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domingo, 19 de marzo de 2017

"Yo voy a misa"

Cachondeo en Twitter con esta portada de 'ABC'
"Yo voy a misa", titula el diario
19/03/2017
El Huffington Post

El periódico ABC viene este domingo 'cargadito'. Y no sólo porque dentro incluya un sobre de la organización ultracatólica Hazte Oír con una imagen de su ya famoso autobús, un mensaje a favor de la "libertad de expresión" y su panfleto sobre el supuesto "adoctrinamiento sexual" que denuncian.


Desde el día 1 de enero, la audiencia de la misa de La2 sólo ha superado el 7% en dos ocasiones (22 de enero y 26 de febrero), llegando a tocar fondo el 29 de enero con apenas un 4,9%. La excepción fue el pasado 12 de marzo, cuando la campaña de apoyo en redes disparó la audiencia hasta el 18,1%.
Quizás uno pueda pensar que la audiencia de las misas retransmitidas es baja porque la mayoría de los católicos están asistiendo en persona a los oficios.
Pero los datos del CIS de la última década dejan bien claro que ni los propios católicos asisten. Desde 2007, el número de católicos que confesó no haber ido casi nunca a misa ha subido 7 puntos (del 51,2% al 58,2%), con picos como el de 2014, cuando el 62,1% confesaba no pisar apenas la iglesia.
Por otro lado, el número de quienes aseguran ir cada domingo y festivo ha bajado dos puntos en los últimos diez años, pasando del 16,8% de 2007 al 14,3% de 2017.

Eso sí, en los últimos años se viene dando una tendencia ascendente, ya que hemos pasado del 11,9% que reconocía en 2014 acudir cada domingo a misa al 14,3% actual. 


La buena noticia para la Iglesia católica es que, aunque baje el número de asistentes y la audiencia de las misas no sea muy alta, los fieles no se olvidan de aportar a la hora de hacer la declaración de la Renta.

Según informó la Conferencia Episcopal en marzo del año pasado, la recaudación a través de la casilla de la Iglesia aumentó en 2014 en 23.174 declaraciones más, lo que supuso un aumento de 2,7 millones de euros en ingresos. Unos datos que suponían invertir la tendencia a la baja del anterior ejercicio, cuando la recaudación cayó en 1,5 millones. 




Una vez más, Rajoy, confirma que es un auténtico gilipollas.

Nuevo lapsus de Rajoy: "Una España donde 75 millones de españoles vienen cada año"
De los creadores de "muy españoles y mucho españoles"
18/03/2017
De los creadores de "muy españoles y mucho españoles" y de "es el vecino el que elige al alcalde", llega el nuevo lapsus del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que ayer viernes se vino muy arriba durante su intervención en el XVI Congreso del PP de Madrid.
Rajoy comenzó pidiendo a los suyos no hacer "caso a los agoreros" y dijo que "los pesimistas siempre se equivocan con España" y que "son contumaces en el error".
El presidente del Gobierno empezó a subir el tono cuando afirmó, sin ruborizarse, que "a los españoles nadie puede negarnos, a despecho de la crisis, haber conseguido un país mejor, una España más justa y más moderna".
Y terminó dándolo todo con esta frase que ingresará en el libro de las grandes frases que nos ha dejado el jefe del Ejecutivo en los últimos años:
"Una España a la que 75 millones de españoles vienen cada año".

¡Al paredón! Los niños primero.

Verdad Justicia Reparación
Desde este blog vamos a dar caña contra la impunidad del franquismo que increíblemente sigue perpetuándose 40 años después de la muerte en la cama (y en el poder) del dictador genocida. La misma motivación por la que un grupo de represaliadas y represaliados supervivientes de aquellos años creamos en su día La Comuna, asociación desde la que ofrecemos el testimonio directo de las luchas y la represión que caracterizaron el tardofranquismo, y que está abierta a cualquiera que se identifique con los principios de verdad, justicia y reparación. Porque una democracia plena es incompatible con esta herencia de impunidad e injusticia.
Web: La Comuna
19-3-17
Público
¡Al paredón! Los niños primero.

