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viernes, 14 de julio de 2017

Francisco Franco, Asesino Genocida por la Gracia de Dios, ha muerto.



















Miguel Angel Blanco y la Marca Registrada Horror

Miguel Ángel Blanco en HD
Lo del joven concejal de Ermua y el resto de asesinatos de ETA fue algo horrible, pero no es justo que tengan la exclusividad de la Marca Registrada Horror

Ctxt
12 de Julio de 2017


La tele que vivió en el salón de mi casa desde mi infancia hasta que me salieron unos granos horribles en la cara dijo hasta aquí hemos llegado una mañana de julio del 97. Tras unos días emitiendo en color rojo preocupante –eso es del tubo catódico, recuerdo que dijo alguien-- se fue a negro para siempre. Esa misma tarde fuimos toda la familia al centro comercial en busca de nueva habitante para el hueco que había quedado huérfano en el salón. El ritual de comparación de marcas, precios, tamaños y distintas calidades de imagen fue ante un enorme muro de pantallas de televisión que contaban, con rótulos e imágenes de archivo del pueblo de Ermua, el secuestro de un joven concejal vasco. Esa es buena marca, no es cara, entra en el mueble y se ve bien, anunciaron mis padres pasada una hora de análisis ante el muro. Los tres hijos asentimos, fijando la mirada en ya solo uno de esos muchos televisores, un televisor que era de buena marca, que estaba bien de precio, que cabía en el mueble, que se veía bien y que a esas alturas de la tarde, daba ya detalles del argumento de la película de horror que acababa de comenzar: si en 48 horas no hay acercamiento de presos iban a asesinar a ese joven llamado Miguel Ángel.


Al llegar a casa, la urgencia por estrenar televisión nueva se unió a las prisas por enterarnos de la última hora de lo que había empezado en el centro comercial. Con la nueva inquilina ya instalada y sintonizada en el hueco del mueble, me impresionó la calidad de imagen –nada que ver con el caos del tubo catódico anterior-- con la que iba a vivir como espectador la que era, a mis 15 años, sin duda la historia más cruel y macabra con la que me había topado. Aquello acabó como ya sabemos. Las 48 horas pasaron y todos en casa lloramos durante la tarde que Miguel Ángel Blanco fue asesinado. Y los días posteriores, todos sentimos rabia --en alta definición-- al ver a aquellos cargos de Herri Batasuna escurriendo el bulto, escondiéndose y lamentando pero no condenando algo tan horrible como aquel asesinato de un chaval inocente. Pasó el verano y meses después, aquella serie macabra que empezó en el centro comercial acabó en la plaza de toros de Las Ventas de una manera sorprendente para mí, como espectador que fui del horror en alta definición: con un fiestón. Acostumbrado ya a la nueva calidad de imagen, más que sorprenderme me extrañó ver con nitidez a los gerifaltes del PP siendo fotografiados sonrientes en primera fila, ante un escenario desde el que Jarcha, Los del Río, Raphael, José Luis Perales o Los Centellas hacían vibrar a un público que sin embargo abucheó a Raimon por cantar en catalán o a José Sacristán por ser comunista. Ese final de la serie, aunque en HD, me recordó a un blanco y negro que yo ni había conocido ni esperaba encontrarme al final de aquel verano.

