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jueves, 24 de enero de 2019

Escándalos de pederastia en el clero




Los favorecidos por el Papa Francisco deterioran la credibilidad de la ‘tolerancia cero’

 por Carlos Esteban | 22 enero, 2019

El caso Zanchetta no ha podido ser más inoportuno, saltando a los medios a poco de iniciarse la reunión episcopal que deberá encontrar una solución a los escándalos de pederastia en el clero. Pero también es la enésima confirmación de que el Papa tiende a rodearse de un equipo que resta credibilidad a su política de ‘tolerancia cero’.
Los refranes no son el Evangelio; son solo sabiduría popular, a menudo acertada, pero no infalible. Afortunadamente, porque las conclusiones de aplicar a Su Santidad el refrán “dime con quién andas y te diré quién eres” nos llevarían a la desesperación.

En cualquier caso no ayudan en absoluto a afianzar la credibilidad de un pontificado que aspira a embarcar a la Iglesia universal en grandes cambios que la alejan de lo que ha sido hasta ahora, fiada en la autoridad del Pontífice, una autoridad que a la que a veces parece renunciar y que otras ejerce con una minuciosidad rayana en la extralimitación de competencias.

Y, pues se nos pide que avancemos a tientas por un terreno desconocido, la confianza en la persona es aquí más importante que con otros Papas, una de las razones que hacen especialmente importante la gente de la que se rodea. Y la nómina es tan casi unánimemente desastrosa que cuesta achacarlo todo exclusivamente a un desafortunado azar.

El avezado vaticanista Marco Tosatti hace en su blog, Stilum Curiae, un repaso inmisericorde. Desde el primer día, además, o incluso desde antes, empezando por la ya célebre ‘mafia de San Galo’ que promovió su candidatura en el pasado cónclave. Sin entrar en la cuestión de si los esfuerzos del grupo fueron los responsables de la elevación de ‘su hombre’ al Papado o si sus deseos coincidieron con la inspiración del Espíritu Santo, lo cierto es que Francisco no se ha mostrado ingrato con ellos. Aparecer junto al Pontífice recién proclamado en la ‘loggia’ de San Pedro es un extraordinario privilegio que le cupo al cardenal belga Godfried Danneels, arzobispo emérito de Bruselas-Malinas.

Danneels tiene el dudoso honor de haber sido, en la primera oleada de escándalos iniciada en 2002, durante el pontificado de Juan Pablo II, el único cardenal europeo hallado culpable de encubrir un caso de pederastia. Cubrió en su día a un obispo que había abusado de su propio sobrino, llegando a hablar por teléfono con el joven para intimidarle, al punto que se cursó una petición para que no acudiese al cónclave que tanto había trabajado por manipular. Y este es el hombre a quien el Papa no solo quiso tener a su lado en su primera presentación ante los fieles, sino que le invitó a participar en el Sínodo de la Familia.

De McCarrick no hace falta hablar mucho. Cuando Francisco llegó al Papado, el arzobispo emérito de Washington era un cardenal jubilado a quien Benedicto había pedido discretamente -punto sobradamente confirmado por el cardenal Ouellet con el evidente placet papal- que se retirase a una vida alejada de los focos, de oración y penitencia, debido a las informaciones sobre su reprobable conducta homosexualmente promiscua con sacerdotes y seminaristas. No es que el hiperactivo cardenal hiciera mucho caso, pero al menos la Santa Sede prescindía de sus servicios hasta que llegó Francisco y le puso a viajar -China, Armenia, Irán, Arabia Saudí- en delicadas misiones diplomáticas.

Otro que -este sí pública y oficialmente- fue obligado a llevar una vida retirada de oración por su sucesor al frente de Los Ángeles, el arzobispo José Horacio Gómez, fue el cardenal Mahoney, el más alto cargo implicado en encubrimientos masivos de sacerdotes pedófilos en la primera oleada de escándalos. Francisco pidió a Mahoney que le representara en una ceremonia de conmemoración en una diócesis norteamericana, evento al que solo renunció cuando las protestas se hicieron demasiado audibles. Mahoney sigue dando conferencias y presidiendo cursos, mientras que el arzobispo que le intentó disciplinar en vano, pese a ocupar un arzobispado tan poblado y prestigioso, sigue sin recibir el capelo cardenalicio. ¿Por osar castigar a un amigo del Papa o por pertenecer al Opus Dei?

