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martes, 1 de enero de 2019

¿Por qué no soy capaz de llegar al orgasmo?


31/12/2018

¿Por qué no soy capaz de llegar al orgasmo? Los expertos lo explican

Hay motivos físicos y mentales que impiden alcanzar el clímax, pero también hay formas de resolverlo.


Nadie nace sabiendo mágicamente cómo tener un orgasmo. Algunas personas necesitan años de actividad sexual antes de dominarlo... o no.

Según un estudio, apenas un 18,4% de las mujeres llega al orgasmo sólo a través del coito; normalmente necesitan estimulación del clítoris. Pero tener pene tampoco garantiza que todo vaya rodado: en un estudio publicado en el Journal of Sexual Research, un cuarto de los hombres afirmó haber fingido el clímax alguna vez.

¿Tienes curiosidad de saber por qué ocurre esto? Sarah Hunter Murray, investigadora sexual y terapeuta de relaciones, asegura que hay un montón de factores en juego, tanto físicos como mentales. Los más habituales son estos:

Motivos físicos por los que no llegas al orgasmo

Probablemente el problema es que no has encontrado la mejor técnica para ti. Por ejemplo, la causa física más común de que las mujeres cisgénero no alcancen el orgasmo es "la falta de estimulación del clítoris", señala Murray. "La mayoría de las posturas sexuales —especialmente en el sexo heterosexual por penetración— no estimulan adecuadamente el clítoris".

Muchas personas sienten que les cuesta más de lo normal, pero quizá se debe a que "la parte del cuerpo más sensible y erógena" necesita más estimulación, insiste Murray.

Según Sunny Rodgers, sexóloga clínica y coach, a veces es necesario investigar o charlar con un experto o con un profesional de la salud mental para llegar bien al orgasmo. Algo tan simple como "hacer ejercicios pélvicos puede facilitar el clímax, tanto durante el sexo como durante la masturbación", asegura.

También hay que relajarse y tomarse su tiempo: para alcanzar el clímax, a veces se necesitan 20 minutos de estimulación de clítoris (o más), apunta Rodgers.

El dolor es otra de las posibles causas. Trastornos como endometriosis o vaginismo, o que la técnica de tu pareja no logra el efecto pretendido, pueden impedirte disfrutar del sexo al máximo. Algunos métodos anticonceptivos tienden también a reducir la libido y la función sexual.

Además, si los hombres cisgénero "experimentan algún problema que les quite interés en el sexo —como falta de deseo sexual o dificultad de lograr o de mantener una erección—, es evidente que les costará mucho más alcanzar el orgasmo", señala Murray.

Hay muchos factores que pueden provocar disfunción eréctil, desde problemas de salud hasta consumo de tabaco, pasando por la medicación. Es importante consultarlo con un médico si empiezas a tener problemas de deseo sexual o de erección.

Motivos mentales por los que no llegas al orgasmo


Murray explica que el bloqueo mental es capaz de impedirte llegar al orgasmo. A algunas personas les cuesta mantenerse presentes durante el acto sexual y concentrarse en las sensaciones, argumenta.

"Puede deberse a un montón de razones, desde una desconexión emocional con la pareja, hasta la sensación de estrés o preocupación en su vida, pasando por inseguridad y complejos con su físico o un historial de traumas sexuales", enumera Murray. Algo tan simple como una discusión con tu pareja, por la que sigues enfadado o triste, puede impedirte llegar.

Rodgers añade que la vergüenza también juega un papel importante en la dificultad de alcanzar el clímax. "Aunque parece que vivimos en una sociedad cada vez más sexualizada, con presencia del sexo en campañas de publicidad, películas y redes sociales, ese temática abiertamente sexual puede tener un efecto negativo en hombres y mujeres", señala.

"Las expectativas no realistas" de cómo necesitas ser y comportarte durante el sexo también tienen una "consecuencia físicamente debilitante" que puede alejarte del orgasmo, indica Rodgers.

Esta sexóloga también ha trabajado con clientes que viven con un "miedo muy arraigado al orgasmo", que les impide experimentar placer durante el sexo. "Les dan miedo las posibles consecuencias del orgasmo, como hacerse adicto al sexo o sentir que están engañando a su pareja por tener un orgasmo solos [masturbándose]", dice. Si este es el caso, Rodgers recomienda hablar con un terapeuta que te ayude a trabajar el tema.

