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viernes, 16 de mayo de 2025

 



El papa nazi y los supervivientes del Golpe de Estado Fascista en España de 1936 (Matías Borrego)

Si alguien desea especializarse en hipocresía y cinismo es bueno que se lea este discurso radiofónico del papa nazi Eugenio Pacelli, alias Pío XII. No obstante, si por el contrario, el interés es detectar la falsedad y crueldad disfrazadas al igual que el clero se disfraza con sus faldas para disimular que son seres desnaturalizados, también es bueno que se lea este discurso que no resiste la más mínima visión de humanismo y que canta que es un crimen de lesa humanidad; justificado por Eugenio Pacelli, iluminado por las palabras celestiales del Dios del Vaticano, mediante las terrenales palabras de este baranda supremo de la Peste Ensotanada. Aporto mis comentarios al discurso para tratar de darle más contenido a este artículo.

Vamos a observar los significados de estas manifestaciones de alegría que cuadran con el regocijo de los que están en los cielos con el Dios del Vaticano disfrutando la quintaesencia de las entelequias. Alegrías son para los ensotanados las cantidades de poder, dineros y propiedades en sus manos de acumular y acumular en la gracia de Dios.

Nos vamos a ceñir al discurso de regocijo y pasión sobre la victoria fascista en España. Discurso que soltó este ensotanado cruel, hipócrita y el más despreciable de todos los papas del Vaticano, nada comparable a la peor gentuza de los Estados Pontificios hasta ahora, como el papa san Dámaso, Gregorio I, Hildebrando Aldrobrandeschi, alias Gregorio VII, Lotario di Conti, alias Inocencio III, Teofilatto, alias Benedicto IX, Octaviano, alias Juan XII, Cybo, alias Inocencio III, Rodrigo Borja, conocido como el papa Borgia, alias Alejandro VI, Guliano della Rovere, alias Julio II, Pietro Carafa, alias Pablo IV, Antonio Ghislieri, alias san Pío V, Mastay Ferraty, alias beato Pío IX. Se podrían incluir más, pero os aseguro que estos no tienen desperdicio. El famoso papa Borgia se queda pequeño al lado de estos ases de la Puta de Babilonia. Así llamaban los cátaros a los Estados Pontificios. Al papa Borgia por ser español los italianos le airearon toda la corrupción y vicios en los que profusamente muchos los papas nadaban.

Comienzan las palabras del papa más ruin de la despiadada historia de la Iglesia, el que deja a al Torquemada ladrón y asesino como un aprendiz:

Con inmenso gozo Nos dirigimos a vosotros, hijos queridísimos de la Católica España, para expresaros nuestra paterna congratulación por el don de la paz y de la victoria, con que Dios se ha dignado coronar el heroísmo cristiano de vuestra fe y caridad, probado en tantos y tan generosos sufrimientos.”

Desde luego que hubo muchos sacrificios, pero sólo para que los capitalistas, caciques y terratenientes españoles lograran los objetivos de sus intereses, pues para eso habían financiado un golpe de estado donde invirtieron, a la vez que contó con créditos que después se tuvieron que comenzar a devolver a partir de la postguerra. Financiación para semejante crimen.

De momento España esta aligerada de unos setecientos mil españoles menos que ha provocado el golpe de estado fascista, entre los que se encuentran unos cientos de miles de cristianos, pero no sólo de los que murieron por conseguir que Franco establezca su dictadura criminal en España, sino que también cientos de miles de creyentes católicos murieron defendiendo la República española y la democracia; dentro de los que lucharon en el Frente Popular y de la derecha del País Vasco y de la derecha catalana nacionalista, entre los cuales se encuentran los curas que fusila Franco y algún otro más que no tragaba con el fascismo, como también los curas y las monjas que mueren en los bombardeos fascistas sobre Durango.

