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viernes, 18 de diciembre de 2015

La hostia que le dio Andrés de Vicente a Mariano Rajoy

Público
17-12-15
Arturo González
Como persona medianamente culta, rechazo sin ambages la agresión al candidato del PP al Gobierno de España. Pero me gustaría conocer qué opina la totalidad de españoles si se les pudiera consultar en secreto o se les hiciera la prueba del polígrafo.

La violencia y la velocidad constituyen las señas de identidad de nuestro tiempo. Un adolescente ha visto en la televisión cien mil asesinatos y un millón de actos violentos al llegar a los dieciséis años. En películas de gánsters o del Oeste vemos sin repudiarlos miles y miles de puñetazos. En los videojuegos el jugador arbitra la violencia a su gusto. Ha habido uno en que el desarrollo y final del la Guerra Civil española se podían modificar a criterio del jugador. En el deporte la violencia forma parte de la normalidad, comenzando por la violencia del racismo. La violencia mundial es constante. La capacidad de agresión y de destrucción llega a límites aterradores que consideramos necesarios. La industria de guerra es de las más florecientes y poderosas. Vivimos en un mundo en que el que tiene la fuerza tiene la razón y, consecuentemente, la legalidad. La Historia de las naciones, incluida España, no es sino una sucesión de sangrientas violencias.

Esta agresión contra el candidato del Partido Popular nos debería llevar a reflexionar sobre la violencia política. Nos escandalizamos por un puñetazo, pero no por un desahucio. Ni con una reforma laboral que deja inermes a los trabajadores. O con la supresión de ayudas a personas físicamente dependientes. No entiendo por qué el puñetazo es más condenable que éstos y tantos otros casos de violencia política real que admitimos con indiferencia.

El señor Rajoy debería meditar por qué no le quieren, qué tiene ese chico inculto contra él, por qué vuelca su instinto de agresión en ese puñetazo. Ese fuerte crochet no tiene justificación, pero la política engendradora de violencias sociales por parte del poder tampoco. El señor Rajoy debería pensar siquiera fuese un instante si su política ha sido un éxito o un fracaso, y qué propone si vuelve a ser elegido. Y no sé yo si esa repulsa unánime habría sido la misma si el agredido hubiera sido otro candidato. Proclamamos que la violencia no cabe en democracia, pero la practicamos a diario y con mayor alevosía que un puñetazo indefendible. El mundo es violento y no vamos camino de atemperarlo. Solo utilizamos la cultura-incultura de la represión, y no la de la educación.
Nota
El cinismo de la derecha está llegando a términos aberrantes. Los medios afines al gobierno (que son casi todos)  no han dudado en (indirectamente) echarle la culpa del atentado al señor Rajoy a Pedro Sánchez. Sin el menor escrúpulo. Incluso alguno se atrevió a cargarle el muerto a Zapatero tan vilipendiado, injuriado, insultado por el señor Mariano Rajoy en su etapa de oposición. Tanto es así a la vista del sesgo que está tomando el “atentado” y pensando como pensamos que en política no hay casualidades en la posibilidad o certeza de que el espectáculo fue preparado concienzudamente. Algo hay que hacer para terminar lo menos indignamente posible estas “malditas” elecciones.

Todo empezó en el famoso debate cuando el actual Presidente del Gobierno se sintió enormemente ofendido porque le llamaron “INDECENTE”.
Pero vamos a ver de una vez por todas señor Mariano, si usted tiene un tesorero durante más de 20 años, Luis Bárcenas como su mano derecha, repartiendo sobres a diestra y siniestra (suponemos que a usted NO), con una contabilidad B paralela y amasando un gran fortuna, que ingresa en prisión y usted le envía un mensajito de consuelo “Luis, lo entiendo. Sé fuerte. Mañana te llamaré. Un abrazo.” Alguna responsabilidad política deberá tener usted ¿No? Por si fuese poco el Genio de la Economía, el señor Rodrigo Rato que fue nombrado ministro para salvar España, sacarla de la crisis y solamente él podía ofrecernos un futuro de bienestar, estaba amasando una enorme fortuna que es por lo que rechazó varias veces ser el sucesor del vanidoso y miserable José Mari Aznar. Y llega usted y lo nombra nuevamente el “salvador”, esta vez de Bankia, donde estafó y se forró mientras nos mantenía sumergidos en la más completa de las miserias.

Luego empiezan a “florecer” los corruptos en su partido como una primavera pestilente, una epidemia que no podemos curarnos.