El supuestamente encargado por el grupo de San Galo para sondear a Bergoglio y conocer sus intenciones era, de estos, el más cercano al entonces cardenal argentino, el difunto cardenal Murphy O’Connor. Doctrina de la Fe, entonces en manos del cardenal Gerhard Müller, nombrado por Benedicto, investigaba unas acusaciones contra el cardenal británico según las cuales había protegido a un sacerdote pedófilo en su diócesis cuando, en mitad de una misa, Müller se vio interrumpido con el aviso de que se presentase inmediatamente en la sacristía, donde le esperaba el Papa. Allí, un airado Francisco le ordenó que detuviera inmediatamente la investigación, sin más explicaciones, a lo que el cardenal alemán accedió.

El favor mostrado desde el primer día por Francisco hacia estos personajes de pasado cuestionable puede disculparse por un sentido exagerado de la gratitud. Pero es que los nombramientos posteriores no han sido en absoluto mejores. Solo hay que fijarse en el coordinador del consejo asesor de cardenales y mano derecha de Francisco en Latinoamérica, el cardenal hondureño Óscar Rodríguez Maradiaga, arzobispo de Tegucigalpa. El investigador enviado por el Papa a la capital hondureña volvió con un voluminoso dossier en el que había de todo, desde multimillonarios enjuagues financieros -hablamos del país más pobre de Latinoamérica- hasta la escandalosa conducta homosexual desinhibida de su obispo auxiliar Pineda, acusado de abusos por seminaristas y que vivía en las lujosas instalaciones del obispo con su amante. Pineda tuvo que acabar renunciado, pero Madariaga parece hecho de teflón.

Sorprendió también en su día el empecinamiento del Papa en nombrar a Juan Barros obispo de Osorno contra la opinión unánime del episcopado chileno. Las víctimas del pederasta condenado padre Karadima le hicieron llegar informes de que Barros, pupilo de Karadima, asistía aquiescente a sus abusos, y el Papa les llamó “calumniadores”. Hasta tres veces presentó Barros la renuncia antes de que Francisco, al fin, la aceptara, no sin convocar antes a todos los obispos chilenos, que presentaron colectivamente su renuncia, no aceptada.

Monseñor Ricca saltó a la noticia con un sonado escándalo homosexual, que el Papa ‘recompensó’ poniéndole al cargo de las finanzas vaticanas. Sobre Ricca, precisamente, fue la pregunta que en una de las ruedas de prensa de avión motivó una de las frases de Francisco que se han hecho más famosas: “¿Quién soy yo para juzgar?”.

La lista sigue y sigue, con los pupilos americanos de McCarrick elevados al cardenalato y uno de ellos, el arzobispo de Chicago Blaise Cupich, encargado de la preparación de la reunión sobre los abusos. Y el último capítulo de esta saga lo encarna Gustavo Zanchetta, que le ha explotado en la cara a la comunicación vaticana y para el que no hay modo de encontrar una excusa mínimamente plausible.

Josemari (fanático del orden)


Ladrones


Miguel Gila uno de los 60.000 presos en los campos de concentración franquista

Miguel Gila
 Los cinco meses del humorista Miguel Gila en un campo de concentración franquista
Trece campos de concentración y cerca de una treintena de unidades de trabajos forzados se ubicaron en territorio cordobés hasta 1942. Hubo cerca de 60.000 presos. El mítico humorista pasó días de terror y hambre como preso en el campo del municipio cordobés de Valsequillo.
23.01.2019
María Serrano

En Córdoba convivieron más de 60.000 prisioneros y evadidos, que fueron clasificados a partir de 1938 en campos de concentración. La documentación está prácticamente extinta. Archivos cerrados, sin acceso, otros destruidos… Francisco Navarro López, doctor en Historia contemporánea de la Universidad de Córdoba, acaba de publicar un libro sobre este tema inédito, Cautivos en Córdoba (1938-1942)” (Letrame. Grupo Editorial). En el campo de concentración de Cabra, Navarro ha encontrado por primera vez fichas de mujeres presas. “Se han documentado mujeres sometidas a trabajos esclavos. Los guardas las obligaban a tejer en los barracones sin saber claramente cuál era su labor”, apunta a Público el investigador.
Navarro ha llegado a lo inédito. Ha contado las decenas de miles de cautivos que fueron obligados a realizar toda clase de trabajos en los batallones de trabajadores, especiales y disciplinarios, manteniéndose activos hasta 1942. “Los recintos donde estaban recluidos servían de amenaza a la gente por estar a la vista. Sabían donde podían acabar si no se adherían a la causa sublevada”, aclara en conversación a Público.
El mítico humorista Miguel Gila estuvo cinco meses en uno de aquellos campos de la muerte. En su autobiografía Y entonces nací yo. Memorias para desmemoriados (Temas de Hoy, 1995), Gila contó por primera vez los meses que pasó en el campo de concentración de Valsequillo. Gila sería capturado por el ejército franquista en diciembre de 1938. Formaría su carrera artística sin identidad política para pasar el filtro de Franco, tras aquellos meses horrorizado en aquel campo de concentración.