Va a comenzar en España la paz de los cementerios. El gozo de Pacelli obvia todos esos cientos de miles de muertos. El gozo de Pacelli no declarado es que la Iglesia va a disfrutar de muchas más prebendas de las que está acostumbrada. Más dinero, más poder y más control sobre la España hambrienta y arruinada. Después probaron esas exquisiteces también el pueblo alemán, italiano, croata y eslovaco con Hitler, Mussolini, Ante Palevic y Joseph Tiso, que perdieron sus guerras; pero esa misma guerra la ganaron antes los fascistas de España y los curas van a sacar tajada. Aún quedaron por asesinar unos cuarenta mil españoles más en los piquetes del fusilamiento, por el garrote vil, el hambre, y los malos tratos en las cárceles fascistas.

Anhelante y confiado esperaba Nuestro Predecesor, de s. m., esta paz providencial, fruto sin duda de aquella fecunda bendición, que en los albores mismos de la contienda enviaba «a cuantos se habían propuesto la difícil y peligrosa tarea de defender y restaurar los derechos y el honor de Dios y de la Religión» [1]; y Nos no dudamos de que esta paz ha de ser la que él mismo desde entonces auguraba, «anuncio de un porvenir de tranquilidad en el orden y de honor en la prosperidad» [2].”

La paz de los cementerios es deseada por Pacelli para un porvenir de tranquilidad, orden y honor para los bolsillos fascistas y los bolsillos sin fondo de la Peste Ensotanada, ya que se han defendido los derechos y el honor del Dios del Vaticano, respaldados por los privilegios y los dineros de los curas; pues los derechos de Dios son los derechos de los curas, sus derechos, como esos de seguir embruteciendo a las personas con su retrógrada enseñanza y arruinar la cultura en España, que la Segunda República Española había tratado de llevar adelante. De hecho, nuestra República creo miles de escuelas más. El fascismo se encargaría de destruirlas y ponernos al Opus Dei como unos gestores más de la enseñanza fascista.

Los designios de la Providencia, amadísimos hijos, se han vuelto a manifestar una vez más sobre la heroica España. La Nación elegida por Dios como principal instrumento de evangelización del Nuevo Mundo y como baluarte inexpugnable de la fe católica, acaba de dar a los prosélitos del ateísmo materialista de nuestro siglo la prueba más excelsa de que por encima de todo están los valores eternos de la religión y del espíritu. La propaganda tenaz y los esfuerzos constantes de los enemigos de Jesucristo parece que han querido hacer en España un experimento supremo de las fuerzas disolventes que tienen a su disposición repartidas por todo el mundo; y aunque es verdad que el Omnipotente no ha permitido por ahora que lograran su intento, pero ha tolerado al menos algunos de sus terribles efectos, para que el mundo viera, cómo la persecución religiosa, minando las bases mismas de la justicia y de la caridad, que son el amor de Dios y el respeto a su santa ley, puede arrastrar a la sociedad moderna a los abismos no sospechados de inicua destrucción y apasionada discordia.”

El cinismo de Pacelli vuelve a pasar por alto los cientos de miles de cristianos que Franco ha asesinado por no ser fascistas, a los que el clero coloca en el rol de los ateos, a aquellos que se oponían a los privilegios de los curas y a aquellos que deseaban una España mejor con más justicia, más educación, más sanidad y más libertad; aquellos que conocieron las crueldades, zafiedad y expolio generalizado de lo que es capaz la Iglesia católica, apostólica, romana y pederasta, junto con sus amigos los fascistas, para seguir disfrutando de sus prebendas con inmenso gozo. Fascistas y curas trabajando con el crimen y el robo a favor de los capitalistas españoles, sus amos.

En este párrafo Pacelli deja de manera muy clara que su mayor enemigo es la modernidad, la democracia a la que siempre se la han tenido jurada los ensotanados, desde los tiempos del papa Barnaba, alias Pío VII cuando aconteció la Revolución Francesa.

Las víctimas causadas por la República, refiriéndose a los fascistas desarmados, teniendo en cuenta que la República nunca planeó un exterminio sistemático de los fascistas, no habrían llegado a tal condición de víctimas, si no hubiera habido el Golpe de Estado Fascista y seguro que todas esas víctimas hubieran continuado viviendo. Tocaba el trabajo de los fascistas y los curas de convertir a los asesinos que murieron matando por los intereses de los capitalistas españoles en víctimas dignificadas.