También hay problemas de salud mental, como ansiedad y depresión, que afectan a la capacidad de disfrutar del sexo y de alcanzar el orgasmo. Si tienes problemas para llegar al orgasmo por una razón desconocida, acude a un médico o a un profesional de la salud mental.

Cómo llegar (por fin) al orgasmo


Vamos con la buena noticia: hay formas de derribar tanto las barreras físicas como las psicológicas para tener la experiencia más placentera posible.

Si tienes una falta de conexión emocional o sigues resentido por una pelea, los expertos recomiendan hablarlo con tu pareja antes de meteros bajo el edredón la próxima vez. Varias investigaciones demuestran que la comunicación abierta lleva a una mayor satisfacción sexual.

Aparte de esto, trata de no centrarte en el orgasmo en sí. Puede sonar contraintuitivo, pero la ansiedad por la falta de clímax puede hacerlo aún más inalcanzable, advierte Murray. En cambio, trata de saborear las otras partes del sexo, especialmente los preliminares.

"Aunque el orgasmo tiende a ser considerado como el principal acontecimiento de un encuentro sexual, poner demasiada presión al hecho de tener un orgasmo suele ir en detrimento del disfrute sexual", sostiene Murray. "Porque si nos centramos en el orgasmo, ponemos nuestra atención en la meta y no en el viaje".

La estimulación no siempre sale bien al primer intento. Quizá se necesitan varios. "El masaje de próstata puede no tener respuesta las primeras dos o tres veces que se realiza, por ejemplo", apunta Rodgers. "Mi mejor consejo es no presionarse a uno mismo y ser paciente. Recuerda: lo bueno se hace esperar".

Ten en cuenta también que la estimulación del clítoris (para quien lo tenga) es la forma más fácil de alcanzar la cumbre, añade Rodgers, y esto funciona ya sea sola o acompañada.

"Para llegar al clímax lo más fácil es usar un vibrador", especifica Rodgers. "Pero, independientemente de si se usa un dedo o un vibrador, asegúrate de usar lubricante. La lubricación te ayudará a suavizar la experiencia y a hacerla más placentera".

Luego, cuando te vas acercando, quizá te apetece probar a tensar y liberar los músculos de Kegel. "A veces el cuerpo necesita algo de ayuda e inspiración", añade.

"Balancear rítmicamente la pelvis o subir y bajar la región pélvica ayuda a las mujeres [cisgénero] a activar los músculos del suelo pélvico y así alcanzar más fácilmente el orgasmo", prosigue Rodgers.

Si tienes pareja, Murray sugiere que seas "curioso, experimental y abierto" con nuevas experiencias que te harán más fácil llegar al clímax.

"Trata de probar posturas sexuales distintas durante el coito para ver si algunas estimulan más y mejor", propone. "Mastúrbate para descubrir cómo te gusta que te toquen y comparte esa información con tu pareja. Quizá un juguete sexual con vibración también funciona".

Por último, es posible que el mayor obstáculo esté en tu cabeza: la ansiedad puede inhibir la satisfacción sexual. En general, aliviar el estrés (y hay muchas formas de lograrlo) contribuye a mejorar la situación en la cama.

"Prueba diferentes técnicas de relajación, intenta hacer meditación para estar más presente (también durante la estimulación sexual) o busca formas de conectar romántica y emocionalmente con tu pareja antes de entrar al lío", sugiere Murray. "Prueba a hacer algo nuevo o excitante que incremente vuestro placer y excitación".

Quizá es eso lo que necesitas para llegar a lo más alto.

Este artículo fue publicado originalmente en el 'HuffPost' EEUU y ha sido traducido del inglés por Marina Velasco Serrano




¡Ojalá!


"Ojalá en 2019 no haya pacientes que tengan que ser vistos por médicos de familia que llevan vistas 63 personas antes que a ellos"


Javier Padilla, médico

¿Quieres mejorar tu vida sexual en 2.019?


01/01/2019

¿Quieres mejorar tu vida sexual en 2019? Lee esto

Los expertos explican por qué tienes menos interés en el sexo y qué puedes hacer al respecto.





Los últimos datos sobre sexo no pintan muy bien. Dos estudios recientes elaborados en Estados Unidos y publicados en la revista Archives of Sexual Behavior revelan que la gente practica menos sexo ahora que hace sólo una década y que las mujeres heterosexuales tienen menos orgasmos que cualquier otro grupo demográfico.