¿Y usted qué? ¿No se enteró de nada? Si no es capaz de evitar toda esa corrupción que le afecta profundamente a su partido ¿como puede dirigir un país como el nuestro?. Probablemente Pedro Sánchez se equivocó al aplicarle el adjetivo ¡INDECENTE! Seguramente hubiese sido más correcto: INÚTIL, BOBERAS, GILIPOLLAS, GILIPUERTAS, TONTO DEL CULO (parece que se ha pasado toda la legislatura poniéndose un supositorio), NECIO, IMBÉCIL, IDIOTA, BOBO, ESTÚPIDO, ZOQUETE, BURRO, CEPORRO, MEMO, MENTECATO, ZOPENCO, INEPTO, MAJADERO, PALURDO, IGNORANTE…Elija usted el epíteto que más se ajuste a su idiosincrasia.

Se imagina por un momento (aunque sea mucho pedir) que Bárcenas, Rato y toda esa larguísima lista de corruptos que ha pululado a sus anchas durante tantos años hubiesen sido subordinados de Zapatero al que incomprensiblemente le achaca usted todos sus males heredados.

Se lo diré: ¡LO HUBIESEN CRUCIFICADO!
Tenga usted un poco de dignidad (ya sé que para usted es muy difícil) márchese al monte a criar ovejas y a creer mucho en dios.
¡Ah! Y llévese con usted a todos sus paniaguados.
Son muy malas personas.


El Club de la Mala Gente

Fátima Báñez: Ministra del Paro. Tonta con avaricia... 

Cristóbal Montoro: Ministro de la Ruina,  ruin, mediocre, mentiroso, hipócrita...

Celia Villalobos: ordinaria, vaga, viperina, repelente...

Tres malas personas


Fotografía de autor

Fotógrafo: LVC




jueves, 17 de diciembre de 2015

Mariano, indecente no es un insulto, es un diagnóstico.

Señor Rajoy, indecentes somos casi todos, especialmente los cientos de corruptos del Partido Popular, y nadie entiende cómo se pone a llorar como una plañidera depresiva cuando alguien deja de besarle el culo y le pronostica un diagnóstico. Tiene usted la mente en un “encefalograma plano” y la lengua muy venenosa y viperina. Mire la de improperios y lindezas que salieron por su  boca cuando estaba en la oposición:

Los insultos que Rajoy no quiere recordar
EL HUFFINGTON POST
 16/12/2015
Mariano Rajoy sigue en sus trece: "No estoy dispuesto a que se me insulte y se ponga en duda mi honorabilidad". El presidente del Gobierno y candidato del PP a la reelección ha respondido así a la pregunta de Pepa Bueno sobre su encontronazo con Pedro Sánchez durante el debate celebrado el pasado lunes. "No he visto algo así en mis 30 años de vida política", ha insistido.
De esta forma Rajoy ha querido seguir haciendo hincapié en la falta de respeto que asegura que supuso la acusación de Sánchez, que le llamó "indecente". "Cualquier persona bien nacida se siente agredida en lo más profundo de su intimidad por unas palabras semejantes", ha insistido. Ha sido entonces cuando la periodista ha tirado de hemeroteca y le ha recordado el día en el que él acusó a Zapatero en el Congreso de los Diputados de traicionar a las víctimas de ETA.
Sin embargo, el candidato del PP ha optado por no asumir ningún tipo de responsabilidad y justificar aquellas palabras: "No es lo mismo un plató que el Congreso. En esa tribuna se ha dicho de todo. Ha sido entonces cuando Pepa Bueno le ha planteado la duda de si consideraba "más respetable" la televisión que la tribuna de la Cámara. ¿La respuesta del presidente del Gobierno? Instar a la periodista a que hablaran de su campaña: "Hablemos de mi programa electoral y de mis reformas".
LOS CALIFICATIVOS DE RAJOY
Pero aquellas palabras no han sido los únicos descalificativos que el candidato del PP ha dedicado al por entonces presidente del Gobierno. Rajoy ya había tildado en esa misma Cámara a Zapatero de "bobo solemne", de "cobarde sin límites", de "antojadizo, veleidoso e inconsecuente", de tener una "desfachatez sin límites", de "irresponsable", de "grotesco", de "frívolo", de "acomplejado", o de "confuso".
Por si todo lo anterior fuera poco, la lista sigue: también acusó al presidente socialista de tener "mala conciencia", de chalanear "con los terroristas", de tener "la cabeza de adorno", de "indigno", de "cobarde", de perdedor complacido", de dar "coces", de comportarse como un "hooligan británico", de "radical, taimado y maniobrero", de hablar "en batasuno" , de "chisgarabís", de "insensato", de faltarle "criterio y opinión", de "ambiguo, impreciso, débil e inestable", y así un largo etc.
Especial mención merece el insulto del candidato Rajoy al todavía candidato Zapatero, el 5 de marzo de 2004, cuando pidió a los españoles que no votasen al socialista porque "hay que evitar que La Moncloa caiga en manos de inexpertos e irresponsables".
Con todo, el jefe del Ejecutivo se ha reafirmado en que el comportamiento de Sánchez fue tal cómo él lo describió en el debate -"ruin, mezquino y deleznable"- aunque ahora haya gente "encantada y poniendo pasión" en defenderlo. También ha evitado valorar las palabras del presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, el 'popular', Juan José Imbroda, que el pasado martes llamó a Sánchez "payaso", alegando que no conocía esas palabras y por tanto no quería entrar en ellas.
Eso sí, pese a todo, ha asegurado que no afronta el final de campaña con mal sabor de boca, sino que se encuentra muy bien a pesar de lo exigentes que están siendo los últimos días de campaña. 


