María Ainhoa Tore
DEL CAZADOR DE NAZIS ...
A EL EXTERMINADOR SIONISTA .
MANIPULADORES SIONISTAS
La
Hasbará: El arte israelí de mentir y manipular a escala global..
Pocas palabras definen tan bien la maquinaria propagandística de
Israel como Hasbará. No es un concepto improvisado: es una
estrategia de comunicación diseñada para controlar la narrativa
internacional, blanquear crímenes, justificar la ocupación y
criminalizar a las víctimas.
Durante décadas, la Hasbará ha moldeado titulares, influido en gobiernos y convertido la mentira en un arma tan letal como las bombas que caen sobre Gaza.
En hebreo, hasbará significa literalmente “explicación”, pero en la práctica es propaganda política. Su objetivo es convencer a la opinión pública mundial de que Israel siempre actúa en defensa propia, incluso cuando ataca civiles, destruye hospitales o coloniza territorios ilegalmente.
- Se ejecuta mediante voceros entrenados para responder a cualquier crítica con narrativas predefinidas.
- Se enseña en universidades y programas financiados por el Estado israelí.
- Utiliza redes sociales, medios internacionales y lobby político.
Herramientas
y tácticas de manipulación.
La Hasbará no actúa sola. Se apoya en un ecosistema mediático y político cuidadosamente construido:
- Lobby internacional: organizaciones como AIPAC en EE. UU. o el Board of Deputies en Reino Unido presionan a políticos y medios.
-Control del lenguaje: reemplazan palabras como ocupación por territorios en disputa, o colonos por residentes.
- Victimismo calculado: incluso en operaciones ofensivas, Israel se presenta como “víctima”.
- Desinformación masiva: vídeos manipulados, imágenes fuera de contexto y acusaciones sin pruebas (por ejemplo, culpar a grupos arm★dos palestinos de explosiones causadas por Israel).
-Censura y ataques a periodistas: expulsión de corresponsales críticos, cierre de oficinas de medios como Al Jazeera en Jerusalén.
Cómo
engañaron al mundo durante décadas.
Desde 1948, la Hasbará ha conseguido imponer un relato único:
- Ocultó la N★kba presentándola como una “guerra defensiva” en la que los palestinos “se fueron voluntariamente”.
- Durante décadas, presentó los asentamientos ilegales como “necesarios para la seguridad”.
- Tras cada mas★cre, difundió falsas historias heroicas para desviar la atención de los crímenes de guerra.
- En conflictos como las intifadas o los ataques a Gaza, minimizó el número de víctimas palestinas y exageró los daños sufridos por Israel.
El
caso de Gaza y la Hasbará en su máxima potencia.
Desde el 7 de octubre de 2023, Israel ha desplegado la mayor campaña de Hasbará en su historia:
- Narrativa de “autodefensa” para justificar bombardeos indiscriminados que matan a miles de niños.
- Acusaciones sin pruebas: desde el uso de hospitales como “centros de mando” hasta la manipulación de imágenes de rehenes.
- Infiltración en redes sociales: miles de cuentas coordinadas para inundar comentarios y reportar publicaciones críticas.
- Silencio y distracción: mientras destruye Gaza, promueve titulares sobre “amenazas desde Irán o Líbano” para diluir la atención.
La
grieta en la narrativa
Por primera vez en décadas, la Hasbará está perdiendo fuerza:
- Imágenes y vídeos de Gaza se difunden en tiempo real gracias a periodistas locales y ciudadanos.
- Organismos internacionales como la ONU, Human Rights Watch y Amnistía Internacional han documentado crímenes.
- Países enteros (Sudáfrica, Bolivia, Colombia, etc.) han denunciado a Israel ante la Corte Internacional de Justicia.
- Incluso en EE. UU. y Europa crece la presión pública contra el apoyo ciego a Israel.
Análisis:
El modelo de propaganda israelí
La Hasbará sigue el patrón clásico de propaganda de Estado:
- Repetir una mentira hasta convertirla en “verdad”.
- Demonizar al enemigo para justificar cualquier acción.
- Controlar la agenda mediática para que las atrocidades desaparezcan de los titulares.
- Adaptar el discurso al público: en hebreo, Netanyahu promete “aniquilar Gaza”; en inglés, habla de “liberación” y “seguridad”.
La Hasbará no es simplemente “explicar” la postura de Israel. Es un mecanismo de manipulación global que ha protegido la impunidad de Israel durante más de 75 años. Pero hoy, gracias a la resistencia mediática de Gaza, las redes sociales y la documentación independiente, la mentira se está rompiendo.
Israel teme más a la verdad que a cualquier misil, porque la verdad no se puede bombardear.
Si hoy puedes ver lo que pasa en Gaza en tiempo real… ¿cuántas mas★crees que quedaron ocultas antes de que existiera internet?
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