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miércoles, 9 de mayo de 2018

Seis signos de que puedes ser un adicto al sexo


Seis signos de que puedes ser un adicto al sexo
20MINUTOS.ES

14.01.2017


 Se llama adicción al sexo al comportamiento o vivencia sexual excesiva. La psicóloga estadounidense Ellen Hendriksen ha elaborado una lista de seis síntomas que pueden revelar que lo sufres.La adicción al sexo es la manera en la que se define el comportamiento o vivencia sexual excesiva. Ahora, la doctora estadounidense Ellen Hendriksen, psicóloga en la Universidad de Boston, ha elaborado una lista de seis signos que pueden alertar de la existencia de adicción al sexo, recogida por The Independent.

1. Incongruencia.

Es como llama Hendriksen al hecho de que el comportamiento sexual te aleje de tus hábitos de vida, como el trabajo o la familia, y si te lleva a descuidar tus aficiones o tus metas.

2. Falta de control.

El adicto al sexo busca la gratificación inmediata y descuida las consecuencias para la salud, la seguridad y a veces, incluso la vida.

3. Compulsión.

 Este rasgo se comparte con otras adicciones. El adicto se comporta de esta manera no para sentirse mejor, sino para sentirse menos mal, es decir, que los adictos se sienten mal cuando no pueden practicar sexo.

4. Dependencia.

Funciona igual que en adicciones a las drogas o al alcohol.

5. Conflación o fusión.

El adicto mezcla o fusiona el sexo con otras sensaciones no relacionadas como la felicidad, la autoestima, el miedo o la tristeza. Suele coincidir con que hay más interés sexual cuando el sujeto está deprimido o ansioso.

6. Disfunción.

Al necesitar de otra persona (al contrario que la adicción a las drogas), la adicción al sexo puede ser perjudicial para las relaciones de pareja, porque el adicto acaba 'usando' a la persona para satisfacer su adicción, convirtiendo en disfuncionales a las parejas.


Toda la verdad sobre Cristina Cifuentes: sexo,mentiras y cintas de vídeo.


Toda la verdad sobre Cifuentes: sexo, mentiras y cintas de vídeo

09/05/2018

Joaquín Vidal

Como quien a hierro mata, a hierro muere, el mismo policía que mató políticamente a su íntimo enemigo, Ignacio González, está envuelto en la trama que ha matado también a Cristina Cifuentes. Pero esto es solo la anécdota y un único instrumento. Detrás está la batalla por el control del PP y unas encuestas peligrosas. Esta es la verdadera historia de los vídeos –al menos dos aún inéditos–, el sexo y las mentiras en torno al Caso Cifuentes.
Un equipo, con ex agentes vinculados al CNI, liderados por un antiguo guardia civil llamado J., ha sido el que, tras un encargo procedente de altas instancias del país, se ha dedicado a conocer la realidad de las leyendas que circulaban sobre la que era presidenta de la Comunidad de Madrid. Y ése, encargado a principios de año, es el único dossier que hay en realidad sobre Cristina Cifuentes. Los otros, inventados por ella y periodistas afines, son otra leyenda que a continuación se va a explicar.
Cristina Cifuentes vivió unos años sumida en el desorden, un desorden de diferentes índoles. Son los años en que entró en el Eroski de enfrente de la Asamblea de Madrid a llevarse cremas “de extranjis”. Los años en que empezaron a llamarla “la china”. No por sus ojos achinados, sino por el polvorín de rumores que estallaron sobre su relación íntima con Ignacio González –entonces vicepresidente del Ejecutivo de Esperanza Aguirre– que comenzaron durante un viaje oficial de la Comunidad de Madrid a la República Popular China. Años locos también desde el punto de vista familiar e incluso espiritual.
Cifuentes, técnico de la Complutense como profesión, estaba en el que parecía su nivel máximo político: vicepresidenta de la Asamblea de Madrid. Poco destacada ideológicamente, bulliciosa en el terreno social del partido. “Cristina es una mujer hecha a sí misma”, explica un cargo del PP de Madrid que conoció a Cifuentes desde los primeros años de su militancia, antes de la mayoría de edad. Una mujer reconstruida y edificada empezando por su físico, trabajado a fondo desde muy joven, quirófanos incluidos, según explican quienes la conocieron entonces. “Tardó mucho en encontrarse, hay años físicamente complicados, en los que no salía bien en ninguna foto”, explica el mismo político.
Según todas las fuentes consultadas, en el PP, la Asamblea de Madrid y el aparato burocrático de la Comunidad de Madrid, la relación con González tenía carácter evidente y tórrido, a veces incómodo para quienes estaban con ellos. La verdad de esa relación está en la intimidad de los dos, y seguramente en los volcados de datos que hizo la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil de los dispositivos electrónicos de González, varios ipads, portátiles, teléfonos móviles y pen drives. Todos a disposición policial tras su detención por el Caso Lezo.
Fue Esperanza Aguirre –que, según una fuente cercana, nunca la quiso nombra consejera del Gobierno “porque le parecía una ‘choni'”– la que decidió poner orden en este asunto, porque no quería un escándalo ni que asuntos personales enturbiaran su Gobierno. Fuentes cercanas al PP de la época aseguran que el tórrido rumor llegó a Lourdes Cavero, esposa de Ignacio González. Llegó en forma de mensajes telefónicos muy desagradables, explica otra fuente que conoció de cerca esta situación. Esta misma persona cuenta que la esposa de González respondió “como una señora, sin dejarse intimidar”: “Eso será un problema entonces que tiene mi marido, no yo”, aseguran que contestó a uno de los mensajes telefónicos anónimos.