Nota:
Señor Rajoy se ha rasgado las vestiduras porque le han dicho que usted no era “decente” y que a raíz de las primeras corrupciones se tenía que haber ido a su casa con viento fresco. En realidad lo que le ha molestado de verdad es eso de “marcharse a su casa” mucho más que el hecho de haberle dicho que no era decente. Pero una vez más disimuló sacando pecho llamando a su contrincante “ruiz, mezquino y deleznable” y que “hasta aquí hemos llegado”. No le quedó nada bien y para más inri añadió “¿Por qué no me puso una Moción de Censura”? ¿Cómo se le ocurre decir esto si con la mayoría absoluta han hecho de su capa un sayo toda la legislatura sin encomendarse “ni a dios ni a su padre”? Muy mal Mariano.
Mire cuando yo era joven recuerdo que en esos momentos de violentas discusiones entre “amigos” cuando uno de ellos ya no sabía que responder le espetaba aquello de “¡Pues…pues tu novia no tiene tetas!” Y eso sí que dolía. Con ese argumento, fuese o no cierto, dejabas al adversario anonadado, apesadumbrado, triste…en definitiva derrotado.
Y aunque parezca increíble el peor insulto, ese que te llegaba a lo más profundo de tu ser, me lo enseñó mi madre. Lo habitual era “Hijo de la Gran Puta” pero la experiencia demostró que era mucho más dañino llamar al otro “¡Mierda seca!”. Llamarle a uno excremento ya es fuerte pero si además le adjuntas el calificativo de “seco” eso no hay quien lo aguante.
Sr. Mariano Rajoy debería usted escuchar a otros que no sean sus turiferarios-lame-culos-estómagos-agradecidos que le rodean constantemente endulzándole los oídos.
Con toda seguridad escucharía más de una vez: “Mariano, eres un mierda seca”  

miércoles, 16 de diciembre de 2015

La dramática y amarga odisea de Yolanda Yeste, una de las muchas víctimas de la legislatura de Rajoy.


 LAS VÍCTIMAS DE LA LEGISLATURA DE RAJOY
"Recogiendo firmas me llegaron a decir: si te han desahuciado, que te jodan, algo habrás hecho"
Desde 2008 se han producido casi 400.000 desahucios en España. Yolanda Yeste firmó un préstamo hipotecario de doble garantía y estuvo a punto de perder la casa de sus padres. Gracias a la PAH, recuperó la vivienda de sus progenitores y vive con sus dos hijas en un piso de alquiler social
Público
ANA I. BERNAL TRIVIÑO

En octubre, el Parlamento Europeo (PE) dio un toque a los bancos españoles y al Gobierno para que redujera el "intolerable número de desahucios". Fue una resolución no vinculante así que sus afectados encuentran una única esperanza en la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH). Desde 2008, según datos de la PAH, en nuestro país se han producido casi 400.000 desahucios, (19.261 de ellos en el primer trimestre de 2015), y unas 100.000 familias se han visto en la calle. A estas víctimas se suman unos 700.000 afectados del fraude financiero. Una de ellas es Yolanda Yeste. El paro golpeó con dureza y ahí empezó a cambiar su vida. Todo por una hipoteca de doble garantía que le puso entre las cuerdas. La PAH fue su único rescate.







