Buscar este blog

domingo, 16 de septiembre de 2018

¿El franquismo tuvo lugar?



¿El franquismo tuvo lugar?


4-9-2018

KAOSENLARED

Un pestoso manifiesto con inequívocos tintes azules…cosas tenedes, Cid, que farán fablar las piedras

« Dicen que no hay que remover el pasado, que no hay que tener ojos en la nuca, que hay que mirar hacia adelante y no encarnizarse en reabrir viejas heridas. Están perfectamente equivocados. Las heridas aún no están cerradas. Laten en el subsuelo de la sociedad como un cáncer sin sosiego. Su único tratamiento es la verdad. Y luego, la justicia. Sólo así es posible el olvido verdadero. La memoria es memoria si es presente y así como Don Quijote limpiaba sus armas, hay que limpiar el pasado para que entre en su pasado».

                                             ( Juan GELMAN)

« Plantear la actualidad de derechos pendiente es hablar de justicia, es reconocer que se cometió una injusticia en el pasado que pide justicia porque no ha prescrito [ …] si la memoria es un acto de justicia ,entonces no podemos frustrar a las víctimas, ofreciéndoles, por ejemplo, una justicia retórica…La mirada de la víctima es la de la solidaridad con quienes siempre fueron privados de sus derechos, invitación a una mirada fraterna con las nuevas víctimas de la historia »

                                             (Reyes Mate)

« Sólo en el tiempo más reciente los historiadores se han decidido a preguntar a las víctimas, a los silenciosos y a los invisibles, pero su rostro la narración pueden salvarlos »

                                          (J.Jiménez Lozano)

 


Es una obviedad la que se expresa en el título de este artículo, del mismo modo que es un enorme descaro amalgamador, la vuelta de tuerca , a la inversa, a que someten la historia y el modo de recordarla los variopintos firmantes de un estrambótico manifiesto que es firmado por personas de la extrema derecha en unión con gente que ocupó puestos de responsabilidad institucional y partidista tanto del PSOE, del PP y también del partido de Alberto-todo-por-España, junto a una serie de dichos intelectuales que en su fetidez parecen confundir la mierda con la pomada (¡con perdón!). Ahí están en ese río revuelto, impulsado y promovido por la Fundación Francisco Franco, los Federico Jiménez Losantos, Pío Moa, Jaime Mayor Oreja, Alberto Ruiz Galllardón, Joaquín Leguina, Eduardo Uriarte Romero, Jon Juaristi, María San Gil, Fernando Savater, Carlos Moya, Antonio Escohotado, Félix Ovejero, André Trapiello o Fernando Sánchez Dragó, y no sigo ya que quien quiera conocer las firmas del fétido manifiesto lo podrá encontrar por ahí, enterándose así, al menos de las doscientas cinco primeras firmas – de ellas diecisiete mujeres-, y del contenido del engendro. Hablan de que han reunido ya 22.000 firmantes, de modo y manera que creyéndoles, que por qué no, sería el doble de las once mil vírgenes de cuya existencia dudasen, vacilando, Guillaumme Apollinaire o Enrique Jardiel Poncela; justo el doble. Curioso resulta ver en el mismo manifiesto unidos a quienes eran en su momento enemigos irreconciliables: el althusseriano embistiendo con toda su furia contra el de contra el todo, y el Estado y sus criaturas. O tempora, o mores! Tal vez es que se han hecho mayores, y los rebeldes de antaño se han tornado borregos de hogaño, no sé; sea como sea, ellos siempre han de estar como la espuma, arriba: cuando afirman A o cuando dicen Z.


En la presente ocasión sí que parece necesario distinguir entre forma y contenido aunque la verdad sea dicha, casan como un guante en linda, o fea, manita. Cuando menos llama la atención el tono perlado de gruesos términos como historicidio, totalitarismo, soviets, checas…que hace deducir un par de cosas: a) que sin ser adivino el redactor bien puede ser, por ejemplo Pío Moa –célebre ex-Grapo-, reconvertido en revisionista de pro- o algunos de los otros firmantes que son dados a emplear este lenguaje distorsionado ad nauseam, y b) que habrá que pedir al Altísimo que, a los ilustres firmantes, les conserve la vista ya que la tienen ciertamente extraviada, cierto que unos más que otros, como salta a, precisamente, la vista. Sólo faltaba, aunque casi lo dejan insinuado, que la Comisión de Verdad va a ser un tribunal con Andreï Vychinski incluido…tras unos buenos interrogatorios a manos de Billy el Niño, que diga de Lavrenti Beria.


