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jueves, 18 de mayo de 2023

 


Si Fraga pudo, un etarra puede


ElDiario.es

Antonio Maestre

13 mayo 2023


Respetar a las víctimas no puede ser discrecional y hemipléjico. Es un error y una falta de respeto a los que sufrieron la violencia política que Bildu haya decidido llevar a siete terroristas con delitos de sangre. Bildu tenía mucho más donde elegir y escoger a estas siete personas es un mensaje político que sabían que sería interpretado de la manera en la que se ha hecho. No es aceptable que los vecinos, amigos o familiares de las víctimas de estas siete personas tengan que convivir viendo a los ejecutores de sus seres queridos en los órganos de representación política de sus municipios. Pero es algo que lleva ocurriendo en democracia desde que se implantó. El desprecio sistemático a las víctimas de la dictadura, de la violencia política del Estado y de la represión y la tortura han sido las marcas fundamentales con las que se ha constituido nuestra democracia. Nadie ha tenido en consideración que a esas personas también les duele que asciendan a un guardia civil implicado en la desaparición de Mikel Zabalza, que Billy el Niño haya muerto con sus medallas o que Manuel Fraga haya sido un padre de la Constitución habiendo sido el máximo responsable de la ejecución de Julián Grimau. Las líneas morales de la participación política estaban escritas en nuestra democracia con la sangre de republicanos.

Que la decisión de Bildu no es respetuosa con las víctimas lo podemos decir bien alto quienes denunciamos de la misma manera la presencia de Carlos García Juliá, asesino de los abogados de Atocha, en las listas de Falange en Bilbao. Tenemos la legitimidad de haber denunciado desde siempre la pervivencia, permisividad y ensalzamiento por parte de la derecha y de las instituciones del Estado a quienes participaron en la violencia política contra quienes pensaban diferente siendo herederos, y en muchas ocasiones ejecutores, del plan genocida franquista para acabar con la mitad de la población que les molestaba. Aniquilar la mitad roja.

La derecha no tiene ningún atisbo de legitimidad para marcar las líneas rojas morales aceptables en democracia ni para la participación política puesto que las traspasaron con su misma existencia tras la dictadura de Francisco Franco. España es un país maravilloso en el que se atreven a dar lecciones de moralidad aquellos que propician que un señor que se paseaba en barco con un narcotraficante gallego acabe como líder de la oposición y un guardia civil condenado por torturas sea ascendido hasta ocupar el cargo de coronel-jefe de la Unidad Central Operativa. La izquierda no puede dejarse llevar por el cinismo y la hipocresía de la derecha, sino demostrar que es diferente a ellos, mejor y más empática y, por encima de todo, no puede ser tonta y centrarse en los marcos que le interesan a la reacción para jugar en los debates que interesan a su agenda. Es un error presentar a terroristas con delitos de sangre en las listas, tendría que nacer de la decisión meditada y razonada por parte de Bildu de que no debieran haberlos incluido porque no facilita una convivencia sana y efectiva. Pero si Fraga pudo, un etarra puede. Los etarras, al menos y al contrario que Fraga, fueron juzgados y cumplieron íntegra su condena.

Nunca hubo en Manuel Fraga ningún arrepentimiento sobre su campaña feroz, falsa y violenta contra Julián Grimau. Porque hay que recordar que Manuel Fraga fabricó pruebas falsas contra Julián Grimau difundiendo un dossier con mentiras y difamaciones que fueron defendidas en el proceso sumarísimo para facilitar que fuera ejecutado. Fraga fue la mano que sostuvo el rifle al ejecutor y jamás rectificó cuando fue un insigne padre de la Constitución y máximo responsable de la derecha de este país en democracia. En una entrevista en 2012 para El País decía lo siguiente al ser preguntado sobre su participación en la ejecución del dirigente comunista Julián Grimau:

 ¿Era preciso aquel fusilamiento?

Ésa es una pregunta que no estoy dispuesto a contestar. Le repito que si yo hice aquello fue porque lo consideré necesario para poder hacer otras cosas. Y, desde luego, Grimau no era un personaje precisamente simpático, ni mucho menos. Yo lamenté muchísimo aquello y que aquel hombre hubiera decidido venirse a España, pero no precisamente a colaborar en una transición pacífica sino a la lucha comunista, a todo lo que los comunistas habían hecho en España hasta el 36.