Y, sin embargo, los expertos señalan (y las investigaciones demuestran) que una vida sexual saludable es positiva para nuestro bienestar general. De hecho, algunos afirman que es una parte vital del cuidado de uno mismo y que una disminución del apetito sexual debería ser motivo de una visita al médico.

"Como profesionales médicos, intentamos ser más favorables hacia el sexo y promover conversaciones más abiertas sobre sexo y sobre problemas relacionados para ayudar a la gente a conseguir una vida sexual más completa y satisfactoria", apunta Kelly Treder, profesora de Obstetricia y Ginecología en la Escuela de Medicina de la Universidad de Boston (EE UU).

Pero no son sólo las mujeres quienes experimentan un menor interés en el sexo.
"Estamos en una situación de emergencia sexual", alerta Alisa Vitti, nutricionista y autora of WomanCode: Perfect Your Cycle, Amplify Your Fertility, Supercharge Your Sex Drive, and Become a Power Source. "Las mujeres interiorizamos que debemos ser las únicas, pero la realidad es que todo el mundo lucha [contra su falta de libido] y es mucho más frecuente de lo que creemos".

Teniendo en cuenta que una vida sexual satisfactoria aporta un montón de beneficios —mejor humor y menos estrés, entre otros—, quizá te interesa saber cómo llegar a mejorarla. Aquí tienes por dónde empezar, según los expertos:

Identifica si hay algo que interfiera en tu excitación sexual


Si sospechas que tienes poco apetito sexual (o menos de lo habitual), es importante identificar a qué puede deberse antes de entrar en acción. Vitti enumera algunos de los culpables que pueden afectar a tu libido:
Anticonceptivos hormonales. Un estudio publicado en el Journal of Sex Medicine desveló que cualquier tipo de anticonceptivo hormonal (como la píldora, el DIU o los implantes) puede suprimir la libido y, en algunos casos, inhibir permanentemente la conversión de testosterona (una de las hormonas responsables de que fluya la libido) incluso después de dejar los anticonceptivos.

Testosterona baja. Hablando de testosterona, la falta de ella es una de las principales causas de un menor apetito sexual en los hombres. Consúltalo con tu médico si sientes que no estás de humor; allí podrán mirarte los niveles de testosterona y ofrecerte las opciones que más se adecúen.

Ciertas medicaciones. Los antidepresivos, así como los analgésicos, algunos medicamentos para la tensión arterial y tratamientos para el cáncer pueden influir en el sexo y en la excitación. Si sospechas que esa es la causa de tu baja libido, ve al médico para explorar posibles soluciones. (Hagas lo que hagas, no dejes de tomar medicinas prescritas sin hablarlo con un profesional).

Problemas de salud mental. Se sabe que algunas enfermedades mentales como depresión y ansiedad, así como traumas, causan estrés en torno al sexo o una falta de interés por el mismo. Si sufres un problema de salud mental y crees que está afectando a tu vida sexual, merece la pena tratarlo con un psicólogo o un médico general.

Problemas de salud preexistentes. Para las mujeres, enfermedades como el síndrome de ovario poliquístico, fibromas, endometriosis y ciclos irregulares provocan problemas con el sexo, y hay que tratarlos. Las enfermedades crónicas también pueden influir en el apetito sexual.

Falta de ejercicio. No es necesario que te entrenes como para una maratón, pero el ejercicio regular puede ayudarte a excitarte más fácilmente, tal y como han demostrado varios estudios.

Una deficiencia de hierro. Una investigación publicada en el Journal of Sexual Medicine descubrió que los niveles de hierro bajos en las mujeres pueden causar ansiedad, lo que lleva a una menor función sexual.

Recuerda que, aunque esta lista enumera los problemas más comunes, hay otros motivos por los que probablemente no te apetezca el sexo, y no tiene por qué ser una libido baja. Esto se cumple especialmente en las mujeres, asegura Treder.

"La sexualidad es muy compleja, y las mujeres pueden sentir pérdida de deseo, dificultad para excitarse o tener orgasmos o dolor al practicar sexo", aclara la experta. "Algunas mujeres sufren más de uno de estos factores al mismo tiempo, pero muchos problemas son tratables con la ayuda de un médico, así que cuéntaselos".

Que tu vida sexual sea sana y segura


Un factor muy importante para tener una vida sexual saludable es la protección ante cualquier tipo de infección de transmisión sexual, como gonorrea o clamidia, recuerda Treder.

