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sábado, 5 de marzo de 2016

El criminal Francisco Franco por la Gracia de Dios y sus secuaces.

Salvador Puig Antich, la impunidad como rasgo identitario del Estado
Madrid celebró el viernes por la noche un homenaje al militante del Movimiento Ibérico de Liberación en el 42 aniversario de su ejecución. Barcelona inaugura este sábado un monumento en una plaza que lleva su nombre. Nadie ha rendido cuentas ante la Justicia por el asesinato del joven ni por la farsa que supuso su juicio. España rechaza la extradición a Argentina de los exministros que firmaron el 'enterado'. 
Público

5-3-2016


ALEJANDRO TORRÚS
MADRID.- Son las 9:20 de la mañana del 2 de marzo de 1974. La sala de paquetería de la cárcel modelo de Barcelona está repleta. Todas las miradas se dirigen al reo, Salvador Puig Antich, que permanece sentado en el garrote vil, esa máquina de asesinar que la Embajada de EEUU calificó de "medieval". "Quina putada", había exclamado Salvador previamente. Frente a él se sitúan miembros de seguridad, el verdugo, su carcelero y, entre otros muchos, un mando de la Dirección General de Seguridad. A las 9:40, tras dos intentos previos, el médico certifica la muerte de Salvador. 20 minutos de angustia y dolor de los que el pasado martes se cumplieron 42 años. 

"No hemos encontrado justicia en un Estado que se autoproclama democrático. No hemos conseguido en todo este tiempo que se reabriera la causa judicial, que se reconocieran las irregularidades cometidas y que se reparara, en la medida de lo posible, el crimen cometido. Todo esto no ha sido posible en el Estado español. El poder franquista en las altas esferas de la Justicia es muy poderoso. Por eso hemos depositado toda la esperanza en la 'querella argentina'".



Las declaraciones pertenecen a Merçona Puig Antich, hermana pequeña de Salvador. Las realizó ayer, viernes. desde el escenario del Centro Cultural Casa del Reloj, en Madrid, en un acto homenaje al militante del Movimiento Ibérico de Liberación, el primero que se celebra para honrar la memoria única y exclusivamente de Salvador. "Actos como este hacen que el vacío que nos dejó Salvador hace 42 años se haga mas llevadero", reconoce. 

Merçona Puig Antich durante el acto homenaje a su hermano Salvador celebrado el viernes en Madrid.- LA COMUNA EXPRESOS Y EXPRESAS DEL FRANQUISMO
Merçona lee al público asistente, que abarrota el espacio, una carta que han escrito las hermanas de Salvador para explicarle por qué han aceptado participar del homenaje que le rendirá este sábado el Ayuntamiento de Barcelona, que inaugurará una plaza con su nombre en Nou Barris. "Si Salvador estuviera vivo creemos que nos mandaría a la mierda", dice una Merçona emocionada. Y comienza a leer: 

"No sé qué pensarías de esto si estuvieras aquí. Si después de 42 años nos vieras con representantes del Ayuntamiento de Barcelona inaugurando una plaza con tu nombre. Creo que dejarías caer una palabrota y dirías cuatro disparates para que todos riéramos. Pero mira cómo han ido las cosas desde ese 2 de marzo. Juramos reivindicar tu memoria como el joven idealista que eras, con buenos sentimientos, con un gran sentido de la justicia y un luchador por la libertad y no como el asesino y quemador de bosques que decía el régimen franquista que eras para tapar tan brutal crueldad. (...) No sabemos cómo tomarías esto de una tener tu nombre en una plaza, pero para nosotras significa que una parte de lo que nos habíamos propuesto se va cumpliendo. La gente sabe tu historia, sabe quién eras y los motivos por los que luchabas". 

"No sé qué pensarías de esto si estuvieras aquí. Si después de 42 años nos vieras con representantes del Ayuntamiento de Barcelona inaugurando una plaza con tu nombre. Creo que dejarías caer una palabrota y dirías cuatro disparates para que todos riéramos. Pero mira cómo han ido las cosas desde ese 2 de marzo. Juramos reivindicar tu memoria como el joven idealista que eras, con buenos sentimientos, con un gran sentido de la justicia y un luchador por la libertad y no como el asesino y quemador de bosques que decía el régimen franquista que eras para tapar tan brutal crueldad. (...) No sabemos cómo tomarías esto de una tener tu nombre en una plaza, pero para nosotras significa que una parte de lo que nos habíamos propuesto se va cumpliendo. La gente sabe tu historia, sabe quién eras y los motivos por los que luchabas". 
Minutos antes se habían leído desde el escenario tres de las cartas que Salvador escribió desde la prisión. A Merçona le preguntaba que "dónde estaban las hadas de los cuentos, si habían perdido su varita mágica"; a Marga, su compañera, le mandaba "ánimo" y que "no dudaba" de que "poco a poco" se iría "afirmando como persona"; y a Quim, su hermano mayor, le aseguraba que aceptaba "sus responsabilidades" y que se trataba de "sangre que se derramará, pero no inútilmente". Las tres terminaban con un "salud y anarquía". 


