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miércoles, 22 de mayo de 2019

PP (Comité Ejecutivo del Crimen Organizado)


Escuela de Ladrones (Clases especiales para corruptos)


Rivera ahora es ALBERTO

Rivera ve una “ofensa” que los “procesados por dar un golpe” ocupen un escaño
El líder de Ciudadanos exige a la nueva Mesa del Congreso que suspenda a los diputados presos “de inmediato”
La Vanguardia
Madrid
21/05/2019

Albert Rivera considera que es “una ofensa al pueblo español que ocupen un escaño y cobren un sueldo público quienes están procesados por dar un golpea nuestra democracia”, según ha indicado en un tuit que ha escrito durante la sesión de constitución del Congreso en referencia a Oriol Junqueras, Jordi Sànchez, Jordi Turull y Josep Rull, que hoy se convertirán en diputados con todas las de la ley tras acatar la Constitución.

Lo que Rivera quiere es que esa condición de diputados no perdure. El líder de Ciudadanos considera que la nueva Mesa del Congreso, que quedará configurada a lo largo de la mañana, “actúe de inmediato” y “suspensa automáticamente a los presos”. Junqueras, Rull, Sànchez y Turull permanecen en situación de prisión provisional en la cárcel de Soto del Real mientras se sustenta el juicio por el procés ante el Tribunal Supremo.
El Tribunal les dio permiso para acudir esta mañana al Congreso, pero les obliga a volver “si n dilación” a la prisión en cuanto finalice la sesión parlamentaria. Ciudadanos presentó ayer un escrito para que la Mesa del Congreso suspenda de sus funciones a los presos de acuerdo con lo establecido en el artículo 21 del Reglamento de la Cámara que establece: “El diputado quedará suspendido en sus derechos y deberes parlamentarios cuando, concedida por la Cámara la autorización objeto de un suplicatorio y firme el auto de procesamiento, se hallare en situación de prisión preventiva y mientras dure ésta”.
El auto de procesamiento de los presos del procés es firme y ellos están en situación de prisión preventiva, por lo que la nueva Mesa del Congreso, que estará presidida por la socialista Meritxell Batet, podría suspenderlos de sus funciones como diputados, aunque no estén inhabilitados judicialmente. No obstante, la Mesa no ha decidido aún si tomará una decisión al respecto de forma inmediata, como pretende Rivera, o si esperará para analizar esta cuestión.
La sesión de esta mañana ha terminado con una intervención de Rivera quien ha pedido la palabra ala ya presidenta del Congreso, Meritxell Batet, para asegurar que con sus fórmulas de acatamiento de la Constitución, los diputados independentistas “han inculcado el artículo 103 del Reglamento del Congreso y han faltado al decoro”. “Actúe para evitar que se humille a los españoles”, ha reclamado el líder de Ciudadanos a Batet.
La presidenta del Congreso ha recordado a Rivera que “existen distintas fórmulas de acatamiento” y que todas ellas son válidas, por lo que los diputados independentistas no han vulnerado el artículo 4 del Congreso, de acuerdo con lo establecido en la sentencia del Tribunal Constitucional 119/90. “Esta presidencia respetará la Constitución, la ley y al otro”, ha sentenciado Batet.

martes, 21 de mayo de 2019

Un vibrador para las campeonas de squash de Asturias


Un vibrador, el sexista regalo a las campeonas de Asturias de squash 


Las jugadoras fueron obsequiadas con un kit que también incluía dos packs de depilación y una lima eléctrica

La Vanguardia

Redacción | Agencias, Barcelona

20/05/2019

Un vibrador, dos packs de depilación a la cera y una lima eléctrica para pies. Este es el kit que las ganadoras del Campeonato de Asturias de Squash recibieron junto a los correspondientes trofeos el pasado fin de semana, y que han denunciado a la federación por sexista y discriminatorio.

En una publicación en Instagram, el programa de radio semanal Ganamos con Ellas denuncia que el regalo es “vejatorio, indignante, pernicioso, inconcebible, pero tristemente real”. “¿Qué pretendían los organizadores de este campeonato oficial con semejante obsequio? Es #ELTOPDELMACHISMO. Han superado todos los límites”, apuntan, junto a una instantánea de los regalos.

Ante la denuncia, el Club Squash Oviedo, encargado de la organización del torneo, ha emitido un comunicado en el que lamenta que las jugadoras “se hayan sentido agraviadas por los regalos entregados”. Pese a que presentan sus “disculpas”, apuntan que “en ningún momento se hicieron en base a consideraciones sexistas o de cualquier otro índole”.

Desde el club aseguran defender “la igualdad en el deporte y en todos los ámbitos, y en particular en el deporte femenino, fundamental para el desarrollo y continuidad del squash en la región”.