Persuadido de esta verdad el de santo pueblo español, con las dos notas características de su nobilísimo espíritu, que son la generosidad y la franqueza, se alzó decidido en defensa de los ideales de fe y civilización cristianas, profundamente arraigados en el suelo de España; y ayudado de Dios, «que no abandona a los que esperan en Él (Jdt 13, 17) supo resistir al empuje de los que, engañados con lo que creían un idea humanitario de exaltación del humilde, en realidad no luchaban sino en provecho del ateísmo.”

La sabandija de Pacelli, en vez de decir que el fascismo se levanta contra el régimen demócrata legalmente reconocido, mete al pueblo español por medio, el que va a sufrir hambre, enfermedades, pobreza y desesperación en una larga posguerra, mientras que los fascistas van a comenzar a amasar fortunas gracias al estraperlo y la corrupción generalizada que Franco consiente; para ayudarse a mantenerse él en el poder como sicario asesino del capitalismo español, alemán, italiano, croata, rumano y eslovaco, siempre ayudado por el fascismo clerical. Además, Eugenio Pacelli, alias Pío XII, sigue insistiendo en llamar ateos a aquellos de diferentes ideologías, tanto de derechas como de izquierdas y tanto católicos como no católicos, que lucharon por la república. Y en las sucesivas décadas de apoyo a los diferentes golpes de estado fascista, la Iglesia pasa a llamar comunistas, al igual que los fascistas, a todos aquellos que se oponen a la tiranía y al crimen bendecida y bendecido por los curas. Lo de ateos ya se había quedado desfasado.

Este primordial significado de vuestra victoria Nos hace concebir las más halagüeñas esperanzas, de que Dios en su misericordia se dignará conducir a España por el seguro camino de su tradicional y católica grandeza; la cual ha de ser el norte que oriente a todos los españoles, amantes de su Religión y de su Patria, en el esfuerzo de organizar la vida de la Nación en perfecta consonancia con su nobilísima historia de fe, piedad y civilización católicas.”

Toda esta serie de palabras del papa más cruel de la Puta de Babilonia, vacías, hipócritas y de psicópata en éxtasis vienen a decir que el Dios del Vaticano se traduce en lo que a los curas se les pase por la entrepierna, imponiendo su moral retrógrada e interesada en sus negocios pecuniarios acompañada de la España fascista y dictatorial encabezada por un asesino: Francisco Franco, caudillo de España por la gracia del Dios del Vaticano, por la financiación capitalista , entre otros muchos del banquero Juan March, el apoyo de la Internacional Negra, y de los nazis alemanes, los fascistas italianos, rumanos, eslovacos, portugueses y los otros fascistas ocultos; como Churchill, el inglés y Roosevelt el nazi-yanki, cuando aislaron a la República Española para que no pudiera defenderse; sobre todo cuando ese nazi-yanki dejó que la Texaco suministrara a Franco toda la gasolina que necesitaba. El negocio es el negocio y los hijos de puta son los hijos de puta.

El Dios del Vaticano, sinónimo de fascismo clerical será la ideología de estercolero que arrastrará a España por el largo camino ruinoso de la autarquía, la corrupción y la represión hasta nuestros días. Aún sufrimos, ayudados por el Psoe y Sumar, en España a los neofascistas corruptos de los rancios fascistas ladrones y asesinos de Franco, como Vox, Ciudadanos en su día, PP y las mafias judicial, mediática, militar, policial y la de los mentecatos, palabra procedente del latín: “mente captus” que se puede traducir por “privado de la mente tomada”

Por esto exhortamos a los Gobernantes y a los Pastores de la Católica España, que iluminen la mente de los engañados, mostrándoles con amor las raíces del materialismo y del laicismo de donde han procedido sus errores y desdichas y de donde podrían retoñar nuevamente. Proponedles los principios de justicia individual y social, sin los cuales la paz y prosperidad de las naciones, por poderosas que sean, no pueden subsistir, y son los que se contienen en el Santo Evangelio y en la doctrina de la Iglesia.”

