Felix Maraña
Las putas son también mujeres
No se debe llamar hijo de puta al presidente del Gobierno de España en sede parlamentaria, ni en parte alguna. Y quien lo ha hecho debe ser condenada por el pueblo y los tribunales. Quienes la defienden, protegen, votan y aplauden (la iglesia Católica, entre otras instituciones), son cómplices de esa persona, de cuya boca sólo sale veneno, discordia y fascismo, como amiga de Israel que es.
No hay comentarios:
Publicar un comentario