Pero ¿no se arrepiente de haber colaborado en aquella ejecución?

No. Yo me arrepiento de muchas cosas, pero sólo se las cuento a mi confesor, y usted, evidentemente, no lo es.

Para la derecha no era preceptivo mostrar arrepentimiento si se había participado en la aniquilación física del adversario político, tenían bula. En el año 2012 Manuel Fraga, como senador del PP, y siendo uno de los lideres históricos del partido, seguía manteniendo la difamación contra Julián Grimau que difundió durante el franquismo para justificar la ejecución del comunista represaliado. Nunca pasó nada, nadie se lo censuró, jamás le impidió hacer política. Fraga, el que no se arrepiente por su participación en la ejecución de un adversario político, sigue siendo presidente de honor del PP en la actualidad. Nunca ha habido líneas rojas morales para el PP en democracia y pretenden trazarlas para sus adversarios.


Las manos de Fraga, manchadas de la sangre de Julián Grimau

22-4-23


43 años después del asesinato de Grimau, 30 años después de la muerte del dictador, quedaba bastante claro que este último había dejado todo “atado y bien atado”, ya que el franquismo seguía presente en las instituciones políticas y judiciales


Angelo Nero




Una leve tensión invadió ayer a los presentes en la Comisión Constitucional del Senado cuando debatió y votó un texto para rehabilitar la figura de Julián Grimau, fusilado por el régimen franquista en 1963. Un miembro del Gobierno que llevó a cabo el asesinato se sentaba entre los senadores.

En la moción, presentada por IU, se pide al Gobierno «la rehabilitación ciudadana y democrática de la figura de don Julián Grimau, víctima de la represión franquista». Grimau era un líder comunista detenido en 1962, torturado, condenado a muerte y ejecutado. En el Consejo de Ministros que le negó el indulto se sentaba Manuel Fraga, hoy senador del PP y miembro de la comisión. Fraga y todo el Grupo Popular se opusieron a la moción, aprobada con los votos de los demás.”

Así comenzaba el artículo escrito por el periodista de El País, Pablo Xímenez de Sandoval, publicado en ese diario el 15 de noviembre de 2006. El dirigente comunista había sido asesinado 20 de abril de 1963, por un pelotón de soldados que dispararon contra él 27 balas, hicieron falta 3 tiros de gracia más para acabar con su vida, después de un juicio farsa, en el que fue condenado a muerte por “rebelión militar continuada”. Antes había sufrido terribles torturas, e incluso había sido arrojado por una ventana, una práctica policial en la que perdería la vida, seis años después, Enrique Ruano.

A pesar de la presión internacional, de los cientos de miles de telegramas pidiendo que no se ejecutara la pena de muerte, entre los que estaban los del dirigente soviético Nikita Jruschov, del papa Juan XXIII, del presidente norteamericano John Fitzgerald Kennedy, del primer ministro italiano Aldo Moro, del alcalde de Berlín Willy Brandt, o del líder laborista británico Harold Wilson, a pesar de las manifestaciones en París, en Roma, y en otros lugares del mundo, el consejo de ministros franquista, en el que estaba Manuel Fraga, entonces ministro de Información y Turismo, negaron la petición de indulto y ratificaron la sentencia que llevaría a Julián Grimau delante de un pelotón de fusilamiento.

43 años después del asesinato de Grimau, 30 años después de la muerte del dictador, quedaba bastante claro que este último había dejado todo “atado y bien atado”, ya que el franquismo seguía presente en las instituciones políticas y judiciales, también, hay que señalar, en las militares, religiosas y en los poderes económicos, gracias a una transición que había blanqueado las camisas azules, y había regalado trajes de demócratas para todos. Pero, como señala la crónica de Pablo Xímenez, nadie quería renegar de su pasado:

El senador que proponía la moción, Eduardo Cuenca, hizo un relato pormenorizado de los hechos que llevaron a Grimau al paredón. Tras describir el truculento interrogatorio en la Dirección General de Seguridad (Grimau fue suicidado por una ventana y sobrevivió) la intervención tenía un momento calculadamente tenso: «Durante aquellas fechas se llevó a cabo una campaña de propaganda falaz por el responsable de información del régimen, que pretendía identificar a Grimau como un criminal». El ministro de Información era Manuel Fraga. Estaba sentado a dos metros del senador Cuenca, quien añadió que debería pedir perdón. Fraga no intervino.”