Cuatro de esas jugadoras, sorprendidas e indignadas por considerar sexista tal diferenciación, remitieron una carta a la federación en la que explicaron lo sucedido. El organismo decidió trasladar el asunto al Instituto Asturiano de la Mujer por considerar que los obsequios que recibieron las jóvenes, y que no les dio a los varones, son “sexistas”. Además, tres personas ligadas a la organización del evento han presentado su dimisión. 

Un vibrador, dos packs de depilación a la cera y una lima eléctrica para pies. Este es el kit que las ganadoras del Campeonato de Asturias de Squash recibieron junto a los correspondientes trofeos el pasado fin de semana, y que han denunciado a la federación por sexista y discriminatorio.

En una publicación en Instagram, el programa de radio semanal Ganamos con Ellas denuncia que el regalo es “vejatorio, indignante, pernicioso, inconcebible, pero tristemente real”. “¿Qué pretendían los organizadores de este campeonato oficial con semejante obsequio? Es #ELTOPDELMACHISMO. Han superado todos los límites”, apuntan, junto a una instantánea de los regalos.

Ante la denuncia, el Club Squash Oviedo, encargado de la organización del torneo, ha emitido un comunicado en el que lamenta que las jugadoras “se hayan sentido agraviadas por los regalos entregados”. Pese a que presentan sus “disculpas”, apuntan que “en ningún momento se hicieron en base a consideraciones sexistas o de cualquier otro índole”.

Desde el club aseguran defender “la igualdad en el deporte y en todos los ámbitos, y en particular en el deporte femenino, fundamental para el desarrollo y continuidad del squash en la región”.

Cuatro de esas jugadoras, sorprendidas e indignadas por considerar sexista tal diferenciación, remitieron una carta a la federación en la que explicaron lo sucedido. El organismo decidió trasladar el asunto al Instituto Asturiano de la Mujer por considerar que los obsequios que recibieron las jóvenes, y que no les dio a los varones, son “sexistas”. Además, tres personas ligadas a la organización del evento han presentado su dimisión. 
El club organizador pide “disculpas” y apunta que “en ningún momento se hicieron en base a consideraciones sexistas o de cualquier otro índole

La vocal de la Federación de Squash del Principado, Maribel Toyos, ha explicado a Efe que la organización del evento deportivo corre a cuenta de diferentes clubes, y en el caso de este campeonato regional, al Squash Oviedo, y que la Federación en todo momento pensó que sólo se iban a entregar trofeos.

“Siempre se delega a un club la organización de estos eventos deportivos. Este absoluto, masculino y femenino, lo organizó el Squash Oviedo. Nosotros sólo solicitamos los trofeos al Principado como obsequio a entregar por parte del club. En todo momento pensamos que sólo se entregaba eso, y lo ocurrido nos parece una vergüenza”, ha lamentado Toyos.

La federación celebró una junta extraordinaria para abordar el tema en la que se produjeron tres dimisiones, dos relacionadas con la organización del evento (pertenecientes al Squash Oviedo), y una tercera que ha querido mantenerse fuera del alcance de la polémica.

Los cuatro miembros que se mantienen en la federación se posicionaron inmediatamente del lado de las jugadoras a través de la comisión Squash y mujer, que tiene la entidad.

La Dirección General de Deporte del Principado recomendó poner los hechos en conocimiento del Instituto de la Mujer al ser responsable de dicha comisión una de las afectadas.

Impunidad del Franquismo


impunidad del franquismo

Una jueza defiende al ministro franquista Utrera Molina y condena a Teresa Rodríguez a pagar 5.000 euros a su familia por un tuit

La magistrada justifica la condena de Salvador Puig Antich porque "cuando se dictó dicha sentencia, era de aplicación el ordenamiento jurídico vigente" y afirma que es una "imprecisión" atribuir a Utrera Molina su muerte

Público

Sevilla 20/5/19



  El exministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, yerno del fallecido José Utrera Molina porta junto a otros allegados el féretro del que fuera ministro en la época franquista, mientras os asistentes cantan el 'Cara al Sol', en la Iglesia de San Miguel en Nerja. EFE/Jorge Zapata



raúl bocanegra

La magistrada María del Rosario Campesino Temprano, del juzgado de primera instancia número 50 de Madrid, ha condenado a la secretaria general de Podemos en Andalucía, Teresa Rodríguez, a pagar una indemnización a los herederos del ministro franquista José Utrera Molina, ya fallecido, de 5.000 euros por un tuit de 2 marzo de 2018, en el que se decía lo siguiente: “Hoy hace 44 años de la ejecución a garrote vil de Salvador Puig Antich. De entre los responsables de su asesinato Fraga fundó el PP y Utrera Molina fue enterrado el año pasado al son del cara al sol por miembros del mismo partido. Ellos siguen nosotr@s también”. Rodríguez va a recurrir la sentencia, que también exige que se elimine el tuit.

