El
éxito de Mercadona: explotación, piratería empresarial y negocios
en dictaduras
25/01/2023
SARA
SERRANO
Público
Con
una fortuna que asciende a los 3.400 millones de euros, Juan
Roig
es la cuarta persona más rica de España. Por delante, sólo se
encuentran Amancio y Sandra Ortega, de Inditex
y Rafael del Pino, presidente de Ferrovial.
Buena parte de la fortuna de Roig proviene de su actividad
empresarial al frente de Mercadona,
que, con un 25% de cuota de mercado, es la principal cadena de
supermercados de nuestro país. En concreto, 10,65 millones de euros
provienen de sus funciones al frente de la cadena de supermercados, a
lo que hay que sumar los 80 millones que obtuvo en dividendos.
Otro
de los negocios millonarios de Roig es la sociedad de
inversión Angels, a través de la cuál ha invertido en un
total de 38 empresas la cantidad nada despreciable de 32 millones de
euros. Además, Juan Roig es el principal accionista del Valencia
Basket, un equipo que luce en sus camisetas el eslogan que el
empresario valenciano ha popularizado en sus tiendas: "la
cultura del esfuerzo".
Bueno,
en realidad para entender el "éxito" de Roig hay que
bucear un poco en su árbol genealógico. Sus bisabuelos, Vicente
Roig y Desamparados Guillén se dedicaron a los negocios de
compraventa de grano y de ganadería, su abuelo, Francisco Roig
Guillén, se especializó en la ganadería, y su padre Francisco
Roig Bataller pondría en marcha la empresa Cárnicas Roig en
los oscuros años de la autarquía. La cárnica, ubicada en la Pobla
de Farnals, abarcaba todo el proceso productivo y creció al amparo
de la nueva regulación de mataderos.
Con
la crisis del petróleo de finales de los 70, descendió la
demanda, y los Roig apostaron por sortear la crisis abriendo
mostradores de venta directa en el propio matadero. De ahí pasaron a
la apertura de tiendas, en las que ampliaron la oferta a otros
productos alimenticios, uniendo el perfil de carnicerías y
ultramarinos. Había nacido Mercadona, una red de tiendas que
tomaba el nombre de "Mercat" y "Dona", mercado y
mujer en valenciano.
El
patriarca de la familia, Francisco Roig Bataller, tenía
fama de duro. Tal y como cuenta su primogénito, Paco Roig,
cuando la familia empezó con Mercadona su padre solía decirle:
"Maricón, maricón, tú tienes que ser porquero", en
referencia al negocio cárnico de la familia. En 1981, y con ayuda de
sus hermanos, Juan Roig compra la empresa a sus
padres, que en ese momento contaba con ocho tiendas de ultramarinos
en Valencia.
Hay
un episodio poco conocido en el origen de la cadena de supermercados
de Juan Roig y en la fortuna del clan familiar: son los negocios que
hizo su hermano Paco, en la dictadura de Teodoro
Obiang en Guinea Ecuatorial. Tal y como cuenta
el periodista Xavier Montanya en La trama
española de la corrupción en Guinea, en 1979 Paco Roig llegó a
Malabo a hacer negocios de la mano de otro valenciano, el embajador
español José Luis Graullera, amigo personal de Adolfo
Suárez. Gracias a este contacto Paco Roig se hizo con el
monopolio de la importación de alimentos.
Con
una fortuna que asciende a los 3.400 millones de euros, Juan
Roig es
la cuarta persona más rica de España. Por delante, sólo se
encuentran Amancio y Sandra Ortega, de Inditex y
Rafael del Pino, presidente de Ferrovial.
Buena parte de la fortuna de Roig proviene de su actividad
empresarial al frente de Mercadona,
que, con un 25% de cuota de mercado, es la principal cadena de
supermercados de nuestro país. En concreto, 10,65 millones de euros
provienen de sus funciones al frente de la cadena de supermercados, a
lo que hay que sumar los 80 millones que obtuvo en dividendos.
Otro
de los negocios millonarios de Roig es la sociedad de
inversión Angels,
a través de la cuál ha invertido en un total de 38 empresas la
cantidad nada despreciable de 32 millones de euros. Además, Juan
Roig es el principal accionista del Valencia
Basket,
un equipo que luce en sus camisetas el eslogan que el empresario
valenciano ha popularizado en sus tiendas: "la cultura del
esfuerzo.”
Bueno,
en realidad para entender el "éxito" de Roig hay que
bucear un poco en su árbol genealógico. Sus bisabuelos, Vicente
Roig y Desamparados Guillén se dedicaron a los negocios de
compraventa de grano y de ganadería, su abuelo, Francisco Roig
Guillén, se especializó en la ganadería, y su padre Francisco
Roig Bataller pondría en marcha la empresa Cárnicas Roig en
los oscuros años de la autarquía. La cárnica, ubicada en la Pobla
de Farnals, abarcaba todo el proceso productivo y creció al amparo
de la nueva regulación de mataderos.