Hay dos cosas, por resumir, que se confunden , no puede atribuirse más que a la mala fe, mezclándolas para que así salgan las cuentas a favor de la reivindicada libertad de opinión, de expresión…La historia de lo sucedido en España y los derechos de la Historia como disciplina, que según cuentan ha de dejarse en manos de los especialistas como si de un coto cerrado, vedado y exclusivo se tratara; la reivindicación que provoca el manifiesto es la libertad de opinar, con unas tonalidades tan abiertas y relativistas que pueden traducirse como un todo vale en el cualquier postulado puede defenderse, aunque contradiga la verdad de los hechos…[ antes de seguir quisiera incidir en una serie de recientes ideas expresadas por destacados personajes que dan idea de cómo está su patria: va el uno, Arturo Pérez Reverte, académico él, y viene a decir , historiando la guerra civil, que todos fueron unos hijos de puta (igualando víctimas y verdugos); va el otro, juez y ministro él, Fernando Grande-Marlaska y dice que no hay más verdad que la judicial…de lo que se deduce que lo que no ha sido juzgado no es verdad: por ejemplo, los crímenes del franquismo…y ahora, éstos que encendidos alertan de la llegada, poco menos que, del Gulag ¿será muestra todo esto de la problemática relación con la verdad de la idiosincrasia]. Todo da por pensar, aunque la verdad no sé…, que alguien ha rizado el rizo y ha recordado el manifiesto firmado, en 2005, por insignes intelectuales franceses ( Jean-Pierre Azéma, Elisabeth Badinter, Jean-Jacques Becker, Françoise Chandernagor, Alain Decaux, Marc Ferro, Jacques Julliard, Jean Leclant, Pierre Milza, Pierre Nora, Mona Ozouf, Jean-Claude Perrot, Antoine Prost, René Rémond, Maurice Vaïsse, Jean-Pierre Vernant, Paul Veyne, Pierre Vidal-Naquet et Michel Winock) en el que se reclamaba la libertad de la historia y que las leyes no impidiesen investigar ( en tal escrito en síntesis se mantenía que la historia no es una religión, que no es una moral, que no es esclava de la actualidad, que no es solamente memoria y que no es un objeto jurídico); esto no quita para que en Francia, y en otros países de la mima área geográfica y política, se considere delito expresar afirmaciones racistas, o se persigue por ley a quienes niegan el exterminio de los judíos, los Faurisson et compagnie, a los que, por cierto, uno de los firmantes del texto al que aludo, se refería como asesinos de la memoria. Los firmantes de por acá han oído alguna campana y se han juntado a la copla, usando un poco el calzador y el tubo de vaselina para que la cosa funcione.

Es claro y distinto, por decirlo en cartesiano, que Francia es Francia y España es España, y ni la historia, ni la memoria de ambos estados pueden ser los mismas y las coyunturas políticas de las que se habla nada tienen que ver como para aplicar, con una lógica sicut papagallum, las propuestas de un lugar al otro, pues uno tenía una democracia asentada mientras que el otro sale del trauma de una dictadura sanguinaria; y me explicaré.

En España hubo una dictadura fascista, con las singularidades propias del caso, que se impuso tras una guerra civil que ellos desataron, luego vinieron los años de paz (de la paz de los cementerios se hablaba), y nadie se ha inventado los fusilamientos, los escarmientos, el aceite de ricino y las cabezas rapadas… los encarcelamientos, los campos de trabajo forzado, los niños quitados a sus madres, la falta de libertades y la persecución de quienes pretendían ejercerlaPuestos a reivindicar la máxima libertad, la total, habrá quienes mantengan que Franco fue una bendición, que levantó el país y tumbó a quienes se lo merecían por ser parte de la anti-España, judíos, masones  y…vaya usted a saber. El manifiesto de marras no se anda por las ramas: «equiparando el franquismo con diversos regímenes totalitarios, son solo el envoltorio sentimental y manipulador de una ofensiva contra la libertad de los españoles, contra la democracia y contra la verdad histórica»; ¿Osease, que lo de las simpatías, las estrechas y fluidas relaciones con los regímenes de Hitler o Mussolini, y las coincidencias ideológicas, son puro invento del rojerío manipulador? (¡Ay Gernika!). Vaya por dios, uno que creía que eso era algo público y notorio, pues nada, que es un engaño urdido por los enemigos de España y de la libertad…la nueva historia abre otras puertas interpretativas, como más guays, no sé. Cuánto tenemos que aprender sobre lo que pasó por acá y lo que pasa todavía, ya que es una historia que no pasa en la medida en que en su momento no se pusieron las bases para acabar con el régimen anterior, el de la dictadura franquista que no cabe asimilar con otras ya que …España es diferente.