La magistrada, para justificar la condena, afirma que Rodríguez llamó asesino -aunque la dirigente de Podemos no escribió exactamente eso- a Utrera Molina, con el siguiente argumento: "Del texto de dicho tuit resulta que hace responsable de un asesinato al padre de los actores, lo que por consiguiente supone que se le considera un asesino. [...] Es evidente la carga ofensiva del término asesino, que aunque en este caso no se utiliza textualmente, resulta de lo señalado por la demandada en el tuit referido".

Y, a continuación, afirma que a Utrera Molina no se le puede llamar asesino, entre otras razones, porque la condena a muerte de Salvador Puig Antich -ratificada por omisión por el Consejo de ministros del dictador en el que se sentaba Utrera Molina- “se ajustaba a la legislación vigente en dicho momento”.

Este es el razonamiento completo que hace Campesino Temprano sobre este asunto en el fallo: “Sin que pueda tildársele de asesino por el hecho de que no se aplicara la medida de gracia del indulto por el gobierno al que pertenecía el fallecido y por tanto, no es admisible la utilización de dicho término, a tenor de una responsabilidad que, en su caso, podría considerarse política, atendiendo a la ley 52/2007 de 26 de diciembre de Memoria Histórica”.

“Ya que aunque -continúa la magistrada- se considere que la ejecución a muerte de Puig Antich no tenga actualmente cobertura jurídica porque el órgano que dictó la Sentencia fuera ilegítimo y se aplicara una ley actualmente derogada, tal y como el propio Ministerio Fiscal señala, cuando se dictó dicha Sentencia era de aplicación el ordenamiento jurídico vigente y por tanto el cambio normativo, no puede justificar la imputación de un delito a quien se ajustaba a la legislación vigente en dicho momento y por tanto, se estima que hacer responsable de un asesinato y manifestar, por consiguiente, que el padre de los demandantes es un asesino, implica una intromisión ilegítima en el derecho al honor”.

Para el jurista Joaquín Urías, este razonamiento de la magistrada es “un dislate" completo, porque “obvia que la condena a muerte de Puig Antich fue una decisión política de una dictadura y la presenta como decisión de un Estado de Derecho”.


Pena y honor


“Un elemento fundamental -continúa Campesino Temprano- que hace que la ponderación entre los derechos en conflicto deba decantarse en favor de la protección del derecho al honor es el relativo a las circunstancias en que se producen las manifestaciones y en este caso dicha manifestación se produce el 2 de marzo del 2018 y por tanto no transcurrido ni un año desde la fecha del fallecimiento del padre de los actores. […] Los usos sociales delimitan la protección del derecho al honor y entre los usos sociales de una sociedad civilizada se encuentra, como exigencia mínima de humanidad, el respeto al dolor de los familiares ante el fallecimiento de un ser querido, que se ve agravado cuando públicamente se veja al fallecido”.

El jurista Urías opina que esta reflexión es “técnicamente aberrante": "Una jueza que pondera la libertad de expresión política con la pena de los familiares, como si el honor y la pena fueran lo mismo”.

La magistrada también deja esta otra perla en su fallo para justificar que no se le puede llamar asesino a un hombre que hasta el final de sus días justificó las condenas a muerte ejecutadas durante la dictadura: “El hecho de que en determinados medios de comunicación se utilicen expresiones similares o la circunstancia de que se hayan emitido votos particulares en relación a la solicitud formulada por familiares de Don Salvador Puig Antich para la revisión de la Sentencia en que se condenó al mismo ante la Sala de lo militar del Tribunal Supremo o el que se procediera a iniciar un procedimiento judicial en Argentina contra el fallecido, [no puede]. legitimar que se considere responsable de un asesinato al padre de los actores, con la carga negativa que ello conlleva, a escasas fechas de su fallecimiento”.


Rufián, absuelto


En la misma sentencia, la magistrada absuelve al diputado de ERC, Gabriel Rufián, también demandado por la familia del ministro franquista, por estos tuits: “A Puig Antich le rompieron el cuello con un garrote vil y 23 años. Quien le condenó, ha muerto hoy con 91 en su cama. Que no se olvide” y el 2 de marzo de 2018 un tuit con el siguiente texto “A Puig Antich le rompieron el cuello con 23 años en un garrote vil. Hoy hace 44 años. Quien le condenó, Utrera Molina, murió con 91 en su cama. Quien redactó su Sentencia, Carlos Rey, es hoy abogado de Sánchez Camacho. Que no se te olvide”. 

En este caso, Campesino Temprano, considera que Rufián "imputa la condena de Puig Antich a [Utrera Molina], lo que se trata de una absoluta imprecisión atendiendo a que el fallecido no tenía en su potestad la de condenar". La magistrada le da la vuelta al argumento de que si uno tiene la potestad de conceder indultos previos a la ejecución de una condena y no lo hace, es responsable, por omisión, de esa muerte y afirma, en un nuevo capítulo de blanqueamiento del franquismo, esta vez judicial, lo que sigue. 

