ElHuffPost
José
Manuel Sánchez
26-4-24
Siete
recortes de prensa han bastado para volar por los aires la política
española, que en poco más de 48 horas sabrá si sigue teniendo a
Pedro Sánchez como presidente del Gobierno o bien, como vaticinan
muchos en Moncloa y Ferraz, acaba con su dimisión.
Una
denuncia que presentaba hace unas semanas Manos Limpias y con la que
el juez abría diligencias, sin notificar a la Fiscalía, a Begoña
Gómez. La propia organización reconocía un día después de
conocerse la noticia de la apertura de diligencias que su denuncia
podría tener bulos, como ya se había demostrado, pero que
correspondía al juez verificarlo.
En
los siete artículos aportados, el pseudosindicato de ultraderecha
trataba de acusar a Begoña Gómez un presunto delito de tráfico de
influencias.
El
primero de ellos, publicado por El
Confidencial, indicaba que Begoña Gómez elaboró dos
cartas de recomendación desde la cátedra que dirige en la
Universidad Complutense al empresario tecnológico Carlos Barrabés.
Éste, se unió junto a otra empresa en una UTE para recibir unas
ayudas que superaban los siete millones de euros que daba Red.es, que
dependía del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación
Digital.
En
el artículo, que tras conocerse la denuncia volvió a ser de pago y
que se entiende mucho mejor compaginándolo con la tercera noticia,
también de El
Confidencial, se indica que además de esa carta de
recomendación, la UTE que se llevó la adjudicación incluyó otras
18 cartas más. Entre ellas la del Ayuntamiento de Madrid (PP) y
empresas como IBM, Orange o Microsoft. El texto fue idéntico para
todos. "Declaración de interés y apoyo de máster en captación
de fondos para el desarrollo del programa Conecta formación e
inserción laboral en desempleados”, indicaba el título de la
carta. "Por medio de la presente manifestamos nuestro apoyo a
dicho programa, que persigue detectar, formar e incorporar al mercado
digital a jóvenes desempleados. Asimismo, mostramos nuestra
intención de colaborar activamente en la difusión de sus
convocatorias en nuestro ámbito de actuación que pudieran ser
interesados", rezaba el cuerpo de la misma.
En
el segundo, también de El
Confidencial, se habla de Air Europa. "Air Europa
pactó pagar 40.000 € al año al Africa Center de Begoña Gómez
antes del rescate", indica el texto. Para entenderlo hace falta
contexto.
Para
evitar problemas, Begoña Gómez decidió dejar su trabajo con una
excedencia y poco después firmó con la IE University para dirigir
un centro llamado África Center. Se llegó a un acuerdo con Air
Europa en enero de 2020 para financiar dos becas. Pese a que tenía
un fondo de 40.000 euros, solo se gastaron 1.700 en dos vuelos en
turista a Londres para Begoña Gómez y la presidenta de África
Center. Llegó la pandemia y el acuerdo se canceló. A finales de
año, el Gobierno rescató a las aerolíneas españolas ya que, al no
haber turismo, corrían riesgo de irse a la quiebra provocando el
despido de miles de personas y la pérdida de la competitividad del
sector. El rescate a Air Europa fue avalado por el Tribunal
General de la Unión Europea y la Oficina de Conflicto de Intereses
dio carpetazo al PP al insinuar irregularidades.
La
cuarta, de VozPópuli.
"El Gobierno de Sánchez adjudicó 18,8 millones de euros a la
empresa que recomendó Begoña Gómez. Se trata de una noticia que no
está firmada por ningún periodista, basada en la información
publicada por El
Confidencial, lo que en el periodismo se conoce como
'fusilar' un texto de otro medio. Explica que ese desembolso de
dinero fue aprobado en Consejo de Ministros un año antes. Nada
nuevo.
La
quinta es de Libertad Digital. Realmente se menciona a Begoña Gómez
para tratar de relacionarla con el 'caso Koldo' sin una sola
afirmación. Explica el dinero que se llevó Aldama y ya. Ni una sola
relación.
La
séptima es de Es Diario. El titular es "Sánchez inyectó 80
millones de euros a un cliente de su esposa", al menos el que
consta en la denuncia. Si uno acude al medio comprueba que han
recortado "... y del novio de Ayuso". Un error o un olvido
voluntario y que habla de los contratos que se llevó el Grupo Quirón
en base a contratos durante la pandemia para desarrollar protocolos
sanitarios principalmente en el Ministerio de Transportes. ¿Dónde
está el vínculo con Begoña Gómez? Quirón participa de manera muy
residual en la cátedra de Begoña Gómez en la Complutense.
El
octavo es el bulo que publicó The
Objective y que reprodujeron los informativos
de Telemadrid,
entregados al control del PP de Madrid. Indicaban que el Gobierno
ocultaba una subvención a nombre de Begoña Gómez. Sin embargo, en
cinco minutos y dos clicks es posible ir al portal de subvenciones y
adjudicaciones para comprobar que esa Begoña Gómez es una
empresaria cántabra.
