han dejado acabar. Con interrupciones, hemos hablado 3' de 5'. A mí me daría vergüenza.
Al finalizar todas las intervenciones, el portavoz socialista pidió la palabra a Ana Pastor para replicar a las alusiones de Rufián. Ésta se la negó, al igual que hizo hace dos días con Pablo Iglesias, cuando quiso contestar al portavoz popular. El portavoz socialista justificó su petición diciendo que quería contestar a las expresiones de odio y rencor del diputado Rufián. En un minidiscurso que despertó la mayor ovación de la jornada, le dijo entre otras cosas que el partido socialista había "vertido sangre, sudor y lágrimas para que él hoy esté aquí". 
La presidenta preguntó a Rufián si retiraba sus palabras pero éste se limitó a comentar: “A mí me daría vergüenza”.
Previamente, en los pasillos del Congreso el diputado había refrendado el comentario de Pablo Iglesias de la anterior sesión, cuando dijo que había muchos delincuentes en la cámara. En declaraciones en los pasillos, ha dicho que tenía "toda la razón". "Yo también firmo sus palabras. Ha dado un listado bastante claro, cualquiera con un poco de memoria lo sabe", ha insistido en declaraciones en los pasillos del Congreso.
Otro de los más insultantes hacia el PSOE fue Óskar Matute (EH Bildu) quien aseguró que se puede confiar en la palabra de los socialistas porque siempre hacen lo contrario y enumeró numerosos agravios, desde la entrada en la OTAN hasta que "todavía huele a cal viva". Felicitó irónicamente también al PSOE por acabar hoy con 140 años de historia.  
Rivera se la devuelve a Iglesias

Otro enganchón en la Cámara fue el de Albert Rivera con Pablo Iglesias, al que devolvió la jugada del otro día. Cuando el de Ciudadanos citó a Kennedy se dirigió al de Podemos para decirle que le buscara "en Google". 

sábado, 29 de octubre de 2016

Rafael Hernando: Un franquista malnacido

Rafael Hernando: un franquista no sabe que lo es
El momento 'culminante' de su carrera fue cuando insultó en televisión a las familias de las víctimas del franquismo
ElPlural
Antonio Avendaño
Vie, 28 Oct 2016
Lo ha glosado con precisión Paco Medina en estas páginas. Vuelve Rafael Hernando por sus fueros, que son los de la chulería política y el matonismo parlamentario. En la sesión de investidura estuvo a su altura de siempre, aunque no logró alcanzar la elevada cota de noviembre de 2013, cuando insultó a las familias de las víctimas del franquismo en un programa de televisión.
De algún modo, el fracaso de la Ley de Memoria Histórica tiene nombre de diputado por Almería y se llama Rafael Hernando. Puede que Hernando, es verdad, no sea exactamente el tipo más listo de cuantos se sientan en el Congreso de los Diputados, pero sí es –sin él saberlo, por supuesto– el paradigma de las ominosas carencias de la propia nación en materia de memoria y dignificación de las víctimas civiles republicanas de la guerra y la posguerra.