La impunidad permanece
Expertos como el historiador Gutmaro Gómez, autor del libro Salvador Puig Antich, la Transición inacabada, o el politólogo Jaime Pastor explicaron desde el escenario por qué el juicio a Salvador fue una farsa, la manipulación de las pruebas, la desaparición de otras, la supremacía de la Justicia militar sobre la civil o la permanencia del poso franquista en una Justicia que aún en la década de los 2000 evitaba pronunciar la palabra dictadura para referirse al franquismo y utilizaba el eufemismo de "orden institucional vigente".

Pero sobre todo, los expertos explicaron por qué el asesinato de Salvador y la impunidad de sus responsables tienen repercusión aún en el presente y cómo de aquellos polvos vienen estos lodos. Hablaron de los funcionarios que pasaron de servir al franquismo a servir a la democracia como si estuvieran cruzando la puerta del salón de su casa y de cómo algunos de los responsables de la muerte del joven de 26 años son hoy considerados los padres de la democracia.


Se habló del exministro Utrera Molina, suegro de Gallardón, que firmó el enterado en el Consejo de Ministros que ratificó su muerte; y de Antonio Carro, ministro en aquella época y, posteriormente, Vicepresidente 2º del Congreso de los Diputados desde el 31 de agosto de 1982 al 2 septiembre de 1989, ya en democracia, quien también firmó aquel enterado.


Los dos han sido reclamados por la Justicia de Argentina dentro de la única causa judicial abierta que investiga los crímenes cometidos por la dictadura franquista por genocidio y/o crímenes de lesa humanidad. Y el Estado español se ha negado a extraditarlos o a juzgarlos en España, tal y como le han reclamado desde diversos órganos de Derechos Humanos de la ONU. España tampoco ha extraditado al torturador Billy el Niño ni al capitán de la Guardia Civil Jesús Muñecas. La impunidad como rasgo identitario del Estado español. 


Carlos Slepoy durante el acto homenaje a Salvador Puig Antich.- LA COMUNA EXPRESOS Y EXPRESAS DEL FRANQUISMO
Posible visita a España de la jueza
En el homenaje también hubo un hueco para la esperanza. Se habló de un cambio de época. Del agotamiento de una Transición presuntamente modélica. Los eurodiputados Marina Albiol (IU) y Miguel Urbán (Podemos) participaron mediante un vídeo en el que defendían que sin juzgar los crímenes del franquismo no puede haber una democracia propiamente dicha. Y Carlos Slepoy, uno de los abogados de la querella argentina, señaló que hay posibilidades de que la jueza María Servini de Cubría, magistrada que instruye el caso en Argentina, visite España en el mes de abril para tomar declaraciones a Utrera Molina y a Carro, pero también a otros exministros como Rodolfo Martín Villa. 


"La impunidad se va a acabar. Hoy estamos en unas circunstancias políticas especialmente favorables. Muchos ayuntamientos del cambio quieren justicia para sus ciudadanos. Hay muchos parlamentarios que quieren impulsar la acción de la Justicia. Cerca de 100 diputados pueden votar a favor de la derogación de la Ley de Amnistía, cuando hace unos años eran muy pocos. Los jueces se van a atrever a acabar con la impunidad en la medida en la que nosotros luchemos por la justicia. Es inconcebible que no haya justicia", concluyó Slepoy.



Y así transcurrió un acto de dos horas que contó con la participación de Rojo Cancionero, el coro de mujeres Entredós, Luis Wendo, Bernando Fuster, Eduardo Velasco y Cuca Escribano y en el que los asistentes corearon "Alfon libertad" cuando Elena Ortega, la madre del joven, fue invitada al escenario para denunciar que en España aún hay presos políticos. 






"La impunidad se va a acabar. Hoy estamos en unas circunstancias políticas especialmente favorables. Muchos ayuntamientos del cambio quieren justicia para sus ciudadanos. Hay muchos parlamentarios que quieren impulsar la acción de la Justicia. Cerca de 100 diputados pueden votar a favor de la derogación de la Ley de Amnistía, cuando hace unos años eran muy pocos. Los jueces se van a atrever a acabar con la impunidad en la medida en la que nosotros luchemos por la justicia. Es inconcebible que no haya justicia", concluyó Slepoy. 