Hasta 2019 no le retiraron el título de Hijo Adoptivo en Ferrol y A Coruña -pero todavía es hijo adoptivo de Santiago, Ferrol, Cedeira, Pontedeume, Verín, Tui y Cervo, y predilecto de Vilalba-, aunque el líder de la oposición, el popular Alberto Núñez Feijóo, que sería su vicepresidente en la Xunta de Galicia, sigue reivindicando su legado, un legado manchado de sangre, como el de todos los que participaron en la maquinaria represiva de la dictadura. El Partido Popular, heredero de los postulados políticos de Manuel Fraga, es por lo tanto heredero también de un pasado franquista que conviene recordar cuando se invoca el recuerdo de luchadores antifascistas como Julián Grimau. La crónica de El País, no podía ser más clara: “Fraga vota en el Senado contra la rehabilitación de Julián Grimau”. Terminaba con estos párrafos que no dejan lugar a equívoco:

El portavoz del PP, Carlos Gutiérrez, aclaró su rechazo a la pena de muerte y su «respeto» a Grimau como persona. Pero, tras invocar la concordia de la transición democrática, justificó su voto en que no es competencia del Legislativo, sino del Tribunal Supremo, revisar un caso ya juzgado.”





 

Ya está bien de juego sucio

    • La integración de la izquierda abertzale en el

    •  sistema político español se está haciendo de una

    •  manera que no tiene parangón en ningún otro país

    •  europeo. Ni siquiera en Irlanda

ElDiario.es



Javier Pérez Royo

16 de mayo de 2023

Me imagino que muchos de los lectores de elDiario.es saben que Arnaldo Otegi fue condenado por la Audiencia Nacional a seis años, que la sentencia fue confirmada por el Tribunal Supremo y que el Tribunal Constitucional no le otorgó el amparo en el recurso que interpuso contra las sentencias dictadas por dichos tribunales. 

Arnaldo Otegi ingresó en prisión y permaneció en ella seis años. Había interpuesto un recurso ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) por falta de imparcialidad de la presidenta de la Sala de la Audiencia Nacional que lo condenó, recurso que acabó siendo estimado positivamente por el TEDH, anulando, en consecuencia, las sentencias dictadas contra él. Pero dicho recurso europeo llegó cuando Otegi ya había cumplido por completo la pena impuesta. Estuvo seis años en la cárcel sin que su presunción de inocencia hubiera sido destruida de manera constitucionalmente correcta.

En este momento la Sala de lo Penal está intentado poner en marcha una estratagema no para revisar la sentencia dictada con vulneración de un derecho fundamental tan esencial como es el derecho a un juez imparcial, que es lo que se impone tras la sentencia del TEDH, sino para repetir el juicio en la Audiencia Nacional con un tribunal distinto. Todavía está por ver si esa estratagema progresa o si, por el contrario, es frenada por la reacción frente a la misma por parte de la defensa de Otegi. 

El interrogante se impone: ¿Es no sólo jurídicamente, sino también éticamente aceptable que la presidenta de la Sala de la Audiencia Nacional y los demás magistrados de dicha Sala, así como los magistrados de la Sala del Tribunal Supremo y del Tribunal Constitucional, hayan continuado ejerciendo la función jurisdiccional sin haber recibido el más mínimo reproche por una conducta injustificable, mientras que se pone en cuestión la idoneidad de Otegi para poder ser candidato en unas elecciones por haber sido miembro de ETA? ¿Han pedido perdón no ya a Otegi, sino al conjunto de la sociedad española por su conducta anticonstitucional y por el desprestigio que ha supuesto dicha conducta para el Estado de Derecho español?

E insisto, están intentando poner en marcha un nuevo proceso de manera anticonstitucional para condenar a Otegi tras haber pasado en prisión los seis años a los que fue condenado. Dejo que cada lector califique esa conducta de la manera que le parezca apropiado.

A los miembros del nacionalismo abertzale se les ha aplicado la ley penal, incluso más allá de lo que la Constitución permite. Y sin embargo, desde que se constituyó Bildu, no ha habido ni una sola conducta antijurídica posterior de los miembros de la dirección de dicho partido que haya podido ser perseguida ante los tribunales de justicia. ¿Qué ocurriría con la dirección del PP si se le aplicara la vara de medir que se le ha aplicado y se pretende seguir aplicando a los miembros de la dirección y a la militancia de Bildu? 