La televisión salió bien –es buena marca-- y seis años después, en 2003, seguía funcionando perfectamente. Yo ya no tenía 15, sino 21 años y otro capítulo macabro me ató frente a la última hora de la tele del salón. Tras varios meses de pies sobre la mesa y de entusiasmo personal del presidente Aznar, el mismo que había presidido aquel concierto homenaje, comenzaba el lanzamiento de bombas sobre Irak. Las primeras imágenes de personas asesinadas empezaban a desfilar por el hueco del mueble del salón hasta sumar decenas de miles y por mi parte no hubo lágrimas esta vez, pero sí rabia y aprendizaje. Rabia al ver durante el transcurso de los meses de bombardeos a los dirigentes del Gobierno escondiéndose o justificando aquella película macabra y horrible. Rabia al ver a una ministra lamentar pero no condenar el asesinato de José Couso de un disparo voluntario desde un tanque. Aprendizaje al descubrir que hay que tener mucho cuidado con quienes sobreactúan y privatizan las tragedias. Aprendizaje al entender que lo de Miguel Ángel Blanco y el resto de asesinatos de ETA fue algo horrible, pero que no era justo que tuvieran la exclusividad de la Marca Registrada Horror. Tenían que compartirla con tantos casos de violencia y muerte a los que no se aliña lo suficiente como para que uno acabe llorando… 

La alta definición es ya una novedad del pasado y esa tele también pasó a mejor vida en casa de mis padres, pero la privatización y el uso de los muertos no pasa de moda para algunos 20 años después. Hoy es en la TDT, en las webs de los periódicos o en las redes sociales. Es ahí donde quienes mintieron sobre la autoría del peor atentado de la historia de España, quienes menosprecian a los que también sufrieron dos tiros en la cabeza en mitad de un bosque y siguen hoy tirados en una cuneta, quienes usaron la Fundación del concejal de Ermua para sus trapicheos económicos, quienes justifican disparar contra inmigrantes que llegan a nado, siguen dando lecciones sobre las víctimas. Ahora no tengo ni 15 ni 21, sino 35 años y estoy seguro de que, si vivo lo suficiente y la tecnología sigue avanzando, los veré, desde un moderno holograma en 3D, decirnos gritando para qué víctimas es necesaria una pancarta y para cuáles con la indiferencia o el desprecio es suficiente.




Dos sujetos execrables...nauseabundos....


Colega, ¿dónde están mis 60.000 millones?

60.000 millones a la basura y no hay culpables
Público
13/07/2017
Se ha destacado mucho que, por primera vez y sin que sirva de precedente, el gobernador del Banco de España ha sugerido que la institución que representa pudo haber hecho algo más para paliar la crisis financiera en España, ese pozo sin fondo por el que se han arrojado 77.000 millones de dinero público y de los que más de 61.000 millones se dan directamente por perdidos. Según explicó este miércoles en el arranque de la comisión de investigación parlamentaria sobre el rescate bancario, hubo fallos en las predicciones aunque la culpa, en todo caso, no fue exactamente del Banco de España sino de la ausencia de instrumentos legales a su disposición para impedir que las entidades se volvieran locas dando créditos al ladrillo.

La supuesta autocrítica de Linde es una tomadura de pelo y de las gordas. De entrada, olvidó mencionar el origen de todos los males, que no es otro que el sistema de elección de los gobernadores al arbitrio exclusivo del Gobierno, todo un indicativo de su independencia. Con Linde se dio además otra vuelta de tuerca, ya que por edad hubiera tenido que jubilarse en 2015 si el PP no hubiese cambiado la ley para impedirlo. Se entenderá que quien se reconoce como amigo personal de Guindos desde hace más de 25 años ejerza habitualmente de palmero profesional y que sus ovaciones a la política económica, laboral, y fiscal del Ejecutivo hayan sido estruendosas.
Era imposible que el Banco de España no viera crecer la burbuja inmobiliaria cuando entre 1997 y 2007 el valor del suelo se había multiplicado por cinco, el ritmo de créditos hipotecarios crecía a tasas superiores al 20% anual y los préstamos a promotores inmobiliarios llegaron a representar casi un tercio del PIB nacional. Lo vieron los inspectores del propio Banco de España que en 2006 denunciaron por carta al entonces ministro de Economía Pedro Solbes la pasividad del Banco de España ante el riesgo que acumulaban bancos y cajas, que en la fiesta inmobiliaria se estaban bebiendo hasta el agua de los floreros. Y si no se hizo nada entonces, o muy poco, fue porque no se quiso molestar al lobby bancario ni privar al Gobierno de turno de ese crecimiento económico con el que se ganan elecciones y se hunde al país.