Si seguimos este hilo argumental, González y Cifuentes rompieron antes de la victoria del PP en las elecciones generales de 2011. Y pasaron a ser enemigos íntimos. No obstante, desde el entorno de González se asegura que, aún con él presidente y ella delegada del Gobierno en Madrid, Cifuentes intentó retomar la relación, a lo que González se negó.
Cifuentes, que nunca había tenido equipo propio, decidió recurrir a otra despechada del PP, Marisa González. Marisa González, periodista, había roto su colaboración con el ex alcalde de Madrid cuando éste fue nombrado ministro. González es una hábil constructora de imágenes públicas, tan valorada que fue tentada con una oferta por Pedro Sánchez. Con Cifuentes, Marisa González repitió la fórmula del verso suelto y presuntamente izquierdista del conservador PP. Con un plus añadido, dos mujeres despechadas que ven en la Delegación del Gobierno una forma de dar vuelo a sus carreras políticas.

CRISTINA CIFUENTES Y LA MÁQUINA DE LAS MALDADES DE GONZÁLEZ


Cuando Cifuentes se empieza a postular como candidata del PP a presidir la Comunidad de Madrid, oficiando una suerte de venganza suprema contra su ex entrañable gran amigo, Ignacio González, se desatan tambores de guerra en el PP madrileño. En ese momento el entorno de Ignacio González se pone nervioso y empieza a poner en marcha un ventilador de basura contra la “enemiga”. Multiplican sus movimientos y gozan de una gran influencia mediática: el enorme presupuesto de comunicación del Canal de Isabel II, que hace que quienes lo gestionan sean bien recibidos en todos los medios.

Varios periodistas son invitados semanalmente a un cocido en un conocido restaurante cerca de la Puerta del Sol, en el que, entre otras cosas, se larga doctrina y maldades contra Cifuentes.

El centro de la información es claro: el desorden en la conducta de Cristina Cifuentes. Un robo en Vallecas, noches de juerga con una peluca para no ser reconocida. Varios medios se ponen en marcha para comprobar la veracidad de las informaciones. Un hombre de confianza de Ignacio González manda el siguiente mensaje lapidario: “Cifuentes es una imprudente”.
Otras informaciones afloran en las redacciones. En una revista de información general que no es Interviú llega la voz de que Cifuentes estaba detrás de la desaparición de joyas y prendas de marca en el colegio mayor que dirigía. Otro semanario prepara una información sobre el mismo asunto, que es censurada por el director general de su grupo mediático. Las informaciones sobre el marido –y el cuñado– de Cifuentes toman tonos escandalosos y a duras penas se contienen. Javier Aguilar Viyuela –el marido–, en “ignorado paradero” para la Justicia y dueño de una ECLU –agencia que da licencias municipales de actividad– en Madrid; Fernando, su hermano, imputado por presunto cobro de comisiones en la venta de material militar, el caso Defex, empresa pública que preside.

Un conocido reportero de sucesos acude a Cifuentes y Marisa González a explicarles que la están investigando y que han acudido al Eroski de Vallecas a preguntar por el robo de una señora rubia en 2010. La táctica que deciden es agresiva. Aprovechando los escándalos de los seguimientos a políticos en Madrid –en ese bando estaba entonces Cifuentes– y la mancha de basura que rodea a la política madrileña, acusarán de espionaje y de fabricar dossiers con medios ilícitos a quien investigue el robo. Cualquier información que llegue a los medios ya está contaminada, porque procede de presuntos espionajes que jamás se demuestran. Para ello se presta el reportero, que va a los medios con la historia.

