Valencia, sinónimo de
impunidad para la ultraderecha
Tras los últimos acontecimientos del 9 de octubre, Valencia se mantiene
como el foco de la extrema derecha
ElPlural
S.H.
Jue, 19 Oct
2017
Valencia,
tierra de fallas, de naranjas, de sol, de playa. Un paraíso para todo aquel que
quiera desconectar unos días contemplando el Mediterráneo bajo un clima
envidiable. Pero, como todo, cuenta con sus alcantarillas. Y es que se trata de
la ciudad en la que la ultraderecha se mueve con total impunidad, sin
apenas recibir castigo alguno.
Los últimos
acontecimientos corroboran este hecho. El pasado 9 d’Octubre – Día de la
Comunidad Valenciana – un grupo de
la extrema derecha salió a las calles, pero no para celebrar la
festividad, sino para realizar una ‘contramanifestación’- A golpes, eso sí,
como es su modus operandi, aunque variando su tradicional discurso
por otro que alberga el anticatalanismo, pues saben que necesitan un toque
más emocional para llegar a más gente que comparta su ‘lucha por la
unidad de España’.
En una capital
– y por ende una comunidad – en la que la derecha ha reinado sobrada durante
25 años, este ‘selecto’ grupo de nostálgicos franquistas y hitlerianos
campa a sus anchas. Un clan que siembra con extremo – nunca mejor dicho – mimo
su radicalismo en los campos de fútbol taronjas (véase Mestalla
con los Yomus).
Este es el
verdadero foco de falangistas, fascistas y neonazis en Valencia. Estos
incidentes acaecidos durante la festividad de la Comunidad son sólo la punta
del iceberg de una dilatada lista de delitos graves e incluso asesinatos que se
han saldado con la absolución de los involucrados, como en el caso de la
muerte de Guillem Agulló en 1993.
600 agresiones desde 2007
Desde hace
una década, sólo en la Comunidad Valenciana se han producido 600
agresiones ultraderechistas. Un gran número de ellas se han mediatizado,
pero no todas. Esto denota que hay muchas de ellas que no se denuncian por
miedo a posibles represalias y acosos a familiares, como también le ocurrió a
la familia de Guillem Agulló.
Esto desemboca
en que se generan pocas detenciones e incontables causas abiertas en los
juzgados valencianos que concluyen con los agresores de nuevo en las calles
y sin ningún tipo de carga judicial tras ellos. Incluso, en ocasiones, son
indemnizados por el Estado.
El arsenal del neonazi destruido
Este es el
caso de un miembro del Frente Antisistema (FAS) – facción ultraviolenta
implicada en la muerte de Agulló e investigada en la Operación Pánzer -.
La policía irrumpió en el domicilio del militar José Andrés Orts en
septiembre de 2005 y se encontró ante un auténtico arsenal armamentístico:
una pistola Walther, dos carabinas, dos rifles, una escopeta… En definitiva, una
treintena de armas y munición que fueron destruidas por la policía.
El militar, que
pertenecía a la red Pánzer, decidió reclamar una indemnización por la
destrucción del materal armamentístico. Y lo consiguió. Fue un año después
de que todos ellos quedaran absueltos por la Audiencia Provincial de Valencia.
El 'premio' fueron 16.000 euros que llegaron al bolsillo del militar.
Una
impunidad que permite a estos grupos violentos perpetren sus actos mientras
niegan el Holocausto y adoran a su ‘dios’ bajito y con bigote, añorando un
desconocido ‘glorioso’ III Reich.
Los políticos no se libran
Y es que la
clase política de la ciudad valenciana no se libra. Los que piensan
diferente a ellos son su objetivo. Da igual su condición. No importa su
oficio. Sólo les importan las ideas, el arma más peligrosa de todas si no se
cultiva con sumo cuidado para no desembocar en robots ultraviolentos.
Durante
2016, el alcalde de Valencia lo sufrió en sus propias carnes. Joan Ribó fue
objeto de la violencia de la extrema derecha valenciana, incluso amenazas
graves por trastocar todo lo que había erigido la hegemonía popular
de Rita Barberá.
Otro miembro
de Compromís sufrió las iras de los que añoran a Franco. Fue un escrache que ofreció en
riguroso directo España 2000 a través de su página de Facebook.
Mónica Oltra se encontraba en su casa mientras un grupo de encapuchados,
liderados por el ‘guía espiritual’ de España 2000
– José Luis Roberto -, se concentraron delante de su domicilio mientras esta se
encontraba cenando con sus hijos. Un hecho que, según anuncia la propia
vicepresidenta de la Generalitat, va a denunciar.
El hogar de España 2000
Precisamente
Valencia es el foco de este partido que ha conseguido algún que otro concejal
en localidades pequeñas de España. Es la ciudad que los vio nacer y que les
ha visto crecer y propagarse como la peste por doquier. Se caracteriza por
su ideología que entronca con la extrema derecha más radical, valga la
redundancia.
Han
encabezado varias manifestaciones racistas, con la excusa de velar por los
intereses de los españoles, que tienen que ir “primero". Además, exigen el
cierre de fronteras para impedir que los inmigrantes puedan llegar al país.
Incluso el Partido Popular los ha acompañado en alguna manifestación.
Más concretamente contra el alcalde de un pueblo valenciano.
Un partido
fundado en 2002 que ha crecido en base al odio a los que tienen una ideología
diversa y que, como no, alberga a todo tipo de ultra, incluso los que
provocaron los ataques durante el 9 d’Octubre.
“Una Transición mal aplicada”
ELPLURAL.COM
ha contactado con la Directora General de relaciones con la Unión Europea y el
Estado de la Generalitat Valenciana, Daría Terradez. Asegura que esto es
“un problema que viene de lejos”, concretamente de la Transición, pues
considera que “no está resuelta”.
Declara que
“esos discursos del odio se amparan en una libertad de expresión que no tiene
en cuenta la jurisprudencia del Tribunal Superior de Derechos Humanos”.
También cree que se trata de un problema de educación y la supresión, con la
Ley Wert, de “Educación para la Ciudadanía”.
Terradez
señala que “se tolera porque lo hemos hecho durante 40 años y hemos
entendido mal la libertad de expresión”. Incluso lamenta que estemos dando
alas “a partidos nazis y grupos políticos de extrema derecha” porque estas
actitudes “no concuerdan con un sistema democrático como el nuestro”.
Los veteranos y el fútbol
Según el
presidente del Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, “la
ultraderecha en Valencia enraiza con la época de la dictadura y la Transición”.
En declaraciones a ELPLURAL.COM, Ibarra asegura que “los veteranos” han
reclutado a gente más joven para seguir transmitiendo su mensaje de odio, algo
que se relaciona con “los ultras del fútbol”.
Además,
señala que Valencia ha sido un foco del ultraderechismo porque allí “han
existido partidos políticos de esta índole legalizados” y que se han
aprovechado de las circunstancias que han marcado la vida política de España,
“como por ejemplo ETA”. “Alimentan sus tesis contra el propio estado de
derecho, como están haciendo ahora con Cataluña”, afirma rotundamente
Ibarra. Amén de esto, también tiene como objetivo promulgar la catalanofobia.
Sin embargo,
cree que ha habido épocas de impunidad y otras que no. La primera se
corresponde con principios de los años 90 y ahora “están en una fase de
acumulación de fuerzas por esta circunstancia”. Pide al Gobierno y a la
Fiscalía actuar con “todos los instrumentos” contra estos grupos, como ha
“hecho ahora con las 13 detenciones”, algo que considera “una buena noticia”.
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