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sábado, 16 de junio de 2018

No queremos rojos judeo-masónicos....no queremos negros....


Cuando los “rojos” españoles eran perseguidos para matarlos, tuvieron que huir a otras latitudes convirtiéndose en emigrantes…

Cuando los negros huyen del hambre y la muerte, intentando entrar en nuestros territorios como inmigrantes a base de  muchos peligros, se les impide alegando el efecto “llamada” y que no somos una ONG…



Cuando los refugiados éramos nosotros

Son muchos los que están comparando en las redes sociales la situación actual de los refugiados sirios con la que vivieron los españoles durante la Guerra Civil


25 AGO 2015

ElPaís

Miles de refugiados están llegando a las costas europeas: 50.000 de ellos, sólo en julio. Una gran parte procede de Siria: huyen de una guerra que comenzó en 2011. Son muchos los que están comparando en redes la situación de estos refugiados con la que vivimos los españoles durante la Guerra Civil.



76 años separan estas fotos. La superior es de estos días, con refugiados que huyen de la guerra, en Macedonia. La inferior, lo mismo, en este caso españoles, recluidos en campos de concentración en Francia. ¿Cuál es la diferencia? No podemos quedarnos con el complejo de "nuevos ricos". Recordemos lo que fuimos.

Según recoge Alicia Alted en La voz de los vencidos: el exilio republicano de 1939, unos 465.000 españoles huyeron del conflicto cruzando la frontera con Francia. Aunque muchos consiguieron regresar en la década de los 40, el exilio permanente causado por la Guerra Civil se estima en unas 220.000 personas.



Esta es una de las fotos compartidas en redes: son 106 inmigrantes ilegales llegando a Venezuela. Y son españoles. La fotografía fue portada del diario venezolano Agencia Comercial y en 2001 se utilizó en mil carteles editados por el gobierno de Canarias con la leyenda ‘Nosotros también fuimos extranjeros’.

Tomás Bárbulo explicó en El País la historia de esta imagen, que comenzó el 16 de abril de 1949: “Un centenar de personas se deslizaron por el muelle de Las Palmas y embarcaron en varias falúas. La mayoría eran campesinos de Gran Canaria que ganaban 20 pesetas por trabajar de sol a sol y que habían tenido que vender sus cabras para pagar las 4.000 pesetas del billete, una pequeña fortuna para la época”.

Habían pasado varios días escondidos en casas particulares. “Juan Azcona, uno de los organizadores del viaje, ha declarado que alojó en su vivienda a más de 20. Si le hubieran aplicado la actual Ley de Extranjería habría pasado una buena temporada a la sombra por tráfico de personas".
Los pasajeros de las falúas subieron a La Elvira al sur de Fuerteventura, donde fueron interceptados por la Guardia Civil, que les ordenó que se detuvieran “en nombre de España”. “¡Que se entregue tu madre!', les respondió una voz en la oscuridad”. Un golpe de viento les ayudó a escapar.

Pasaron casi todo el tiempo del viaje en la bodega. “Hacían sus necesidades tras unos tablones. Vomitaban unos sobre otros y pronto se llenaron de piojos. El ácido de los vómitos y el salitre del mar desgastaron sus ropas, que se convirtieron en harapos”. Se alimentaron “de patatas podridas, garbanzos con gorgojos y gofio picado. El agua estaba racionada”. Al amanecer del 22 de mayo, tras 36 días de viaje, alcanzaron el puerto de Carúpano, en Venezuela. Allí fueron registrados como inmigrantes voluntarios y trasladados a un centro de Caracas.
Como recuerda Bárbulo en su artículo: “Cuando aquellas 106 personas desembarcaron en Latinoamérica, España estaba hundida en la miseria y machacada por la represión franquista, mientras que Venezuela era una nación emergente. Aunque la diferencia entre ambos estados era menor de la que hoy existe, por ejemplo, entre Nigeria y nuestro país, los españoles experimentaban el mismo efecto salida que empuja a los inmigrantes subsaharianos que llegan a las islas”.
La foto de La Elvira no es la única que se ha rescatado para recordar que durante una época nosotros fuimos los que tuvimos que huir. El periodista Toño Fraguas recordaba esta fotografía del Stanbrook, enlazando a un artículo de El Mundo que recogía su periplo.