"Si bien cuando se dictó la sentencia de pena de muerte del referido [Puig Antich], conforme a lo dispuesto en el Código de Justicia Militar [el franquista], una vez firme la sentencia y antes de ser notificada, se debía poner en conocimiento del gobierno, lo cierto es que el que no se aplique una prerrogativa que no constituye una obligación como era el indulto, no determina que quien condene sea quien pueda participar en la determinación de la concesión de dicha medida de gracia".

La magistrada también se permite un toque de atención a los medios de comunicación: "El hecho de que en diversas medios de comunicación se hiciera referencia a que don José Utrera Molina había firmado la sentencia de muerte de Puig Antich, no conlleva que no fuera deseable que se utilizaran con mayor precisión los términos adecuados para la difusión de cualquier noticia y de cualquier opinión, como la que nos ocupa".


Al ser, a su juicio, una imprecisión lo que escribió Rufián, lo absuelve de una condena por derecho al honor: "Si bien dicha imprecisión no puede determinar que se concluya con certeza en la intención de los tuits analizados era atentar contra el honor del fallecido, y que excedan del ámbito protegido por la libertad de expresión, ya que aunque se desprende que implicaban un sentimiento de contrariedad al considerar que Puig Antich no había fallecido en las mismas condiciones que el padre del demandante y aunque no se considere apropiado que en la fecha en que se produjo el fallecimiento, se haga referencia a dicho sentimiento de contrariedad, ello no determina que pueda estimarse que estamos ante una intromisión ilegítima del derecho al honor, por lo que procede desestimar la demanda formulada contra [Rufián]".

En la misma sentencia, condena al dirigente de Podemos, Alfredo Díaz Cardiel, también demandado por la familia de Utrera Molina, con los mismos argumentos que utiliza contra Rodríguez, por este tuit: “Hoy hace 44 años asesinaron, con garrote vil, Salvador Puig Antich. El ministro de Franco que ordenó ese asesinato fue José Utrera Molina. Vean la opinión que de él tiene el ex ministro de Justicia del PP. Alberto Ruiz Gallardón. juzgen la catadura de estos fascistas”.




lunes, 20 de mayo de 2019

La maleta mexicana


Título original
La maleta mexicana aka
Año
Duración
89 min.
País
México México
Dirección
Guion
Trisha Ziff
Música
Michael Nyman, Gerard Pastor
Fotografía
Claudio Rocha
Reparto
Productora
Coproducción México-España; 212 Berlin Films / Mallerich Films / Alicorn Films / Conaculta / Instituto Mexicano de Cinematografía
Género
Documental | Guerra Civil Española. Fotografía
Sinopsis
Cuenta la historia de los 4500 negativos que los prestigiosos fotógrafos Robert Capa, Gerda Taro y David ”Chim” Seymour tomaron durante la Guerra Civil española, que desaparecieron y fueron recuperados 70 años después en Ciudad de México. Descubre además el papel que México jugó durante la Guerra Civil y su apoyo a la República en el exilio, y desvela la forma en que España afronta hoy su propio pasado, treinta años después de la Transición. (FILMAFFINITY)
Premios
2011: Premios Ariel: Nominada a Mejor Banda Sonora
2011: Premios Gaudí: Nominada a Mejor documental
Críticas

domingo, 19 de mayo de 2019

La nefasta institución católica


Tu dios mira hacia otro lado mientrsa tú violas a los niños


Guardia Civil aborda patera de inmigrantes peligrosos


¡Castiguemos a los corruptos!


¡Crímenes contra la Humanidad!


Los restos de Franco...


La Iglesia...¡apesta!!!!


República


La Justicia...¿Es así?


sábado, 18 de mayo de 2019

ANDRES RÁBAGO (OPS- El ROTO) La Condición Humana






SODOMA (Poder y Escándalo en el Vaticano) Capítulo 12


El sociólogo Frederic Martel dice que la homosexualidad "es una mayoría silenciosa" en el Vaticano

EFEBogotá29 abr. 2019 


La homosexualidad es una "mayoría silenciosa" en la Iglesia católica, dijo el periodista y sociólogo francés Frederic Martel en una entrevista con Efe en Bogotá, en donde presentó "Sodoma: poder y escándalo en el Vaticano", un polémico libro producto de una investigación de más de cuatro años.

"En definitiva la homosexualidad es una mayoría silenciosa en el Vaticano y en los episcopados de América Latina", aseguró el autor que remarcó que está presente "en México, Chile, Cuba y Colombia, y que Brasil tampoco escapa a esa realidad.

Martel, escritor de otros libros como "Global gay", considera en su nueva obra que la Iglesia es "una estructura masivamente homosexualizada" y que su afirmación se sustenta en las averiguaciones que hizo por años.