Hernando fue entonces denunciado por injurias por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica por haber dicho en el programa de contenido nacional El Cascabel al Gato –emitido por la cadena también nacional 13TV, cuyos contertulios suelen ser igualmente bastante nacionales– que “algunos se han acordado de su padre cuando había subvenciones para encontrarlo”. Muchos entonces le rieron la gracia a Hernando. Como se la rieron esta semana en el Congreso. En realidad, Hernando es quien es porque tiene su público, entre el cual se cuenta sin duda Mariano Rajoy, que lo hizo portavoz del Grupo Parlamentario del PP después de aquella intervención televisiva.
Una demanda así no podía prosperar pues para ello habría sido preciso demostrar que hubo ‘animus injuriandi’ por parte del diputado, y no está claro que lo hubiera. Es más: seguro que Hernando dijo lo que dijo sin tener conciencia de estar ofendiendo a decenas de miles de compatriotas (aunque compatriotas vencidos, eso sí). Dijo lo que dijo con el mismo tono liviano, el mismo gesto burlón y el mismo cínico desparpajo con que podría haber dicho cualquier nimiedad de las que se dicen en la barra de un bar después de muchas cervezas o en las tertulias del corazón después de muchos anuncios.
En realidad, una parte muy importante de la derecha nacional comparte la posición moral de Hernando, entendiendo por posición moral la indiferencia, el hastío, el desprecio o la media sonrisa de suficiencia que le suscitan las exigencias de justicia y reparación de los familiares de las víctimas. Hernando no cree que haya nada que recordar, nada que exhumar, nada que reparar. En eso no miente: no lo cree sinceramente. Y la razón de que no lo crea no es que el hombre no sea un cráneo privilegiado, aunque eso también ayude, sino que el diputado por Almería y muchísimos españoles de derechas como él siguen profesando, aun sin saberlo, un cierto franquismo de baja intensidad incapaz de advertir la crucial diferencia que existe entre la paz y la victoria. Su burla cruel de las familias de los asesinados era en verdad la burla de un vencedor, sólo que al producirse tres cuartos de siglo después de ocurridos los hechos Hernando no creía estar burlándose de nadie ni creía estar comportándose como un vencedor (franquista, por supuesto).
Repasando de nuevo su entonación y su gestualidad en aquel programa no se advierte que hubiera en él conciencia ni sospecha alguna de estar ofendiendo a los familiares de los 47.399 andaluces que, según el censo de la Junta de Andalucía de 2010, permanecen sepultados en 614 fosas sin nombre diseminadas por toda la región, por una de cuyas provincias es Hernando diputado (nacional, por supuesto). ¿Y por qué? (no por qué es diputado, que sería una buena pregunta, sino por qué no es consciente de estar ofendiendo). Por esto: porque todavía 78 años después de acabada la Guerra Civil, Rafael Hernando sigue siendo un vencedor, pero no lo sabe.

Hazañas de monjas y educadores en el Centro Caridad de Vigo-Hogar San José

Los niños del centro de acogida de Vigo dicen que mantienen relaciones sexuales en las instalaciones
Los menores del Hogar San José, concertado por la Xunta de Galicia, también relatan alusiones a su intimidad sexual por parte de las monjas y de los educadores que trabajan en él, en forma de insultos y vejaciones
Público
28-10-16
JUAN OLIVER
VIGO.- Los menores del Centro Caridad de Vigo-Hogar San José que denuncian agresiones físicas y psicológicas de sus cuidadores también aseguran que en el interior del centro los niños y niñas mantienen relaciones sexuales. En algunos casos, según narran, los protagonistas tienen menos de diez años.


Así se desprende de la grabación de una sesión pericial en la que tres chicos y tres chicas conversan durante más de cuarenta minutos con un psicólogo, narrándole la situación que dicen haber vivido y seguir viviendo en el Hogar, concertado con la Xunta de Galicia y al que se encomienda el cuidado y protección de una treintena de menores en situación de riesgo o desamparo.
Público ha decidido no mostrar el vídeo para proteger la integridad moral de los chicos, y en su trascripción ha omitido algunas de las partes más duras. Además, todos los nombres que aparecen en este reportaje son ficticios aunque respondan a sus identidades reales.
En la grabación, el psicólogo les dice que ha podido saber que los niños mantienen relaciones sexuales en las instalaciones del centro. “Sí, eso fue mi hermano con una chica”, contesta Pablo. “No sólo tu hermano, también Maruja, Rosa y…” añade Carla. “En el montacargas”, la interrumpe Eva. El hermano de Pablo contaba con nueve años de edad. 