Como relata Paul Preston en El holocausto español, “decenas de miles de hombres, mujeres y niños republicanos huyeron de Madrid el 28 de marzo de 1939, perseguidos por los falangistas” y en dirección a Valencia y Alicante, “donde les habían prometido que habría barcos que los llevarían al exilio. En realidad, tal cosa no era posible”.

Los buques británicos de vapor Stanbrook, Maritime, Ronwyn y African Trader, junto con algunos pesqueros, fueron los últimos en zarpar, llevándose “a un total de 5.146 pasajeros”. El barco con más gente era el Stanbrook, que partió de Alicante con 2.638 refugiados. “La cubierta estaba ocupada hasta el último rincón, al igual que las bodegas, por lo que la línea de flotación estaba muy por debajo del agua”.

Este buque se podría haber llamado “Aquarius” fácilmente.
El buque llegó a Orán, Argelia, donde “las autoridades francesas le negaron el permiso para desembarcar a sus pasajeros”. Sólo cedieron “cuando hubo riesgo de enfermedades infecciosas, y finalmente trasladaron a los refugiados a campos de internamiento”.

Después de que estos barcos partieran, siguieron llegando refugiados republicanos a Valencia. “Desesperados, muchos se suicidaron, o tirándose al agua o pegándose un tiro”. Los barcos cercanos se marchaban o cambiaban el rumbo, “temerosos de que la armada rebelde los interceptara”. Londres y París no querían intervenir, pero México “se ofreció a acoger a todos los refugiados”. Franco se negó, “declarando que eran prisioneros de guerra y debían hacer frente a las consecuencias”.
No fue la única vez que el Gobierno mexicano hizo un ofrecimiento similar. El 1 de julio de 1940, Lázaro Cárdenas, presidente de México, afirmó que su país “estaba dispuesto a aceptar a todos los refugiados españoles que en ese momento había en Francia”, escribe Preston. Además, informó al Gobierno francés de que “hasta que pudieran ultimarse las condiciones del transporte, todos los republicanos españoles estaban bajo la protección diplomática de México”.

Esta iniciativa “ayudó a miles de republicanos hasta diciembre de 1942, cuando la ocupación alemana de la Francia de Vichy" llevó a que se interrumpieran las relaciones diplomáticas entre ambos países.



Niños españoles refugiados en México durante Guerra Civil El gobierno de Lázaro Cárdenas recibió a 480 niños

La huida a México ya había comenzado en 1937, con los 463 niños que viajaron al país desde Burdeos a bordo del Mexique. A pesar de que el gobierno mexicano hablaba de “niños huérfanos españoles”, Alted recoge en su libro que “gran parte de los que fueron en la expedición tenían padres, con cuyo consentimiento no se contó en algunos casos”.

El barco llegó a Veracruz el 7 de junio. Al día siguiente fueron recibidos por el presidente Cárdenas en la ciudad de México, de donde fueron a Morelia. “Los primeros meses de la estancia en la escuela fueron caóticos. La indisciplina reinaba por doquier y en sus salidas por la ciudad de Morelia algunos niños protagonizaron incidentes, como, por ejemplo, el apedreamiento de iglesias”. Un niño murió accidentalmente, electrocutado.

En diciembre de 1938 se intentó repatriar a los que habían cumplido los 16 años que tuvieran “obligaciones premilitares y militares que cumplir”, pero “la caída del frente catalán y el derrumbe del gobierno republicano" impidieron que esta repatriación se llevara a cabo.
Los niños se quedaron en el país americano, “con sus lazos familiares rotos, en un país que no acababan de sentir como suyo y, en ocasiones, con un sentimiento de frustración por las circunstancias que habían condicionado de tal manera sus vidas”, escribe Alted, que recogía en 2002 el testimonio de Leonor Ortega Sánchez, que tenía entonces 6 años: “Yo vine a México porque me trajeron, no vine por mi voluntad. Yo no sabía. Oía la palabra ‘México’, pero como si me dijeran ‘Tombuctú’". Ortega Sánchez aseguraba sentirse "dividida totalmente porque allí la gente no me acepta como mexicana”, pero si decidiera volver a España, “lo más seguro es que ya estaría deseando venirme”.
La actitud del presidente mexicano Cárdenas hacia la República española había provocado críticas en los sectores más conservadores del país, que temían la radicalización de la política gubernamental, y de muchos trabajadores mexicanos, que no querían que “los recién llegados pudieran ejercer una competencia desleal en el mercado de trabajo, pues en esos momentos el país sufría un grave problema de desempleo”.