VILLAREJO EN VALLECAS


Pero es el comisario Villarejo quien ya ha ido varias veces a Vallecas. Ése es el policía que mejor investiga trapos sucios. Así fue como liquidó a Ignacio González, con una grabación junto a su amigo el también comisario Enrique García castaño, alias “el Gordo”. El comisario de Vallecas es un mando de la órbita de Villarejo, Carlos Salamanca y su grupo. “Pepe ha estado allí varias veces”, cuenta a Merca2 una persona que ha pertenecido a su círculo. Otra fuente, también muy cercana y que sabe de su sufrimiento en prisión, explica que “tiene en los cajones cientos de grabaciones”. Cifuentes, que ha sido la jefa de la Policía en Madrid, premia con un puesto en la Comunidad de Madrid al comisario de Vallecas.

¿Pero qué podía temer Cristina Cifuentes? ¿Qué había concretamente? La guerra sucia de González no tuvo éxito. El que murió espiado (grabado a escondidas en una charla en la Menorquina, hablando de su ático con dos policías), fue González. Aún quedaba mucho para Lezo. Los cadáveres –o cintas– en el armario de Cifuentes son conocidos en círculos iniciados, aunque nadie se atreve a publicar nada contra la poderosa delegada. Pero en el PP se sabe que esos cadáveres existen. ¿Cómo es que llega entonces a ser candidata alguien con los pies de barro? “Precisamente por eso” explica un cargo electo nacional del PP. Porque podían quitarla cuando quisieran.
EL CONTROL DEL PP (Y SU DINERO)

El PP está en pleno proceso de cambio generacional. Quien controla el Gobierno no es quien controla el partido. Para poder estar al frente del partido hay que tener los resortes territoriales. Y este es el camino que ha emprendido una de las dos facciones en lucha en el PP, la de Soraya Sáenz de Santamaría, notoriamente enemistada con la secretaria general del PP, la ministra Dolores de Cospedal. Controlar el dinero del partido es controlar la estructura. Con González el dinero no estaba controlado por ninguna de las dos facciones. Con Cifuentes podría ser más fácil, aunque ella apostó por un bando indisimuladamente, el de Cospedal. Igual que se pone, se quita. El que a hierro mata, a hierro muere.
¿Pero entonces qué hay sobre Cristina Cifuentes? De mismo modo que el robo en Eroski o en el colegio mayor no fue una leyenda urbana, hay quien da credibilidad a más vídeos en El Corte Inglés. Por otro lado, uno de los asuntos favoritos para las entrevistas y perfiles –incluso a sacar en tertulias– por Cifuentes, bien elaborado por Marisa González, es el accidente de moto de la delegada del Gobierno en la Castellana, en agosto de 2013. El relato cuenta que la política cambió su forma de ver la vida y relativiza los ataques enemigos: ha visto la muerte de cerca.

Sin embargo, es un accidente con sombras que nadie ha preguntado ni aclarado con Cifuentes. La delegada del Gobierno cuenta con un coche oficial blindado y un servicio de escolta. No para presumir, sino porque su seguridad es muy importante. ¿Por qué prescindió de ellos un mediodía de agosto para irse en una scooter de incógnito a algún lugar al norte de Madrid? ¿Dónde iba que prefería que no hubiera testigos? Y otra más: ¿Estaban en regla los documentos de la moto de Cristina Cifuentes?

Una vida desordenada, la imprudencia, todos los sambenitos se hacen presentes en este caso.

Esto es en lo que el equipo que el ex agente secreto J. y su equipo trabajaron estos meses. A raíz de un encargo en un momento político determinado.

PELIGROSAS ENCUESTAS (PARA CRISTINA CIFUENTES)


Antes de la Semana Santa de 2016, con el PP atribulado electoralmente, se planteó una encuesta de uso interno sobre quién podría sustituir a Mariano Rajoy como cabeza de cartel. La favorita era la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría. Pero no lejos despuntaba Cristina Cifuentes, por delante de otras figuras como Alberto Núñez Feijoo o Pablo Casado. Muy lejos, Dolores de Cospedal. Estas encuestas se repitieron entre diciembre y enero, según las fuentes consultadas por Merca2. La distancia entre Sáenz de Santamaría y Cifuentes se había acercado. Cifuentes, alerta, advierte en declaraciones públicas que su horizonte es Madrid. “Se ha acercado totalmente a Dolores de Cospedal, sin disimulo, lo va a pagar”, decía el propio Ignacio González a los escasos adeptos que aún se acercaban a tomar un café con él en la calle Velázquez, cerca de su despacho. González hablaba de imprudencia.
En ese momento el ex agente del CNI y su equipo reciben el encargo de averiguar y conseguir pistas de toda la leyenda negra sobre el pasado de Cristina Cifuentes. Ojo, no espiar a Cifuentes. Solo conocer qué hay de verdad y de mentira. La consultora del ex guardia civil es de las de mayor seriedad de España y no falla.