Todo es opinable: aquí no hubo dictadura, aquí se vivía como dios (comodidad que subrayaba sin rubor, el sobrino de Marcelino Oreja), todo lo de la represión, todo lo de la asfixiante educación nacional-católica, mentira podrida; vale igual un golpista que un luchador por la libertad y contra la agresión impulsada por los cruzados…y las cifras de muertos, torturados, refugiados…pura filfa.


Quieran o no quieran todo esto existió: hubo una dura dictadura ( no vale el enredo de entrar en calificaciones exactas para despiste de profanos, y de especialistas, también: que si autoritaria, que si fascista, que si totalitaria, que si falangista – como peculiar invento hispano- ) de la que se salió (?) de un modo tramposo  

(según cómo se interprete: cobarde, con increíbles concesiones por parte de unos con respecto a los amenazantes poderes fácticos) y bajo la amenaza de los sables, sin tocar algunos asuntos que al no ser tratados entonces siguen vivitos y coleando. En los tiempos del tardofranquismo, toda, repito toda, la oposición- desde la más radical a la más timorata- unidas en la Junta Democrática y en la Plataforma de Convergencia Democrática, luego unidas en la denominada Platajunta, mantenían en su programa, me limito a tres condiciones sin las que el régimen anterior no daría pasos a una auténtica democracia: disolución de los cuerpos represivos ( GC., PA.BPS…), referéndum para elegir la forma de gobierno: monarquía o república, y derecho de autodeterminación de las nacionalidades oprimidas (Catalunya, Euskadi y Galiza)…Pues bien, nada de aquello se llevó adelante, y…de aquellos polvos, estos lodos.

La modélica transición pasó de largo con respecto a estos asuntos nombrados, los responsables de la represión…quedaron liberados de culpa alguna con la campaneada Ley de Amnistía de 1977 que al fin y a la postre fue una ley de punto final, ya que quienes, supuestamente, fuimos amnistiados no habíamos cometido delito alguno, a no ser que el luchar contra la dictadura y a favor de la libertad, fuese delito (que entonces lo era). Aquí no se juzgó a nadie, los responsables de la dictadura andan tan campantes o reconvertidos en demócratas de toda la vida…las reiteradas recomendaciones de la ONU con respecto a las víctimas del franquismo, a la labor del gobierno para rescatar los cadáveres de las cuentas, la exigencia de responsabilidades de los tribunales argentinos…no son más que maniobras de rojos, masones y demás gente de mal vivir, envidiosos y revanchistas. Ante todo esto, nada dijeron los ahora firmantes modernos o veteranos, ni exigieron al gobierno anterior que no hiciese apología, poco más o menos, o menos más, en actos públicos de rancios resabios franquistas, o filo, con presencia institucional, ni pío ante las reclamación al Estado español por parte de la ONU, de que trabajase para recuperar los cadáveres de las víctimas, cuya reparación y justicia era necesaria…ni pamplona dijeron.