Un
caldo de cultivo, que se ha ido alimentando desde febrero y que en la
denuncia culmina así: Begoña Gómez firma dos cartas para que su
compañero se lleve siete millones de euros, a su vez recibe 40.000
euros de Air Europa antes de que Pedro Sánchez, su marido, rescate a
la empresa con varios cientos de millones de euros. Además, Sánchez
aprobó en Consejo de Ministros la adjudicación millonaria a su
compañero, pero además Gómez está relacionada con el caso Koldo y
sin olvidarnos de que Sánchez pagó 80 millones a una empresa con la
que trabaja Begoña Gómez y que a su vez ocultan una subvención.
Mientras
tanto, la oposición aprieta al presidente. Día a día y de manera
constante diferentes cargos de PP y Vox acusan a Sánchez y su mujer
amparándose en que la prensa (o pseudoprensa en algunos casos)
publica estas informaciones. A su vez, calientan el debate público
señalando al presidente cada vez que tienen un medio cerca y amagan
con llevar a Sánchez o su mujer a las comisiones de investigación
montadas en Congreso y Senado tras el estallido del 'caso Koldo'.
Horas antes de la carta, el PP hizo valer su mayoría absoluta en el
Senado y modificó el objeto de la comisión que controlan para poder
citar a Begoña Gómez, el PSOE deslizaba que le darían
asesoramiento judídico.
Una
de las últimas acusaciones, las de Ester Muñoz, vicesecretaria de
Sanidad y Educación del PP, que comparecía en el Congreso tras
publicarse que se habían abierto diligencias disparando a toda la
familia de Sánchez. En concreto, apuntaba "a su suegro que se
enriquece con esas saunas que todos conocemos [una sauna gay cerrada
desde hace años y que estaba ubicada próxima a la Gran Vía de
Madrid y que fue utilizada como un bulo más de Villarejo asegurando
que se usaba para extorsionar a políticos], a su padre que se
enriquece con fondos de Next Generation, a su hermano que se muda a
Portugal para no pagar impuestos y escándalos en torno a su mujer".
Un
día más tarde, cuando Silvia Intxaurrondo preguntaba a Muñoz por
estas acusaciones y cuestionaba si tenían pruebas, ésta negaba que
fueran acusaciones y que se limitaba a reproducir lo que publicaban
estos mismos pseudomedios. Ladrar, pero no morder.
Años
de desgaste con bulos que crea un clima de opinión contrario
Precisamente
bulos como el de la sauna gay son habituales desde hace años creando
un clima mediático, del que se vale la oposición, para menospreciar
y desgastar la imagen del presidente del Gobierno. "El suegro de
Pedro Sánchez y la prostitución gay, lo que le faltaba a Begoña
Gómez", titulaba hace unos días Es Diario. No es el único.
También el de que Begoña Gómez es "travesti" acuñando
un insulto: "Begoño".
Por
ejemplo, Pilar Baselga, una agitadora ultra en redes sociales como
X fue imputada hace unas semanas por inventarse este bulo.
Baselga, por cierto, también ha vinculado, como siempre sin pruebas,
a Gómez con el narcotráfico. Es una práctica habitual que realiza
la ultraderecha a lo largo y ancho del mundo. Ya le ha ocurrido a
Michelle Obama o a Brigitte Macron.
Y
es complicado luchar contra ello. Natalia Diez, coordinadora de
Maldito Bulo. "Nosotros en Maldita.es pensamos que desde los
medios tenemos que ser conscientes del poder que tenemos. Cuando
sacamos una información hay que ser conscientes del poder que puede
tener y verificar lo que publicamos", explica hablando de que es
una cuestión que cada persona debería hacer cuando usa las redes
sociales, aunque no tengan la misma responsabilidad social que un
medio de comunicación.
A
ellos se les debe, por ejemplo, conocer que el Gobierno no ocultaba
ninguna información sobre una supuesta subvención a Begoña Gómez
y que ese nombre correspondía a una empresaria cántabra.
"Verificamos
la información haciendo una búsqueda en la base de datos del Portal
de Adjudicaciones y Subvenciones Públicas", explica resaltando
que, aunque el nombre coincidía, el resto de información que
aparecía no coincidía con lo que podría ser la actividad
profesional de Begoña Gómez. Además, contactaron directamente con
la mujer de Sánchez, que rápidamente les remitió "información
para poder contrastar". "Vimos que no era así y que no era
ella", explica sobre el sencillo paso que siguieron para
desmentir la información publicada por The
Objective y que buena parte de la derecha mediática
compró, también, sin contrastar.
"Luchar
contra desinformación es más complicado que lanzar un bulo. Un
desmentido no va a llegar tan lejos como un bulo", lamenta. Y es
que una mentira viaja más rápido que una verdad. "Parar la
viralización de un contenido falso con un contenido contrastado es
importante, pero los bulos se nutren de mensajes que apelan a
tus emociones y hace que lo compartas más rápido", explica
añadiendo que en las redes sociales, los algoritmos premian a
aquellos contenidos que se comparten mas, propagando en muchas
ocasiones el bulo.