El batallón de penados de Gila: “No pudieron soportar las condiciones y murieron”
“Agotado y sin saber adónde diablos acudir, Gila vio pasar una columna de prisioneros y decidió añadirse a ella buscando cobijo y comida”. Navarro documenta en su libro algunos de los extractos donde el humorista habla de su paso por Valsequillo. Uno de sus primeros destinos fue este pueblo cordobés destruido por la guerra. Hoy el emplazamiento de aquel lugar ha sido declarado uno de los lugares de la memoria de la casi ya extinta Dirección General de Memoria Democrática de la Junta de Andalucía.
Comía solo una vez al día. Un menú formado por una onza de chocolate, dos sardinas en aceite y un par de higos secos. “Aquello duró unos meses, hasta que el comandante que estaba al frente fue sustituido por un teniente que pertenecía al tercio requeté Virgen de los Reyes”. El nuevo responsable se quedó estupefacto al conocer las condiciones en las que trabajaban los prisioneros. Juan Carlos Ortega y Marc Lobato publicaron en 2012 la biografía Miguel Gila: vida y obra de un genio" (Editorial Libros del Silencio). En ella cuentan como este comandante “suspendió inmediatamente los trabajos de pico y pala y ordenó que trajeran alimentos suficientes”. Prosigue un relato estremecedor. “Aquello sonaba bien pero desgraciadamente algunos prisioneros no pudieron soportar un cambio tan radical en la alimentación y murieron”.
Los trabajadores esclavos que se encontraban en el mismo batallón que el humorista realizaron obras de rehabilitación de las vías ferroviarias destruidas en plena contienda. Los reclusos contaban como los “rincones de las casas que no se habían terminado de hundir servían de refugio y en ellos estaban metidos como ratas”. Este investigador ha cuantificado que “desde 1938 hasta 1942, hubo nueve mil cautivos republicanos trabajando en obras ferroviarias”.
El campo de concentración de Valsequillo quedó liquidado a mediados de junio de 1939. “Los últimos prisioneros fueron evacuados al cercano campo de concentración de La Granjuela (un pueblo limítrofe)” apunta el historiador.
La documentación que ha permitido a Navarro vislumbrar la presencia de mano de obra esclava en este campo han sido los sendos escritos dirigidos al ingeniero jefe de la 4ª División de la Compañía Ferroviaria MZA (Madrid, Zaragoza y Alicante). “El ingeniero de la compañía comunica las gestiones realizadas para la utilización de mano de obra esclava”, destaca Navarro. Sin embargo, la escasa duración del campo no permitió que este tuviera acceso a este favor del régimen franquista. 

