En
la iglesia de las Salesas Reales de Madrid
Se
casa la hija de Marcial Maciel con un ex Legionario de Cristo
A
la ceremonia religiosa no asistió ningún directivo de la Legión
Redacción
11
Jun 2011
Norma
Hilda Rivas Baños, hija de Marcial Maciel, el fundador de la
Legión de Cristo, se casó el viernes en Madrid con Juan María
Piñero, un exnovicio de la Legión de Cristo.La iglesia de las
Salesas Reales fue el escenario de la celebración del enlace
matrimonial. En la ceremonia no hubo participación de ningún
directivo de la congregación religiosa que fundó el padre Maciel.
La
celebración religiosa fue oficiada por los sacerdotes Francisco
Javier Martín Bautista y Jordi Girau Reverter. Norma
Hilda siguió fielmente las reglas de decoro de las Salesas y llegó
a la iglesia en un Jaguar alquilado y con un vestido que cubría sus
hombros, así como un velo de dos metros.
Piñero
de Miguel, es originario de Barcelona, y estudió Humanidades
en una institución de los Legionarios de Cristo y en la Universidad
Francisco de Vitoria -de esa congregación-, donde habría conocido a
Norma Hilda.
Fue
el 4 de febrero de 2009 cuando se conoció públicamente de la
existencia de la
hija de Marcial Maciel. En la nota difundida entonces por el
periódico The New York Times se aludía a que el fundador de los
Legionarios de Cristo había mantenido una «doble vida» y procreado
una hija con una amante.
El
4 de febrero, los
Legionarios de Cristo reconocieron por primera ocasión
que Notre Pére (padre nuestro), como le llamaban a Maciel, había
mantenido una «doble vida» y reconocían la existencia de la joven,
que entonces contaba con 23 años.
Los
primeros datos de su identidad fueron divulgados semanas después por
el abogado mexicano José
Bonilla, director de la fundación De la Mano con la Justicia,
quien en su blog adelantó que la joven se llamaba Norma Hilda y
vivía en Madrid, donde «mantiene un nivel de vida desahogado ya que
no trabaja, habita un piso de lujo en la capital española e
igualmente cuenta con otro piso que renta en el mismo inmueble, que
fueron adquiridos por Marcial Maciel con dinero de los benefactores
de la congregación.
Daba
a conocer, igualmente, que Norma Hilda había cursado estudios en
la Universidad
Anáhuac, en donde, por supuesto «conocían a la perfección
su identidad».
Posterior
a estos estudios de periodismo, Norma Hilda completó su preparación
académica en la Universidad
Francisco de Vitoria, en Madrid, que al igual que la Anáhuac,
pertenece a la congregación religiosa que construyó su padre.
Según
la información de consagradas y exlegionarios a la que esta agencia
tuvo acceso, fue
en la Francisco de Vitoria donde Norma Hilda conoció a Juan María
Piñero, quien dentro de la Legión cursó estudios de
Humanidades Clásicas y prosiguió sus estudios en la universidad de
los legionarios.
En
la celebración religiosa en esta iglesia, cuya fundación data de
1749, por órdenes de la reina Bárbara de Braganza, participaron
familiares de los novios y amistades.
En
la ceremonia que fue sencilla y discreta, sólo fue posible
ver a un hombre con la vestimenta habitual de los legionarios, con
alzacuellos y traje, pero no se trataba de ninguno de los directivos
de la congregación.
Sobre
el apellido Rivas de
la joven, algunos ex legionarios consultados aseguran que es una de
las identidades falsas que Maciel empleaba para seducir a las mujeres
adineradas de las que obtenía fuertes sumas de dinero para beneficio
de su congregación.
En
agosto de 2009, la revista Proceso dio a conocer la identidad
completa de la madre y la hija, Norma Hilda Baños y Norma Hilda
Rivas Baños, respectivamente.
También
divulgó que los días 3 y 7 de marzo de 2008, la hija y la madre
-respectivamente- habían obtenido su visado en el Consulado
de España en México, que les permitió gestionar aquí «su
residencia sin finalidad laboral».
El
semanario tuvo acceso a documentos del área de asuntos consulares
del Ministerio de Asuntos Exteriores de España, en el que se tenían
los datos pormenorizados de dichos visados.
Dos
meses antes de que las mujeres recibieran esos visados, se produjo la
muerte de Marcial Maciel, el 30 de enero de 2008, cuando por
disposición del Papa Benedicto
XVI, Maciel estaba retirado de la vida religiosa.
Medios
españoles como El Mundo divulgó (9 de agosto de 2009) que Norma
Hilda Rivas Baños tenía en propiedad «dos casas a su nombre en el
exclusivo inmueble donde reside y tres plazas de garaje en propiedad,
todo por valor de 2
millones de euros«.
Estas
propiedades se encuentran en la exclusiva urbanización
de Conde de Orgaz, en Madrid. Proceso logró dar con otras
propiedades que Maciel le dejó tanto a la madre como a la hija.
Asimismo,
El Mundo daba conocer que la madre e hija recibirían «un suculento
subsidio mensual», parte del precio que la congregación habría
pagado por su silencio.
Otro
cálculo sobre el valor total de las propiedades de estas dos mujeres
asciende a 10
millones de euros, según estimación que hizo la revista
Interviú, a mediados de 2010.
El
matutino español difundió una breve conversación con la madre, en
la que rompía el silencio: «Yo nunca habría elegido este camino
para mi vida… cuando conocí a ese hombre (Marcial Maciel), yo era
una menor… Ni mi hija ni yo supimos quien era realmente hasta el
final».
No
obstante, recientemente el periodista Jesús
Rodríguez destapó que los principales directivos y el
círculo cercano de Maciel tuvieron conocimiento de la existencia de
la joven desde el año 2005, cuando ambas mujeres acompañaban al
fundador a la Legión.
Esta
revelación hecha en el libro Confesión (editorial
Aguilar) contiene fotografías -algunas divulgadas previamente por
Interviú- en las que se ve a Maciel, Norma Hilda y su madre, en
compañía de algunas consagradas del Regnum Christi -el brazo laico
de la Legión de Cristo- en una instalación perteneciente a la
congregación. (RD/Agencias)