A juicio de Linde, “impedir de forma legal la concentración de riesgos en el sector inmobiliario se podía hacer por persuasión moral pero no había un instrumento legal que lo amparase”, lo cual no es del todo cierto. Habría bastado, tal y como señaló la Comisión Europea en 2010, con aumentar las obligaciones de capital para aquellas operaciones en las que bancos y cajas concedían hipotecas muy superiores al valor real de las viviendas, y ello se pudo hacer porque las tasadoras pertenecían a las propias entidades. ¿Qué por qué no se obligó entonces a contabilizar esos activos al precio real y no al hinchado? Porque los beneficios de los bancos habrían caído a plomo o se habrían esfumado y hasta ahí podíamos llegar.

A la responsabilidad evidente de no pinchar la burbuja se unió una supervisión negligente de las que la crisis de Caja de Castilla- La Mancha, la de Cajasur o esas ‘fusiones frías’ de cajas, que engordaron aún más la bola de nieve y engendraron el monstruo de Bankia, son prueba suficiente. Que tuvieran que ser las autoridades de Estados Unidos y no el Banco de España el que descubriera que el Banco de Madrid se había convertido en el detergente con el que la mafia rusa y china lavaba su dinero negro dice todo del control que ejercía el pretendido regulador.

De hacer caso a Linde –cuando se podía inyectar masivamente liquidez en 2007 o 2008 no hacía falta y cuando se necesitaba ya no era posible porque el déficit público era del 11% del PIB-, ha sido inevitable quemar 60.000 millones en la hoguera del rescate, algo de lo que sólo la fatalidad es responsable. Sus argumentos llevan a una conclusión lógica: si el Banco de España estaba atado de pies y manos para prevenir la crisis financiera por falta de instrumentos y si ni siquiera se le puede reprochar nada en la reciente quiebra del Popular y en su resolución porque desde 2014 ya no es “la autoridad supervisora”, quizás sea conveniente convertirlo en un museo. Ingresaríamos algo por las visitas a la cámara acorazada y nos ahorraríamos el sueldo del gobernador, que para analistas ya tenemos a José Carlos Díez, ahora a tiempo completo.


¡Qué vienen los rojos....!


¿Que el amor es precioso?

Dejemos de fingir que el amor es precioso
14/07/2017
ElHuffPost
Lindsay Detwiler
Como apasionada de las novelas y películas románticas, desde muy joven me bombardearon con imágenes idealizadas y bellas del amor. Hombres encantadores y mujeres despampanantes bailando juntos bajo las estrellas o cenando en restaurantes sofisticados con velitas en la mesa y una orquesta de fondo. Danzas sexis y besos apasionados dignos de ser enmarcados. Esos eran los ingredientes del amor. Los hombres eran príncipes azules que cabalgaban sobre fascinantes caballos para alegrarte el día. El amor se resumía en besos cariñosos, momentos de ternura y grandes demostraciones de amor. El amor era, en una palabra, precioso.