Humillación, hambre, frío y mucho miedo
La provincia de Córdoba fue una de las regiones donde se concentró “un mayor número de presos en territorio nacional” dentro de estos trece campos. Y donde se vivió un fuerte turismo carcelario, con una importante presencia de presos vascos y catalanes. “Padecían hambre, humillación, miedo, trabajos forzados, malos tratos, aunque en algunas ocasiones, como le ocurrió a Gila, algunos mandos se apiadaban del estado deplorable que sufrían los prisioneros y aliviaban en parte sus penurias”.
Los campos de concentración de Córdoba tuvieron una ubicación claramente estratégica, “Se ubicaron en el denominado cinturón rojo cordobés, especialmente en las poblaciones del sur de la provincia, como eran Aguilar de la Frontera, Lucena, Montilla y Puente Genil, queriendo dar un escarmiento a todos los que se habían enfrentado a las elites del momento”.
El convento de San Cayetano albergó más de 8.000 presos en un campo de concentración
Existen, a día de hoy, órdenes religiosas que aún no han admitido su papel en este entramado concentracionario franquista y que siguen muy presentes en la sociedad local cordobesa. Navarro afirma con rotundidad que el campo de concentración más importante estuvo ubicado en el convento de San Cayetano de Córdoba. 8.000 cautivos pasaron por sus instalaciones, a partir de la primavera de 1938.
“La Orden de los Carmelitas Descalzas de Córdoba, al igual que la inmensa mayoría de todas las organizaciones católicas de la nación, se dispuso a apoyar al nuevo orden franquista establecido mediante el terror y la represión de todos los que no simpatizaban con su ideal fascista”. ¿Cuál fue su aportación? La cesión de buena parte de las instalaciones del convento para recluir a republicanos encarcelados.
Mina Antolín (Peñarroya- Pueblonuevo). Cientos de prisioneros republicanos fueron utilizados como esclavos en las minas de esta población, encuadrados en la Unidad de Trabajos Forzados
Los presos recibían un severo aleccionamiento por parte de los sacerdotes y capellanes. “Estos clérigos tenían la misión de recatolizar a los presos, y hacerles ver que tenían que expiar sus culpas por haber caído en el error marxista”. A través de un mapa que trazaban en el patio principal del convento, a los concentrados se les mostraba los avances del Ejército nacional.
Los capellanes emitían informes de los presos que a día de hoy siguen ocultos en el Archivo Diocesano de Córdoba. “Tremendo fue que los captores escogían a varios prisioneros de confianza para que ejercieran ellos mismos los castigos a sus propios compañeros”. Los conocidos como “cabos de vara”, si se retrasaban para formar, la paliza la tenían garantizada.
La presencia de mujeres presas en el campo de concentración de Cabra
Navarro ha logrado conocer un dato inédito en el entramado de campos a nivel nacional y es la presencia de mujeres en el campo de concentración de Cabra. “Hemos encontrado entre la relación de prisioneros a 24 mujeres. Sin duda, un hecho inusual dentro de los campos de concentración”. Algunos prisioneros realizaban pequeños trabajos para cambiarlos por comida o algo de dinero con los vecinos de la población. También podía haberse dado el caso de que las labores de las mujeres sirviesen para mejorar las malas condiciones y que les pudiesen favorecer dentro del mismo campo y congraciarse con los guardianes y autoridades locales. De la presencia de estas presas solo se conoce un cuadro bordado con la imagen de la Virgen de la Sierra (patrona de la ciudad) en un mantón de Manila que, al parecer, fue realizado por alguna de estas prisioneras.
Poco más se conoce de todo el entramado. Fechas, datos numéricos pero el acceso a los archivos ha sido sin duda una de las mayores barreras que ha encontrado en la investigación de Francisco Navarro, prolongada durante años.
“A la espera de que se puedan abrir la totalidad de los archivos, ya sean los marcados como secretos en archivos militares o la documentación existente en el Archivo Diocesano de Córdoba, se hace muy difícil poder cuantificar de forma exacta el número de prisioneros republicanos que estuvieron concentrados a lo largo de los trece campos de concentración del territorio cordobés”. 
La realidad carcelaria fue lo que vino después en la Córdoba franquista. El investigador Francisco Moreno habló ya de genocidio con cifras estremecedores. Navarro puntualiza que solo “en las dos prisiones provinciales de Córdoba murieron más de 600 personas” en los dos primeros años de la década de los cuarenta.

Ni alcohol, ni misas, ni mujeres.!


El Generalísimo, Criminalísimo, Caudillo de España por la Gracia de Dios, Francisco Franco, dijo:

“Ni alcohol, ni misas, ni mujeres”

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Foto: Luis Viadel

miércoles, 23 de enero de 2019

560 denucnias más de los familiares de la Fosa de Paterna


Familiares de la fosa de Paterna suman 560 denuncias a la querella argentina

Acción Ciudadana contra la Impunidad recuerda que los crímenes del franquismo "no prescriben"

r. c. v. | valència 11.12.2018 


Unas 560 denuncias de familiares de personas fusiladas en Paterna durante el franquismo, y cuyos restos están en fosas comunes del cementerio, han decidido sumarse a la querella argentina contra la dictadura y así «buscar» en «la justicia internacional» la «tutela» y el «amparo» que se «niega» en la española «reiteradamente».

Así lo indicaban ayer representantes de estas familias aprovechando la celebración del 70 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Los fallecidos para los que piden «justicia» son víctimas de «delitos de lesa humanidad que no prescriben», recordaba Aradia Ruiz ayer, abogada contra la impunidad del franquismo y representante legal de Fosas Paterna en estas denuncias.

«Después de 80 años continuamos pidiendo justicia», indicaba Ángel González. Tras ello, ha hecho mención a los «2.238 fusilamientos» registrados en Paterna «en los primeros tres años de la posguerra» y el inicio del franquismo, como hace también referencia la pancarta que se ha mostrado en la rueda de prensa bajo el lema '2.238 víctimas de la represión franquista. Asociación de Familiares de Fusilados. Contra el olvido, el silencio y la impunidad. Fosas comunes de Paterna por la dignidad', impulsada por Acción Ciudadana Contra la Impunidad del Franquismo en el País Valenciano-Coordinadora Estatal de Apoyo a la Querella Argentina contra crímenes del franquismo (Ceaqua).