Aunque resulte vomitivo, permítaseme reproducir, in extenso, algunas de las afirmaciones incendiarias del desmedido manifiesto: «Legislar sobre la historia o contra la historia es, simplemente, un signo de totalitarismo. Y es antidemocrático y liberticida…Pese a ello, el Partido Socialista pretende ahora, en una vuelta de tuerca más, que se apruebe una nueva y espuria “Ley de Memoria Histórica”, con la intención de ilegalizar cualquier asociación o fundación que sostenga puntos de vista diversos y plurales sobre los hechos acaecidos en el último siglo de la Historia Contemporánea de España…una checa de pensamiento único, al imponerse por la fuerza y la violencia del Estado.». Ante el tono y la mezcolanza de niveles y registros que se hace en este burdo escrito, uno que ya hace tiempo que no se sorprende de casi nada, después de todo lo visto, sí que se siente como acojonado por la forma solapada, al tiempo que con descaro, en que se mezcla la libertad de cátedra y de investigación, con la libertad de hacer apología del franquismo, de la dictadura, de ostentar símbolos del fascio redentor, con la gallina incluida, bandera pre-constitucional y , sin exagerar, anti-constitucional ¿A todo eso se refieren con la libertad de cátedra, investigación y la pluralidad de versiones? ¿Es exigible cierto rigor en el terreno de la libertad de cátedra, o se puede afirmar – como sucede con frecuencia que uno suelte andanadas racistas, u homófobas, o…de apología de la dictadura y el dictador, pongamos por caso?
Dos cosas más quisiera señalar, antes de concluir, la cosa daría para más pero la verdad es que comienzo a sentir cierto malestar, ya tampoco es eso: por una parte, está el tema de la versión: se quiere una «única versión quiera imponerse por la fuerza del Estado, al ser incapaz de sostenerse en un debate de investigación, serio, libre e  independiente. Su capcioso velo jurídico, invocando a modo de pantalla la dignidad de las víctimas de solamente una parte o equiparando el franquismo con diversos regímenes totalitarios, son solo el envoltorio sentimental y manipulador de una ofensiva contra la libertad de los españoles, contra la democracia y contra la verdad histórica.» ¡Anda la osa! La imposición de una versión es pecado de totalitarismo, de sovietismo y de todos los ismos que se quiera, pero si miramos a Euskadi,  la cosa cruje en sus flagrantes contradicciones: hay una versión única, la buena, la de los que se dicen vencedores, y cualquier otra versión no es que esté desechada sino que corre el riesgo de ser perseguida por la ley…pues nada, son precisamente quienes muestran semejante espíritu libertario – casi diría libertino – y defienden a capa y espada la sacrosanta libertad de cátedra, quienes en el caso vasco se muestran más feroces por imponer un relato único, negando cualquier libertad a otras expresiones de lo sucedido por acá. Dos varas, dos medidas: terrorismo no, de ninguna de las maneras, terrorismo de Estado (léase franquismo u otras expresiones posteriores, GAL, etc.); dos apologías la primera es mala, la segunda ha de ver preservados sus derechos de expresarse sin limitaciones. Si lo anterior me provoca perpleja perplejidad –por su exageración y su recurso al cambalache amalgamador- lo que ya me deja con los pelos como escarpias es la alerta que lanzan ante el peligro de una nueva lucha fratricida (¿dónde? ¿quién? ¿mande?): leo, «una ley de tipo soviético que no debería ser propuesta por ningún partido, ni individuo, que respete la convivencia democrática en paz y en libertad, que solo sirve para reabrir viejas heridas que todos creíamos ya cicatrizadas y que, desde luego, nunca debería ser aprobada en una nación como España…Resultaría dramático para la convivencia de los españoles que ochenta años después del final de la Guerra Civil, y de haber transcurrido más de cuarenta tras la extinción del franquismo, se intente anular la libertad de pensamiento de los españoles, y reinstalar en la sociedad los mismos odios que condujeron a aquellos calamitosos acontecimientos.» En fin, yo debo vivir en otro país, pues desde luego no veo que las cosas se asemejen de ninguna de las maneras con los años treinta –no sé, como algunos de ellos son historiadores y saben…seguramente tendrán razón, además de que con título seguramente tendrán incluido el título de apocalípticos Isaías-, no sé…yo por mi parte, por si las mocas, como un huidizo Arquíloco que se precie, escribo desde Hendaia. 


La cosa suena a defensa del franquismo, de sus derechos a seguir haciendo propaganda, suena a montañas nevadas, y yo tenía un camarada…[ dejo de lado la acusación de servirse de las víctimas, y de discriminarlas, que se vierte en el dichoso manifiesto…por parte de quienes se han servido de ellas de manera perversa y continuada para alimentar, aquí en Euskadi, el enfrentamiento, la tensión y los palos en las ruedas de la pacificación /reconciliación;] Dicho sea al pasar ¿Es lo mismo ser yunque o ser martillo, por emplear los términos de la disyunción goetheana? ¿Es igual quien desencadena una guerra, contra la legalidad establecida, que quien se defiende del ataque?  ¿Es igual el torturador que el torturado?