Para que ciertas naciones no puedan subsistir ya se encargan los fascistas con las bendiciones de los curas, como han destruido los fascistas del gobierno de EEUU a Iraq, entre otras cuantas naciones. Más represión sobre los supervivientes del genocidio franquista. A los que quedaron vivos se les trata de engañados y se les dice que se olviden de la libertad, pues ésta es arrollada por el fascismo clerical que no admite otros dictámenes que no sean los de los más ricos y de los curas. A estos sojuzgados les espera la educación fascista, la represión mental, la coacción psicológica, el chantaje moral, la confusión, la ignorancia, la incultura y la falta de perspectivas, entre los rezos de los curas, el recuerdo de la guerra y las amenazas de volver a otra guerra civil y a las viejas desgracias que no se habían ido. Rebuznan los fascistas ¡España, una, España, grande, España libre! Y tu puta madre también.

No dudamos que así habrá de ser, y la garantía de Nuestra firme esperanza son los nobilísimos y cristianos sentimientos, de que han dado pruebas inequívocas el Jefe del Estado y tantos caballeros sus fieles colaboradores con la legal protección que han dispensado a los supremos intereses religiosos y sociales, conforme a las enseñanzas de la Sede Apostólica. La misma esperanza se funda además en el celo iluminado y abnegación de vuestros Obispos y Sacerdotes, acrisolados por el dolor, y también en la fe, piedad y espíritu de sacrificio, de que en horas terribles han dado heroica prueba las clases todas de la sociedad española.”

El agradecido de Pacelli les otorga a Franco y a los demás asesinos del pueblo español sentimientos nobles y cristianos, algo muy dispar entre sí. Nobleza y cristianismo son contrarios, a no ser que la nobleza se refiera, que se refiere, a los fascistas criminales defendiendo las granjerías y negocios de la Iglesia, considerados dentro de la nobleza medieval. Y Pacelli no es que quiera ser agradecido, es que formula un reconocimiento que ha redundado en su provecho que formula por motivos políticos y de apoyo que le solicitan los fascistas para imponer una moral apañada a los intereses de los capitalistas, que a la vez es apañada a las granjerías de los curas.

Elogios a todos aquellos que participaron en la masacre de los republicanos, tapando el intenso dolor que causa el fascismo, sobre todo contra los más desfavorecidos. Hubo también miles de fascistas que murieron cuando andaban asesinando a los republicanos, pasando también a ser víctimas a su vez del fascismo. Y eso no quita responsabilidades de algunos republicanos cuando esta gentuza fuera asesinada estando desarmada.

Y ahora ante al recuerdo de las ruinas acumuladas en la guerra civil más sangrienta que recuerda la historia de los tiempos modernos, Nos con piadoso impulso inclinamos ante todo nuestra frente a la santa memoria de los Obispos, Sacerdotes, Religiosos de ambos sexos y fieles de todas edades y condiciones que en tan elevado número han sellado con sangre su fe en Jesucristo y su amor a la Religión católica: «maioremem hac dilectionem nemo habet», «no hay mayor prueba de amor” (Jn 15, 13).”

Vaya, si no hubieran apoyado un golpe de estado tan asesino y cruento todos esos a los que les ha costado la vida, seguro que habrían fallecido de muerte natural. “Mairem hac odii nemo habet”, la mayor prueba del odio. No hay mayor prueba de odio que la sublevación militar apoyada por los curas para defender los intereses capitalistas, a la vez que los privilegios de los curas y las recompensas a los fascistas por mantener con las armas criminales la no reforma agraria, la no reforma de la enseñanza y mantener los salarios de hambre de la mayoría de los españoles, para así los capitalistas españoles pillar ranking en el capitalismo mundial. El capitalismo saqueador y criminal.