La llamada Querella Argentina la instruye la jueza María Servini de Cubría para juzgar a los responsables de crímenes de lesa humanidad. Familiares y miembros de Ceaqua viajarán este miércoles a Madrid para tramitar en la Embajada de Argentina su iniciativa y «formalizar la incorporación a esta querella».
Ese mismo día acudirán por la tarde al Congreso de los Diputados para exponer sus reivindicaciones y reclamar «amparo» para quienes fueron fusilados y represaliados por el régimen franquista y continúan en fosas comunes, ha avanzado Ángel González, miembro de Ceaqua, que ha precisado que se mantendrá un encuentro con «diputados de la Comunitat Valenciana y de los grupos de trabajo de la memoria histórica».

Los representantes de Ceaqua han criticado que tras comunicar a los juzgados de Paterna el hallazgo de restos en fosas comunes de su cementerio «con balas, señales de proyectiles y signos de violencia», «se proceda al archivo» de estas denuncias diciendo que «hace más de 20 años» de los fallecimientos y que «la Ley de Amnistía de 1977 otorga perdón».

Angel González subrayaba que los veinte años deben contar «desde la aparición de los restos» y no desde la muerte y ha afirmado que «ninguna ley de amnistía puede ser considerada de punto y final ante crímenes de lesa humanidad», al tiempo que ha censurado que se «silencie la verdad» y que la justicia «ignore» lo sucedido en Paterna.
Llum Quiñonero, impulsora y representante de Acción Ciudadana explicaba que se «busca amparo en la justicia argentina», en «un tribunal que abre las puertas a españoles que buscan justicia», porque «la española se demora en afrontarlo».


¡Arriva España, coño! ¡Arriva!


Los Tres Filibusteros


¡Uno para todos! ¡Todos para uno!

Franco es el enviado de Dios


Del Generalísimo Criminalísimo Caudillo de España por la Gracia de Dios, el general Millán Astray dijo esta blasfemia:

Franco es el enviado de Dios.

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Foto: Luis Viadel

Viva España Republicana


No lo olvides


martes, 22 de enero de 2019

Niños, Sexo y Religión (Santa Pedofilia y Santa Pederastia)


22/01/2019

Albert Solé: "Muchos pederastas lavan su conciencia cada domingo con Dios"

El director estrena en Netflix 'Examen de conciencia', una serie documental que muestra la verdadera dimensión de los abusos sexuales a menores por parte de la Iglesia en España.

ElHuffPost



Hay enfermos que van al médico y otros que recurren a Jesucristo. Esa es una de las frases que Joaquim Benítez, el exprofesor que confesó haber abusado sexualmente de varios alumnos cuando trabajaba en los Maristas de Sants-Les Corts (Barcelona), utiliza para justificarse. El pederasta habla de sí mismo como una víctima, al relatar que él pasó por algo similar durante su infancia, y a la vez como un hombre con "una debilidad" en Examen de conciencia, la serie documental sobre los abusos sexuales de la Iglesia en España que Netflix estrena este viernes 25 de enero.

A lo largo de tres capítulos, Examen de conciencia relaciona los casos, los reúne y demuestra cómo en todos se aplica el mismo manual de instrucciones por parte de los abusadores, cómo se utilizan las mismas técnicas de encubrimiento y cómo las víctimas viven el proceso traumático de una forma parecida. Eso es lo que no se ha hecho hasta ahora y que aporta este documental, según el director Albert Solé. De hecho, mientras que en otros países se ha apuntado mucho más alto, como hizo el equipo de investigación de Spotlight, en The Boston Globe (Estados Unidos), en España hemos dado la callada por respuesta. Aquí ni siquiera hemos empezado "a sacar la punta del iceberg", explica el director en una entrevista con El HuffPost.

El iceberg, apunta Solé, es de "dimensiones muy considerables, y aún no se ha hecho nada. Algún caso puntual aquí y allá. En algunos se ha conseguido tirar de la manta, como el caso de Maristas en Barcelona". Sin embargo, el director tiene el convencimiento de que hay ejemplos así en cada ciudad española y de que en España se debería hacer lo mismo que hizo Spotlight, "mirarlo como un sistema y no como el problema de una escuela, de una ciudad o de una parroquia".

