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miércoles, 10 de septiembre de 2025

 



En lo profundo de la maraña esmeralda de la Cuenca del Congo, ocurrió algo que incluso paralizó a la ciencia.

Un bonobo —salvaje, libre y lleno de alma— fue avistado en el Parque Nacional de Salonga...

sosteniendo a una cría de mangosta.

Sin cazar. Sin hacerle daño.

Solo... sosteniendo. Con dulzura. Como una madre. Como una amiga. Como alguien que conoce el valor de la vida.

Capturado por el galardonado fotógrafo Christian Ziegler, el momento se siente como un susurro de otro mundo: el bonobo sentado tranquilamente, con la mirada suave, abrazando protectoramente a una criatura que no es suya.

Sin drama. Sin amenaza.

Solo empatía, en medio de la selva.

¿Y después de un rato? Soltó a la pequeña mangosta.

Ilesa.

La foto ganó un gran premio en el concurso Nature inFocus de 2023, pero nos dio algo aún más valioso: la prueba de que la compasión no es solo humana.

Los bonobos comparten el 98 % de nuestro ADN. Pero en ese momento, también compartieron algo más: Amabilidad.

Así que la próxima vez que alguien diga "es solo un animal" ,muéstrales esto.

Porque a veces lo "salvaje" nos enseña a ser humanos.

#destacar De la web


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