Y así transcurrió un acto de dos horas que contó con la participación de Rojo Cancionero, el coro de mujeres Entredós, Luis Wendo, Bernando Fuster, Eduardo Velasco y Cuca Escribano y en el que los asistentes corearon "Alfon libertad" cuando Elena Ortega, la madre del joven, fue invitada al escenario para denunciar que en España aún hay presos políticos. 






















viernes, 4 de marzo de 2016

El PSOE, hoy.








Felipe Gonzalez y Pablo Iglesias, no se besan en la boca.

Iglesias reitera su ataque a Felipe González
Recuerda al expresidente su trabajo en Gas Natural

Vie, 4 Mar 2016

Pablo Iglesias ha respondido a las palabras del expresidente Felipe González, que dijo que el líder de Podemos hablaba desde “la rabia y el odio”.
Iglesias, lejos de pedir perdón por sus duras palabras durante el debate de investidura, las ha defendido a firmando que no dijo “nada que fuera mentira. Las cosas hay que llamarlas por su nombre”.
Estas declaraciones las ha realizado en el programa La Cafetera, en referencia a las que dijo durante su discurso en el Congreso, donde afirmó que González tenía “las manos manchadas de cal viva”, en referencia a los GAL.
Esta misma reiteración la ha plasmado poco después en su cuenta de Twitter donde ha defendido nuevamente sus palabras: “La memoria no es rabia ni odio, sino desear un futuro sin los errores del pasado”.
La memoria no es rabia ni odio, sino desear un futuro sin los errores del pasado. Como dijo Haro Tecglen: perdón... https://t.co/mGjtTks5Ze
— Pablo Iglesias (@Pablo_Iglesias_) 3 de marzo de 2016

Discipulo de Anguita
A raíz de la polémica, el nombre de Iglesias ha sido uno de los temas más comentados en la red social durante toda la mañana. Especialmente después de que el líder de Podemos escribiese otro mensaje en su cuenta con un montaje de tres fotografías donde muestra a Aznar con la leyenda: Endesa, 200.000 euros anuales; a Felipe González con la inscripción Gas Natural, 126.500 euros anuales; y Julio Anguita.
Junto a la imagen, Iglesias ha escrito que "hay pocos honores mayores a que a uno le llamen aprendiz de Anguita", también en referencia a las palabras de Felipe González que calificó al líder de Podemos de ser un “buen discípulo de Anguita”, líder de IU cuando él ocupaba La Moncloa.
Hay pocos honores mayores a que a uno le llamen aprendiz de Anguita. No sólo por sus ideas sino por su ejemplo 

— Pablo Iglesias (@Pablo_Iglesias_) 3 de marzo de 2016


También la Zarzuela está podrida (Es preferible un monarca tonto antes que culpable)

4-3-16
Público

David Bollero



Es una pena. Más de 8 millones de euros se nos van al año a la Casa Real y, ¿para qué? Para que ni siquiera con ese dinero, que según el artículo 65 de la Constitución es “para el sostenimiento de su familia y su casa”, se haya podido educar como es debido a la infanta Cristina. A pesar de su licenciatura en Ciencias Políticas o de su máster en Relaciones Internacional por la Universidad de Nueva York, a pesar de los más de 200.000 euros que ha ganado en La Caixa por un trabajo de media jornada, esta mujer intervenía tanto en la economía familiar de su casa como el florero del salón.

Se dejaba llevar por su marido y éste, por la Casa Real y los asesores… Todos eran malos, menos ellos. Ella no sabía que cuando firmas un papel asumes responsabilidad sobre lo que determine ese documento y él no tenía ni idea de que su secretaria, según él, se pegaba la vida padre con la tarjeta de crédito de la empresa… o que su empleada doméstica estaba en nómina de la fundación. Nada… pobres. Y mientras en Suiza, costándonos a todos los españoles 300.000 euros, que salen de nuestros bolsillos, porque ahí sí aplica el mensaje publicitario de que ‘Hacienda somos todos’.