La integración de la izquierda abertzale en el sistema político español se está haciendo de una manera que no tiene parangón en ningún otro país europeo. Ni siquiera en Irlanda. El dolor generado por el terrorismo de ETA ha sido inmenso. Pero quienes lo generaron han pagado por ello y siguen pagando. Y para poder integrarse en el sistema político y participar en los procesos electorales han tenido que cumplir previamente las penas a las que fueron condenados y haber pasado el tiempo de inhabilitación que dichas penas conllevaban. No ha habido ninguno que no haya pagado la deuda contraída con la sociedad española en su totalidad. Ninguno. ¿Se puede decir lo mismo de quienes practicaron terrorismo desde el Estado? Y también generaron mucho dolor.  

Ya está bien de juego sucio.


miércoles, 17 de mayo de 2023

 

Hipócritas..mentirosos...



Siete ejemplos de cómo el PP y Bildu unieron sus votos en los últimos tres meses


Las fuerzas de los populares y los abertzales han


 concordado en multitud de iniciativas, desde los permisos


 para prevenir el suicidio hasta el freno a la reforma de la


 ley mordaza.

16/05/2023 

Huffpost




Tanto, tanto, tanto, demasiado ruido, cantaba Joaquín Sabina, y bien podría haberle dedicado el tema a la campaña de las elecciones municipales y autonómicas del próximo 28 de mayo. Ni 12 horas tardó en aparecer ETA otra vez, y las acusaciones del Partido Popular contra el presidente del Gobierno de ser poco menos que un rehén de los abertzales de EH Bildu por ser su aliado parlamentario en el Congreso de los Diputados.

El PP se rasgó las vestiduras tras descubrirse que 44 exetarras se encontraban en las listas de la formación vasca para distintos municipios de Euskadi. Siete de ellos cumplieron condena por delitos de sangre cuando formaban parte de la banda. El revuelo ha sido tal que los siete han anunciado este martes que, de resultar elegidos, no asumirán el cargo.

Sin embargo, a pesar del paso atrás dado por los exmiembros de la banda, eso no ha impedido que el tema haya monopolizado el cara a cara entre Alberto Núñez Feijó y Pedro Sanchéz en el Senado.

Por contra, los gritos en el cielo del Partido Popular, que incluyen la petición de Isabel Díaz Ayuso para contemplar la ilegalización de la formación vasca, algo a lo que ni Feijóo se ha atrevido, choca con las iniciativas que la derecha ha apoyado junto con la formación. Y es que no son pocas las votaciones en las que ambos han hecho coincidir el sentido de su voto.

Condena al golpismo, prevención del suicidio, 'ley mordaza'...

La web del Congreso de los Diputados da buena fe de ello en el apartado de Votaciones. Al menos en seis ocasiones los de Otegi y Feijóo se han puesto de acuerdo en cuestiones altamente nobles. Ejemplo claro de ello fue la votación del 23 de febrero de este año, cuando unieron sus votos junto con el resto de los grupos para apoyar la concesión de permisos que enfocados a la prevención del suicidio, presentada por el Grupo Parlamentario Plural. Ni siquiera Vox sacó los pies del tiesto.

Unas semanas antes, el nueve de ese mismo mes (y esta vez sin el apoyo de Vox, que se abstuvo), populares y abertzales apoyaron la condena que se hizo desde el Congreso contra el asalto que sufrió el congreso de Brasil por parte de la ultraderecha tras la victoria del izquierdista Lula da Silva.

Más tarde, a principios de marzo, volvieron a confluir para apoyar la proposición no de ley del PSOE para adaptar la biodiversidad a las consecuencias del cambio climático. Pero ese mes, sin duda, la unión de ambos partidos fue clave para tumbar la reforma de la ley Mordaza, en la que el voto de EH Bildu fue decisivo para condenar la reforma a una postergación sine die.

Antes de que acabara marzo también hubo tiempo para que ambos grupos parlamentarios coincidieran en votar a favor del bono social eléctrico y el bono social térmico a propuesta del PSOE y a apoyar la tramitación como Proyecto de ley para la ampliación de derechos de los pensionistas, la reducción de la brecha de género y el establecimiento de un nuevo marco de sostenibilidad del sistema público de pensiones.