Los menores también relatan numerosas alusiones sexuales por parte de las monjas y los educadores y educadoras del centro
Los menores también relatan numerosas alusiones sexuales por parte de las monjas y los educadores y educadoras del centro. Eva, por ejemplo, señala que uno de éstos le comentó a otro menor, aludiendo a ella: “Mira que tetitas tiene”. Carla asegura también que una monja le dijo: “Vas a acabar como una prostituta, ¡vete a hacer relaciones sexuales por ahí, a ver si te quedas embarazada! ¡Eres una…! ¡Me callo por respeto!”. Carla, de quince años, tenía ese día una actuación en su colegio, donde iba a participar en una función de baile. “Iba con los labios pintados y los ojos maquillados, una falda y una camiseta”, explica.
Ninguno de los chavales refiere abuso sexual por parte del personal del Hogar San José, pero en el informe que el mismo psicólogo hizo en marzo del 2014, y que no fue tenido en cuenta ni por la Xunta ni por las autoridades judiciales, se menciona un hecho que una niña sí pudo haber considerado como una violación de su intimidad sexual: “Manuela [tiene siete años] se ha quejado a su padre de que una religiosa, cuando la ducha, le pone un dedo en la ‘chicha’ [la vagina] con el argumento de la higiene, y refiere también el padre que la niña cuenta esto con gesto de dolor y desagrado. También refiere el padre que cuando se le pregunta, no quiere hablar de eso y se pone mal”. El perito concluye su informe afirmando que la mayoría de los hechos narrados por los críos “tienen credibilidad”, y también “el relato del padre respecto de la conducta de la niña” en el episodio de la ducha.
Cuando el psicólogo pregunta a los adolescentes cuál es el peor insulto que han recibido u oído de los trabajadores del Hogar, varios de ellos responden al unísono: “Gilipollas”. Carla asegura que no ha oído esa palabra, pero sí que ha sufrido otras agresiones verbales. “Una vez Sor, no sé qué pasó con mi ropa, me empezó a decir: ‘¡Guarra, que eres una guarra! (...) ¡Dúchate de una vez, a ver si te voy a duchar yo, cerda, que nunca te duchas!’. Y claro, yo me siento mal, y lloro”.

¡Qué viene el Coco!!!!


Duérmete, niño, duerme,
que viene el Coco
y se lleva a los niños
que duermen poco.

Orgasmos místicos

'ORGASMOS MÍSTICOS'
¿Cómo es llorar de placer en la cama? Siete mujeres reales cuentan su experiencia
Una sensibilidad a flor de piel ha llevado a estas ocho personas (la otra es un hombre) más allá de las nociones habituales de placer. Una plenitud indefinible... hasta ahora
El Confidenc ial
Raquel Márquez
27-10-16
Demasiadas veces vulgarizamos el sexo al hablar de él solo como una forma de diversión. La sociedad parece haberse sacudido muchas represiones relacionadas con la religión y el matrimonio tradicional, pero a cambio es posible que estemos creando una nueva represión al intentar desconectar artificialmente el sexo del amor, o incluso de lo que podríamos llamar, generalizando mucho, "vida espiritual". Parece que se nos dé a elegir entre el cinismo de tratar a los demás solo como a un cuerpo que nos da placer y la ingenuidad de confundir los deseos pasajeros con el Amor Eterno de cierta literatura.


El buen sexo, en opinión de psicólogos, sexólogos, neurólogos y cualquiera que se ponga a profundizar un poco, tiene que ver con la sensibilidad, con la felicidad, con un estar a gusto con uno mismo y con el mundo que es mucho más sencillo y a la vez más complicado que seguir un manual de posturas.
No me encontraba mal, sino sobrepasada, flipando. Fue algo emocional, pero causado por una sobredosis de sensaciones físicas
Estas mujeres nos han confesado que, en ciertas situaciones, han sobrepasado la barrera del placer y han roto a llorar en esos momentos, sobre todo cerca del orgasmo, aunque a veces el desencadenante es 'solo' un beso en el que todo se mezcla: el hambre animal por la otra persona y una paz que solo se puede describir como mística.