Unas cuantas crueldades concretas de los curas apoyando a los fascistas ya las menciono en otras historias, comenzando por la jerarquía y acabando en la mayoría de los curas más bajos. En el País Vasco ya queda constatado que el clero apoyó la república y catorce sacerdotes fueron fusilados por Franco, sin que esa jerarquía fascista clerical hiciera nada para evitarlo. Añado un fragmento de un artículo para más inri del historiador Julián Casanova:

La historia de la Iglesia como en todos los lugares, países y civilizaciones, siempre está con el poderoso, con el opresor con el que le da dinero y privilegios. En España las tres guerras Carlistas fueron financiadas por las sotanas. Y muchos más hechos delatan con quién está el clero, quien tiene un odio especial a la enseñanza laica. Así el 13 de octubre de 1909, bajo el pontificado de Giuseppe Melchiorre Sarto, alias San Pío X, fue fusilado Francisco Ferrer Guardia fundador anarquista de la Escuela Moderna a instancias del clero y la oligarquía catalana tras un juicio carente casi en absoluto de garantías procesales. Se le culpó de ser el cabeza de la revuelta conocida como la Semana Trágica y se le condenó a muerte sin haber participado en estos disturbios en contra de la mala situación de los obreros y de las injustas incorporaciones a filas de los más pobres para ir a quitarles territorios y matarlos si hacía falta a los marroquíes, en las guerras coloniales españolas. La Iglesia de Roma sobre todo lo que más temía era perder el monopolio de la enseñanza en España, enseñanza deficiente y oscurantista. Lo fusilaron con ganas”

-ARTÍCULO DE “EL PAÍS” EL 11/08/2009. JULIAN CASANOVA. CATEDRÁTICO DE HISTORIA CONTEMPORÁNEA EN LA UNIVERSIDAD DE ZARAGOZA

Continuamos deleitándonos con la lengua viperina y repugnante de Eugenio Pacelli, alias Pío XII, la rata más putrefacta en la larga y criminal historia de la repugnante Iglesia católica, pederasta y romana:

Reconocernos también nuestro deber de gratitud hacia todos aquellos que han sabido sacrificarse hasta el heroísmo en defensa de los derechos inalienables de Dios y de la Religión, ya sea en los campos de batalla, ya también consagrados a los sublimes oficios de caridad cristiana en cárceles y hospitales.”

No está mal una mención para los caídos por el Dios del Vaticano, por la España fascista y sobre todo por el poder de Franco sicario del capitalismo español; una mención para todos aquellos que nunca tendrían la posibilidad de conocer la fortuna ni de Raimundo ni de Girón, ni se enriquecerán con el estraperlo; de los cuales miles de sus cadáveres serán enterrados junto con los de otros muchos republicanos en el valle de Cuelgamuros, en la cruz fascista por antonomasia, el Valle de los Caídos. Esos dos eran dos falangistas. Girón era un pistolero en activo de este grupo paramilitar. La falange está inspirada en el fascismo italiano del Duce Mussolini; teniendo ahora el Duce a Georgia Meloni seguidora suya, declarándolo ella, a quien el señor Pedrito el Lameculos de los fascistas de Vox y PP del Psoe, le acaba de dar la medalla de la asesina de Isabel la Católica. Con esto da por bueno Pedro Sánchez, el que se dice ser socialista. que aquellos bombardeos de la aviación italiana sobre ciudades españolas, el asesinato del socialista italiano, Giacomo Mateoti, los soldados puestos a las órdenes de Franco por Mussolini y de éste la financiación que recibió están bien; a la espera el señor Pedrito, el que habla como los pijos de Serrano, de recibir su sillón en alguna empresa tras una puerta giratoria. Ese Girón se dedicaba a dar golpes de mano contra los republicanos. Girón era uno de esos asesinos antes del Golpe de Estado fascista, su jefe José Antonio Primo de Rivera fue fusilado por la República, tras un juicio de acuerdo a las leyes vigentes. Este señorito pistolero murió como un hipócrita fascista repugnante diciendo: “Ojalá la última sangre derramada sea la mía”. Él, que se había pasado muchos años organizando y azuzando la violencia casi siempre contra los más pobres. Y, cuando lo van a matar a él, comprende la crueldad de la violencia. Demasiado tarde cretino falangista, ricachón asqueroso.