La última, el 11 de mayo

Mientras que estallaba toda la polémica sobre las listas de EH Bildu, al mismo tiempo ambos partidos también apoyaban la misma iniciativa, el Proyecto de ley de prevención de las pérdidas y el desperdicio alimentario.

La campaña electoral se nota más que nunca, y aunque ETA se disolviera hace años, su sombra es un comodín manoseado por una buena parte del espectro político. Quedan poco menos de dos semanas para la primera cita electoral del año, y todo apunta a que la baza de la banda terrorista seguirá muy presente, aunque luego, para las cuestiones de fondo, no se hagan tantos ascos a unir fuerzas. Sulfuro y crispación de puertas para afuera, entendimiento hacia dentro. 12 días.


martes, 16 de mayo de 2023

 




Ramón Lobo se pronuncia más duro que nunca contra Ayuso: “Hay que ser profundamente inmoral…”

El veterano periodista afea a la presidenta regional las

 muertes de ancianos en la Comunidad de Madrid

 durante la pandemia

ElPlural

REDACCIÓN

14/05/2023 -


Con las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo a la vuelta de la esquina, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ya se encuentra metida de lleno en la campaña electoral. Unas fechas en las que la dirigente madrileña siempre opta por hacer una apología de la región sin parangón, buscando constantemente poner a Madrid como la joya de la corona. “Somos una región donde los mayores deciden libremente, y así va a ser, dónde y cómo van a querer vivir siempre”, señalaba Ayuso el pasado jueves durante un acto celebrado en la capital.

Unas palabras que, como era bastante fácil de predecir, no tardaban en viralizarse y volverse en contra de Ayuso. En este sentido, entre otros todos los mensajes que se han sucedido –y se sigue haciendo pese a que han pasado ya 72 horas desde las palabras de la presidenta madrileña- especialmente destacable ha sido el tuit que ha escrito el periodista Ramón Lobo, que ha sido más duro que nunca.

Hay que ser profundamente inmoral para afirmar eso: 7.291 mayores de la Comunidad de Madrid murieron sin atención médica encerrados en residencias sin opción de ver un médico ni decidir su destino. ¿No son víctimas para el PP y sus altavoces?”, se ha preguntado el veterano periodista a través de su cuenta de Twitter. “Inmoral y sentirse impune”, ha añadido Lobo en un segundo tuit.




Mazón hace campaña con un libro de Miguel Hernández cuyo legado dejaron ir de Valencia a Jaén

Carlos Mazón utiliza como reclamo electoral un libro

 del poeta de Orihuela al que “el PP valenciano “echó”

 de Valencia

JUAN LUIS VALENZUELA

15/05/2023 - 

ElPlural


Desde ElPlural.com se informó de cómo el PP perdió por desinterés el rico legado del poeta de Orihuela. La falta de acuerdo de dirigentes del Partido Popular con la familia, además de un cierta desgana por razones ideológicas, provocaron que toda la herencia cultura del escritor alicantino, de cuya Diputación es presidente el actual candidato a la presidencia de la Comunidad valenciana Carlos Mazón, se marchara a tierras andaluzas, en concreto al municipio jienense de Quesada por la propuesta del presidente de la Diputación de Jaén, Francisco Reyes, para crear un museo en la localidad natal de Josefina Manresa, esposa de Miguel Hernández. Un museo que, unido en el mismo espacio al del pintor Rafael Zabaleta, constituyen un recurso turístico y cultural de primer orden, al que Valencia, Alicante y Elche dejaron marchar.

Como narramos desde este medio en el reportaje titulado “¿Por qué el legado de Miguel Hernández está en Jaén y no en su tierra natal, Alicante?”, el PP valenciano lo dejó perder por sectarismo ideológico y Jaén adoptó al poeta de Orihuela en la tierra natal de su mujer.

Un libro de Miguel Hernández en campaña

Ahora, en campaña electoral, una imagen del candidato a la presidencia de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón, recorre portadas y abre informativos. Se trata de una foto de un reportaje publicado por el diario provincial alicantino 'Información'con motivo de la reunión que ese medio realizó con los distintos candidatos autonómicos por Alicante para que mostrasen cada uno de ellos un objeto con el que se sintieran identificados.  Con estos antecedentes anteriores en la que el PP valenciano dejó perder el legado del “poeta del pueblo”, Mazón, con gran descaro político, se deja fotografiar con un libro biográfico de Miguel Hernández.

