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martes, 9 de diciembre de 2014

Marcial Maciel (el pederasta fundador de los Legionarios de Cristo) y la familia Oriol

La familia Oriol reclama una herencia millonaria a los Legionarios de Cristo
El clan que ayudó a Maciel a desembarcar en España pugna con la orden por una mansión
ElPaís

La familia Oriol, artífice del desembarco en España del fundador de los Legionarios de Cristo, el fallecido cura mexicano Marcial Maciel, pugna en los tribunales por recuperar una millonaria herencia. Tras abandonar la congregación por los escándalos sexuales del pederasta Maciel, los cuatro sacerdotes Oriol Muñoz —Juan Pedro, Santiago, Ignacio y Alfonso— mantienen desde noviembre de 2012 una demanda civil para anular la donación de la mansión campestre Cerro del Coto. La residencia entregada por el potentado clan a la milicia religiosa se encuentra en una de las zonas más caras de Madrid, Majadahonda. Malén Oriol, exresponsable internacional de las consagradas (monjas sin hábito), firma la reclamación en los tribunales junto a sus hermanos, según reconoce el movimiento a EL PAÍS.
La finca de la discordia se extiende en un terreno de 9,7 hectáreas. Incluye casa y canchas deportivas. Y acoge el único centro de formación en Europa de Regnum Christi, el brazo laico de un holding religioso que pilota 14 universidades, 128 colegios y reúne a 30.000 seglares en una veintena de países.

Los Oriol entregaron el inmueble a Maciel en dos fases (1979 y 1999). La congregación admite que utilizó la mansión para avalar una hipoteca de 6 millones de euros el mismo año que la familia salió del movimiento ultraconservador (2010). Los Legionarios defienden que el préstamo se invirtió en reformar y ampliar Cerro del Coto. Una fuente próxima a la operación enmarca la hipoteca en un intento de dinamitar la devolución de este bien valorado en 7 millones. Los Oriol han declinado responder a este periódico.

 Hijos del matrimonio formado por Íñigo María de Oriol y Urquijo y Magdalena Muñoz y Muguiro, descendiente del marqués de Salinas, los cinco hermanos desembarcaron en la congregación en la década de los 80. Ocuparon hasta su salida puestos clave en la arquitectura diseñada por Maciel. Santiago dirigió el madrileño colegio Everest, el primero de la orden en España. Malén organizó a las mujeres consagradas (laicas con votos de obediencia, pobreza y castidad) de una veintena de países. Tras salir del grupo, la familia activó la maquinaria para recuperar su propiedad. Y su demanda movilizó a la Legión. La orden reconoce que batallará en los tribunales por retener su mansión. Alega que permanece inalterable el fin religioso recogido por los Oriol para justificar la entrega. La finca acoge hoy a una treintena de mujeres de Regnum Christi. “La congregación siempre ha cumplido con la voluntad de los donantes”, responde el movimiento a través de un cuestionario. La milicia religiosa reprocha a la familia que presentara su demanda “sin negociar” con el entonces director territorial de la Legión en España Jesús María Delgado. “Solo hubo un acercamiento”, añaden. Otra clave es la dificultad de anular una donación. “No se puede recuperar un patrimonio entregado si no se incluyó una cláusula especial”, explica el decano del Colegio Notarial de Valencia, César Belda.
Promotores de Iberdrola y del tren Talgo, los Oriol encarnan a una de las principales riquezas latifundistas españolas. La fortuna de los cinco hermanos Oriol Muñoz superaría los 30 millones de euros, según el periodista de EL PAÍS Jesús Rodríguez, autor de La Confesión (Debate, 2011). De ese dinero, la familia habría entregado 16 millones al movimiento de Maciel durante tres décadas. Su patrimonio se completa con la finca de 957 hectáreas Los Peñones en Hornachuelos (Córdoba) valorada en 14 millones que gestiona la Fundación San Miguel. Y las inversiones inmobiliarias administradas por Javier Oriol, uno de los cinco hijos de Íñigo María de Oriol que no perteneció a la legión. Según el libro de Rodríguez, la orden urdió una campaña “de acoso y derribo” en 2004 para que los Oriol entregaran a Maciel el resto de una fortuna que suma 25 millones. Esta donación se habría frustrado tras destaparse que Maciel (1920-2008) fue un depredador sexual de seminaristas.
Desde su desembarco en España en 1946 acompañado de 32 novicios mexicanos, Maciel se fijó como objetivo reclutar para su movimiento neoconservador a la oligarquía franquista. La familia Oriol fue el salvoconducto para acceder a las grandes fortunas, según todas las fuentes consultadas. Un testimonio recogido en La Confesión explica así la “victoria” que supuso captar a la acaudalada saga. “Mi mejor pesca fueron los Oriol. Los más ricos y poderosos de España...”.
 investigacion@elpais.es