Herodes se enojó sobremanera y mandó matar a todos los niños varones en Belén y en todos sus alrededores, de dos años de edad para abajo” (Mateo, 2:16) La vesania de los ultra-católicos españoles en guerra superó con creces la del malvado rey bíblico por la simple razón de que los franquistas asesinaron a niños y niñas menores y mayores de dos años. Fue tanta su crueldad así como su adicción a la pena de muerte, que las transmitieron a sus epígonos, esos que hoy fusilarían si pudieran “sólo a algunos” niños mientras rezan por “el derecho a la vida”.
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Hoy no vamos a hablar de los cientos o decenas de miles de Niños Robados por la simple razón de que, por fortuna, es un tema conocido –aunque apenas judicialmente. Vamos a hablar de algo mucho peor que, además, es menos conocido: el fusilamiento de niños y de nonatos durante la Guerra y la inmediata Posguerra.
Algunos de los nombres de aquellos infantes fusilados deben ser citados con nombre y apellidos, en parte porque, si alguien duda de que la barbarie llegara a esos extremos, fácilmente los pueden revisar en internet. Por citar sólo un puñado de ejemplos: Francisco Castillo Sánchez (asesinado a los 12 años), Félix Gálvez (13), Juan Gómez Sánchez (16), Juan González Espinosa (12), Celedonio Maroto (16), Dionisio Martínez (13) Y también Antonia Molina Pérez (13), cuya ejecución prueba que los ‘nacionales’ también fusilaron a niñas.


Dadas las condiciones en las que se desarrollan –quema de archivos, saboteo sistemático de los gobiernos, etc.-, las investigaciones del movimiento memorialista son inevitablemente incompletas. Aun así, gracias a ellas se puede demostrar que, por ejemplo, durante las exhumaciones en el cementerio de San Rafael (Málaga), sólo en 2009 ya se habían encontrado los restos de 349 menores de 10 años, quizá no todos fusilados sino -otra vez quizá-, algunos víctimas por otras causas. Por otra parte, en las dos Castillas, se sabe que fueron fusilados no menos de 40 menores. ¿Huelga añadir que todas estas cifras son extremadamente parciales y provisionales?

Dos infamias poco excepcionales
Grazalema. En el verano de 1936, la columna falangista de Fernando Zamacola Abrisqueta entró literalmente a sangre y fuego en este pueblo gaditano. Asesinaron a 250 personas (un 15% de la población) y arrojaron los cuerpos, algunos vivos todavía, a varias fosas comunes.
En 2008, en una de las ocho fosas que, ¡finalmente!, consiguieron abrir, los forenses memorialistas encontraron los restos de quince vecinas -embarazadas cuatro de ellas- de edades entre 15 y 61 años… y también los de un niño de 13 años al que sus paisanos llamaban el Bizarrito porque era hijo de María la Bizarra y de Pepe el tío Fraile. El Bizarrito no cometió otro delito que estar en la hora y lugar equivocados, precisamente en la curva de la carretera donde estaban siendo torturadas aquellas señoras. El niño fue obligado a cavar su propia tumba. Fue el último ejecutado. Sus padres, obreros del carbón “desaparecieron sin dejar rastro”.

Ponferrada. También en 2008, en esta localidad leonesa se exhumaron los esqueletos de una mujer de 22 años y de su hijo, de tres años. Han leído bien, los franquistas asesinaron incluso a un casi bebé del cual sólo se conserva su única foto en vida –fácilmente obtenible en internet. En ella, se observa que Fernandito Cabo Blanco, hijo de Jerónima Blanco, es tan diminuto que ni siquiera subido en una silla llega a la cabeza de su mamá, fusilada pese a estar notoriamente embarazada de seis meses. Pero el sadismo no se limitó a este doble asesinato sino que, además, los sayones se divirtieron jugando al tiro al plato con Fernandito. Según la Historia Oral, le lanzaban por los aires y es fama popular que, según caía, le ensartaban en las bayonetas.