Un insulto a los valencianos

El detalle no pasó desapercibido y pronto aparecieron las reacciones en contra. La responsable de Memoria Democrática del Consell y del PSPV. Toñi Serna se hizo esta pregunta: “¿Cómo puede aparecer con una foto de Miguel Hernández en el inicio de campaña”? Serna criticó la “falta de credibilidad” de Carlos Mazón. El Partido Popular “jamás ha defendido, apoyado o creído nada que estuviera relacionado con la Memoria Democrática de nuestra tierra”. Serna se siente perpleja y no cree que “Mazón desconozca que fue su propio partido el que dejó perder el legado del poeta por puro sectarismo ideológico”.

Mazón nunca ha ido a ningún acto de reconocimiento al poeta

 “Es un insulto hacernos creer que sabe qué significa Miguel Hernández porque fue su propio partido el que le condenó a un nuevo exilio cuando dejaron perder toda la obra del poeta”. Resalta la dirigente socialista que no se ha visto a Mazón en ningún acto de reconocimiento a la memoria del poeta”.



Delincuentes nada comunes



 

jueves, 11 de mayo de 2023

 

La estulticia y la mala leche del Partido Popular.

Tienen un morro que se lo pisan





Todas las veces que Borja Sémper ha apoyado a Bildu

Tanto Sémper como Javier Maroto siempre han

 defendido tender puentes al diálogo con Bildu

ElPlural

JOSE MANUEL SÁNCHEZ

10/05/2023 -

ETA resucita con la campaña electoral. El PP ha caldeado la campaña volviendo a hablar de la banda terrorista, extinta y sin actividad desde hace 12 años. Tras llevar una ley al Congresopara declarar los crímenes de ETA como de lesa humanidad, ahora su portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra, ha mostrado a Sánchez durante la sesión de control a 44 candidados de Bildu que están relacionados con ETA. "Este es su cartel electoral", indicaba Gamarra al presidente del Gobierno. Sin embargo, la postura del partido dista mucho con la que ha dado a lo largo de los años el portavoz de campaña del PP, Borja Sémper.

El político abandonó la formación en la etapa de Pablo Casado y ha regresado con el desembarco de Feijóo. Cuando estaba en primera línea y lo largo de estos años alejado del foco mediático, Sémper se ha mostrado siempre defensor de Bildu abogando por superar la etapa en la que el terrorismo de ETA causaba víctimas y apostando por el diálogo dentro de la política.

Que todo sea ETA no es cierto. […] El futuro de la sociedad vasca, guste o no en determinados sitios, se tiene que construir también con Bildu”, argumentó el dirigente del PP nacional en una entrevista con Jot Down en 2013, dos años después de la disolución de la organización terrorista. De hecho, en la misma conversación, Sémper abogó por que su formación se abriera a pactos con el partido independentista vasco: “Por fin vamos a tener la oportunidad de discutir de política con Bildu. Eso es lo que yo quiero”.

Además, el nuevo cargo del PP alertaba del riesgo de que “desde algunas tertulias, lugares y líneas editoriales”, en referencia a los medios de comunicación conservadores y reaccionarios, el PP pudiera recibir los calificativos de “melifluo” o “filoterrorista” por llegar a acuerdos políticos con EH Bildu. Sémper rechazaba tanto este tipo de ataques que los definía como un “mal endémico de la política” hace ya 10 años y defendió pactar con la formación independentista vasca en su época de candidato a la alcaldía de San Sebastián, en contraste con las palabras del anterior dirigente de su propio partido, Pablo Casado, quien llegó a proferir contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ejercía su cargo “con los terroristas de Bildu”.

De hecho, en 2019, cuando era candidato a la alcaldía de Vitoria, Borja Sémper aseguraba que veía posible “acuerdos razonables” con Bildu en el caso de ser investido alcalde. "¿Esto impide que si un parque se tiene que urbanizar, se vaya de la mano de otras formaciones, aunque esté Bildu entre ellas? Podrá haber ese debate, pero eso no hace que yo esté blanqueando a Bildu", explicaba al respecto. Más explícito era en 2013 cuando abiertamente aseguraba que “Bildu no es ETA”.