Y una vez admitido por ella su papel de mujer florero en lo que a finanzas se refiere y el de lelo empresarial por él, en otro alarde de ‘tengo cosas que ocultar’, la infanta se negó a responder a ninguna pregunta de la acusación particular que, recordemos, es la única acusación en el proceso, puesto que en lo que respecta a la Borbona, la Fiscalía siempre ha actuado como defensor de oficio. Sí respondió, en cambio, a las preguntas de su abogado, pactadas, ensayadas una y otra vez… sólo le faltó mirarse la ‘chuleta’ en la manga de la camisa al dudar alguna respuesta…

No se quiso exponer a que, como le sucediera un día antes a su marido -ese por el que se dejó llevar por amor y ahora ni le mira a la cara-, su rostro se viera absolutamente desencajado cuando la acusación le preguntó por el rey Juan Carlos. Fue con motivo de la introducción de un correo electrónico que no había sido admitido en el proceso y que ‘se coló’ por equivocación…

Finalmente sería retirado y la acusación reprendida por parte de la magistrada, pero la expresión de pánico de Urdangarín, su cara pálida, sus ojos fuera de las órbitas buscando a su abogado… no tuvieron precio. Fue ahí cuando el marido de la infanta admitió -aunque luego lo haya negado- que informó al rey Juan Carlos de sus actividades y le pidió ayuda.

Lo que no han negado ninguno de los dos es que la Casa Real supervisaba todo. Es implica que se confirmarían las sospechas de muchos españoles: siempre ha habido algo podrido en Zarzuela. Personalmente, me da igual si no era directamente el rey Juan Carlos el que supervisaba y daba el visto bueno a las operaciones de Urdangarín y compañía, lo que importa es lo que hacía personal de su máxima confianza y sobre los que él tiene una responsabilidad.

Sin embargo, en este país, nunca se arrojará luz suficiente sobre este asunto y, si se hiciera, los poderes públicos preferirán presentar un monarca tonto que culpable, a uno que tampoco se enteraba de nada, sólo de embolsarse sus más de 8 millones de euros todos los años y de llenarse de orgullo y satisfacción. Esta es nuestra monarquía. Disfrútenla… o no.



miércoles, 2 de marzo de 2016

Discurso de Pablo Iglesias en la Sesión de Investidura


Salvador Puig Antich, caso abierto


Cuarenta y dos años sin Puig Antich
El 2 de marzo de 1974, el Estado ejecutó a Salvador mediante la aplicación del garrote vil. El juicio estuvo plagado de irregularidades. La comunidad internacional y el Vaticano pidieron a Franco no ejecutar al reo. 
2-3-16
Público
MADRID.- Cuarenta y dos años sin Salvador Puig Antich. El 2 de marzo de 1974 el Estado español ejecutó mediante garrote vil a un militante del Movimiento Ibérico de Liberación (MIL) acusado de asesinar al policía de la Brigada Político Social, Francisco Anguas Barragán, durante el tiroteo que se produjo durante su detención. Se trata del último asesinato mediante garrote vil de la dictadura de Franco. Ese mismo día, en Tarragona, también fue ejecutado el alemán -se dijo que era polaco- George Michael Welzel, con el falso nombre de Heinz Ches, identidad falsa que el gobierno de entonces ya conocía.
"Mi hermano fue el chivo expiatorio tras el atentado a Carrero Blanco. Era anarquista, de una pequeña organización, y no tuvo el apoyo de ningún grupo político, y además le acusaban de matar a un policía, ¿qué mejor ocasión para vengarse?", se pregunta Merçona Puig Antich, hermana de Salvador, en una entrevista publicada en este medio. 


Era el 2 de marzo de 1974 y el franquismo dio un golpe sobre la mesa. Quería transmitir firmeza con una brutal ejecución tras un polémico juicio. Apenas unos meses antes (20-D de 1973), ETA había asesinado a Carrero Blanco, presidente del Gobierno de la dictadura franquista y durante largos años mano derecha del propio Franco. Hubo protestas en toda Europa e incluso el Vaticano trató de mediar para evitar la ejecución, pero no había manera. La decisión ya estaba tomada. 


"Mi hermano fue el chivo expiatorio tras el atentado a Carrero Blanco. Era anarquista, de una pequeña organización, y no tuvo el apoyo de ningún grupo político", dice Merçona
El juicio estuvo marcado por las irregularidades. La propia Merçona ha denunciado en infinitud de ocasiones que en el "juicio no permitieron que los abogados presentaran las pruebas de balística", ya que "decían que ellos eran militares y ya sabían de armas". "El policía que murió durante la detención de mi hermano, llegó al Hospital Clínico, pero cuando certificaron su muerte, se lo llevaron a una comisaría para hacerle la autopsia", denuncia Meróna. 


El 4 de marzo de 1974, apenas dos días después del asesinato de Carrero Blanco, el embajador de Estados Unidos en España redactó un informe confidencial para el Departamento de Estado que dirigía Henry Kissinger en el que subrayó que, tras el atentado que dio muerte a Carrero Blanco, "el nuevo Gobierno de Arias Navarro ha decidido demostrar su voluntad de preservar la ley y el orden. Pese a estar sometido a presiones internas, y algunas externas en forma de intervenciones por parte de los holandeses, belgas, italianos y el Mercado Común, así como peticiones de los socialistas españoles al canciller federal alemán para que intercediese, el Gobierno decidió proceder con las ejecuciones tal como lo reclamaban los tribunales militares".