“La voladura ha sido perfecta. Una hostia desde la izquierda y otra desde la derecha. Y los dos periodistas pueden hacer valer que esto es fruto de sus investigaciones”, explica otra fuente generalmente bien informada. Filtrado, no se sabe por quién, si desde la universidad o con origen en qué palacio o humilde despacho, el periódico de Ignacio Escolar pega la primera salva: el máster de Cifuentes es falso.

Más interesante es quién acaba de demoler a Cristina Cifuentes. Manuel Cerdán es uno de los más prestigiosos periodistas de investigación de España. Desde los “Papeles de Sokoa” a relevantes investigaciones, como las que hizo para localizar a Paesa en París. Investigación pura. Pero tanto él como Eduardo Inda son personas que temporalmente han estado cerca del comisario José Villarejo. Villarejo ha mantenido una guerra casi a pedradas contra el CNI que domina Soraya Sáenz de Santamaría. El propio Okdiario, en un editorial, decía que Villarejo quedaba descartado como fuente, por su situación penitenciaria. Hábilmente obvian que sus colaboradores no están en prisión, sino activos. Y que la situación en prisión para el ex comisario Villarejo es ciertamente dura. Una semana después de la voladura del Caso Cifuentes, aliviaba su pena con un tratamiento hospitalario por una dolencia cardiaca.

LAS ACTAS DEL CANAL


Cifuentes tenía más asuntos delicados en el armario. Ciertas decisiones claves en el Canal de Isabel II la tuvieron como ardorosa defensora, en los tiempos de unidad de acción con González. Reflejo de esa unidad de acción fue el asunto del contrato de la cafetería de la Asamblea de Madrid a favor de Arturo Fernández. Los asuntos judiciales, las actas de las reuniones del Consejo de Administración del Canal, los gastos con tarjetas de crédito a nombre del Canal de aquella época que había pedido Ciudadanos. Cifuentes pedaleaba, igual que intentó hacer con el Caso Máster, pero por el camino había varias alambradas con púas.

Pedalear ignorando los obstáculos también es una muestra de imprudencia. Por duro que haya sido el golpe, el PP ahora tiene un año para deshacerse de la sombra de esta historia de sexo, mentiras y cintas de vídeo. Si Cifuentes seguía con su película, podía caer cuando ya no hubiera tiempo ni para la cuenta de protección.


Ducado de Franco: Ducado honorífico


Pablo Iglesias:

El Gobierno de M. Rajoy no retirará el ducado de Franco porque según Catalá el título es "simplemente honorífico" ¿Será el ministro consciente del repugnante significado de lo que ha dicho?

Nota: Real Academia de la Lengua (RAE) para definir la palabra “honorífico”: “Que da honor.”

"Dios no tendría que mear avandonado"


Un exministro miente


No rentable


Chico en silla de ruedas


08/05/2018

Una tuitera triunfa al remover conciencias por lo que le ocurrió en un autobús de Málaga

"Me ha dejado no sé si impactada, decepcionada o asqueada".

Redacción El HuffPost

Hoy me ha pasado algo que me ha dejado no sé si impactada, decepcionada o asqueada. Me he montado en teatinos en un autobús y en la siguiente parada estaban esperando un chico en una silla de ruedas de las que tienen motor con una muchacha que lo acompañaba.

La chica tendría 17 años y el muchacho poco más, este no tenía ni un mínimo de movilidad en todo el cuerpo. Al intentar desplegar la rampa del autobús, no funcionaba. La muchacha ha ido a comentárselo al conductor y él ni se ha inmutado, lo ha intentado una vez más sin éxito,

Al ver que no, este le ha dicho que esperaran al siguiente bus, sin importarle lo más mínimo. La chica ha insistido en que tenía que coger este ya que no le daba tiempo a coger el siguiente porque tenía una exposición en el insti. La solución que le ha dado el conductor, atentos:

Que ella sola levantara la silla en peso y la subiera al autobús. La muchacha lo ha intentado pero, (obviamente) no ha podido porque esas sillas pesan una barbaridad. En cuanto me he dado cuenta me he salido del autobús a ayudarla.