Luego crecí, me casé y me di cuenta de que el amor no es precioso. No me malinterpretéis. Quiero a mi marido y creo que hemos recorrido un gran camino juntos. Estoy feliz con él y seguimos igual de enamorados que cuando nos conocimos en el pupitre en clase de Arte en el instituto. Hemos crecido y madurado juntos y nos hemos convertido en un equipo de verdad en esta locura que llamamos vida. Creo en el amor y creo que es una aventura que merece la pena vivir. Como escritora de novelas románticas, creo en el poder del amor y en la importancia de vivir una historia de amor. El amor es una emoción humana muy profunda que tenemos la suerte de poder experimentar. Pero sigo pensando que no es precioso. Al menos, el amor de verdad.
Luego crecí, me casé y me di cuenta de que el amor no es precioso.
Tras cinco años de matrimonio, me he dado cuenta de que el amor real rara vez es una imagen perfecta o algo que se pueda describir como precioso. Claro que hay momentos dignos de ser enmarcados en un cuadro. Ahí están nuestras fotos en Instagram de escapadas sorpresa a sitios exóticos o de cenas románticas. De vez en cuando, hay rosas y momentos de ternura bajo las estrellas. Pero en la vida real, suelen ser la excepción. Entre esos momentos de excepción, hay momentos que no son preciosos ni de lejos. El amor y los matrimonios reales a veces son bastante feos e imperfectos. Es un maremágnum de obstáculos, frustraciones y desafíos.
El amor es el esfuerzo de dos personas intentando remar en la misma dirección pese a tener diferentes puntos de vista y creencias. Es darse cuenta de que el pastel de boda no dura para siempre y que la emoción de la luna de miel se disipa pronto. Es la vida real ocupando el espacio de la plena felicidad y las rutinas de la vida moderna sustituyendo a la ilusión inicial. Es discutir sobre la familia de tu pareja, sobre dinero o sobre quién ha ensuciado de Coca-Cola el frigorífico.
El amor es hacer frente a un atasco o un desbordamiento del alcantarillado en el sótano de casa y vomitar sobre la moqueta. El amor es hacer como que no has visto sus calcetines llenos de porquería mientras pasa de largo de las cuatro tazas de café medio vacías que se ha dejado por cualquier rincón. Es moverte por la cocina ignorando la pila de platos, vasos y cubiertos que hay en el fregadero o la apestosa bolsa de basura que tendría que estar ya fuera de casa. Es llorar en sus brazos por la muerte de un ser querido, con los mocos colgando de la nariz y el maquillaje completamente corrido por las lágrimas. Es sostenerse mutuamente cuando la vida os pone a prueba y no podéis ni fingir una sonrisa.
El amor es discutir sobre la familia de tu pareja, sobre dinero o sobre quién ha ensuciado de Coca-Cola el frigorífico.
El amor está presente en todos esos momentos que ninguna película querría grabar. Está presente cuando se acuerda de coger tus caramelos favoritos en la tienda de comestibles o cuando se descarga tu canción favorita aunque no le guste Ed Sheeran. El amor es poder veros en vuestras peores condiciones y seguir diciendo: "Estoy aquí, a tu lado, y no me apetece irme a ninguna otra parte".
El amor no es precioso. No es un pelo perfecto, un maquillaje cuidado, un ramo de flores y cenas románticas todas las noches. El amor no es así, al menos en mi mundo. No todo son "momentos Instagram" y podéis meteros en la cabeza que no es un paseo por un caminito de rosas bajo una puesta de sol de ensueño.

El amor es duro, feo y terrorífico. A veces está lleno de momentos que no le desearías a nadie. Está lleno de indecisiones, elecciones, esfuerzos y dificultades. El amor no es precioso, pero precisamente eso es lo que lo convierte en una de las experiencias más complejas que puede vivir un ser humano.
No todo son "momentos Instagram" ni un caminito de rosas bajo una puesta de sol de ensueño.
La cuestión es que el amor no es precioso, pero aun así lo perseguimos. Nos la jugamos y tomamos los momentos feos junto con los bonitos porque nos sentimos profundamente vinculados con la otra persona. Estamos tan volcados en otro ser humano que somos capaces de asumir que en el amor no todo es precioso, que a veces tiene una versión lúgubre y difícil. Incluso en mitad de esta oscuridad y esta dificultad, seguimos encontrando motivos para sonreír e incluso encontrar belleza en los peores momentos. Así de poderoso es el amor.
El amor no siempre es precioso. Una vez que aceptamos la realidad, podemos empezar a buscar el verdadero significado y el alcance del amor. Gracias a esa aceptación de que el amor no es precioso podemos apreciar más la experiencia, el viaje y el vínculo emocional. Por lo tanto, es en los momentos feos cuando la verdad del amor y la profundidad del vínculo se hacen del todo realidad. Y pienso que es ahí donde radica el amor.
Lindsay Detwiler es escritora de novelas románticas y profesora de inglés en un instituto.
Este post fue publicado originalmente en el 'HuffPost' Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.