Cambio de postura respecto a ETA desde que es portavoz

El PP anunció hace unos meses el fichaje de Borja Sémper como portavoz de su comité para la campaña de las elecciones autonómicas y municipales que se celebrarán este 28 de mayo. Después de tres años de su salida de la formación conservadora por desacuerdos con la radicalización en sus posturas, en especial en lo referido a los pactos con la extrema derecha de Vox, Feijóo rescataba al exdiputado vasco, quien, en el momento de su presentación, se mostraba ya en la misma línea dura que el presidente del PP tachando de “error” del Gobierno que, según él, EH Bildu “mande e influya” en el poder legislativo.

Quien no cree en España y va a hacer todo lo posible por cargársela ha pasado a ser parte necesaria de la gobernabilidad del país”, decía entonces Sémper contra el partido independentista vasco a través de esta definición. “Esto no es bueno para España. Nosotros preferimos otra forma de gobernar, que refleje los intereses reales de los españoles”, aseguraba el portavoz electoral del PP pese a que anteriormente se pronunció a favor del carácter democrático de EH Bildu y su legítima presencia en las instituciones.

Cuando Maroto apoyaba a Bildu

Cuando era alcalde en Vitoria, Javier Maroto se sumó al exdirigente del PP de Guipúzcoa Borja Sémper en su defensa de pactar con Bildu.

"No me tiemblan las piernas para llegar a acuerdos con nadie. Y creo que eso es bueno. Ojalá  sucediese en más foros. Ojalá cundiese el ejemplo", le dijo Maroto al concejal de Bildu Antxon Belakortu durante un debate presupuestario, según informó El Mundo del País Vasco el 9 de enero de 2013.

"Yo he tenido el coraje de llegar a entendimientos con ustedes", le dijo Maroto a Belakortu durante el debate. "No hay ningún inconveniente para el acuerdo, el acuerdo es bueno. Hay municipios en Euskadi en los que, aunque PP y Bildu coincidan en sus prioridades, no votan juntos. Y esto nos hace distintos en Vitoria. A lo mejor es cuestión de talante”.

Desde el PNV, incluso tacharon a Maroto como el alcalde que más pactó con Bildu, "un día sí y otro también”. "Pero si incluso (Maroto) ha dicho en el Ayuntamiento que estaba dispuesto a pactar con Bildu y que era amigo de los concejales de Bildu con los que iba a tomar vinos", recordaron desde el PNV tras acusara a Maroto de actuar con "hipocresía absoluta”.




El PP negoció con Herri Batasuna el Gobierno de Navarra días después de un atentado de ETA en el que murieron cinco menores

Tras la masacre de Vic, el candidato de UPN-PP en

 las elecciones de 1991 negoció con el proetarra Patxi

 Zabaleta para evitar que el PSOE gobernara la

 comunidad foral

ElPlural

LUIS ABASCAL

10/05/2023

Cada vez que la realidad no conviene, la derecha saca a ETA a relucir. A pesar de que el 20 de octubre de 2011, durante el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, la banda terrorista anunció el cese definitivo de la actividad armada, el Partido Popular sigue jugando la carta del terrorismo en pleno 2023. Además, teniendo en cuenta que el PP es un partido que ha formado parte de negociaciones con ETA, ha lanzado mensajes públicos a favor de la integración de sus herederos en el sistema democrático español e incluso su candidato al Gobierno de Navarra en las elecciones de 1991 se entrevistó con Herri Batasuna días después de que la banda terrorista asesinara a cinco menores para evitar que la comunidad foral cayera en manos socialistas.

Esta vez ha sido a raíz de conocer que 44 integrantes de listas de Bildu de cara al próximo 28M tienen condenas por pertenecer a ETA y siete de ellos por asesinato. De esta manera, la derecha se ha unido para criticar al Gobierno de Pedro Sánchez, siendo el PP una de las formaciones que con más inquina se ha dirigido al Ejecutivo nacional. El vicesecretario de Política Institucional del PP, Esteban González Pons, ha asegurado que Pedro Sánchez muestra su "verdadero rostro" ya que no le importa pactar con "asesinos". También ha hablado sobre esta cuestión Cuca Gamarra, secretaria general del PP: "Estos son sus socios, este es el cartel electoral con el que se presenta el PSOE".

Lejos quedan los mensajes integradores del PP sobre ETA y su futuro. O la ya conocida definición de José María Aznar de "Movimiento Vasco de Liberación". También sus negociaciones con la banda terrorista en los años de plomo: "Si los únicos que han sido inflexibles, inmovilistas e irracionales tomasen la decisión de dejar de serlo, de dejar la violencia, yo sabría ser generoso", señaló. El propio Aznar se dirigió a los españoles en los siguientes términos durante una rueda de prensa conjunta con Yasir Arafat durante una visita a España del líder de la Autoridad Palestina: "Yo he querido que los ciudadanos supieran y tengan muy claro que el Gobierno, y yo personalmente, ha autorizado contactos con el entorno del Movimiento Vasco de Liberación. Lo he autorizado personalmente y quiero que los españoles lo sepan". Un día después, Aznar aseguraba que, si ETA renunciaba a las armas, él estaba dispuesto "al perdón y a la generosidad".

Pero no solo eso. Con el fin de ETA, miembros del PP no han ocultado su apoyo a Bildu y su integración en las instituciones. Su actual portavoz de campaña, Borja Sémper, ha sido una figura importante dentro de Génova que nunca ha ocultado su posición sobre Bildu. Y han sido varias las ocasiones en las que se ha mostrado más que dialogante con los herederos de ETA: "El futuro de la sociedad vasca, guste o no en determinados sitios, se tiene que construir también con Bildu", expresó en una entrevista con Jot Down en 2013. También Javier Maroto en su época de alcalde de Vitoria abrió sus brazos a la negociación con Bildu: "No me tiemblan las piernas para llegar a acuerdos con nadie. Y creo que eso es bueno. Ojalá  sucediese en más foros. Ojalá cundiese el ejemplo", señaló.

¿Qué paso entre UPN y Herri Batasuna en Navarra?

Pero el acercamiento más plausible a la rama política de ETA la hizo UPN junto al PP. Era 1991. Días después de que ETA hiciera estallar en la casa cuartel de la Guardia Civil en Vic un coche bomba que mataría a nueve personas, entre ellas, cuatro niños, Herri Batasuna y los conservadores negociaron el gobierno navarro.

El 26 de mayo de aquel año, se celebraron elecciones autonómicas y en la comunidad foral ganó Juan Cruz Alli, quien se presentaba por UPN-PP, en una ajustada victoria ante el socialista Gabriel Urralburu. En tercer lugar quedaría Herri Batasuna con Patxi Zabaleta al frente. Y este último tendría la última palabra sobre quién gobernaría navarra.

Durante en el intento de investidura al candidato conservador, precisamente días después de la mascacre en Vic, Herri Batasuna no emitió voto. En total, 20 síes de UPN y 24 noes de PSOE, Izquierda Unida y Eusko Alkartasuna. En el segundo intento, el candidato socialista Gabriel Urralburu obtuvo los votos a favor de su partido y EA, las abstenciones de IU y los noes de UPN y HB. De esta manera, Herri Batasuna y UPN-PP se aliaron para votar en contra del socialismo y, por ende, entregar la Comunidad Foral de Navarra a la lista más votada. En este caso, UPN-PP.

Tras confirmarse la victoria de Cruz Allí, el líder del partido “Nacionalistas Navarros” y exparlamentario de UPN, Luis Medrano, aseguró que UPN se había reunido con Patxi Zabaleta. Asimismo, en declaraciones para InfoLibre, el propio candidato proetarra confirmó que negoció con los conservadores tanto en 1991 como en 1993.


Pequeña aclaración

El Partido Popular y su portavoz el periódico ABC sufren amnesia. Se olvidan que durante la transición española un grupo de antiguos jerarcas franquistas (entre ellos los conocidos como los “siete magníficos”) con el exministro Fraga Iribarne a la cabeza, fundaron Alianza Popular, donde aglutinaron las diferentes “familias” del régimen como una sólida coalición. Parece que su nombre no les pareció demasiado idóneo y lo transformaron en el año 1989 en lo que es hoy Partido Popular . El señor Manuel Fraga además de diplomático y profesor Universitario, fue un ferviente acólito del criminal dictador que nos dejó centenares de muertos, enterrados en las cunetas de ciudades y pueblos, que todavía siguen sin identificar, después de mas de ochenta años,