Lo hemos intentado entre las dos, pero era imposible, levantar la silla con el chico sentado a una distancia considerable del suelo. Lo hemos intentado durante 5 minutos mientras todos los pasajeros del bus miraban sin mover ni un dedo, y el conductor mucho menos.

Después de intentarlo e intentarlo, una chica de mi edad (aprox) de la calle, nos ha venido a ayudar y ni siquiera entre las tres éramos capaces, no os imagináis lo que pesaba. Mientras quiero que os creéis la imagen de todos los pasajeros mirando cruzados de brazos

Todos personas adultas (hombres y mujeres) con más fuerza que nosotros, inmóviles viendo como no era posible y sin ni siquiera ofrecer ayuda. Al final hemos tenido que coger al chico en brazos, sentarlo en el autobús



(Con riesgo de caerse porque no tenía ninguna capacidad de mantener su peso) y levantar la silla entre las tres varias veces hasta que hemos podido sacarla del bordillo y subir el escalón del autobús.

NADIE, absolutamente NADIE se ha inmutado, en esto habrán pasado unos 15 minutos como máximo mientras 15 personas cono mínimo miraban como alguien necesitaba ayuda porque NO es capaz de hacer algo tan sencillo como subir a un autobús

Ya de por sí me molesta muchísimo que la EMT de Málaga se permita ir con autobuses en los que el acceso para discapacitados no funciona. Me parece deficiente al máximo

Pero lo que más me duele es ver la pasividad y la frialdad que han tenido todas esas personas que han mirado y ni han sentido el impulso de ofrecer un mínimo de ayuda, de verdad espero que nunca os veáis en una situación así

Porque si todos nos comportáramos así, no sé qué sería de vosotros.

Perdón por quitaros vuestro tiempo en algo que os puede parecer una estupidez, pero a mí son estas cosas las que realmente me preocupan de la sociedad en la que vivo cada día. Gracias a quienes lo leáis y os despierte algo de empatía.



La Empresa Malagueña de Transportes se ha puesto en contacto con la usuaria para conocer los detalles del suceso.

Hola @alejandrawarwit, necesitamos tener más datos: número de bus, número de
línea, hora, parada y dirección del trayecto. Por favor remítelo todo a través
de clientes@emtsam.es explicando el suceso. Sentimos mucho lo ocurrido.

………..

De acuerdo os envío la información. Gracias!

España es el 2º país con más fosas comunes del mundo




Para el gobierno español el Ducado de Franco es un honor, la Ley de Memoria Historica es "remover el pasado".
España es el segundo país con más fosas comunes del mundo.

martes, 8 de mayo de 2018

La Manada NO son 5...


Si existe Dios....


Los afines.....


El juez discrepante en la sentencia a "La Manada" fue expedientado siete v eces


El juez discrepante en la sentencia a 'La Manada' fue expedientado siete veces y acabó sancionado en seis

Según ha informado 'OK Diario', Ricardo González, el juez que ejerció el voto particular en la sentencia a 'La Manada', ha sido expedientado hasta en siete ocasiones. En seis de ellas ha sido sancionado por faltas graves o muy graves. Con dichos datos, González sería actualmente uno de los magistrados más penalizados del sistema judicial en España.

Nuevas informaciones envuelven más aún en la polémica a Ricardo González, el juez que ejerció el voto discrepante en la sentencia a 'La Manada' por un delito de abuso continuado a una joven madrileña en San Fermín.

Según ha publicado el medio 'OK Diario', el magistrado es, en la actualidad, uno de los jueces más penalizados del sistema judicial español. En concreto, el medio dirigido por Eduardo Inda ha revelado que a González se le ha abierto expediente en al menos siete ocasiones.

Además, de los que se han cerrado con seis sanciones disciplinarias para el juez por faltas graves o muy graves. El magistrado fue expedientado por primera vez en 1996 por incumplimiento injustificado y reiterado del horario de audiencia pública, y fue sancionado con 200.000 pesetas (más de 1.200 euros).

Ese mismo año, González fue expedientado de nuevo por la misma falta, y recibió una multa de 55.000 pesetas (330 euros). Sin embargo, no fue hasta el año 2000 cuando González sufrió la suspensión del ejercicio de su magistratura durante seis meses por una falta muy grave.

