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sábado, 26 de diciembre de 2015

Discurso del Rey: lo que dijo y lo que no dijo.


Conversación REAL con mi hijo durante el discurso del rey:
-¿Quién es ese señor?
-El rey.
-¿Rey? ¿Pero con tener presidente no es bastante?


De lo que no ha hablado el rey Felipe VI en su mensaje de Navidad
Publicado: 24/12/2015 
En su segundo discurso de Navidad, el rey Felipe VI ha pedido a los partidos políticos que dialoguen, que lleguen a acuerdos y se comprometan con el futuro de España tras los resultados de las elecciones generales celebradas este domingo. El monarca les solicita "diálogo, concertación y compromiso" en un mensaje en el que también ha tenido palabras para el desafío soberanista de Cataluña, la sanidad, la educación, la pobreza, el paro, el terrorismo yihadista, la desigualdad e incluso el cambio climático.
Sin embargo, este año se han quedado fuera de su tradicional mensaje de Nochebuena dos temas troncales como la reforma de la Constitución y, sobre todo, la violencia machista, esa lacra social que miles de personas pidieron convertir en "cuestión de estado" hace un mes y medio y que este miércoles se cobraba en Villena (Alicante) su víctima número 54 en lo que va de año.
Tampoco menciona la palabra "corrupción", que sí empleó en dos ocasiones en 2014, y aborda la cuestión pidiendo a las instituciones dinamismo y sensibilidad "con las demandas de rigor, rectitud e integridad que exigen los ciudadanos para la vida pública".
El terrorismo, que el año pasado no tuvo mención, era una palabra impuesta en esta ocasión por los atentados del 13 de noviembre en París. El rey califica de "terribles" los crímenes de la capital francesa "y de otros lugares del mundo", así como los ataques que "han costado la vida a compatriotas nuestros" en un discurso en el que de nuevo no apareció la banda terrorista ETA.
Sentado, con traje azul marino, camisa blanca con raya fina y corbata de fondo azul con puntos rosa y carmesí, Felipe VI ha empleado un total de doce minutos y diez segundos para pronunciar 1.646 palabras entre las que destacan, por su repetición, ideas y conceptos como "España", "españoles", "entendimiento", "convivencia", "diálogo", "compromiso", "juntos", "voluntad", "pueblo", "plural", "Constitución", "historia", "hoy" y "futuro".
Además:
-Descubre que los Reyes son los padres….
-El Hombre del saco el cuñado…
-La Despistada hermana…
-La otra no sabe nada...
-Su excuñado una aspiradora…
-Su padre un mujeriego de caza mayor, con una esposa reina y una novia princesa al mismo tiempo. Trío Real.
-Su madre resignada ama  de casa real.
-Su mujer, desganada, inapetente…
Llevaba una bonita corbata




El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, tiene un morro que se lo pisa.

25-12-15
David Torres
Público

El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, ha felicitado las fiestas a sus feligreses una vez más deseando amor e incluso deseando sexo. Sexo productivo, se entiende. El sexo es algo que preocupa sobremanera a los obispos, algunos ni siquiera pueden quitárselo de la cabeza. Por eso, en su pastoral navideña, Demetrio ha cargado contra la fecundación in vitro, la ha calificado de “aquelarre químico de laboratorio” y ha instado a los padres a abrazarse mucho y a los hijos a nacer del “abrazo amoroso de los padres”. El abrazo no está mal para empezar pero de ahí difícilmente iba a nacer un niño, aunque conviene no olvidar los manuales de obstetricia tan extraños que maneja esta gente.
“Todo tipo de fecundación artificial rompe la armonía de la creación” ha explicado el obispo, sin caer en la cuenta de que la concepción de Jesús, tal y como se relata en sus libros sagrados, muy natural no parece. Creativa, sí, mucho. A la fecundación in vitro, aquelarre químico e invento de Satanás, se opone la fecundación avícola, la inseminación a base de palomas y espíritu santo. Sin embargo, a estas alturas del partido, es del dominio público que el dogma de la virginidad de la Virgen María proviene de un error de traducción del hebreo al griego. En el original hebreo la palabra con que se refieren a María es “ha-almah” que se traduce por “joven” o “muchacha”, pero al traductor griego le pareció poca cosa y prefirió escribir “parthenos”, que significa “virgen” o “doncella”. Como la palabra hebrea correspondiente a virgen, “bethulah”, no aparece ni una sola vez en el texto original, resulta que la iglesia lleva ya dos milenios arrastrando un aquelarre filológico.
No es la primera vez, ni será la última, que esta eminencia eclesiástica se mete en casulla de once varas. En las navidades de 2011 montó el belén con el anuncio de que la UNESCO tiene un plan para convertir en homosexual a la mitad de la población mundial. No van a hacerlo a base de palomas. Según el obispo Fernández se trataba de una estrategia a corto plazo: en unos veinte años, gracias a lavados de cerebro que vayan inculcando la ideología de género, el mundo habría alcanzado la paridad total: mitad homosexuales, mitad heterosexuales. Da miedo pensarlo porque a la iglesia le llevó mucho más tiempo convertir a la mitad de la población del planeta en cristianos, lo que, bien mirado, resulta mucho más difícil.
Hace tres años, sin cortarse un pelo, equiparó en una de sus pastorales navideñas el asesinato de dos niños cordobeses, Ruth y José, con un aborto. En esto se demostró seguidor acérrimo de Philip K. Dick, quien en uno de sus escalofriantes relatos, Las prepersonas, imaginaba una sociedad donde la fecha de interrupción del embarazo se ampliaba hasta después del parto, en concreto, a los doce años, que es aproximadamente la edad en que una mente adquiere la capacidad de comprender el álgebra. Algunos ni a los doce ni a los sesenta y tres. Menudo ejemplo de espíritu navideño decirle a un niño fruto del amor que es hijo de un aquelarre sólo porque la medicina le ha ayudado a venir al mundo.
  El Espíritu Santo embarazó a la Virgen María, de común acuerdo con el casto José, y en la actualidad lo ha hecho con el Partido Popular.