jueves, 13 de julio de 2017

El Partido Popular es una inmensa cloaca

Las cifras de la corrupción del PP que Rajoy despacha al grito de "¡Venezuela!"
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, preguntó esté miércoles en vano al presidente del Gobierno por el coste de la corrupción de su partido para los contribuyentes españoles. Rajoy dio la callada por respuesta, pero Iglesias puso sobre la mesa algunos números sobre tramas que salpican de lleno al Partido Popular: Gürtel, Púnica, Lezo...
Público
MADRID
ALEJANDRO LÓPEZ DE MIGUEL

Hoy aluden a Venezuela; antes de la irrupción de Podemos hablaban de la "herencia recibida" del expresidente Rodríguez Zapatero como causa de todos los males, y algunos años antes hacían lo propio con ETA -aunque todavía a veces hay quien no se resiste a mentar a la banda terrorista sin venir mucho al caso-. El PP acostumbra a recurrir a sus peculiares comodines cuando prefiere no entrar en materia, como ha vuelto a demostrar el presidente del Gobierno este mismo miércoles, en la sesión de control al Ejecutivo, en el Congreso de los Diputados.

De hecho, Mariano Rajoy ha cumplido a rajatabla el guión que anticipaba el líder de Podemos, Pablo Iglesias, que ya imaginaba que Rajoy desplazaría el foco de atención casi 7.000 kilómetros, la distancia que separa Madrid y Caracas. El presidente ha obviado por completo la pregunta sobre el coste que los casos de corrupción que salpican al PP supone para los españoles y las cifras de este quebranto, optando por acusar al líder de Podemos de intentar sacar "provecho" de esta corrupción. "Van por mal camino", sermoneaba el jefe del Ejecutivo de la amnistía fiscal inconstitucional, insistiendo en que los de Podemos "no son libres", porque "les han pagado" desde Venezuela.

Iglesias: "Mientras estén ustedes en el Gobierno los españoles van a tener que pagar de su bolsillo los casos de corrupción"

Ni los 23,5 millones del caso Lezo -por el que permanece en prisión provisional el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González-, ni los cerca de 500 millones de euros de la Púnica que Iglesias ha puesto sobre la mesa han recibido mención alguna por parte de Rajoy. "Mientras estén ustedes en el Gobierno los españoles van a tener que pagar de su bolsillo los casos de corrupción. Por eso nosotros vamos a trabajar para echarlos", incidía el líder de Podemos. Estas son las cifras que hoy ha esgrimido ante Rajoy, que en sólo dos semanas declarará como testigo ante la Audiencia Nacional para hablar de la financiación irregular de su partido.

Caso Lezo: 23,5 millones de euros.
 El secretario general de Podemos recordaba la cifra incluida en el auto de prisión del juez de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, en relación a dos exdirectivos del Canal Isabel II, en el marco de la operación en la que también ha sido encarcelado el expresidente madrileño. Según este auto, los 23,5 millones fueron desviados a paraísos fiscales. "Con 23,5 millones de euros desviados a paraísos fiscales se pagan 52.000 ingresos hospitalarios, 15.000 becas universitarias o 100 aparatos para realizar mamografías”, espetaba Iglesias a Rajoy.

Y el quebranto patrimonial bajo el paraguas del Canal podría ser aún mayor. En la denuncia registrada en la Fiscalía Anticorrupción -y ampliada después- por todos los grupos de la Asamblea de Madrid menos el PP, en marzo, la oposición estimaba en 36 millones de euros el hachazo a las arcas públicas que supuso la compra de la sociedad Emissao Engenharia e Construçao.