De hecho, se intentaron sentar unas bases para filtrar a los emigrantes y asegurar que llegaban con recursos propios y no se asentaban en las ciudades, en especial en la capital. Aun así, la selección que se llevó a cabo “poco tuvo que ver con esos criterios” y el país acogió a “un número relativamente elevado de profesionales liberales, políticos e intelectuales, aunque también hubo campesinos y gentes de oficios diversos”, que acabaron asentándose mayoritariamente en la ciudad de México. Se calcula que llegaron entre 20.000 y 24.000 refugiados al país tras la guerra.



Refugiados. Pero estos son 'nuestros', españoles, durante la guerra civil

También llegaron refugiados a Argentina, Chile, Cuba, la Unión Soviética, Estados Unidos, la República Dominicana... Sin embargo, muchos se tuvieron que quedar en los campos franceses, donde la situación era difícil. Alted recoge el testimonio de José Ramón y Mena, que llegó al campo de Argelès en febrero de 1939: “No había ningún dispositivo sanitario, habían instalado unas bombas de agua a cincuenta metros del mar, en la arena, salitre puro, y todo eso produjo una hecatombe con una epidemia de disentería. La gente se moría como chinches. (...) Te tropezabas con profesores de universidad, te tropezabas con el profesor Puigvert, que era un famoso urólogo de Barcelona, o te tropezabas con un golfo que habías conocido en el barrio chino; en fin, allí estábamos todos mezclados”.

Alted también apunta que los exiliados españoles fueron un problema económico y político desde el primer momento para Francia, que no había previsto “ningún dispositivo para hacer frente a un éxodo como el que se produjo a principios de 1939”. Además, “una parte importante de la población francesa se mostraba contraria a la admisión de estos españoles por considerarlos un peligro político y una lacra social”. Por estos motivos, el país se mostró “especialmente interesado en fomentar la repatriación a España o la reemigración a terceros países”.

Muchos regresaron a España o se les obligó a regresar, sobre todo mujeres y niños, con lo que a finales de 1939 quedaban en Francia entre 140.000 y 180.000 refugiados. Los varones de entre 20 y 48 años tuvieron que trabajar para la autoridad militar francesa, ya fuera como mano de obra en la industria bélica o combatiendo. Unos 55.000 acabaron en las Compañías de Trabajadores Extranjeros y otros 6.000 en los Batallones de Marcha de Voluntarios Extranjeros o en la Legión, explica Alted, que recuerda que muchos de ellos “fueron hechos prisioneros junto a los franceses, enviados a Alemania e internados en stalags o campos de prisioneros”.

A ellos se les unirían los que “sobre todo a partir de 1943, serían hechos prisioneros por su participación en la Resistencia” y muchos de los que quedaron en campos de internamiento en la zona francesa ocupada por los alemanes. “El 20 de agosto de 1940, un tren de ganado partió de Angoulême con 927 refugiados españoles a bordo”, escribe Preston. Los refugiados creían que los llevaban a la zona no ocupada de Francia. “El viaje duró tres días con sus noches, que los refugiados pasaron de pie, sin comida ni agua. El 24 de agosto llegaron a Mathausen”.

En el tren viajaban 490 hombres, de los que 397 murieron en el campo. “A las mujeres y los niños los enviaron de vuelta a España, los habían subido al tren para que los civiles franceses no vieran que separaban a las familias”. Murieron más de 5.000 españoles en los campos de concentración nazis.


Algunas de la muchas series de TV "malditas"


La serie censurada que TVE puede recuperar

'14 de abril. La República' lleva siete años en el cajón tras ser censurada

ElPlural

Sáb, 16 Jun 2018 


La llegada del Partido Popular al Gobierno tras ganar las elecciones de 2011 dinamitó Televisión Española. Como caso paradigmático del trato de la televisión pública por parte del Partido Popular tenemos el caso de 14 de abril. La República.

La serie, con un 17% de cuota de pantalla media y más de tres millones de espectadores en la primera temporada, de forma sospechosa dijo adiós el 18 de abril del 2011 y nunca más volvió a ser emitida pese a tener grabada su segunda temporada. 