Otros dos días más tarde, el 8 de marzo, el embajador enviaba un nuevo informe confidencial en el que se mostraba ya alarmado por "la ola de manifestaciones e intentos de protestas en varias universidades españolas" que, "según un profesor de la Universidad de Madrid, constituyen un nivel de fermento contestatario muy superior a cualquier cosa que él haya visto en los últimos siete años".

La orgía de Pedro Sanchez

1-3-16
Publico
David Torres
En la víspera de todas las vísperas, Pdr Snchz se encuentra en la embarazosa situación del tipo (o la tipa) con dos amantes oficiales, que quiere contentar a la/os dos y al final se va quedar con ninguno/a. Este delicado juego de sexos (y de sesos) tiene lugar entre los extremos de la balanza, alrededor de ese delicado lecho político llamado centro, tan estrecho que en muchos países suele colocarse de canto. Así no hay manera de copular y la cama, puesta en pie, levantisca, termina erizada en barricada, uno de los pocos puntos de encuentro donde suelen dialogar los políticos españoles. Habitualmente, a garrotazos.

En los sesenta y en los setenta, en pleno despendole de la libertad sexual, existía la costumbre de organizar orgías caseras en las que los invitados acudían por parejas a una mansión, los hombres dejaban el llavero del coche en un cuenco; luego cada esposa escogía un juego de llaves y subía a uno de los dormitorios con el afortunado. Era más divertido si se hacía con los ojos vendados, aunque podía darse el caso de acabar entre sábanas con la propia esposa de uno. Era un riesgo que había que correr. Aquí el problema es que Snchz ha venido a la orgía en taxi y la carrera le va a salir por un pico.

Lo de ir a follar los jueves con uno (o con una) y los lunes con otra (o con otro) suele concluir mal, muy mal. Se equivocan las promesas, se confunden los nombres, se traspapelan los regalos y la cosa va degenerando hasta que ya no tiene remedio. Snchz puede acabar divorciado de sus dos pretendientes antes del matrimonio, lo cual, tal y como se avecina la investidura, podría ser todo un éxito. Él quisiera montar una cama redonda, un espacio maravilloso igual que aquel anuncio de Coca-Cola (“al mundo entero quiero dar / un mensaje de paz”) en donde quepa todo el mundo: derechas, izquierdas, nacionalistas, mareas, náuseas e incluso señoritas andaluzas. Es un proyecto encomiable, un deseo digno de una Miss Universo, pero poco práctico y, la verdad, poco realista. Un jeque, siempre que sea lo bastante imprudente, puede cometer el dispendio de casarse con seis o siete esposas, pero ni se le ocurre la temeridad de satisfacerlas a todas a la vez. Mucho menos aún juntarlas la misma noche de bodas.

Dicen que la política es el arte de hacer extraños compañeros de cama, pero Snchz, a base de jugar a tres barajas, está complicando la suya hasta el punto de la zoofilia. Es el problema de querer acostarse al mismo tiempo con todos los interlocutores sociales, desde los pobres de pedir hasta los banqueros, desde las chavalas del 15-M hasta los señorones del Ibex. Lo mejor de una pareja, no necesariamente sexual, es que uno y uno sumen más de dos, proeza aritmética que Snchz puede rebasar por vía negativa. Ser guapo no basta, sobre todo cuando en el dormitorio de arriba te espera un gatillazo con barba y gafas.




"Necesitamos un Podemos de derechas" y de ahí surgió "La Operación Ciudadanos"

29-2-16
Carlos Enrique Bayo
Público

Una de las argumentaciones políticas más inverosímiles sobre mayorías parlamentarias fue la que ofreció este lunes Pedro Sánchez al Comité Federal del PSOE: “…ya nos gustaría a nosotros poder formar un gobierno de izquierda, pero que la suma no da, que desgraciadamente los escaños de la izquierda en el Congreso de los Diputados no son más que los escaños de la derecha…” (161 diputados, frente a los 163 que reúnen PP y C’s). En consecuencia, ha dedicado todos sus esfuerzos a cerrar un pacto con la menor de esas fuerzas de la derecha, y así ahora suma… 130 escaños.
Algo asombroso para quien tiene un doctorado en Economía y Empresa: para construir una mayoría prefiere a los 40 diputados de Ciudadanos que a los 71 de Podemos+IU(UP). Y, como le gustaría “un gobierno de izquierda”, cierra unos acuerdos con ese partido derechista que son considerados inaceptables por todas las formaciones izquierdistas. Y lo hace “discretamente” al margen de esas últimas y mientras está negociando con ellas un “Gobierno de progreso”. Tan “discretamente” que su cumbre bilateral con Albert Rivera para cerrar su pacto se celebraba en secreto y simultáneamente a la negociación “a cuatro” del PSOE con el resto de la izquierda en la que él había declinado participar. Sin duda, por problemas de agenda.