Y es claro que en algunos de los firmantes no cruje ya que va en sus esencia, en los otros- que no es creíble que hayan sido engañados, tiendo en cuenta su lúcida y lucida sapiencia- parece que si no en su, voluble, esencia, se cumple en su existencia. Se me ocurre, como hipótesis débil, que tal vez este aparente descarrile de algunos sirva de muestra inequívoca de la honda, profundísima, huella que la educación del nacionalcatolicismo – FEN, incluida- ha dejado en no pocas mentes, por lo que se ve hasta en las más despejadas.


En fin, que los historiadores, revisen, reescriban, lo que les rote…que historien, perfecto, pero que quienes se dedican a la apología de la dictadura franquista, de las FET y las JONS, vean que se limite su acción, y su discurso, por medio de la ley, no parece discutible, ni fruto de ningún tipo de manejo soviético, chequista, totalitario…sino meramente democrático. ¿En países europeos, en los respectivos, no se limita el elogio y la apología de Adolf Hitler o Benito Mussolini, por poner los dos ejemplos más obvios? El quid reside que en tales países los dictadores y su obra fueron derrotados, y sus responsables-con sus más y sus menos- juzgados, en el caso hispano-una vez más queda demostrado que España es diferente– el dictador murió en la cama agarrado al brazo incorrupto de la santa de Ávila, y sus acólitos, familiares y demás parientes de sangre y/o de ideología…fueron transitados, sin abandonar su orgullo militante, y de vencedores en la guerra pasaron a la nueva etapa sin ser perdedores.



La Iglesia Católica es una inmensa cloaca que apesta


Crónica - El yo acuso de la teóloga de los seminaristas

"No acabarán los casos de abusos de sacerdotes hasta que el Papa acabe con la 'mafia lavanda' en la Iglesia"

ElMundo
·         EMILIA LANDALUCE

12/09/2018

Hace 17 años que Janet Smith (68 años) enseña Teología en el Seminario del Sagrado Corazón en Detroit (Michigan). Antes fue catedrática de Filosofía Clásica en las universidades de Dallas y Notre Dame. Smith conoce bien los complicados vericuetos del clero aunque la suya haya sido una vida dedicada al estudio y a la formación de jóvenes seminaristas.

Hoy, dice, asiste compungida al descrédito de la Iglesia católica que pese a su labor social (ahí está Cáritas, las residencias de ancianos, las monjitas misioneras...) y evangelizadora últimamente parece ser sólo noticia por los escándalos de abusos sexuales.

El último, a propósito de la dimisión del cardenal Theodore McCarrick (88 años), una de las figuras más destacadas de la Iglesia en EEUU, tras las denuncias de varios menores y algunos seminaristas. El escándalo se suma a la crisis de Chile por la que todos los obispos presentaron su renuncia al Papa. 

Smith lo tiene claro: «El problema de los abusos no podrá resolverse sólo con la dimisión de algunos obispos, ni tampoco con nuevas directrices burocráticas. El problema son las redes homosexuales existentes en el clero, que tienen que ser erradicadas», explica a Crónica.

La profesora Smith, autora de varios superventas sobre sexualidad y anticonceptivos además de consejera habitual de la Santa Sede, es uno de los referentes de la carta que hace dos semanas Carlos María Viganò (77 años), arzobispo titular de Ulpiana y ex nuncio apostólico en EEUU entre 2011 y 2016, remitió a los medios en la víspera de la llegada del Papa Francisco a Dublín.
El viaje a la capital irlandesa no sólo tenía una finalidad pastoral. También se esperaba que el Sumo Pontífice pidiera perdón por los abusos perpetrados por algunos miembros del clero en el país. 

La misiva de Viganò (titulada 'Para sacar a la Iglesia de la ciénaga inmensa en la que ha caído') es un desafío sin precedentes. El arzobispo denunciaba que Francisco ya había sido advertido de las actividades de McCarrick (de hecho habría levantado las sanciones que Benedicto XVI habría impuesto al cardenal) al mismo tiempo que describía una suerte de lobby gay que regiría una parte importante de la Iglesia y con el que también colaborarían los cardenales Sodano y Bertone, a quien directamente acusa de ser notoriamente favorables a la promoción de homosexuales.