Nonatos y otros daños colaterales
Los fanáticos opositores al aborto, históricamente hablando lo son ‘según y cómo’. Con ello no me refiero a las señoritas de postín viajando a Suiza sino a los franquistas vulgares. Un caso habla por sí solo. El aragonés Jesús Pueyo Maisterra, se estremece recordando un episodio de la participación en la Guerra de un cura feroz, concretamente en “el fusilamiento de Basilia Casaus, que tenía 19 años y estaba embarazada de gemelos. Según el médico le faltaban entre una o dos semanas para dar a luz. La Guardia Civil y la Falange aceptaron esperar para fusilarla. Pero su primo, que era sacerdote, se negó a prorrogar la sentencia y dijo: ‘Hay que fusilarla, muerto el animal, muerta la rabia’, y fue fusilada frente al castillo de Sádaba“.
Además de nonatos, la infame estadística se nutre de otros casos en los que todavía no podemos saber si los niños fueron fusilados o simplemente torturados hasta la muerte. Por ejemplo: dentro de la prisión de Saturrarán (Bizkaia, 1938-1944; dirigida por monjas mercedarias) se han encontrado evidencias sobre los restos de 56 niños. Y la monstruosidad no terminó en esos asesinatos sino que continuó en la modalidad de niños robados puesto que luego se decretó que los niños menores de tres años no podían permanecer en ese penal por lo que fueron separados de sus madres desapareciendo automáticamente de las listas de ingreso de la enfermería de la prisión.


Un último dato que revela la duración de lo que los franceses llaman la “guillotina seca”: en el Jaén de 1942, la mortalidad infantil entre los vencidos llegó al 35%, un récord que hoy creemos exclusivo de los países pobres pero impropio de un país europeo tan amante de los bebés que llegó a calificar como delito el control de natalidad –evidentemente, no así el control de la mortalidad.



Ya va siendo hora de que hables a tu hijo de sexualidad.

¿Le hablas a tu hijo sobre sexualidad? (Pues ya va siendo hora)
16/03/2017
El Huffingtong Post
Estudié en un colegio de monjas en los años 80 en una ciudad del sur. Recuerdo la clase en la que nos proyectaron una diapositiva con el aparato reproductor femenino. Solo éramos chicas, nada de chicos. La educación segregada era lo habitual en la concertada. Recibimos un esquema con flechas de cómo se llamaba cada parte y ahí quedo todo. Nada más se supo. Hubo que descubrir por experiencias propias y ajenas el resto. Y el resto, lo era todo.

El famoso anuncio del póntelo, pónselo de 1990 decía públicamente y a las claras que el uso del preservativo no estaba generalizado. Por algo sería. Treinta años después, la educación sexual se introduce en Secundaria, en tercero de la ESO, cuando los chavales tienen 14 años. "Demasiado tarde", explica la psicóloga y sexóloga Nayara Malnero. La primera confusión estriba en lo que entendemos por educación sexual. Para Nayara, no es solo hablar de relaciones sexuales, prevención de embarazos y de infecciones, es muchísimo más. "¿De qué sirve enseñar a poner un preservativo si luego, a la hora de la verdad, no tenemos la seguridad en nosotros mismos para decir que no a una pareja que no quiere ponérselo? Aquí está claro, la educación sexual es educación en autoestima, autoconocimiento, valores, seguridad en uno mismo, relaciones igualitarias, habilidades sociales y emocionales", afirma Nayara.

Así que no hay razón para posponerlo, La educación sexual se puede empezar "desde ya", con independencia de la edad del niño o la niña. El camino no es fácil y dejarlo de lado es más cómodo a corto plazo. "A veces no somos conscientes de nuestro propio tabú, pero está ahí. También, a veces pensamos que sabemos de todo y son los pequeños los que nos ponen contra las cuerdas", afirma Nayara. Evadir las preguntas ni es recomendable ni es lo mejor: "No solo contribuimos al tabú, sino que les privamos de educación básica". Cuidado con las mentiras, porque la información errónea es "tan mala como el silencio".
"Los niños que reciben educación sexual de calidad suelen iniciar sus relaciones sexuales más tarde y con mayor responsabilidad"

Algunos padres se refieren a la vulva o el pene con nombres inventados. Nayara explica que no está mal la jerga que cada uno utilice salvo un caso concreto: los nombres despectivos. "Debemos de tener esto muy en cuenta. Eso sí, que podamos utilizarlos no significa que no enseñemos cuáles son los nombres correctos, y que cuando nos cuenten que en el colegio hablan de ello o estemos en determinados lugares o entornos, les enseñemos que deben de utilizar los nombres adecuados", afirma.