Censura
La llegada del PP al poder provocó que la segunda temporada nunca se emitiese. Aunque se prometió que su vuelta sería en 2015, José Ramón Díez, director de TVE entre 2015 y 2016, decidió que no volviera: “Tiene un difícil encaje, porque tendríamos que emitir de nuevo la primera temporada. Sería muy brusco arrancar con la segunda”.

Todo ello a pesar de que la producción de la serie costó a las arcas públicas 15 millones de euros.
Otras series censuradas
'La República' no es la única creación en la nevera.  Curiosamente, todas se ambientan en el mismo espacio histórico. Nos referimos a El precio de la libertad -sobre Mario Onaindia, exmiembro de ETA, condenado a muerte en el proceso de Burgos-, y Tres días de abril -serie que narra las elecciones de 1931 que provocaron la proclamación de la II República y la huida de Alfonso XII-.  

Cabe resaltar que, Leopoldo González Echenique, presidente de RTVE hasta 2014, confesó al director Antonio Giménez-Rico que estaba "hasta los cojones de la memoria histórica”.  Con frases de este tipo se entiende que sean ya siete años los que La República lleva en un cajón. Hay 17 capítulos grabados y religiosamente pagados y un público al que le arrebató su serie bajo una única razón: la ideológica. 



Hemeroteca: A Maricomplejiones Rajoy lo han sacado del armario cinco veces


Espía en el Congreso

Aznar eligió a Rajoy sabiendo su íntimo secreto que ahora desvela un libro: lo han “sacado del armario” cinco veces

Posted on mayo 23, 2013

Cuando José María Aznar eligió a Mariano Rajoy como sucesor en el verano de 2003 frente a Rodrigo Rato, Mayor Oreja o incluso Angel Acebes (“el que más se parece a mí”), ya sabía mucho sobre la intimidad del candidato, que era un secreto a voces en el Congreso. Hoy le acusa de pusilánime, poco decidido e incluso miedoso, pero entonces era una virtud que se definía como “flexibilidad” para hacer lo que él le sugería. Porque  Rajoy era una persona que sucumbía fácilmente a las presiones de todos y por todos, asustadizo, nervioso y poco vehemente, le cuesta decir que no, prefiere inhibirse ante las decisiones graves que pueden acarrearle enemigos.

 Este carácter “blandengue” a la par que temeroso se ha labrado durante muchos años a causa de algo que le causaría pánico escénico a quien lo sufriera: las memorias póstumas de Carlos Alberto Biendicho, el primer y único líder gay que ha tenido el PP  desde que fundó la Plataforma Popular Gay (PPG), desvelan que a Mariano Rajoy lo han “sacado del armario” cinco veces durante toda su trayectoria política. Rajoy, que llegó a su escaño en Madrid con 31 años y soltero procedente de Pontevedra, posee varias biografías, pero ninguna de ellas hace alusión a este oscuro asunto. Ni “El hombre impasible” del burgalés Graciano Palomo, ni “La sucesión” de la gallega Magis Iglesias, tampoco “Un gallego en la Moncloa”, editada por La Voz de Galicia, ni por supuesto “En confianza”, del propio Mariano Rajoy mencionan los episodios de “bullying” o acoso escolar que, de ser cierta esta circunstancia, habrían marcado la vida del actual presidente del Gobierno e incluso su matrimonio forzado por su entonces jefe político, Manuel Fraga para acallar los rumores. Tampoco ningún libro hace mención a su grupo de amigos en Madrid que, siendo soltero, frecuentaba cuando aún era un ilustre desconocido que se limitaba a ocupar su escaño y votar: un profesor de universidad (hoy catedrático), un periodista (hoy en “El Mundo”), un diputado aragonés (hoy retirado de la política) etc… Ellos lo saben todo.