miércoles, 23 de diciembre de 2015

Carta a las madres solteras por Navidad

Madre de dos niños, conferenciante y bloguera
Carta a las madres solteras por Navidad
23/12/2015

Querida madre soltera:
Llevo pensando en ti mucho tiempo.
Y más desde que las Navidades están a la vuelta de la esquina.
Sé que es una época difícil para ti. Yo fui madre soltera durante casi cinco años, mi hermana ha sido madre soltera durante siete años y mi madre ha sido madre soltera de cuatro hijos prácticamente toda la vida.
Esta época era la más difícil para mí. Recuerdo esa mezcla de tristeza, dolor, miedo y soledad en mi primera Nochebuena como madre soltera. Los acuerdos de custodia son los que especifican quién se queda con los niños en cada periodo de vacaciones. Ese año, me tocaba a mí celebrar las fiestas sin mis hijos, sin que me despertaran por la mañana preguntando por sus regalos, sin que comieran turrón conmigo y sin verlos jugar con sus nuevos juguetes.
Al año siguiente, mis hijos pasaron las Navidades conmigo. Parecía que nos encontrábamos con todos los padres del mundo llevando a sus hijos sobre los hombros, grabando la primera obra de teatro navideña de sus niños, comprando árboles de Navidad o haciendo cola para que sus hijos se hicieran fotos con Papá Noel.
Recuerdo cómo me sentía. Me sentía sola, diferente e inferior.
Para mí, la parte más difícil de ser madre soltera era la presión de la responsabilidad.
Era yo la que tenía que hacer todo todos los días (trabajar, dar de comer a los niños, preocuparme por ellos, enseñarles, regañarlos), era como si no pudiera ser yo misma.
Además de eso, hay que añadirle todos los elementos propios de la Navidad: ir de compras, envolver regalos, acordarse de comprar el calendario de adviento, preparar el árbol, colocar todas las luces... Quería que mis hijos tuvieran unas Navidades normales. El problema era que todos los años me agobiaba.
Ser madre soltera puede ser durísimo, especialmente en esta época del año.
A medida que se acerca la Navidad, quiero decirte con sinceridad que no estás sola.
Aunque no tengas a nadie que te ayude...
Aunque te hayas quedado viuda desde que tu hijo era un bebé...
Aunque el padre de tus hijos no tenga contacto con vosotros...
No estás sola.
Espero que este año te sientas más querida.
Espero que consigas descansar.
Espero que tus hijos te regalen manualidades que hayan hecho en el colegio.
Espero que la gente que te quiere te preste la atención y la ayuda que necesites.
Espero que tus hijos te regalen besos, abrazos y un millón de sonrisas.
Incluso si nada de esto ocurre, espero que me creas cuando te digo lo siguiente:
Eres madre. Eres una persona muy especial e importante.
Estas Navidades, voy a brindar por ti.
Para tus hijos, no hay nadie como tú. Puedes seguir adelante y sé que lo conseguirás.
Te deseo a ti y a los tuyos una muy feliz Navidad y un próspero Año Nuevo.
Con cariño, Shawna.

Este post fue publicado originalmente en la edición estadounidense de 'The Huffington Post' y ha sido traducido del inglés por Irene de Andrés Armenteros


Bon Nadal, Feliz Navidad, Merry Christmas