LLEGÓ A SU
CASA 17 HORAS DESPUÉS DE LA AGRESIÓN
Sometida a
cinco horas de interrogatorio tras ser violada por un policía que no la creyó:
"Estaba sola y me sentí fatal"
Amnistía
Internacional ha presentado el informe 'Ya es hora de que me creas'
donde una joven de 21 años relata cómo un policía le interrogó durante cinco horas
tras ser violada: "No me
creía". Llegó a casa 17 horas después de la agresión y nadie le acompañó a
recibir asistencia
sanitaria.
EFE | Madrid | 22/11/2018
El informe 'Ya es
hora de que me creas' denuncia la desprotección de las víctimas de violencia
sexual en España y las pocas denuncias que se presentan por la desconfianza de
las mujeres, que piensan que no les van a creer.
Como le ocurrió a
Blanca (nombre ficticio), de nacionalidad española y de origen colombiano: "No
me creía, qué cuándo me habían violado, me lo volvía a preguntar una y otra vez
y yo a repetir lo mismo; estaba sola y me sentía fatal".
La víctima sigue
esperando a que le digan qué ha pasado con su denuncia y si se ha tramitado,
porque no tiene ninguna información de la agresión que sufrió a las 5 de la
mañana el 8 de mayo de 2016.
Cuando llegó a casa
ese día a las 7 de la mañana y tras contárselo a su madre, decidieron ir a
denunciarlo a la comisaría de su barrio, aunque allí le dijeron que tenía que
hacerlo en la Unidad de Atención y Familia y a la Mujer de la Policía Nacional,
especializada en estos temas.
"Cogimos un
bus, mi madre y yo", ha explicado la joven. Llevaba marcas en el cuello,
en la frente y parte de la ropa rota, ha narrado Amnistía Internacional, que
relata que sometieron a la joven a un interrogatorio con preguntas repetitivas
y no le informaron de que tenía derecho a asesoría legal antes de formular la
denuncia.
Tampoco nadie le
acompañó a recibir asistencia sanitaria, ni le informaron de que solo podía ir
a un centro sanitario en estos casos. "Cogimos otro autobús hasta un
centro sanitario, pero allí me dijeron que debía ir a La Paz, así que volvimos
a coger más autobuses", relata.
"El médico de
guardia me atendió muy bien, pero me dijo que debía verme el forense", que
se había negado a asistirle en la comisaría. "No me creían". Según la
víctima, el forense llegó obligado al centro sanitario y "con muy malos
modos".
La joven llegó a su
casa 17 horas después de la agresión. "Por fin pude ducharme, estaba
agotada y me dormí". "A parte de ser violada, tener ese trato por
parte de las autoridades que se supone que deben ayudarnos, es muy
fuerte", ha concluido la joven, quien insiste en que no sabe nada de lo
que ha pasado con su denuncia.
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