En esa dirección recuerda que "el texto es resultado de una investigación de más de cuatro años para la que viajé por varios países, más de 30, y para la que entrevisté a cardenales, obispos, sacerdotes, seminaristas y que recorre cinco pontificados".

En esencia, añadió, en el libro se concluye que dentro del catolicismo romano la "corrupción y la hipocresía" son una realidad conocida por muchos pero de la que no se habla.

"Los sacerdotes y cardenales más homosexuales son a los que más les interesa defender el celibato. La posición contra el preservativo o impedir la sexualidad antes del matrimonio se explica también por la cuestión homosexual", remarcó.

Para Martel, el problema de la Iglesia no es que los sacerdotes y otras personalidades sean homosexuales, y lo que critica es "la doble moral".

A renglón seguido explicó que su principal interés en este libro de más de 600 páginas no es arremeter ni destruir la Iglesia, tampoco juzgar a un papa en especial.

"En un concepto más amplio lo que busqué fue hacer un buen libro basado en hechos", en el que muestra "cómo el sexo toma un rol importante en esta organización de poder (el Vaticano) a pesar de que pensemos que debido a los votos de castidad no hay sexo", comentó.

En "Sodoma", Martel dedica el capítulo 13, titulado "La cruzada contra los gais", al fallecido cardenal colombiano Alfonso López Trujillo, quien fue varios años el presidente del Pontificio Consejo para la Familia y del que dice fue homosexual.

López Trujillo presidió ese dicasterio entre 1990 y 2008, cuando falleció en Roma, lugar en donde el purpurado estuvo sepultado nueve años y luego sus restos fueron llevados a Medellín, en donde reposan, según lo dispuesto por la autoridad eclesial.

Según el sociólogo, tiene confirmación de al menos cuatro fuentes de que López Trujillo "usó los servicios de prostitutos que ciertos sacerdotes le llevaban a Medellín y a Roma".

De López Trujillo también aseguró que fue uno de los que más combatió en Colombia y en otros países la llamada Teología de la Liberación, una doctrina católica que se consolidó en la Conferencia de Medellín de 1968 y que tuvo una fuerte presencia en todo el continente en las décadas siguientes.

En su momento, el cardenal colombiano Rubén Salazar dijo que "todo era una calumnia", al referirse a lo escrito por Martel sobre López Trujillo.

"Lo importante de todo esto es que si queremos cambiar lo que se debe es reconocer la realidad y corregir", concluyó Martel, quien todavía no se explica las razones por las cuales no se había escrito un libro como este si "la homosexualidad en el Vaticano" es una realidad.

Ovidio Castro Medina



                                 SODOMA
                                                                          12

LOS GUARDIAS SUIZOS



Nathanael se encontró con dos problemas en el Vaticano: las chicas y los homosexuales. La escasez de las primeras y la omnipresencia de los segundos.

Conocí a este guardia suizo por casualidad en el Vaticano. Yo estaba un poco perdido en el laberinto de escaleras y me indicó el camino. No era huraño, y entablamos conversación.

Al principio pensé que Nathanael formaba parte del personal contratado en el interior del Vaticano para hacer reparaciones. El mono de trabajo que llevaba ese día le hacía pasar por un obrero italiano. Por eso me llevé una sorpresa cuando días más tarde le vi con el uniforme de gala rojo, amarillo y azul. ¡Era un guardia suizo! ¡Un guardia suizo con una caja de herramientas!

Me puse en contacto con Nathanael más adelante, durante otra estancia en Roma, y entonces me topé con su negativa, educada pero firme, a volver a vernos. Después me enteré de que era una de las reglas impuestas a los guardias suizos. Por motivos que callaré, a pesar de todo aceptó mi propuesta y acostumbramos a encontrarnos en el café Makasar, en el Borgo, un lugar que está a varios minutos a pie del cuartel de la guardia suiza, pero cuya discreción, lejos de los lugares frecuentados por los monsignori y los turistas, nos convenía a ambos.

Alto, de cara alargada, seductor, Nathanael era sin duda muy sociable. Desde nuestro primer encuentro me dijo su nombre (aquí lo he cambiado) y me dio su número de teléfono. Su apellido lo supe después, por un descuido, cuando metí sus datos en mi smartphone y su número de móvil se «acopló» automáticamente con su ficha Google+. Pero Nathanael no está en Instagram ni en Facebook, y tampoco aparece ninguna foto suya en Google Imágenes, de acuerdo con otra regla estricta, pues el Vaticano impone una discreción extrema a los guardias suizos.

—Ni selfis, ni perfiles en las redes sociales —me confirma Nathanael.

De modo que las chicas y los homosexuales son los dos problemas principales del guardia suizo en la santa sede. Desde que se incorporó al servicio ha logrado acostarse «con diez chicas», me dice, pero lleva mal la obligación de celibato. Las reglas, además, son muy estrictas.