Aunque lo más curioso es que ese viraje socialista hacia la derecha minoritaria se produce cuando Sánchez ya sabe que en el otro lado del espectro político tiene asegurada la investidura en segunda votación: 167 votos a favor (PSOE, Podemos, Compromís, IU y PNV) y 163 en contra (PP y C’s), con la abstención o ausencia de ERC y DiL. Eso es lo que quedó claro en su reunión con Pablo Iglesias, pero poco después el secretario general socialista se vio obligado a renunciar a eso que dice que le “gustaría” tanto.

Es un secreto a voces que son presiones internas y externas las que le fuerzan a buscar una alianza contra-natura (que le pregunten al PSC) con Ciudadanos, pero son fundamentalmente los poderes económicos los que le obligan a ello, porque está claro, como explica el profesor Vicenç Navarro, que C’s es la expresión política del Ibex-35, su doctrina es aún más neoliberal que la del PP y el tema económico es el obstáculo central para la formación de un Gobierno de izquierdas. Y el famoso obstáculo del referéndum soberanista en Catalunya no es más que una excusa del PSOE y de las derechas para que se establezca ese Gobierno de izquierdas.
Por mucho que Sánchez insista ahora en que el programa de gobierno pactado con Ciudadanos es “progresista y de cambio”, no sólo es que no convenza a Podemos de ello sino que esa tesis es rechazada de plano tanto por los otros partidos de las izquierdas como por los sindicatos, las mareas y los movimientos cívicos y sociales. Además, pretender que votar contra ese pacto PSOE-C’s es apoyar a Rajoy es un sofisma: como hago una inferencia falsa –que si no se aprueba esa investidura de Sánchez se le entregará el poder a Rajoy– llego a una conclusión viciada.

Para empezar, el anunciado fracaso de la investidura del líder socialista se produce porque tras su pacto con Rivera se queda sólo con el apoyo de Ciudadanos y el voto en contra de todos los demás, cuando en la otra alternativa contaba con los votos de varias formaciones (Podemos, Compromís, IU y PNV) y la abstención de otras dos (ERC y DiL). Pero el escollo insuperable de esa opción consistía en que había que dejar a Podemos entrar en el Gobierno –demanda comprensible cuando está casi igualado con el PSOE en número de votos– y eso es anatema para los poderes fácticos en España y en Europa: ni la Troika ni las grandes corporaciones y entidades financieras van a permitir que llegue al Ejecutivo de la cuarta potencia europea un movimiento dispuesto a tirar de la manta del expolio de fondos públicos y a acabar de golpe con las destructivas políticas de austeridad económica.
En cuanto a las presiones internas para que Sánchez impida la entrada de Iglesias en un Gobierno de cambio –en las que incluso participan barones del PSOE que al mismo tiempo pactan con Podemos sus presupuestos autonómicos, las más notorias son las de Susana Díaz, hasta el punto de que en los mentideros socialistas andaluces se afirma que la sultana llegó a transmitir a Rajoy, a través de altos ejecutivos del Ibex-35, la oferta de poner a “sus” 22 diputados del PSOE-A al servicio de una Gran Coalición con C’s, sólo para frenar a Podemos.
Sea o no cierto, lo innegable es que el ascenso de Podemos causa auténtico pánico entre las tradicionales clases dirigentes, sobre todo donde puedan levantarse alfombras que tapan corruptelas y cosas peores… una vez visto el efecto del ascenso de los movimientos del cambio en las comunidades y ayuntamientos donde está aflorando el lodazal de la corrupción enquistada durante décadas de gobiernos impunes. Y la pretensión de Iglesias de llegar, a través de la vicepresidencia, a conocer los monstruos que se esconden en las alcantarillas del espionaje y de Interior –jamás saneadas tras el fin de la dictadura–, provocó reacciones horrorizadas. ¿Qué será lo que hay ahí que no se puede saber?