 

Liberación total

Para la pareja puede ser alarmante. Un anónimo experimentado nos explica su reacción: "La primera vez quería morirme. No sabía qué estaba pasando; ella sollozaba y seguía en el asunto y yo pensaba que estaba haciendo algo terriblemente mal, causando daño o como mínimo provocando recuerdos horribles. '¿Paro?' '¡Sigue!' 'Pero...' '¡Sigue!'" Todos sabemos que se puede llorar de alegría al librarnos de la muerte o ganar un billón en la lotería, pero parece excesivo por un simple asalto sexual. La clave es que estas relaciones fueron mucho más que eso. Alivio, 'soltarlo todo', 'la rehostia del paraíso con coros angelicales y la liberación total'... Es difícil describirlo con palabras, pero estas amigas, y algún amigo, lo han intentado y este es el resultado.


Manuela, 42 años, empieza fuerte: "Buah, ¡me ha pasado mogollón de veces! Lo curioso es que en general me cuesta un montón llorar aunque me muera de ganas. Una vez especialmente cañera fue con un amante que para mí fue un antes y un después. No estaba enamorada ni nada, pero sí enganchadísima. No vivía en Madrid, así que iba a visitarle y, literalmente, no podíamos dormir juntos porque no dormíamos. No podíamos parar de hacerlo si estábamos en la misma cama. Después de una maratón sexual con este hombre, me puse a llorar a mares, no podía parar. De hecho, me fui a otra habitación a seguir llorando hasta que se me pasó. No me encontraba mal, sino sobrepasada, flipando. Emocionalmente, pero por una sobredosis de sensaciones físicas, no sé si me explico. Me costó dilucidar si eso es que me estaba enamorando o qué. Y no. Otras veces me ha pasado con alguien de quien sí estaba enamorada. Y ha sido como estar súper feliz y quererte morir al mismo tiempo. Como una cosa casi mística. Enamorada y después de muy buen sexo, claro, no vale un polvo cualquiera".


Sales del plano sexual y llegas a otra dimensión. Es como si el orgasmo te permitiera tocar el sentido de la existencia
Beatriz, una informática de 35 años, nos da una descripción con varios puntos en común: "Me ha pasado alguna vez (pocas) llorar durante un orgasmo y lo llamo 'orgasmos místicos'. Es decir, están los puramente sexuales, en los que piensas en cosas excitantes, llegas y te quedas en ese plano, y los orgasmos místicos, cuando parece que una vez llegada al clímax sales del plano sexual y llegas a otra dimensión. Es como si el orgasmo te permitiera sentir... tocar de cerca el sentido de la existencia, o algo así. Como si fuera solo una etapa para llegar a otro punto. Los pensamientos sexuales desaparecen para dejar lugar a una sensación existencialista: 'esto me supera'. Y lloro".


Le preguntamos si lo identifica con el 'amor verdadero'. "Me pasó con dos personas diferentes, y diría que solo me podría pasar cuando estoy enamorada. No estoy segura, pero creo que no podría suceder con un rollo de una noche. Creo que en ese estado podría llegar a pensar incluso en mi abuelo, para que te hagas una idea. Volver a las raíces, a lo que da un marco a la vida. Tocar la muerte y el origen a la vez, una cosa muy rara. ¡No pienses que estoy loca!".
No más que nuestra siguiente amiga, Isabel, de 36 años, que también encuentra un poco preocupante tanta intensidad: "Qué bien saber que no soy una mística rara por llorar en esas situaciones. En general lloro sin dificultad, tanto de tristeza como de alegría, nostalgia o cualquier otra emoción. Y sí, también de placer. Me ha pasado bastantes veces. Creo que tiene que ver con un momento de comunicación muy profundo que es necesario para que eso suceda, no es mero placer físico. La primera vez fue con la primera persona de la que me enamoré, y claro, me cogió por sorpresa. No sé si entendía bien qué pasaba, pero estaba asociado a una profunda emoción. Después solo me ha pasado si estoy muy muy enamorada y me entiendo muy bien con el otro. Y solo ocurre a veces". 