La razón: el juez tardó más de dos años en crear una resolución judicial para una causa de divorcio. Por ello fue penalizado, según dicta la ley, por desatención y retraso injustificado y reiterado en la iniciación, tramitación y resolución de los procesos y causas y por la ignorancia inexcusable en el cumplimiento de los deberes judiciales.

La Iglesia y el SIDA


El PP es una organización criminal.


CorruPPción se escribe con PP


Quien roba pensiones...


Sacerdotes pedófilos


Pensiones dignas ¡Ya!



¿Ir borracho es un agravante o un eximente en un delito?


¿Si ir borracho es un agravante en delitos de tráfico, por qué exime en una violación?

El Código Penal reconoce que, al haber ingerido bebidas alcohólicas o drogas, el violador puede alegar tener sus capacidades mermadas




ElPlural

 Lun, 7 Mayo 2018


Si se comete una infracción de tráfico y, además, se ha bebido alcohol, la pena impuesta será mayor. Sin embargo, si una persona comete un delito sexual mientras está bajo los efectos del alcohol, puede entenderse como un atenuante que le rebaje la pena.

Lo que dice el Código Penal en nuestro país acerca de los delitos de violación, agresión sexual y abuso está despertando, más que una polémica, un clamor para que este sea modificado.

Tras descubrir en la sentencia contra La Manada que los acusados eran condenados por abuso y no por violación al considerar que la víctima no se resistió, este lunes conocemos otro caso que nos hace reflexionar sobre nuestro Código Penal en cuanto a delitos sexuales se refiere.

La Audiencia Nacional de Zaragoza ha decidido rebajarle la pena a un condenado por violación porque este estaba borracho en el momento de agredir sexualmente a una menor de 17 años. Y, es que, aunque parezca sorprendente, la embriaguez y el alcoholismo son atenuantes o eximentes de delitos penales en nuestra Justicia.

Dicho de otro modo, si un acusado puede demostrar que es alcohólico o que en el momento de cometer el delito estaba borracho, puede acogerse a una rebaja de su pena. La clave está en que se entiende que esa persona no era dueño de sus actos, tenía las capacidades mentales y motoras mermadas o, incluso, puede alagar enajenación transitoria.

Así se explica en los artículos 20 y 21 de nuestro Código Penal:

La regulación actual regula como eximente la intoxicación plena, ya proceda del alcohol o de drogas tóxicas, estupefacientes, sustancias psicotrópicas u otras que produzcan efectos análogos, condicionándola.

Asimismo en el art. 21.2 se regula como atenuante "la de actuar el culpable a causa de su grave adicción a las sustancias mencionadas en el Número 2 del artículo anterior" (entre ellas bebidas alcohólicas), esto es se exige una relación entre el delito cometido y aquella adicción, de modo que se configura por la incidencia de la adicción en la motivación de la conducta criminal en cuanto realizada "a causa de aquella".

La violación, agresión o abuso no es menos porque el autor este borracho, pero la Justicia sí puede entender que no es plenamente responsable de lo ocurrido.

Alcohol: en ocasiones agravante, otras atenuantes

Es llamativo que el hecho del alcoholismo se aplique de forma diferente según el delito del que hablemos. Si cometemos una infracción de tráfico como puede ser exceder el límite de velocidad, nos enfrentaremos a multas o penas de prisión que serán mayores si damos positivo en el control de alcoholemia. En este caso es un agravante, la pena se incrementa por ir borracho.

Hay que recordad que el hecho en sí de conducir borracho es falta o delito y, en todo caso, agravante en caso de accidente mortal. Se entiende que, por el hecho de no poder controlar plenamente las capacidades, la persona que está al volante ha sido aún más imprudente.

La condena penal por alcoholemia será de prisión, o multa, o trabajos en beneficio de la comunidad y con la retirada del permiso de conducir.

El art. 379 del Código Penal establece la condena penal por alcoholemia en la conducción y dice que “aquella persona que diese una tasa de alcohol de en aire espirado superior a 0,60 miligramos por litro o una tasa de alcohol en sangre superior a 1,2 gramos por litro,  será condenado a una pena de prisión de 3 a 6 meses, a una multa de 6 a 12 meses o a trabajos en beneficio de la comunidad de 31 A 90 días. Y, en cualquier caso, con la retirada del permiso de conducir”.

Sin embargo, en los delitos sexuales se entiende como eximente de pena o atenuante.

  

Natalia Castro es redactora de El Plural