La educación sexual que reciban de pequeños puede ser valiosa para afrontar el futuro. "Como terapeuta de adultos, siempre indago sobre la educación sexual en la infancia y adolescencia, ya que está íntimamente relacionada con las problemáticas futuras. Los niños que reciben educación sexual de calidad suelen iniciar sus relaciones sexuales más tarde y con mayor responsabilidad que el resto. Su autoestima y la seguridad en sí mismos también es superior", dice la psicóloga y sexológa.
Una nula educación sexual en la etapa infantil tiene consecuencias relacionadas con las inseguridades, un mayor riesgo sexual y relaciones sentimentales desiguales. "Si salgo a la calle y desconozco que un coche puede atropellarme, probablemente no mire hacia los lados al cruzar y sea atropellado", compara.
"En los casos en los que el niño se masturba en público, debemos explicarles que no es malo lo que hacen, pero que debe hacerlo en privado".

Nayara cuanta que es muy habitual que un niño o niña experimenten con su propio cuerpo. Cuando lo hacen en público, debemos explicarles que lo que están haciendo no tiene nada de malo, pero que es algo para hacer en privado. Esta tutoría da algunas claves. "Nos hace mucha falta una buena inversión estatal y personal en cuanto a la educación sexual. No somos conscientes de su alta repercusión a todos los niveles", concluye.

Sobre cómo, cuándo y qué explicar a tu hijo sobre sexo, Nayara ofrece estos consejos para no perder de vista:
  • Nunca debemos evadir ninguna pregunta: los niños aprenden de lo que se dice y de lo que no se dice. El silencio es la peor de las opciones.
  • Nunca, bajo ningún concepto, debemos de mentir: la información errónea, junto a la desinformación, son las dos grandes catástrofes de tu futura vida íntima.
  • Es importante responder a lo que ellos quieren saber, pero también aportar información de lo que deben saber: quizás, en lo que no preguntan directamente también existan cuestiones importantes que conocer o dudas no resueltas.
  • Si no sabemos cómo responder (por vergüenza o por no saber adaptar el lenguaje) o desconocemos la respuesta, lo mejor es reconocerlo y comprometerse a buscar información para abordar el tema en otro momento (sin que esto sirva para escaquearse, claro)
  • ¿Por qué esperar a sus preguntas? La educación sexual de los niños es su derecho y, para los padres, una obligación. ¿Por qué no llevar tú la iniciativa? Hay niños que son menos preguntones, por ello no van a quedarse sin información.

Celia Blanco es periodista y directora de Contigo dentro, el programa sobre sexualidad de la Cadena SER. Como madre, echa en falta un apoyo por parte del colegio: "Solo se explica la parte biológica, afortunadamente ya no les dicen que que los niños vienen de París. Me gustaría que ahondaran en lo que significa el sexo; por ejemplo, no se habla de la masturbación". Celia opina los padres deben responder con naturalidad y honestidad a las preguntas que planteen sus hijos. "Hay que ser claros. La transexualidad se entiende muy bien si cuentas que hay niñas que nacen con pene y niños que nacen con vulva; y que lo que hay que conseguir es que inicien ese tránsito para sentir como suyo el propio cuerpo". El reto está servido. ¿Seremos capaces de dar a nuestros hijos una mejor educación sexual que la que recibimos nosotros?


¡Dios, Patria y Rey!!!!!

Una Iglesia incrustada en el Estado
La Constitución asegura la "aconfesionalidad" del Estado, condición que se contradice en su propio texto al obligar al rey a jurar su cargo, así como en numerosos aspectos de la práctica política donde la Iglesia católica goza de privilegios 
Público
17-3-17
Carlos del Castillo
El que en breves instantes será ministro de Justicia de España, Rafael Catalá, posa la siniestra sobre una biblia. La diestra, sobre un ejemplar de la Constitución de 1978. Entre los dos textos un crucifijo que guarda el acto, nexo de unión entre ellos, elemento central de la composición.

Corre el 29 de septiembre de 2014 y Catalá se convierte en el primer ministro en jurar su cargo ante el nuevo rey Felipe VI. Su padre, Juan Carlos de Borbón, fue criticado durante años por la presencia del crucifijo tanto en la jura como en la promesa del cargo de los nuevos presidentes y ministros del Gobierno. La Casa Real, encargada de organizar este acto protocolario, siempre lo mantuvo.

