Los diputados han expresado su rechazo a la norma que se debate en el
Congreso tapándose la boca ante la "institucionalización del Estado
policial"
ALEJANDRO
TORRÚS Madrid 11/12/2014
Público
Una
mordaza en la boca para protestar por la Ley de
seguridad ciudadana. De esta manera, han mostrado los diputados de
la Izquierda Plural su absoluto rechazo al proyecto legislativo del PP que, en
opinión de la oposición, "institucionaliza el Estado policial".
El
presidente del Congreso ha llamado al orden a los diputados y ha exigido que se
quiten "la mordaza" hasta en dos ocasiones. El diputado de Izquierda
Unida Ricardo Sixto, que estaba en la bancada de oradores, ha espetado:
"¿No le gusta? Están protestando".
Finalmente,
ante el segundo aviso de Posada, los diputados han accedido a quitar la mordaza
de su boca. El Congreso ha debatido esta tarde la Ley de Seguridad Ciudanana,
tras el proceso de enmiendas. La oposición se ha comprometido a derogar la ley en
cuanto cambie la correlación de fuerzas.
Minutos
después, un grupo de visitantes que han asistido al debate se han levantado de
sus asientos para cantar la canción de Los Miserables.
11-12-14
Público
Shangay
Lily
Ayer #SOSHumanRights fue el tema del momento número 1 en
Twitter y en las redes sociales. Con esa etiqueta, la admirable plataforma No Somos Delito, junto a otras tantas, intentaba llamar
la atención internacional sobre el atropello de derechos humanos que el PP está
cometiendo en España en los últimos años y que planea aumentar con su
fascista Ley de Seguridad Ciudadana o “Ley Mordaza” hasta devolvernos al
peor franquismo. Quieren convertir España en una dictadura capitalista en la
que nadie pueda decir que el emperador va desnudo.
A pesar de la frontal oposición de la población (El 82% de los españoles pide cambiar
o retirar la ley de Seguridad Ciudadana en una encuesta encargada a
Metroscopia por la ONG Avaaz.org)
y de todos los partidos de la oposición, el PP hoy piensa imponer la ley usando
su mayoría absoluta. La ley no será aprobada definitivamente hasta principios
del 2015, pero o nos movilizamos y oponemos masivamente o el PP va a usar su
último aliento para imponerla. No están escuchando a la ciudadanía, no están
calibrando el coste que esta prepotencia y ceguera les va a suponer incluso
entre su electorado. El PP sólo quiere blindar a sus corruptos ante los
movimientos sociales, la protesta y el activismo. Volver a la bota.
Y es que, en realidad, el PP está llevando a cabo una
política de “tierra quemada”. Están saqueando arcas, derechos y libertades a la
desesperada, un su camino de salida, en su huida de la ciudad sitiada, seguros
de que su criminal legislatura ha vuelto a la población en su contra y van a
perder estrepitosamente. Ya quedan pocos flecos que atar. Su paso por la
democracia española ha sido peor que el de Atila y Gengis Kan juntos. Lo
lamentable es que, aunque por fin salgan de su trono absolutista, en estos
últimos meses de saqueo están cerrando negocietes con amigos (lo que ellos llaman
clínica y cínicamente privatizar) por duración de 30 años extensible otros 30
si la empresa lo considera. Un ejemplo será la adjudicación en el próximo
julio de la Ciudad de la Justicia en Madrid a una empresa (amiguete, como lo de
Florentino Pérez) que pagará 483 millones de euros, asunto muy
publicitado por el PP madrileño como “ahorro”, y a cambio recibirá 45
millones al año durante 30 años: 1.350 millones de euros. Un negocio redondo
que se quiere vender como beneficio para el contribuyente.
A ese ritmo, los que lleguen con ganas de revertir la
escabechina, sean Podemos, IU o Ganemos, se van a encontrar un panorama tan
desolador que podrán hacer poco por restaurar algo del arrase popular. Esa es la gran
tragedia de esta etapa de mayoría absoluta del PP que las estrategias
abstencionistas y equidistantes de muchos movimientos sociales y
adscritos al 15M posibilitaron. Esperemos que no se vuelva a repetir.
Para los que sigan sin entender la gravedad de este
abuso antidemocrático, he aquí un resumen: