21-4-16
Público
Vicenç
Navarro
Autor del libro ‘Ataque a la democracia y al bienestar. Crítica al pensamiento económico dominante’, Anagrama, 2015
Autor del libro ‘Ataque a la democracia y al bienestar. Crítica al pensamiento económico dominante’, Anagrama, 2015
Hemos visto durante estos meses
desde el 20D una gran manipulación por parte los grandes medios de
comunicación, presentando como la única alternativa existente para formar
gobierno la centrada en la alianza del PSOE con Ciudadanos (C’s), con el
añadido de Podemos como una especie de apéndice al pacto acordado por aquellos
dos partidos. Aquellos que consideren el término “apéndice” como inapropiado y
exagerado tienen que recordar que todas las invitaciones del PSOE a Podemos se
basaban en la aprobación de este último del pacto previamente acordado con C’s.
Es difícil, en estas condiciones, utilizar otro término distinto al de
“apéndice”. Si el PSOE hubiera estado interesado en negociar con Podemos (lo
cual nunca ocurrió), entonces habría favorecido una relación y exploración
bilateral entre PSOE y Podemos como paso previo a la trilateral. No fue así. Y
la evidencia está ahí para todo el que quiera verla
El que no siguiera esta estrategia
de negociación se debe a que el equipo dirigente del PSOE nunca quiso aliarse
con Podemos, y todavía menos establecer un gobierno con tal partido, pues el
establishment financiero-económico-mediático, que va desde el IBEX-35 hasta la
gran patronal y los medios que estos influencian (que son la mayoría, entre los
cuales destaca El País), se oponía clara y explícitamente a dicha
alianza (excepto en una situación pasiva, absteniéndose en la investidura de
Pedro Sánchez, que se presentaría con un programa basado predominantemente en
el pacto PSOE-C’s). La estrategia seguida por este establishment
financiero-económico-político-mediático era presionar a Podemos argumentando
que la única manera de impedir la continuación del gobierno Rajoy era alcanzar
esta alianza para permitir que se estableciera el gobierno Sánchez, ignorando o
negando lo que era obvio: que otra alternativa de gobierno, también
presidida por Sánchez, mucho más transformadora, era posible. Veamos los datos
El electorado votó mayoritariamente a las izquierdas
Sumando los votos a los partidos de
izquierda, centroizquierda y centro (PSOE, Nueva Canarias -que se
presentó en coalición con el PSOE-, Podemos, En Comú Podem, En Marea,
Compromís, IU y Coalición Canaria –que ya votó a favor de la investidura de
Pedro Sánchez) se obtiene la cifra de 11.725.125, que es una cifra
considerablemente mayor que la suma del voto de las derechas, es decir, la suma
de votos de PP más los de Ciudadanos, 10.716.293. Ahora bien, debido al sesgo
derechista del sistema electoral español, muy poco representativo, resulta que
los primeros (la alianza predominantemente de las izquierdas) suman un número
de escaños, 162, menor que el número que resulta de agregar los escaños
del PP y Ciudadanos, que son 163