Acudo a la PAH (Plataformas de Afectados por la Hipoteca) de Barcelona, en calle Leiva. Camino por una fría acera y desde fuera identifico el local donde he quedado con Yolanda Yeste, una mujer que se ha enfrentado a algo más que a la pérdida de su vivienda. Carlos Macías, portavoz de PAH Barcelona, me aconsejó escuchar esta historia. Nada más entrar, el frío da paso a un torrente de calor, pero de cariño. Me entregan una rosa amarilla de papel y una mano de cartón con la que aplaudir en silencio o votar. Faltan pocos minutos para que comience la asamblea cuando identifico a Yolanda entre las primeras sillas, como una activista más. Lejos de mensajes de recuperación, el local está repleto de personas asustadas por un embargo que tienen a la puerta de la esquina. Yolanda termina su exposición y nos vamos a conversar a un patio trasero.
"Yo toda mi vida la he pasado trabajando. Soy una mujer que recibió malos tratos. Mis hijas estuvieron a punto de morir, una operada de nacimiento, porque el parto fue prematuro después de un puñetazo que recibí"

Nada más sentarnos me habla de sus hijas. Me pide permiso para encender un cigarro y empieza a desmenuzar quién ha sido y quién es ahora. "Yo toda mi vida la he pasado trabajando. Soy una mujer que recibió malos tratos. Mis hijas estuvieron a punto de morir, una operada de nacimiento, porque el parto fue prematuro después de un puñetazo que recibí". Ahora esas niñas tienen quince años y estos últimos meses han vivido experiencias duras, pero sin decaer jamás. 

domingo, 13 de diciembre de 2015

El resumen de cuatro años de gobierno de Rajoy en diez paridas

Diez frases de Rajoy que resumen sus cuatro años de Gobierno
02/12/2015
El Huffington Post
En este inicio de campaña electoral, está llamando mucho la atención la ausencia de Mariano Rajoy en todos los grandes debates electorales con más de dos candidatos a la presidencia del Gobierno, como el que tuvo lugar este lunes en El País, el encuentro organizado por El Huffington Post o el debate en Atresmedia del próximo 7 de diciembre. Pese a justificar su ausencia por falta de tiempo y de tener una agenda apretada, hemos podido ver cómo sí le ha sobrado tiempo para comentar en directo un partido de fútbol (donde también dejó algunas de sus frases) o para acudir a casa de Bertín Osborne, mostrando claramente cuáles son sus prioridades. Muchos han entendido que Rajoy se ha negado a participar en estos debates porque tiene miedo a hacer el ridículo tratando de defender su programa o a desentonar frente a la buena capacidad comunicativa de los nuevos candidatos. Sin duda alguna, una de las grandes carencias de este presidente ha sido su poca facilidad de palabra, que ha quedado retratada en muchas de las frases que nos ha dejado a lo largo de estos cuatro años.

1. «Las decisiones se toman en el momento de tomarse». (08/05/2012)
En referencia a la crisis de Bankia y a su posible nacionalización, el presidente del Gobierno dio una rueda de prensa en Portugal para explicar que los nuevos responsables evaluarían la situación y adoptarían las medidas que considerasen pertinentes. "Esas decisiones se toman y se toman y se anuncian en el momento de tomarse", aclaró.

2. «Dije que bajaría los impuestos y los estoy subiendo». (11/07/2012)
Pocos meses después de ganar las elecciones, el nuevo presidente del Gobierno reconocía por primera vez que iba a incumplir parte de su programa electoral. Era verano de 2012 y Rajoy presentaba un duro plan de recortes que incluía la subida del IVA, la suspensión de la paga extra a los funcionarios o el recorte en el subsidio de los desempleados.

Guerra aconseja a Rajoy

El exvicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra ha afirmado que el presidente y candidato del PP a la reelección, Mariano Rajoy, "va a tener que hacer la cena de Navidad en Alcalá Meco, porque tiene a todos sus amigos allí".

El precio de la Transición

Por: Javier Coria. Fotos: Francesc Sans
Lunes, 30 de noviembre de 2015
Revista RÅMBLA
Gregorio Morán presenta su último libro polémico, El precio de la Transición, una crónica de un periodo que ahora está de plena actualidad y que, a pesar delos años, sigue envuelto en tabúes y oscuridad.Conversamos con el autor en Barcelona, ciudad en la que reside.