Aquí no podemos hablar de cifras, pero sí podemos hacer una comparativa. Tal y como revela el documental de Netflix, en países no católicos como Estados Unidos, Australia o Alemania en los que se han destapado casos de abuso sexual a menores por parte de la Iglesia, la cifra de casos de curas con prácticas pederastas asciende al 7%. "Nada indica que en España tenga que ser menor, al contrario. En países católicos la Iglesia tiene un poder muy superior y están protegidos por el concordato, como en España. Es más que presumible que estemos hablando de ese 7% como mínimo", analiza el periodista.

Si se sometiera a la justicia civil cualquiera de estos presuntos criminales estaría pagando más de 100 años de cárcel".

Vestir sotana hace "que se vayan de rositas", apunta Solé: "En España seguimos escondiendo todo debajo de la alfombra. Si se sometiera a la justicia civil cualquiera de estos presuntos criminales estaría pagando más de 100 años de cárcel". Prueba de que se sigue mirando hacia otro lado es que el 90% de los padres de las víctimas que aparecen en la serie decidieron taparlo cuando sus hijos se lo contaron.

Que la Iglesia no castigue a estos presuntos pederastas contrasta con el discurso del Papa, que ha declarado en varias ocasiones que hay que tener tolerancia cero con ellos. A pesar de ello, Solé pone de relieve en Examen de conciencia que, al menos, las víctimas que escriben ahora al Vaticano reciben contestación, algo que no ocurría antes. Esa respuesta "impersonal" del Papa Francisco que recibieron dos de las víctimas que aparecen en el documental hizo que por lo menos sintieran que había alguien al otro lado y que pensaran que por fin alguien les escucha, apunta.

"¿Qué pasa? Que el Vaticano manda un mensaje lleno de cariño y comprensión, envía la comisión rogatoria compuesta por miembros de la Congregación para la Doctrina de la Fe [el órgano de la Santa Sede que custodia la correcta doctrina católica en la Iglesia] y siempre llegan a la misma conclusión: llegan allí, investigan y vuelven a Madrid con un informe que dice 'no da lugar', 'el demandante no está en su sano juicio' o 'las pruebas no son concluyentes' y le dan carpetazo. Los mensajes llegan, pero lo que se devuelve es impunidad", explica el director. Por tanto, llega a la conclusión de que algo ha cambiado, pero es insuficiente.

Lo único que puede hacer el Papa es empezar a citar el nombre de la bestia, pero no tiene fuerzas para deshacerla".

El tamaño del problema es tan grande que lo único que puede hacer el Papa, de momento y como mínimo, según Solé, "es empezar a citar el nombre de la bestia, pero no tiene fuerzas para deshacerla". Por ello menciona también el fracaso del Comisión Antipederastia, al que se ha acusado de ser un paripé. "Cuatro personas de confianza del Papa han tenido que dimitir por estar involucradas en casos de pederastia", apunta. El problema es tan profundo que solo puede enfrentarlo una sociedad democrática en la que no haya concordarte entre Iglesia y Estado, "como la americana o la australiana, en la que el poder civil puede enviarles a la cárcel. Aquí no pasa".

Examen de conciencia muestra las dos caras de la moneda: el sufrimiento de la víctima y el discurso del abusador, al que pone voz Joaquim Benítez. El título de la serie hace pensar inevitablemente en el arrepentimiento. Solé tiene claro cómo lo afrontamos: "En España hemos tenido siempre la posibilidad de redimir nuestros pecados pasando los domingos por misa. Muchos de estos criminales lavan su conciencia cada domingo con Dios. Una de las personas de la serie dice que era abusador porque se ponía semanalmente crecepelo. El nivel de cinismo es inimaginable. Por eso, Benítez es como mínimo un personaje que articula un discurso coherente, obviamente bastante dudoso, pero no deja de ser alguien justificándose con un discurso racional". Solé le ofreció la cámara para pedir perdón en público, como mínimo.

 Y por si fuera poco, el problema en España va más allá. Las víctimas sienten que no se logra entender la magnitud de que "profanen tu niñez", como dice uno de ellos en una imagen de archivo que esta serie rescata. El documental ha incomodado a muchos antes de su estreno. El Twitter de Solé se llenó de insultos de gente preguntándose por qué no ha hecho "lo mismo con los musulmanes" cuando Netflix publicó el tráiler. "La sociedad española y todas las que tienen este problema se tienen que mirar al espejo y cuestionarse qué están haciendo mal para que haya ese nivel de monstruosidad", relata el periodista.

El peso de la Iglesia sigue siendo muy grande. La institución tiene en sus manos el 33% de la educación y la protección del concordato con el Estado, que regula la relación entre ambos y permite, por ejemplo, que no pague impuestos o que tenga un sistema de justicia propio, por lo que ellos juzgan sus propios casos y si lo consideran necesario trasladan el caso a la justicia civil. Pero "cuando lo hacen siempre ha prescrito", asegura el director.