Tampoco ahorraba críticas al cardenal Francesco Coccopalmerio y el arzobispo Vincenzo Paglia, pertenecientes al parecer «a la corriente filohomosexual favorable a subvertir la doctrina católica respecto a la homosexualidad»; corriente que ya fue denunciada en 1986 por Ratzinger cuando era cardenal.


«Estas redes, difundidas ya en muchas diócesis, seminarios, órdenes religiosas, etc., actúan protegidas por el secreto y la mentira con la fuerza de los tentáculos de un pulpo, triturando a las víctimas inocentes, a las vocaciones sacerdotales y estrangulando a toda la Iglesia (...) Tenemos que tener la valentía de derribar esta cultura de omertá y confesar públicamente las verdades que hemos mantenido ocultas», concluía la carta.

Las palabras de Viganò fueron interpretadas como un ataque frontal al Papa Francisco por parte de los sectores tradicionalistas de la Iglesia teóricamente deseosos de acabar con el relativo aperturismo del pontífice argentino. Aunque de momento el silencio ha sido la única respuesta del Vaticano, los articulistas más cercanos al Papa se han encargado de desprestigiar al nuncio, ariete de una supuesta conspiración ultraconservadora para obligar a dimitir a Bergoglio.

Smith, sin embargo, defiende a Viganò. «No es una cuestión de apoyar una facción u otra. A mí me parece que tiene credibilidad y además ha dicho que los documentos de los que habla se pueden consultar en Filadelfia, en Washington DC y en Roma. Así que no hay por qué dudar de sus palabras. Basta ir a los archivos. Las críticas son irrelevantes. Lo importante es que se sepa la verdad. Destruir al mensajero no va ayudar a la Iglesia».

Smith dice no saber de las andanzas de McCarrick. «Personalmente, nunca escuché nada aunque tengo entendido que eran la comidilla. Ahora es cuando estoy empezando a recibir denuncias respecto a este tipo de comportamientos. Me han contado estudiantes cómo un cura les amenazó con destruirles si revelaban sus prácticas homosexuales. O por simplemente negarse a pasar el fin de semana con el sacerdote de marras. Así es imposible que los chicos lleguen a admirar a la persona que debe convertirse en un mentor, en su persona de confianza. En cualquier caso, éste no es un tema que afecte únicamente a la Iglesia. El otro día recibí la carta de un chico que me comentaba que su entrenador de béisbol le había violado 700 veces».

Según cuenta Viganò, era un secreto a voces que el cardenal McCarrick compartía lecho con los seminaristas y que en cierta ocasión se llevó a cinco jóvenes a pasar un fin de semana a su casa de la playa. 

«La Iglesia tiene un problema. Hay muchos homosexuales activos que no están respetando el voto de castidad. Están los que son pederastas, que son una minoría. Pero por otro lado están otros que tienen relaciones consentidas con jóvenes seminaristas. (Un estudio 1950-2002. The nature and scope of sexual abuse of minors by catholic priests and deacons in USA sostiene que el porcentaje de abusos homosexuales en la Iglesia asciende al 80% del total) O incluso están los que tienen una pareja estable (ya sea hombre o mujer). Y esto es un problema porque evidencia que no creen en las enseñanzas de la Iglesia. Llevan sus vidas como si fueran libres. Por supuesto que también hay homosexuales que se mantienen castos. ¡Y merecen una medalla!».



'Mafia homosexual'


¿Pero no sería mejor, como apuntan algunas voces, acabar con el voto de castidad? «Cuando un chico ingresa en un seminario tiene muchos años por delante para pensar lo que conllevan los votos. De todas formas, le garantizo que estos curas homosexuales no iban a casarse con una mujer».

Los datos parecen darle la razón. La Iglesia protestante tampoco está exenta de casos de abusos. Smith denomina Mafia Lavanda (a medio camino entre el púrpura cardenalicio y el rosa) al supuesto lobby gay que se habría hecho fuerte en la Iglesia. «Es un grupo de homosexuales activos que se protegen entre ellos para tomar el control de las diócesis. Y así muchos llegan a puestos de poder desde donde pueden ejercer presiones contra los muchos curas que no están de acuerdo con su forma de vida. Y les boicotean. Luego ayudan a los suyos a llegar más lejos en la jerarquía eclesiástica. Este tipo de gente son Harvey Weinsteins [homosexuales] con sotana. Muchos de ellos se aprovechan de los seminaristas, de los curas jóvenes o de cualquier chico que se acerque a la parroquia. Son depredadores que abusan de su situación de poder para obligar a otros miembros de la Iglesia a mantener relaciones con ellos».