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de EE UU recomiendan que todos los individuos sexualmente activos se hagan pruebas de enfermedades de transmisión sexual (ETS). Según los CDC, todas las personas de entre 13 y 64 años deberían hacerse al menos una vez una prueba de VIH. Las mujeres de menos de 25 años sexualmente activas deberían hacerse una prueba de clamidia, así como las mujeres mayores que estén en riesgo de contraer esta infección si, por ejemplo, tienen varias parejas sexuales. Los CDC también aconsejan que todos los hombres gais y bisexuales se hagan un chequeo para descartar sífilis, clamidia y gonorrea.

Recuerda que una vida sexual 'normal' puede significar cosas diferentes para cada persona


Los expertos hacen hincapié en la importancia de practicar sexo cuando quieras. La vida sexual de una persona no tiene por qué parecerse a la de nadie, así que no te preocupes si la tuya no se parece a lo que cuentan tus amigos o a lo que tú crees que debería ser.

Dicho esto, es importante prestar atención a tu cuerpo y a tu mente. Una cosa es que no estés de humor, pero otra es que no sientas deseos en absoluto, y de forma recurrente. Esto no significa que seas un incompetente, recalca Vitti.

"Las mujeres suelen ser muy críticas consigo mismas y, sin la información adecuada, puede parecerte que algo va mal o que no eres suficiente", señala Vitti.
Pero esto también ocurre a los hombres. La falta de deseo sexual afecta especialmente a los que están en baja forma física o emocional, según una investigación publicada en el Journal of the American Medical Association. El estudio descubrió que el 43% de las mujeres experimentan disfunción sexual, pero los hombres les siguen de cerca con un 31%. Además, los problemas de salud sexual, como la disfunción eréctil, son bastante comunes, y el riesgo aumenta a medida que aumenta la edad.

Todo esto viene a decir que un menor apetito sexual no discrimina con respecto a género, edad o etnia, por lo que es importante hablarlo con tu médico si de repente lo experimentas.

Y si sentís que os apetece un revolcón más a menudo, tanto Treder como Vitti coinciden en que lo mejor que se puede hacer es programarlo. Convertidlo en vuestra prioridad y proponeos el objetivo de tener sexo cuando sepáis que es más probable disfrutarlo. Así descubriréis que es mucho más divertido y que podéis agendarlo de forma indefinida como un acontecimiento recurrente.

Luego podéis darle más vidilla probando algunas posturas clave y aprendiendo qué tipo de parejas tienen una mejor vida sexual. Dicho todo esto, ha llegado la hora de ponerse manos a la obra, es por vuestra salud ;)

Este artículo fue publicado originalmente en el 'HuffPost' EEUU y ha sido traducido del inglés por Marina Velasco Serrano




Marcha Radetzky - Concierto Año Nuevo 2011 -- Franz Welser-Möst

El Bello Danubio Azul .Orquesta y Coro Filarmonia . Viena En Madrid

Las "17 Rosas de Guillena" (fusiladas por ser mujeres libres)


Las '17 rosas de Guillena': torturadas y fusiladas por ser familiares de republicanos

Cometieron el “pecado” de ser maridos, novios, familiares de militantes de izquierdas o de ser mujeres libres


 Domingo, 30 de diciembre de 2018

ElPlural

Se trata de unos de los casos más espeluznantes de la especial y cruel represión franquista.17 mujeres fusiladas por los falangistas porque cometieron el “pecado” de ser maridos, novios, familiares de militantes o simpatizantes de izquierdas o de ser mujeres libres y pensar por sí misma. Las “17 rosas de Guillena” no han sido popularizadas tanto como las otras “valientes” mujeres con fatal destino también, las “13 rosas de Madrid. En todo caso tuvieron el mismo destino y sufrieron los mismos castigos, mofas, torturas, persecución, e idéntico final, el fusilamiento.