Marcial Maciel Degollado  fue un sacerdote mexicano, fundador de la asociación seglar Regnum Christi y de la congregación católica Legión de Cristo que nació el año 1920 y murió en Florida EEUU en 2008 a los 87 años de edad, en medio de acusaciones de abuso sexual.

Entonces el Papa Benedicto XVI, señaló que Maciel había sido «invitado» a retirarse a «una vida reservada de oración y penitencia y a no cumplir con su ministerio público».
Tuvo una hija con una mujer de 26 años en la década de los 90 y dos más de otra relación de los años 70, Omar y Raúl quienes tuvieron que soportar durante ocho años los abusos sexuales de su padre.


Maciel era también adicto al demerol, un potente tranquilizante, el cual conseguía gracias a sus seminaristas, que se lo suministraban regularmente, con el pretexto de padecer dolores de espalda y cabeza. Sus mismas víctimas denunciaron su afición a la morfina.

 Estuvo envuelto en abusos sexuales, pederastia e hijos secretos
Al morir el fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel Degollado, se desvelaron una serie de acusaciones y escándalos en su contra, DESDE abusos sexuales por miembros de la congregación y estudiantes, pederastia e hijos secretos, 
 en 1997, cuando ocho ex miembros de la Legión de Cristo acusaron al sacerdote Marcial Maciel de haber cometido abuso sexual en su contra y que además, en su MOMENTO, nadie de la congregación o miembros de la jerarquía católica los atendió.
Esta acusación se hizo en una carta abierta dirigida al Papa Juan Pablo II, por la que Maciel argumentó que padecía una extraña enfermedad que los niños podían ayudar a aliviar, por lo "que necesitaba una muestra de semen para un examen y un 'ayudante' para extraérselo".

Como consecuencia de estas acusaciones, dejó la dirección de la Legión de Cristo en 2004.
."¡Cuánta suciedad hay en la Iglesia!" Este clamor le valió un pontificado al entonces cardenal Joseph Ratzinger.


Hoy los legionarios de Cristo están ahí con sus residencias, colegios (¡para niños!)… como si no hubiese existido semejante monstruo.


Un imperio sacudido por la crisis
“Era para habernos matado. Pero hemos aguantado...”. Una portavoz de los Legionarios de Cristo en España reconoce así la tormenta perfecta que golpeó a la orden tras destaparse los escándalos sexuales de Marcial Maciel Degollado. El movimiento fundado por el pederasta y morfinómano sacerdote, pese al optimismo de la fuente, ha reducido de 1.081 a 693 los religiosos en formación desde 2008. El pasado año abandonaron la orden 29 de sus 954 sacerdotes en el mundo, según sus propias estadísticas que dibujan un silencioso ejército de 30.000 seglares. La Legión mantiene en España una infraestructura educativa de 7 colegios (6.674 alumnos) y controla la Universidad Francisco de Vitoria (4.774 estudiantes). Su entramado se completa con 128 colegios en países como México (86), Estados Unidos (9) Chile (5) y Argentina (3). La milicia pilota también 14 universidades e institutos de enseñanza superior en Chile (1), México (9), Italia (2) y Estados Unidos (1).

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