Después de haber rodado estos tres capítulos de Examen de conciencia, Albert Solé ha llegado a sus propias conclusiones sobre qué hay que hacer con la Iglesia en España: "Lo mismo que con todos los problemas que nos afectan como sociedad. Mirarnos al espejo y decir 'esto existe, enfrentémonos a ello porque debajo hay mucho dolor'. Hay miles de víctimas, nosotros hemos sacado algunas, pero si cruzamos estas cifras y lo comparamos con otros países estamos hablando de muchas decenas de miles de víctimas, gente que está sufriendo en silencio. Hay que ayudarlas y luego preguntarnos qué hemos hecho mal y qué podemos hacer para que no vuelva a suceder". Por eso espera que esta serie tenga valor en España y en otros muchos países que también se enfrentan a "este monstruo".

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Foto: Luis Viadel

domingo, 20 de enero de 2019

Prohibido orinar


Votar a la derecha es un pecado mortal


Ese Caudillo es un cabrón y un chulo.


Ese Caudillo es un cabron y un chulo. Si lo sabre yo que soy su padre.

Don Nicolas Franco Salgado Araujo

¡Je,je,je era una bromita!


¡Qué no te confundan!


¿La luz es cara? Red Eléctrica Política de España


¿Y VOX qué dice?


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Foto: Luis Viadel

San Francisco Franco


'Franco salvó a mi gato': los milagros para beatificar al dictador

La mujer más franquista de España quiere que la Iglesia le haga Santo por "curar" a su mascota

 Lunes, 26 de noviembre de 2018 
Pilar Gutiérrez, más conocida como la mujer más franquista de España, quiere hacer Santo a Francisco Franco. Y es que la líder del movimiento franquista ha iniciado una campaña para beatificar la figura del dictador porque asegura que su gato Yuko está vivo gracias a un milagro que el jefe del régimen ha hecho desde el más allá, según Gutiérrez.

Ha encabezado el movimiento para evitar la salida de los restos del dictador del Valle de los Caídos, pero ahora lidera otra con un cariz de surrealismo inusitado. Y es que el gato de Gutiérrez le debe la vida a Franco porque ha sido él el que ha permitido que siga viviendo gracias a un milagro.

Gutiérrez pide a la Iglesia la beatificación de Franco. Yuko - el nombre del animal - tiene que dar gracias a la figura de Francisco Franco por seguir viviendo o al menos así lo asegura su dueña. A través de la página Movimiento por España, Gutiérrez y sus amigos han recogido, según desvelan, 5.241 firmas para que el dictador sea un símbolo católico. Así lo han pedido a la Iglesia.

Gutiérrez y los promotores de la campaña se han dirigido a los obispos españoles a través de una misiva en la que atribuyen una serie de milagros y "virtudes" que deberían ser estudiadas por la Congregación para las Causas de los Santos. Piden que se inicie la "causa de la beatificación del siervo de Dios y de la Iglesia, Francisco Franco Bahamonde".

Testimonios fantásticos y dónde encontrarlos


Los seguidores de Franco, con Pilar Gutiérrez a la cabeza, han relatado todos los milagros que supuestamente ha realizado el dictador después de muerto. Se revelan, entre otras cosas, apariciones de Franco en la finca donde la vidente Amparo Cuevas aseguraba haber visto a la Virgen de los Dolores. Una visión del dictador en "lo más alto del cielo".

Según recoge el diario Público, otra mujer sostiene que la Virgen le mostró a Cuevas "dónde estaba Franco" y no era en el Valle de los Caídos, sino en forma espectral en Prado Nuevo. Pero no sólo apariciones se le atribuyen a Franco, sino también una importante cantidad de dinero donada para una campaña del colectivo ultracatólico Unidos por la vida.

Pero ya el último milagro que se recoge es el que se relaciona con Yuko, el gato de Pilar Gutiérrez, que sostiene que su mascota se rompió la cola por el coxis. El veterinario quería amputarla, pero la mujer más franquista de España se negó y le pidió a Franco que le salvara la vida. "Cuatro meses después, voilá", la cola del animal se sanó y Gutiérrez acompaña su surrealista testimonio con una foto de la mascota.

sábado, 19 de enero de 2019

Denuncian a España ante la ONU por ocultar crímenes del franquismo



Denuncian a España ante la ONU por ocultar crímenes del franquismo

Las ONG Trial International y Women’s Link Wolrdwide han presentado ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas el "primer caso" sobre desapariciones forzadas del régimen franquista

Las organizaciones acusan a de poner "un velo" a los delitos de Franco al presentar ante la ONU la detención ilegal y asesinato en agosto de 1936 de un matrimonio, Margalida Jaume y Antonio Alomar


15/01/2019 –

Eldiario.es

Denuncian a España ante la ONU por ocultar crímenes del franquismo. Las ONG Trial International y Women's Link Worldwide, en colaboración con la asociación local Memoria de Mallorca, han presentado el "primer caso" relacionado con crímenes del franquismo ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas: la desaparición forzada de un matrimonio, Margalida Jaume y Antonio Alomar.

Las organizaciones señalan al Estado español “por dibujar un velo” que tapa los delitos cometidos en "la era franquista", desde el golpe de Estado a la muerte del dictador Francisco Franco en 1975. Y "desean incitar a las autoridades españolas para que finalmente arrojen luz sobre los delitos pasados".

A Margalida Jaume Vandrel y Antonio Alomar Más nadie volvió a verles desde agosto de 1936. Un grupo de falangistas los detuvo en Manacor (Mallorca). Quedaron detenidos de forma ilegal y sufrieron humillaciones y tortura durante su cautiverio.

Días después, Antonio y Margalida fueron ejecutados. Hoy siguen desaparecidos. Nunca aparecieron sus restos óseos. Y su hija y su nieta, Francisca Alomar Jaume y Bartolomea María Riera Alomar, los siguen buscando.


Al presentar el caso ante la ONU, las ONG apelan al  Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos del que "España es parte". Un texto que obliga a los países firmantes a "organizar la búsqueda exhaustiva de sus ciudadanos desaparecidos, castigar a los autores de violaciones masivas de derechos humanos y reparar efectivamente a las víctimas".

La impunidad del franquismo

"44 años después de la caída de la dictadura, familiares y sobrevivientes aún esperan justicia: ya es hora de que España arroje luz sobre los crímenes de su pasado", señalan los colectivos en un comunicado. Son "décadas de incertidumbre para miles de víctimas", subrayan.

"La Ley de Amnistía española de 1977 impide la investigación de los delitos cometidos durante la Guerra Civil", apunta la abogada de Women's Link Worldwide, Teresa Fernández. Esta ONG logró que la justicia argentina investigue la represión específica del franquismo contra las mujeres.

Este muro tapa los crímenes del franquismo y garantiza la impunidad del régimen de Franco. "Como resultado”, continúa, las víctimas "solo pueden volver a los mecanismos supranacionales para buscar la verdad y la justicia". La letrada afea también el compromiso del país en la apertura de fosas comunes: "El presupuesto para la búsqueda de los desaparecidos también es ampliamente insuficiente".

El Gobierno de Pedro Sánchez ha recuperado la  partida dedicada a Memoria Histórica en los Presupuestos Generales del Estado de 2019 con una cifra récord: 15 millones de euros, después de dos legislaturas marcadas por el "cero euros" de Mariano Rajoy. Las cuentas, que deben ser aprobadas por el Congreso de los Diputados, destina 3 millones a abrir fosas comunes.

Las desapariciones forzadas, "práctica sistemática"

Las "desapariciones forzadas" fueron "una práctica sistemática durante la Guerra Civil española y bajo la dictadura de Franco", explican las organizaciones denunciantes. Y las mujeres tenían un tratamiento 'especial' en la ejecución de estos crímenes contra la humanidad.

"Las mujeres estaban particularmente en riesgo de sufrir esta violencia, ya fuera para sofocar su propio activismo o en represalia por las opiniones políticas de sus familiares", sostienen. Quienes osaron romper "el modelo femenino tradicional sostenido por el nacionalismo católico también corrieron el riesgo de represalias, que generalmente consistieron en violencia sexual".



Como ocurrió con Margalida Jaume, detenida en agosto del 36 junto a su marido Antonio Alomar. Ella estaba embarazada de siete meses. Un testigo vio cómo al menos uno de los falangistas la violó: "Nunca me había gozado a una embarazada", dijo.

Antonio y Margalida tenían dos hijas, Antonia (11 años) y Francisca (8). La hija más joven de la pareja, ahora con 90 años, "todavía no sabe lo que les pasó". Ninguna institución pública informó jamás sobre el paradero de sus padres.

El caso también está denunciado en la conocida como Querella Argentina junto a  otros episodios de represión específica del franquismo contra las mujeres. Ahora, junto con su sobrina, y con el apoyo de dos ONG, "ha decidido llevar su lucha al siguiente nivel: el  Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (CDH)".

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La pedofilia.....


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