También lo hizo Felipe VI en su primera jura. No obstante, tomó nota al recibir la misma crítica: atento en su misión de "renovar" la Corona, en los siguientes actos el crucifijo fue desplazado a la derecha de la escena y situado por detrás de la biblia. Pero no se eliminó: tanto  María Dolores de Cospedal como Soraya Sáenz de Santamaría, las únicas que prometieron su cargo en el nuevo Ejecutivo de Mariano Rajoy, lo tuvieron presente. Un detalle, una muestra de la dificultad de la democracia española para independizarse de la supervisión de la Iglesia católica.

"Que el rey esté obligado a prestar juramento puede parecer un tema menor. No lo es en absoluto", asegura un ex secretario general técnico del Ministerio de Justicia
"El crucifijo pertenece a la historia y a la cultura de España", solía repetir cuando se le preguntaba sobre la cuestión Antonio María Rouco Varela, arzobispo del Madrid entre 1994 y 2014 y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) cuatro legislaturas. Para otros observadores, como el teólogo Juan José Tamayo, la omnipresencia de este elemento religioso es un ejemplo de que "la democracia española es rehén de la jerarquía católica". 
Tamayo, director de la cátedra de Teología y Ciencias de las Religiones en la Universidad Carlos III, denuncia que "desde la Transición lo que han hecho los diferentes partidos que en el Gobierno ha sido dotar a la Iglesia de cada vez más privilegios esperando una rentabilidad en apoyo político".

Estos privilegios, símbolo de que la Iglesia católica sigue incrustada en el Estado, se dejan notar en varias áreas, empezando por la propia Monarquía. 
Monarquía
El artículo 16.3 de la constitución establece la aconfesionalidad del Estado, estipulando que ninguna religión podrá tener carácter estatal. Sin embargo, el artículo 61 del texto contradice directamente este precepto, al establecer que el debe jurar su cargo. No se contempla la fórmula de la promesa, y tampoco para el príncipe heredero o los regentes del reino. 
"El hecho de que el Jefe del Estado esté obligado a prestar juramento puede parecer un tema menor. No lo es en absoluto", asegura Luis Villameriel, ex secretario general técnico del Ministerio de Justicia: "El hecho de que constitucionalmente esté obligado a manifestar públicamente que posee creencias religiosas significa que la Corona sigue vinculada a la religión, lo cual es incompatible con la aconfesionalidad del Estado". 

Casilla de la renta
La Iglesia católica recibe directamente 250 millones de euros al año, tal y como reconoce la propia Conferencia Episcopal en su memoria de actividades, gracias a la donación que el Estado le facilita vía declaración de la renta. Esta cifra duplica el coste para las arcas públicas del sistema de partidos, sextuplica los recursos que reciben los agentes sociales y supera la cuantía de partidas estratégicas como el espionaje o las ayudas a sectores en crisis.
En 1979 la Iglesia se comprometió a lograr financiarse por sí misma en 7 años. Nunca lo cumplió

La situación es una herencia del concordato firmado por el dictador Francisco Franco y la Santa Sede en 1953, reformado en 1979 para adaptarlo a la "aconfesionalidad" del Estado. En el nuevo acuerdo, el Estado se comprometía a financiar a la Iglesia hasta 1986, y esta, a "lograr por sí misma los recursos suficientes para la atención de sus necesidades", lo que nunca cumplió. El Gobierno de Zapatero aumentó un 35% la asignación, que pasó del 0,52% al 0,7%.

Fiscalidad
Sin embargo, el beneficio económico que la Iglesia católica saca del Estado va mucho más allá. Gracias a esos acuerdos con el Vaticano, la Iglesia está exenta de pagar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de todo edificio o suelo destinado al culto. Según denuncia Europa Laica, "la realidad es que la Iglesia católica no paga de ninguno de sus bienes, aunque sean suculentos negocios, alquileres..."
Solo gracias a la exención del IBI, los cálculos de esta organización estiman que la jerarquía católica deja de pagar al Estado 700 millones de euros al año. En total, Europa Laica cifra el trasvase en unos 11.000 millones de euros al año.