—Hay que volver al cuartel antes de medianoche y no se puede dormir fuera. Nos prohíben vivir en pareja, el matrimonio solo está autorizado para los oficiales superiores y está terminantemente prohibido llevar chicas al cuartel. Nos disuaden de hablar con ellas en la ciudad y a veces se fomenta la delación.

Estas obsesiones pudibundas de los viejos cascarrabias del Vaticano enojan a Nathanael, quien considera que los asuntos esenciales relacionados con las misiones específicas de la guardia no se tienen en cuenta. Como la seguridad del papa que, a su entender, deja mucho que desear. Le cuento que muchas veces he entrado en el Vaticano por la puerta llamada Arco delle Campane —mágico donde los haya, bajo el reloj, a la izquierda de San Pedro— sin tener que identificarme y sin que me registren la mochila, porque un cardenal o un simple sacerdote que vive dentro ha salido a buscarme. También le revelé otro secreto: que yo disponía de una llave que me permitía entrar en el Vaticano sin control alguno, al atardecer, cuando me alojaba en su interior. El guardia suizo está consternado al oírlo.

Durante las cerca de diez citas secretas en el café Makasar, Nathanael me revela lo que realmente le tiene frito: el flirteo continuo y a veces agresivo de algunos cardenales.

—Como a alguno se le ocurra tocarme, le parto la cara y dimito —declara con rotundidad.

Nathanael no es gay, ni siquiera gay-friendly, y me confiesa que está harto de que los cardenales y obispos le tiren los tejos (me da nombres). Está traumatizado por lo que ha descubierto en el Vaticano en términos de doble vida, de ligoteo y hasta de acoso.

—Estoy asqueado por lo que he visto. No me lo puedo creer. ¡Y pensar que he jurado «sacrificar mi vida», si hace falta, por el papa!

Pero ¿acaso el gusano no estaba en la fruta desde el principio? Fue Julio II quien fundó la guardia suiza en 1506, y la bisexualidad de este papa está bien documentada. En cuanto al uniforme del ejército más pequeño del mundo, una casaca renacimiento rainbow flag(«bandera arcoíris») y un casco de alabardero con dos picos adornado con plumas de garza, se dice que lo ideó Miguel Ángel.

Un teniente coronel de carabinieri me confirma en Roma que los guardias suizos deben guardar un estricto secreto profesional:

—Hay una omertà increíble. Les enseñan a mentir por el papa, por razón de Estado. Los casos de acoso o abusos sexuales son frecuentes, pero se ocultan y siempre le echan la culpa al guardia suizo. Les dan a entender que si hablan no volverán a encontrar un empleo. En cambio, si se portan bien, les ayudan a encontrar un trabajo cuando vuelven a la vida civil en Suiza. Su futuro depende de sus silencios.



A lo largo de mi investigación entrevisté a 11 guardias suizos. Además de Nathanel, con quien me reuní regularmente en Roma, a casi todos los demás los conocí durante la peregrinación militar a Lourdes o, en Suiza, durante más de una treintena de viajes a Zúrich, Basilea, Saint Gall, Lucerna, Ginebra y Lausana, donde me puse en contacto con antiguos guardias suizos. Han sido fuentes fiables y de primera mano para este libro, pues me han informado sobre las costumbres de la curia y la doble vida de muchos cardenales que, como la cosa más natural, flirtearon con ellos.

Conocí a Alexis en la cervecería Versailles. Todos los años, con motivo de una gran peregrinación, miles de policías, gendarmes y miembros de fuerzas armadas de todo el mundo, todos ellos católicos practicantes, se juntan en Lourdes, ciudad francesa de los Pirineos. También acude tradicionalmente un grupo de guardias suizos, entre los que se encontraba Alexis el año que fui para allá. (Su nombre está cambiado.)

—Por fin han llegado los guardias suizos —exclama en voz alta Thierry, el dueño del Versailles, contentísimo con la llegada de esos soldados de colorines que atraen a los clientes y llenan la caja.

La peregrinación militar a Lourdes es un festival caqui y multicolor en el que están representadas decenas de países. Se ven sombreros de plumas fluorescentes, sables afilados y brillantes, pompones, hombres con kilt y toda clase de fanfarrias. Se reza con fervor y se bebe fraternalmente, sobre todo en el Pont Vieux. Allí veo a cientos de militares católicos borrachos cantando, bailando y ligando. Hay pocas mujeres y los homosexuales están en el armario. ¡Es un verdadero botellón para bautizados!

En esa inmensa cogorza los guardias suizos siguen siendo la atracción principal, como me había anunciado el teniente coronel de los carabinieri que me facilitó las gestiones para participar en la peregrinación a Lourdes.