Con
la crisis del petróleo de finales de los 70, descendió la
demanda, y los Roig apostaron por sortear la crisis abriendo
mostradores de venta directa en el propio matadero. De ahí pasaron a
la apertura de tiendas, en las que ampliaron la oferta a otros
productos alimenticios, uniendo el perfil de carnicerías y
ultramarinos. Había nacido Mercadona, una red de tiendas que
tomaba el nombre de "Mercat" y "Dona", mercado y
mujer en valenciano.
El
patriarca de la familia, Francisco Roig Bataller, tenía fama de
duro. Tal y como cuenta su primogénito, Paco Roig, cuando la
familia empezó con Mercadona su padre solía decirle: "Maricón,
maricón, tú tienes que ser porquero", en referencia al negocio
cárnico de la familia. En 1981, y con ayuda de sus hermanos, Juan
Roig compra la empresa a sus padres, que en ese momento contaba
con ocho tiendas de ultramarinos en Valencia.
Hay
un episodio poco conocido en el origen de la cadena de supermercados
de Juan Roig y en la fortuna del clan familiar: son los negocios que
hizo su hermano Paco, en la dictadura de Teodoro
Obiang en Guinea Ecuatorial. Tal y como cuenta el
periodista Xavier Montanya en La
trama española de la corrupción en Guinea,
en 1979 Paco Roig llegó a Malabo a hacer negocios de la mano de otro
valenciano, el embajador español José Luis Graullera, amigo
personal de Adolfo Suárez. Gracias a este contacto Paco Roig se
hizo con el monopolio de la importación de alimentos.
"La
isla es mía", dicen que advertía a sus competidores. No pagaba
impuestos, el margen de beneficios era inmenso y, además, tal y como
cuenta Montanya, no devolvía los créditos: era un estafa
multimillonaria perfecta. Esto lo reconoce él mismo en una
entrevista en El
Confidencial:
la dictadura guineana se convirtió en su mayor negocio, ganadería,
madera, cacao, café, supermercados, hizo de todo. Y Paco Roig se
repartía los beneficios con Obiang. Tal era su buena relación que
el dictador guineano le concedió a dedo la gestión del Hotel
Bahía, que había sido requisado a un empresario español.
Sin
embargo, hubo un momento en el que todo se torció. Esto lo cuenta en
un artículo de opinión publicado en El
punt avui el
1 de marzo de 2016 el que fuera fundador de la Banca Catalana,
Francesc Cabana, que conoció a Paco Roig cuando ejercía como
consultor del Banco Mundial en Guinea Ecuatorial. "Paco
Roig optó por engañar a Obiang y endeudarse hasta las cejas con los
bancos que había. Uno de ellos español, filial del Banco Exterior
de España, presidido por el político (del PSOE) Miguel Boyer.
Obiang se dio cuenta del engaño y dio órdenes de detener a Paco
Roig, pero éste logró huir en el último avión de Iberia hacia
Madrid y Valencia."
Como
consecuencia de esto el gobierno guineano suspendió pagos a Cárnicas
SA, la empresa familiar de los Roig. A Cabana, como consultor del
Banco Mundial, le tocó liquidar las cuentas de la cadena de
supermercados guineanos de Roig, y asegura que eran de juzgado de
guardia.
A
día de hoy Mercadona se ha convertido, como decíamos, en la
principal cadena de supermercados de nuestro país y emplea
a casi 100.000 trabajadores obteniendo cerca de 700 millones de euros
anuales de beneficios netos.
Esto
es algo que denunciaron varios ex empleados e interproveedores de
Mercadona en el programa de Salvados que
hizo Jordi Évole sobre la empresa de Juan Roig en 2017.
Mercadona
no sólo ponía trabas para que sus trabajadores se acogieran a sus
derechos laborales, sino que, según cuentan sus propios
trabajadores, también tomaba represalias contra aquellos que optaban
por sindicarse para
defender sus derechos.
Mercadona
ha sido capaz de ofrecer precios bajos en sus productos a costa
de absorber fábricas que
se convertían, en la práctica en empresas de su propiedad.
En
febrero del 2014, tuvo que declarar ante el juez de la Audiencia
Nacional Pablo
Ruz, en el marco de la causa que investigaba la contabilidad B
del Partido Popular. El nombre de Mercadona aparecía en
los cuadernos de Bárcenas y
se le asociaban donaciones de 90.000 y 150.000 euros en los años
2004 y 2008, respectivamente al Partido Popular. El presidente
de Mercadona negó haber realizado esos pagos y finalmente fueron
descartados.
Lo
que sí que ha reconocido Roig es haber realizado dos donaciones, de
50.000 euros en los años 2005 y 2012 a la fundación FAES,
el think
tank de José
María Aznar. Y también haber donado dinero a la fundación Mujeres
por África, de María Teresa Fernández de la Vega, exministra
con Rodríguez Zapatero.