El genocida y misógino Queipo de Llano
La provincia de Sevilla entraba en la sádica zona del terror del General Queipo de Llano, el máximo responsable de la represión en Sevilla. Queipo, misógino y genocida, dio muestras del odio a las mujeres en frase como esa pronunciadas en sus arengas en la radio mezcla de crueldad verbal y whisky: "Estas comunistas y anarquistas predican el amor libre. Ahora por lo menos sabrán lo que son hombres de verdad y no milicianos maricones. No se van a librar por mucho que berreen y pataleen". De esta forma animaba el general Gonzalo Queipo de Llano, a sus tropas para que fueran terriblemente duros y violentos contra las mujeres. Este tipo de arengas y soflamas las emitía  en sus charlas radiofónicas al comienzo del alzamiento en armas contra la República.
Los hombres huyen de la represión al Frente de Madrid o a la sierra

Gran parte de los hombres se fueron de Guillena en julio del 36. La mayoría de los que se quedaron pasados por las armas fascistas en aplicación del bando de guerra. Otros huyeron hacia Extremadura y desde ahí siguieron para incorporarse al ejército republicano en Madrid y combatir en el frente. Algunos, menos,  se escondieron en montes y sierras cercanas a la población resistiendo en duras condiciones al hambre, y el frío pero todo les valía para estar cerca de sus familias. Las mujeres detenidas eran sus hijas, hermanas o viudas… “mujeres de rojos" para los fascistas. Está claro y documentado que las mujeres que no huyeron se quedaron al cuidado de sus familias y de los hijos de los fusilados, represaliadas desde el primer día por las vejaciones y humillaciones constantes de los “nacionales”. En ocasiones fueron objeto de delación por envidia o rencillas personales.
De 17 a 70 años y fusiladas en las tapias del cementerio

Las sevillanas, con edades comprendidas entre los 24 y 70 años,  fueron detenidas, las torturaron y humilladamente rapadas le dieron “paseíllo” por las calles de Guillena para mayor escarnio. Luego las subieron al camión de la muerte y las 17 mujeres fueron transportadas como cerdos a la localidad cercana de  Gerena. Narran que de aquel siniestro vehículo se oían llantos, gritos de terror y voces de miedo. Allí, en las tapias del cementerio de Gerena, fueron fusiladas una a una ante un pelotón de sanguinarios fascistas, muchos de ellos de la zona. Como la fascista y lúgubre tradición franquista mandaba sus cuerpos se tiraron como alimañas a una fosa común.  
“Condena ejemplarizante”
Las conocidas como “Las 17 Rosas de Gerena” fueron fusiladas pues a las pocas semanas de que prosperase el alzamiento militar. Los golpistas quisieron que fuera una especie de "condena ejemplarizante" por sus vínculos conyugales o sentimentales con sindicalistas o dirigentes de izquierdas. Fue durante el mes de septiembre cuando fueron detenidas 19 mujeres de Guillena. Se trataba en su mayor parte de mujeres de huidos del pueblo, republicanos, simpatizantes o afiliados a partidos de izquierda.

Torturadas y humilladas
Fueron torturadas, vejadas y finalmente fusiladas por su valentía al negarse a revelar el paradero de sus maridos. Durante días estuvieron presas en el depósito municipal de Guillena. Más tarde 17 de ellas fueron fusiladas a principios de noviembre de 1937 en el cementerio del vecino pueblo de Gerena. Todos estos hechos están bien documentados y por ello se sabe que otras dos mujeres fueron indultadas posiblemente debido a la mediación de algún familiar o amigo influyente con los golpistas.
Rapadas, vejadas y con “paseíllo” publico

Todas, incluidas las dos mujeres indultadas, percibieron diariamente la “dosis” del genocida y criminal Queipo y sus seguidores falangistas de aceite de ricino, mofa y escarnio público así como de exhibición pública de las mujeres rapadas. Esa fue la forma de incremento de la represión contra las mujeres: la humillación pública.
Fosa común y exhumación

Gracias a que todos estos tristes y violentos sucesos quedaron "documentados" y especialmente merced al trabajo de investigadores y de colectivos memorialistas y ciudadanos de la localidad, se pudo lograr, tras muchos estudios, trabajos y excavaciones, localizar en el cementerio de Gerena una fosa común con indicios y que más tarde dio lugar a la exhumación de las 17 mujeres fusiladas entre enero y febrero de 2012. Todos los restos presentaban signos de "violencia extrema". En algún caso se comprobó como uno de los cráneos mostraba el impacto de dos balas y otros exhibían múltiples fracturas. Entre los objetos hallados en la fosa común había anillos, pendientes, monederos peines y horquillas.
Un testigo de los fusilamientos