—Ya verá —me dijo el policía—, cuando están lejos de Roma los guardias suizos se desmadran un poco. La presión no es tan fuerte como en el Vaticano, el control de los oficiales se relaja y el alcohol rompe el hielo. ¡Se les suelta la lengua!

Efectivamente, Alexis ha bajado la guardia:

—En Lourdes no llevamos siempre el uniforme de gala —me dice el joven, que acaba de entrar en la cervecería Versailles—. Anoche vestíamos de calle, solo nos pusimos corbata. ¡Es peligroso, para la imagen, si se lleva el uniforme rojo, amarillo y azul estando un poco mamado!

Alexis no es más gay-friendly que Nathanael. Desmiente con vehemencia el tópico de que en la guardia pontificia suiza hay una alta proporción de homosexuales. Sospecha que cuatro o cinco compañeros suyos son «probablemente gais» y por supuesto conoce los rumores sobre la homosexualidad de uno de los responsables de la guardia suiza del papa Pablo VI, que hoy vive con su pareja en las afueras de Roma. También sabe, como todo el mundo, que varios cardenales y obispos han sido la comidilla en el Vaticano por vivir en pareja con un guardia suizo. Y, por supuesto, conoce la historia de las tres muertes violentas de 1998, en la muralla del Vaticano, donde un joven cabo de guardia, Cédric Tornay, habría asesinado «en un arrebato de locura» al comandante de la guardia suiza y a su mujer.

—Esa es la versión oficial, pero ningún guardia se la cree —me dice Alexis—. ¡A Cédric lo suicidaron! Lo asesinaron como a su comandante y a su mujer, y luego se hizo un montaje macabro para colar la teoría del suicidio después del doble asesinato.

(No me extenderé sobre este suceso dramático que ha hecho correr mucha tinta y sobre el que circulan las teorías más esotéricas. Entre ellas, bastará para nuestro asunto recordar que se ha hablado de un enredo entre el joven cabo y su comandante, sin que esta hipótesis resulte muy convincente a menos que su relación, real o supuesta, se utilizara para ocultar otro móvil del crimen. Sea como fuere, el misterio permanece. Por lograr que se haga justicia, el papa Francisco podría dar orden de que volviera a investigar este caso tan siniestro.)

Lo mismo que a Nathanael, a Alexis también le han cortejado decenas de cardenales y obispos, al extremo de que pensó en dimitir de la guardia:

—El acoso es tan insistente que estaba dispuesto a volver inmediatamente a mi casa. Muchos de nosotros estamos exasperados por las insinuaciones, por lo general poco discretas, de los cardenales y obispos.

Alexis me cuenta que un cardenal llamaba siempre en mitad de la noche a uno de sus colegas diciendo que necesitaba su presencia en su dormitorio. La prensa ha revelado otros incidentes del mismo tenor, desde el simple regalo sin consecuencias depositado en la cama de un guardia suizo, acompañado de una tarjeta de visita, hasta actitudes más insistentes que se pueden considerar acoso o agresiones sexuales.

—Tardé mucho en darme cuenta de que en el Vaticano estábamos rodeados de grandes frustrados y que a los guardias suizos nos veían como carne fresca. Nos imponen el celibato y nos niegan el derecho a casarnos porque quieren reservarnos para ellos, es así de sencillo. Son una panda de misóginos, de pervertidos. ¡Les gustaría que fuésemos como ellos, unos homosexuales agazapados!

Según Alexis, Nathanael y al menos otros tres antiguos guardias con quienes hablé en Suiza, hay normas internas muy precisas en lo concerniente a la homosexualidad, aunque casi no se la menciona como tal durante su formación. Se invita a los guardias suizos a ser «sumamente amables» con los cardenales, los obispos «y todos los monsignori». A quienes están considerados como reclutas se les ruega que sean serviciales y de una amabilidad extrema. Nunca deben criticar a una eminencia o excelencia ni negarles nada, ¡al fin y al cabo un cardenal es el apóstol de Cristo en la tierra!

Sin embargo, esta cortesía debe ser de fachada, según una regla no escrita de la guardia. Si un cardenal da su número de teléfono a un joven militar o le invita a tomar un café, elguardia suizo debe darle las gracias educadamente y hacerle ver que no está disponible. Por mucho que el otro insista, debe recibir siempre la misma respuesta, y la cita, si se había aceptado por pusilanimidad, debe anularse con cualquier pretexto relacionado con las obligaciones del servicio. En los casos de acoso más evidentes, se invita a los guardias suizos a contárselo a sus superiores, pero deben abstenerse de responder, criticar o denunciar a un prelado. Casi siempre se echa tierra sobre el asunto.