En cualquier caso, el empeño de Sánchez en dejar en evidencia a Iglesias en una investidura en la que supuestamente debería darle un cheque en blanco para que gobierne mediante pactos de “centroderecha” –como él mismo define ahora su alianza con Rivera– corresponde a una evidencia demoscópica que la serie de los últimos sondeos dejan bien clara: unas nuevas elecciones pintan muy mal para los dos grandes del bipartidismo.
Porque, y ya para terminar, el sofisma de que no apoyar el acuerdo PSOE-C’s es darle el poder a Rajoy falla también por la aritmética electoral (y no sólo la parlamentaria). En vista de todos estos órdagos, lo más probable es que vayamos a unas nuevas elecciones en las que el PP puede llegar a perder más de un millón de votos –según la última encuesta de Invymark para La Sexta–, el PSOE se quedará estancado en su nivel electoral más bajo de la democracia y Podemos seguirá subiendo para empatar con los socialistas. Entonces sí que no quedaría más remedio que hacer un Gobierno de coalición PSOE-Podemos.
Como eso causa pavor a los que de verdad mandan en España y en Europa, las presiones para que se alcance una Gran Coalición –siempre excluyendo a Podemos del poder– van a ser frenéticas. Incluidas las que busquen descabalgar de La Moncloa al propio Rajoy, a quien (según Sigma-2) el 72% de los electores piden que dimita por la corrupción y al que el 48% de los propios votantes del PP no quieren como candidato a la Presidencia.
Es precisamente Rajoy el que tiene muy poco futuro político en 2016.


Albert Rivera (C´s)el mayor fraude de la democracia (hemeroteca)

lunes, 8 de febrero de 2016


Albert Rivera (C´s) el mayor fraude de la democracia.

‘Albert Rivera es un lagarto de V’ y otras cuestiones que te ocultan sobre el líder de Ciudadanos
Carlos Delgado presenta el libro que destapa la cara oculta del “yerno de España” y “los incumplimientos, los dedazos o los espionajes de grupos de wasap” en su formación
M. P. | 17/11/2015
ElPlural

“El mayor fraude democrático”. Así ha definido Carlos Delgado a Albert Rivera, al que otros llaman “el yerno de España”, en la presentación del libro donde disecciona al líder de Ciudadanos y su pasado, que él conoce bien. En una metáfora de la vuelta que ha vivido la tortilla política, el autor se ha acompañado de Enrique Riobóo, el periodista que publicó el libroLa cara oculta de Pablo Iglesias y que denunció que, como propietario de Canal 33, pagaba en dinero negro al líder de Podemos por su tertulia La Tuerka.
En la presentación también le han custodiado José Luis Sánchez, de Unión de Ciudadanos Independientes, e Inmaculada Sánchez, de la Plataforma por las Garantías Ciudadanas, asociación que recoge a afiliados y exafiliados críticos con Ciudadanos. Quienes han faltado han sido los grandes medios que brindan “blindaje” a Rivera, según ha denunciado el autor en repetidas ocasiones. Él, concejal independiente en Leganés, niega por su parte haber recibido apoyo político para la publicación. “Ni Rajoy ni Más nos han dado el 3%”, ha asegurado, antes de recordar que el precio “asequible” del libro será donado a fines benéficos en su integridad.
Delgado conoce a Rivera y lo demuestra en un libro en el que no se muerde la lengua desde su propio título: Albert Rivera es un lagarto de V, cuyo primer capítulo es descargable. Se trata de una obra corta y directa, con un lenguaje fácil de entender y plagado de guiños pop fieles a la juventud que él y el líder de Ciudadanos comparten. Rivera no se nos presenta sólo como un lagarto de la serie V oculto tras una fachada atractiva. Es también un “ciborg”, “un madelman a pilas” o Rutger Hauer, el holandés que encarnó al replicante de Blade Runner.
“Es incapaz de despojarse de la máscara de político profesional. Jamás baja la guardia y nunca se relaja. Es como si se esforzara al máximo a todas horas por evitar dejar salir a pasear a su verdadero yo. Un acto de contención que debe resultar más que fatigoso”, señala Delgado.