Las memorias del ex-militar y ex-seminarista Carlos Alberto Biendicho tituladas “Gaviotas que ensucian su propio nido”, han comenzado a venderse en EE.UU a través de la librería Amazon y en España en Bubok. En ellas Biendicho, que falleció de SIDA en Madrid aunque vivía en León, describe con todo lujo de detalles a la escritora Illy Nes su irrupción en la vida pública y como hubo un momento en la historia de España, con Rajoy a la cabeza (no firmó el recurso de inconstitucionalidad de su partido contra el matrimonio gay) en que el PP apoyaba la igualdad legal de los homosexuales españoles. Las conversaciones de Biendicho con José María Aznar (le pidió que retirara una denuncia), el propio Rajoy (lo invitó a una convención del PP), la reina Sofía (se la presentó Esperanza Aguirre en un acto del Congreso) y otros dirigentes como Rita Barberá, Luisa Fernanda Rudi, Miguel Angel Cortes o Federico Trillo, que intentó impedir la salida del armario de su amigo el teniente coronel Sánchez Silva, recorren las páginas de este libro-bomba que describe desde dentro toda la sociología sexual del PP.



Las alusiones a la supuesta homosexualidad de Mariano Rajoy tienen su origen esta vez en la propia derecha, según el libro. Así, el locutor y ex crítico de arte, Federico Jiménez Losantos, desde los púlpitos radiofónicos de la cadena Cope, se refería en numerosas ocasiones a Mariano Rajoycomo “Maricomplejines”. Miguel Pato en “Periodista Digital” afirmaba que llegó a llamarle “tonta muy tonta”. El propio Losantos en su web “Libertad Digital” a través de su artículo “Maricomplejines, futura seleccionadora nacional”, lo eligió como “símbolo del apocamiento conservador y de la falta de valor para todo”. Fernando R. Genovés, el 27 de agosto de 2004 titulaba una crónica en “Libertad Digital”, como “Maricomplejines no quiere gobernar”, “Minuto Digital” (22-10-05) titulaba “Los maricomplejines existen” y “Red Liberal”, el 4 de agosto de 2005 también publica el artículo “Maricomplejines desembarca en Inglaterra” donde se utiliza el apelativo para colgárselo esta vez al dirigente conservador inglés de origen español, Michael Portillo, que dimitió tras reconocer una relación homosexual durante su juventud. El 25 de julio de 2006, otra nueva alusión se produce en el artículo “Derecha sin pasado, derecha maricomplejines”. Resulta curiosa esta comparación entre Rajoy y Portillo como político de un partido conservador homófobo mientras él era homosexual armarizado.



De Jiménez Losantos el asunto pasó al socialista Alfonso Guerra, que calificó de “mariposón” a Mariano Rajoy sabiendo muy bien lo que decía. Fue el segundo “outing”: “Nada de referirse a “mariposón” como en la acepción de aquel que va de flor en flor, si no que le estaba llamando maricón a Mariano Rajoy con todas las sílabas. Yo puse una querella que quedó archivada, me enteré por la prensa aunque el Supremo no me lo ha notificado todavía”, dice Biendicho en el libro. Y concluye: “Yo entiendo que había un ánimo morboso de insulto en Alfonso Guerra pero, por otra parte no sé si mi querella se archiva por presión del Partido Socialista o del Partido Popular. Porque claro, había que pedir un suplicatorio y entonces habría que comprobar si Mariano Rajoy es realmente homosexual o no, cual es su orientación sexual, para certificar la veracidad o no del apelativo”. Finalmente no hizo falta verificarlo porque el Tribunal Supremo desestimó la demanda. El Supremo considera que la palabra es polisémica y no puede ser equiparada a “maricón”, según recogió la prensa esos días.

El tercer outing a Rajoy lo protagonizó una revista gay. El 1 de marzo de 2004, Zero publica un especial sobre el “Outing” con la portada warholiana del líder del PP y el titular: “¿Podría sacarse del armario a un presidente del Gobierno?”. En el editorial del director, donde figuran cuatro fotografías de Rajoy, destaca en un sumario: “El premio a los que casan ministros y silencian guerras debe ser otro”. En el interior, Juan Antonio Herrero Brasas, profesor de Ética Aplicada en la Universidad de California y colaborador de El País y El Mundo, escribe un artículo titulado “Outing: una medida punitiva”. Y Marcelo Soto titula “Outing: Héroes del Silencio”,un texto que asegura que “vuelan más que rumores sobre la orientación sexual de Mariano Rajoy y de forma menos contundente sobre un abanico de políticos del PP”.

Poco tardaría el asunto en llegar a una sesión del Congreso, y lo hizo en noviembre de 2005. La diputada catalana del PSC-PSOE, Manuela de Madre, le espetó a Rajoy, que una cosa tenían en común, saber ambos “que el padre de la mentira es el demonio”. Como quiera que su alusión no pareció entenderse, De Madre continuó en tono enigmático: “Rectifique el rumbo, señor Rajoy. Me refiero a algunos espacios íntimos de creencias, y la mentira, señor Rajoy, tiene un padre, que es el demonio”.