Púnica: 500 millones.
 Según informaron La Sexta y Cadena Ser a mediados de 2015, citando a fuentes de la investigación, este habría sido el volumen de operaciones fraudulentas en el marco de la trama supuestamente capitaneada por el empresario David Marjaliza y el exconsejero de Presidencia, Justicia e Interior de Esperanza Aguirre -una de sus "ranas", según las palabras de la expresidenta madrileña-. 

"Ya sé que a ustedes [la bancada del PP] les hace gracia, pero con 500 millones se podría costear el ingreso hospitalario de un millón de personas", argumentaba Iglesias.

Caso Gürtel: 863 millones de euros. Según publicaba en octubre de 2016 el diario El Plural, esta sería la cantidad defraudada en base a la información recopilada hasta entonces en este entramado corrupto ligado al PP y liderado por Francisco Correa, el mismo que abría un nuevo frente al Partido Popular con su declaración en el juicio de la primera etapa de la trama corrupta:  "Génova era mi casa, me pasaba más tiempo allí que en mi despacho", decía, en referencia a la sede nacional del PP.
Para obtener la cifra, en El Plural sumaron "las responsabilidades pecuniarias fijadas en los 10 autos de apertura para su celebración". Y a esto habría que añadir "otros muchos millones de los tres autos" que entonces estaban por cerrar. "Con 863 millones se podrían pagar hasta 60.000 becas de residencia", apuntaba el líder de Podemos.

Del Caso Cooperación a las tramas valencianas

Y estos son sólo los casos recordados por Iglesias en la sesión de control, pero la formación morada ha identificado otros tantos, que incrementan considerablemente la factura de la corrupción en España.

Caso Cooperación:
De 1,8 millones gastados, sólo 43.000 euros alcanzaron su destino, un mísero 2,3% del total. Teóricamente estos fondos debían servir para sufragar proyectos solidarios en Nicaragua, pero según consta en la instrucción del caso 969.875 euros se destinaron a la adquisición de cuatro inmuebles en Valencia. Otros 456.000 euros fueron a una empresa del cabecilla de la trama, Augusto César Tauroni. "En total 1,75 millones de euros servirían para pagar 1.170 becas de residencia", recuerdan desde Podemos.

Corrupción en Valencia:
En torno a 12.500 millones de euros. La cifra aparece en el libro 'Tierra de Saqueo', escrito por el periodista Sergi Castillo. El cálculo hace referencia a la factura total de la corrupción en la región, y supone sólo 1.000 millones de euros menos que el Presupuesto de la Generalitat en 2013. "Con esos 12.500 millones podríamos pagar 8,3 millones de becas de residencia", o "una beca a todos los universitarios de España [1.548.348 según el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte] durante cinco años", apuntan.

Entre 2010 y 2016 un total de 11.500 personas han sido investigadas o detenidas en el marco de causas relacionadas con la corrupción

Ampliando el espectro más allá de los casos que sólo afectan al PP, entre 2010 y 2016 un total de 11.500 personas han sido investigadas o detenidas en el marco de causas relacionadas con la corrupción, según las cifras facilitadas por el secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, durante su comparecencia en la Comisión de Interior del Congreso, en mayo de este año.
En cifras globales,


 la corrupción cuesta a los españoles 87.000 millones de euros al año,

según un informe conjunto de varias universidades y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) fechado en 2016. En concreto, el coste de la corrupción vinculada a la contratación pública es de 48.000 millones, lo que representa un 4,5% del Producto Interior Bruto (PIB). Y el Gobierno conoce perfectamente estas cifras.

Los cálculos en base a becas, camas y mamógrafos

Desde el partido morado explican que la comparativa con las becas de residencia ha sido establecida tras consultar la convocatoria del Ministerio de Educación para el curso 2016-2017, que fija la prestación para alumnos que hayan tenido que desplazarse de su domicilio habitual por estudios en un máximo de 1.500 euros.