El autor, Carlos Delgado, es líder del partido Unión por Leganés, con quien es concejal de la localidad madrileña desde 2007, y fundador y presidente de la Confederación Nacional de Agrupaciones Políticas Independientes (CEPI). Fue con esta confederación con quien estableció sus primeros contactos con Rivera, allá por 2006, hasta que el líder naranja les traicionó. La jefa de prensa de Rivera “decidió que era un buen momento para presentarnos a Albert Rivera e intentar acercar posturas para conseguir lo que en la teoría eran nuestros objetivos comunes: romper el bipartidismo, regenerar la política española y acabar con la corrupción, entre otros muchos”.
Aquella primera reunión se celebró en Madrid, a caballo entre el Ritz y un pub de la Milla de Oro madrileña. Y desde entonces empezaron las sospechas de que Rivera no era como se mostraba. “Albert chasqueó los dedos y como una anguila marina o una serpiente terrestre apareció un señor mayor que nosotros que se ocupó de abonar las bebidas”, explica Delgado en su libro -entre los muchos detalles que da de sus reuniones-. Un gesto que al autor le recuerda a alguien: “un aspecto en común con el entonces Rey Juan Carlos I: nunca lleva dinero y nunca paga… lo hace un cortesano por él”. “Me pasó de nuevo años después cuando le ofrecí una participación de lotería de mi partido, Unión por Leganés-ULEG. También la pagó otro. Eran 5 euros, cogió sólo una y con dinero ajeno”, añade Delgado.
De sus reuniones también destaca la manía de Rivera por llegar tarde: “Otro de los rasgos de su personalidad: hacer esperar a vecinos, ciudadanos y gente de a pie, o apartarlos cuando le piden un recuerdo en forma de fotografía o autógrafo y no le interesa”.
“Mientras que Pablo Iglesias está actuando cuando hay una cámara, Rivera interpreta su papel las 24 horas del día. Creo que hasta interpreta en sus relaciones personales y de puertas para adentro, en su propia casa”, asegura el autor, “eso sí, sin perder ni un ápice de corrección y sin dejar de sonreír en ningún momento”.
El uso de la “dentadura profident” no se borra en la cúpula de Ciudadanos ni en los momentos más navajeros, que Delgado cuenta con lujo de detalles:“Las purgas, las primarias teñidas de sospechas, los incumplimientos de sus propios estatutos, los dedazos o los espionajes de grupos de wasap y tantas otras fechorías políticas que están perpetrando por toda la tierra ibérica como la traición ejecutada a la Confederación de Partidos Independientes (CAPI-Tercera Vía) cuyos avales y campaña a favor de C’s consiguieron para la formación de Rivera su segundo eurodiputado”.
Rivera es también un hombre con suerte o, según Delgado, con “baraka”, la misma clase de fortuna de la que gozó Francisco Franco “en sus campañas marroquíes y por esa misma, arbitraria e incomprensible ‘baraka’, buena suerte, era temido por las tribus del Rif”.  Y pone como ejemplo que el liderazgo le llegó a Rivera “no por capacidad, méritos o competencia sino por el tan caprichoso y más esquivo de los azares, el orden alfabético: sería presidente del partido la persona cuyo nombre empezara por la letra más baja del abecedario. El suyo empieza por ‘a’, la primera letra del alfabeto, la más baja. El secretario fue quien se llamaba Antonio”.
Pero no todo se basa en la suerte y buena parte de su auge se basa en el apoyo de “los poderes fácticos”, como explica en un capítulo dedicado sólo a su éxito reciente. Un apartado en el que se analiza cómo “servicios de inteligencia y redes internacionales” se han volcado con Ciudadanos, “temerosos del auge de un Podemos al que no encuentran antídoto y en modo pánico por el posible desmoronamiento de un régimen corrupto que les permite vivir con los máximos privilegios”.
“Aúpan a C´s como hace 40 años lo hicieron con Felipe González y el PSOE por temor al PCE, incluso con descaradas encuestas teledirigidas y ultracocinadas”, señala Delgado, poniendo como ejemplo “la sorprendente encuesta en El País que un domingo, 11 de enero de 2015 eleva a C´s de un 3% en intención de voto al 9% en un par de semanas”. “Todo un ejemplo de manipulación de la opinión pública a través de la opinión publicada”, señala el autor, a la búsqueda del “efecto Pigmalión”.
Para algunos, el objetivo del libro podría parecer un ajuste de cuentas tras la traición sufrida por Delgado y su partido en su apoyo al Ciudadanos primigenio. El autor no niega que esa experiencia se viviera, pero la usa como aviso a todos los españoles de lo que está por venir. “Mi conocimiento, experiencia propia y sinsabores son lo que quiero trasladar a todos los lectores: estos señores, los de la cúpula de Ciudadanos nos van a engañar, a dejar en la estacada, nos van a mentir, y van a hacer todo lo contrario de lo que predican”.
“Los ‘aliens’ de ‘V’, en realidad lagartos gigantes bajo una artificial piel humana, introducen a los seres humanos en naves, como si fueran pollos a los que meten en un congelador, para mandarlos a su planeta donde finalmente se convertirán en alimento de otros reptiles extraterrestres. Es la misma experiencia e impresión que tengo con Ciudadanos y con ‘V’”.