Logro desbloqueado

Macarena, de 60 años, tiene un marido al que describe como un compañero genial, pero cree que aún le afecta la educación (anti) sexual que le dieron, a ella y a muchas otras de su generación con las que ha hablado de sexo. A los diez años, le contó a su madre un sueño de los que hacen temblar las piernas y la contestación que obtuvo la asustó. Se esforzó por no volver a imaginar cosas así: "Creo que pensaba que podría ir al infierno". Pasó el tiempo sin atreverse a experimentar nada hasta que oyó a la actriz Blanca Estrada hablar del autoplacer. Comenzó a probar, a tocarse... y tuvo su primer orgasmo. La sensación fue tan nueva y desbloqueó tanta tensión acumulada que llegó con lágrimas.
A otra amiga, Liliana, de treinta y pocos, le ha pasado con una sola persona, dos o tres veces. No sabe bien qué teclas tocaba en ella ese chico, pero define la relación como "la más auténtica que tuvo, en todos los sentidos": "Nos contábamos hasta las basuritas que avergüenzan, que no le cuentas a nadie. Así que creo que llorar era parte de ese sentir mucho las cosas, que se da cuando hay placer y algo más. Es una de las cosa más auténticas que me han pasado. Supongo que parir (que aún no le ha sucedido) sería otra de ellas".


Fue una sola vez. La sensación fue sublime. Él tenía todo lo que me atrae. Fue algo... inmenso, la plenitud. Justo después de un beso
Esta misma amiga nos dice: "Me encantaría que encontraras un chico heterosexual al que le hubiera pasado. Lo siento por el prejuicio".
Probablemente lo había y debimos haber preguntado a todo el mundo. Esto nos dice otro amigo, José, escritor: "No es solo placer, es felicidad. Me ha pasado un par de veces con mi primera novia y una con la segunda. Y a ellas también. Imagino que simplemente las emociones desbordan como en una alegría intensa, un reencuentro, un logro conseguido con largo esfuerzo, ¡la Champions del amor! No me parece algo femenino, sino típico del género humano, incluyendo a los hombres que no confundimos raras nociones de 'hombría' y demás cabestrismos machotes con hacerse los duros".
Otra mujer que quiere ser identificada como Consuelo, trabajadora social de 34 años, dice que le ha sucedido muchas veces: "Era como placer, mezclado con ternura y relajación de tensiones y amor y cortocircuito cerebral". Con uno de sus novios se echó a llorar sobre él nada más correrse y él se preocupó. Era una auténtica llorera de niña pequeña, ruidosa y con hipo. Cuando le ocurre suele ser justo después del clímax, y cree que "esas lágrimas, más que la culminación del sexo, son la culminación del amor con mayúsculas. Así de clásica soy yo. Entendiendo el sexo como la manifestación más salvaje del amor. Es cursi pero verdad". 
Amalia habla así del momento concreto en que necesitó llorar para dar salida a la explosión en su interior: "No me ha pasado por placer (que siempre es más o menos el mismo) sino por amor. Fue una sola vez, a los treinta y tantos. Ya no es nadie especial, y tampoco fue el primero. La sensación fue sublime. Él tenía todo lo que me atrae. Fue algo... inmenso, la plenitud. Justo después de un beso". La otra persona no lo vivió con la misma intensidad que ella, o sí pero no quiso prolongarla, y se asustó al verlo: "Salió corriendo, me dejó de inmediato. Pasé unos diez años hecha polvo después de aquello". Y a nosotros ese polvo nos recuerda a lo de Quevedo: "polvo serán, mas polvo enamorado" cuando hay "amor constante, más allá de la muerte".
Esperamos que les vuelva a suceder en esta vida mortal, y si no, esos momentos quizá son suficientes para darle sentido