La dictadura franquista ya no servía a la base social y económica que la sustentaba. El aislamiento internacional propio de un régimen autárquico, el peso del Nacionalcatolicismo, la Falange y las caducas estructuras del 
Movimiento Nacional, no beneficiaban las necesitarías reformas para modernizar el país, como exigían los sectores 
económicos, nacionales y extranjeros, que fueron los verdaderos “motores del cambio”. Estas modernizacioneses democráticas erannecesarias para aumentar el radio de acción del capitalismo y entrar en la Comunidad Económica Europea y la OTAN. Adolfo Suárez, en contra de lo que se dice, no fue el “estratega” de la Transición, sino su director táctico.

Los gobiernos presididos por Felipe González, desde las elecciones de 1982 donde su partido, el PSOE, obtuvo la mayoría absoluta con el 48,11% de los votos y 202 diputados, hasta  su última legislatura de 1996, contribuyeron arealizar esas reformas, empezando por reformar al propio partido, que se despojó de todo vestigio obrerista yrepublicano. Desde el Congreso de Suresnes (1974), donde el histórico dirigente Rodolfo Llopis dio paso en la Secretaría General a Felipe González (Isidoro), y con él a toda una nueva generación ajena al 
exilio y la Guerra Civil. El PSOE era casi inexistente como partido a la muerte de Franco. Fue el Partido Social-Demócrata alemán (SPD) quienfinanció su implantación en España  a partir de 1976. A los “cien años de honradez” de su eslogan,
 contestaban maliciosamente los comunistas con:
 “Y cuarenta de vacaciones”. En el 28ª Congreso se aceptó la economía de mercado, desprendiéndose de todo vestigio
 marxista. Por cierto, el primer punto de las “Resoluciones sobre
Nacionalidades y Regiones que componen el 
Estado español”, en el congreso de Suresnes, reconocía el derecho a la autodeterminación de dichas nacionalidades, 
cosa que hoy niegan.

Sólo desde la izquierda oficial podían llevarse a cabo las medidas traumáticas que los mercados exigían a España paraentrar en el concierto internacional y, sobre todo, para 
garantizar la “paz social” que redujera la alta 
“conflictividad laboral”, como se decía en la época. Esto se materializó en los llamados Pactos de la Moncloa (1977), que firmaron las centrales 
sindicales UGT y CCOO, el gobierno de Adolfo Suárez y los partidos del arco parlamentario, desde el PSOE, PCE,PNV y CiU, hasta la Alianza Popular de Manuel Fraga, entre otros. Aunque se nos presentó como la mayor conquistaobrera del siglo XX, entre otras cosas se reconoció el despido libre, la congelación salarial y los aumentos acelerados de productividad. La reestructuración del tejido industrial español, que supuso tres millones de parados, sólo la podía hacerun partido como el PSOE; como los billones de pesetas que fueron a parar a la banca para su necesaria modernización.Claro que para hacer comulgar con ruedas de molino a la sociedad española, ansiosa de una 
transformación democrática, se tuvieron que conceder a cambio las libertades de reunión, asociación y organización. Se despenalizó el adulterio y el amancebamiento (!), y se suprimió la censura previa. Contesta Gregorio
 Morán.

¿Qué precio tuvimos que pagar por la Transición?
Ahora, en los últimos meses, he empezado a pensar que quizá hubiera sido una buena idea titular al libro: “El precio y la leyenda de la Transición”. La conversión de la Transición en una especie de curiosa leyenda…
Heroica, seráfica ¿no?
 Sí, sí, donde todo el mundo queda bien… desde el rey como “el motor del cambio”, Carrillo, demócrata eterno, Fraga, no digamos, Suárez…, todos, y Felipe González, un chico que empezaba pero que prometía 
mucho. Los medios decomunicación se comportaron maravillosamente bien, entendiendo su papel, así nos fue… Cuando yo saqué este libro en 1991, las reacciones fueron brutales. Salvo algunas personas, sobre todo en Barcelona, las reacciones, como digo, fueron
brutales, especialmente en Madrid. Hasta hubo un personaje que dijo que gente como yo debería vivir fuera deEspaña, que ahora es de los que más critica los pactos de la Transición. Trabaja en tertulias, un tal Antonio que escribíacon seudónimo, uno de éstos…, entonces había menos tertulianos y más columnistas, se ganaba más dinero.

¡¡¡Miserables!!!






El Partido Popular ¡miente!


sábado, 12 de diciembre de 2015