La familia Oriol reclama
una herencia millonaria a los Legionarios de Cristo
El clan que ayudó a Maciel a
desembarcar en España pugna con la orden por una mansión
JOAQUÍN GIL Madrid 8 DIC 2014
ElPaís
La familia Oriol,
artífice del desembarco en España del fundador de los Legionarios de Cristo, el
fallecido cura mexicano Marcial Maciel, pugna en los tribunales por
recuperar una millonaria herencia. Tras abandonar la congregación por los
escándalos sexuales del pederasta Maciel, los cuatro sacerdotes Oriol Muñoz
—Juan Pedro, Santiago, Ignacio y Alfonso— mantienen desde noviembre de 2012 una
demanda civil para anular la donación de la mansión campestre Cerro del Coto. La residencia entregada por el
potentado clan a la milicia religiosa se encuentra en una de las zonas más
caras de Madrid, Majadahonda. Malén Oriol, exresponsable internacional de las
consagradas (monjas sin hábito), firma la reclamación en los tribunales junto a
sus hermanos, según reconoce el movimiento a EL PAÍS.
La finca de
la discordia se extiende en un terreno de 9,7 hectáreas. Incluye casa y canchas
deportivas. Y acoge el único centro de formación en Europa de Regnum
Christi, el brazo laico de un holding religioso que pilota 14
universidades, 128 colegios y reúne a 30.000 seglares en una veintena de
países.
Los Oriol
entregaron el inmueble a Maciel en dos fases (1979 y 1999). La
congregación admite que utilizó la mansión para avalar una hipoteca de 6
millones de euros el mismo año que la familia salió del movimiento
ultraconservador (2010). Los Legionarios defienden que el préstamo se invirtió
en reformar y ampliar Cerro del Coto. Una fuente próxima a la operación enmarca
la hipoteca en un intento de dinamitar la devolución de este bien valorado en 7
millones. Los Oriol han declinado responder a este periódico.
Hijos del
matrimonio formado por Íñigo María de Oriol y Urquijo y Magdalena Muñoz y
Muguiro, descendiente del marqués de Salinas, los cinco hermanos desembarcaron
en la congregación en la década de los 80. Ocuparon hasta su salida puestos
clave en la arquitectura diseñada por Maciel. Santiago dirigió el
madrileño colegio Everest, el primero de la orden en España.
Malén organizó a las mujeres consagradas (laicas con votos de obediencia,
pobreza y castidad) de una veintena de países. Tras salir del grupo, la familia
activó la maquinaria para recuperar su propiedad. Y su demanda movilizó a la
Legión. La orden reconoce que batallará en los tribunales por retener su
mansión. Alega que permanece inalterable el fin religioso recogido por los
Oriol para justificar la entrega. La finca acoge hoy a una treintena de mujeres
de Regnum Christi. “La congregación siempre ha cumplido con la voluntad de los
donantes”, responde el movimiento a través de un cuestionario. La milicia
religiosa reprocha a la familia que presentara su demanda “sin negociar” con el
entonces director territorial de la Legión en España Jesús María Delgado. “Solo
hubo un acercamiento”, añaden. Otra clave es la dificultad de anular una
donación. “No se puede recuperar un patrimonio entregado si no se incluyó una
cláusula especial”, explica el decano del Colegio Notarial de Valencia, César
Belda.
Promotores
de Iberdrola y del tren Talgo, los Oriol encarnan a una de las principales
riquezas latifundistas españolas. La fortuna de los cinco hermanos Oriol Muñoz
superaría los 30 millones de euros, según el periodista de EL PAÍS Jesús
Rodríguez, autor de La Confesión (Debate, 2011). De ese dinero, la
familia habría entregado 16 millones al movimiento de Maciel durante
tres décadas. Su patrimonio se completa con la finca de 957 hectáreas Los
Peñones en Hornachuelos (Córdoba) valorada en 14 millones que gestiona la
Fundación San Miguel. Y las inversiones inmobiliarias administradas por Javier
Oriol, uno de los cinco hijos de Íñigo María de Oriol que no perteneció a la
legión. Según el libro de Rodríguez, la orden urdió una campaña “de acoso y
derribo” en 2004 para que los Oriol entregaran a Maciel el resto de una fortuna
que suma 25 millones. Esta donación se habría frustrado tras destaparse que
Maciel (1920-2008) fue un depredador sexual de seminaristas.