Viganò insiste en que el comportamiento de McCarrick no era precisamente velado. La teóloga es tajante: «Cuando llegaba una denuncia, respondían diciendo que McCarrick era muy bueno recaudando fondos para la Iglesia. ¿Y eso que les importa a las víctimas?» 


La teóloga prefiere no especificar pero denuncia que en algunas diócesis el porcentaje de religiosos homosexuales asciende al 50% de sus miembros. «Por eso algunos temen actuar. Les da miedo exigirles que respeten sus votos y quedarse sin curas. Pero la Iglesia y sus feligreses tienen derecho a que los sacerdotes crean en sus propias enseñanzas». 

La homosexualidad en cualquier caso nunca ha sido ajena a la Iglesia católica. Por ejemplo Julio II (1503-1510) y León X (1510-1521) fueron retratados por sus contemporáneos como notorios «sodomitas». Además Francisco ha tenido declaraciones contradictorias al respecto. Desde el «Dios te hizo así», con el que a finales de abril consoló a un joven gay chileno víctima de los abusos, a aconsejar a los padres de niños con tendencias homosexuales que manden a sus hijos al psiquiatra para que, según matizó después el Vaticano, aprendan a aceptarlo. 

En cualquier caso, como Benedicto XVI, Bergoglio también ha desaconsejado el ingreso de gays en los seminarios. Smith prefiere no pronunciarse respecto a la actitud de Francisco. «Lo único que me parece es que debería hacer gala de esa transparencia de la que habló en la carta que escribió recientemente a los obispos de EEUU. De momento, su silencio respecto a las acusaciones de Viganò parece contradictorio. La verdad es que me gustaría ser optimista. Desde que se desvelaron los primeros casos de abusos en Boston, hay un evidente cambio de actitud en gran parte de los jóvenes que ingresan en los seminarios. Son más comprometidos y decididos a respetar los votos».


Jugarreta de los críticos


El jueves, Alfa y Omega, periódico editado por el Arzobispado de Madrid, despachaba la carta de Viganò como una «jugarreta que los críticos internos» tenían preparada al Papa. «La respuesta frente a esta pequeña pero influyente minoría, ahora hipócritamente reagrupada bajo la bandera de los abusos, no debe ser entrar en polémicas cainitas. Más eficaz es continuar en la línea de las reformas para seguir mejorando la formación afectivosexual en los seminarios y fomentando una mayor presencia en los órganos de decisión de la Iglesia de los laicos (en particular, de mujeres)». 


Santa Pedofilia
Santa Pederastia
Protégenos en nuestra labor pastoral sobre todo cuando imitando al Maestro digamos y hagamos: “Dejad que los niños se acerquen a mí.”
Por todo ello, por nuestro compromiso espiritual, juramos solemnemente cumplir los votos que nos guiaran por el camino de nuestro señor Jesucristo:
Obediencia
Pobreza

Castidad

Una línea similar a la que propone Smith. «Hay que abrir a los laicos los archivos de los que habla Viganò y llegar al fondo de la cuestión. Y no sólo para condenar a los culpables sino también para despejar cualquier duda sobre los que sean inocentes. Hay que hacer todo lo posible para que los feligreses vuelvan a confiar en la Iglesia y sepan que si su hijo quiere ser monaguillo o se decide a tomar los hábitos estén seguros de que no sufrirán acoso alguno. Por eso es tan importante que se llegue hasta al final. Es una pena que pese a todo lo que hace la Iglesia solo se hable de abusos sexuales. Lo de menos es perder sacerdotes. Ya sea porque pertenezcan a la Mafia Lavanda, porque abusen de sustancias tóxicas o porque sean unos narcisistas ambiciosos. Lo importante es que los católicos puedan volver a confiar en la Iglesia».

A muchos el discurso de la profesora Smith les parecerá homófobo. «Ése también es un riesgo», concluye la teóloga.