El coste de una cama de hospital lo extraen de los datos del Ministerio de Sanidad -447 euros al día-, y corresponden al año 2014 -"Los únicos datos disponibles", explican-. En concreto, el estudio del Ministerio que dirige Dolors Monserrat estima el coste medio anual de una cama de hospital en 162.984 euros que, dividido entre 365 días, resulta en 447 euros.
En lo que respecta al mamógrafo, la cifra es de la Consejería de Sanidad de Cantabria, que en marzo de este año fijó en 254.000 euros el coste de un dispositivo de este tipo, en este caso instalado en un centro de salud de Santander.


Mirar las tetas de las señoras alarga la vida de los hombres, tocarlas...¡ya ni se sabe!

El bulo de mirar tetas para vivir más
Público
13 Julio, 2017

Hablábamos en la entrada anterior de un falso estudio atribuido a una universidad (o a varias), que trataba de demostrar que la ingesta de semen por parte de las mujeres no sólo es una práctica buenísima para la salud femenina, sino que además, llevar a cabo esta práctica, podía incluso curar el cáncer e incluso mitigar la depresión o hacer directamente feliz a quien tragara con aquello, siempre que fuera mujer, claro.

Pues bien, ese bulo que lleva circulando por Internet cerca de seis años parecía inspirado en otra falsa noticia, aún con tintes más machistas, que se viralizó un año antes, en 2010. Aunque era mucho más inocente en sus planteamientos, la noticia falsa hablaba de un estudio, obviamente falso falsísimo, presuntamente realizado en Alemania por una gerontóloga llamada Karen Weatherby, que lo había publicado en New England Journal of Medicine. Se ve que pese a hacer el estudio en Alemania, tenía la inquietud de publicarlo fuera de allí. La entidad existe, pero el estudio es inventado.

Se suponía que esta gerontóloga había pasado los últimos seis años de su vida realizando el estudio por distintos hospitales de Frankfurt para tratar de demostrar que “mirar un par de tetas durante diez minutos alarga la vida de los hombres hasta cinco años”.

Este estudio se lo comieron íntegro por entonces el gratuito Qué o José Ramón de la Morena en El Larguero. El periodista deportivo incluso requirió entonces a los doctores González y Escribano para que arrojaran luz sobre este asunto.

Corría ese año 2010 cuando centenares de medios publicaron esta noticia falsa de mirar pechos y alargar vidas masculinas. Pero es que resulta que tres años antes, en 2007, ya lo había contado, entre otros, Diariovasco.com.
Lo curioso es que siete años después, en 2014, el estudio de mirar tetas volvió a calar entre algunos medios, como El Norte de Castilla.
Pero hay más: diez años después de que esta noticia inventada comenzara a propagarse, en enero de este mismo año 2017, la calcó OkDiario, la misma noticia falsa, idéntica a la de 2007, coma por coma y punto por punto.

La verdad es que el desarrollo del estudio ya era absurdo de por sí. Se hablaba de que había sido realizado con la ayuda de 400 hombres. La mitad miró pechos una vez al día durante seis años y la otra mitad no, así que estos 200 últimos no se entiende muy bien qué pintaban en el estudio. Pero se aseguraba que “los que sí que veían pechos tenían mejor presión arterial y menor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, ya que la excitación sexual hace que el corazón trabaje más y aumente la circulación de la sangre”.

En el estudio no se mencionaba si los pechos había que mirarlos al natural, si valían los de cualquiera o si en el caso de mirarse los pechos durante más de esos diez minutos diarios se vivía más o por el contrario ya era sobredosis.
El caso es que este burdo bulo de mirar tetas lleva diez años dando vueltas por Internet y se cuentan por docenas los medios españoles y extranjeros que le han dado bola.
En cualquier caso, si a más miradas a tetas, más vida; habría algunos hombres que ya serían inmortales. Sin ir más lejos, los que inventaron esta noticia.



El traje a rayas


España está podrida