Ni podemos ocultar la amarga pena que nos causa el recuerdo de tantos inocentes niños, que arrancados de sus hogares han sido llevados a lejanas tierras con peligro muchas veces de apostasía y perversión: nada anhelamos más ardientemente que verlos restituidos al seno de sus familias, donde volverán a encontrar ferviente y cristiano el cariño de los suyos. Y aquellos otros, que como hijos pródigos tratan de volver a la casa del Padre, no dudamos que serán acogidos con benevolencia y amor.”

¡Qué palabras conmovedoras para unos desgraciados niños! Los niños arrancados de sus hogares afortunadamente estaban lejos de los curas, a los que en su mayoría les habían sido arrancados sus padres en los paredones de fusilamientos fascistas o “fusiladeros” fascistas, con balas fascistas y clericales, con rezos del rosario al ritmo del tableteo de los fusiles y las ametralladoras, contra esos demócratas que los curas llaman los sin Dios, contra los republicanos españoles, contra los que lucharon por un mundo mejor.

Dejen a los niños, y no les impidan que vengan a mí, porque el Reino de los Cielos pertenece a los que son como ellos" (Mateo 19,13-15) La propaganda cristiana también se acuerda de los niños. Sí de esos niños a cuyos padres a parte de asesinarlos los proyectiles fascistas también eran asesinados por el garrote vil, de hambre y de enfermedades, como a la vez a muchos de ellos también les fueron robados sus bienes, como en los mejores tiempos de la Inquisición torturando y asesinando herejes. ¿Y cuántos niños serían robados en hospitales gracias a las monjas y vendidos a familias pudientes? “Y cualquiera que haga tropezar a uno de estos pequeñitos que creen en mí, mejor le fuera si le hubieran atado al cuello una piedra de molino de las que mueve un asno, y lo hubieran echado al mar” (Marcos 9:42).

Los curas, cuando la palmó este criminal y nazi de Pacelli, nos colocaron de papa bueno como indico en otro artículo, al que legisla proteger a los curas pederastas, Giuseppe Roncalli, alias Juan XXIII.

Como las reses marcadas con el hierro candente, son los niños para la Internacional Negra a quienes se les marca con el bautismo, con las enseñanzas candentes reductoras de cerebros de los hechiceros del Vaticano; para que sea mucho más fácil que desde pequeños vean bien que los curas se forren de dineros y propiedades, como algo natural y que no haya que decirles nada ni actuar contra ese enriquecimiento que va en contra de todos, al sernos robados dineros estatales de educación, sanidad y otras necesidades.

Muchos niños de la posguerra estuvieron en los orfanatos de Auxilio Social franquista para ser torturados con rezos, rosarios y loas al Dios del Vaticano, además de sufrir lo mismo que sus padres malos tratos, hambre y humillaciones morales. Y ésta es la benevolencia y amor de Pacelli y de sus travestidos, los curas, como payasos siniestros.

También hubo los asesinatos de niños, mujeres y hombres con los bombardeos de las ciudades republicanas por los fascistas, modalidad que aportaron al mundo moderno. El bombardeo sobre ciudades para desmoralizar a la población y que ésta presionara a los combatientes para que dejasen las armas. Comenzaron tales prácticas criminales en España y las copiaron los nazis para hacer más tarde profusión de ese sistema de bombas y bombas de los fascistas y rezos y rezos de los curas por ver a Dios nacer. Los aliados también se apuntaron al mismo carro sobre las ciudades alemanas en cuanto tuvieron la ocasión.

Además, miles de bebés fueron encerrados con sus madres en las cárceles fascistas, donde podían ser robados para traficar con ellos. El clero tuvo mucho que ver en esos robos de bebes. Estas madres, como las demás mujeres capturadas, aún sufrieron peores tratos que los hombres por el hecho de ser mujeres. Vallejo Nájera era un psiquiatra basado en el modelo nazi para reeducar a los hijos de los rojos. Las monjas especialmente sádicas entran también en el rol de los torturadores franquistas. Debieron de aprender de su masoquismo, pues esa anormalidad hay que sufrirla para meterse a monja en el reino de los curas y de los fascistas. Mujer y monja, la represión curil multiplicada cuando se trata de mujeres.