Y en todo este proceso hasta la exhumación y el logro de que por fin estas 17 mujeres pudieran ser llevadas a ser enterradas dignamente en su pueblo, destaca una persona. Se trata de José Domínguez Núñez quien fue testigo de niño cómo mataban a las 17 Rosas de Gillena. Él pudo ver este asesinato colectivo desde lo alto de un olivo en el que se estaba encaramado. Con el tiempo indicó el punto exacto del cementerio de Gerena. También dijo quienes eran sus asesinos, unos falangistas y guardias civiles locales. Esto ha servido de base para una denuncia presentada en 2015 y que espera que la justicia de respuesta para unas víctimas asesinadas por el fascismo, justicia para reparar, justicia para devolver la dignidad, justicia para ser justos: “Verdad, Justicia y reparación”, tal y como dice la placa que marca su enterramiento, juntas, identificadas, reparadas.
Como homenaje, como merecido homenaje y reconocimiento a estas “17 Rosas de Gillena” he aquí los nombres de estas heroínas:
1 - Eulogia Alanis García, “la cunera”.
2 - Ana María Fernández Ventura, “la lega”. Vivía en el Portugalete. Tenía unos 29 o 30 años. Tenía dos hijos, Luciano y Manuela, que llevan los dos apellidos de la madre por ser madre soltera.

3 - Antonia Ferrer Moreno. Natural de Loja. Casada con Cristóbal Barroso Rosado (Ronda). Tres hijos. Antonio Barroso Ferrer, Francisco Barroso Ferrer y Manuel Delgado Ferrer.
4 - Granada Garzón de la Hera, “la gitana”. 41 años. Casada con Francisco Aguilera Hidalgo (asesinado), al igual que su hijo mayor, José (19 años). Tuvo nueve hijos. Natural y vecina de Guillena.

5 - Granada Hidalgo Garzón. Vivía en c/ Echegaray nº 6. Viuda. 70 años. Sabía leer.
6 - Natividad León Hidalgo. 52 años. Casada con Antonio León García. Tenía dos hijos; uno de ellos, José León León, baja en padrón municipal al igual que ella sin causa. Vivía en c/ Pablo Iglesias, nº32.

7 - Rosario León Hidalgo. 41 años. Casada con Francisco Prieto López. Tenía tres hijos. Vivían en c/Pablo Iglesias. Nº 36.
8 - Manuela Liánez González, “la esterona”. Casado con Eduardo Rodríguez Membrilla. Fue detenida por no declarar el paradero de su marido, huido a la entrada de las tropas franquistas en Guillena. 46 años. Tenía dos hijas, Manuela e Isabel.

9 - Trinidad López Cabeza. 50 años. Tuvo ocho hijos (uno de ellos murió de pequeño). Fue detenida en su casa; su hija mayor se ofreció para ir en su lugar; no volvió a ver a su madre.
10 - Ramona Manchón Merino. 44 años. Casada con Antonio Palacios García (asesinado), figuran 4 hijos. Vivian en c/ Agustina de Aragón nº 23. Baja en padrón sin causa.

11 - Manuela Méndez Jiménez. 24 años. Casada con Manuel Domínguez Garzón (desaparecido). Vivían en c/ Sevilla, nº 1. Dos hijos, José y Antonio, de cinco y tres años. Detenida por no revelar el paradero de su marido.
12 - Ramona Navarro Ibáñez. Casada con José María Macero Maya. 24 años. Con dos hijas, Antonia y Carmen. Vivía en c/ Pablo Iglesias nº 1. Baja en padrón municipal sin causa.

13 - Dolores Palacios García. 46 años. Casada con Antonio Hidalgo Garzón. Tenían nueve hijos. Vivian en c/ Pablo Iglesias nº40. Baja en padrón municipal sin causa.
14 - Josefa Peinado López. 55 años. Casada con Manuel Peinado González y vivían en c/ Pablo iglesias nº 3. Tenían dos hijos, Guillermo y Cipriano (ambos eliminados del Padrón municipal).

15 - Tomasa Peinado López. 61 años. Casada con Antonio Fernández Moray. Tenían cinco hijos, tres de ellos (Antonio, Francisco y José) fueron baja junto a ella del Padrón Municipal sin causa. Vivían en c/ Pablo Iglesias nº 54.
16 - Ramona Puntas Lorenzo. 52 años. Casada con German Franco Santiago (asesinado). Tenía una hija, Josefa. Vivian en c/ Ramon y Cajal nº 3. Baja en padrón municipal sin causa.

17 - Manuela Sánchez Gandullo. 57 años. Casada con Emilio Valdivia Puntas. Vivian en c/ Cervantes nº 24. Tres hijos. Su marido fue un destacado miembro de Unión Republicana Local, no represaliado.


Galería

Foto: Luis Viadel

2.019