Una diputada de Vox se lleva un rapapolvo tras “hacer el ridículo” hablando de orgasmos y clítoris

“Mis abuelas tendrían 100 años y eran 50 veces más modernas que usted”

ElPlural

R.Rozas

30-1-25

La portavoz de Más Madrid en el Ayuntamiento, Rita Maestre, dejó en evidencia a la diputada de Vox en el consistorio madrileño, Carla Toscano, después de que la segunda enarbolara la bandera de la batalla sociocultural, en este caso en el ámbito sexual.

La ultraderecha, férrea defensora del pin parental y en contra de todo lo que tenga que ver con la educación sexual, se ha llevado un rapapolvo en las últimas horas por parte de la política de izquierdas, quien plantó cara al discurso reaccionario que Toscano pronunció en la cámara.

La persona que de un tiempo a esta parte es mano derecha de Ortega Smith y que ya únicamente actúa en Cibeles -antes también lo hacía en el Congreso de los Diputados- criticó las conversaciones sobre aspectos y/o elementos que tienen que ver con la sexualidad, identidad de género u orientación sexual (“Orgasmo femenino, visibilidad bisexual, sexualidad de clítoris…”); temas todos ellos importantes para el correcto desarrollo sexual y la construcción de relaciones sexuales sanas cuya existencia Vox no solamente obvia, sino que critica reiteradamente. “Promocionan (la izquierda) la homosexualidad y la transexualidad”, llegó a emitir la política, como si la orientación y la identidad fueran cosas que “se promocionan” o negativas.

“No vamos a volver a 1945”

En su turno de réplica Maestre reprendía a Toscano que actuara como “una adulta que se pone delante de otros adultos a decir como si fuera gracioso o nos pusiera nerviosos orgasmo, clítoris, bisexualidades, y sexo”. “¿Pero usted se da cuenta de lo ridículo que es una persona adulta haciendo chistes de niña pequeña delante de otros 57 adultos?”, preguntó en primera instancia.

A continuación, y después de pedirle que fuera “un poco más seria”, la portavoz de Más Madrid recordó a la de extrema derecha que “vivimos en Madrid en el año 2025”. “Mis abuelas, que tendrían hoy 100 años, eran 50 veces más modernas que usted”, apostillaba.

“¡No hay marcha atrás! Yo no vuelvo a la cocina ni al armario como usted quiere ni harta de vino. Ni yo ni una gran mayoría de mujeres que con diferencias en el aspecto ideológico tienen claro que a su mundo antiguo y carca no vamos a volver”, dictaba Maestre para concluir: “Que se le meta a usted en la cabeza, y si no se le mete se lo voy a meter yo todos los meses: No vamos a volver a 1945”.