A Vosotros toca, Venerables Hermanos en el Episcopado, aconsejar a los unos y a los otros, que en su política de pacificación todos sigan los principios inculcados por la Iglesia y proclamados con tanta nobleza por el Generalísimo: de justicia para el crimen y de benévola generosidad para con los equivocados. Nuestra solicitud, también de Padre, no puede olvidar a estos engañados, a quienes logró seducir con halagos y promesas una propaganda mentirosa y perversa. A ellos particularmente se ha de encaminar con paciencia y mansedumbre Vuestra solicitud Pastoral: orad por ellos, buscadlos, conducidlos de nuevo al seno regenerador de la Iglesia y al tierno regazo de la Patria, y llevadlos al Padre misericordioso, que los espera con los brazos abiertos.”

La política de pacificación consistía en asesinar a cuantos más demócratas mejor y a los que no se asesinara se les debía de torturar con palizas, hambre y humillaciones morales. A los que no habían sido asesinados, sí que se les podía adoctrinar con el mejor amor cristiano, para corregirles de sus errores. Más les valía, pues si eso no funcionaba había muchos curas que les decían a los fascistas sobre determinadas personas republicanas; “apto o no apto para vivir en la España nacional” Es decir paredón o no paredón. Garrote vil o no garrote vil.

Y entre los brazos abiertos de los fascistas y de los curas aún quedaban por liquidar unas cuarenta mil personas más, entre las vueltas del tornillo del garrote vil y las descargas abiertas de los fusiles con el tiro de gracia de los oficiales de los paredones, a los que a veces sustituían los curas dando gracias a su Dios y a los fascistas con disparos en las cabezas de las víctimas a miles.

Y efectivamente la pacificación de Franco y de la Iglesia coincide con la paz de los cementerios, aireando los negocios de los vencedores, contando también con la mano de obra esclava de los republicanos capturados.

Ea pues, queridísimos hijos, ya que el arco iris de la paz ha vuelto a resplandecer en el cielo de España, unámonos todos de corazón en un himno ferviente de acción de gracias al Dios de la Paz y en una plegaria de perdón y de misericordia para todos los que murieron; y a fin de que esta paz sea fecunda y duradera, con todo el fervor de Nuestro corazón os exhortamos a «mantener la unión del espíritu en el vínculo de la paz» Así unidos y obedientes a vuestro venerable Episcopado, dedicaos con gozo y sin demora a la obra urgente de reconstrucción, que Dios y la Patria esperan de vosotros.”

Y Pacelli saca a colación al Yahveh psicópata del Génesis o al de la Torá judía. El Dios ése que asesina o perdona a gusto caprichoso del que toman ejemplo los curas para asesinar a gusto de las granjerías de su propio bolsillo y, cómo no, de sus amigos los fascistas y de los capitalistas.

La reconstrucción de la patria pasaba, entre otras medidas, por usar a los capturados republicanos como esclavos, que fueron miles, en la reconstrucción de la España fascista, y ponerlos a trabajar en primer lugar en el Valle de los Caídos, el monumento fascista para recordar que cientos de miles de españoles murieron y que Franco se hizo jefe de España. José Agustín Pérez del Pulgar, un jesuita, un sádico, como no podía ser menos, fue al que se le ocurrió la redención de penas por el trabajo, o sea la esclavitud, y así lo planificó con la intención de que ganaran mucho dinero los fascistas, los oligarcas y sus curas, aparte de degradar a los capturados moralmente; que es lo que entiende Pacelli por reeducación de aquellos que no obedecen ni a la peste fascista ni a la Peste Ensotanada ni a la peste capitalista, tres personas distintas y una misma porquería permanente.