Educación
Más de 1.400.000 alumnos acuden a uno de los 2.600 centros de enseñanza de ideario católico, un 32% del total. España supera en 22 puntos la media europea en este sentido, donde el 90% de los estudiantes acuden a colegios e institutos públicos. A su vez hay más de 25.000 profesores imparten clase de religión católica a 3,5 millones de estudiantes, una asignatura evaluable y cuya nota cuenta para las ayudas y premios basados en el rendimiento académico.
1,4 millones de alumnos estudian en  centros católicos, un 32% del total. España está 22 puntos por encima de la media europea
El peso de la educación católica en la escuela pública fue una de las principales motivaciones de la Marea Verde y la huelga educativa convocada el pasado jueves 8 de marzo. "Lo que se conoce como colegios concertados son en realidad centros privados sostenidos con fondos públicos", denuncia Agustín Moreno, portavoz de la Plataforma Estatal por la Escuela Pública.

"La educación pública debe ser laica, que respete todas las creencias pero que no dote de ningún privilegio a ninguna de ellas", continúa Moreno, profesor en un instituto público de Vallecas (Madrid): "La religión no debe distorsionar el horario escolar, ni la organización del centro, ni el rendimiento académico de los alumnos". 
En la formación universitaria, cabe destacar la presencia de capillas y capellanes pagados con dinero público en la inmensa mayoría de centros. Además, las Universidades privadas propiedad de congregaciones religiosas –como el CEU San Pablo (Asociación de Propagandistas), la Universidad de Navarra (Opus Dei), Deusto (jesuitas) o las pontificias de Comillas y Salamanca– reciben también subvenciones y ayudas de ayuntamientos y Comunidades Autónomas.

Sanidad y servicios sociales
"Para analizar lo que pasa en Sanidad es importante tener en cuenta lo que pasa en el mundo de la Educación”, avanza Carmen Esbrís, de la Mesa en Defensa de la Sanidad Pública de Madrid-Marea Blanca, denunciando que las congregaciones religiosas también han ido ocupando nuevos espacios de los que antes se encargaba el Estado en Sanidad y servicios sociales. 
El incremento llega al 15% en el área asistencial, según la memoria de la CEE en el último año analizado (2014). Ese año fueron atendidas 4,7 millones de personas en alguno de los 9.000 centros de la Iglesia. 1,2 millones de ellas en alguna de las 961 instituciones sanitarias de su propiedad, de las que 68 son complejos hospitalarios. Sin embargo, el mayor negocio lo encuentra la Iglesia en las casas para ancianos, enfermos crónicos o personas con discapacidad, donde cuenta con 841 centros.

Cabe recordar que todos ellos son centros privados que reciben subvenciones y ayudas públicas por realizar estas labores. Para Carmen Esbrís, esto supone una "dejación de funciones por parte de los gobiernos que han controlado España en los últimos tiempos, que han olvidado que este es un país aconfesional y han permitido y aprovechado la intromisión de una determinada religión que no tiene por qué estar involucrada de esta manera en el espacio público".

Policía y Ejército
En lo que va de siglo, el Ministerio del Interior ha concedido cinco medallas policiales a vírgenes y cristos, en todos los casos bajo gobiernos del PP. En 2015 la condecorada fue la imagen de la Amargura de Granada, antes fueron las de María Santísima del Amor de Málaga (2014), la del Amor y la Soledad de Fuengirola (2001), el Cristo Caído de Valdepeñas (2001) y la virgen de Lledó (2000).
El Ministerio de Defensa tiene integrado en su organigrama oficial un arzobispado castrense​
Aunque el elemento de Seguridad del Estado donde más patente es la presencia de la Iglesia es el Ejército. La Carta Magna se autoafirma como "aconfesional", pero las Fuerzas Armadas, a las que encarga "garantizar la soberanía e independencia de España, su integridad territorial y el ordenamiento constitucional", no lo son en absoluto. 

El Ministerio de Defensa tiene directamente integrado en su organigrama oficial un arzobispado castrense. El arzobispo no tiene formación militar, pese a lo cual se le otorga el rango de general de división (general de dos estrellas) cuando accede al cargo, jerarquía que los soldados deben respetar como si se tratara de un militar de carrera. Los sacerdotes castrenses a servicio del arzobispo no tienen obligaciones de servicio, pese a lo cual ascienden de rango como si las tuvieran.
Pero eso no es todo, puesto que hay numerosos puntos donde la liturgia católica se hace una con la milicia. Cada Ejército (Tierra, Aire, Armada) tiene una patrona, y a cada una se la honra con una fiesta oficial que sirve a su vez para conmemorar a toda la fuerza.