Lo mismo que los demás guardias suizos, Alexis me confirma la gran cantidad de homosexuales que hay en el Vaticano. Pronuncia palabras fuertes: «predominio», «omnipresencia», «supremacía». Esta fuerte gaitud disgusta profundamente a la mayoría de los guardias con quienes he hablado. Nathanael, cuando se haya licenciado y tenga en mano su «liberación», no piensa volver a poner los pies en el Vaticano «salvo de vacaciones con mi mujer». Otro guardia suizo entrevistado en Basilea me confirma que la homosexualidad de los cardenales y prelados es uno de los temas estrella de las charlas cuarteleras, y las historias que cuentan sus compañeros no hacen más que amplificar las que conocen por experiencia propia.

Con Alexis, como ya había hecho con Nathanael y otros guardias suizos, repasamos unos cuantos nombres, y la lista de cardenales y arzobispos que les hicieron proposiciones se confirma, tan larga como la capa magna de Burke. Creía estar bien informado al respecto, pero qué va: el número de elegidos es aún mayor de lo que suponía.

¿Por qué estuvieron dispuestos a hablar con tanta libertad, llegando incluso a sorprenderse de su propia audacia? No por envidia o vanidad, como muchos cardenales u obispos; no por favorecer una causa, como la mayoría de mis contactos gais dentro del Vaticano. Sino por decepción, como hombres que han perdido sus ilusiones.

Y en esto Alexis me revela otro secreto. Mientras que los oficiales, como hemos visto, pueden casarse y no suelen ser homosexuales, muy distinto es el caso de los confesores, capellanes, limosneros y sacerdotes que rodean a los guardias suizos.

—Nos piden que vayamos a la capilla que tenemos reservada y nos confesemos por lo menos una vez a la semana. Pues bien, nunca he visto tantos homosexuales como entre los capellanes de la guardia suiza —me revela Alexis.

El joven me dice el nombre de dos capellanes y confesores de la guardia que, según él, son homosexuales (información confirmada por otro guardia suizo alemánico y un sacerdote de la curia). También me nombra a otro capellán que murió de sida (el periodista suizo Michael Meier también mencionó el caso en un artículo del Tages-Anzeiger, revelando su nombre).



Durante varias estancias en Suiza, adonde viajo todos los meses desde hace varios años, he conocido a abogados especializados y a responsables de varias organizaciones de defensa de los derechos humanos (como SOS Rassismus und Diskriminierung Schweiz). Me señalaron ciertas discriminaciones que afectan a la guardia suiza, desde el proceso de reclutamiento hasta el código de buena conducta que se aplica en el Vaticano.

Según un abogado suizo, los estatutos de la asociación que alista a los futuros guardias suizos en la confederación es ambiguo. ¿Se rige por el derecho suizo, por el derecho italiano o por el derecho canónico de la santa sede? El Vaticano mantiene esta ambigüedad para poder tocar los tres teclados. Pero como el reclutamiento de estos ciudadanos helvéticos tiene lugar en Suiza, debería ajustarse al derecho laboral suizo, pues la ley se aplica también a las empresas extranjeras que operan en el país. Pero las normas de reclutamiento de los guardias son discriminatorias, ya que se excluye a las mujeres (que pueden alistarse en el ejército suizo); un joven casado o en pareja no puede aspirar al puesto, solo se aceptan solteros; su reputación debe ser «irreprochable» y debe tener «buenas costumbres» (formulaciones dirigidas implícitamente a excluir a los gais, pero también a las personas transexuales); los migrantes, tan queridos por el papa Francisco, también deben quedar fuera; por último, entre los guardias casi no hay discapacitados ni personas de color, negros o asiáticos, lo que daría a entender que sus candidaturas fueron descartadas.

Según los abogados que he consultado, la mera prohibición de estar casado sería discriminatoria en Suiza, sin olvidar que también contradice los principios de una Iglesia que pretende alentar el matrimonio y prohibir cualquier relación sexual fuera de él.

Con este abogado de intérprete, pregunté en alemán a los responsables de la guardia suiza acerca de estas anomalías jurídicas y sus respuestas fueron significativas. Negaron que hubiera discriminación, porque las obligaciones militares imponen ciertas reglas (contrarias, sin embargo, a las ordenanzas del ejército suizo, que tiene en cuenta las peculiaridades militares referentes a la edad o las condiciones físicas del recluta). Sobre la homosexualidad, nos comunicaron por escrito que «ser gay no es un problema para el alistamiento a condición de no ser demasiado openly gay, demasiado visible ni demasiado afeminado». Por último, las normas orales impartidas durante la instrucción de los guardias suizos y su código de conducta (el Regolamento della Guardia Svizzera Pontificia que obra en mi poder, cuya última edición, con prólogo del cardenal Sodano, es de 2006) contienen irregularidades en materia de discriminación, derecho laboral y acoso.

Unas anomalías no solo jurídicas, con respecto al derecho suizo, italiano o europeo, sino también morales, que revelan los privilegios que se permite a sí mismo este Estado francamente insólito.



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LA CRUZADA CONTRA LOS GAIS