Semanas más tarde, llega el programa de fin de año 2005 a TVE y se emite una hilarante parodia, que supuso el cuarto “outing”. El skech de Cruz y Raya se titulaba como la telenovela: “Pasión de Gavilanes”. El humorista Jesús Mota aparece disfrazado como Norma, la mujer protagonista de la telenovela, al que Juan Reyes, el galán latinoamericano de le teleserie, en este caso Juan Antonio Muñoz, le declara su amor en la siguiente conversación:

Martín Elizondo: – No, no, Zapatero, el presidente (se quita la careta y aparece hablando como él): “Y lo digo con talante, tolerancia y diálogo: por las pelotas del marrano, Juan Reyes, nuestro amor es imposible”.

Juan Reyes: – Pero es que mira, mi amor, yo no soy en realidad Juan Reyes. Yo soy… (se quita él también una careta)… “Soy Mariano Rajoy, mire usted” (con la caracterización del líder del PP y su tono de voz). “Precisamente tu dices que nuestro amor es imposible, cuando tu has hecho posible que dos hombres puedan casarse, mire usted”.

Zapatero: – Mariano, intuyo, que este puede ser el comienzo de una gran coalición…

Rajoy: – A ver cómo le explico yo esto ahora a Acebessss. Pon algo de música, ZP.

Y entonces Jesús Sánchez Mota, disfrazado ahora del cantante gay George Michael, canta la siguiente canción:

“A pesar de que Rajoy, le cambiaría el nombre, pues no le gusta al hombre, lo de “matrimonio” gay

Ser portada en revista Zero, tiene más valor que en Interviú

Porque el que se desnuda por entero es aquel que da la cara y que rompe el tabú.

Y que dice yo soy gay, gay, gay, hasta en los vídeos…”

Por último, “Maribolheras Precárias”, un colectivo gay gallego, publicó su quinto outing en su revista gratuita trimestral “As + perralheiras”, una canción titulada “Outing Popular”:

O Partido Popular é uma canteira

Para sacar do armário a quen ti queiras

Agora que Fraga ten a língua fóra

Imos-lhe falar(e) dalgumas tolas

Presidente da junta junta junta

mira para dentro antes de ti falar

Tedes ali em Bruxelas a uma lesbiana

Que todas dim que se deita com Rosana

Do teu palácio es toda uma “reina”

Loyola, la Yola para quem entenda

De nova presidenta ali no Estado

Está um pontevedrés muito amanerado

Mariano Rajuá. “mariposinha”

Porque nunca dis que es uma joaninha

Uma figura insigne aqui em Corunha

É Romay Beccaria que também rabunha

O teu pecado tem muita mais canha

Es do Opus Dei e também “bujarra”

Imos rematar viaxando a Euskadi

Para falar-vos dum tal Iturgaiz

E o que em Bilbao comenta muita gente

É que o PP é o terror do ambiente

[Bonus] Descanse un poquito, Don Manuel




Don Tancredo Rajoy


Mariano Rajoy Brey: un semi estadista a tiempo parcial

Todo lo que debes saber del Molt Honorable Don Tancredo Rajoy: un testigo en diferido


Mié, 30 Mayo 2018 

Miro mi cuento al final de mes porque lo necesito, lo necesito y muchísimo, y además mi mujer también trabaja, y entonces tengo los problemas que tienen todos los ciudadanos. No estoy en política por dinero - Rajoy. 21.04.07

No he venido a la política a ganar dinero o a engañar a Hacienda. Yo sé ganarme la vida - Rajoy.01.02.13

Sueldos sobresueldo y otros ingresos

DATOS FISCALES SUELDOS Y SOBRESUELDOS :   2003 - 2004 -20052006 - 2007 - 2008 - 2009 - 2010 - 201120122013201420152016
DECLARACIÓN DE PATRIMONIO : 2003 - 2004  - 2005 -2006 -2007 -2008 - 2009 - 2010 -2011
DECLARACIÓN RESUMEN IRPF : 2003 - 2004 - 2005 - 20062007200820092010201120122013201420152016

Un testigo en diferido