Muchas empresas usaron esta mano de obra esclava para la “reconstrucción” de sus fortunas privadas. Las empresas de la construcción también como Dragados y Construcciones, A. Marroquín, San Román, Huarte, Hermanos Nicolás Gómez y Construcciones ABC, Banus, donde se fue el juez Dívar a gastarse más de veinte mil euros del contribuyente. Más de una de estas empresas, o mafias, figuran hoy en día en los papeles de Bárcenas, dando dinero negro a los neofascistas del Partido Popular. ¡Qué casualidad! ¿No estaremos en el neo franquismo? ¿No estaremos en el Régimen del 78? También se obligó a los esclavos a trabajar en obras públicas. Más de un convento y dependencia de la Iglesia se benefició de los republicanos convertidos en esclavos.

Sobre la esclavitud franquista es interesante leer Los esclavos del franquismo de la revista El Salto. El historiador José Luis Gutiérrez Molina en su trabajo Franquismo y trabajo esclavo, una deuda pendiente cuantifica hasta mayo de 1941 a los demócratas esclavizados por los fascistas y que los neofascistas de hoy en día se niegan a reconocer.

Tenemos esclavos que trabajaron para los curas: la Parroquia N.S. de la Victoria, Madrid, sin especificar esclavos, Religiosas Adoratrices, Valladolid, sin especificar esclavos, Patronato Reformatorio Sagrado Corazón, Madrid, setenta esclavos, Niños Desamparados, Valladolid, diez esclavos, Descalzas Franciscanas de Aranjuez, Madrid, dos esclavos, Obispado de Vich, dieciocho esclavos, R. Colegio de las Escuelas Pías de San Antonio Abad, cinco esclavos, Agustinas Convento de las Madres Petras, Cuenca, dieciséis esclavos, Franciscanos, Valladolid, seis esclavos y Parroquia de Totana, Murcia, tres esclavos. Son un total de ciento cincuenta y un esclavos contados, que pasarían a un total mucho mayor, donde entrarían los esclavos no cuantificados, como los trabajadores con salarios de hambre; lo tan buscado por el capitalismo español con las bendiciones de los curas y la violencia de los fascistas. Fascistas y curas, sicarios del capitalismo. Los fascistas de exabruptos y curas de bendiciones.

En prenda de las copiosas gracias, que os obtendrán la Virgen Inmaculada y el Apóstol Santiago, patronos de España, y de las que os merecieron los grandes Santos españoles, hacemos descender sobre vosotros, Nuestros queridos hijos de la Católica España, sobre el Jefe del Estado y su ilustre Gobierno, sobre el celante Episcopado y su abnegado Clero, sobre los heroicos combatientes y sobre todos los fieles Nuestra Bendición Apostólica.”

Y como no podía ser menos las bendiciones caigan sobre los fascistas y la sangre caiga sobre vosotros y sobre vuestros hijos, los republicanos derrotados, parafraseando el Evangelio curil. “Y todo el pueblo respondió: caiga su sangre sobre nosotros y sobre nuestros hijos” (Mateo, 27: 25) refiriéndose a los judíos, a los que había que asesinar y que Pacelli tal obligación cristiana la llevó al máximo, cuando le echó una buena mano, o zarpa ponzoñosa a Hitler, para que llegara al poder, quien mientras tanto iba midiendo su vapor asesino y nazi asesinando judíos; el que siguió con su pasatiempo favorito hasta llegar a la guerra y la apoteosis del Holocausto; algo parecido a las santas Cruzadas, cuyos cruzados por el camino se iban entreteniendo en asesinar judíos por Europa, antes de llegar a las tierras de los infieles para asesinarlos y quitarle sus propiedades con bendiciones e indulgencias de los papas; algo muy parecido a lo que los curas españoles llaman la Cruzada Española, el Golpe de Estado Fascista en España de 1936 de Franco, consistente en asesinar a cuantos más demócratas mejor para el rancio fascismo asesino y el putrefacto catolicismo criminal.

Y hemos tenido en el gobierno a los descendientes, a supuestos honrados millonarios, de aquellos ladrones y asesinos. Los neofascistas, la basura de Vox, Ciudadanos, PP y las mafias mediática, judicial, militar, policial, junto a los ignorantes o idiotas, estos ultimo de cosecha propia o de ver y escuchar tanta porquería de esa mafia mediática.

¿Son o no son los curas la Peste Ensotanada?




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