Desde
su desembarco en
España en
1946 acompañado de 32 novicios mexicanos, Maciel se fijó como objetivo reclutar
para su movimiento neoconservador a la oligarquía franquista. La familia Oriol
fue el salvoconducto para acceder a las grandes fortunas, según todas las
fuentes consultadas. Un testimonio recogido en La Confesión explica
así la “victoria” que supuso captar a la acaudalada saga. “Mi mejor pesca
fueron los Oriol. Los más ricos y poderosos de España...”.
investigacion@elpais.es
Marcial Maciel
Degollado fue un sacerdote mexicano, fundador de la
asociación seglar Regnum Christi y de la congregación católica Legión de Cristo que nació el año 1920 y murió en Florida EEUU en 2008
a los 87 años de edad, en medio de acusaciones de abuso sexual.
Entonces
el Papa Benedicto XVI, señaló que Maciel había sido «invitado» a retirarse a
«una vida reservada de oración y penitencia y a no cumplir con su ministerio
público».
Tuvo
una hija con una mujer de 26 años en la década de los 90 y dos más de otra
relación de los años 70, Omar y Raúl quienes tuvieron que soportar durante ocho
años los abusos sexuales de su padre.
Maciel era también adicto al demerol,
un potente tranquilizante, el cual conseguía gracias a sus seminaristas, que se
lo suministraban regularmente, con el pretexto de padecer dolores de espalda y cabeza. Sus mismas víctimas
denunciaron su afición a la morfina.
Al morir el
fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel Degollado, se desvelaron
una serie de acusaciones y escándalos en su contra, DESDE abusos sexuales por miembros
de la congregación y estudiantes, pederastia e hijos secretos,
en
1997, cuando ocho ex miembros de la Legión de Cristo acusaron al sacerdote
Marcial Maciel de haber cometido abuso sexual en su contra y que además, en
su MOMENTO, nadie de la congregación o
miembros de la jerarquía católica los atendió.
Esta
acusación se hizo en una carta abierta dirigida al Papa Juan Pablo II, por la
que Maciel argumentó que padecía una extraña enfermedad que los niños podían
ayudar a aliviar, por lo "que necesitaba una
muestra de semen para un examen y un 'ayudante' para extraérselo".
Como
consecuencia de estas acusaciones, dejó la dirección de la Legión de Cristo en
2004.
."¡Cuánta suciedad hay en la
Iglesia!" Este clamor le valió un pontificado al entonces cardenal Joseph
Ratzinger.
Hoy los legionarios de Cristo están ahí con sus residencias, colegios (¡para niños!)… como si no hubiese existido semejante monstruo.
Un imperio sacudido por la crisis
“Era para habernos matado. Pero
hemos aguantado...”. Una portavoz de los Legionarios de Cristo en España
reconoce así la tormenta perfecta que golpeó a la orden tras
destaparse los escándalos sexuales de Marcial Maciel Degollado. El movimiento
fundado por el pederasta y morfinómano sacerdote, pese al optimismo de la
fuente, ha reducido de 1.081 a 693 los religiosos en formación desde 2008. El
pasado año abandonaron la orden 29 de sus 954 sacerdotes en el mundo, según sus
propias estadísticas que dibujan un silencioso ejército de 30.000 seglares. La
Legión mantiene en España una infraestructura educativa de 7 colegios (6.674
alumnos) y controla la Universidad Francisco de Vitoria (4.774 estudiantes). Su
entramado se completa con 128 colegios en países como México (86), Estados Unidos
(9) Chile (5) y Argentina (3). La milicia pilota también 14 universidades e
institutos de enseñanza superior en Chile (1), México (9), Italia (2) y Estados
Unidos (1).
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